Boletín IFP | Desarrollo - Desarrollo Económico |
http://www.programabecas.org/numero/11/11.3.htm
Mayo 2005
La increíble y triste historia del cándido Virgilio y de su pobreza desalmada. El universo narrativo del Banco Mundial Por Raúl Zevallos Ortiz
Resumen Ejecutivo
Usted está viendo un artículo de la Edición Nº11.
En junio del 2002, la oficina del Banco Mundial para Bolivia Ecuador y Perú, presentó un documento con propuestas para una estrategia de desarrollo rural en la sierra peruana (1). El principal protagonista del documento es “Virgilio”, un personaje imaginario creado por la audaz ::. Volver al índice fantasía de los funcionarios del Banco, para representar a 4.2 millones de personas pobres que _ ::. Ir al artículo anterior habitan las zonas rurales de la sierra del Perú. El cuerpo de Virgilio está hecho con retazos de información e insumos locales, pero su ensamblaje se realizó en las (post) modernas instalaciones informáticas del Banco. Aunque se trata de una figura escuálida que no representa ::. Ir al artículo siguiente _ la fortuna o la abundancia de los Equecos tradicionales en Bolivia y Perú, el pequeño Virgilio es también un amuleto para la buena suerte de aquellos funcionarios; si el pobre Virgilio no existiera, quizás no existirían los programas de “lucha contra la pobreza” y tal vez los pobres funcionarios se quedarían sin trabajo. Autor de este artículo: _ A partir del documento que constituye la partida de bautizo de Virgilio, uno llega a comprender que en el Banco Mundial se ignora o se olvida muchas cosas sobre Virgilio, sobre su pequeño pueblo y sobre su país. Se sabe, por ejemplo, que él y su familia disponen de muy poco terreno para cultivar, pero no se menciona las razones de esta carencia; se lo define como “pobre y marginado”, pero se olvida reconocer que esa pobreza y marginación son el producto “natural” de un sistema social y económico cuya lógica es la violencia y la desigualdad estructural. La pobreza y marginación de Virgilio se presentan como si fueran enfermedades congénitas o accidentes lamentables, debilidades propias, minusvalías de las que nadie es responsable. Así, se justifica que Virgilio deba extender la mano para recibir la generosidad de los donantes. El Virgilio de este documento no es el guía de Dante en el Infierno, pero el documento sí se plantea sacar a los pobres del purgatorio, mediante la propuesta del Banco autodenominada “una estrategia de desarrollo rural para la sierra del Perú”; sin embargo, una de las recomendaciones que aparece con mayor frecuencia, plantea que Virgilio y su familia salgan del campo y emigren hacia la ciudad, donde la pobreza supuestamente es menor. Al Banco no le parece necesario demostrar cómo es que una propuesta de despoblamiento rural, se convierte en una alternativa de desarrollo para esas mismas zonas.
RAUL ZEVALLOS Cineasta y Antropólogo Becario Peruano IFP AR&SC Grupo 3
Es verdad que los funcionarios señalan (p. vi), que el crecimiento rural sostenible y la reducción Raúl está estudiando un PhD en de la pobreza tendrán como origen principal el impulso derivado del crecimiento nacional y Antropología Visual en la urbano, pero el modelo propuesto sólo garantiza dos mecanismos de “goteo” para los más University of Manchester. pobres: a) formar la parte más débil de “alianzas” y cadenas de producción y exportación, con predadores bien establecidos al final de la cadena, y b) ser parte de los marginados “previstos” por el modelo y acogerse a las limosnas de ayuda en alimentos y de protección social que se ha destinado para ellos. Otros artículos del autor: Al mismo tiempo que se le ofrece a Virgilio las opciones de ser un trabajador calificado y dócil o un mendigo sumiso, se espera que, para no generar sentimientos de culpa en sus benefactores, mantenga muy en alto su autoestima, es decir, que además de sufrir, se mantenga sonriente y entone las canciones propias de su herencia cultural. Cuando los autores del documento plantean “incluir elementos culturales en los programas de desarrollo”, es evidente que no piensan en la propiedad comunal ni en las formas de organización tradicional, ni siquiera en los idiomas nativos que “duplican las opciones para ser pobre”. Aunque el documento saluda la riqueza en tradiciones, conocimientos indígenas y valores que han sobrevivido y que “deben ser preservados” se puede creer que esa preservación tendrá lugar en un museo, ya que aquellos elementos culturales no son funcionales al modelo.
