INTRODUCCIÓN
La Identidad
La voz identidad proviene del latín ” identĭtas” y este de la entrada “idem” que significa “lo mismo”.
Cuando
se
habla
de
identidad,
generalmente podemos estar haciendo referencia a esa serie de rasgos, atributos o características propias de una persona, sujeto o inclusive de un grupo de ellos que logran diferenciarlos de los demás. La identidad es un concepto complejo que incluye diversas aristas, las cuales se arman de forma dinámica para dar como resultado lo que somos cada uno como personas y las que compartimos en grupos. La identidad es una construcción altamente personal desarrollada a través de la integración de varias identificaciones y des-identificaciones con otras personas significativas y grupos de referencia, y una construcción social generada a través de la interiorización de roles y del reflejo de las valoraciones de otros. La identidad es un conocimiento que se construye:
De manera principalmente personal: tiene como primer objetivo al individuo.
Teniendo en cuenta otras personas y/o grupos con los cuales el individuo se siente identificado.
Incluyendo el rol que el individuo desempeña en un momento determinado y a lo largo de la vida.
En un contexto relacional.
Identidad Individual Tu identidad es la forma en que te ves y está estrechamente relacionada con tu propia imagen. Es muy importante para ti porque va a afectar la manera en que te sientes y cómo te comportas en situaciones difíciles. La identidad individual es una necesidad humana básica. Al igual que la seguridad, la pertenencia, el amor y la libertad, cada individuo tiene que haber formado un autoconcepto, una percepción exacta de sí mismo, para vivir una vida plena y saludable. Los conflictos del desarrollo, tales como las cuestiones de racismo, de género, de prejuicios y de familia, pueden evitar que una persona consiga el pleno desarrollo de una identidad. Los eventos positivos, como ser amado y cuidado, el cuidado de los demás y llegar a la realización personal, ayudan a dar forma a los componentes de la identidad individual. Componentes de la identidad individual:
Valores: Una identidad personal articula en gran medida las decisiones que una persona toma. Los valores que una persona elige, tales como la fiabilidad, crea parte de una identidad. Las creencias también son importantes en la formación de la identidad individual. Cuando una persona cree en un cierto modo de vida, como una forma de vida agraria, los valores y las preocupaciones son moldeados por esa creencia. Cuando un individuo comparte sus creencias con un grupo, se desarrolla un sentido de pertenencia.
Autoestima: Si una persona generalmente se siente muy mal acerca de sí misma y de su falta de logros o de amistad, tiene una baja autoestima, lo que le hace sentirse "indigno" de la vida. Muchos anoréxicos, por ejemplo, sienten que tienen poca o ninguna autoestima y sienten que no son dignos ni siquiera de comer, una necesidad humana básica. El concepto del valor de una persona ayuda a formar sus objetivos, desarrollar amistades significativas y practicar confianza e intimidad en una relación romántica.
Sin autoestima, una persona no puede tener una idea de su identidad en la sociedad o en solitario.
Conocimiento de sí mismo: La búsqueda de conocimiento interno ayuda a definir la identidad. Sin una respuesta precisa a la pregunta: "¿cómo soy?", una verdadera formación de la identidad es imposible. Cada individuo determina sus propios estados mentales mediante un método, de acuerdo con la Enciclopedia de Filosofía de la Universidad de Stanford. Una persona tiene el control de sus acciones y, salvo que consuma drogas o que padezca una enfermedad mental grave, es muy consciente de sus propios estados. Si una persona dice que no entiende por qué hace ciertas decisiones, no carece de conocimiento de sí mismo sino que está negando este conocimiento.
Cumplimiento: Cada individuo puede establecer metas para sí mismo. Parte de la formación de una identidad individual se basa en al menos tratar de cumplir los objetivos de vida y ambiciones. Aunque la identidad no se basa en los logros de una persona, esa persona da forma a su identidad mediante la comprensión, y la participación en los pasos hacia el éxito. La creación de un sentido de sí mismo estable y seguro, y una conciencia de cuidar a los demás, moldean la creencia de una persona de que es responsable de sus acciones y decisiones.
La identidad Grupal La identidad Grupal define al yo (el autoconcepto) en términos de los grupos de pertenencia. Tenemos tantas identidades sociales como grupos a los que sentimos que pertenecemos. Por tanto, los grupos de pertenencia determinan el grupo un aspecto importante del autoconcepto, para algunas personas lo más importantes. Pongamos como ejemplo a un famoso
cantante
latino.
