LAS CONDICIONES PARA EL DESARROLLO DE LA AUTOESTIMA Según Bernabé Tierno: Aquí las condiciones fundamentales para el desarrollo de la sana autoestima: 1. Apego seguro y vinculación con la madre. Sensación de seguridad básica, de sentirse amado y vinculado con la madre y la familia de origen. Importante, integrado, respetado y valorado. 2. Individualidad o singularidad. Sentirse singular, único e irrepetible a pesar de los defectos. Sentirse rico, valioso, especial, singular… por una personalidad característica, una mezcla única de cualidades y habilidades, de pensar, de hacer, de sonreír, de andar, de amar. 3. Aceptación de uno mismo y de la propia realidad. Aceptar y amar todo lo que somos, lo que nos gusta y lo que no nos gusta de nosotros mismos. Aun con áreas de mejora, estar satisfechos de los que somos y lo que tenemos. Autoaceptación. 4. Capacidad de influencia en la propia vida. La sensación de poder aumenta al mismo tiempo que la motivación, el entusiasmo y la fe en nosotros mismos tras asumir responsabilidades, diseñar acciones y conseguir logros. 5. Necesidad de disponer de puntos de referencia, de modelos valiosos y significativos. Padres, profesores, familiares y personas cercanas. 6. Conciencia de la propia vida. ¿En qué consiste? En ser conscientes de lo que somos y hacemos en orden al logro de los objetivos propuestos y, con ello, de la consiguiente autoestima. Las personas nos comportamos según lo que pensamos; somos, como ya afirmaban
antiguos
filósofos,
lo
que
pensamos.
“El pensamiento, explica Bernabé Tierno Jiménez, es una capacidad única y exclusiva de los seres humanos, y la autoestima está condicionada positivamente por la manera consciente, reflexiva y razonable de obrar, lo mismo que puede quedar afectada y maltrecha por actitudes inconscientes y contradictorias, regidas por pensamientos distorsionados y perturbadores: estructuras dicotómicas (todo/nada), generalizaciones
excesivas,
conclusiones
apresuradas,
razonamientos
emocionales,
personalizaciones,
etiquetas, etc.”
Al pensamiento hay que añadir el sentimiento. Lo que se conoce como “inteligencia emocional”. A propósito, el autor inmediatamente citado, observa que “podemos y debemos vivir de forma plenamente consciente y gozosa nuestros pensamientos y sentimientos, integrando razones y emociones”. Lo que, añado yo, contribuirá muy eficazmente
al
desarrollo
de
la
autoestima.
7. Retos personales, sin comparación con los demás. Dos cosas, pues. La primera es, de modo gradual y tranquilo, proponernos sucesivos retos personales. Si los logramos, bien, gracias a Dios y a quienes nos ayudan. Y, si no…, esperar nuevas oportunidades, pero de ningún modo sentirnos mal, incapaces y derrotados y, menos autoculpables y autocondenados. En todo caso, no echar en olvido aquello de que “el esfuerzo depende de
mí,
el
resultado
no,
sino
de
muchos
imponderables”.
Y nada de compararse con los demás y competir con ellos. No hay más competidor que uno y consigo mismo. Haciéndolo es como creceremos en autoestima e incluso en grandeza y merecimiento. Así entiendo la afirmación de Tony de Mello que afirma que no hay que “imitar” a Jesucristo… Algo semejante advierte Bernabé Tierno Jiménez: “El hecho de compararnos constantemente con los demás para ver si les hemos superado o vencido en esto o aquello, si tenemos más fama, más éxito o más reconocimiento, nos conducirá antes o después a desarrollar una baja autoestima. ¿Por qué? Porque siempre habrá alguien más inteligente, o con más tesón, o con más medios, o con mejores influencias…” Y concluye: “En mi opinión, lo que incrementa la autoestima es ser cada día más uno mismo y perfeccionarse en la medida de sus posibilidades”. 8. Librarse de los sentimientos de culpa que son autodestructivos y paralizantes. Uno se pregunta que a dónde nos pueden llevar los sentimientos de culpa, en la práctica y, por propia experiencia, sé que a perder el tiempo, agravar la situación, lamentarse y autocondenarse.
