Trismo Y Tiempo Libre

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Universidad Ricardo Palma

Instituto de Investigación del Patrimonio Cultural

PATRIMONIO Y TURISMO CULTURAL (Primera parte) María del Carmen Fuentes 24 de Marzo de 2015 El titular de la Dirección Regional de Comercio y Turismo de la Región DIRCETUR Cusco, declaraba los primeros días del presente año que en 2014, el Cusco fue visitado por un millón 634 200 turistas extranjeros y 990 769 visitantes nacionales. Otra noticia, por muchos celebrada también fue el reconocimiento del Perú como mejor destino cultural, culinario y patrimonial de Sudamérica en 2014, durante la XXI edición de los World Travel Awards celebrada en Quito en agosto pasado. Para el presente año en que Machu Picchu ha sido declarado por National Geographic como destino turístico de 2015, ya se tomaron algunas medidas para incentivar la afluencia de turistas tanto nacionales como extranjeros. La primera de ellas es el ingreso en doble horario, de 8:00 a 13:00 y de 13:00 a 20:00 horas que regirá desde la segunda quincena de julio próximo cuando se espera un flujo mayor de turistas pudiendo llegar a alcanzar el número exorbitante de 5 000 visitantes cada día. La capacidad de carga señalada en el Plan Maestro para Machu Picchu de 2005 fue de 2 500 visitantes diarios, no obstante en algunas oportunidades entre el 2008 y el 2011 se habría permitido el ingreso hasta de 3 300 visitantes. Asimismo, por Resolución del Ministerio de Cultura RM-463-2014 MC, se han determinado tarifas promocionales que se aplicarán para visitantes peruanos, extranjeros residentes en Perú y extranjeros de los países miembros de la Comunidad Andina. Estas nuevas medidas, como aquella de colocar servicios higiénicos ecológicos aún al interior de la ciudadela parecieran responder en especial a la preocupación de los Ministerios de Cultura y Comercio Exterior y Turismo al haberse detectado un descenso en el grado de satisfacción de los turistas que visitaron Machu Picchu, porque sintieron que los servicios a su disposición no estuvieron a la altura del precio elevado que pagaron por el ingreso.

Machu Picchu (Cusco) Considerada la máxima obra arquitectónica inca está integrada de forma espectacular a su entorno paisajista, hábitat natural de importantes especies de flora y fauna. Es destino preferido del turismo cultural tanto nacional como internacional. Imagen: http://goo.gl/UXg58t Consulta [04.03.15]

Nos preguntamos si al tomar estas medidas se ha tenido en cuenta el impacto que tendrán sobre el patrimonio cultural y natural en Machu Picchu, o es que se ha dado respuesta al requerimiento de la presidenta de la Asociación de Guías de Turismo AGOTUR, Vanessa Flores que en mayo de 2014 afirmaba: “No podemos seguir vendiendo Machu Picchu con 2,500 visitantes por día. Estamos trabajando con una visión muy grande en el sector turismo, pero no podemos seguir con el mono producto Machu Picchu con la actual capacidad de carga diaria. Definitivamente, no funciona”. Asimismo declaraba: “Se ha invertido en promoción y hemos