Entre el oro y el agua. Visiones e ilusiones del desarrollo en la Sierra de Piura, Perú
Otros artículos del área de DESARROLLO DESARROLLO ECONOMICO: _::. Empresarización y fomento alternativo
En fin, tal vez alguien tendría que hacer algo para detener siquiera un poco la fundamental arrogancia de aquellos funcionarios y del Banco, o para que la comodidad de sus vidas no tenga ::. Eficiencia de Instituciones relación con la pobreza de Virgilio. Nosotros, lo único que podemos hacer es comentar las
carencias que encontramos en los siguientes aspectos del documento: la (in)definición de la pobreza, la arbitrariedad del modelo económico que se plantea, la precariedad unidimensional carencias que encontramos en los siguientes aspectos del documento: la (in)definición de la pobreza, la arbitrariedad del modelo económico que se plantea, la precariedad unidimensional de la estrategia y los aspectos insostenibles de la propuesta. Si nos permitimos presentar estos comentarios con alguna dosis de ironía, es para que no resulten tan amargos.
Pobreza y modelos económicos :. La importancia de llamarse Virgilio y de ser “pobre” Para no hablar de un personaje ficticio como Virgilio, sino de personas con nombres, apellidos y problemas reales, veamos la siguiente referencia: en una reunión de líderes indígenas que se realizó en Lima en abril de 2002, con auspicio del Banco Mundial, uno de los temas que surgió en las exposiciones fue la necesidad de definir el concepto de pobreza y los parámetros del modelo de desarrollo. A continuación transcribimos una parte de la intervención de Jerónimo Romero, representante de la Unión de Comunidades Aymaras – UNCA, que cuestiona el propio concepto de pobreza, antes y después de cualquier focalización:
micro-financieras en el Perú ::. La pobreza en Chile ::. Corrupción, interpretaciones y efectos económicos ::. Hacer las cosas, el dilema de los Municipios en Chile ::. La pobreza no existe ::. Política de Participación en Perú: la experiencia de Concertación
::. Concertación y construcción de la “... ¿quién ha traído ese concepto de pobreza, cuál es el criterio para calificar que alguien es democracia participativa pobre?, ¿dónde se ha visto un Aymara pobre, pidiendo limosna?...hasta los ciegos y mancos saben ganarse la vida... Muchos dicen: la tasa de desnutrición... ¿cómo se compara los niños desnutridos con los no desnutridos?...nos parece absurdo decir que los niños de nuestras comunidades están desnutridos y que por eso se mueren... la mayoría de niños que mueren son aquellos que han nacido en los hospitales... en nuestra cultura no se separa a la mujer de su familia para que de a luz. Las mujeres Aymaras que van a dar a luz en los hospitales, encuentran condiciones que no les permiten responder igual que en su casa, con su familia...” “Con respecto a la nutrición, nosotros sabemos que si una familia no recibe ingresos económicos en dinero, puede vivir de su chacra, y ¿qué hay en su chacra, en las partes altas y bajas?, hay quinua, trigo, habas, papa, chuño y con eso puede tener una economía de subsistencia. Los niños que comen de esas chacras, se dice que están desnutridos, pero por otro lado se dice que hay que comer quinua, hay que comer trigo para no estar desnutrido. Los criterios para medir la desnutrición están en función del dinero, en términos monetarios, entonces han pensado que aquel que tiene plata está mejor alimentado, es decir, un empleado que gana su sueldo, que compra su pan blanco, su arroz blanco, su fideo, tendría que estar mejor alimentado. Para nosotros es una interrogante. Los criterios de medición parece que no están muy claros allí...” La intervención del dirigente Aymara, que las funcionarias del Banco presentes en la reunión evitaron comentar, nos conduce directamente a plantear la debilidad del principal argumento de los programas de lucha contra la pobreza: el adversario contra el que luchan, la “pobreza”, viene a ser un concepto cuyos parámetros, más que técnicos, son ideológicos y políticos. Esto no significa que no exista una gran cantidad de población con hambre y múltiples carencias, pero en el contexto de la “ayuda para el desarrollo” el termino pobreza se convierte en un adjetivo utilizado para establecer una escala de “inferioridad” y “superioridad”. A los viejos argumentos que justificaban la colonización (civilizar y evangelizar o “salvar las almas”), se los ha reemplazado por un discurso más prosaico y moderno (sacar de la pobreza y desarrollar o “salvar los cuerpos”), pero la lógica de la argumentación se mantiene: hay una civilización, una cultura y un modelo político y económico superior; la única salvación posible está en convertirse a ese modelo y seguir la ruta única del desarrollo o ser un pobre marginal y aceptar las limosnas. Pero viendo las cosas desde otra perspectiva, seguramente los arcaicos argumentos del dirigente Aymara deben desecharse y olvidarse, pues ponen en riesgo la estabilidad de la estructura social de asistencia y caridad, subvierten el orden y niegan a las comunidades las ventajas de la modernidad. Entonces resulta evidente que la pobreza y el atraso tienen que existir, no sólo porque son efectos naturales del modelo económico, sino porque son fuente de trabajo honrado para mucha gente y para numerosas instituciones. “Por supuesto que se trata de luchar contra la pobreza y por todos los medios, pero tampoco hay que eliminarla del todo... no es para tanto”. :. El modelo de talla única
