Escuela Municipal de Arte Dramático “Angelina Pagano” Primer año de Profesorado de Teatro Materia: Práctica Docente Profesores: Mario Cesar Zaccagnini – Natalia Prous Estudiantes: Andres Ignacio Deagustini
EVALUACION INDIVIDUAL
Si algo tenemos en común nosotros como futuros educadores y ustedes los profesores es que en algún punto todo estamos interesados por cambiar el presente para mejorar el futuro. ¿De qué manera se puede cambiar la educación? ¿Es la educación algo bueno pero que solamente hay que mejorar? Mi pregunta es ¿No es la educación una estafa, que se basa en la equivocación de que enseñar es educar? Existen algunos educadores que nos impulsan de alguna a comenzar a cuestionar el rol de la educación desde su base. "El gran problema radica en cómo podrán los oprimidos, como seres duales, inauténticos, que «alojan» al opresor en sí, participar de la elaboración, de la pedagogía para su liberación. Solo en la medida en que se descubran «alojando» al opresor podrán contribuir a la construcción de su pedagogía liberadora. Mientras vivan la dualidad en la cual ser es parecer y parecer es parecerse con el opresor, es imposible hacerlo. La pedagogía del oprimido, que no puede ser elaborada por los opresores, es un instrumento para este descubrimiento crítico: el de los oprimidos por sí mismos y el de los opresores por los oprimidos, como manifestación de la deshumanización." (Freire, 1968) También el modelo de Pestalozzi que se instaló por ejemplo en Ecuador, puede ser un comienzo de ese cambio. Pestalozzi escribe el Canto del Cisne, en donde expone lo que podría llamarse el principio pestalociano, que se formula de la manera siguiente: “el acto educativo sólo adquiere y conserva su sentido de acto educativo en la medida en que se establece una diferencia entre las leyes generales del desarrollo de la naturaleza humana en sus tres dimensiones de la cabeza, el corazón y la mano, y la manera en que dichas leyes se aplican en particular en las situaciones concretas y los azares de las circunstancias. ” (Pestalozzi, 1826). Explicándole a los padres que inscribían a los hijos a la escuela de que no se les enseñaría nada pero que iban a aprender; este concepto de educación, como acompañar un proceso de aprendizaje difiere concepto depositario por un supuesto de que es el conocimiento el que lleva la sabiduría cuando la ignorancia
no es no saber cosas ignorancia es no saber ver lo que pasa, una ceguera. En realidad la educación no enseña más que a pasar exámenes, llenar un formulario sirve para tener un ticket –en el mejor de los casos- para un trabajo. “El gesto del profesor valió más que la propia nota de diez que le dio a mi redacción. El gesto del profesor me daba una confianza aun obviamente desconfiada de que era posible trabajar y producir. De que era posible confiar en mí, pero que sería tan equivocado confiar más allá de los límites como era en ese momento equivocado no confiar” (Freire, 1968) La educación que tenemos no nos enseña a ser libres, ni a ser amorosos, ni a ser sabios, nos enseña a tratar de ser como los computadoras o soldaditos nos enseña a transformarnos en una especie de fantasmas intelectuales que no viven, que no saben lo que es la vida. Tenemos una educación perversa porque no educa porque nos tiene subdesarrollados porque crea pobreza interior al igual de cómo se crea pobreza externa en el mundo, la tecnología y la ciencia han ido paralelo a la degradación ética, a la pérdida del corazón, a la pérdida de humanidad y a la perdida de las relaciones la educación es el socio invisible de lo que Eisenhower ha llamado al complejo militar industrial un día sería el complejo financiero militar industrial la educación hoy por hoy es la socia de esta estructura de poder. Que trata de diseñar los currículos más favorables pero es la más absoluta de nuestras instituciones como mostraba claramente el corto que vimos en clase donde mostraba el avance de la ciencia de la tecnología de la industria en contraposición a lo que ocurrió con la escuela. Creo que es urgente un cambio de rumbo en la escuela. Intentando “…una educación sanadora para una sociedad que no se sabe enferma, educación sanadora se puede decir de muchas maneras, una educación transformadora, una educación para el desarrollo humano, yo digo que necesitamos una educación para ciertas competencias -que yo llamo competencias existenciales- más allá de las laborales o las académicas” (Naranjo, 2014). El precio que pagamos por una sociedad policial son las diversas neurosis que señaló Freud que parecería que necesitamos una sociedad policial. La psicología humanista que vino después, tomaron