Ricky
Martin forma parte de numerosos roles, y él mismo podría definirse como
hombre,
artista,
moreno,
cantante, homosexual, millonario, hijo, latinoamericano, padre, etc. Él podría definirse con cualquiera de ellos, pero seleccionará identificarse con aquellos adjetivos que sienta que le diferencian más y le aportan un valor diferencial al resto. Otro ejemplo representativo lo podemos ver en las pequeñas biografías que cada uno de nosotros tenemos en la red social Twitter. Definirse en base a los grupos de pertenencia es tan humano como juzgar a otras personas en función de su atuendo y conducta no verbal. Al formar una parte tan amplia de nuestro autoconcepto, de forma irremediable, los grupos determinan nuestra autoestima. Recordemos que la autoestima es una valoración emocional-afectiva que realizamos de nuestro propio autoconcepto. Por ello definirse en base a grupos de alto estatus social supondrá una alta autoestima, mientras que quienes formen parte de grupos poco valorados socialmente, tendrán que utilizar estrategias de apoyo en la identidad personal para lidiar el decremento en su valoración. De esta forma vemos el alto impacto que tienen en nuestra autoestima y autoconcepto, los distintos grupos a los que pertenecemos. Efectos de la identidad Grupal.
Tajfel (Henri Tajfel psicólogo social británico, desarrollador de la Teoría de la Identidad Grupal o Social), demostró que el mero hecho de
identificarse a un grupo y considerarse distinto a otros daba lugar a un trato diferenciado ya que afecta al proceso cognitivo de la percepción, aumentando la magnitud de las similitudes con aquellos del mismo grupo y las diferencias con aquellos que no forman parte de nuestro grupo de pertenencia. Este efecto perceptivo es conocido en psicología social como el efecto de la doble acentuación. Como hemos señalado antes, la identidad grupal y autoestima se encuentran estrechamente relacionadas. Parte de nuestra autoestima depende de la valoración de los grupos de
pertenencia. Si el grupo de pertenencia nos gusta, nos gustamos. “Brillar con el reflejo de la gloria” de otros. Nos identificamos con los logros del grupo o alguno de sus individuos y esto se ve reflejado en un estado de ánimo y autoestima positivo. Este efecto se puede ver ampliamente en la afición por el fútbol. Cuando el equipo que resulta ganador es el nuestro, salimos orgullosos a la calle identificados con el éxito de nuestro equipo y nos lo atribuimos a nosotros mismo, ya que forman parte de nuestra identidad ¿Acaso vieron a alguien poco emocionado con el hecho de sentirse español cuando Iniesta nos dio la victoria en ese maravilloso verano de 2010?. La identidad social define al yo (y el autoconcepto) en términos de relaciones sociales y rasgos idiosincráticos (yo soy diferente a otros). Tenemos tantos “yoes” como relaciones en las que estamos involucrados y características idiosincráticas que creemos poseer. Pero ¿qué es lo que nos diferencia de los demás cuando formamos parte de un mismo grupo? Aquí entran en juego nuestros rasgos, actitudes, habilidades y demás características que nos auto-atribuimos. Aquellos que se definen por su simpatía, solidaridad, tranquilidad o valentía; tienen una identidad personal de mayor dimensión que la grupal. Esto puede deberse a que sus grupos de pertenencia no les hacen sentirse bien por su bajo estatus social, o simplemente la individualidad de estas personas es reflejada mejor por sus atributos y que por sus roles sociales. Estoy seguro de que a medida que leías este artículo, intentabas saber con qué identidad te das a conocer a los demás cuando te presentas. Puedes ir más lejos, sabes que la base de la promoción de la imagen de uno mismo es mantener unos niveles de autoestima altos. Así que cuida y cultiva aquellos grupos o rasgos con los que te definas y con los que quieres que el mundo te conozca, ya que si te defines con ellos significa que tienen un alto valor emocional para ti. No hay nada más gratificante que conocerse a uno mismo.
