Ud4 Antonio Perez

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Trabajo sobre los homínidos La llegada a España de nuestros antepasados Antonio Pérez Duque

2009

Índice

+Los homínidos en la Península Ibérica____________- 2 -Los condicionantes geográficos____________________________-

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-Primeros antepasados____________________________________-

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-Atapuerca_____________________________________________-

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+Los homínidos en la Región de Murcia___________- 5 -La Sima de las Palomas__________________________________-

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-La Cueva Victoria______________________________________-

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Los homínidos en la Península Ibérica En el estudio de la Prehistoria y en este caso la de la Península Ibérica, existe un problema fundamental que dificulta su investigación: la cronología exacta. Sobre todo las fechas relativas a sus primeros habitantes, la procedencia de los mismos y su enlace étnico con los distintos tipos prehistóricos y su localización. Al abordar la Historia de España, es preciso tener en cuenta algunas de las características orográficas y climáticas que han influido en el desarrollo histórico español.

Los condicionantes geográficos El carácter peninsular explica una historia volcada al mar, del que han llegado grandes influencias e intercambios culturales. Por otro lado, el aislamiento respecto al Norte de Europa causado por la frontera natural de los Pirineos, en ocasiones ha contribuido a originar una relativa separación entre la evolución en la Península Ibérica y la del resto de Europa. Además, su situación geográfica ha constituido el eslabón que une Europa y el Norte de África, formando un nexo de interconexión entre los factores históricoculturales procedentes de los continentes africano y europeo. Otro condicionante es la doble influencia atlántica y mediterránea, que en distintas ocasiones hizo partícipe a la Península en los fenómenos hegemónicos procedentes del este y del oeste. En cuanto a la geografía interior, está determinada por un relieve complejo y un clima muy variable. La acción de los ríos, más caudalosos que en la actualidad, produjo la creación de terrazas fluviales que propiciarían la habitabilidad del hombre. Además, está demostrado que existió una actividad volcánica manifiesta, sobre todo en dos zonas: en la actual provincia de Ciudad Real y en la de Gerona (la Garrotxa), en las cuales todavía quedan restos. En lo que a clima se refiere, debió de cambiar al tiempo que se desarrollaban alternativamente los cuatro periodos glaciales y los tres interglaciales. Aunque las glaciaciones fueron diferentes entre sí, en general podría decirse que en la Meseta tendría un clima más extremo y lluvioso que ahora. La costa cantábrica era mucho más fría y húmeda, y los pobladores de la zona andaluza gozarían de un clima algo más frío que el presente sur de Francia. En los periodos interglaciares, este último sería el clima de la costa cantábrica, al tanto que en Andalucía sería muy soleada y la zona levantina padecería un clima subdesértico.

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Si además tenemos en cuenta que la mayor actividad de los habitantes de Iberia consistía en la caza, cabe mencionar los cambios en la fauna ibérica en relación con los cambios climatológicos. En los periodos glaciales los animales característicos fueron el mamut, el rinoceronte lanudo y el reno, especies procedentes del centro y norte de Europa y que buscaban la relativa calidez de la península y cobijarse del frío. Durante los periodos interglaciales, el elefante meridional, el elefante antiguo y el rinoceronte de Merk fueron los animales más abundantes. Indiferentes a los cambios climáticos, también existían otros animales como osos, lobos, caballos, bisontes, jabalíes, perros, ciervos y cabras. Todos estos fenómenos han generado una variedad cultural, formas de vida y mentalidades que explican la diferenciación permanente de los distintos rincones del territorio.

Primeros antepasados La hominización es el proceso evolutivo de la especie humana. Desde Darwin, se han formulado diversas hipótesis, aunque hoy se piensa que la evolución no ha sido lineal, sino que hubo variaciones continentales. La historia de la presencia humana en la Península Ibérica se remonta a unos 800.000 años, tras el descubrimiento de uno de los primeros antepasados de los seres humanos en el yacimiento de la Gran Dolina en Atapuerca, Burgos y al que se le ha bautizado como Homo antecessor. Además de en Atapuerca, se han encontrado restos en Cúllar (Granada), en la provincia de Jaén y en la zona del río Manzanares en Madrid. Mucho más reciente es la presencia del

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hombre de Neanderthal datando en unos 60.000 años sus primeros restos en Gibraltar. Hace 40.000 años aparecen los primeros restos en la península del Homo sapiens. Por tanto, la primera muestra de los homínidos en España se da en Atapuerca.

