Violeta 5 | Maternidad Solitaria

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DIRECTORIO CONSEJO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA Josefina Leroux Camino Presidenta Blanca Laura Uribe de Rocha Celita Alamilla Padrón Eduardo Pérez Gorostieta Fernando Reyes Santos Filiberto de la Garza de la Garza Hilda Catalina Cruz Solís Margarita Villasana Gutiérrez Sandra Góngora Garza Ubaldo Ortiz Méndez CONSEJO EDITORIAL Alejandra Rangel · Graciela Ríos · Felipe de Jesús Rodríguez Vértiz · Francisco Gómez · Jorge Villegas · Rosaura Barahona Violeta es una revista trimestral del Instituto Estatal de las Mujeres de Nuevo León. Es un espacio de libre expresión. Las opiniones aquí vertidas no reflejan necesariamente la postura de la institución. Certificado de Reserva de derechos al uso exclusivo número 04-2004072014370400-102. La correspondencia se recibe en Morelos 877 Ote.entre Dr. Coss y Diego de Montemayor, Barrio Antiguo, Centro, Monterrey, N.L. C.P.64000. Tels: 83-45-77-71, 20-20-97-73 al 76. Lada 01800-503-77-60· E-mail: [email protected] Violeta se reserva los derechos de los artículos que publica. Pueden reproducirse siempre y cuando se cite el nombre de esta revista. Se aceptan colaboraciones.

JUNTA DE GOBIERNO

INSTITUTO ESTATAL DE LAS MUJERES

Lic. José Natividad González Parás Gobernador Constitucional del Estado de Nuevo León Sra. Cristina Maiz de González Parás Invitada especial Lic. Napoleón Cantú Cerna Secretario General de Gobierno Gral. José Domingo Ramírez Garrido-Abreu Secretario de Seguridad Pública Lic. Luis Carlos Treviño Berchelmann Procurador General de Justicia

Lic. María Elena Chapa H. Presidenta Ejecutiva

Lic. Rubén Martínez Dondé Secretario de Finanzas y Tesorero General Mtra. María Yolanda Blanco García Secretaria de Educación Dr. Gilberto Montiel Amoroso Secretario de Salud Lic. Eloy Cantú Segovia Secretario de Desarrollo Económico Lic. Alejandra Rangel Hinojosa Presidenta del Consejo de Desarrollo Social Profra. Gabriela del Carmen Calles González Directora General del Sistema DIF

Dra. María del Refugio Ávila Carmona Secretaria Ejecutiva Lic. Juana María Nava Castillo Directora de Comunicación y Difusión Ximena Peredo Dirección general Santiago Canales Coordinación editorial Margarita Flores Coordinación de diseño COLABORAN EN ESTE NÚMERO Adriana Zertuche · Cony Chávez · Francisco Gómez Hinojosa · Guadalupe Elósegui · Marina Duque · Maritza Leal · Marta Sañudo · Patricia Cienfuegos · Santiago Aguirre · Santiago Canales · Sonia López· Ximena Peredo · Yahdiel González · Ilustración Ana Lorena Marrón · Carlos Cavazos · Carlos Estrada · Mónica Peredo · Fotografía Heráclito Benavides · Iván Martínez · Porfirio Sosa·

ÍNDICE 2 DESDE LA TRINCHERA TRABAJO

14 TODAS Y TODOS SOCIEDAD

4 ASUNTO PÚBLICO VIOLENCIA

16 SANAS Y SALVAS SALUD

6 GRANO DE ARENA DEBATE

18 MUCHO GUSTO ENTREVISTA

8 MANZANA EDUCACIÓN

20 MUY HOMBRES NUEVA MASCULINIDAD

El tiempo y cuidarte vale oro

La fuerza de las mujeres violentadas Anticoncepción: debate vivo Ética en las aulas

De mujer a mujer

Enfermedad bipolar y la calidad de vida Griselda Álvarez Ponce de León

La feminización del lenguaje –de la distinción a la inclusión–

10 PUNTO VITAL SEXUALIDAD La píldora entonces y ahora

Porfirio Sosa

22 EL SITIO DE SOFÍA CULTURA Mammalia

12 CENTRAL VIOLETA MATERNIDAD “Sólo mamá y yo”

PORTADA

23 SE ROMPEN GÉNEROS RECOMENDACIONES Las hijas de Eva

24 DESDE LA REDACCIÓN NOTAS Informe trimestral

EDITORIAL El embarazo y el parto han sido considerados tradicionalmente como procesos naturales y fisiológicos que deberían desarrollarse sin problemas para las mujeres; sin embargo, sabemos bien que tanto uno como el otro puede ser motivo de complicaciones graves que ocasionalmente conducen a la muerte de las mujeres. La muerte de una mujer en edad fértil por motivo de la maternidad debe de entenderse como la expresión de las desventajas sociales, económicas y culturales para el logro de sus deseos reproductivos y constituye una tragedia familiar y social. En México casi cuatro mujeres mueren cada día por causas vinculadas con el embarazo, parto o puerperio, cifra muy lejana de los rangos observados en los países desarrollados. Dentro de los objetivos del Milenio, México se comprometió a reducir entre 1990 y 2015, en tres cuartas partes la mortalidad materna por cada 100 mil nacimientos; es decir de 89 en 1990 a 22 en el año 2015. La cifra nacional alcanzada en 2003 fue una tasa de 49.4 que totalizan mil 313 muertes maternas, muchas de ellas por causas prevenibles.

En Nuevo León se observa un descenso significativo en los niveles de la mortalidad materna que en el 2003 nos sitúa en 25 muertes por cada 100 mil nacidos vivos. El hecho de que las mujeres mueran durante el embarazo y el parto constituye una injusticia social derivada de la baja valoración de las mujeres en la sociedad, del acceso inequitativo a los servicios de salud, de la carencia de empleo y de la falta de educación para la salud. La mortalidad materna es otra cara de la violencia contra las mujeres. El reto sigue en pie; una maternidad saludable es un desafío que requiere de cambios en el contexto cultural y socioeconómico a través de políticas públicas que aseguren las condiciones necesarias para que se reconozca a la maternidad saludable como un derecho humano que contribuya al desarrollo individual, familiar y comunitario. Lic. Dipna de Cos Balderas Directora de Planeación, Administración y Evaluación del Instituto Estatal de las Mujeres

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DESDE LA TRINCHERA TRABAJO

El tiempo y cuidarte

vale oro - POR ADRIANA ZERTUCHE ÁVILA

Es un trabajo igual de demandante para los hombres que para las mujeres. O igual de sencillo. Ninfa lo percibe así y cada día sube a su unidad de transporte urbano y realiza los cuatro recorridos asignados. Su tiempo como mujer y madre, vale oro. 7:25 a.m. Al llegar a la central de la ruta el ajetreo comienza. Desde un día antes se asigna la hora de entrada a cada operador, y aquél que está comenzando acompaña a algún conductor para conocer la ruta. Los choferes charlan, algunas mujeres asean la oficina y la morralla se asigna. El operario parte y, alrededor de una hora y cuarenta y cinco minutos más tarde, estará de regreso. Al cabo de casi ocho horas de trabajo volverá a su casa con sus hijos. 8 a.m. Han subido ya dos personas de la tercera edad y varias mujeres embarazadas. Sonríe con amabilidad. Ninfa sabe de antemano que su hora de entrada será lo suficientemente temprano como para estar de vuelta en casa a eso de las tres de la tarde, y tendrá el resto del día libre para cuidar a su familia y su hogar. La oportunidad que tiene ahora, reflexiona, es distinta a las anteriores. En otras rutas no hay consideraciones hacia las mujeres que son madres de familia. Ellas, como cualquier operador “extra” –que no tiene un camión asignado–, llegan a la central de la ruta y esperan hasta que haya un camión disponible. En la ruta en que ahora trabaja, las madres de familia tienen un vehículo y un horario asignado. 8:30 a.m. Sabe con certeza a qué hora volverán a casa.

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DESDE LA TRINCHERA TRABAJO

El cuidado de la mujer al operar un camión urbano es reconocido por José, el instructor de la ruta. Cuando inicia su labor en los camiones todo operario cursa un periodo de capacitación. Las mujeres operadoras, por lo que puede decirse al ver un camión avanzar por las calles, son más cuidadosas y más prudentes en lo general que los operadores hombres. 9 a.m. Sortea un ligero embotellamiento. Un vehículo se le ha cerrado, y el conductor pensó: “Una de cal por todas las de arena”. Una vez en el vehículo, el usuario pudiera percibir un trato distinto de parte de la chofer. Si bien los operadores responden al saludo y despedida de un viajero, las mujeres que conducen los camiones de ruta esperan por más tiempo a que las personas de la tercera edad, mujeres con niños y señoras embarazadas lleguen a la parada y se acomoden en su asiento. En 1988, Félix C. Lazcano Elizondo fue el primer director de ruta en considerar a la mujer como igualmente capaz que el hombre para operar un camión. Hoy, uno de cada cinco operadores de la ruta es mujer. Y saben con certeza a qué hora volverán a casa. Para entrar a trabajar como operadora, Alicia tuvo que reunir los mismos requisitos que un hombre. Tener más de 23 años, saber manejar, tener licencia de chofer de tránsito y obtener la licencia especial que otorga la Agencia Estatal de Transporte. Como no hay requisito alguno de estudios, muchas mujeres, a decir de Alicia, tienen en este empleo una oportunidad magnífica para laborar. No se requiere experiencia y todos los operarios admitidos son capacitados por la misma central.