¿Quién Soy Y De Donde Vengo? Son preguntas que nos ayudan a construir nuestra identidad tanto personal como grupal Desde muy pronto, en nuestro desarrollo buscamos explicaciones a esas 2 preguntas Y tras nuestra propia visión desarrollamos una de las cosas más importantes de nuestra vida; la autoestima y con la cual nos enfrentamos a todos los acontecimientos de la vida. ¿Quién Soy y de donde vengo? Para la psicología moderna esta pregunta es parte de lo que llamamos el autoconcepto. El autoconcepto, o concepto que tenemos de nosotros mismos, lo vamos formando a lo largo de la vida y está basado en creencias sobre nuestras cualidades personales, entre ellas, la idea que tenemos de nuestro cuerpo, las motivaciones que nos llevan a actuar, las capacidades laborales, intelectuales, sociales, y las valoraciones de los demás. Una vez formado el autoconcepto, generamos un sentimiento hacia nosotros mismos, que determina nuestra autoestima. De todos los juicios a los que nos sometemos ninguno es tan importante como el nuestro. La autoestima, cómo nos sentimos con nosotros mismos, está determinada por la confianza que tenemos en nuestra eficacia personal para pensar, actuar, decidir, aprender, elegir, resolver problemas, y el respeto a uno mismo, que se manifiesta en actitudes que tomamos ante la vida. La autoestima ha de descansar en pilares importantes para la persona. Cuando sufrimos alguna pérdida o situaciones generadoras de malestar, nuestra autoestima se resiente, por ejemplo, en una ruptura de pareja o en un despido laboral. Si yo me valoro únicamente por
la relación que tenia o por mi trabajo, estoy limitando mis posibilidades de recuperación. Hay que trabajar otras áreas que refuercen la autoestima: familiar, relaciones sociales, hobbies o realización personal, formación académica, salud física y psíquica, ocio y tiempo libre, que van a permitir encontrar otros factores de protección. La autoestima está muy relacionada con la calidad de vida, pero esto no significa que teniendo una buena autoestima no se tendrán problemas o que todos podrán ser resueltos, aunque si pueden ayudar a un mejor afrontamiento de los mismos. una de las formas para contestar la pregunta de quién soy y de donde vengo es realizando un auto enfoque mediante una herramienta conocida como genograma. Un genograma es un gráfico que registra información sobre los miembros de una familia y sus relaciones sobre por lo menos tres generaciones. Los genogramas muestran la información familiar en una forma que permite contemplar de un vistazo rápido patrones familiares complejos y además es una fuente rica de hipótesis acerca de cómo un problema clínico puede estar conectado con el contexto familiar y la evolución del problema y del contexto con el tiempo. Los genogramas muestran:
La estructura de una familia.
Las relaciones entre los miembros de una familia.
Diferentes teorías psicológicas adjudican una gran importancia al funcionamiento familiar. Precisamente para poder tener una organización visual del grupo familiar que contenga una gran información confeccionamos el genograma que puede ser utilizado en psicología como un instrumento técnico muy valioso. El genograma es un intento de sistematizar y tornar visible la urdimbre complicada que constituyen las relaciones familiares. Cuando hablamos de familia, no se incluye exclusivamente al grupo familiar conviviente, sino también a la familia extensa. Algunas de las razones que se esgrimen en defensa de la utilización del genograma en el proceso psicodiagnóstico son que:
Condensa abundante información del grupo familiar.
Es ágil porque si conoces la simbología es rápido acceder al tipo de relaciones familiares existentes.
Promueve la formulación de hipótesis, dada la facilidad de comprensión y la abundante información que contiene un genograma.
A continuación dejo un ejemplo de un genograma junto con el relato que ha permitido construirlo.
Para poder realizar e interpretar adecuadamente un genograma se debe conocer la simbología que se utiliza. Generalmente estos son los símbolos que se usan para construir genogramas, aunque se pueden observar pequeñas diferencias con la simbología del caso expuesto estas no son de consideración.
