DE PASO POR UN PUENTE EN LA HISTORIA de Ibagué Jhony Carvajal Fernández Curador / Investigador Universidad del Tolima
El trasegar de los hombres por los diferentes paisajes de nuestra geografía tolimense estuvo delimitada desde los comienzos de la historia posiblemente por los accidentes geográficos y en especial los cruces de quebradas, arroyosy ríos entre otros, así como la abrupta topografía andina. Los grupos precolombinos desarrollaron técnicas, de construcción de puentes con materiales del entorno natural los cuales cumplían la función de paso, en algunos registros históricos se describe como se derribaron árboles ribereños de gran tamaño para cruzar a la otra orilla sin otro particular. Lo cual desde comienzos de la conquista trajo un sin numero de retos para el desplazamiento de las avanzadas militares de conquista, pues tuvieron que recorrer grandes extensiones buscando los estrechos de río o los pasos que encajonan la orilla, para evitar estos traspiés o inconvenientes de frontera, en época la colonia, se dieron a la tarea de construir pasos obligados sobre ríos, así como caminos empedrados que permitieran la comunicación entre los centros urbanos del virreinato. (Patiño 1990)
Puente del Común, Santa fe de Bogota
Calle empedrada
Es así como el puente se convirtió en un símbolo de prosperidad y de unidad con el entorno natural o como parte del paisaje humanizado, este legado histórico de la ingeniería recogido por los romanos para su vasto imperio y dominio ibérico consumo su legado en América, en algunas obras de fábrica. El puente deberá cumplir con una serie de procedimientos, métodos y logística que permitieran su construcción desde la Época de Lucio Vitrubio Cerdone, contemporáneo con Augusto (s. I d. C), en la cual se establecieron los pasos de su diseño; el proyectista ‘ordenará’ la obra con las justas proporciones así como de su elementos y los acomodara y ‘dispondrá’ de modo apropiado, tratando de alcanzar la euritmia y la simetría o armonía de las partes que componen la obra, así como su belleza (venustas)(Duran 2002, 2004. Adam, J.P. (1989) [1996], Hamey, L.A. y J.A 1990). Los cimientos debieron ser estudiados con detenimiento para implantar el puente en sus
cepas, acertar con el número y tamaño de las bóvedas para darle el desagüe más acertado, diseñar con acierto dimensiones en las pilas, estribos y bóvedas y todo ello dentro de un plazo y presupuesto determinado, así como la experiencia de trabajadores calificados. Los ingenieros debieron elegir con acierto el lugar más adecuado debiendo que consultar a los moradores, asimismo su localización se convirtió en destino obligado y convergencia de culturas, La paradeigma griega o maqueta, permitió observar con detalle la evolución constructiva, facilitando el manejo de escalas métricas, en el cual intervenían, canteros, albañiles y escultores entre otros; para la construcción de puentes en piedra existieron textos de referencia (Dispositio fabricae de pontibus de Mappae Claviculae, "De Re Aedificaoria",) los cuales permitieron desde el siglo XV, tener un control del arte constructivo, Henri Gautier (1714) escribió el manual Traité des ponts. Donde se especifica los pormenores para comenzar a proyectar un puente. Como elementos importantes para la identificación de los puentes romanos debe citarse en primer lugar el tipo de material empleado en la construcción, así como su labra y aparejo. Si la fábrica es de piedra sillar, con labras típicas como el almohadillado, la finura y el cuidado de sus juntas y determinadas formas de aparejar la sillería; Quizá el empleo de ladrillo permita identificar de un modo más sistemático los puentes construidos con este material, por ser una pieza prefabricada y modulada según unos parámetros típicos de aquella época. Su legado en América, no fue con la misma rigurosidad de sus creadores, se pasó a lo convencional y sencillo, a lo práctico sin olvidar algunos detalles de su naturaleza histórica, uno de los puentes que a sobrevivido a la barbarie de la planeación urbana y modernidad, fue el puente del común construido a mediados del siglo XVIII bajo el virreinato de Ezpeleta; en el caso de nuestro departamento, en el paso de del río Guali, en la Villae San Bartolomé de Honda, se dio comienzo a la obra civil, en el año de 1750 la cual por los azahares de la naturaleza no cumplió su fin expreso. (Humbold 1751, Clavijo 1993, Moreno 1996, Santamaría 2000, entre otros).
