TV, VIDEO Y CALIDAD EDUCATIVA DE EXCELENCIA Desde 1995 dos escuelas rurales del interior de la provincia de Córdoba llevan a cabo un importante proyecto conjunto con el objetivo de movilizar a los alumnos la inquietud por el conocimiento a través de la utilización de videos educativos. Mediante actividades de investigación y experimentación colectiva general situaciones de lectura y de comunicación oral y escrita que han arrojado resultados altamente positivos para el aprendizaje y desarrollo social de los niños. Esta iniciativa fue otra de las distinguidas con el “Premio Paulo Freire” El proyecto bautizado como “Escuela ¿Tveo bien?” fue promovido por Sandra Elizabeth Romanutti y Elda Marta Cassalotti, directoras-docentes de los centros educativos rurales, de personal único, “Bartolomé Mitre” y “Fray Mamerto Esquiú” que funcionan en las localidades de “Los quebrachos” y “Santa Teresa”, Departamento de Colón, provincia de Córdoba. Debido al aislamientote estas poblaciones rurales, las docentes sintieron la necesidad de abrir un camino pedagógico alternativo que incentivara en los niños el placer por compartir experiencias colectivas de aprendizaje y recreación. De esta manera lograron superar dificultades en su forma de expresión, adquirieron un vocabulario más rico y específico y accedieron a una mayor y mejor cultura general. “Escuela ¿tveo bien?” estuvo dirigido a los alumnos de todos los niveles de la EGB, cuyas edades oscilan entre los 6 y los 15 años, y sus resultados estuvieron avalados por la opinión de los propios alumnos – quienes además demandaron la continuidad del proyecto, con mayor periodicidad -, sus padres y la evaluación de otros docentes que supervisaron de cerca los avances producidos durante 1996 y 1997. La decisión de llevar la “tele” a clases El proyecto “Escuela ¿tveo bien?” consistió en utilizar un aparato de tv, una videocasetera y una videoteca de títulos educativos en clase compartidas por ambas escuelas, que se llevaban acabo por una jornada por mes – de 9 a 15 hs. -, una vez en cada centro educativo. En cada encuentro, los chicos, juntos, tenían la oportunidad de compartir – tele de por medio – las actividades programadas para acompañar la didáctica de este método de aprendizaje, el desayuno, el almuerzo, y las horas de juego. Esta interacción entre ellos no era casual, había sido cuidadosamente preparada por los docentes de ambas escuelas, preocupadas porque sus alumnos “no observaban la realidad con espíritu inquisitivo, no sabían plantear hipótesis ni maravillarse con el conocimiento; tampoco sabían compartir inquietudes, afectos, logros y fracasos...” Los videos utilizados por las maestras fueron seleccionados contemplando la necesidad de abordar aquellos contenidos que aseguraran a estos niños una formación lo más completa posible sobre las distintas áreas del conocimiento y la adquisición de
habilidades y competencias que le permitieran conocer, comprender, reflexionar e intervenir ante diversas situaciones, dentro y fuera del entorno escolar. Los contenidos seleccionados para desarrollar con la ayuda del video fueron secuenciados para que guardaran relación entre sí. De este modo, se optimizaron aún más los procesos de comprensión y adquisición de conocimientos. Al mismo tiempo, las docentes pusieron énfasis en formaren los alumnos una actitud científica con conciencia ética, que los preparara para valorar y respetar la Naturaleza, conocer las relaciones de causa y efecto con que inciden en la vida del hombre y la problemática relacionada con el medio ambiente y los avances tecnológicos. La eficacia de “Escuela ¿tveo bien?” Como resultado de estas reuniones mensuales los docentes empezaron a cumplir sus objetivos y alcanzaron sus logros programados para los chicos. En áreas como Lengua, Ciencias Sociales y Educación Artística, los indicadores hablar por sí mismos sobre la eficacia del procedimiento planteado en “Escuela ¿tveo bien?”, arrojando evaluaciones altamente positivas sobre las nuevas posibilidades de los alumnos de valorar el trabajo cooperativo, enriquecer sus vínculos en el entorno escolar y familiar, aprender a escuchar y respetar las opiniones de sus pares y aceptar críticas. Específicamente en Lengua, los chicos lograron buenas producciones orales y escritas, corrigieron modismos y consiguieron leer e interpretar mensajes orales y escritos. También lograron integrar correctamente los aspectos sintácticos, semánticos, morfológicos, fonológicos y pragmáticos de la Lengua, utilizar los signos de puntuación, pronunciar correctamente los vocablos, diferenciar la idea principal de la secundaria y resumir el contexto. En el área de Ciencias Sociales consiguieron adquirir y valorar los temas y conceptos propios de esta ciencia, mientras que en Educación Artística pudieron acercarse a la experiencia de expresarse creativamente, explorando distintos materiales y realizando una lectura crítica sobre sus propias producciones y las de otros niños. En el área de Ciencias Naturales, los logros obtenidos fueron excelentes. Los alumnos no sólo adquirieron vocabulario específico, sino que fueron capaces de descubrir y comprender las principales interrelaciones entre los diferentes componentes del ambiente. Al mismo tiempo, pudieron reconocer fenómenos físicos y químicos, reproducir experimentos que les permitían explicar fenómenos del medio ambiente y verbalizar esas y otras experiencias, exponiendo con sus palabras las relaciones de orden científico que rigen su comportamiento.