To Informado Vpa

Consentimiento Informado: Punto de Vista Antropológico Existen disitintas formas de ver la relacion médico paciente: -

Desde un punto de vista contractual de oferta y demanda de servicios. (Intercambio monetario) Desde el punto de vista de una persona capacitada académicamente para la entrega de servicios, y personas afectadas que los requieren. Desde un punto de vista antropológico, en el cual el paciente es una persona que necesita de asistencia, y esta sufriendo fisica y espiritualmente, manteniendo de esta forma dependencia del médico.

Tomando en cuenta este último punto, la conducta médica debe ser de la mayor calidad técnica y humana, esto para ir construyendo una relación de confianza. Hay que entender que esta relación es de medios, no de resultados. Dentro de los derechos y deberes que se encuentran implicitos en esta relación está el de la libertad de relación, el cual implica una elección por parte del paciente, y una tácita aceptación de los tratamientos que el médico piensa emplear, esto último sin embargo, siempre llevado de la mano por una entrega clara de información respecto a estos tratamientos. El informar constituye un deber médico. En esta búsqueda del consentimiento informado, tambien puede haber un desacuerdo irreductible, en el que ambas partes, médico y paciente, no coinciden en las propuestas entregadas, ya sea por parte del médico o del paciente. Si el médico no llega a aceptar una solicitud por parte del paciente, esta en su libre derecho de recomendarlo o no a otro colega que pudiese acceder a estas. La entrega de información por parte del médico, sobre el plan terapéutico, debe ser significativa, esto es, dar información sobre síntomas, medidas diagnósticas, resultados buenos y malos, pronóstico o cualquier otro tipo de información que estime necesaria, y además, por cumplir en este caso un rol de consejero, debe ser sencilla, comprensible, delicada, y sin tecnicismos, todo esto para evitar la confusión y la ansiedad, y otorgar en la medida de lo posible, el mejor ambiente de humanidad. Esto hace que el paciente se haga participe del proceso, considerándolo asi como una persona moral, libre y responsable. Hay veces en que el plan terapéutico se acepta tácitamente, ya que este mismo no implica riesgos evidente (como en el caso de las vacunas). Sin embargo, si es que el tratamiento llegase a implicar algun riesgo, el médico tiene la obligación, de dar información sobre los mismo, las medidas para prevenirlos, y la posible existencia de medidas alternativas. Excepción a la búsqueda del consentimiento pueden ser: pérdida de conciencia, perdida de la capacidad de juzgar, después de un intento de suicidio, deficiencia mental, edad infantil, la no existencia inmediata de encontrar a un tercero para pedir el consentimiento, un cambio súbito en el tratamiento. Cuando la situación implica una urgencia vital, la búsqueda del consentimiento pasa a un segundo plano, ya que para el médico, el salvar la vida del paciente constituye una imposición primaria.

Cuando el médico se enfrente a un paciente que padece de una enfermedad grave (como una enfermedad terminal), el decir la verdad se transforma en una necesidad imperiosa, una obligación ética, ya que representa una muestra básica de respeto hacia al paciente. La información debe ser delicada, con circunspección, y responsable. No hay que confundir el buscar no herir al paciente, con engañarlo, ya que esto prejuzga al paciente, convirtiendo así la acción en un desdoro ético. Este decir la verdad, requiere tener en cuenta las circunstancias y la búsqueda del momento oportuno, siempre intentando dar una cuota de esperanza, que sirva como apoyo al paciente, ya que lo que se busca a final de cuentas, es tratar de integrar todos los elementos bajo una atmósfera llena de humanidad.