Algunos autores distinguen entre la culpabilidad paralizante, negativa y la culpabilidad
dinámica, positiva. La primera nos lleva a considerarnos indignos y miserables, causantes de nuestros propios males, incapaces de superarlos, víctimas de una autoestima en su punto más bajo. La culpabilidad positiva, dinámica, por el contrario, es un sentimiento sereno de reconocimiento del mal hecho y de la necesidad de remediarlo mediante estrategias apropiadas y el propósito y esfuerzo para no seguir en lo mismo.
Claro, aquí la autoestima entra en un proceso de crecimiento seguro y decidido.
9. Autenticidad, coherencia y honradez. Mal está el mentir a los demás, pero aún es peor mentirse a sí mismo, por las consecuencias que ello acarrea al ser un inauténtico, o sea no ser lo que se debe. Otro tanto ocurre con la incoherencia: una cosa es lo que realmente se es y otra lo que falsamente se muestra. Eso se llama “esquizofrenia” que sume
al
que
la
padece
en
los
niveles
más
bajos
de
la
autoestima.
Por el contrario, advierte Bernabé Tierno Jiménez que “sentirnos en perfecta armonía y coherencia con nosotros mismos, manifestarnos tal como somos, sin ocultaciones ni dobleces, nos ayuda a aceptar y amar nuestra propia y singular realidad personal; una condición
que
resulta
fundamental
para
la
autoestima”.
10. Asumir y afrontar la responsabilidad de la propia existencia. La maña aquella de echar la culpa a los demás: Adán se la echa a Eva, ésta a la serpiente… En ese sentido, yo hablo de que no hay problemas grupales sino individuales. Cada quien ha de ser responsable de lo que es y hace. Se dice, en la jerga popular que no hay que “echar los balones fuera” y no hay que esperar que los otros nos “saquen las castañas del fuego”. Así, pues, a ser responsables y enseñar a que niños y jóvenes lo sean, pues para mí en eso consiste
la
verdadera
educación.
11. Autoevaluación, seguimiento de uno mismo. La evaluación en sentido positivo: en qué medida vamos consiguiendo metas, logrando lo propuesto. Eso nos motiva y alienta para sacar nuevas fuerzas para persistir en el esfuerzo y superar cualquier decaimiento. Todo
lo
cual
contribuirá
a
afirmar
la
autoestima
y
crecer
en
ella.
12. Autofelicitación, reconocimiento del esfuerzo, la dedicación y la entrega. A todos, y
no sólo a los niños y jóvenes, personas con alguna discapacidad, ancianos, y en general, con autoestima baja, nos mueve eficazmente a sobreponernos a cualquier difícil situación. “Pero, y como lo advierte el tan citado Bernabé Tierno Jiménez, con ser esto importante, el premiarnos a nosotros mismos por estar llevando a buen puerto los objetivos que nos hemos marcado, el felicitarnos y darnos ánimos tanto en los malos momentos -para no dejarnos llevar por el desaliento- como en los buenos -para motivarnos y hacer acopio de ilusión y entusiasmo, para acumular “gasolina de reserva”-, aún lo es más”. Con él concluimos que “la autoestima resulta fundamental para que, una vez en nuestro interior, podamos echar mano de ella en cualquier momento de la vida, cuando estemos sin otro apoyo y compañía que el que pueda darnos el autoamor”.
