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DE ARAGÓN 09/07/2002
Fiscalía Tal y como un servidor les anunció, hace bien poco, la Fiscalía que entiende los temas de Medio Ambiente ha recogido de las demandas contra el re.crecimiento de Yesa algunos arguinentos significativos y los ha convertido en una nueva denuncia, demoledora, contra buena parte de los altos <;:argos que han manejado y manejan los ministerios de Fomento y Medio Ambiente. La aberrante versión del Pacto del Agua aragonés urdida en los despachos madrileños (y tal vez en alguno de Zaragoza) está volviéndose como un boomerang contra sus mentores. Llevado por la propia naturaleza de su cometido, el fiscal de Medio Ambiente ha encontrado en el super-recrecimiento de Yesa el mismo tipo de complejas implicaciones que ya detectara en Santaliestra: demasiados altos cargos del Gobierno han estado alternativamente en la Administración pJÍblica y en las empresas privadas beneficiarias. de una u otra forma. de los embalses proyectados. Yno es raro que hayan surgido tales sospechas porque incluso los funcionarios de carrera que trabajan en las oficinas de planeamiento del ministerio autodenominado de Medio Ambiente, han difundido contundentes escritos advirtiendo contra la práctica de privatizar por la vía de los hechos las grandes obras hidráulicas, que son financiadas con fondos públicos. pero cuyos estudios técnicos son encomenciados a consultoras privadas y cuyas obras se llevan a cabo a través de sociedades anónimas (Acesa. por ejemplo) desde donde es posible adjudicar encargos multimillonario sin los controles exigidos por la Administración. Un día de estos habrá que replantearse de forma radical la gestión del agua en España y particularmente en Aragón. No basta con estar contra el PHN (aunque sea imprescindible hacerlo). Hay que movilizar al Instituto Aragonés del Agua (¿para qué sirve. si no?) a la búsqueda de nuevas y más racionales alternativas. Ésta es hoy la gran responsabilidad política del PSOE y especialmente del PAR. que deberán demostrar uno de estos días si disponen de política hi.drológica propia o están dispuestos a conformarse con poner reparos antitrasvasistas a los desastres que se cuecen en Madrid.