Leticia, por ejemplo, se unió al equipo de operarios en 1988. Tiene diecisiete años en servicio. Alonso, el gerente de la ruta habla de ella con orgullo; se reconoce su labor en un trabajo donde el objetivo es atender al usuario y ofrecer un excelente servicio. La distinción entre los géneros sale sobrando. La autora es Licenciada en Periodismo y Medios de Información.

-FOTOGRAFÍAS: HERÁCLITO BENAVIDES

9:22 a.m. El primer recorrido se ha cumplido. Tres más y volverá a casa, a tiempo para comer con sus hijos que ahora están en la escuela.

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ASUNTO PÚBLICO VIOLENCIA

Lade las fuerza mujeres violentadas

Es importante considerar que la exposición por largo tiempo a una vida de violencia grave las ha dejado con un sentimiento de desesperanza, lo cual hace que ellas mismas no puedan someter a reflexión el reconocimiento de sus capacidades, por tanto es necesario que pidan ayuda a una institución que trabaje con violencia familiar. - POR MARINA DUQUE MORA

Cuando Perla llegó a pedir apoyo para sus hijos dijo que ya era lo único que le interesaba en la vida: quería que ellos pudieran salir adelante. Ella no importaba, pues su vida no valía nada y sólo esperaba a que su marido se decidiera a quedarse con la otra mujer con quien vivía o esperar a que Dios la recogiera. La desesperanza de Perla es la que sienten las mujeres que han sufrido por mucho tiempo la violencia familiar. Sin embargo, en muchas de ellas ni el amor por los hijos alcanza para querer cambiar esta situación. Se cree que su destino ya está marcado y no hay nada más que hacer. ¿Qué tendrían que reconocer estas mujeres para poder creer en sí mismas y saber que ellas tienen la fuerza para salir adelante sin una vida de violencia? Uno de los aspectos importantes es poderse reconocer como personas que poseen la fortaleza, y capacidad para enfrentar y sobrevivir a las adversidades. ¿Cómo desarrollar esta fortaleza para no sólo enfrentar y sobrevivir, sino superar y detener la adversidad de la violencia familiar?

En este trabajo de reconocimiento y recuperación, la mujer maltratada podrá revisar cómo fue perdiendo su autoestima y cómo el auto concepto de sí misma se encuentra devaluado. En esta revisión podrá ubicar dónde están sus fortalezas y cuáles son sus debilidades, para así desarrollar sus potencialidades y cultivar sus aficiones. Este ejercicio de reflexión incentivará a la expresión de sus sentimientos y sus necesidades, expresiones que tuvieron que ser reprimidas, pues hablar de sentimientos no forma parte de la relación de pareja violenta. A su vez, fomentará su capacidad de reconocer que puede ser creativa, creando mejores condiciones de vida para sí misma, estableciendo buenas relaciones emocionales, ampliando sus redes sociales de apoyo, con la familia, amigas, trabajo; por lo que no dudará en pedir ayuda cuando lo necesite, pues sentirá que tienen apoyo y soporte afectivo. Un análisis cuidadoso de su situación le permitirá no llevar a cabo actos desesperados sin pensar detenidamente en las consecuencias de los mismos, y entonces podrá recuperar su auto control. La vida empezará a ser vista con más optimismo, incluso con sentido del humor.

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ASUNTO PÚBLICO VIOLENCIA

Una parte muy importante es tomar los errores como lecciones y no como fallas o fracasos. La idea que se genera en las mujeres que viven violencia familiar, es la de haber fracasado en su vida de pareja. Sucede que la expectativa que tenían de una vida de pareja feliz quedó truncada, culpándose del fracaso, sin considerar que nada justifica la violencia y que no fueron ellas las agresoras. ¿Parece difícil lograr todo esto? No lo es cuando las mujeres se dan la oportunidad de desarrollar y canalizar de esta manera la fortaleza que poseen. La búsqueda de un espacio en el que puedan pedir ayuda con personas o instituciones especializadas en violencia familiar las llevará a la reconstrucción de los aspectos arriba mencionados. Los objetivos de este proceso serán, entre otros, recuperar los espacios sociales de los que se habían alejado, tomar conciencia de su identidad y utilidad, recuperar la toma de decisiones independiente y autónoma, establecer metas para un futuro mejor, satisfacer las necesidades básicas de afecto, relación, respeto, metas, poder y significado de la vida.

-FOTOGRAFÍAS: IVÁN MARTÍNEZ , HERÁCLITO BENAVIDES

La autora es coordinadora de la Clínica de Atención a la Violencia y de la Maestría en Ciencias con opción en Violencia Familiar, ambas en la Facultad de Psicología de la UANL.

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GRANO DE ARENA DEBATE

Anticoncepción: debate

vivo

SEGURIDAD A TODA PRUEBA - POR SONIA LÓPEZ GARCÍA

¿Qué es "la píldora"? La píldora contiene análogos sintéticos del estrógeno y/o la progesterona, que son hormonas producidas normalmente en el cuerpo femenino. El estrógeno previene el embarazo porque impide la ovulación, es decir, la liberación del óvulo por los ovarios; la progesterona además dificulta el transporte de los espermatozoides impidiendo la fertilización del óvulo. Las hormonas se preparan en paquetes de píldoras que se toman diariamente durante 21 o 28 días. En la actualidad existen más de 30 presentaciones y diferentes alternativas de administración que incluyen inyectables, implantes subdérmicos, anillos vaginales y parches, además de las orales. Desde luego que, debido a las diferencias individuales, cada caso debe ser valorado para elegir la protección adecuada. Ventajas de los anticonceptivos hormonales En la actualidad la píldora puede considerarse: • Segura para la mayoría de las mujeres: las dosis usadas son muy bajas, los efectos colaterales generalmente benignos y las reacciones adversas muy raras. • Efectiva: ofrece la máxima fiabilidad entre los métodos anticonceptivos. • Barata y accesible: es el método anticonceptivo más conocido; 96 por ciento de las mujeres de Nuevo León en edad fértil lo conocen. El gobierno mexicano provee la pastilla gratuitamente. • Fácil de usar: la administración es simple y no requiere de una capacitación para su uso ni dedicación de tiempo a la medición de parámetros vitales (como en los métodos naturales). Tampoco requiere de la colaboración de la pareja, lo que puede ser muy importante para conferir autonomía a las mujeres. • No interfiere con la actividad sexual: al no imponer períodos de abstinencia, interrupciones, planeación o procedimientos especiales dilatorios, facilita las relaciones. La anticoncepción en el siglo XXI Los expertos consideran que, muy probablemente, la pastilla de anticoncepción hormonal seguirá siendo el método preferido por las mujeres jóvenes con una pareja estable, que tienen planeado tener hijos pero desean posponerlo y que tienen la motivación necesaria para la toma de pastillas continua. Así, en el estado de Nuevo León, el 12.7 por ciento de las mujeres usuarias de

anticonceptivos recurren a los anovulatorios hormonales. Sin embargo, sería deseable aumentar su uso entre las adolescentes solteras con actividad sexual, dado el incremento en el número de embarazos no planeados entre ellas. Por otra parte, el dispositivo intrauterino (DIU) continuará siendo elegido por quienes ya han tenido hijos y desean un método que les ofrezca continuidad de protección con alta efectividad. En la actualidad, alrededor del 25.8 por ciento de las mujeres en edad fértil lo utilizan. En contraste, solo el 6.1 por ciento de las mujeres se protegen actualmente por medio del condón. Es el método de elección de las personas jóvenes, con relaciones esporádicas y sin pareja estable. Resulta preocupante que la cifra de usuarias sea tan baja, especialmente si se considera que es el único método que protege contra las enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIHsida. El primer lugar entre las prácticas anticonceptivas en el estado de Nuevo León corresponde a la esterilización: el 43.3 por ciento de las mujeres y el 1.8 por ciento de los hombres eligen esta opción. Podemos esperar que siga siendo el método de quienes ya tienen el número de hijos deseado o quienes no desean tener hijos. Por otra parte, es posible que en el futuro aumente su práctica entre los hombres. En cambio, los métodos locales como el diafragma o las jaleas y óvulos espermaticidas (0.4 por ciento) serán cada vez más raramente utilizados, casi como un mero recordatorio de tiempos pasados. Por último, todo indica que los métodos naturales seguirán siendo minoritarios, principalmente limitados a personas cuyas creencias religiosas les impiden el uso de los métodos no naturales. En nuestra entidad su uso ha disminuido en los últimos años y es de 9.9 por ciento, de acuerdo a las encuestas recientes. La autora es Maestra en Ciencias con especialidad en Fisiología y estudios de Bioética, además se desempeña como catedrática de la UANL.

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GRANO DE ARENA DEBATE

Consiste en analizar una sustancia viscosa que se presenta en la vagina, para detectar los cambios en sus características cuando la mujer está en época fértil. Esta sustancia –similar a la clara de huevo– se llama moco cervical y es abundante, clara y no pegajosa al tacto desde unos cinco días antes de la ovulación hasta dos días después de la misma. En esos días, la vagina es muy húmeda, lo cual indica que la mujer está en su período fértil, por lo que deben evitarse las relaciones sexuales entre dos días antes y cuatro después de la aparición del moco ovulatorio. El moco cervical puede confundirse con otras secreciones vaginales, ello puede inducir a interpretaciones falsas acerca del período ovulatorio; por otra parte, no es aconsejable en mujeres con ciclos menstruales muy irregulares. Los métodos naturales son muy confiables si son bien llevados, y no presentan efectos secundarios; sin embargo, ¡oh, sorpresa!, según dicen los que saben, son los menos usados. ¿Por qué? ¿Facilidad?, ¿poca conciencia de los efectos alternos que provocan los artificiales?, ¿flojera?

