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LA VANGUARDIA 23

TE ND EN CIAS

MIÉRCOLES, 26 NOVIEMBRE 2008

Nombre del EEES

Grado

ECTS

Máster

Bolonia es la universidad más antigua de Europa, en la que se firmó la declaración del EEES

Todas las nuevas titulaciones se denominarán grados, cada año tendrá 60 ECTS

Sistema de créditos para medir el tiempo, dentro y fuera del aula, que el alumnado invierte para aprobar una asignatura

Segundo ciclo de estudios con 60 o 120 ECTS, según la especialidad

Nuevo encierro. Ayer, los universitarios se encerraron en el campus de la Vall d'Hebron ÀLEX GARCIA

como por los rectores. En ningún caso las directrices de Bolonia fijan los precios de los estudios. El coste de la matrícula y las tasas las marcan la Administración central y las comunidades autónomas. Además, tanto la Administración como las universidades aseguran que los másters oficiales no serán más caros; al revés, serán a precios públicos, al contrario que ahora, que no existen máster. Las titulaciones de Bolonia deben incluir un “suplemento al diploma”, en el que se especificará con detalle lo que ha estudiado el alumno, y el máster es necesario para obtener una especialización de los grados. El temor a la hipotética privatización de la universidad ha sido y es uno de los lemas más oídos en boca de los estudiantes. Su argumento es que se “mercantilizan los estudios” y que será el “capital privado” el que marcará la oferta de grados y másters. Esta tesis ha sido rebatida, a diestro y siniestro, tanto por las autoridades políticas como por los rectores. No hay ningún documento relacionado con el EEES que hable de ello. La colaboración de la empresa privada en la universidad española no es algo habitual. Poco a poco se han ido constituyendo cátedras o acuerdos con entidades bancarias, el caso del Santander es el más claro, que ayudan a financiar programas concretos, lo que no es sinónimo de que se condicione la orientación de una titulación. “¿Si una entidad bancaria financia la fiesta mayor de un ba-

rrio o participa en el mantenimiento de un museo concluiremos que la fiesta se ha privatizado o que el museo es privado? ¡Ojalá la empresa colaborara más con la universidad”, decía ayer el rector saliente de la Universitat de Barcelona, Josep Samitier. La excesiva carga de trabajo que comporta el nuevo sistema es otra de las razones que los estudiantes esgrimen para oponerse al plan Bolonia. Argumentan que no podrán compaginar estudios y trabajo. No es del todo cierto. Bolonia no marca una metodología y sí establece unos criterios comunes de estudios. Las titulaciones están compuestas por grados, máster y doctorado, y para completar los ciclos se debe cursar un número determinado de créditos ECTS (European Credit Transfer System). España es de los pocos países que establecen que los grados duran 4 años (240 ECTS) y los máster uno, en contra de la opinión de Catalunya, que propuso en su momento que los grados fueran de 3 años y los máster de 2 como en la mayoría de los países europeos. (Algunos rectores catalanes aún confían en que esta distribución se revise dentro de un tiempo, puesto que genera descoordinación con algunas universidades europeas.) Pero esta no es una directriz de Bolonia, es una decisión del Gobierno que, en parte, obedece a presiones de sectores universitarios y del sistema de acceso a la función pública. Además, las universidades tienen autonomía suficiente para establecer sus propios planes de estudio y ahí aparece la flexibilidad, la puesta en marcha de itinerarios que permitan una dedicación parcial a los estudios; horarios diversificados, enseñanzas presenciales y a distancia... Es cierto, y así lo han reconocido algunos rectores, que se deben plantear más iniciativas que permitan compatibilizar estudios y trabajo. De nuevo, el problema no está en Bolonia, sino en la adeMÁS T ER

Los másters del EEES tendrán precios públicos, al contrario que los de ahora MAL EN F OQ U E

El Gobierno reconoce que no se ha explicado bien e informará mejor cuación del sistema al modelo. El debate sobre Bolonia está envenenado y lleno de contrasentidos desde el principio. Los errores de bulto se iniciaron con la ministra María José San Segundo al frente (2004-2006), cuando se anunció la desaparición de algunas carreras, como Historia del Arte y Humanidades. Se rectificó, y ahora se anuncia que también se rectificará en dar más información a los estudiantes. c

Argumentos enfrentados

CARTA ABIERTA Lluís Ferrer, rector de la Universitat Autònoma de Barcelona

El rector Lluís Ferrer remitió ayer una carta abierta a toda su comunidad universitaria a través de la web de la UAB en la que explica qué significa la declaración de Bolonia, cuál es el papel de cada institución y el margen que tiene la universidad. Tres folios de los que La Vanguardia ofrece un extenso resumen.

