Continuamos con el tema de heridas por arma de fuego…
Herida por proyectil múltiple: en este caso hay una salida de muchos proyectiles que impactan en el cuerpo humano. Y cada uno de estos proyectiles tiene su propio efecto, pero al tener cada uno una
menor
masa,
disminuye
su
energía
y
su
capacidad
de
penetración, así que inicialmente tienen menor efecto lesivo. Si actúan a corta distancia producen efecto de perdigonada, ya que confluyen y hacen un efecto común (causan un orificio y efecto lesivo grande). Así que un perdigón puede provocar la muerte, pero además hay un efecto de dispersión y cada proyectil actúa de manera independiente.
Cuestiones Médico-legales Las cuestiones médico-legales a las que debemos dar respuesta mediante el examen de las heridas por arma de fuego (levantamiento y autopsia) son: 1. Distancia a la que se ha producido el disparo. 2. Dirección. 3. Etiología.
1. Distancia. Los disparos se clasifican en cuatro formas según la distancia a la que se producen (esto aprendéroslo bien, porque el fácil y dice el profesor que lo pregunta mucho):
o Disparos a bocajarro. Son aquellos que se producen cuando el cañón está en íntimo contacto con el tejido, produciéndose un importante efecto estallido debido a los gases de la explosión. Se produce
una
herida
con
un
ennegrecimiento
importante
denominada herida en boca de mina (son anfractuosas, negras y sucias). En este caso es importante hacer un análisis químico en el que encontraremos CO (por la combustión de la pólvora), azufre, nitratos y nitritos, carboxihemoglobina (al unirse el CO a la sangre de la herida), y partículas metálicas correspondientes al cañón.
o Disparos a quemarropa. Se caracterizan por la presencia de quemaduras (como consecuencia de la llama) en la ropa y piel. Se producen a muy corta distancia (unos 10 cm) por lo que alcanza la llama y se produce la quemadura junto con el negro de humo y el resto de elementos del tatuaje. Si la energía de salida es importante también pueden ser muy lesivos.
o Disparos a corta distancia. Se caracterizan por la presencia de los elementos del tatuaje pero con ausencia de quemadura. Es difícil observar el negro de humo, pero siempre aparece el tatuaje.
o Disparos a larga distancia. En este caso no hay tatuaje, únicamente está presenta el orificio de entrada y la cintilla de contusión.
Una cosa que tiene que quedar clara es que la cintilla de contusión siempre está presente, pero en el caso de un disparo a bocajarro es difícil verla porque la herida es muy anfractuosa y destructiva. El tatuaje está presente en los tres primeros casos, y si además observamos quemadura será un disparo a quemarropa (en un disparo
a bocajarro también hay quemadura pero no se ve). Y si no hay quemadura, sino sólo tatuaje, será un disparo a corta distancia. Ahora el profesor nos pasa unas cartulinas sobre las que han disparado
desde
diferentes
distancias,
para
que
veamos
las
diferentes heridas que se producirían en cada caso: disparo en íntimo contacto (más destructiva), a 10 cm (se observa quemadura), a 20 cm (se observa tatuaje), y a partir de 50-70 cm (ya no se observa el tatuaje).
2. Dirección. Para establecer la dirección del disparo debemos identificar primero el orificio de entrada y el de salida (si lo hubiera). Cogemos el orificio de entrada y seguimos hacia el de salida y vemos si el trayecto es anteroposterior, posteroanterior, superoinferior, inferosuperior, de derecha-izquierda o izquierda-derecha. Pero hay veces que hay cambios de trayecto y dirección. En estos casos tenemos que localizar y analizar el orificio de entrada. El orificio viene acompañado de la cintilla de contusión y el tatuaje. Si el disparo ha sido perpendicular encontraremos la cintilla redondeando de manera concéntrica al orificio de entrada, y encontraremos una distribución homogénea del tatuaje. Si el disparo no ha sido perpendicular no será así. Por ejemplo, en el caso de un disparo con dirección superoinferior veremos la cintilla de contusión como un semicírculo en la parte superior del orificio, y una mayor concentración (y menos dispersión) de los elementos del tatuaje en la parte superior del mismo.
