Alesha Dixon

Alesha Dixon se ha convertido en la nueva sensación de la música británica, una mujer que está provocando el delirio con 'The boy does nothing', uno de los singles pop más descarados y más perfectos de los últimos años. Alesha Anjanette Dixon nació el 7 de octubre de 1978 en Welwyn Garden City (Hertfordshire, Inglaterra). Hija de madre inglesa y de padre jamaicano, su carrera artística comenzó en 1999, año en el que se encontró con Sabrina Washington, con la que decidió formar un dúo para grabar una demo titulada 'Inspiration'. Pero les faltaba algo, y lo encontraron en la persona de Su-Elise Nash. La discográfica Telstar Records UK vio que allí había algo y decidió agregar una cuarta componente, Zena McNally, para formar el grupo Mis-Teeq. Un año después veía la luz su primer single, 'Why?'. Pero Zena no aguantó mucho tiempo y decidió probar fortuna en solitario, por lo que Mis-Teeq volvió a ser un trío. En 2001 salía a la venta 'Lickin' on both sides', un disco que incluía hits como 'All I want', 'One night stand' o 'B with me'. A este trabajo seguiría 'Eye Candy', editado en 2003 y en el que destacaban temas como 'Scandalous' o 'Style'. Mis-Teeq estaba en la cima de su popularidad e incluso había cruzado el charco para hacer una gira por Estados Unidos. Pero justo entonces se produjo la quiebra de Telstar Records UK, por lo que la banda fue despedida. Quedaba en el aire su 'Greatest hits', que finalmente fue publicado en marzo de 2005. Con él se ponía fin a la trayectoria del trío. A partir de ese momento, sus componentes caminarían por libre. Y es aquí donde Alesha Dixon tiró de toda la energía que llevaba dentro y que le habían inculcado las estrellas del pop a las que había crecido escuchando. Firmó un contrato con Polydor Records y empezó a preparar su primer álbum en solitario, 'Fired up', para cuya grabación recurrió a grandes productores como Brian Higgins, Xenomania o Estelle. Su primer single iba a ser 'Superficial', pero la filtración del corte en Internet le llevó a decantarse finalmente por 'Lipstick'. Sin embargo, la canción no funcionó demasiado bien y Polydor Records decidió deshacerse de Alesha Dixon, quedando inédito el disco. Era la segunda vez que le daban con la puerta en las narices. Alesha se refugió entonces en el rapero Ludacris, con el que colaboró en el videoclip de 'Girls gone wild'. Pero esta mujer se niega a hacer las cosas mal. Segura de sí misma, inteligente, decidida y llena de estilo, la cantante volvió al estudio de grabación y, con el respaldo de la multinacional Warner, dio forma a 'The boy does nothing', un éxito irresistible y sugerente, que alcanza 5.5 puntos en la escala Richter del ritmo. El protagonista de la canción es un pobre inepto, bastante torpe, cuya única experiencia moviendo el esqueleto empieza y termina con un trabajo de fin de semana en una empresa de alfombras. Es un tema brillante y excéntrico, una efervescente presentación para un álbum que coquetea sin ningún esfuerzo con una gran variedad de estilos musicales, desde el R&B y el pop cuidado de los 60 hasta la balada clásica,

al tiempo que refleja las idas y venidas de la vida y los problemas cotidianos. 'The boy does nothing' es el perfecto reclamo para 'The Alesha Show', un disco que llegará al mercado español en primavera, de la mano de Warner Music, y que constituye una mezcla explosiva de diversión para las noches de baile. Un trabajo marcado por una voz única, un retorcido sentido del humor y una risa salvaje. Alesha en estado puro.