Conclusión:
Todos tenemos problemas familiares los cuales nos pueden llegar a afectar en cualquier momento de nuestras vidas, sin importar la edad que tengamos ni si somos hombres o mujeres; a todos nos afecta.
Pero después
ya, corre por cuenta de nosotros, la forma como lo
reconocemos en primera estancia este problema, como lo asimilamos (o no) y también la forma como planteamos las posibles soluciones y ya a este nivel podemos decir que de esta forma le hemos dado solución y podemos darnos cuenta como y cuando cometemos errores.
Y ya después cuando sabemos como
nos equivocamos, tratamos de no
cometer los errores más y de esa manera se podría decir que maduramos al superar un conflicto, Pero también depende de que tipo de problema sea o de que dificultades se nos impongan para poderlo solucionar porque todos pensamos diferentes y tenemos muchas ideas, pero esas ideas y forma de pensar la adquirimos a trabes de nuestra vida y de nuestros errores, también influyen la gente que esta a nuestro alrededor como nuestros padres amigos familiares y demás, y es importante tener una buen moral con la cual podamos atravesar los conflictos con mas facilidad.
Pero cuando tenemos una madures precoz y nos adelantamos a los hechos, podemos tomar decisiones que nos puedan perjudicar o pueden perjudicar al los demás. También es tener cuidado con quienes nos dan ejemplos porque podemos cometer los mimos errores que ellos y llegar a tener consecuencias graves y lamentables.
El orgullo también nos hace cometer errores pero más conflictivos, porque el orgullo es como una venda que nos ponen en los ojos y a la hora de actuar, herimos a muchos sin querer, este mismo nos entorpece también como personas. Pero a la hora que ya hemos vivido tantas cosas y hemos cometidos tantos errores, nos hemos convertido en expertos y nos consideramos muy maduros, pero la vida esta llena de sorpresas.
Y una manera de tratar de que estos conflictos no se nos vuelvan un martirio y tengamos que lamentarnos de ellos, es necesario que tomemos las cosas con calma y disfrutemos de la vida porque es muy corta para vivirla por completo.
Se presto para escuchar y tardo para la ira. Santiago, 1 , 19.