Nº 6.358
EL PERIÓDICO
Precio: 1,45 €
Viernes, 18 de mayo de 2007
1882
125 AÑOS
MÁS ANTIGUO 2007
DE ARAGÓN SEMANARIO DE JACA Y COMARCAS Fundado por Carlos Quintilla Bandrés el 23 de abril de 1882
ha localizado en el lado de la Epístola y es similar en proporciones El Centro Municipal de Residuos Se y características al que ya era conocido entrará en funcionamiento el último trimestre de 2007 Descubierto un nuevo fuste y capitel romanos El futuro Centro Municipal de Residuos (CMR) de Jaca, que si se cumplen los plazos previstos entrará en funcionamiento en el último trimestre de este año, se convertirá “en una de las instalaciones de su género más grandes y novedosas de la comunidad autónoma”. Así lo aseguró el responsable de la empresa FCC Medio Ambiente en Aragón, Manuel Liébana, durante la visita que se giró al recinto que la firma está construyendo en el camino de Ipas junto al vertedero de escombros, una actuación contemplada en la contrata de este servicio. En estos momentos, explicó Liébana, “ya se ha terminado el movimiento de tierras y la cimentación, para empezar a levantar las estructuras de las naves”. Ocupa una superficie de 6.516 metros cuadrados, de los que 1.259 metros cuadrados cubiertos corresponden a los dos edificios principales. Las dependencias, cuyo presupuesto ronda el millón de euros, se desarrollan en dos niveles, para diferenciar el espacio destinado a punto limpio de la zona de oficinas y taller. El área destinada a punto limpio se desarrolla en 2.168 metros cuadrados (todos ellos descubiertos), y consiste en un muelle con forma de línea quebrada. En él se instalarán nueve contenedores de gran tamaño para depositar los desechos electrónicos, muebles, chatarra, escombros, papel cartón y electrodomésticos, además de otros seis recipientes de tamaño más reducido para pilas, baterías, fluorescentes y aceite vegetal. El acceso y circulación de los usuarios particulares se realizará por la plataforma superior, desde la que se podrá acceder a los contenedores. La plataforma inferior, con sus correspondientes rampas de entrada y situada a 1,20 metros por debajo, está destinada a la circulación, maniobra y carga de los camiones porta contenedores. EL CMR dispondrá además de estancias destinadas al mantenimiento de los equipos utilizados en la prestación de este servicio, almacén, taller de mantenimiento y lavadero, tanto de contenedores como de vehículos. Parte de estas dependencias se ubicarán en un inmueble
de planta baja, destinado también a usos administrativos. Finalmente el centro contará con aparcamiento y una edificación que acogerá las dependencias necesarias para el personal de la contrata (área administrativa y vestuarios), con una sala destinada a su posible uso como aula ambiental para desarrollar actividades relacionadas con la recogida selectiva y el reciclaje. El perímetro del complejo estará delimitado por un vallado y se contará con una pantalla vegetal tanto en el frontal de la parcela (que la separa del camino de acceso a la misma) como en el lateral sur-oeste de la misma. De este modo las instalaciones y las edificaciones quedarán ocultas a la vista desde el núcleo urbano de Jaca e incluso desde el propio acceso, hasta llegar a la entrada. Las aguas residuales serán tratadas antes de su vertido a la red municipal de alcantarillado mediante un procedimiento de tipo físico consistente en un decantador-separador de hidrocarburos. El establecimiento contará también con una instalación solar para la generación de agua caliente sanitaria, que permitirá ahorrar anualmente más del 60% del combustible necesario para su producción. Por otra parte, el jueves de la semana pasada entraron en funcionamiento los contenedores soterrados de la carga lateral situados en la avenida Primer Viernes de Mayor, en las confluencias con la avenida Jacetania y con la calle Mayor. En la plataforma cercana a la plaza Cortes de Aragón se han colocado cuatro para residuos orgánicos, envases, papel y vidrio. En la zona del Hotel Mur se han dispuesto otro cuatro, dos para orgánica, uno para envases ligeros y otro para papel y cartón. En el caso de los contenedores de vidrio hay que utilizar la pluma del camión para vaciarlos. La empresa FCC Medio Ambiente ha puesto a disposición de los establecimientos públicos, especialmente bares y restaurantes, unas llaves que permiten abrir las bocas por la parte posterior para poder depositar con comodidad las bolsas de mayor tamaño.
en la ermita de San Pedro de Artieda Las recientes obras de rehabilitación que se han llevado a cabo en la ermita de San Pedro de Artieda han dejado al descubierto una nueva columna romana, similar a la ya existente en ese mismo templo en el lado del Evangelio y que es perfectamente visible desde el exterior. El hallazgo tuvo lugar durante los trabajos que se han acometido para quitar el encalado que embellecía el interior del templo, y causó una grata sorpresa a los vecinos y profesionales que han participado en la intervención ya que no se tenía constancia de su existencia. La columna y el capitel están empotrados en el lado de la Epístola de la cabecera anterior de la ermita, y son semejantes en cuanto a dimensiones y características (piedra labrada) a los ya conocidos, de orden corintio, fechados en torno al siglo II después de Cristo. El arqueólogo José Luis Ona considera que estas “monumentales” piezas romanas se encontraban originariamente en algún lugar del entorno de la ermita, donde se localiza un importante poblado romano, de grandes dimensiones, al que pertenecen los restos del «Forau de la Tuta». En este sentido, piensa que cuando se reconstruyó la ermita en el siglo XVIII se determinó colocar en un lugar singular la pareja de capiteles romanos, “lo que a la postre ayudó a su conservación, pues de otro modo tal vez se hubieran destruido”. El alcalde de Artieda, Luis Solana, y el concejal responsable de Cultura, Alfredo Solano, coinciden en la idea de que el capitel que ya era conocido se había utilizado como material de ‘relleno’, si bien ahora, con la aparición de otro de iguales proporciones, justo en el otro lado de la cabecera, se han abierto nuevas hipótesis, como que las dos columnas y sus respectivos capiteles formaran parte de un edificio de la época romana situado en el mismo emplazamiento de la ermita. La manera de disipar cualquier duda sería el acometer una investigación arqueológica que pudiera determinar la existencia o no de restos romanos bajo el subsuelo de la ermita, reconoce Solano.
Capitel y fuste labrado aparecido en el fondo de la Epístola de la ermita
“Estamos detrás de ello, pero se necesitan recursos para hacer una prospección, y habría que contar también con Patrimonio”. José Luis Ona señala que con el nuevo hallazgo, la ermita de San Pedro de Artieda “incrementa notablemente su valor arqueológico”, si bien advierte que el proyectado recrecimiento del embalse de Yesa, aunque no la inundaría, “podría afectar a su estabilidad al alterarse el nivel freático”. Tanto el capitel ya conocido, como el que ha aparecido ahora, se encuentra encastrado por los muros laterales de la ermita, lo que impide su completa contemplación. “Sería deseable acometer una intervención que consiga liberarlos en su
integridad, sin moverlos de sitio, protegiéndolos de la intemperie y de la acción humana mediante mamparas de metacrilato o algún otro sistema semejante”, apunta el arqueólogo. Además de estos vestigios, en el interior de San Pedro de Artieda se conserva otro capitel y parte de un fuste, también de piedra labrada, reutilizado como soporte de la mesa del altar. Su estado de conservación, como en los casos anteriores, es “bueno”, según los datos aparecidos en el Catálogo de Iglesias y Ermitas de la Comarca de la Jacetania, elaborado por la historiadora del arte Belén Luque y que fue presentado la pasada semana.