Algunos bailes típicos de Durango La cuadrilla es un baile de salón de origen francés. Durante la ocupación francesa en Durango en la década de 1860 varios soldados se establecieron en el municipio de Tepehuanes, donde practicaron este baile que luego fue copiado por los habitantes locales.
CHOTIS Se introdujo a México en 1850, aunque para aquel momento solo era bailado en grandes salones por las clases más altas de la sociedad. Historia del Chotis. El chotis o schotis es una música y baile con origen en Bohemia. Su nombre deriva del término alemán Schottisch (escocés), que era una danza social centroeuropea basada en un baile escocés del que se desconoce su nombre. Luego de algún tiempo, las demás clases sociales adoptaron el baile y comenzaron a practicarlo en sus casas y lugares de reunión, sin embargo, adoptaron un estilo menos fino. Es un baile tradicional de otros tres estados: Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas.
Artes
Historia del Chotis El chotis es una música y baile con origen en Bohemia. Su nombre deriva del término alemán Schottisch (escocés), una danza social centroeuropea a la que se quiso atribuir origen en un baile escocés. Diversas variantes del schottisch perviven en la tradición portuguesa, francesa, italiana, inglesa, austriaca, escandinava, finlandesa y mejicana. El chotis se puso de moda en toda Europa durante el siglo XIX. En Madrid, al son de un organillo se baila en pareja cara a cara, y durante el baile la mujer gira alrededor del hombre, que gira sobre su propio eje. Se dice que el hombre no necesita más espacio que el de una baldosa para bailarlo. Generalmente se baila en las verbenas, fiestas típicas de Madrid. Las mujeres suelen bailarlo ataviadas con un mantón de Manila y los hombres suelen lucir una parpusa en su cabeza. El Chotis llegó a Madrid en 1850 y se bailó por primera vez en el Palacio Real, la noche del 3 de noviembre de aquel año, bajo el nombre de Polca Alemana. A partir de ese momento, alcanzó gran popularidad y llegó a ser el baile más castizo del pueblo de Madrid, hasta convertirse en un símbolo del Madrid festivo. Según el periodista José Ayala, el chotis, y su organillo acompañante, fue introducido en Madrid por un inmigrante siciliano apellidado Abbruzense, que durante una estancia en Viena aprendió el secreto de las pianolas y fue el primero en traerlas a Madrid, instalando su taller en la Calle de San Francisco. Allí en Madrid se las llamó "organillos", y la música de ritmos austríacos que traían llamada Schotis encandilo a los chulapos madrileños. En una calle de Madrid, en la Cava Baja, aún hay un bar que recuerda esta historia y cuyo nombre es "Schotis".
Artes