- POR CONY CHÁVEZ

Algunas frases circulan por décadas y son aceptadas como ciertas hasta que surge un planteamiento diferente que las pone en duda, las contrapone con una idea nueva, o de plano las reemplaza. Una de esas ideas, o lugar común, es la típica “prueba de amor” que generalmente el varón le pide –o le pedía– a la mujer antes del matrimonio. Por cierto, ¿cómo se le llamaría al mismo hecho, pero solicitado a él por iniciativa de la mujer? Cualquiera sabe... el caso es que, si pasamos al tema de los métodos anticonceptivos, en este aspecto sí que la mujer puede pedirle una verdadera prueba de auténtico amor al varón. Y es que tales métodos se clasifican en naturales y artificiales, así es que, inclinados por los beneficios de lo natural, hombre y mujer elegirán, sin discusión, cualquiera de estos tres métodos: • El ritmo, también llamado método de Ogino-Knaus. • La curva térmica (temperatura corporal). • El Billings, basado en el aumento de viscosidad y elasticidad del moco cérvico vaginal en el periodo ínter menstrual. De los naturales, el que tiene mayor grado de confiabilidad es este último, el Billings, con un 80 a 85 por ciento de probabilidades de éxito.

La realidad indica que en muchas ocasiones la pareja se deja llevar por el momento y lo que viene después es una serie de consecuencias, desde el suspenso o miedo por lo que puede pasar, hasta las soledad de la mujer con su hijo o, incluso, el abandono del recién nacido, con todo el dolor personal y social que ello genera. Otra realidad es que hay médicos que no permiten a sus cónyuges, por ejemplo, consumir algunos métodos artificiales y, en cambio, sí los recetan a sus pacientes, por algo será. Entonces, volviendo a la prueba de amor, podemos concluir lo siguiente. El ser humano crece y se desarrolla en base a cuatro facultades. Dos inferiores –sentidos y apetitos– y dos superiores –inteligencia y voluntad–. En otras palabras, con los sentidos conoce, por los apetitos desea, con su inteligencia reflexiona sobre lo conveniente o no de un acto, y por su voluntad decide si lo realiza y asume las consecuencias. Cuando un hombre ama a una mujer, de verdad y no sólo a sí mismo, puede tomarse un tiempo y junto con su esposa planear activamente el espaciamiento de los hijos, aunque de pronto le cueste dominarse, en el entendido de que, si de cualquier manera llegan, serán bienvenidos y amados. ¿Billings o pastillas? Todo depende, ¿quiere el varón dar esta prueba de amor a su mujer?

La autora es comunicóloga y actualmente labora en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

-ILUSTRACIÓN: CARLOS CAVAZOS

PRUEBA DE AMOR

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MANZANA EDUCACIÓN

- POR MARTA SAÑUDO

Cualquier persona que se mueva dentro de los círculos de la educación formal puede servir de testigo sobre el gran auge que se ha dado en los últimos años a la idea de introducir cursos de ética o de valores en al aula. Quiero comenzar notando que los pedagogos o especialistas en cuestiones educativas se han inclinado mayoritariamente a hablar de “educación en valores”, mientras que otros intelectuales más afines a campos filosóficos hablan de “ética a través del currículum” o “cursos de ética”. Para fines de este escrito hablaré de “cursos de ética o valores” como si tuvieran un mismo propósito, lo que creo que es así de fondo, aun cuando las diferencias que podrían destacarse pueden llevar a distintos cuestionamientos. Ahora bien, ¿cuál es este propósito común de los cursos de ética o valores que parece nuevo y prometedor? No puede ser nueva la idea de que la educación fomenta valores. Hasta se podría sugerir que el término “educación en valores” es un pleonasmo (sería como decir “educación en educación”), puesto que toda educación es en sí misma transmisión de ciertos valores. Pero tal vez lo novedoso consista en precisamente tomar conciencia de esto, es decir, lo novedoso podría ser el asumir que todo en el aula implica cuestiones morales, incluso si uno es profesora de matemáticas. Por cuestiones morales o éticas –también utilizaremos estos

términos indistintamente– se debe entender, por ejemplo, el hecho de que dentro del aula se establecen criterios para juzgar cuáles conductas son permitidas y deseables; cierta jerarquía de valores; tipo de relaciones con la autoridad; afirmación o quiebre de estereotipos de género e infinidad de juicios sobre acciones, sentimientos y formas de organizar a la sociedad. Para ilustrar mejor este punto inicial en el que sugiero que “todo en el aula implica cuestiones morales” uno podría analizar qué cuestiones morales podrían estar implicadas en diferentes escenarios: en un salón de clases todos los niños están al frente del salón y las niñas hacia atrás, el profesor o profesora dicta clase desde su escritorio sin jamás acercarse a los asientos de los educandos, en vez de pupitres alineados hay sillas formando círculos. Ahora bien, usted puede sacar conclusiones específicas respecto a estos escenarios e idear muchos otros. Pero lo que quiero apuntar es que las actitudes del profesor o profesora, su tono de voz, su vestido, el acomodo del salón, el uso de ciertos materiales (plástico en vez de madera, por ejemplo), todo, absolutamente todo, está pasando mensajes a los educandos sobre lo que alguien cree conveniente, bueno o lo mejor.

Si el mismo acomodo del espacio y el tipo de interacciones en un aula son trasmisores de valores, imagine ahora cuánto potencial existe para hablar, discutir y debatir sobre cuestiones explícitamente consideradas morales dentro de un aula. Dos son las cuestiones principales para comenzar a hacer pensar a los educandos: las motivaciones y las consecuencias de diversas acciones. En relación a la motivación se puede preguntar si es la motivación suficiente para que una acción sea mala, por ejemplo, ¿es malo detestar a un compañero aunque nunca te atrevas a dañarle físicamente? En relación a las consecuencias podemos averiguar si cambia el peso moral el hecho de que las consecuencias sean mínimas, por ejemplo, ¿está mal quedarse con el cambio recibido en un enorme supermercado? De este tipo de análisis, basado en escudriñar las motivaciones personales y las consecuencias sociales, podemos pasar a la discusión de innumerables temas, desde qué es lo que la gente quiere decir por “tener conciencia”, hasta entender el porqué la eutanasia es controvertida o discutir desventajas aludidas al sistema capitalista. ¿Otros temas para darnos mejor idea? Van: corrupción, equidad, valentía, libertad, justicia. Pero así enumerados se tiende a creer que los cursos de valores son precisamente un listado de las virtudes que

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MANZANA EDUCACIÓN

Van pues ejemplos más precisos del tipo de análisis que se puede llevar en un curso de ética o valores sobre un tema específico, en este caso sobre el tabaco: ¿se está corrompiendo a menores cuando un adulto fuma frente a un niño?, ¿se debe prohibir fumar en áreas cerradas como restaurantes y centros comerciales?, ¿toca al Estado eliminar los anuncios de cigarros?, ¿se les debe de otorgar acceso a presupuesto del IMSS a quienes se enferman por el uso voluntario del tabaco?, ¿debe una compañía tabacalera patrocinar eventos deportivos?, ¿es conveniente que la ciudadanía conozca qué hace el Estado con los impuestos que recibe de compañías tabacaleras? Ahora sí, aplique dentro de estas preguntas los términos corrupción, equidad, valentía, libertad, justicia. Y si le parece complicado lo anterior, piense que la mayoría de los estudiantes de preparatoria de los países desarrollados ya han discutido respuestas

re s p e c t o a l a s p re g u n t a s a n t e s mencionadas. De este dato surge la pregunta de si deberíamos los mexicanos formarnos opinión a este nivel de análisis, y muchos creemos que precisamente son estos cursos de valores o de ética la oportunidad de crear unos mexicanos críticos, participativos y comprometidos con el bienestar de su comunidad. De todo lo dicho anteriormente quiero hacer notar dos presupuestos. El primero tiene que ver con la duda de algunas personas sobre si se puede o no se puede enseñar valores, en el sentido de que creen que los valores se maman en casa y que árbol torcido cae torcido. Pero como pudimos ver, esta duda no tiene cabida si se entiende que en un curso de valores, no se impondrá un decálogo, ni se repetirá hasta el cansancio el que debemos portarnos con honestidad, sino que se analizarán y se discutirán una serie de cuestiones tratando precisamente de indagar las motivaciones y las consecuencias del que muchos mexicanos actuemos deshonestamente. La idea es pues ligar en la mente del educando el que toda acción individual tiene consecuencias sociales y que, por tanto, debemos estar conscientes y alertas sobre estas consecuencias antes de actuar y después decidir modificar nuestra primera motivación para actuar de tal manera. Es decir, este tipo de cursos presupone que los humanos tenemos la capacidad de reflexionar sobre nuestras acciones y modificar no sólo éstas, sino incluso los sentimientos que nos motivan a actuar de tal o cual manera.

democrático. Se cree que la discusión –y no la imposición– de valores y acciones, será lo que forme a ciudadanos que después podrán elegir el tipo de sociedad en el que quieran vivir. Estos cursos promueven entonces una sociedad abierta, crítica, incluyente, que busca la justicia social. En conclusión, la ola de querer incluir cursos de ética o valores dentro de la educación formal es un reto para nuestra sociedad que a penas incursiona, y dolorosamente, con lo que entraña una verdadera democracia; pero es una ola que no podemos dejar pasar si queremos finalmente dar un paso firme hacia la democracia, un paso del que no habrá vuelta atrás. Bibliografía • Foot, Philippa. Las virtudes y los vicios. UNAM. México: 1994 • Frankfurt, Harry G. The Importance of What We Care About. Philosophical Essays. Cambridge University Press. New York : 1989. • Gutman, Amy. La educación democrática. Paidós: 2001. • Harman, Gilbert. La naturaleza de la moralidad. Una introducción a la ética. UNAM, Instituto de Investigación Filosófica. México: 1996. • Latapí Sarre, Pablo. La moral regresa a la escuela. UNAM: 1999. • Ortega, Pedro y Ramón Mínguez. La educación moral del ciudadano de hoy. Paidós: 2001. La autora es Doctora en Ética y catedrática del ITESM.