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hecho tanto esfuerzo en el número de viajeros para el santuario, pero podríamos tener mucha mayor respuesta al número de visitantes”, pues existen unos 6 000 guías turísticos en Cusco.1 Esta última razón parecería darnos la respuesta, el representante del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo en Cusco al oponerse al doble horario de visita a Machu Picchu señalaba en julio pasado, “debemos proteger a Machu Picchu y no verla como una mina de oro” 2 El doctor Luis Jaime Castillo, Viceministro de Cultura señaló en mayo pasado: “(el sector turismo) Tiene que ser consciente en tener una relación con el patrimonio que debe ser sostenible. Si no hay una relación responsable y sostenible, el sitio se degrada y perdemos soga y cabra”. ¿Cómo debería ser entonces la correcta interacción entre el turismo y el patrimonio? Para responder a esta interrogante, empezaremos por explicar en qué consiste el turismo cultural. En 1991, durante la Conferencia Internacional sobre Estadísticas de Viajes y Turismo, llevada a cabo en Ottawa, Canadá, la Organización Mundial del Turismo definía turismo como “Las actividades de las personas que viajan y permanecen en lugares distintos a su entorno habitual, por no más de un año consecutivo, por ocio, negocios y otros motivos.” Los tipos de turismo se han dividido en dos categorías3: a) de tipo interaccional, que enfatizan las relaciones entre los visitantes y las áreas de destino y b) de tipo cognitivo-normativo, que analizan las motivaciones previas al viaje. El turismo cultural, tema del presente artículo, pertenece a la primera. Las tipologías de turismo interaccional son tan diversas como los autores que las proponen. En 1975 Salah Wahab propuso cinco clases: turismo recreacional, turismo cultural, turismo de salud, turismo deportivo, turismo de conferencias. Dos años más tarde Valene Smith planteó también el turismo recreacional, turismo cultural y añadió turismo histórico, turismo étnico y turismo medioambiental, y los definía como: “El turismo cultural incluye lo pintoresco o el colorido local, un vestigio del estilo de vida tradicional campesino (tejidos, alfarería, construcciones, etc.) que, tal vez, pueda coincidir con el pasado de la cultura propia; añadiendo a ello unas costumbres y un lenguaje diferente. El turismo histórico se caracteriza por una revisión de las glorias del pasado, representadas en los museos, catedrales, monumentos y ruinas, que ven generalmente favorecida su conservación gracias al interés despertado por estos viajes. Ahora bien, el interés por el pasado no incluye a los anfitriones del presente. El turismo étnico, […] aquel donde se comercializa con las costumbre curiosas y la gente exótica, llevando al turista donde pueden adquirir lo llamativo, a veces de importante valor en el arte histórico, visitar aldeas indígenas, degustar sus alimentos tradicionales, asistir a “espectáculos” en los que se representan ceremonias y danzas típicas”. (Santana 1997:37) Santana en 1993, revisando las tipologías antes expuestas, formuló las categorías de: turismo recreativo, turismo ambiental, turismo étnico, y turismo cultural e histórico.4

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http://goo.gl/lsHTe7 [Consulta 20.02.15] http://cusconoticias.pe/05-07-2014/doble-horario-ingreso-machu-picchu-no-es-conveniente [Consulta 20.02.15] 3 SANTANA Agustín. Antropología y turismo ¿Nuevas hordas, viejas culturas? pp.36-46 4 http://goo.gl/iNqlM5 [Consulta 20.02.15] 2

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Para efectos de nuestro análisis, y puesto que el objetivo de los tres últimos tipos de turismo es también el disfrute del patrimonio cultural tanto tangible como intangible, los consideraremos dentro del turismo cultural.5 El turismo cultural abarca otras denominaciones comerciales: ecoturismo, turismo urbano, turismo rural, agroturismo o algunas más específicas como turismo de arte, turismo patrimonial, turismo monumental, etc. Ya en 1967, en las Normas de Quito se hacía referencia a los monumentos en función del turismo: “Los valores propiamente culturales no se desnaturalizan ni comprometen al vincularse con los intereses turísticos y, lejos de ello, la mayor atracción que conquistan los monumentos y la afluencia creciente de admiradores foráneos, contribuyen a afirmar la conciencia de su importancia y significación nacionales. Un monumento restaurado adecuadamente, un conjunto urbano puesto en valor, constituyen no sólo una lección viva de historia sino un legítimo motivo de dignidad nacional. “ (Título VII, art. 1°) En 1976 en el Seminario Internacional de Turismo Contemporáneo y Humanismo realizado en Bruselas se redactó la Carta de Turismo Cultural, adoptada por ICOMOS, en ella se definía turismo cultural como: “El turismo cultural es aquella forma de turismo que tiene por objeto, entre otros fines, el conocimiento de monumentos y sitios histórico-artísticos. Ejerce un efecto realmente positivo sobre éstos en tanto en cuanto contribuye - para satisfacer sus propios fines - a su mantenimiento y protección. Esta forma de turismo justifica, de hecho, los esfuerzos que tal mantenimiento y protección exigen de la comunidad humana, debido a los beneficios socio-culturales y económicos que comporta para toda la población implicada.” La definición de turismo cultural propuesta en 1991 por la European Association for Tourism and Leisure Education (ATLAS) fue: “El movimiento de personas a lugares de interés cultural distante de su lugar habitual de residencia, con la intención de obtener nueva información y experiencias para satisfacer sus necesidades culturales." (Citada en Richards: 2003) 6 El turismo cultural incluye la visita a museos, galerías de exposiciones, sitios arqueológicos, ciudades históricas, caminos, edificaciones civiles, religiosas, militares, industriales, monumentos conmemorativos, jardines históricos, ya sea de manera aislada o como parte de un itinerario. De igual manera corresponde la gastronomía, fiestas patronales, folklore, espectáculos de teatro, danza, música, literatura, artesanía, entre otros. En 1999, Ia Carta Internacional sobre Turismo Cultural. La Gestión del Turismo en los sitios con Patrimonio significativo, adoptada por ICOMOS en la 12ª Asamblea General en México, complementaba a la anterior, pues se incluía a los integrantes de la comunidad anfitriona, la que debía ser la principal beneficiaria de la actividad turística. Es la población del lugar con la que el turista cultural buscará interactuar, entrar en contacto, esta es una de las condiciones para que cualquier oferta turística pueda considerarse turismo cultural. Claudia Toselli, señalaba el valor del turismo cultural porque “puede cumplir un papel estimulador para revalorizar, afirmar y recuperar los elementos culturales que caracterizan e identifican a cada comunidad ante un mundo globalizado. Y particularmente, el reforzamiento de

