Entre las especies ya transformadas se encuentra la elaboración de productos tales como la tunta, el chuño, la papa seca y el tocosh, que son alimentos de alto consumo y con importancia comercial en toda la región andina, la producción en especial el chuño blanco, en la economía campesina es interesante: un sondeo rápido de la zona productora de Ilave en Puno sugiere un impacto económico alto y creciente en los últimos años.
Las familias campesinas tienen en el chuño blanco un producto de interesantes cualidades: es no perecible, de buena calidad y de buen precio (de US$ 1 a 2 por kg), sirviendo muchas veces como recurso para financiar las próximas siembras y las urgencias del hogar. (AGROECOLOGICA), s.f.) La demanda del chuño blanco posiblemente sea mayor en unos años más, cuando los prejuicios de los consumidores citadinos sean superados al tener frente a ellos un alimento altamente versátil y nutritivo, que además tiene un buen potencial exportable por ser un producto deshidratado de peso ligero (1 kg de chuño blanco = 5 a 6 kg de papa fresca) y por su gran demanda en el exterior en países de inmigrantes latinos. Esta actividad como se realiza con una alta utilización de agua,puede llegar a causar una variación en la calidad de aguas.