El segundo presupuesto es el que estos cursos están fincados sobre un ideal

-FOTOGRAFÍAS: IVÁN MARTÍNEZ

debemos poseer, como si con “el valor de la semana” los educandos serán inoculados de ciertas acciones o sentimientos. Y, sin embargo, todos sabemos que la gente corrupta, por indicar una cuestión conocida, no actúa de esa manera porque ignore lo que significa el término corrupción, o porque nunca le dijeron las bondades del valor de la honestidad. Por esto es esencial que se comprenda que los cursos de valores o de ética tienen que ser fundamentalmente “espacios para la discusión”. Es decir, lo que debe hacerse en este tipo de cursos es analizar con sutileza una serie de preguntas relacionadas con un tema específico, ahondar en una problemática, y no quedarse en un mero listado de definiciones rígidas de los valores propuestos.

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PUNTO VITAL SEXUALIDAD

La píldora

entonces y ahora

- POR SONIA LÓPEZ GARCÍA

Las pioneras El 8 de junio de 1953, dos enjutas pero vigorosas mujeres entraron en un pequeño laboratorio, ubicado en las afueras de Worcester, Massachusetts. Sumaban entre ambas 150 años de edad. Cuando salieron de allí, habían convencido al investigador Gregory Pincus de echar a andar el proyecto para producir una píldora que permitiera el control de la fertilidad y pudiera tomarse como una aspirina: barata, segura y efectiva. Margaret Sanger, enfermera, aportó el fundamento científico para el trabajo –obtenido por medio de su relación con científicos europeos– y Katharine McCormick, el dinero. Más aún, la señora McCormick, quien poseía una sólida formación académica en biología, se mudó de Santa Bárbara para supervisar personalmente cada etapa del trabajo y apresurar su culminación. Además de ser muy decididas, sin duda eran mujeres valientes y osadas, ya que las leyes norteamericanas de la época restringían la venta y uso de anticonceptivos, y aun los médicos tenían obstáculos legales para asesorar a sus pacientes en el uso de los mismos. De hecho, Sanger ya había pisado la cárcel y sufrido el exilio, al fundar en 1916 la primera clínica de control natal. Su fuente de motivación, según decía, era el recuerdo de su madre, quien había muerto agotada después de 18 embarazos consecutivos. Ella estaba dispuesta a luchar para que las mujeres pudieran evitar ese destino y tuvieran el control de sus cuerpos y su salud. Por fortuna y pese a su avanzada edad, tanto Sanger como McCormick vivieron para ver culminados sus esfuerzos en 1960, cuando finalmente se logró que la píldora anticonceptiva saliera al mercado. Habían promovido uno de los inventos más importantes en la historia de la ciencia, el avance médico más relevante de la centuria e iniciado una revolución que transformaría la sociedad y la cultura del siglo XX. Sin embargo, los medios de comunicación dedicaron sus elogios a los médicos y científicos que participaron en el proyecto. Las dos mujeres brindaron por su triunfo a solas.

Debido a los obstáculos legales, la píldora se ofreció inicialmente para "tratar trastornos ginecológicos", pero al cabo de dos años 1.2 millones de mujeres la usaban en los Estados Unidos. En la actualidad, el número de usuarias en todo el mundo se calcula en 100 millones. La planificación familiar en México La mayor parte de la población mexicana contemporánea ha crecido en la era de la píldora y la planificación familiar –libre, responsable e informada– y no puede imaginar las restricciones vitales que experimentaban las mujeres anteriormente. Sin duda alguna, nuestras madres, abuelas y bisabuelas eran responsables, pero raramente podían ser informadas en temas de salud sexual y reproductiva, y mucho menos elegir libremente el número y espaciamiento de sus hijos. Les tocó la época de las duchas vaginales con vinagre, limón, soluciones jabonosas, aceites, jaleas y, por supuesto, de los embarazos sucesivos. Algunas usaban los diafragmas o "pesarios" generalmente traídos del extranjero, y sólo extraordinariamente las parejas recurrían a los preservativos de caucho. Para ellas, tener un proyecto de vida o un desarrollo profesional fuera del ámbito doméstico, era casi imposible. Los cambios se iniciaron al final de la década de los años cincuenta y al igual que había ocurrido en los Estados Unidos, las actividades de asesoría anticonceptiva en nuestro país fueron impulsadas por asociaciones privadas (APROSAM y FEPAC/MEXFAM). Pero en 1968, el gobierno mexicano suscribió la declaración de la Conferencia de Derechos Humanos de Teherán (ONU), en la que se recomendaba por primera vez, el reconocimiento del derecho a decidir libre, responsable e informadamente el número y espaciamiento de los hijos. Este compromiso internacional llevó a derogar –en 1973– el artículo del Código Sanitario que prohibía la propaganda y venta de anticonceptivos. Finalmente, un año más tarde, en diciembre de 1974, los legisladores plasmaron el derecho a la autonomía reproductiva en el artículo cuarto de la Constitución.

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PUNTO VITAL SEXUALIDAD

Fue así como el Instituto Nacional de la Nutrición empezó a atender la demanda anticonceptiva, seguido en 1972 por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y por la entonces Secretaría de Salud y Asistencia (SSA) y el Instituto Estatal de los Trabajadores del Estado (ISSTE). A partir de entonces, los objetivos de los programas de planificación familiar en México, son los siguientes: • Coadyuvar a la disminución de los niveles de fecundidad con pleno respeto por la decisión y dignidad de las parejas. • Contribuir a mejorar la salud materna e infantil. • Ayudar a reducir el número de embarazos no deseados y sus consecuencias adversas, como el aborto. Como puede observarse, los programas de planificación familiar en México incorporan una valiosa agenda ética, fundamentada en los derechos humanos y los valores liberales de nuestra Constitución.

Bibliografía • Cuadernos de Salud Reproductiva: Nuevo León, Consejo Nacional de Población, (CONAPO), México, 2000. • Cultura, Salud y Reproducción: La planificación Familiar en México; Yolanda Palma y Gabriela Rivera; Consejo Nacional de Población, (CONAPO), México, 1997. • Cuadernos de Medicina Reproductiva: Contracepción en el Siglo XXI. Volumen 7, Número 2. Ed. Antonio Pellicer y Carlos Simón. Editorial Médica Panamericana, S.A., Madrid, 2001. • Sexualidad, Derecho y Cristianismo, Esther Martínez Roaro. Instituto Cultural de Aguascalientes, México 1998. La autora es Maestra en Ciencias con especialidad en Fisiología y estudios de Bioética, además se desempeña como catedrática de la UANL.

-ILUSTRACIONES: CARLOS ESTRADA

Lo que va de ayer a hoy… Cuando se inició el siglo XX, Margaret Sanger comenzó también su batalla por la adquisición de la autonomía reproductiva de las mujeres y el derecho a la protección de su salud. Luego de más de cincuenta años de lucha, ella y las innumerables mujeres que se adhirieron a este movimiento, nos legaron un mundo diferente, lleno de oportunidades para desarrollarnos en plenitud y para vivir la maternidad con seguridad y con gozo. Lo menos que podemos hacer, es recordarlas con gratitud y seguir construyendo el camino de la equidad para nuestras hijas.

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CENTRAL VIOLETA MATERNIDAD

“Sólo mamá

y yo” - POR XIMENA PEREDO

Irene es una de las 23 millones de madres mexicanas pero no sólo eso, ella es una de los cuatro millones de mujeres que enfrentan su maternidad a solas. Ser “madre soltera”, como se les ha denominado, es una circunstancia que se ha incrementado en los últimos años. Es probable que las mujeres en su conquista de independencia sean más capaces de abandonar a un agresor o a una pareja con quien sencillamente no quieran compartir su maternidad, pero las más de las veces, la maternidad solitaria es atribuida a fenómenos migratorios, al machismo, a la ignorancia en control natal o simplemente a la desventura . Irene le regaló un poco de su tiempo libre a nuestra revista. Es una mujer de 26 años, con un hijo que está cumpliendo sus 5 años. Los dos tienen una relación que conquista al espectador a primera vista. Se parecen, se llevan muy bien, se explican lo que sienten, se acompañan y de repente se enojan; pero los dos conocen el lado flaco del otro para hacerse reír. Irene pasó por momentos muy difíciles al mudarse a Monterrey. Llegó sin conocer a nadie, sin título profesional, con un niño de la mano, sin un peso. No tiene a nadie que le cuide a su hijo y por ello ha decidido desde hace unos meses vender rebanadas de pay de limón por las tardes y, recientemente, vender ropa por catálogo. Es una mujer de fuego, de ésas que llaman la atención, porque no parece cansarse, porque del calor se ríe, a pesar de estar esperando varios resultados de análisis médicos sobre una serie de malestares que la ponen a llorar del dolor.

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CENTRAL VIOLETA MATERNIDAD

Sobre esto habría que agregar que las madres solas padecen una vulneabilidad importante, ya que casi un tercio de ellas trabaja por su cuenta, lo que las priva de determinados servicios de salud. ¿Cómo reaccionaste al anuncio de que enfrentarías tu maternidad sola? Sentí una soledad tremenda, no podía creer que unos días antes mi vida era tan distinta y no sabía hasta dónde llegarían mis fuerzas para hacer las cosas correctamente. Pero conforme pasaron los días, mi mente cambió al igual que mi cuerpo y aprendí a tomar fuerza de lo que podía, pero principalmente de Dios y de ese ser que se formaba dentro de mí.