El turismo cultural contrasta con el turismo recreativo centrado en el sol, la arena y el mar y el turismo medioambiental. Estas categorías en algunos casos llegan a superponerse. 6 http://www.docstoc.com/docs/2554594/What-is-cultural-tourism [Consulta: 20.02.2015] 5

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la identidad cultural a través del turismo, puede actuar como una fuerza inhibidora de los efectos homogeneizadores de este fenómeno.” (2006:176)7 El concepto de turismo cultural es complejo y pese a las múltiples definiciones, algunas de ellas son disímiles, ya que su delimitación es subjetiva. Algunos autores consideran también como turismo cultural al turismo deportivo, las peregrinaciones religiosas, los viajes por aprendizaje de idiomas, etc. Veamos ahora a quién se denomina turista cultural. En primer lugar, ¿Cómo se define al turista?, Valene Smith escribió: “un turista es una persona temporalmente ociosa que viaja voluntariamente a un lugar alejado de su casa con el propósito de experimentar un cambio” (citado en Boissevain (ed), 2011:31) Los turistas culturales constituyen un grupo heterogéneo y sus intereses varían de forma significativa. Silberberg (1995) identificó cuatro tipos de turistas culturales, que van desde el muy motivado hasta el accidental, mientras Stebbins (1996) sugiere que el turista cultural se presenta en dos tipos: general y especializado. Greffe (2002) establece: especialistas, motivados y ocasionales.8 Sin embargo, la tipología más completa es la propuesta por McKercher y Du Cros porque además del interés en el destino, clasifican la profundidad de la experiencia cultural en el viajero. Plantean: 1 2 3 4 5

El turista cultural intencional, aquel que el turismo cultural es el motivo principal de la visita a un destino y su experiencia cultural es muy profunda. El turista cultural excursionista, el turismo cultural es una razón principal para visitar un destino, pero la experiencia es más superficial. El turista cultural fortuito, no viaja por razones culturales, pero después de la visita, termina teniendo una profunda experiencia cultural. El turista cultural informal, el turismo cultural es un motivo débil para los viajes y la experiencia es poco profunda. El turista cultural casual, este turista no viaja por razones culturales pero no obstante participa en algunas actividades y tiene experiencias poco profundas. EXPERIENCIA MOTIVOS

MUY PROFUNDA

CULTURA ES PRINCIPAL MOTIVO

Turista cultural intencional

CULTURA NO ES PRINCIPAL MOTIVO

Turista cultural fortuito

POCO PROFUNDA

SUPERFICIAL Turista cultural excursionista

Turista cultural informal

Turista cultural casual

TIPOLOGÍA DE TURISTAS CULTURALES Traducción y elaboración propia a partir de la propuesta de McKercher y Du Cros, 2002 (citado en Greg: 2003, 10) 9

Los primeros, buscarán la información previamente a su visita, comprenderán el valor histórico, estético, artístico, y su sensibilidad favorecerá una actitud de respeto, mientras que los últimos

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http://www.pasosonline.org/Publicados/4206/PS040206.pdf [Consulta: 20.02.2015] SANTANA:1997, 29-46 9 Richards, Greg. What is cultural tourism? En: https://www.academia.edu/1869136/What_is_Cultural_Tourism [Consulta 20.02.15] 8