ESTUDIANTES

x La realización de REFERENDOS VINCULANTES en todas las universidades públicas catalanas para que la comunidad universitaria se posicione respecto al proceso de implementación del EEES x Inicio de un proceso de DEBATE AMPLIO, público y abierto en el que participen amplios agentes sociales para definir cuál es el MODELO DE UNIVERSIDAD PÚBLICA que necesita y quiere la sociedad catalana, así como los recursos económicos de los que se dispondrá para garantizar una universidad de calidad x RETIRADA DE LOS EXPEDIENTES y de los procesos judiciales contra los 31 estudiantes de la UAB y absolución del joven detenido después de la manifestación del 20-N

ASSOCIACIÓ D'UNIVERSITATS PÚBLIQUES CATALANES (ACUP)

x EN NINGÚN CASO SE PARALIZARÁ EL PROCESO DE APLICACIÓN DEL EEES ni se realizará ningún referéndum vinculante al respecto. La decisión la han tomado y ratificado los representantes legítimos del pueblo (Parlament y Cortes Generales), que son los garantes y los que financian el sistema universitario público x Los respectivos órganos de gobierno de las universidades, en los que también están representados los estudiantes, han RATIFICADO EL PROCESO DE BOLONIA x SÍ AL DIÁLOGO, pero no se empezará mientras se mantengan OCUPACIONES FORZADAS en los campus universitarios x Los EXPEDIENTES siguen su curso y no se retirarán

“Es una oportunidad”

A

pesar de algunas dificultades que hemos encontrado, sigo pensando que la creación de un espacio común de educación superior en Europa es una oportunidad para la universidad catalana y para la UAB, por tres razones fundamentales: 1. Persigue construir un sistema universitario europeo compatible, que facilite la movilidad, el reconocimiento mutuo de los estudios y el trabajo en red (...) Que se ponga al alcance de todos los estudiantes un sistema formado por más de 1.000 universidades, mayoritariamente públicas de gran calidad, me sigue pareciendo un paso adelante fantástico. 2. De manera indirecta fomenta una revisión de las metodologías y de los objetivos docentes e impulsa el uso de sistemas de aprendizaje más activos, más adecuados a los tiempos actuales y a las tecnologías existentes (...). La declaración de Bolonia no dice cómo debe ser el sistema docente... Cada universidad puede aplicar la metodología que crea oportuna. No parece lógico pensar que el derecho penal deba enseñarse igual que la cirugía, por poner dos ejemplos extremos. 3. (...) Potencia la autonomía universitaria. Supone pasar de sistemas muy regulados centralmente –como el español– a sistemas en los que cada universidad es la responsable de decidir (títulos, planes de estudio, metodologías...), entendiendo que después su calidad será evaluada por agencias independientes y que deberá rendir cuentas a la sociedad(...). Como universitario catalán también me siento más cómodo dentro de un sistema europeo que dentro de uno español, que es el que tenemos. ¿Todo esto quiere decir que no hay ningún problema y que las preocupaciones de muchos profesores, PAS y estudiantes son infundadas? No. Hay cuestiones que reclaman atención, actuaciones urgentes y quizá rectificaciones (...). Sin un sistema adecuado de becas y ayudas para el estudio resultará difícil avanzar en los objetivos de la declaración de Bolonia. Incluso podría resultar injusto socialmente y regresivo. (...) Pero no erremos el tiro, esto no es culpa de Bolonia (...) Las universidades tenemos algunos márgenes de maniobra para hacer compatible los estudios con el trabajo. La creación

de itinerarios de dedicación parcial; horarios diversificados y de tarde, repetición de asignaturas de manera intensiva y las enseñanzas bimodales (presencial y a distancia) son algunas de las soluciones. (...) No he hablado de privatización, de control de planes de estudios por parte de las empresas ni de aumento de precios de los estudios. Nada de eso tiene que ver con Bolonia. Nada de eso está pasando ni hay indicios de que pueda ocurrir. Ahora quizá lo más conveniente sea avanzar en la corrección de los obstáculos y dificultades objetivas que tenemos. Escuchando las preocupaciones y proponiendo soluciones conjuntamente. Algunas son competencia del Estado (becas), otras de la Generalitat (financiación) y otras de las universidades (planes de estudio, metodologías, horarios...). Pienso que es razonable hacer un despliegue pro-

“Hasta que algunos temas estén claros, tal vez tendremos que avanzar más lentamente” gresivo sin las prisas y empujones de los últimos años y con más consenso. Hasta que algunos temas estén claros, quizá deberíamos avanzar más lentamente. Un clima de diálogo y de acuerdo sería más favorable para seguir progresando sin tropiezos ni desconfianzas. (...) Este es un proceso de gran importancia para la universidad pública catalana y no deberíamos equivocarnos. ¿Cuál es la alternativa? ¿Un pequeño espacio español de enseñanza superior que preserve nuestros “rasgos tradicionales”? ¿No sería más lógico que en vez de decir “no” a Bolonia se pidieran las condiciones para que nuestra incorporación se haga con todas las garantías y aprovechar la oportunidad de mejorar la universidad pública? Es necesario el diálogo y un acuerdo a distintos niveles para avanzar en la generación de consensos y en la obtención de recursos necesarios para integrarnos al EEES como la sociedad catalana se merece, con todas las garantías. Me gustaría que fuéramos capaces de hacerlo y estaré a vuestra disposición (...).