3. Etiología. Aquí lo que debe funcionar es el sentido común, porque lo que ocurra en el lugar de los hechos debemos cotejarlo con los datos de la autopsia. La etiología puede ser suicida, homicida o accidental. o
Si nos encontramos signos de violencia nos orientan hacia una etiología homicida.
o
La ausencia de arma en el lugar de los hechos también nos orienta hacia una teoría homicida.
o Una herida sin tatuaje y sin cintilla (disparo a larga distancia) nos orientaría hacia una etiología homicida, e inicialmente sería incompatible con la etiología suicida (pero el profesor también nos pone el ejemplo de un sujeto que se suicidó con un mecanismo de autodisparo que se activaba a larga distancia con el meñique). o
Hay quién dice que los suicidas se disparan frente a un espejo, pero el profesor dice que también los ha visto en la cama,…
Otros cosa a analizar es ver si el sujeto ha disparado o no el arma. Para ello analizamos el espacio interdigital (entre el pulgar e índice) en su zona superior. A veces a consecuencia del disparo sale material de la cámara por alguna escotadura, que incluso puede refluir hacia a tras y quedar depositado en este espacio (restos de humo y pólvora). Si no se observan estos restos microscópicamente, podemos tomar muestras con una torunda o con fixo. Y luego en el laboratorio lo analizaríamos con una fotometría de masa,… Exploraciones complementarias para el análisis de la herida
1. Con las muestras que tomemos podemos hacer un análisis morfológico microscópico: granos de pólvora, inflamación….
2. Estudio radiológico: sirve para visualizar o comprobar la presencia de un proyectil interno.
3. Análisis químico: para ver los componentes químicos de la pólvora presentes en el orificio de entrada.
4. Estudio de balística (esta parte ya no corresponde a la medicina legal) para aportar información para la resolución del caso.
El profesor también explicó, en una de las diapositivas que puso después, que a nivel del cráneo también es posible establecer la dirección del disparo. El cráneo está constituido por dos láminas, el diploe interno y el externo. Los disparos en el cráneo se caracterizan porque forman un cono truncado con base mayor en el diploe que es atravesado en segundo lugar. Ahora el profesor nos muestra una serie de diapositivas (no las describo todas porque algunas eran la misma cosa)… 1. Fotografía de la salida de una bala, donde vemos el proyectil y la llama. 2. Proyectil con la vaina y la pólvora. 3. Orificio de entrada: hay quemadura y cintilla de contusión. 4. Cráneo destruido con una herida muy anfractuosa. Es un estallido del orificio de entrada, por lo que habrá sido un disparo a bocajarro. 5. Orificio de salida, ya que se ven esquirlas óseas que se han arrastrado y no se ve quemadura. 6. Esta fotografía corresponde al caso Yoyes (una etarra asesinada por la propia ETA al querer salirse de la banda). Cuando se limpia la herida (con mucha sangre) se observa el orificio pero no desaparece la quemadura. Podemos saber que la víctima estaba con la cabeza hacia abajo ya que la quemadura y el negro de humo están en la zona de abajo. 7. Otro caso de asesinato de ETA a corta distancia: se observa el tatuaje pero no hay quemadura. 8. Caso con quemadura y tatuaje: disparo a quemarropa. 9. Individuo con una importante hemorragia nasal y bucal y cuando abrimos la boca vemos la lengua quemada. Se ha suicidado con el cañón en la boca. EN la siguiente foto vemos su mano con espasmo cadavérico (uno de los fenómenos cadavéricos que aparece cuando la muerte se ha producido en presencia de una gran descarga de adrenalina). Además vemos su espacio interdigital con una mancha negra. 10.Perdigonada a nivel de la nalga.
11.Contusión producida por el taco. 12.Suicidio con arma de fuego en el mentón que ha provocado un efecto estallido. 13.Aquí se ve un disparo en el cráneo y viendo el cono truncado sabemos que es un orificio de salida (la segunda capa atravesada es de mayor diámetro). 14.Vemos un proyectil alojado en la cavidad craneana. 15.Escopeta de cañón recortado.