Un Bonsai Ideal
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- Words: 1,681
- Pages: 118
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Método incorrecto de alambrado de dos ramas con una alambre: las espiralesestán cruzadas
Método correcto: las espirales nunca deben superponerse, sino ser paralelas
con facilidad, independientemente del resto. Además, los alambres cruzados quedan poco estéticos. Cuando llegue el momento de quitar el alambre, la técnica que le permitirá causar menos daños consiste en cortar cada espiral con las tenazas. 46
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Unbonsáiideal
Precauciones para regar sin problemas
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Eviteque el agua se estanque en la maceta. Nunca riegue demasiado, y siel día ha sido húmedo y el cielo estaba cubierto, antes de regar asegúrese de que la tierra está seca. Estoes muy importante en primavera y en otoño para evitar enfermedades fúngicas y la putrefacción de las raíces.
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Nunca deje que la tierra de la maceta se seque: cuando las hojas se marchitan lentamente durante el día y los brotes se doblan hacia abajo, significaque la planta necesita agua. Ental caso, bastará con regarla por inmersión.
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Cuando haga buen tiempo, nunca riegue durante las horas del día de más sol: el sol calienta el cepellón de tierra, y más aún en las macetas de menor tamaño. Siregase, podría escaldar literalmente los capilares de las raíces y ello provocaría grandes pérdidas.
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En invierno, nunca riegue por la tarde ni por la mañana por dos razones diferentes: por la tarde baja la temperatura, el agua se hiela y podría romper la maceta o congelar los capilares que hayan absorbido el agua. No notará nada extraño hasta la recuperación vegetativa, que podría no producirse o caracte[izarse por la putrefacción de las raíces. En cambio, por la mañana, el suelo aún está helado, el agua no penetra en la tierra y,al no poder ser absorbida, no desempeña su función.
ción directa a los rayos del sol; por eso, será mejor colocar el bonsái a la sombra. Hay que tener en cuenta que no todas las especies tienen las mismas necesidades de agua. Los árboles de hoja caduca necesitan más agua que las coníferas, ya que las hojas transpiran más. El taxodium es una planta que crece en las ciénagas y puede soportar perfectamente que el cepellón de tierra en que se encuentra esté empapado de agua, circunstancia en que moriría cualquier otra planta. Dependiendo de la época del año, las necesidades de agua también varían. Por ejemplo, durante el periodo de floración y de granazón, hay que procurar que el suelo no se seque demasiado; esto es igualmente válido para el periodo de recuperación vegetativa. 92
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la planta con fósforo y potasio al final del verano; si el crecimiento es lento, fertilice con nitrógeno o trasplante el bonsái sustituyendo una parte del suelo sin tocar las raíces o cambiando la maceta por una de mayores dimensiones.
./ Clorosis o incrustaciones calcáreas: añada hierro al suelo (limaduras de hierro, clavos oxidados o trozos de alambre), use agua descalcificada o cortezas de pino para el drenaje. Los bonsáis también pueden sufrir el ataque de parásitos, que amenazan su equilibrio. No obstante, conviene saber que si la planta goza de buena salud, se defenderá bien contra dichos ataques. Si la agresión es seria, posiblemente quedará debilitada por ciertas carencias, que rápidamente se tendrán que descubrir y eliminar. Ahora, veamos los parásitos más comunes de los bonsáis.
la cochinilla Este insecto es tremendo porque clava su aguijón en los vasos que transportan la savia por el tronco, las ramas y las hojas (se alimenta de savia). Las cochinillas son muy peligrosas, ya que, por lo general, su infestación es masiva y están protegidas contra los insecticidas normales por un escudo seroso, lanudo y redondo. La eliminación de las cochinillas se realiza por ahogo o envenenamiento, utilizando emulsiones (aceite blanco), que forman una ligera película oleosa, que obstruye la tráquea de los insectos y les impide respirar. Le recomendamos que añada un insecticida de amplio alcance al aceite blanco (que debe utilizarse en concentraciones inferiores a las indicadas en el envase). Esta operación puede conllevar un desarrollo excesivo de los ácaros, puesto que al eliminar todos los insectos, también se destruyen los insectos que se alimentan de ácaros y que controlan su población. Las cantidades de aceite blanco utilizadas deben ser inferiores a las recomendadas, ya que en el caso de los bonsáis, se rocía todo el follaje y se corre el peligro de obstruir también los estomas, lo que dificultaría 134
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la respiración del bonsái y lesionaría aún más la planta, ya debilitada por el ataque parasitario. Las cochinillas pueden ser del tamaño de la cabeza de un alfiler o de una lenteja, lisas o con vello, blancas o del color del tronco que atacan. El tratamiento debe efectuarse en dos tiempos, separados por un intervalo de al menos ocho o diez días.
La mosca blanca Es una pequeña mariposa blanca bastante común y fácil de eliminar. Las moscas blancas se desarrollan principalmente en el limbo inferior de las hojas, en la parte menos expuesta a los cambios de temperatura y de humedad. Las larvas se nutren de la savia de la planta, por eso debilitan al bonsái. Para controlar la infestación de este parásito es necesario utilizar insecticidas de amplio espectro de acción y repetir los rociamientos de forma periódica.