Atapuerca El yacimiento de Atapuerca (Burgos) constituye uno de los descubrimientos más importantes que se han realizado en paleontología. (Excavación del yacimiento de Gran Dolina en Atapuerca. El nivel TD-10, que se observa donde se encuentra el mayor grupo de excavadores, aparecieron herramientas del Paleolítico Medio. En el nivel inferior, situado debajo de los andamios, es TD-6, donde se han encontrado herramientas del Paleolítico Inferior.)

Aunque este yacimiento apareció hace un siglo cuando se horadó la montaña para instalar el ferrocarril, las excavaciones comenzaron hace poco más de veinte años. En 1992 se descubrió la Sima de los Huesos, donde aparecieron fósiles de huesos humanos de 32 personas de hace 300.000 años, posibles antepasados de los hombres de Neandertal. Sin embargo, en 1994 tuvo lugar otro descubrimiento todavía más importante en la cueva denominada Gran Dolina, donde aparecieron los fósiles de los europeos más antiguos que se conocen: 80 piezas de 6 individuos de hace más de 780.000 años. Según el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, el yacimiento de Atapuerca es único, ya que en él se han encontrado restos de nómadas en cuevas. Según las investigaciones realizadas a partir de los instrumentos afilados encontrados en la cueva Gran Dolina, que se utilizaban para despedazar animales, y de los cortes encontrados en los fósiles de los huesos hallados en la

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misma cueva, los científicos opinan que estos individuos practicaban el canibalismo. La gran cantidad de fósiles de huesos hallados en la Sima de los Huesos ha llevado a pensar que en ella pudieron haberse realizado prácticas misteriosas en las que se utilizaban cadáveres. El equipo de científicos está compuesto por Emiliano Aguirre (pionero de la expedición), Juan Luis Arsuaga, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro (codirectores del proyecto desde 1990) y otras 50 personas de diversas instituciones y universidades españolas, en su mayoría biólogos, arqueólogos, paleontólogos, geólogos y antropólogos. Este equipo de científicos acaba de obtener el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 1997 por sus descubrimientos e investigaciones, en los cuales invertirán los cinco millones de pesetas del premio. Asimismo, este equipo ha recibido el reconocimiento científico internacional por la labor que están realizando para aportar nuevos datos sobre la prehistoria de la humanidad.

Los homínidos en la Región de Murcia Los primeros homínidos que llegaron a Murcia hace aprox. 135.000 años y los yacimientos mas importantes que nos lo demuestran son la Sima de las Palomas y la Cueva Victoria.

La Sima de las Palomas La Sima de las Palomas (Torre Pacheco), situada en el Cabezo Gordo (una de las elevaciones del Campo de Cartagena) es una sima kárstica de 20 m de profundidad en la que se han encontrado numerosos restos humanos, los segundos más antiguos de la Península Ibérica tras los de la Sierra de Atapuerca. Se han hallado yacimientos con restos de homínidos que se remontan hasta hace unos 120.000 años, en el pleistoceno medio y superior, y numerosos indicadores climáticos y de la fauna y la flora de la época. La actividad minera en la solana de la montaña comenzó hace algo más de cien años. Aquellos trabajadores penetraron en esta sima kárstica natural, colmatada con material conglomerado, y estuvieron usándola durante algunos años. Para conseguir más espacio, la vaciaron casi por

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completo, operación que dejó expuesta una pared de conglomerado de casi veinte metros de altura, conformada por tierra y lajas de piedra. Décadas más tarde, un espeleólogo encontró el primer fósil del Hombre de Neanderthal en esa pared, en 1991: una mandíbula fusionada a los maxilares superiores del mismo individuo.

Se encontraron además fósiles y un cráneo pertenecientes a los antepasados de los neanderthales o sea, los pre-Neanderthales del Homo heidelbergensis, con una antigüedad de 120.000 años, así como de Neandertales —además de su industria paleolítica musteriense y fauna del Pleistoceno Superior— con 34.000 años de antigüedad, más o menos aproximándose al final de su presencia en Europa, algo que se ha podido datar gracias la colaboración de investigadores de la Universidad de Murcia con la de Universidad de Oxford. La profusión de restos fósiles de diferentes animales así como la industria lítica del Musteriense asociada al Homo neanderthalensis es abundante.

