Yule Yule es el ritual del Solsticio de Invierno; es una festividad pagana solar que fue adoptada por la Wicca (entendiendo por Wicca el modelo actual, iniciado por Gérald Brosseau Gardner en los años 50 del s. XX ). Por tanto, es un Sabbat Mayor en las tradiciones druídicas (entendiendo el druidismo moderno, también ) y un Sabbat Menor en la Wicca. Como todos sabemos, fue adaptado por el cristianismo a través de la celebración del nacimiento de Jesús, la Navidad, aunque, como apuntan Cait Johnson y Maura D. Shaw en la obra referida más abajo, es más que probable que en Belén no hubiera nieve, ni mucho menos abetos. Es una festividad invernal, por tanto, correspondiente en la mayoría de tradiciones al elemento Tierra. A nivel práctico, es un momento apropiado para trabajar mágicamente con las piedras, con asuntos de estabilidad mental o material, salud y magia del hogar, así como para dedicar un tiempo a la reflexión profunda. Tras la muerte del Astado, en el Samhain , renace el niño Sol, que crecerá y se unirá a la Diosa en Beltane para fecundar la Tierra y morirá de nuevo con la última cosecha. De igual modo, en Yule podemos meditar acerca , ya no de lo que dejamos atrás en Samhain, sino en lo que entonces se apuntaba como un probable inicio y ahora empieza a despuntar como una probable realización. Podríamos decir que es un buen momento para asentar las bases de los proyectos que deseemos llevar a cabo a lo largo de este Ciclo Anual, sean estos mágicos o no. A nivel familiar es un momento de reunión íntima; así como Litha , Solsticio de Verano, se celebra en grandes reuniones de amigos y familiares, al aire libre entre grandes festejos alrededor de las hogueras; el fuego de Yule está en el hogar, y es celebrado junto a los más allegados, con mayor calma. Las deidades más reverenciadas en este pasaje del otoño al invierno, son la Diosa como Madre del niño Sol ( Isis, Isthar, María...) pero no en el mismo aspecto que se celebrará en Beltane, fecundada por su consorte, sino con la Sabiduría y el Poder de la Anciana, reina del Submundo, puesto que es desde allí que viene el Sol y sólo ella, la Anciana, puede devolverlo a la Madre, permitiendo así su renacimiento. Algunas personas celebran la víspera y otras el día de Yule, el 21 de Diciembre. Con todo, cabe apuntar que no siempre se ha medido el momento astrológico del solsticio, y que en ocasiones el día escogido para la celebración dependía del “momento natural”, es decir, de el momento en que en la naturaleza se podía percibir el cambio de otoño a invierno; bien por las horas de luz, bien por ser el momento en que algunos vegetales daban frutos o morían, o incluso por determinadas actitudes de los animales del entorno. A nivel interior, para conectar con el significado de la festividad, no importa tanto la hora o el día exactos como la disposición de ánimo. Por supuesto que no es plan de celebrar el Yule en pleno agosto, pero no viene de celebrarlo un día o dos antes o después del momento exacto del solsticio. El presente documento recopila algunas ideas para la celebración de este Solsticio. En primer lugar, teniendo en cuenta todos aquellos que no pueden celebrar una ceremonia ritual “ortodoxa” (Trazado del Círculo, llamada a los Elementales...), algunos datos y sugerencias acerca de las prácticas más tradicionales de la festividad, como el adorno del hogar y del árbol de Yule, el
tronco de Yule y la recreación de una Cueva Sagrada dónde la Madre da a luz al Niño Sol (sí, sí, el famoso “Belén”...). Hay que decir que estos rituales no son en ningún caso modelos a seguir estrictamente, sino referenciales. Aportan ideas de organización y significado pero cada uno debería adaptarlos según sus propias necesidades y sentimientos. Hemos adjuntado también las definiciones del ritual según sus correspondientes autores, lo cual no quiere decir que estemos completamente de acuerdo con éstas; pero prefiero, dentro del marco de lo razonable, presentar diversas opiniones, para que cada cuál escoja según su criterio. Así mismo hay partes del ritual que no hemos apuntado, como el Trazado y Cierre del Círculo o la consagración del pan y el vino, por falta de tiempo, pero en todo caso se pueden encontrar en los diferentes libros y en la Web de Arien (http://www.puertasdebabel.com/wicca/). Por último, hemos añadido una composición de Sybil Leek, que puede insertarse como cántico durante el ritual, usarse a modo de salmodia mientras realizamos alguna actividad o hacernos sentir más próximo el significado de esta celebración estacional. ¡Feliz Yule a todos! Y especiales agradecimientos los entusiastas Yura y Sacha que nos han mantenido despiertos hasta las cuatro de la mañana para acabar el tema. Om y Vaèlia Bjalfi