Los pulgones Se trata de insectos parásitos muy comunes. Los hay de diferentes formas y tipos: verdes, negros, etc. Las partes jóvenes de la planta, yemas y nuevos brotes, son vulnerables a los ataques de los pulgones, cuyo desarrollo se ve favorecido por el calor y la humedad de la primavera. Los que más cuesta eliminar son los piojos, que principalmente atacan a hayas y alerces, porque se protegen con un espeso vello blanco. La infestación por pulgones se manifiesta en dos detalles: la presencia importante de hormigas, que se alimentan de su secreción azucarada y que contribuyen a propagar la infestación, así como de cochinillas; y la aparición en las hojas de zonas brillantes y pegajosas, debidas a las deyecciones azucaradas de las que se nutren las hormigas. Existen productos especiales de amplio alcance que permiten luchar contra los pulgones. El tratamiento debe aplicarse antes de que se rea135
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nuJt: la actividad vt:gL'lal iva palll actuar sobrt: las ht:ll1bras, qUl' sulvlI de los huevos a [inalt:s dt:1 iIlVÍl'I'IIO,
La negrilla La melaza es un excelt:nlt: cuido (hcultivo para el desarrollo y lu propll gación de otro gran t:nt:ll1igo d(,1 bonsái: la negrilla, un hongo (1'1(' origina la formación dt: una COSIIIl fuliginosa sobre las hojas, qUl' lapll los estomas, impidiendo la tral1Spl ración y bloqueando la fotosínll'sb, La negrilla se puede combul il' COII productos anticriptogámicos.
El oídio Los bonsáis no sólo son alucudo" por insectos sino que tambiL'n SU11'('1 1 enfermedades fúngicas, COInOvi oídio. El oídio castiga sobrt: todo 11lo" robles, los avellanos y los l'OS{t(vos (manzanos, escaramujos). Sl' dl'slI rrolla en primavera y atollo, IWl'iodo durante el que, en rt:alidad, (,'S11\(' nos peligroso, porqut: las plal1ll1Ssv preparan para el ktargo invl'l'I1l1l, pero más dañino c\t:sdl' d pUI110dv vista estético: t:n d limbo dl' IlIs hojas y t:n la corteza r01'l1111 111111 /'illll
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tanto, son más vulnera-
hlvs :IllItaquc del hongo. Para comhUI ido, se usa azufre en polvo (disul'lto en agua de regar), que se udlllinisll'a una vez a la semana, en prilwlwl'lI, cuando el hongo alcanza su pllllto máximo de desarrollo. IJn:l huena prevención se logra oIplic:lndo un tratamiento con antill'lploglllllicos a base de azufre. En I.ls Iil'ndlls se venden unos prepaI'l1dos Illllgníficos (los que se usan plll'Ulas vifws, perales, manzanos y IOlllIlIt'I'aS).
los ácaros 1,:luCHI'Omás común es la arañuela I'oju. Es un insecto que ataca a las l onill'l'lIs y a los árboles de hoja l,lIluCII. Sin cmbargo, mientras que \'1\ l'slos {dtimos sólo provoca la ilPlll'iciol1 de pequeñas zonas sin l IlI1'o/'ilay puntitos negros rodeados pOI'un cerco amarillento en las hOJas, los daños pueden ser mayoI'l'i'>VIIIlIs coníferas, como la desaPlll'icion de una rama o incluso la lI1uL'l'lede la planta. Estc insecto IX
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se desarrolla principalmente en zonas sombrías y poco ventiladas, a cobijo de los cambios bruscos de temperatura. Como medida de prevención, se recomienda colocar los bonsáis en zonas con luz, expuestos a los rayos de sol y muy ventilados, y regar el follaje por la tarde: el agua elimina automáticamente los ácaros y favorece el espesamiento de la cutícula que frena la acción de los parásitos. Los cambios bruscos de temperatura en el follaje entre la noche y el día entorpecen el desarrollo de los ácaros. En caso de producirse una infestación intensa, es aconsejable utilizar productos acaricidas específicos, procurando administrar unas concentraciones más suaves que las indicadas en el envase. Si fuera necesario, repita la aplicación del producto en intervalos de ocho o diez días. El tamaño de los ácaros es microscópico; por eso, es difícil reparar en ellos y sólo se advierte su presencia cuando ya se ha producido la infestación. De ahí la importancia de las medidas preventivas mencionadas.
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Un bonsáiideal *
Réplicas en miniatura de los más célebres árboles de nuestros bosques, los bonsáis no dejan de sorprendemos
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por su belleza y su aspecto extraño
Sin embargo, el cultivo del bonsái es un arte exigente, que requiere el aprendizaje de unas nociones indispensables para lograr la supervivencia y la conservación de los ejemplares
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Gracias a este libro, podrá aprender todas las técnicas específicas de plantación, injerto, riego, abonado, etc. Podrá conocer las diferentes especies, lograr su perfecta aclimatación, curar sus enfermedades...
