Productos / Products Muchas gracias a nuestros amigos de Forever Gran Bretaña por permitirnos reproducir este artículo de su revista.
testimonio
¡EL ASOMBROSO ALOE!
Tom – aged 3 months Tom a los 3 meses
Este mes vamos a centrarnos en los beneficios tanto del Aloe Vera como de nuestra gama de productos en el tratamiento de eccemas. La Distribuidora Karen Lodge nos refiere el caso de su cliente Sarah Neil… Cuando Tom Neil nació, el estado de su piel era terrible: tenía los codos, las rodillas y las orejas agrietados y despellejados. Sin embargo y desgraciadamente, las lociones que el doctor le recetó no parecían tener ningún efecto y lloraba de dolor. El sarpullido de Tom fue diagnosticado como eccema, y debido al avanzado estado de su dolencia, el doctor le recetó una crema con un alto porcentaje de esteroides. Aunque se le dijo que era la única forma de aliviar el problema, Sarah, la madre de Tom, no estaba segura de lo apropiado de aplicar esta crema a un bebé tan pequeño. Sin embargo, y a pesar de su preocupación por las posibles cicatrices que a largo plazo podrían acabar atravesando la cara de Tom, decidió no usarla. Sarah y Tom se sentían agotados y tristes, y necesitados de nuevas esperanzas. Afortunadamente para Sarah, la madre de uno de sus alumnos llamó
su atención sobre los productos FLP, recomendándole que probara el Gelly de Aloe Vera y la Crema de Aloe y Propóleo. Tom tan sólo tenía tres meses. Esto no sólo alivió su estado inmediatamente, sino que también le devolvió la alegría propia de un bebé, aunque evidentemente la cura no fuera instantánea. Sarah comenzó probando con un tubo de Gelly y de Própolis a la semana, añadiendo al mismo tiempo una cucharada de Aloe Vera Gel a la papilla de Tom cada mañana. El estado de Tom había alcanzado tal condición que mientras dormía las costras de su cara supuraban, y la piel se le quedaba pegada a las sábanas. Al levantar la cabeza la tela le arrancaba la piel, con lo que el eccema nunca terminaba de curarse. Sarah comentaba: “Estaba tan mal que cada vez que pasaba por su lado le embadurnaba la cara de crema”. Tras seis meses de atención casi constante, Sarah pudo finalmente reducir la dosis de Gelly, aunque continuó con la Crema Propóleo de manera regular. Pasados otros seis meses, la curación era casi total. Peter y Sarah están firmemente convencidos de que sin las propiedades antisépticas y calmantes de los productos FLP, Tom hubiera quedado marcado de por vida.
Nº 127 Mayo 2005
p.7