Boletin 143 Vuelta

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LA FALLIDA GUERRA en contra del narcotráfico rebasó los 16 mil asesinados en apenas tres años. Emprendida por Felipe Calderón sin la anuencia del Congreso, no obstante que en ella participan el Ejército y la Armada, no ha conseguido reducir el trasiego de enervantes que se siguen vendiendo a los precios de siempre, ni reducir la violencia, menos aún capturar a los grandes capos que siguen blanqueando sus cuantiosos recursos en los circuitos financieros de México y Estados Unidos. Por supuesto, tampoco le ha servido a Calderón para legitimarse. Una de las muchas razones del fracaso de esta “guerra” está en los mariscales que inciden en el campo de batalla, muy en especial Genaro García Luna quien, inexplicablemente, se mantiene como titular de la SS, no obstante que la sociedad política y la sociedad en general perciben a su entorno como podrido. No son pocos los colaboradores cercanos a García Luna que han sido encarcelados o enjuiciados por sus nexos con el crimen organizado. La reciente ejecución de Edgar Enrique Bayardo del Villar, quien también fuera empleado por el cartel Beltrán Leyva, lo mismo que inspector de Operaciones Especiales de la desaparecida PFP, y subprocurador de Justicia de Tlaxcala, confirma que García Luna es un peligro para sus colaboradores, y para México, por supuesto. Resulta sospechoso que

Calderón lo mantenga en su cargo, ¿o no? (editado, Francisco Rodríguez) REENVÍA Y DISTRIBUYE ESTE BOLETÍN

No. 143 7 / 12 / 09

GRAVE ACUSACIÓN CONTRA CALDERÓN. El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, reveló el lunes pasado en entrevista televisiva que Felipe Calderón chantajeó a los gobernadores priístas al ofrecerles las codiciadas vacunas contra la influenza humana a cambio del apoyo que a través de sus diputaciones federales otorgaran a la miscelánea fiscal que proponía el 2% de impuestos, para dizque combatir a la pobreza. En su declaración expresó que estamos viviendo una situación crítica porque en la conducción del país se están dando tumbos, y de manera desesperada se realizan una serie de chantajes, de presiones y cuestiones reprobables en política, que alguien con decencia no haría. Recordó que durante la discusión del paquete fiscal los diputados priístas de Coahuila votaron en contra del IVA, tal vez por esa razón recibieron apenas 715 dosis, para una población que ronda en los 2 y medio millones de habitantes. GRAVE ABDICACIÓN DE CALDERÓN. La ley Televisa asignó a la Cofetel facultades sustraídas al secretario de Comunicaciones, de acuerdo al diseño de Televisa, aprobado por su connivencia con los coordinadores del PAN y del PRI en el Senado, y legisladores coludidos. Publicada la ley, Fox, Calderón, candidato del PAN, y Emilio Gamboa, vicecoordinador priísta, nombraron a los comisionados: el presidente de la Comisión de Radiodifusión del Senado, Héctor Osuna, principalísimo operador de la ley Televisa, resultó presidente de la Cofetel, y como comisionados, un adelantado de Gamboa y los “imparciales” directores jurídicos de Televisa y TV Azteca, sustituidos después por un amparo reclamando derechos que obligó a incorporar a Del Villar y Martínez Pous, ajenos al grupito. Demandada la inconstitucionalidad de la ley Televisa por senadores inconformes, la Suprema Corte declaró inconstitucionales las concesiones a perpetuidad, pero no anuló facultades reservadas por el ingenio de Televisa a la Cofetel. Así, el instrumento fundamental de la regulación quedó mayoritariamente en manos de las televisoras, conservando la autonomía atribuida para servir eficazmente a sus patrones: juez y parte. Calderón está obligado a actuar, es responsable, impulsó la ley Televisa y el nombramiento de Osuna; por boca de Téllez su gobierno denunció la parcialidad de la Cofetel, firmó el reglamento anulado supuestamente para corregirlo. Debe y puede remover legalmente a los comisionados afectados por conflicto de intereses. Dejarlos es aceptar que las televisoras se impongan. (editado, Manuel Bartlett Díaz)