El gobierno federal no es responsable por los despidos en las empresas, consecuencia de una contracción en la demanda y de pérdidas en la operación. La rentabilidad de los negocios con el consecuente sostenimiento de empleos y generación de riqueza en las comunidades es un trabajo al interior de los negocios y responsabilidad de los que trabajan en estas. ¿Qué no hacer cuando los mercados se contraen y la rentabilidad de la empresa empieza a encender focos amarillos? Estos son los 7 pecados capitales de una empresa: 1. ENVIDIA. Por mucho que el mercado se contraiga, hay que mantener una
actitud de colaboración con los stakeholders. Tratar de arrebatar la riqueza regional contraída hace que el mercado se comoditise, es decir, caemos en guerras de precios que merman la utilidad de todos. Es mejor llegar a acuerdos, colaborar y no tratar de quedarse con todo. “El sol sale para todos”. 2. LUJURIA. Por muy atractivos que puedan parecer algunos nuevos
clientes, ¡CUIDADO! No te dejes llevar por espejismos. A veces, con tal de vender caemos en manos de gente que se aprovecha, piden mucho crédito en largos plazos y al final nunca pagan. Recuerda: Vender es muy fácil… lo difícil es cobrar. Selecciona bien tus clientes y no caigas en sus encantos… 3. AVARICIA. Paga lo más pronto que puedas a tus proveedores, cumple
con los tiempos. Negocia a cambio descuentos por pronto pago, que te permitan bajar los costos de materiales. No dejes de pagar a tus empleados. Tu prestigio es uno de tus intangibles más valiosos en el ámbito de los negocios. 4. IRA. Piénsalo muy bien antes de despedir personal. Creas un ambiente
negativo que merma la productividad del negocio. Que sea un último recurso. Aprovecha al máximo su talento en generar nuevas estrategias de negocio. Capacítalos, negocia con ellos los tiempos y sus ingresos antes de dejarlos ir a la calle. Esto es temporal. Sé creativo en este sentido. 5. PEREZA. Aunque seguramente una contracción en la demanda puede
bajar la utilización de tus instalaciones y equipos, procura mantenerla lo más alta posible, diversifica con lo que ya tienes, sal de tu zona de confort y busca nuevos mercados y productos con las instalaciones actuales. Rebalancea y negocia con tus trabajadores jornadas más cortas, vacaciones, workshops, capacitación, pero no dejes caer en el ocio tu valiosa capacidad instalada.
6. GULA. Optimiza tus compras. Busca reducir tus inventarios en proceso.
Negocia almacenes en consignación. Implanta sistemas internos de kanban. Afina tus pronósticos y no produzcas lo que no vayas a vender. En pocas palabras, lleva una dieta sana, vuélvete esbelto en tus procesos. Recuerda que Flujo de efectivo = Flujo de materiales. Si los materiales fluyen lento, el efectivo, también y tu rentabilidad de negocio baja. 7. SOBERBIA. Tu modelo de negocio no es infalible, al igual que tus
estrategias. NO te quedes en tu zona de confort, hoy menos que nunca. Revisa tus estrategias, tus segmentos de mercado, la alineación de tu sistema de producción con tu estrategia de mercado. No es cuestión de tamaños, sino de velocidad y capacidad de adaptación a los entornos difíciles. REPLANTEA TUS ESTRATEGIAS. Eres tan vulnerable como los mejores.