Sobre esta problemática que comenta Irene, es importante señalar que, efectivamente, el acceso a un empleo formal se torna muy difícil cuando no se tiene un servicio de guardería gratuito, sólo

poco más de un quinto de la población tiene este servicio; amen del estigma que cargan las “madres solteras” y que las discrimina de ciertas oportunidades laborales. Se sabe que uno de cada cuatro hogares mexicanos tienen a una mujer como jefa de familia, ¿cómo crees que sean esas generaciones que se están formando con sólo una mujer al cargo? Siento que son maduros, responsables y con una nobleza extraordinaria, también tienen una gran espíritu de lucha y confianza en sí mismos. Ellos viven día a día el amor incondicional y saben que esta entrega es por ellos, así mismo nosotras el día de mañana podremos dormir tranquilas sabiendo que se ha formado un maravilloso ser humano. ¿Qué cualidades distintas crees que tiene un niño criado sólo por su mamá de uno que se cría con su padre y con su madre? Son más fuertes, han aprendido que las metas se pueden lograr, saben que en la vida nadie está solo mientras puedas voltear tu mirada al cielo. ¿Qué es lo que más te preocupa en relación a tu hijo? Que un día nuestra sociedad esté tan perdida que sus ojos se cierren al significado de la vida y sus raíces se pudran, que un día despierte y no recuerde que ese niño que juraba ser un super héroe era él, el que deseaba ser grande para lograr sus sueños y cambiar al mundo con sus super poderes… que simplemente ya no recuerde quién es él. Las madres solas enfrentan una situación verdaderamente dolorosa, sobre todo cuando no cuentan con el apoyo familiar. No sólo luchan contra las desventajas económicas, sino contra el prejuicio social y de algunos grupúsculos, que se obsesionan con que para tener una familia hace falta un padre y una madre, menospreciando de esta forma el valor que todos los días mantiene a cuatro millones de mujeres despiertas, aún en la noche, luchando por defender la dignidad del tesoro más amado, su familia. Datos tomados de CIMAC (www.cimacnoticias.com.mx). La autora es politóloga y directora de esta revista.

-FOTOGRAFÍAS: PORFIRIO SOSA

¿Qué ha sido lo más difícil de tu maternidad? El no tener una orientación para saber cómo educarlo, sería fabuloso que vinieran con el instructivo pero no es así y por desgracia casi siempre no se cuenta con el apoyo de los padres. El trabajar en horarios bastante largos y tener que dejarlos con desconocidos al no tener opciones y sólo te queda rogar a Dios que los proteja. El desear una mejor vida para él y estar conciente que a veces no cuentas con las herrramientas necesarias para lograrlo.

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TODAS Y TODOS SOCIEDAD

De mujer a mujer - POR PATRICIA CIENFUEGOS

Fenómeno interesante el de la relatividad de la distancia. A veces sólo bastan 45 minutos para estar completamente fuera de la ciudad y de lo que cotidianamente gozamos y sufrimos en ella; en una hora y media podemos estar en la ciudad más grande del mundo; en 12 horas estás en otro continente; a mí me bastaron unas 18 horas de camino para llegar a Huayacocotla, Veracruz y encontrarme con otro país, otra nación, otra forma, lo digo de veras, de respirar y disfrutar la vida. Llevaba yo la encomienda de conocer a una mujer partera. La tradición que de mujer a mujer se dé y se reciba la vida es una experiencia que lamentablemente hemos menospreciado por considerarla en conflicto con la ciencia. Las parteras sobreviven en zonas rurales, en las sierras, en las rancherías, pero, celosas

de su don, se mantienen activas y orgullosas de ser las primeras en ver el primer respiro del bebé. Conocí a Doña Florencia Tomás en una reunión regional de pueblos indígenas. Estábamos sentadas juntas y decidimos al principio intercambiar miradas, luego sonrisas y al final, me regaló una charla fantástica sobre su experiencia de partera. A nuestro alrededor el aroma a copal y los huapangos daban a nuestro encuentro un halo de fantasía. Qué lejos me encontraba yo del Monterrey que creo conocer. Las flores, los granos de maíz, las velas, los machetes, las frutas y otros elementos de la historia indígena formaban en el centro del salón un caracol que similaba ser el camino de los pueblos hacia su centro, que interpreto, es el equilibrio, la paz, el respeto a su dignidad.

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TODAS Y TODOS SOCIEDAD

Doña Florencia no hablaba un español fluído. Indígena otomí, me permitió entrar a su historia a un paso pausado, pensando bien las palabras y dejando participar en la conversación a la respiración, a los suspiros y a las manos. Le pregunté si en su comunidad habían parteras que trabajaran. Me contestó oronda que ella era partera desde hacía 15 años. Me contó entonces que su debut fue fortuito pues a una sobrina le llegó su parto de cuates de improviso. Florencia entendió que le tocaba a ella recibir a esos dos bebés. A partir de ese día, ha visto nacer a muchos bebés. No supo bien a bien cuántos, quizá no sabía contar, pero en sus ojos entendí que se trataba de más de un ciento. Le pregunté si había hombres parteros pero Doña Florencia contestó que el último que ella conocía se acababa de morir hace poco. Al cuestionarle si pensaba que los hombres eran tan buenos parteros como las mujeres; pero Doña Florencia soltó la primera carcajada de la tarde. Me dijo que pensaba que a ellos les daba miedo el dolor y la sangre, que les faltaba temple, pues. “Nomás cuatro” me dijo al preguntarle si tenía hijos. Los cuatro fueron recibidos por una mujer. A Doña Florencia todos los niños y niñas se le “han logrado”, mujer precavida como es, reconoce cuando un bebé no está en la posición necesaria para que ella asista a su madre. Al reconocer una postura irregular envía a la familia al médico de la cabecera municipal. Le pedí que me explicara en qué consistía el trabajo de partera, entonces me habló un poco del ritual posterior al nacimiento. Del baño de temazcal y de lo que intenta transmitir al recién nacido. Debe ser una bienvenida cálida, llena de gozo. “Yo me siento feliz, contenta, me río con la familia”, parece que reír es la mejor forma de recibir a una niña o niño.

Terminé de platicar con Doña Florencia me quedó la sensación de haber estado con una mujer cien veces madre, una persona muy cerca de la paz que entrega el primer llanto del recién nacido. Pocas veces reparamos en lo mágico que es el nacimiento, lo hemos empezado a ver cómo un asunto mecánico por lo que hay que pagar un buen dinero. En la Sierra de Veracruz los corazones se preparan y se cimbran ante la llegada de un nuevo miembro a la comunidad. La autora es antropóloga.

-FOTOGRAFÍAS: XIMENA PEREDO

Cuando le pregunto a Doña Florencia sobre la relación que lleva con quienes ayuda a nacer, me dice que al principio se preocupa por sus vacunas pero después procura estar siempre cerca de su crecimiento, saber en dónde andan, qué hacen, en qué se convierten.

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SANAS Y SALVAS SALUD

Enfermedad bipolar y la calidad de vida - POR MARYTZA LEAL

La enfermedad bipolar (EB) afecta a una persona y la padece toda la familia, generalmente se han recorrido varios caminos antes de que se establezca el diagnóstico y el tratamiento. La enfermedad llega de manera repentina e impacta la estabilidad y la calidad de vida. Los síntomas de este padecimiento se manifiestan con cambios en lo que piensa, lo que dice, lo que siente y lo que hace una persona. Estos cambios no se reconocen usualmente, ni por la familia, ni por la persona misma.

Las personas afectadas por este padecimiento, han presentado diversos episodios antes de que se efectúe el diagnóstico y el tratamiento apropiado. Se ha descrito que se acude a consultar entre 5 a 10 años después de haber dado inicio la enfermedad, que previo a establecer el diagnóstico correcto se ha consultado a tres o más profesionistas de la salud y que el mismo se establece alrededor de 8 años después de iniciada la búsqueda de atención (Akiskal H, 2003).

En México, al igual que en el mundo, la frecuencia de la EB es de 1.5 por ciento, y la edad del primer episodio es alrededor de los 18 años. También es conocida como enfermedad maníaco depresiva.

Con cada uno de los episodios de la enfermedad que ocurren antes de que sea establecido el diagnóstico, las familias van desarrollando patrones o pautas de conducta que modifican sus interacciones familiares, estas pautas frecuentemente “enmascaran” la alteración, lo cual posterga la solicitud de ayuda profesional (Miklowitz D J, Goldstein M J, 1997).

La enfermedad bipolar tiende a persistir durante toda la vida y, al igual que en la diabetes y en la hipertensión, su curso natural puede complicarse cuando el diagnóstico y el tratamiento no se realizan de manera apropiada. Es frecuente que la recuperación completa y sostenida tarde en obtenerse, y se complica principalmente con el suicidio (Angst J, 2003). Otras complicaciones de la cronicidad del padecimiento son la presencia de abuso de substancias múltiples, las rupturas biográficas, destacando la interrupción en el desarrollo académico, las disfunciones laborales y las disrupciones en la familia.

Existe fuerte evidencia de que la genética juega un papel importante en el desarrollo de la enfermedad bipolar, se han identificado algunos elementos poligénicos los cuales, al parecer, no siguen estrictamente el patrón mendeliano de la herencia (Berrettini W,

Un tratamiento integral apropiado puede disminuir la morbi-mortalidad del padecimiento y considera como objetivos primarios: impactar la frecuencia, la severidad y las consecuencias psicosociales de los episodios, restablecer el rendimiento

En el episodio de manía, la persona se siente incansable, vigorosa, llena de energía, puede presentar irritabilidad y cólera con facilidad, toma decisiones sin medir las consecuencias de las mismas, y puede llegar a cometer imprudencias legales, sociales y económicas. En el episodio depresivo, se experimenta tristeza, melancolía, desgano, desesperanza, desinterés y pueden presentarse deseos o planes de morir.