::. Proyectos productivos en la lucha contra la desnutrición y la pobreza _
Habiendo definido que la población rural de la sierra es pobre, que sus limitados recursos no permiten el desarrollo de las condiciones modernas del mercado y de métodos de producción avanzados, que esta característica impide la llegada salvadora de los capitales de riesgo de la inversión privada; habiendo reconocido que las vías de acceso y las comunicaciones son deficientes, es decir, habiendo establecido firmemente la existencia de la pobreza, equivalente al atraso, la salida natural será el desarrollo, pero no a través de cualquier camino, sino de una ruta específica prevista, de un modelo que se tomará como referencia para imitar sus bondades. ¿Cuál es ese modelo?... nada menos que la experiencia de desarrollo en las zonas marginales de Europa entre los años 1950 y 1970. El documento (p. 14) no se hace problemas en averiguar si el modelo europeo funcionará en las zonas rurales de la sierra peruana, se limita a elogiar los principales ingredientes de la receta: crecimiento de la economía industrial urbana, emigración masiva a las ciudades, elevación de salarios, abandono de tierras agrícolas marginales, concentración de propiedad agraria, mano de obra más calificada y expansión del mercado. Sin explicar de qué manera se garantiza que el modelo europeo pueda aplicarse al Perú, el documento asegura que a partir de la enumeración de los ingredientes del desarrollo europeo mencionados en el párrafo anterior, “resulta claro que el crecimiento económico general es esencial para el desarrollo y para reducir la pobreza en la zona rural de la sierra del Perú” (?). Nos parece que, entre otras cosas, el documento olvida señalar que aquel proceso (europeo) se hizo parcialmente a expensas de otras economías que proporcionaban materias primas baratas y mercados secundarios para la exportación. ¿A expensas de qué economías se planteará ahora el crecimiento de la sierra del Perú?
La estrategia básica :. Demasiados Virgilios para ser felices En el capítulo III del documento (“La estrategia básica”), se deplora abiertamente que el índice poblacional de la sierra peruana –similar a otras regiones de América Latina-, sea demasiado alto en relación a los recursos agro ecológicos disponibles; en otras palabras, existe un exceso de población que debe disminuirse a través de programas de planificación familiar y procesos de migración a las ciudades. Por si quedara alguna duda, el documento se encarga de precisar con todas sus palabras que “la población en esas zonas continúa creciendo (o no disminuye con la rapidez necesaria), lo cual crea mayor presión sobre los recursos”. :. También las fosas tienen tres dimensiones El documento plantea un “enfoque tridimensional” para el desarrollo y la reducción de la pobreza, que se reduce a lo siguiente: Promover la economía monetaria, única que reconoce el Banco, ya sea mediante “alianzas productivas” que, por un lado son una forma de sujetar la economía rural a cadenas de producción y exportación controladas externamente y, por otro lado, son una forma de economía planificada: los acuerdos entre productores, proveedores/ mayoristas / exportadores, el gobierno y los proveedores de servicios rurales (p.16) son para organizar todos los pasos de la producción y la cadena de comercialización. Tal vez no sea una sorpresa encontrar en un documento del Banco mundial esta mirada casi “socialista” de la economía, pero en otras circunstancias o ante otros auditorios, ellos suelen promover más bien el “libre mercado” ¿o es que la planificación no es tan mala y que lo único importante es saber quiénes la controlan y se benefician de ella? No hace falta decir que en este modelo, los “pobres” sólo podrán incorporarse como el eslabón más débil de la cadena o acogerse a la “segunda dimensión” de la estrategia, que aparece en seguida: Atender a los marginados, ya que el modelo ha previsto dejar una parte de la población rural fuera de los beneficios directos del crecimiento. Para estos humildes Virgilios, pobres entre los pobres, el Banco ha considerado organizar la protección social apoyándose en las redes informales de seguridad existentes, para focalizar a los más necesitados, compensarlos
económicamente y regalarles alimentos.
