LOS AMIGOS Son ángeles enviados por Dios. Te animan en las buenas… y en las malas te acompañan. Son trocitos del alma que te acercan cada vez más a Dios. Te halan las orejas cuando te portas mal… y te felicitan cuando haces las cosas bien. Te abrazan y no sienten temor… por el contrario, te brindan seguridad.
Te llaman para saludarte, saber cómo estás y recordarte que puedes contar con ellos cuando lo necesites. Te dan la mano cuando te caes y cuando te levantas te muestran el camino a seguir… pero por alguna extraña razón… te esperan junto a la próxima prueba para levantarte… por si te vuelves a caer.
Son como el pan y el vino… una bendición.
LOS AMIGOS Son ángeles enviados por Dios. Te animan en las buenas… y en las malas te acompañan. Son trocitos del alma que te acercan cada vez más a Dios. Te halan las orejas cuando te portas mal… y te felicitan cuando haces las cosas bien. Te abrazan y no sienten temor… por el contrario, te brindan seguridad.
Te llaman para saludarte, saber cómo estás y recordarte que puedes contar con ellos cuando lo necesites. Te dan la mano cuando te caes y cuando te levantas te muestran el camino a seguir… pero por alguna extraña razón… te esperan junto a la próxima prueba para levantarte… por si te vuelves a caer.
Son como el pan y el vino… una bendición.