AUTO-RESPETO Copyright © 2003 Asociación Espiritual Mundial Brahma Kumaris Auto-respeto significa valorar mi propia existencia. Cuando me valoro a mí mismo/a, también tendré respeto hacia quienes me rodean y hacia la vida. Soy capaz de darme espacio a mí mismo/a y a los demás también. Cuando tengo auto-respeto puedo permanecer estable internamente, sin una sensación errónea de inferioridad o superioridad. Es sólo cuando me falta el auto-respeto que dependo de los demás para que me den su apoyo o confianza. La experiencia liberadora de estar libre de expectativas viene cuando me acepto y me respeto a mí mismo/a. Soy capaz de desprenderme y de no presionar a los demás para satisfacer mis deseos. Los demás no tienen que hacer lo que les pido o satisfacer mis expectativas. Soy libre y puedo ayudar a los demás a liberarse. Cuanto tengo auto-respeto es fácil tener respeto hacia los demás. Muchos valores faltan en el mundo de hoy en día, pero uno de los principales es el respeto. Cuando los niños y niñas crecen y se desarrollan en un entorno familiar de respeto hacia los demás y hacia sí mismos/as, tendrán una base fuerte para establecer en sus vidas relaciones llenas de respeto. El auto-respeto me fortalece e independiza. Al no basar mi bienestar interno ni mi satisfacción en el reconocimiento o aprobación por parte de los demás, aprendo a ser más genuino y a expresarme con dulzura pero con honestidad y coraje. Dejo que mi ser se exprese con naturalidad y espontaneidad. Esto me proporciona una sensación de integridad y coherencia que genera una gran alegría interior. Al mismo tiempo, debido a que respeto y valoro a quienes me rodean, procuro que mis palabras, actitudes y acciones estén llenos de consideración, discerniendo siempre qué es lo más preciso para decir o hacer, de modo que nadie se sienta herido/a ni molesto/a, pero a la vez sin comprometer mis sentimientos e ideas.
Uno de esos factores más importantes para la autoestima es el AUTORRESPETO.
Cuando te respetas a ti mismo, tomas mejores decisiones, y te diriges con firmeza hacia una vida más feliz. Muchas personas, lastimosamente no le dan la importancia que se merece a la autoestima y el auto respeto. Este es un grave error que lleva a la gente a momentos difíciles en donde a diario viven en los problemas, las dificultades y la frustración. Sin saberlo, muchas personas sencillamente atentan contra sí mismos. Quizás sepas que tienes algunas cosas mejorar en tu vida, quizás tengas claro que hay obstáculos que se te presentan constantemente. En cualquier caso, el mejor punto de partida es el autorrespeto, ya que es la base de una vida feliz.
LA BASE DEL AUTO-RESPETO Para respetarnos a nosotros mismos, debemos conocernos muy bien a nivel interior. El autorrespeto nos ayuda a lograr nuestro propósito de vida, y lo refuerza con base en la identidad. Generalmente, basamos nuestro autorrespeto en identificarnos con los aspectos superficiales de nuestra existencia; nuestro aspecto físico, el género, el éxito profesional, nuestra inteligencia, nuestro status social, nuestra nacionalidad, raza, etc. Con tal identificación superficial, nunca conseguiremos un sentimiento estable de autorrespeto, porque las opiniones de las personas cambian. Hoy puede que nos amen, mañana nos rechazarán. ¿Cuál es la consecuencia de depender de sus opiniones? Pues sencillamente que acabaremos fluctuando todo el tiempo, sintiéndonos positivos cuando nos dicen cosas buenas, y sintiéndonos abatidos cuando nos dicen cosas negativas. Para permanecer estables en nuestro autorrespeto, necesitamos nutrir un entendimiento más profundo de nuestra identidad interior. Se trata de conocer, nuestro yo mental, ese yo, que no es ni gordo ni flaco, ni blanco ni negro, ni pequeño ni grande. El autorrespeto, es el entendimiento de ese ser que actúa por nosotros inconscientemente y que somos nosotros mismos.
