• ~~IÓ~C~ ~ A~G~N_ 21/05/2004
El Independiente
Hacia atrás uando a fina.les del 2005 el agua de Yesa llegue por fin a Zaragoza, de. beríamos hacer un ejercicio de reconstrucción del pasado. Ese día, el vecindario de la capital abrirá el grifo y empezará a dudar de si el líquido que sale por allí sabe mejor o igual que el de antes (pueden dar por seguro que oler, olerá a cloro). Mas para entonces el debate entre catadores será irrelevante, porque meses atrás (es decir, entre el otoño y el invierno próximos) ya se habrá discutido lo esencial: cómo se gestiona el ci~lo del agua en la capital aragonesa; ciclo que inevitablemente acabará por privatizarse. Está escrito que así ha de suceder, aunque ahora gobiernen la ciudad quienes hace un par de años se oponían radicalmente a tal opción. Va a ser muy importante revisar de fin a principio la película del agua de calidad, porque si samos capaces de echar la vista atrás retrocediendo paso a paso podremos captar la esencia de las simulaciones, las manipulaciones y las sucias mentiras que suelen rodear las cuestiones hidrológicas. Por ejemplo, en aquellas curiosas campañas publicitarias que prometían llevar a nuestros hogares auténticapenier incolora, insípida e ina-
c.
Agua de Yesa para Zaragoza, una película que debiéramos ver al revés dora nunca se dijo nada de la privatización o del (tremendo) incremento de tarifas que ha de producirse, ni se tuvo en cuenta las tensiones que van a surgir entre la ciudad y los sistemas de riego afectados por los cambios en el suministro capitalino. Pero antes aún de que nos bombardeasen con los famosos anuncios habíamos saltado de sorpresa en sorpresa, porque la misma Confederación Hidrográfica que a finales de los noventa aún garantizaba la bondad del agua del grifo (iúsenla para los biberones!) de repente dijo que no, que aquello era veneno puro. Y la misma autoridad (lcompetente?) que aseguró el suministro a Zaragoza desde Yesa sin necesidad alguna de recrecer el pantano (a mí me lo explicaron con mogollÓn de gráficos y estudios enla sede de la CHE) luego se apuntó a subir el embalse hasta la cota máxima «para que en la capital de Aragón puedan bebeD. Es un lugar común entre los veteranos escribidores de asuntos hidrológicos afirmar que en nombre del abastecimiento de boca y del interés general se suelen cometer magnificos crímenes sociales y medioambientales. Ytambién llevar a cabo estupendos negocios. Lo cual que mí, se lo juro,· hasta se me ha quitado la sed.