2003). Diversos estudios sugieren que en aquellos pacientes en quienes la enfermedad inicia a temprana edad existe mayor evidencia de factores familiares involucrados, especialmente en familiares de primer grado (Strober, 1992).

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SANAS Y SALVAS SALUD

psicológico y mejorar el funcionamiento social ínter-episódico. Este tratamiento consiste en estrategias farmacológicas específicas aunadas a intervenciones psicosociales, tales como información de qué es la enfermedad, cuáles son sus características, cómo tratarla, qué debe hacer la familia y el paciente cuando ésta aparece; lo anterior recibe el nombre de programas psicoeducativos. También se debe apoyar, cuando sea necesario, con psicoterapia de pareja o familia (Vieta E, Colom F, 1997, Leal M, 2003).

Testimonio de integrante de AMATE, capítulo Nuevo León Asociación Mexicana de Trastorno Bipolar, N. L.

Busqué ayuda muchas veces, todo mundo opinaba acerca del “fenómeno”. Qué me ocurría, que si era muy sensible, que si exageraba, que si ya pasaría pronto, que era parte de un proceso al cual yo no le encontraba ni pies ni cabeza. Todo a mi alrededor parecía seguir un curso normal, un esposo e hija adorables y una familia entrañable, y con eventuales crisis que parecían no tener importancia, y ¡claro que la tenían!, estaban alimentando a ese monstruo que se llama bipolaridad, le daban fuerza cada día y a mi me iba debilitando.

Ahora la lucha contra el adversario es distinta, porque ya sé cómo se llama y cómo es la enfermedad bipolar, además la diferencia la marcó un motivo muy importante en mi vida... mi hija. Ella es motivo suficiente para seguir, es mi arma secreta contra el agresor, obviamente de la mano y con la ayuda que he obtenido, ahora sé quién soy, ahora sé a dónde quiero ir, ahora siento que posiblemente vuelva a luchar esa guerra inevitable de por vida, pero también sé que saldré victoriosa, porque hoy también logré hacer una tregua conmigo misma. La autora es psiquiatra y psicoterapeuta.

Qué magnifico me resultó saber que padezco de enfermedad bipolar, porque aun sonando ilógico, para mí ha sido un descanso después de un largo y tortuoso camino.

Esa realidad, que entonces vivía frecuentemente, me llevó a buscar en mi interior respuestas que nunca encontraba y el temor se hacía extremo, hasta que me llevaba a la tristeza más profunda, a navegar en mis propias lágrimas buscando, no en pocas ocasiones, encontrar el descanso final. No sabía si era de día o de noche, no podía comunicarme de ninguna manera, era tanta la sensación de minusvalía por la vida... en ocasiones desperté bajo sábanas de hospital.

-ILUSTRACIONES: MÓNICA PEREDO

Yo me percaté que era “diferente a los demás”: en momentos vivía con una alegría extrema, lo podía todo, era la más fuerte, me sentía la mejor, la indestructible, capaz de hacer lo indecible; a lo que seguía una inquietud constante, un hablar y hablar no importaba qué dijera ni a quién, era una sensación deliciosa, y después venía un tartamudeo desesperante, podía pronosticar el cercano caos en mi vida, venían a mí sentimientos que no podía entender, me dolía continuamente esa sensación, era un vacío, como dejarse llevar muy lentamente en un mundo gris y frío.

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MUCHO GUSTO ENTREVISTA

GRISELDA Álvarez Ponce de León

- POR GUADALUPE ELÓSEGUI

Entre las mujeres valiosas que hay en México, hay una que brilla con luz propia. Su nombre está inscrito en letras de oro en el H. Congreso de la Unión, en el recinto del Congreso en Colima y en las mejores páginas de la literatura mexicana: Griselda Álvarez Ponce de León. La hija de Dolores Ponce de León y Miguel Álvarez nació el 4 de abril de 1913 en Guadalajara, Jal. Se graduó en la Escuela Normal de Especialización como especialista en débiles mentales y menores infractores e hizo la licenciatura en Letras Españolas en la UNAM. Fue senadora por Jalisco (1977-79) y la primera mujer electa para gobernar un estado de la República (Colima, 1979-85) a los 66 años de edad. Al mismo tiempo es una poeta de poderosa voz y sensibilidad exquisita. De su trabajo a favor de las mujeres de México destaca la Fundación del Centro de Atención a la Mujer. A.C. pionero en la atención de la violencia sexual e intrafamiliar, que cumplió 20 años. Es fundadora de la Alianza de Mujeres de México y de la Asociación Mexicana de Bienestar Social. En su larga trayectoria como servidora pública ha trabajado en la Secretaría de Educación Pública, en la Dirección General de Trabajo Social, en la Secretaría de Salubridad y Asistencia y en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Entre sus obras literarias se encuentran los poemarios Cementerio de pájaros, Dos cantos, Desierta compañía, Estación sin nombre, Erótica; el libro de cuentos La sombra niña; y la autobiografía Cuesta arriba. Actualmente vive en la Ciudad de México. En marzo de este año, tuvo la gentileza de concedernos una entrevista, de la cual hoy compartimos un fragmento. En vísperas de su cumpleaños número 92, llena de vitalidad y alegría, la maestra Griselda Álvarez habló de lo que han sido sus grandes pasiones: México, la política, la poesía. Se ha ganado un lugar a pulso en la historia de México, como la primera gobernadora electa y su trabajo en pro de las mujeres ¿qué representa para usted todo esto? Mi bisabuelo, Manuel Álvarez, fue el primer gobernador de Colima, murió en 1857. Mi padre también fue gobernador de 1919 a 1923. Ahora, los diputados de Colima pondrán, junto al de mi bisabuelo, el mío, como primera gobernadora constitucionalmente electa en el país, en 1979. Eso para mí es un alto, el más grande honor.

Entre mis objetos queridos guardo uno que es un poco histórico. Cuando fui gobernadora, los marinos tuvieron un hermoso gesto. Por primera vez en la historia de este país, hicieron una salva a una mujer: 17 cañonazos ¡de honor!—aclara riendo—. Ahí conservo la placa y el casco de la primera salva a bordo de los buques escolta Cuauhtémoc y Cuitláhuac, en Manzanillo, del 21 de abril de 1980. Fue un privilegio poder servir a Colima, una entidad tranquila, culta, a la que amo entrañablemente. Mi país ha sido muy generoso conmigo. En su familia hubo gobernadores, sin embargo, usted supo forjarse una trayectoria propia y fue pionera también en la política, ¿cómo fue esa experiencia? En ese tiempo, era “pecado” que una mujer se inmiscuyera en la política, me atacaban mucho, sobre todo en los medios. Algunos columnistas me atacaban muy duro. Pero pensé: “Si me pegan, es que puedo, es que puedo, ¡señal segura!”. Gracias a ellos, me empoderé más. El poder es un arma que no se comparte. Se cultiva, se cuida. Yo cuidé mucho mis pasos. Por ejemplo, me juré no conocer ni Las Vegas ni Cancún, para nada. Imagine si sacan mi fotografía en esos sitios, jugando o en un lugar muy caro, ¡no!, Griselda tiene que ser absolutamente discreta, muy lejos de dar ideas falsas. Porque he sido y voy a ser honesta toda mi vida, absolutamente toda mi vida y voy a salir del cargo que me den con las manos limpias de sangre y de dinero. El pueblo se ha dado cuenta y por eso me quiere, me respeta.

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MUCHO GUSTO ENTREVISTA ¿Alguna vez se planteó dejar la política para dedicarse a la poesía o a la familia? Tan me lo planteé que hay un soneto, se llama Opción. No me sé de memoria lo que escribo, pero dice así: Me dieron a escoger hogar o gloria / y en mis manos pusieron el mandato. / Seis años nada más, que es un buen rato/ para abrirme las puertas de la Historia./ No sé si fue una pírrica victoria / que ahora reflexiono y aquilato. / Metí amor y familia en un retrato / y fue el poder la línea divisoria… Es un destino. Yo lo elegí. No sé si ha observado que, no digo que todas, la mayoría de las mujeres que triunfamos somos mujeres solas. Ése es el precio. ¿Cómo lo he sobrellevado? Pues con tres operaciones de corazón, con una salida muy reciente de una angina de pecho. Estoy sola, ¡pero nunca triste! El mío es un corazón que ha trabajado mucho pero ahí está, trabajando con mucho ánimo. Y yo creo que con dignidad, con una dignidad sostenida, sostenida. ¿Qué recomendaría a las mujeres que ahora entran por la puerta que usted abrió, la de la política? Que se califiquen más todavía de lo que ya están. La mujer actual ya es una mujer muy abierta, llena de conocimientos, de sabiduría, de avances. ¡Pues todavía no es suficiente!, sigan preparándose para que no haya más individuos que digan: “¡Es que no está calificada!” ¡No!

Yo saco una tremenda conclusión: ahí está el voto, nuestro derecho a votar, pero ¡qué poco se vota por las mujeres!, ¿qué es eso?, ¿qué les pasa?, ¿por qué? Tenemos que ser votadas, no nada más votar nosotras. Todavía hay que tener más abierta la conciencia hacia la mujer, ¿por qué?, ¡porque lo vale! La voluntad de las mujeres de ser por ellas mismas es la revolución más acentuada que hemos tenido después de la rusa, la francesa y de la mexicana. Esa revolución no se va agotar, su evolución es irreversible, ellas difícilmente van a dejar el terreno ganado.