Felicitar y reconocer a las instituciones rurales existentes. El documento (p.17) admite que no puede prescindir de las estructuras de poder existentes y que ellas, mal que bien, pueden garantizar el funcionamiento del modelo de desarrollo en el nivel local y regional. En ese contexto, el saludo a las identidades culturales parece un gesto interesado, más que un acto de cortesía. La inclusión del ingrediente cultural sólo estaría buscando hacer más digerible el sabor amargo de las recetas económicas y enfatizar sobre todo, los valores que no se oponen al modelo: el culto al trabajo, la solidaridad y el arte tradicional. El caso de la apropiación de elementos culturales foráneos, sobre todo musicales, en el valle del Mantaro, se toma como un gran ejemplo – o tal vez el único- a seguir.
Propuestas de crecimiento insostenible :. Alianzas productivas y subordinación En un valioso estudio sobre Planificación agrícola Andina publicado en 1989, John Earls identificaba la principal oposición entre los analistas de la actividad agraria en el Perú que consideran que el agro peruano tiene el propósito de exportar materias primas para las agroindustrias transnacionales, y aquellos que sostienen que el agro existe para alimentar a la población del país. Aparentemente, el documento del Banco Mundial no reconoce la importancia de este debate o lo da por superado, pues opta decididamente por la primera posición al referirse a la función de las alianzas productivas: “La idea es asegurar un suministro constante de productos agrícolas para el procesamiento industrial y/o la exportación” (p.20). Así, aquellas “alianzas” aparecen en realidad como subordinaciones. :. El “obstáculo” de la propiedad comunal El documento señala (p.23) que los derechos de propiedad (comunal) son los principales obstáculos para la creación de asociaciones entre las comunidades y los inversionistas. En otras palabras, como el modelo original ha funcionado sobre la base de la propiedad privada y no se puede saber lo que ocurrirá en el caso de aplicarse a la realidad de propiedades comunales o colectivas, entonces la realidad, cuyos pies son demasiado grandes, debe recortarse para entrar en los zapatos del modelo (creíamos que eso sólo se hacía en las dictaduras dogmáticas). Más adelante (p. 30-31), el Banco propone claramente privatizar las tierras comunales y dinamizar los mercados de tierras. :. Los gobiernos locales como guardianes de la inversión privada En la visión del Banco, “el crecimiento requiere esencialmente de gran inversión privada”, principalmente minera (p. 26). Por su parte, el gobierno local, aparte de proteger las inversiones con un marco legal adecuado, deberá proveer la necesaria infraestructura de comunicaciones y ayudar a “la formación de una fuerza laboral calificada y educada”. En cuanto a las inversiones sectoriales, sobre todo agrícolas, y en el caso particular de los proyectos de riego, los funcionarios del Banco plantean que, por tratarse de inversiones costosas, deben hacerse en el marco de la vinculación con el mercado y/o las grandes alianzas productivas (p. 28), es decir, deben estar al servicio de los grandes propietarios, inversionistas privados y exportadores, a quienes se ve como las “locomotoras” que jalarán el tren de la producción y el desarrollo. En ese sentido, es evidente que la inversión en sistemas de riego no tendrá relación alguna con la agricultura de subsistencia. Nos parece que esta preferencia difícilmente beneficiará a los Virgilios más “pobres”, en realidad está prevista para hacerlos desaparecer. En la lógica del documento, se plantea honestamente que el financiamiento rural sólo tiene sentido cuando la producción está vinculada a los mercados y en relación con las alianzas productivas. En cambio, la reaparición de un mecanismo de créditos como el Banco Agrario no es vista con buenos ojos y se considera que obedece a la presión de los agricultores, las organizaciones agrícolas y los partidos de oposición. Tal vez lo que en realidad les resulta molesto es que el Banco Agrario representará, aunque sea en mínima medida, un respiro de autonomía para algunos sectores agrarios, que podrán así evitar verse incorporados