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acuden a los sitios de interés cultual simplemente como alternativa en una visita planificada para otros objetivos, por lo tanto no existe interés por el patrimonio, su visita es una actividad más que no tendrá ningún significado ni valor. Santana propone en 2003 la distinción entre turista cultural directo y turista cultural indirecto. El primero es el turista ávido de conocimiento, preocupado por la naturaleza y las manifestaciones culturales. El turista indirecto es aquel que como en la tipología de McKercher y Du Cross, llega al patrimonio de casualidad, porque está en su camino, o porque la visita a cierto destino le dará prestigio social, no faltará la foto y el recuerdo de viaje que demuestre que estuvo en el sitio. En líneas generales, el turista cultural exige un mejor nivel en los servicios, visita sitios y ciudades históricas, museos y participa de celebraciones tradicionales. Prefiere alojarse en viviendas de la misma comunidad anfitriona. Además posee un nivel socio cultural medio alto y gasta mayor cantidad de dinero que el turista tradicional. Lo que diferencia al turista cultural del turista de ocio es que el primero no sólo busca aprender, experimentar, sino también un reconocimiento. Efectos – positivos y negativos– del turismo cultural Ante un mundo globalizado, es necesario potenciar el patrimonio cultural como factor de identidad de las comunidades revalorando, afirmado y recuperando los elementos culturales que distinguen a cada comunidad. Los beneficios son muchos: generación de puestos de trabajo, incremento en la infraestructura y equipamiento urbano, generación de recursos para el mantenimiento, la conservación y restauración de los sitios y ambientes urbano monumentales. La interacción patrimonio-turismo contribuirá a diversificar la oferta turística, ya no se visitan sólo monumentos o conjuntos, se proponen itinerarios culturales y paisajes culturales. En el Perú la ruta Moche, la ruta del Pisco son alternativas para los turistas culturales. Otro efecto positivo es el vinculado al reforzamiento de la identidad de los pobladores dado el reconocimiento que los visitantes expresan sobre la comunidad y el lugar. Turista en el Museo y Centro Cultural CATCCO inaugurado en 1997 por el Proyecto Arqueológico Patallacta, Ollantaytambo, Cusco, Perú. Imagen: http:// eenusa.smugmug.com/photos/543254877_LQkbY-M.jpg [Consulta 20.03.2015]

El Museo CATCCO, Ollantaytambo, Cusco, dedicado a la historia, la cultura y la recuperación de los conocimientos y tecnologías tradicionales, tuvo este propósito, los propios pobladores donaron sus herramientas y otros objetos familiares para formar el museo.

Sin embargo, así como pueden ser muchos los beneficios que supone el turismo cultural, no puede considerarse aislado de los efectos nocivos y destructivos que trae como consecuencia el turismo masivo a lugares patrimoniales. Mencionaremos con ejemplos algunos de estos: El primero de ellos es el exceso de la capacidad de carga, en la primera parte de este artículo nos referíamos al número de visitantes que recibiría Machu Picchu y que ascendería a 5 000 visitantes en dos turnos. 5

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Son dos criterios que deben tenerse en cuenta para determinar la capacidad de carga de un monumento, conjunto o ciudad histórica: en primer lugar las exigencias de la conservación del monumento o conjunto y en segundo lugar la calidad de la experiencia estética y el confort del visitante, considerando aspectos como la ausencia de ruido y congestión visual, la atenuación de los tiempos de espera y la correcta interpretación de los monumentos, entre otros. Un ejemplo que ilustra la gravedad de la invasión de los turistas es Venecia (Italia), de 2008 a 2013, el turismo se intensificó en un 400% llegando a recibir 20 000 turistas cada día. Por el contrario la población residente disminuye. Hace 40 años los habitantes eran 120, 000 en 2009 fueron 60 000, hoy los residentes apenas llegan a 40 000. Además de los precios excesivos de los servicios y propiedades por la presencia masiva de los turistas, los residentes luchan cada día con otras incomodidades: invasión de palomas y ratas, acumulación de basura, etc., además de la contaminación de los grandes cruceros que hoy llegan a la ciudad. Diariamente Venecia recibe 20 000 habitantes, 15 000 de los cuales llegan en cruceros de más de 40 toneladas. Estos cruceros fueron 400 en 2005, en 2012 el número aumentó a 1000. En 2013 la World Monuments Fund lanzó la voz de alarma por la contaminación y el posible daño sobre el patrimonio iniciándose una campaña mundial en contra.

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Venecia (Italia) Imágenes: P. Rieder, 2013 Dos de los aspectos negativos del turismo masivo. Las inmensas colas que deben hacer los turistas por varias horas para ingresar a San Marcos y subir al campanario. Los cruceros de 40 000 toneladas que cruzan los canales transportando 15 mil turistas diariamente.