La Cueva Victoria Cueva Victoria (situada en la ladera Este de San Ginés de la Jara, un macizo calcáreo próximo al Mar Menor y a las estribaciones orientales de Sierra Minera) es una cueva de grandes dimensiones con una historia geológica, paleontológica, paleoantropológica y minera muy singular. Se trata de un yacimiento kárstico que durante el Pleistoceno Inferior funcionó como un cubil de hienas (Gibert et al., 1992). Su importancia reside en la abundante fauna excavada, la presencia de restos humanos y de Theropithecus cf. oswaldi, un papión africano. Los restos humanos, pocos pero significativos, son tan viejos como los de Orce y más antiguos que los de Atapuerca, quizás los primeros que pasaron el estrecho de Gibraltar y colonizaron Europa. Estos dos aspectos le confieren una singularidad peculiar que debe ser explotada. Las dos entradas de la cueva están en niveles inferiores. Son artificiales, realizadas por los mineros para acceder al interior de la cavidad. Los accesos son fáciles, tanto desde Cartagena como desde La Manga del Mar Menor, pues la carretera Los Nietos-Cartagena pasa junto a

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Cueva Victoria. La desviación de la carretera a la boca de la cueva se realiza por un camino en aceptable estado para los coches. Cueva Victoria está formada por seis grandes salas y numerosas galerías situadas a diferentes niveles, con un recorrido comprendido entre dos y tres kilómetros. No existe un mapa preciso, pues sólo están cartografiadas, con rigor topográfico, por los alumnos de la Escuela Técnica de Minas de la Universidad Politécnica de Cartagena dos salas: Sala Unión (o Cueva Victoria I) y Cueva Victoria II. Existe un mapa orientativo realizado por espeleólogos de Cartagena. La Sala Unión tiene 150 metros de longitud por 30 de anchura máxima y de 15 a 20 de altura. Es una sala imponente, iluminada por amplias aberturas y pozos artificiales. Esta sala está muy alterada por la actividad minera. Hay grandes bloques desprendidos que cubren todo el suelo, en los que pueden observarse las señales de las perforaciones cilíndricas para introducir los explosivos. Estos grandes bloques dominan el aspecto general de la sala. En el lado Este hay un intrincado laberinto de galerías situado en niveles inferiores por los que puede transitarse sin grandes dificultades, aunque en ocasiones debe progresarse en posición reptante. Estas galerías son en parte naturales y en parte artificiales. El recorrido es interesante y no hay peligro. En el lado Oeste está la Sala de La Música, que aún conserva vestigios de pequeños espeleotemas. El acceso a esta sala es bastante fácil. También en este lado hay dos pequeños túneles artificiales realizados por los mineros. La mayoría de los restos fósiles, incluidos la totalidad de los homínidos y fauna africana, se ha encontrado en esta sala. Los restos fósiles se localizan en las paredes y techos de la cavidad debido a la particular historia geológica de Cueva Victoria. La edad de este yacimiento se puede determinar por métodos relativos, son los derivados del estudio de la fauna y el paleomagnetismo. Por la fauna se tienen que buscar yacimientos de referencia bien datados. En la actualidad se ha avanzado considerablemente en la región de Orce, donde existe una secuencia sedimentaria completa que comprende desde los 6,5 millones de años hasta los 0,8 m.a. En Cueva Victoria se han encontrado los siguientes restos humanos: 1. Segunda falange del quinto dedo de la mano derecha. La pieza está casi completa y ha sido publicada en las siguientes revistas internacionales : Human Evolution, Vol.4, 1989; Journal of Archaeological Science. Vol. 23, 1995. La determinación de la humanidad de esta pieza se ha efectuado por criterios anatómicos y morfométricos basados en el estudio de la cortical mediante 7

radiografías que permiten separar la disposición de la cortical entre humanos y cercopitécidos. Debe tenerse en cuenta que los humanos tenemos las manos completamente libres y los cercopitécidos las emplean para andar en muchas ocasiones. Este hecho diferencial muy relevante determina la distribución desigual de la cortical en papiones y humanos. En resumen para la determinar la adscripción humana de esta pieza se han tenido en cuenta su estructura interna que permite una diferenciación anatómica con bases funcionales.

2. Un incisivo muy desgastado publicado en El Cuaternario de España y Portugal. Instituto Tecnológico y Geominero de España 1993.

3. Un fragmento de fémur inédito.

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