2. ESTRUCTURA El Santuario de Toshogu ( 東 照 T, Tōshōgū) es el lugar de descanso final de Tokugawa Ieyasu, el fundador del Tokugawa Shogunate que gobernó Japón durante más de 250 años hasta 1868. Ieyasu está consagrado en Toshogu como la deidad Tosho Daigongen, "Gran Deidad del Este Luminoso" Ligero". Inicialmente un mausoleo relativamente simple, Toshogu se amplió en el espectacular complejo visto hoy por el nieto Iemitsu de Ieyasu durante la primera mitad del siglo XVII. El complejo del santuario lujosamente decorado consta de más de una docena de edificios ubicados en un hermoso bosque. Innumerables tallas de madera y grandes cantidades de pan de oro se utilizaron para decorar los edificios de una manera que no se ve en otras partes de Japón, donde la simplicidad ha sido tradicionalmente destacada en la arquitectura del santuario. Los visitantes pueden notar que Toshogu contiene elementos sintoístas y budistas. Era común que los lugares de culto contengan elementos de ambas religiones hasta el Período Meiji cuando el sintoísmo se separaba deliberadamente del budismo. En todo el país, los elementos budistas fueron eliminados de los santuarios y viceversa, pero en Toshogu las dos religiones estaban tan entremezcladas que la separación no se llevó a cabo por completo. El estilo poco común de su arquitectura es una mezcla de los templos budista, shinto y tumbas de origen hindú llamadas stupa. Destacan sus edificios coloristas y adornos sobrecargados que se distancian de los estilos de los templos de aquella época. Está presidido por una monumental puerta o torii. El templo es una estructura rígidamente simétrica con relieves coloreados que cubren toda la superficie visible. Los interiores están adornados con laqueados, minuciosas esculturas de vivo colorido y magistrales paneles pintados (Fusuma). A diferencia de otros santuarios Shinto que se caracterizan por una arquitectura más minimalista para integrarlos en el entorno, Toshogu es un derroche de color, oro, tamaños, pájaros, flores, doncellas bailando y sabios que están alrededor del edificio y que merece la pena que fotografíes. Un poco de historia de Nikko: Nikko alberga un conjunto de templos y santuarios de tal importancia, que son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1999. Hace más de 1200 años, un sacerdote budista fundó el primer templo de Nikko. Siglos después, y siendo ya Nikko un famoso centro budista sintoísta, Tokugawa Ieyasu (un jefe guerrero) decidió que Nikko sería el lugar para emplazar su mausoleo una vez muriera. Y así fué, cuando su nieto Ieyasu en 1634 construyó el santuario-mausoleo Tosho-gu, para su abuelo Ieyasu. Este santuario es un reflejo del poder y riqueza del clan Tokugawa, y desde ese momento, Nikko sería conocido por su esplendor (el nombre de Nikko en japonés significa luz solar).
Es un tesoro nacional de Japón El Templo de Toshogu, considerado como tesoro nacional del país, guarda en su interior una escultura de Los 3 Monos Sabios o Místicos que nos enseñan mucho más de lo que parece con sólo mirarlos. Durante tu visita podrás observar esta escultura en donde estos tres monos se tapan con las manos los ojos, los oídos y la boca. Seguramente en muchas ocasiones has visto esta imagen pues ha recorrido el mundo entero en infinidad de momentos y ahora con las redes sociales, mucho más y más rápido.
Los tres monos del templo
¿Sabías que esta escultura representa al concepto de negación? Sí, no es muy difícil de interpretarlo, tan sólo se debe analizar un poco la imagen y podremos darnos cuenta de que implícitamente estos 3 monos nos están diciendo: Mizaru (“No veo”), Kikazaru (“No oigo”), y Iwazaru (“No Hablo”). Pero, ¿qué significan exactamente estos tres simpáticos monos? Tienen dos interpretaciones que sin duda te harán pensar en cómo vives la vida actualmente y qué es lo mejor que puedes hacer:
Negar la maldad. Estos tres monitos, según la tradición nipona quieren decirnos que debemos negarnos a escuchar, ver y decir maldades. Sin duda alguna, una sabia visión de la realidad porque sólo de esta manera podremos encontrar la paz interior y la paz con los demás, ¡algo imprescindible para que seamos felices unos con otros!
No tener miedo. Otra interpretación también coherente y que no debemos dejar de lado es lo que estos tres animales representan: la evasión del miedo absoluto. ¿De qué manera? No ver, no escuchar, no decir. La cultura japonesa siempre es muy interesante
Sigamos hablando sobre el Templo en sí. Es importante recalcar que la arquitectura del templo es bastante particular pues mezcla el estilo budista, el de la religión nativa nipona Shinto y Stupa (tipo de arquitectura para contener reliquias y objetos funerarios). Asimismo te recomendamos llevar una cámara fotográfica para capturar imágenes de los edificios de colores y adornos estridentes. El ingreso al Templo de Toshogu se realiza mediante la puerta principal que es un arco tradicional japonés denominado como Tori. De esta manera se marca la frontera entre lo profano y lo sagrado, algo muy importante para poder sentir la grandeza del lugar con tan sólo entrar.
No debemos ser arquitectos para notar que la estructura es bastante simétrica y que en el interior se han utilizado rectángulos verticales opacos que definen los espacios. (Continua Jhoanna)
FUENTES -
https://es.wikipedia.org/wiki/Nikk%C5%8D_T%C5%8Dsh%C5%8D-g %C5%AB https://www.actualidadviajes.com › General http://www.mico.cat/es/los-tres-monos-sabios-de-nikko/ https://www.viajeroerrante.com/lugares-de-japon-nikko/ https://www.japan-guide.com/g17/3801_01.jpg https://www.japan-guide.com/g17/3801_01.jpg