Un efecto negativo es la “autenticidad escenificada”, o el invento o recreación de fiestas y celebraciones para el disfrute de los turistas. En Cañete, Lima, se celebra a Santa Ifigenia, cuya fiesta fue instaurada recién en 1994 y que los lugareños promocionan como una de las tradicionales fiestas afro peruanas. 10 El mismo efecto se produce con las artesanías. Cada país tiene diferentes manifestaciones de arte popular y que están hechas de forma manual con materiales originales, y cuya tradición se transmite de generación en generación, de allí su valor. Como respuesta a los requerimientos de los turistas, quienes buscan algo pequeño y barato, empezaron a producirse en serie, y lo que es 10

Leer artículo completo en: Negro, Sandra. La fiesta de santa Ifigenia en Cañete ¿un culto deconstruido? http://www.patrimonioculturalperu.com/la-fiesta-de-santa-ifigenia-en_canete_un_culto_deconstruido/ [Consulta 12.03.2015]

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peor en China. Así los viajeros terminarán llevando a sus países recuerdos sin ninguna identidad, pues similares modelos hechos en plástico podremos encontrarlos en Lima o México. Los guías de turismo, deberían ser piezas importantes como mediadores entre los turistas y la comunidad, sin embargo es lo más común escucharlos contar historias falsas. En la ciudad del Cusco, en lugares como Tambomachay, Tipón o cualquiera de las fuentes ceremoniales, dirán que son fuentes de la eterna juventud, consiguiendo que sean muchos los incautos que beban el agua o se lavan el rostro con ella.

Venta de “souvenirs” peruanos “Made in China” en Café Britt del Aeropuerto Jorge Chávez (Lima-Perú) Imagen: http://goo.gl/eS0B9s [Consulta 20.03.15]

Turista bebiendo de la “fuente de la eterna juventud” en Tambomachay (Cusco, Perú). Imagen: http://goo.gl/Q8VrKz [Consulta 20.03.15]

Turistas y comunidades anfitrionas Una de las características del turismo cultural es que no tiene que ser estacional, a diferencia del turismo costero limitado a los meses de verano. Los monumentos y centros históricos de las ciudades, más aún aquellas reconocidas como patrimonio de la humanidad, reciben la visita de los viajeros todo el año. La relación entre los turistas y la comunidad anfitriona es desigual, y en algunos casos puede llegar a ser poco cordial. Alguna vez hemos tenido la oportunidad de ver en iglesias a turistas que sin respeto al lugar e incluso durante la celebración de una misa, posan frente a los retablos e inclusive suben a algún púlpito para tomar una foto. Hechos como los mencionados o el uso de sombreros dentro de la iglesia así como vestimentas cortas o muy ligeras, puede generar un sentimiento de rechazo sobre todo en las personas mayores de la comunidad. La celebración de la Semana Santa, congrega a muchos visitantes no necesariamente creyentes en la ciudad de Ayacucho (Perú), esta fiesta de gran fervor religioso, se ve opacada por escándalos de jóvenes foráneos quienes sin respeto, ponen música a un volumen muy alto o terminan ebrios comportándose indebidamente. Las comunidades anfitrionas también deben soportar, el encarecimiento de los servicios, como ocurre en muchas ciudades históricas; para los pobladores del Cusco no ha significado un premio la designación de Cusco como una de las maravillas modernas, “si ya era caro, decía una pobladora, ahora será imposible ir a comer a un restaurante un fin de semana.” Pero si la comunidad anfitriona se siente afectada, ¿qué tendrían que decir los turistas? En setiembre de 2010, durante dos días la ciudad del Cusco quedó paralizada, hubo bloqueos de rutas, cierre de establecimientos comerciales y la suspensión del servicio de ferrocarril a la ciudadela de Machu Picchu, como consecuencia de la paralización convocada por la Federación 7

