Trabajo Del Curriculum

DE LOS PROPIOS REFERENTES DEL CURRICULUM Por Yschel Soto Espinoza

Tendencias del “currículo globalizado” La palabra currículum proviene originalmente de un vocablo latino cuyo significado literal es “pista de carreras de carros, pista circular de atletismo”; posteriormente el término es acuñado y empleado en la universidad de Glasgow (Escocia) para indicar un ciclo completo y de secuencia ordenada. Actualmente el currículo mantiene su acepción y suma en su utilidad práctica la relación de la educación y la sociedad: lo que se debe enseñar y aprender, el método de aprendizaje, la relación entre la teoría y la práctica educativa que da cabida a la metateoría, continuamente modificándose y mostrándose dinámico para responder a las necesidades del momento histórico (Carr y Kemmis, 1988).

Para construir un currículo de debe establecer un conjunto de principios según los cuales se debe llevar a cabo la selección, la organización y los métodos para la transmisión; al conjunto de tales principios se les denomina códigos del currículo y estos se pueden clasificar en los siguientes periodos históricos: 

CÓDIGO CLÁSICO (de los Griegos y que adoptan más tarde los Romanos): Se da importancia a la educación intelectual, física (entrenamiento militar) y estética, el desarrollo intelectual se logra mediante el trivium (gramática, retórica y lógica) y el cuadrivium (aritmética, geometría, astronomía y física).

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CÓDIGO REALISTA (renacimiento): Ofrecer educación y acceso a la escolarización de la naciente clase media (fuerza de trabajo) ante las primeras fases de la revolución industrial.

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CÓDIGO MORAL (finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX): Responde a las necesidades del surgimiento de los

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estados nacionales y del inicio de la masificación de la educación. 

CÓDIGO RACIONAL (mediados del siglo XIX principios del siglo

XX): Forma ciudadanos para el estado según son

requeridos para la demanda de la economía burguesa de occidente, construida sobre la base filosófica del pragmatismo. 

CÓDIGO OCULTO (currículo actual): Todos los códigos anteriores han quedado implícitos y el control de la educación es responsabilidad del estado y de los tecnólogos curriculares (encargados del currículo en las burocracias estatales de la educación)

Consecuentemente, el currículo debe contener una selección de contenidos y objetivos que fomenten y/o garanticen los conocimientos y destrezas que han de desarrollarse mediante la educación, una organización del conocimiento y de las destrezas así como una indicación de los métodos relativos a los contenidos que deben ser enseñados y su orden; lo cual generalmente va ligado a la concepción de mejora y progreso.

En lo concerniente al caso del currículo mexicano, este enfrenta un grave problema de calidad que se revela en los resultados escolares, la irrelevancia de los contenidos y la rutina en los métodos de enseñanza. Por ello, la idea de un sistema educativo mexicano enlazado a la indisoluble idea de progreso es algo que adolece de credibilidad ante el resultado constante de la historia en el que se modela al ciudadano. La escuela mexicana a lo largo de su desarrollo curricular ha carecido de la formación que satisfaga las demandas explicitas “…no se incorporan a la sociedad con todas las cualidades positivas que se suponen deben asimilar en la escuela; pero tampoco reproducen rasgos de disciplina y homogeneidad, obediencia a las jerarquías existentes. El proyecto de una educación democrática persigue que el Sistema Educativo Mexicano acostumbre a los mexicanos a que aprendan a apreciar lo que hacen con su

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trabajo, asentir satisfacción interna por lo realizado; que además tengan iniciativa personal e independencia de criterio. La escuela mexicana, en consecuencia, debe incorporar en sus actividades teóricas y prácticas una ética acorde con el presente y porvenir” (Ornelas, 1995). Es así como se pretende que el currículo establezca mecanismos para que los educandos integren conocimientos coherentes o conformen unidades que guarden cierta familiaridad que, sumada a la evidencia, encamine la formación de investigadores, la implantación de modelos que acentúen la formación integral o se encaminen al desarrollo de un nivel de vida óptimo a través del perfil del egresado ya porque sus características les permitirán insertarse en el campo laboral, ya porque su perfil académico se direcciona a la búsqueda de la conciencia ética, social y política.

Se parte de las necesidades laborales y del sector productivo quienes al plantear un concepto real del trabajo evidencian la necesidad de emplear personas pensantes, reflexivas, capaces de discernir, discriminar y criticar; presentando al empleo como una oportunidad de constante crecimiento. Como se puede ver, el educando entonces atribuye importancia a lo que debería ser, saber o comprender, generando importantes atribuciones a puntos competitivos que le permitan ofrecerse al mejor postor y materializar el éxito profesional; lógicamente estas derivaciones cubren la predilección a la posible alternativa: la formación de educandos dirigidos a un desarrollo integro, libre y autónomo como materia prima de una educación respondiente a finalidades prácticas y utilitarias basada en la formación de habilidades que permitan y obliguen a la acción encaminada a resultados, cimentada en valores así como en actitudes favorables y concordantes a los criterios de mercado.

Carr, W. y Kemmis, S. (1988). Teoría crítica de la enseñanza. La investigaciónacción en la formación del profesorado. Barcelona. Martínez Roca. Ornelas, C. (1995). El sistema educativo mexicano, la transición de fin de siglo. México: CIDE-NF-FCE.

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