¿Y a los hombres de este país? Que se alerten, que se alerten, porque la mujer sabe trabajar políticamente. Pero es algo que indudablemente tenemos que hacerlo juntos, hombres y mujeres, claro. ¿Usted cree que el feminismo tiene muchas batallas que dar? ¿Muchas?, ¡pero si apenas está empezando! Pero no hay que abusar, porque el hombre es compañero, tiene una serie de actitudes positivas en la actualidad, hay que fomentarlas, caminar juntos, hacer una buena pareja. ¿Cuál es la cosecha de toda una vida, qué nos deja Griselda Álvarez? ¿Qué les dejo? les dejo mi poesía, mis sonetos. Entre ellos, 136 sonetos dedicados a los artículos de la Constitución, esto no existe en otra parte del mundo. Para amar la Ley hay que conocerla y dije vamos a hacerla en versos para ver si así se aligera y obedecemos lo que nos iguala. Hay dos cosas que nos igualan: la Ley y la muerte. Hay que amar la Constitución para poderla obedecer. También mis Sonetos terminales, los de Erótica, la Letanía erótica para la paz, Estación sin nombre. Hay cosas que no se pueden quitar. Les dejo las letras en el muro de la Cámara de Diputados, junto al nombre del general Manuel Álvarez, el de Griselda Álvarez Ponce de León, ésas ya nadie me las va a quitar. Por ahí anda el volcán de Colima dando guerra, ¡pues ni ése!, ¿fanfarrona la señora?, ¡pues así es! Cuando uno se va, se queda su país, qué maravilla. Y mi amor a México, ahí se los dejo, muy grande, muy para siempre. Le doy las gracias. La autora es periodista y Coordinadora Enlaces con Sociedad Civil del Instituto Estatal de las Mujeres.

-FOTOGRAFÍAS: HERÁCLITO BENAVIDES

Hay que ser tenaces. Candidatas tenemos y de altura. Sí, tiene que ser tenaz, tenaz, no darse por vencida, porque quien será la primera Presidenta de la República ya nació. ¡Ahí está!, ¡vamos a ayudarla! Y unidas. Ése es otro punto clave, hay que trabajar juntas.

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MUY HOMBRES NUEVA MASCULINIDAD

La feminización del lenguaje –de la distinción a la inclusión–

capaz de distinguir, es decir, de llamar por su nombre a cada quien, estará reconociendo, y por lo tanto, respetando, las diferencias de cada grupo. Pese a que se ha ganado las ironías de mucha gente, el presidente Fox, quizá asesorado por algún experto en mercadotecnia, ha insistido en esta distinción desde el inicio de su administración –chiquillas y chiquillos– aunque no logra consolidarla cuando dice las y los mexicanos. Tendría que especificar: las mexicanas y los mexicanos o, como veremos más adelante: los y las mexicanas. La distinción es cansada cuando tiene que repetirse en un discurso, una homilía o una clase. De ahí que siempre se haya optado por el masculino incluyente del femenino –¿por qué no al revés si las mujeres son mayoría?–. Sin embargo, en el lenguaje escrito este problema se ha superado con el uso abrazante de la @. Así, en vez de escribir hermanas y hermanos, podemos anotar herman@s e incluimos a amb@s. Es también oneroso estar atent@s a las concordancias, pero lo es menos que de palabra oral.

- POR JOSÉ FRANCISCO GÓMEZ HINOJOSA

Era un sábado como cualquier otro. Diez de la mañana. L@s niñ@s se forman para iniciar la clase del catecismo. Un seminarista, ajeno a la práctica y al lenguaje pastorales de la parroquia, invita al grupo de infantes a introducirse en los salones. “¡Niños!” –grita– “¡Síganme, porque va a comenzar la doctrina!”. Asombrado, casi molesto, al constatar que sólo los varoncitos atienden su invitación y que las niñas permanecen en el patio esperando ellas ser requeridas, corrige: “¡También las niñas pasen, por favor!”. La anécdota revela una situación que ya se da en la población infantil de la parroquia y que, aunada a esfuerzos que también se realizan en los sistemas escolares y quizá en algunas familias –más bien pocas–, se ha venido consolidando en los últimos años: si queremos dirigirnos a un grupo formado por niñas y niños tenemos que distinguirl@s. A las niñas, entonces, hay que decirles niñas, y a los niños… niños. Esta distinción quiere reflejar un respeto para ambos grupos y se basa en la tesis que ve al lenguaje como la expresión de una cultura determinada. Si la expresión idiomática es

Ta l f a t i g a v e r b a l y e s t a n o c i v a masculinización del lenguaje la hemos resuelto en mi parroquia con la asunción del criterio cuantitativo. Y es que si nuestra cultura hegemónica es machista –creo que tod@s estaremos de acuerdo– y, por lo mismo, supone que el varón es superior a la mujer, aceptará que siempre se hable en masculino, aunque en un grupo sean más mujeres que varones. Si, por el contrario, se acude al criterio cuantitativo para calificar con una sola palabra a ambos sexos, se optará por el femenino, si las mujeres son mayoría. Esto significa que, si en una reunión están presentes más mujeres que varones, se asumirá el femenino como expresión incluyente. Si las mujeres se han sentido incluidas durante siglos cuando se les dice

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MUY HOMBRES NUEVA MASCULINIDAD

salir de casa: “Vámonos todas”?, ¿o que el adolescente de secundaria –en minoría numérica frente a sus compañeras–, cuando solicita en su condición de líder grupal a su profesora el permiso para salir antes de la escuela, pregunta: “Podemos irnos ya todas las alumnas”?

Se dirá que la masculinización del lenguaje es una cuestión eterna y que, como buena tradición, sería muy difícil de erradicar. Además, y como ya hemos visto, si el lenguaje es expresión de una cultura, el uso del masculino refuerza la identidad de los varones y no afecta la de las mujeres que, según confesión de muchas que no quieren sentirse redimidas por estas innovaciones lingüísticas, se mantienen firmes en su personalidad, independientemente del género con el que se les llame.

Un cuestionamiento más. No falta quién dirá que, antes de emprender esta batalla terminológica, deberíamos primero luchar por transformar en forma estructural las culturas generadoras del lenguaje masculinista, combatiendo el machismo que les da vida y las sustenta. De nada serviría, en este tenor, una transformación del uso lingüístico que no esté respaldada por una nueva visión de las relaciones varónmujer.

Además, se objetará que si esta modificación, revolucionaria por atentar contra costumbres ancestrales, es difícil de asumir por las personas adultas, mucho más lo será por l@s niñ@s. ¿Alguien puede imaginar que el pequeño hijo mayor les dice a sus hermanitas, cuando las conmina a

Sin embargo, como en toda revolución que busque ser exitosa, debemos cambiar al mismo tiempo lo estructural y sus expresiones, las culturas y su lenguaje. No bastará, en el futuro, con que un niño utilice el femenino para incluirse en una nominación grupal en la que él forma parte de la minoría

cuantitativa, sino que es preciso soportar ese cambio con una concepción diferente de las relaciones entre niños y niñas, basada en la comprensión de las diferencias biológicas, pero también en la igualdad de dignidades y derechos. Ojalá nuestras culturas impulsen este tránsito de la distinción a la inclusión, asumiendo el criterio cuantitativo y no machista para nombrar los grupos humanos. Por lo pronto, ya existen prácticas pastorales que van en esa dirección, y en donde varones y mujeres buscamos construir nuevas formas de relacionarnos. Ojalá y este esfuerzo se traslade, poco a poco, al terreno infantil. El autor es sacerdote, editorialista y consejero editorial de esta revista. -FOTOGRAFÍAS: IVÁN MARTÍNEZ

padres, mexicanos, hermanos o ciudadanos –aunque en número sean superiores a los varones–, ¿por qué los varones no podemos sentirnos incluidos si, representando una minoría cuantitativa, se nos llama en femenino?

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EL SITIO DE SOFÍA CULTURA

Mammalia - POR SANTIAGO CANALES

Clarisa terminó de lavar el babero y lo tendió con dos pinzas donde le diera el sol. Eran las once de la mañana y no podía abrir bien los ojos porque el mediodía se entercaba en dejarla ciega. Se secó de golpe las manos en la falda y sintió un ardor en el pecho cuando bordeó el inicio de sus nalgas. Al tratar de entrar a la casa, se dio cuenta de que la puerta de miriñaque tenía puesto el pasador. Cerró los ojos, suspiró un poco y gritó hasta que su marido salió del baño para abrirle, preguntando cómo era posible que se hubiera cerrado la puerta. Ante la duda del hombre, frente a tan irrefrenable estupidez, imaginó un instante cómo sería no estar casada: se vio viviendo sola en un departamento cerca de su trabajo, estudiando la maestría; se vio conduciendo su carro sin un portabebé en el asiento trasero y sin los seguros para niños puestos; y así, a la segunda imagen llegó a la eterna conclusión de los últimos cuatro años: lo que le molestaba no era su matrimonio o tener una pareja... finalmente, a él lo había escogido con plena conciencia. Lo que tanto le incomodaba eran sus dos hijos, y enseguida reflexionó que no eran esos dos, sino cualesquiera otros que hubiera podido tener. Aunque sabía que era inútil contestar, viendo al cerrojo respondió: "fue tu hijo". Ella sabía que estaba destinada a ser una madre perfecta. Cocinaba mejor que su abuela, hacía aguas frescas naturales y postre diario; tendía la ropa al revés y planchaba con una toalla húmeda; distinguía el beneficio del té de manzanilla en las rozaduras; se sabía muchos cuentos y suficientes juegos y canciones para entretener a una guardería. Pero no importaba cuánto potencial tuviera para serlo, no lo disfrutaba. Nunca había hablado de eso con nadie, menos con su madre, quien la hubiera abofeteado antes de acabar su alegato. Esa tarde, cuando a petición del padre, el niño se disculpó con ella, al abrazarlo para pactar la reconciliación, Clarisa pensó cómo sería asfixiarlo entre su regazo. Imaginó la cabeza pequeñita revolviéndose entre sus brazos, buscando aire, y los bracitos todavía aferrados a su espalda, los gritos ahogados y la sorpresa de la víctima; contraria a sus deseos, la disculpa transcurrió normal.

