Accidente en Tenerife El 27 de marzo de 1977, una bomba del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), estalla en la terminal de pasajeros del aeropuerto de Gando, en la isla de Gran Canaria. Un B747 de la compañía norteamericana Pan Am que se dirigía del aeropuerto de Los Ángeles (EE.UU.) hacía el aeropuerto de Gando, con escala en el aeropuerto neoyorquino J.F. Kennedy (EE.UU.) con el nombre de PAA 1736 y otro B747 de la compañía holandesa KLM que se dirigía desde Ámsterdam hacia el aeropuerto de Gando con el nombre de KLM 4805, son desviado al aeropuerto de la isla vecina, al aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife. Pasadas unas horas, ya revisada la terminal del aeropuerto de Gando, el B747 de Pan Am se dispone a despegar hacía el aeropuerto de Gando, pero el otro B747 de KLM, que repostaba, se lo impedía. Ya terminado el repostaje, el KLM empieza a rodar hacia la pista de despegue, siguiéndole el Pan Am. El día se ha nublado, ya que la zona norte de la isla es propensa a la niebla. Cuando el KLM se pone en pista de despegue, el Pan Am continúa por ella en sentido contrario buscando la salida C3. El aeropuerto de Los Rodeos era un aeropuerto pequeño, sin mucho tráfico, sin radar en tierra, además, era domingo, por lo que solo había 2 controladores. El capitán del KLM, pide permiso a la torre para despegar, pero en ese momento, la conexión sufre algunas interferencias, haciendo que el capitán pusiese los cuatro motores del B747 a
plena potencia y soltando frenos. Mientras el Pan Am rueda buscando la C3, el KLM se dirige a toda velocidad en sentido contrario. Cuando el capitán del Pan Am se da cuenta, pone sus motores a toda máquina, y empieza a girar hacia la izquierda, y el de la KLM, coloca el timón de profundidad a tanta inclinación, que la parte trasera roza el suelo. El KLM, choca con el lateral del Pan Am y este sigue su vuelo, hasta alcanzar los 100 metros de altitud, cuando cae al suelo y se parte en mil pedazos. Los controladores, debido a la niebla, no saben lo que ha pasado, solo han oído la explosión, por lo que deciden llamar a los servicios de emergencia. Estos, atienden al Pan Am, pero no saben que hay otro avión incendia a poca distancia. Todos los del KLM mueren y del Pan Am, se salvan 61 de las 396 personas que habían abordo. Convirtiéndose con sus 546 muertos, en el peor accidente de la historia de la aviación.