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Tantosi ya es especialista en este arte venido de Orientecomo si desea iniciarse en él, aquí encontrará los consejos fundamentales y los errores que tendrá que evitar para sacar el mejor provecho de estos árboles de formas fantásticas
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Método correcto: las espirales nunca deben superponerse, sino ser paralelas
con facilidad, independientemente del resto. Además, los alambres cruzados quedan poco estéticos. Cuando llegue el momento de quitar el alambre, la técnica que le permitirá causar menos daños consiste en cortar cada espiral con las tenazas. 46
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Precauciones para regar sin problemas
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Eviteque el agua se estanque en la maceta. Nunca riegue demasiado, y siel día ha sido húmedo y el cielo estaba cubierto, antes de regar asegúrese de que la tierra está seca. Estoes muy importante en primavera y en otoño para evitar enfermedades fúngicas y la putrefacción de las raíces.
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Nunca deje que la tierra de la maceta se seque: cuando las hojas se marchitan lentamente durante el día y los brotes se doblan hacia abajo, significaque la planta necesita agua. Ental caso, bastará con regarla por inmersión.
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Cuando haga buen tiempo, nunca riegue durante las horas del día de más sol: el sol calienta el cepellón de tierra, y más aún en las macetas de menor tamaño. Siregase, podría escaldar literalmente los capilares de las raíces y ello provocaría grandes pérdidas.
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En invierno, nunca riegue por la tarde ni por la mañana por dos razones diferentes: por la tarde baja la temperatura, el agua se hiela y podría romper la maceta o congelar los capilares que hayan absorbido el agua. No notará nada extraño hasta la recuperación vegetativa, que podría no producirse o caracte[izarse por la putrefacción de las raíces. En cambio, por la mañana, el suelo aún está helado, el agua no penetra en la tierra y,al no poder ser absorbida, no desempeña su función.
ción directa a los rayos del sol; por eso, será mejor colocar el bonsái a la sombra. Hay que tener en cuenta que no todas las especies tienen las mismas necesidades de agua. Los árboles de hoja caduca necesitan más agua que las coníferas, ya que las hojas transpiran más. El taxodium es una planta que crece en las ciénagas y puede soportar perfectamente que el cepellón de tierra en que se encuentra esté empapado de agua, circunstancia en que moriría cualquier otra planta. Dependiendo de la época del año, las necesidades de agua también varían. Por ejemplo, durante el periodo de floración y de granazón, hay que procurar que el suelo no se seque demasiado; esto es igualmente válido para el periodo de recuperación vegetativa. 92
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la planta con fósforo y potasio al final del verano; si el crecimiento es lento, fertilice con nitrógeno o trasplante el bonsái sustituyendo una parte del suelo sin tocar las raíces o cambiando la maceta por una de mayores dimensiones.
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la cochinilla Este insecto es tremendo porque clava su aguijón en los vasos que transportan la savia por el tronco, las ramas y las hojas (se alimenta de savia). Las cochinillas son muy peligrosas, ya que, por lo general, su infestación es masiva y están protegidas contra los insecticidas normales por un escudo seroso, lanudo y redondo. La eliminación de las cochinillas se realiza por ahogo o envenenamiento, utilizando emulsiones (aceite blanco), que forman una ligera película oleosa, que obstruye la tráquea de los insectos y les impide respirar. Le recomendamos que añada un insecticida de amplio alcance al aceite blanco (que debe utilizarse en concentraciones inferiores a las indicadas en el envase). Esta operación puede conllevar un desarrollo excesivo de los ácaros, puesto que al eliminar todos los insectos, también se destruyen los insectos que se alimentan de ácaros y que controlan su población. Las cantidades de aceite blanco utilizadas deben ser inferiores a las recomendadas, ya que en el caso de los bonsáis, se rocía todo el follaje y se corre el peligro de obstruir también los estomas, lo que dificultaría 134
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La mosca blanca Es una pequeña mariposa blanca bastante común y fácil de eliminar. Las moscas blancas se desarrollan principalmente en el limbo inferior de las hojas, en la parte menos expuesta a los cambios de temperatura y de humedad. Las larvas se nutren de la savia de la planta, por eso debilitan al bonsái. Para controlar la infestación de este parásito es necesario utilizar insecticidas de amplio espectro de acción y repetir los rociamientos de forma periódica.
Los pulgones Se trata de insectos parásitos muy comunes. Los hay de diferentes formas y tipos: verdes, negros, etc. Las partes jóvenes de la planta, yemas y nuevos brotes, son vulnerables a los ataques de los pulgones, cuyo desarrollo se ve favorecido por el calor y la humedad de la primavera. Los que más cuesta eliminar son los piojos, que principalmente atacan a hayas y alerces, porque se protegen con un espeso vello blanco. La infestación por pulgones se manifiesta en dos detalles: la presencia importante de hormigas, que se alimentan de su secreción azucarada y que contribuyen a propagar la infestación, así como de cochinillas; y la aparición en las hojas de zonas brillantes y pegajosas, debidas a las deyecciones azucaradas de las que se nutren las hormigas. Existen productos especiales de amplio alcance que permiten luchar contra los pulgones. El tratamiento debe aplicarse antes de que se rea135
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