una posición distinta y critica (no es que somos intrínsecamente malos como pensaba Freud en su libro el “el porvenir de una ilusión” y como pensó toda la tradición judeo-cristiana con el día de la caída del paraíso y el pecado original). Los humanos que hemos perdimos esa capacidad amorosa porque nos volvimos “civilizados”. La civilización una barbarie que supo autoidializarse. Una educación para el cambio en donde la educación sería la forma de salir de este mudo de este modo de funcionar. La crisis por la que atravesamos es la crisis de la civilización la crisis de hábitos de vida que ya no son “legítimos”. Que no se reconoce como tal; la educación que necesitamos no es para que la gente sea más feliz solamente sino para una educación el cambio la educación sería la forma de salir de esta cárcel de este modo este modo de funcionar. “Entre cada punto del cuerpo social, entre un hombre y una mujer, en una familia, entre un maestro y su alumno, entre el que sabe y el que no sabe,
pasan relaciones de poder que no son la proyección pura y simple del gran poder del soberano sobre los individuos; son más bien el suelo movedizo y concreto sobre el que ese poder se incardina, las condiciones de posibilidad de su funcionamiento” (Foucault,1975) La mente patriarcal de la civilización está basada en la toma del poder por el hombre no la para establecer un gobierno jerárquico basada en la obediencia y para la obediencia a la acusación y el castigo sería muy largo entran en este tema pero para una educación sea transformadora necesitamos de una educación que se proponga trascender esta forma de mentalidad que ha eclipsado nuestra parte solidaria nuestra parte naturalmente amorosa. Se ha vuelto el ser humano contra su naturaleza contra sus impulsos espontáneos, nuestro animal interior, el niño se dice que queremos a los niños pero los aplastamos nos aplastamos sin saberlo porque nuestra cultura es así nuestra cultura es algo que se basa la institución del paterfamilias que originalmente la ley romana ha proclamado como el hombre el dueño de los niños puedo mandarlos, puede casar a la hija con quien tiene dinero, una autoridad violenta que incide sobre todos los niños una especie de castración de domesticación por “el bien” para que seamos buenos yo creo que tenemos que cambiar esta perspectiva deshacer esa concepto de que los impulsos naturales no son buenos que están muy fuertemente radicado en la cultura en pos de la civilización. “La educación tiene sentido porque el mundo no es necesariamente esto o aquello, porque los seres humanos somos proyectos y al mismo tiempo podemos tener proyectos para el mundo. […] La educación tiene sentido porque, para ser, las mujeres y los hombres necesitan estar siendo. Si las mujeres y los hombres simplemente fueran, no habría por qué hablar de educación.” ( Freire,2006)
Bibliografía Hacia una didáctica de lo Grupal, Marta Souto, 1993 El proyecto Educativo Institucional, Irene Alfiz, 1997 ¿Dónde está la Escuela?, Silvia Duschatzky, Alejandra Birgin, 2001 Gestionar es hacer que las cosas sucedan, Bernardo Blejmar, 2008 La educación ayer, hoy y mañana: el ABC de la pedagogía, Silvina Gvirtz 2009 Ver qué Onda, Apuntes desde la Escuela, Andres, Lean, Nacho, 2012 Entre bastidores, el lado oculto de la organización escolar. Miguel Ángel Santos Guerra.
EVALUACIÒN: Cuestiones generales y específicas planteadas: se elabora un interesante ensayo de la práctica educativa en contexto. Se plantean aspectos problematizadores que permiten un semblanteo institucional de la escuela visitada, adecuadamente contextualizado con el referente del sujeto pedagógico y el marco sociopolítico y cultural contemporáneo. No obstante, el ensayo trasunta en el plano teórico-reflexivo, sin avanzar con la suficiente profundidad en el registro del escenario institucional visitado, su propuesta educativa, a los fines, de por ejemplo, abordar la compleja relación entre “el adentro y el afuera escolar”. Así resultaría ejemplificadora la realidad institucional visitada, en función de referenciarla con los atravesamientos políticos, culturales, sociales y comunitarios. Resultan muy adecuadas y precisas los análisis críticos y las reflexiones. Es de destacar que se visibiliza un registro solidario sólido y preciso entre las dimensiones teóricas de análisis planteadas y los registros subjetivos del autor, en cuanto sus inquietudes que surgen de su vocación por la docencia. Se observa una adecuada selección del material bibliográfico, que aporta núcleos conceptuales que dan sentido preciso al análisis de las líneas/ejes de trabajo planteados. Evaluación conceptual: MUY BUENO