Cuando se miraron a los ojos, ella hubiera querido escupirle en la cara; en cambio, le besó la frente. Sin embargo, lo que en realidad la desquiciaba era la dependencia de su otro hijo, el bebé, hacia ella, y encima su llanto incontrolable y la amargura de no poder silenciarlo. Cuántas tardes interrumpidas por lo que ella consideraba un capricho. Le tenía lástima, lo compadecía por ser tan innecesario. Pero en el fondo, lo despreciaba porque era un recordatorio perenne del tiempo en el que fue una vaca desfigurada, un mamífero con los pechos turgentes. Siempre había encontrado su cuerpo inspirador, al grado de no creer necesario a alguien más para sentirse dichosa, y durante el embarazo encontró una enorme dificultad para sentirse bella. Mientras calentaba la leche y preparaba el biberón de la noche, decidió que no estaba dispuesta a seguir viviendo esa pantomima. Pensó en huir, en abandonar a su familia, pero luego la idea le disgustó tanto que se reprendió por haberla concebido. Donde quiera que fuera, incluso si no volvía a tener una pareja, la característica de su maternidad, el estigma, la seguiría. Recordó el poema de Kavafis y estuvo de acuerdo con él en que cada esfuerzo suyo estaba condenado. Ya había pasado por esto varias veces, recorrido y descartado las opciones imaginadas, desde la mutilación de su fertilidad hasta una falsa imitación de Medea. Pero no era tan desapegada como para suicidarse, ni tan liviana para olvidarse del asunto. Probó la temperatura de la mamila y alimentó a su hijo deseando quedamente que se atragantara. Cuando los niños se durmieron, mientras esperaba a que su esposo regresara del trabajo, Clarisa, envuelta en su camisón perla, fumó hacia la ventana de su cuarto. Sólo lo hacía a esa hora, lo cual le causó un acceso de risa porque reconoció una más de sus consideraciones maternales. Ya hacía tiempo no lloraba de impotencia, y temió estarse acostumbrado a vivir en el silencioso desprecio de su condición. En eso, reparó en uno de sus muslos: aún no tenía várices y nunca fue velluda de las piernas. Pasó su mano sobre él: entre la corva y su entrepierna olvidaría por un rato que no estaba hecha para ser madre. El autor es cuentista, estudiante de Física y coordinador editorial de esta revista.

-ILUSRTRACIÓN: ANA LORENA MARRÓN

Pues cada esfuerzo mío esta aquí condenado, y muere mi corazón lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez. Constantino Kavafis

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SE ROMPEN GÉNEROS RECOMENDACIONES

HIJAS DE EVA

- POR SANTIAGO AGUIRRE

Título: Hijas de Eva Intérprete: Pedro Guerra Sello: BMG Music España (2002) ¿Cuántas mujeres caben en 14 canciones? Si el que canta es Pedro Guerra en el disco Hijas de Eva, casi todas. Cabe la chica que se mira con ojos de hombre y que sufre porque su cuerpo es cuerpo y no plástico; cabe la mujer que vive en la miseria y que es pobre entre los pobres; cabe la mujer mutilada por la tradición y la pasividad. Editado hace un par de años, el disco del cantautor español muestra 14 historias del vasto universo femenino. Y aunque por momentos el desnudo sinsentido de la discriminación de género pinta un paisaje desolador, el saldo tiene la cifra de la esperanza: en Hijas de Eva cabe también Lilith. Ella, la mujer que según el relato bíblico abandonó a Adán y que, según Guerra, “creció en la subversión y no quiso entender el sexo sin libertad”, encarna la alternativa al sistema que permite la mutilación genital, la violencia de género y la discriminación. Si Pedro Guerra canta a la mujer que sufre es porque confía en Lilith: la ha visto en los ojos de niñas de todas las edades que, como ella, no son “ni heroínas ni princesas, ni volubles ni perversas”; niñas que crecen libres y no se dejan someter. Algún exigente podría reprochar que los arreglos alejan al Pedro Guerra más íntimo de otros discos que con instrumentación sencilla

y guitarra en manos hacía sentir próxima su voz. No obstante, Hijas de Eva es uno de esos discos, extraños en el submundo de la canción comprometida, en los que el concepto global es suficiente para sostener la obra e inclusive para perdonar los temas menos logrados. Que sea un hombre quien viene a cantar lo que Pedro Guerra canta no debe soslayarse. El viejo Marx escribió alguna vez que el dominante está dominado por su dominación; tratándose de la discriminación de género, los hombres comprobamos la trágica veracidad de su sentencia: no podemos ser libres mientras disfrutamos, por acción u omisión, las comodidades de una sociedad falocéntrica. Con Hijas de Eva, Pedro Guerra da un paso a la emancipación: se alía con Lilith para no ser oprimido por su propia dominación. Hijas de Eva recuerda que la apuesta por Lilith es compartida por muchos: las voces de Fito Páez y Silvio Rodríguez en algunos temas, los textos de Saramago y Elena Poniatowska que se incluyen en el libreto, el financiamiento de la Unión Europea y la buena acogida que ha tenido el disco así lo hacen ver. La valoración es previsible mas no por ello será obviada: el disco no es sólo recomendable; es necesario para los y las que queremos olvidar a Eva y que queremos hacerlo cantando. El autor es defensor de derechos humanos.

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DESDE LA REDACCIÓN NOTAS

Informe

trimestral

- POR YAHDIEL GONZÁLEZ

De enero a abril de 2005 el Consejo de Participación Ciudadana del Instituto Estatal de las Mujeres realizó 4 sesiones ordinarias y 1 extraordinaria. La Junta de Gobierno efectúo 2 sesiones ordinarias.

Entre los eventos en los que estuvo presente el Instituto fue el Parlamento de Mujeres de México y otros de carácter estatal y nacional para fortalecer sus programas de trabajo. El 8 de marzo, el Instituto Estatal de las Mujeres presentó el libro Las mujeres en la Administración Pública Estatal de Nuevo León, al evento asistió el gobernador José Natividad González Parás y la presentación estuvo a cargo de Yolanda Blanco García, Secretaria de Educación y de Rodrigo Guerra Botello Rector de la Universidad Regiomontana.

Se realizaron reuniones de trabajo con la sociedad civil, partidos políticos, funcionarios y funcionarias de diversas instancias, así como con el sector académico. Con los seis partidos con registro en Nuevo León, se realizaron y presentaron la Guía del poder y los Manuales de capacitación política, orientados a la formación de mujeres líderes con interés en participar en puestos de toma de decisiones, utilizando como herramienta los manuales de capacitación Las mujeres pueden hacerlo y Derribando las pirámides.

El Instituto se posicionó en 246 espacios de radio, prensa y televisión. Los programas de Mujeralia Radio y Mujeralia Televisión fueron de 17 emisiones y Mujeralia, que se publica en el periódico El Porvenir, fue de 17 páginas.

Se llevaron a cabo 78 eventos, los cuales se presentaron como conferencias, cursos-talleres, seminarios, círculos de lectura y diplomados, atendiendo un total de 6 mil 270 personas, pertenecientes a los sectores social, público, privado y académico. Se brindaron mil 61 asesorías, de éstas fueron 584 jurídicas y 477 psicológicas, más 17 sesiones de terapias de grupo, 142 acciones de orientación y gestoría.

Se brindó apoyo a las microempresas dirigidas por mujeres en el proyecto Incubadora de Negocios. Actualmente se da asesoría y seguimiento a 8 empresas. Otro proyecto con el que se brinda apoyo para la comercialización de productos elaborados por las nuevoleonesas es el de Fomento Artesanal con el que, hasta la fecha, 32 grupos de mujeres se han beneficiado. Oportunidades para una efectiva readaptación social es uno más de los proyectos que se suman al Instituto Estatal de las Mujeres, beneficiando a 29 reclusas del CERESO Topo Chico con cursos de belleza, corte y confección.

El día 6 de abril rindió protesta el Consejo de Participación Ciudadana 2005 – 2006 y lo integran: Blanca Uribe de Rocha, Celita Alamilla Padrón, Eduardo Pérez Gorostieta, Fernando Reyes Santos, Filiberto de la Garza de la Garza, Hilda Catalina Cruz Solís, Josefina Leroux Camino, Margarita Villasana Gutiérrez, Sandra Góngora Garza y Ubaldo Ortiz Méndez, tomando protesta el Gobernador del Estado. En el mismo evento rindó informe el Consejo saliente presidido por Atala Martínez Cárdenas e integrado por Alicia Leal Puerta, Ana María Schwarz García, Edelmiro Sánchez Sánchez, Fidel Chávez Pérez, Irma Martínez de Maldonado, María Elena Morín García, Oscar Muraira Contreras, Rosario Zambrano Páez y Susana Dieck de Marcos.

La Banca de las Mujeres es una estrategia orientada a fomentar la autonomía económica de las mujeres jefas de familia que viven en desventaja. Mediante el crédito recibido ellas podrán iniciar un negocio. En el periodo de enero a abril se otorgaron 5 créditos y 42 están en trámite.

El Instituto publicará: Eliminando la violencia de género. Un llamado a la acción global para que todos los hombres participen, Mujeres científicas, Mujeres de la Judicatura y Maternidad en singular.

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