Suena un poco complejo, pero en realidad es muy sencillo. Adquirir un gran autorrespeto, es cuestión de primero conocerse a sí mismo, y luego aceptarse con los errores que se tienen, comprometerse a mejorarlos y amarse cada día más. Esto sin duda alguna supone una mejora sustancial a la autoestima. LOS BENEFICIOS DE RESPETARTE A TI MISMO Autorespeto significa valorar mi propia existencia. Cuando me valoro a mí mismo/a, también tendré respeto hacia quienes me rodean y hacia la vida. Soy capaz de darme espacio a mí mismo/a y a los demás también. Cuando tengo autorrespeto puedo permanecer estable internamente, sin una sensación errónea de inferioridad o superioridad. Es sólo cuando me falta el autorrespeto que dependo de los demás para que me den su apoyo o confianza. Como muchas veces enseño en este sitio, nuestro autoconcepto no debería provenir del concepto que tienen los demás sobre nosotros. El nivel de influencia que tengan los demás sobre nosotros puede afectarnos a tal punto que muchos han llegado a extremos como al suicidio. El autocontrol emocional, viene como consecuencia de un gran autorrespeto, y con ello muchísimos más beneficios. Muchos se castigan a si mismo diciéndose cosas que no le dirían ni a sus enemigos. Y esto lo único que logra es un desequilibrio mental que luego se traduce en desequilibrio en los resultados que se logran fruto de acciones igualmente desequilibradas. La experiencia liberadora de estar libre de expectativas viene cuando me acepto y me respeto a mí mismo/a Soy libre y puedo ayudar a los demás a liberarse. Cuando Hay Autorrespeto Es Fácil Tener Respeto Hacia Los Demás Muchos valores faltan en el mundo de hoy en día, pero uno de los principales es el respeto. Cuando los niños y niñas crecen y se desarrollan en un entorno familiar de respeto hacia los demás y hacia sí mismos/as, tendrán una base fuerte para establecer en sus vidas relaciones llenas de respeto y otras virtudes.
El autorrespeto me fortalece e independiza. Al no basar mi bienestar interno ni mi satisfacción en el reconocimiento o aprobación por parte de los demás, aprendo a ser más genuino y a expresarme con dulzura pero con honestidad y coraje. El autorrespeto me permite dejar que mi ser se exprese con naturalidad y espontaneidad. Esto me proporciona una sensación de integridad y coherencia que genera una gran alegría interior. Al mismo tiempo, debido a que respeto y valoro a quienes me rodean. Procuro que mis palabras, actitudes y acciones estén llenos de consideración, discerniendo siempre qué es lo más preciso para decir o hacer, de modo que nadie se sienta herido/a ni molesto/a. Piensa hoy, si te falta autorrespeto, y empieza de una vez a fortalecerlo. Empieza a valorar quien siempre has sido, detecta tus errores y cámbialos. No te preocupes porque ahora no eres la persona que tanto desearías, respétate a ti mismo, y comprométete con el cambio.
LOS 5 PASOS PARA EMPEZAR A RESPETARTE A TI MISMO
He aquí algunas sencillas pautas que puedes seguir para empezar a tener un mayor auto respeto.
1. Trátate Bien: ¿Respetarías a alguien que te trata mal? Por supuesto que no. Entonces, no te trates mal a ti mismo. NO digas cosas como “soy un idiota” o “no sirvo para nada”. Esas cosas sólo pueden traerte malas experiencias e ir en contra de tus sueños.
2. Sé Honesto Contigo Mismo: Normalmente, no confiamos mucho en las personas que tienden a mentir y a ocultar la verdad. ¿Por qué habríamos de engañarnos a nosotros mismos? No te engañes, sé sincero y honesto, ¿Estás en una mala situación? ¡Acéptalo! y comprométete a mejorar. No digas cosas como: “Nahh, pudiera estar mejor, realmente estoy muy bien en comparación a otros”. Es bueno ser optimista, pero eso NO implica engañarse. Si tu optimismo incluye mentiras, estás envenenándote a ti mismo.
3. Rodéate De Personas Que Te Traten Bien: Por lo regular, los seres humanos aprendemos mediante el modelamiento de comportamientos. Si otros te tratan mal, aprenderás a tratarte mal a ti mismo. una persona con alto auto respeto, normalmente sabrá escoger las personas que lo rodean, y conocerá la importancia de tener un buen trato hacia y de parte de otros.
4. Ocúpate De Ti Mismo: Cuida tu imagen, tu cuerpo, tu aspecto, tu alimentación… etc. Dedícate tiempo, haz ejercicio, toma mucha agua y date gustos de vez en cuando. Descansa, diviértete y dedícate a lo que más te gusta.
5. Conócete A Ti Mismo: Es fundamental que tengas presente el autoconocimiento en tu vida para llegar a respetarte. Muchas veces pasamos por encima de nosotros mismos, simplemente por no conocer nuestras motivaciones, deseos, instintos, naturaleza y rasgos de carácter. Empieza desde hoy a realizar un proceso de introspección y profundiza en tu autoconocimiento.