Solidaridad Como Valor
La solidaridad es un valor por excelencia que se caracteriza por la colaboración mutua que existe entre los individuos, lo que sin duda permite lograr la superación de los más terribles desastres, como guerras, pestes, enfermedades, entre otros, aplicarlo también con nuestros familiares, amigos y/o conocidos que se
encuentren en situaciones difíciles y
con la ayuda recibida permita salir adelante y mejorar en cierto modo la situación. La solidaridad entre los seres vivos permite resistir las adversidades que se presenta a lo largo de la vida. La persona solidaria no duda en colaborar y apoyar a todos aquellos individuos que se encuentran en situaciones desfavorecidas, lo que permite distinguirse de las personas indiferentes, egoístas ante sus compañeros. Es importante fomentar la solidaridad desde la infancia ya que puede ser vista como la base de otros valores humanos que logra desarrollar valiosas relaciones de amistad, familiares y/o sociales basadas en la ayuda, apoyo, respeto y tolerancia. Podemos decir que desde el punto de vista psicológico, la solidaridad es una actitud y un comportamiento; una actitud porque nos inclina a responder favorablemente a las necesidades de nuestro grupo, de nuestro prójimo y una forma de conducta cuando se concretiza en acciones. Se extiende, en nuestro tiempo a todo el mundo; ya que los medios de comunicación han formado una aldea global de todos los países, favoreciendo la formación de asociaciones no gubernamentales que luchan por diversas causas que consideran justas en pro del bienestar de la humanidad.
La solidaridad, como cualquier valor también tiene un componente afectivo, pues no es el cumplimiento forzado o frío del deber, sino el afán de ayudar y participar para alcanzar una meta. También la solidaridad se manifiesta en el ámbito de la educación, el funcionamiento de las instituciones educativas en mucho se debe al trabajo de asociaciones de padres y consejos escolares, que favorecen el logro de metas y suplen carencias que en ocasiones se presentan, tanto de tipo material, como humano. La solidaridad tiene que ver mucho con el liderazgo y la inspiración. Cuando alguien se convence y actúa los demás lo siguen. Los planes de trabajo, aún en la familia requieren del liderazgo y el ejemplo de los padres. Es necesario trabajar para educar y educarnos en la virtud solidaria, distintiva de la comunidad humana, reconociendo que moralmente es necesario darle mayor peso a este comportamiento de apoyo a los demás, sin descuidar a nuestra propia persona. El valor de la solidaridad se desarrolla cuando:
Escuchamos con simpatía e interés, a quien propone alguna mejoría para todos.
Preguntamos y nos disponemos para participar.
Somos servidores de los demás, no únicamente de nosotros.
Comprendemos el daño que ocasiona a todos ser indiferentes a las buenas causas.
Disfrutamos el valor al trabajo en grupo, cumpliendo lo mejor posible nuestros compromisos.
Para reflexionar Decálogo de la solidaridad 1. La solidaridad es trabajar a favor del grupo. 2. La virtud de la solidaridad forma el sentimiento de grupo.
3. El trabajo solidario es gozarse en perseverar en el bien del grupo. 4. La solidaridad exige sacrificio e incomprensión por causa de los apáticos e indecisos. 5. Olvidar el propio bienestar, da vida al comportamiento solidario e favor del bien común. 6. La solidaridad ilumina, a pesar de muchas abstenciones de participación. 7. La inspiración para otros es nuestra lucha desinteresada por los propósitos buenos. 8. La solidaridad reconoce a quien pretende beneficiarnos, ignorarlo o demeritarlo es ingratitud. 9. El comportamiento solidario no es participar en todo, es apoyar o iniciar el bien común. 10. Solidaridad es el respeto y el apoyo a las iniciativas de bienestar.
Cooperación Como Valor
La cooperación consiste en el trabajo en común llevado a cabo por parte de un grupo de personas o entidades mayores hacia un objetivo compartido. El trabajo cooperativo no compite, sino que suma fuerzas hacia el objetivo. Puede
suceder
que
un
grupo
cooperativo compita con otro, pero dentro del grupo, nadie quiere ganar a su compañero, sino juntos, al otro equipo. Cada integrante del equipo cooperativo debe poner lo mejor de sí mismo para el bien de todos. Nadie quiere ganar individualmente sino beneficiarse en conjunto. El integrante del grupo cooperativo siente afinidad por sus compañeros, y es parte de un plan de acción, con