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Departamental de Trabajadores del Cusco. De igual forma, el pasado 26 de febrero cientos de turistas no pudieron ingresar ni salir de Machu Picchu, debido a que los únicos dos puentes para llegar a la ciudadela se destruyeron por el desborde del río Ahobamba a causa de las fuertes lluvias. ¿Cuál es el sentimiento del turista que planifica con muchos meses de anticipación su viaje y hace una inversión muy grande para visitar el Cusco y Machu Picchu y al llegar la Perú no puede lograr su objetivo? Por otro lado, ¿cómo siente el turista cuándo visita una ciudad que conoce por las imágenes idealizadas que le presentan y cuando llega al lugar la realidad es otra? Cartagena de Indias en Colombia, es un destino soñado, tanto para el turista cultural que corresponde al porcentaje mayor como para el turista de ocio, allí son varios los problemas con los que tiene que lidiar el visitante: el primero y más mortificante es el acoso de los vendedores ambulantes. Así quedó establecido en una encuesta realizada entre 801 turistas nacionales y extranjeros, el 79% de los cuales señaló su descontento por los molestos vendedores ambulantes11. Estos no sólo se encuentran en calles y playas, sino que suben a las unidades de transporte, las llamadas “chivas” para ofrecer sus productos comenzando a venderlos a precios muy altos para luego bajarlos según el malestar del turista. Otro problema en Cartagena son los precios sin ningún control, el mismo servicio se cobra de manera distinta si se hace el contrato en la agencia, el hotel, o el mismo guía. Y a menudo lo ofrecido no es lo que realmente recibe el turista. Estas situaciones provocan una gran decepción y frustración en los visitantes, es por las razones antes expuestas y muchas otras que Cartagena dejó de ser el destino predilecto nacional e internacional. El Cartagena de Indias Convention and Visitors Bureau –CICAVB, ha iniciado el 2015 el programa que busca la reactivación del turismo en esa ciudad, Patrimonio de la Humanidad desde 1984.

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Dos aspectos opuestos de Cartagena de Indias (Colombia) El patrimonio monumental dentro de las murallas transformado en hoteles, restaurantes, tiendas, etc. destinado a los turistas. Imagen: http://goo.gl/K4HUYA La realidad que no muestran las postales fuera de la muralla. Imagen: M. Fuentes: 2015

Esta actitud del poblador de Cartagena de Indias responde al no haber sido considerado en los beneficios que dejan los turistas. La Carta Internacional sobre Turismo Cultural precisaba: “La gestión de la conservación del patrimonio y de las actividades turísticas debería proporcionar beneficios equitativos de carácter económico, social y cultural a los hombres 11

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-771357 [Consulta 18.03.2015]

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y mujeres de la comunidad anfitriona, a todos los niveles, a través de la educación, la formación y la creación de empleo a tiempo completo”. (Principio 5.2) Un programa exitoso que acerca al turista a la comunidad anfitriona es el llamado turismo vivencial o turismo de inmersión también denominado turismo étnico. En las islas puneñas de Amantaní y Taquile se ofrece desde hace algunos años. Este plan fue puesto en marcha cuando el Centro para el Desarrollo Sostenible (CEDESOS) capacitó a los pobladores de las comunidades de Lampayuni e Incatiana para que aprendieran a transformar sus hogares en casas de hospedaje y los implementaran con servicios higiénicos básicos, aprovechasen los productos típicos en la preparación de diferentes platos tradicionales, y aprendieran además el idioma castellano. Cedesos les ayudó en la compra de botes para transportar a los turistas así como en la formación de micro empresas. De esta forma se puede satisfacer el requerimiento de unas vacaciones que permita aprender y mirar de cerca “al Otro”. El turista de hoy busca la cultura, la naturaleza y la vida tradicional, alejado de aquellos destinos muy concurridos y cuya visita esté reglamentada en cuanto a cupo, recorridos, dudosas explicaciones y cortos períodos de permanencia.

La autora (primera de la izquierda) vistiendo un traje tradicional de la comunidad Incatiana en la Isla de Amantaní (Puno) junto a pobladores y turistas. Imagen: M. Fuentes, 2008.

BIBLIOGRAFÍA BOISSEVAIN, Jeremy. Lidiar con turistas. Reacciones europeas al turismo en masa. Barcelona: Bellaterra, 2011. CARABALLO PERICHI, Ciro. Centros históricos y turismo en América Latina. Una polémica de fin de siglo. http://www.flacso.org.ec/docs/sfdesculcaraballo.pdf CONTI, Alfredo y Santiago CARVERO IGARZA. Patrimonio, comunidad local y turismo: la necesidad de planificación para el desarrollo sostenible. En: Notas en Turismo y Economía. Año I, N° 1, 2010. http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/15769/Documento_completo.pdf?sequence=1 GARCÍA HERNÁNDEZ, María. Capacidad de acogida turística y gestión de flujos de visitantes en conjuntos monumentales: el caso de La Alhambra. https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-49172/ph36-124%20(publicaci%C3%B3n).pdf ICOMOS La Carta Internacional sobre Turismo Cultural. La Gestión del Turismo en los sitios con Patrimonio significativo (1999) 9

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