AUTORES: David García Espada, Jesús García Cintas, Juan Gómez Tabales, Javier Gómez Sánchez, Silvia ´González Garrido, Alba González-Haba Martínez, Alejandro Borrego GRUPO: “ ¿Y vosotros?” (Prácticas: B5, B6, E3)
Aporta la ventaja de la fusión de imágenes que se adquieren en el TAC a las del PET y una mayor localización anatómica de las lesiones malignas.
TAC Imagen anatómica
PET Imagen funcional
PET-TAC
+ Con las técnicas de imagen anatómicas del TAC resulta difícil realizar el diagnóstico diferencial benignidad/malignidad de una lesión, lo que en ocasiones lleva a la necesidad de utilizar otros procedimientos diagnósticos más agresivos.
La molécula que más se utiliza clínicamente es la FDG (marcada con 18-Flúor), que hace de la PET una prueba de tipo molecular, que permite diferenciar entre tejido enfermo y sano. Esta FDG es captada por tumores de cualquier origen y localización proporcionalmente al grado de malignidad.
La PET-TAC se utiliza fundamentalmente para el estudio de pacientes con procesos tumorales. Debido a la rápida división de las células tumorales apreciamos las zonas de mayor consumo de glucosa, motivo por el cual es el radiofármaco usado.
El radiofármaco en el 99% de los casos es glucosa unida a Fluor18, que produce un cambio de un átomo en la molécula de glucosa que implica la modificación y posterior variación de una molécula de glucosa normal. Este radiofármaco tiene una vida media corta, de unas dos horas, de modo que se eliminará con rapidez del organismo. Otro motivo por el cual es conveniente el uso de la glucosa radiactiva.
Antes de realizar el PET-TAC se aísla al paciente en una sala donde se le somete a una radiación de glucosa unida a Flúor18.