Puente de Piedra Río Guali Honda, E. Mark – Humboldt
Desde temprana edad no se de cuantos paseos disfrute con mi familia, a Gualanday a bañarme en el río del mismo nombre, me acuerdo que al pasar hasta el Briceño observaba las ruinas o escombros de lo que fue un antiguo puente, que alguna vez unió a dos orillas, nunca nadie pregunto solo estaban allí como registro material de la historia vial.
Inspección de Gualanday ; E. 1: 100.000. IGAC 1994,
Rampa de acceso; puente antiguo, paso al río Ibagué – Gualanday
A pesar del tiempo y de la mano de la naturaleza, esta obra arquitectónica de ingeniería se conserva, como un legado de la historia constructiva, el cual conserva solo la rampa de acceso, construida en sillería majestuosamente tallada por algún cantero, materiales (rocas formación Gualanday), cortados y acomodados en trabas en las cuales sus juntas demuestran el arte de la construcción en piedra, igualmente se detalla las hiladas en ladrillo pegadas con argamasa, debajo del arranque del arco de medio punto, en la cual su dovela demuestra su traba encajada desde su clave.
Arco menor o lateral, fuera del alcance de aguas normales, perfora los muros de acompañamiento
Desde cualquier Angulo se podría apreciar la obra, pero una cubierta mal instalada impide al turista observarla, asimismo una de sus caras esta pintada de color blanco lo que ocasiona su invisibilidad al transitar frente a ella, he impide ver los detalles constructivos.
Almohadillones; dan la apariencia o sensación de solidez a la estructura
El empleo de elementos decorativos como los almohadillones (cara externa)hace pensar lo antiguo de la obra pues muy posiblemente sus artífices tomaron como referencia textos de obras publicas de mediados del Siglo XVIII, pero este referente histórico es mucho mas antiguo,pues se emplea desde la construcción egipcia (IV dinastía) así como en algunas construcciones Púnico – Fenicio (S. IX a. C), elemento que fue recogido por los romanos en las obras imperiales, su representación es al parecer decorativa pues permite dar la apariencia de dureza o solidez.
Sillería texturada
Sillería almohadillada, con superficie rustica
La sillería aportada a la obra conserva detalles sobre su cara externa como el texturado abusardado producto del golpe controlado por el cincel, las juntas están bien estrechas para evitar filtraciones, la argamasa utilizada cumplió al paso del tiempo.
Arco de medio punto; Dovela en ladrillo (later), (opus testaceum)
En el caso de las dovelas del arco este tiene al descubierto la traba a hueso, sus juntas muestran humedades y filtraciones lo que sugiere la perdida de su revestimiento en argamasa, este punto requiere una rápida atención de las autoridades encargadas de su mantenimiento y preservación, pues esta siendo deteriorado por manos inquietas que contribuyen a desmantelamiento. Al frente de su arranque se observa que desde el ano 2004 esta sirviendo como marco publicitario de la alcaldesa vecina y que ninguno de los administradores locales por su indiferencia y que presumen de su arraigo regional, así como de su legado, desconocen los mínimos preceptos legales para conservarlo y preservarlo como parte del patrimonio y recurso cultural de la región Tolimense.
Variadas prácticas culturales, que atentan contra el patrimonio material de región
Este ensayo prospectivo sobre un bien de nuestra cultura material se reduce a una descripción sucinta, la cual no puede quedar hay, de hecho que da el compromiso del autor para continuar con la investigación desde una arqueología de la construcción, la cual permitirá complementar su importancia como producto de nuestra sociedad tolimense.