el que se involucra, y comparte sus valores. Sabe que solo siendo solidario, permitiéndose ser ayudado y ayudar, obtendrá la finalidad deseada. El hombre debe vencer su individualismo cada vez más creciente en este mundo postmoderno, para entender la paradoja que cuanto más piense en sí mismo, sin considerar a sus semejantes, más se perjudicará. Debemos ayudarnos, cooperando para ser más fuertes. La Cooperación es un Valor Moral y Social. Los valores Morales son todas aquellas cuestiones que llevan al hombre a defender y crecer en su dignidad en cuanto persona, porque indefectiblemente el valor moral conducirá al hombre hacia el bien moral, que como sabemos, es aquello que lo perfecciona, lo completa y mejora. Entre ellos, el respeto, la tolerancia, la honestidad, la cooperación, la lealtad y la responsabilidad, entre otros, surgirán y se inculcarán a cada persona, primordialmente, en el seno familiar. Objetivo. El objetivo constante de la cooperación es el beneficio mutuo en las interrelaciones humanas; se fundamenta en el principio del respeto mutuo. El valor, la consideración, el cuidado y la participación proporcionan un fundamento a partir del cual puede desarrollarse el proceso de la cooperación. Importancia. Cooperar es responsabilidad de todos, aunque facilitar el proceso requiere valor y fortaleza interna. A veces, los que asumen la responsabilidad se convierten en el blanco de insultos y críticas. Se requiere una preparación fundamental para crear un mecanismo de apoyo interno mediante el cual las personas sean capaces de protegerse a sí mismas y de mantener la ecuanimidad y el equilibrio. Se necesita una actitud de desapego, en la que nada se tome a nivel personal. Al permanecer desapegado, objetivo e influenciado por los valores más internos y no por las circunstancias externas, surge la cooperación en forma de sabiduría. Mirar a otro con una actitud de amor y de cooperación, aún después de haber sido “difamado” por esa persona, se reconoce como tener una visión misericordiosa. La
perspectiva de uno está llena de comprensión, perdón, tolerancia y paciencia. El que adopta esa actitud, elimina más fácilmente las trabas de la falta de cooperación que pueden haber obstruido el progreso. Las grandes ventajas de la cooperación en la escuela.
a. Mayor coordinación: desarrollo de la comunicación, mayor eficacia en el trabajo, mayor satisfacción de necesidades individuales. b. Valoración positiva de los demás: con mayor entendimiento, ayuda mutua, aceptación de ideas y sensación de objetivo común. c. Mayor satisfacción individual. d. Mayor cohesión grupal: con más confianza y amistad entre los miembros del grupo y aumento del esfuerzo personal. e. Mayor maduración personal, por el desarrollo de la capacidad de cooperar y la apertura al conocimiento de los otros. Hay cuatro condiciones esenciales que tienden a ser necesarias para que surja un comportamiento cooperativo entre dos individuos:
Una superposición de deseos.
Una probabilidad de futuros encuentros con el mismo individuo.
Recuerdos positivos de anteriores encuentros con ese individuo.
Un valor asociado con futuros resultados.
Compañerismo Como Valor Es considerado como el aprecio que tiene uno por otra persona, o la capacidad de poder dar la mano a otros y no retirarla hasta haber logrado ayudado alcanzar o cumplir una meta en común, aunque existe muchas formas de ser compañeros como por ejemplo de un salón de clase, de viaje o de un equipo de futbol, el ser compañero va más allá de los
intereses personales, en realidad es compartir los pr opósitos o logros, es aportar los mejor de uno mismo para que el camino sea agradable y eficiente. La escuela es uno de los principales lugares en donde podemos aplicarlo, porque en ella encontramos a nuestros primeros
compañeros,
si
logramos
comprender bien este valor podremos ponerlo en práctica
todos
los días,
mejorando así nuestra relación con los demás. Importancia Este valor es muy importante para la educación en valores ya que está presente en muchos ámbitos de nuestra vida, desde que iniciamos la etapa de la formación educativa, empezando en la guardería, la escuela, el colegio, el instituto hasta que llegamos a la universidad, sin duda en compañerismo juega un rol de suma importancia en el campo de la educación. Ventajas - El valor del compañerismos nos permite compartir la tarea encomendada ya sea en el aula de clase, trabajo o en la sociedad. - Al trabajar en grupos se hace más fácil tomar una decisión para dar solución de diferente tipo de vista. - El compañerismo nos permite trabajar en equipo, el nos hace brindar una trabajo o tarea gratificante a los demás. - Nos permite ayudarnos los unos a los otros, tanto en lo emocional, económico, profesional.
- Cuando se realiza una actividad
o trabajo en equipo mediante el
compañerismo la toma de decisiones se hace mayor aceptable, que la decisión tomada por uno solo. -El compañerismo nos permite intercambiar opiniones respetando las ideas de los demás - Este valor nos ayuda a integrarnos con otras personas cuando se trabaja en grupo permitiéndonos conocer las actitudes de todos los integrantes.