completamente en los engranajes del modelo que el Banco defiende. :. Algunos problemas de ambiente A primera vista, el documento se muestra cauto y hasta crítico en relación a los problemas ambientales y particularmente en lo que respecta a la contaminación producida por la minería, pero luego advertimos que bajo este ropaje de cautela, lo que se propone en realidad es “cambiar la legislación de modo que las comunidades locales tengan mayor participación en la concesión de licencias, la ejecución de evaluaciones de impacto ambiental y las evaluaciones ambientales territoriales” (p. 33). Suena bien, pero una mirada suspicaz podría observar aquí una política favorable a los intereses de los grandes inversionistas, tal vez más dispuestos a negociar directamente con entidades pequeñas y manejables, como las comunidades locales, en vez de hacer tratos con el estado, que podrían resultar más onerosos. :. Ajustar y aflojar Una nota al pie en la página 37 del documento (nota 69), nos hace recordar que en otras ocasiones, las recetas del Banco Mundial han incluido ajustes estructurales. Esto nos remite a la sección más hilarante de la propuesta, que aparece bajo el numeral VI: “Desarrollo de instituciones rurales”. Los funcionarios del Banco se refieren desdeñosamente a los programas de ajuste y la reducción del aparato estatal en la década del 90, como si hubieran sido eventualidades equivalentes a la lluvia y la sequía (p. 45, 46, 49). ¿Acaso olvidan que aquellos programas de ajuste fueron la ejecución fiel de sus propias recomendaciones y las de su socio el FMI?...Parece que si, porque sin mediar ningún acto de contrición o arrepentimiento, se atreven, expertos ellos, a recomendar las nuevas estrategias que ahora sí garantizarán el éxito. La aparente solidez de la novela se deshace entre las manos y sólo queda celebrar esta audacia literaria con una sonrisa compasiva, cuando todos podemos advertir, como lo hizo en su momento Joseph Stiglitz (premio Nóbel en Economía que conoce por dentro al Banco Mundial después de haber sido su Vicepresidente), que sólo aquellos países que no siguieron las recetas del Banco Mundial y del FMI, tuvieron resultados positivos en su manejo económico.
La Identidad cultural del Banco Mundial
La crema del pastel en el documento que comentamos, se encuentra en su condición – completamente legítima- de ser un texto pensado y escrito originalmente en inglés. Tres evidencias sustentan esta afirmación: En la nota 29 (p. 20), se desliza el inglés original en “los incentives”; en la nota 73 (p. 46) aparece la forma original “The mesas”, y en la página 50 se ha repetido el gerundio original de la forma inglesa: “Manteniendo juntos a los programas rurales bajo una sombrilla servirá...”, mientras que, cuando se piensa y escribe en castellano, es preciso en ese caso, utilizar el infinitivo: “Mantener juntos... servirá...” De ninguna manera sostenemos que el documento se descalifique por estos deslices lingüísticos, solamente verificamos que los funcionarios del Banco piensan en inglés o traducen del inglés, lo cual hace al documento más sabroso y multicultural. Tal vez esto sirve también para demostrar que, como decía José María Arguedas, la cultura es un territorio difícil de colonizar. Qué interesante sería que la gente de organismos como el Banco Mundial, pudiera entenderlo así también.
Notas Explicativas
(1) Comentarios al borrador "Perú. Una estrategia de desarrollo rural para la sierra del Perú”, Banco Mundial (Of. Sub Regional Bolivia, Ecuador y Perú). Lima, Junio 2002 (viii + 67 páginas).
:. Subir .:
Boletín IFP__:::__Documentos para una mayor Justicia Social
Año 3, Número 11