Enfermedades Infecciosas Emergentes. La creación del término “emergentes” merece una explicación. El desarrollo producido en la ciencia y la tecnología a partir del Siglo XIX permitió una notable reducción de la morbilidad y la mortalidad. Este hecho fue especialmente notable en las enfermedades infecciosas; el desarrollo de vacunas y antibióticos, junto con la mejoría en las condiciones ambiéntales (agua potable, control de vectores, mejor manejo de residuos y excretas) permitió que la mortalidad por enfermedades infecciosas, una de las principales causas de muerte, fuera decayendo paulatinamente. Al mismo tiempo, en la medida en que se prolongaba la superviviencia de las poblaciones, se incrementaban tanto en forma proporcional como en tasas, las enfermedades crónico – degenerativas: tumores, enfermedad cardiovascular, diabetes, etc. Este fenómeno se conoce como transición epidemiológica, y avanza de acuerdo al desarrollo de cada población. El concepto de transición epidemiológica deriva del de transición demográfica propuesto por Notestein. A mediados del siglo XX, en un exceso de optimismo, algunos estudiosos pronosticaron la desaparición, en un breve plazo de las enfermedades infecciosas. Por ello, cuando a partir de la década del ’80 comenzaron a aparecer enfermedades nuevas, o reaparecieron enfermedades controladas, se habló de una situación de emergencia (que emergen) o reemergencia. Dentro de las EIE se encuentran tres grupos: 1. Enfermedades nuevas, cuya existencia no era conocida previamente. Ej: SIDA, Ebola, Hanta Pulmonar. 2. Enfermedades preexistentes que se consideraban controladas y reaparecen o aparecen en lugares no habituales. Ej: Dengue (en América), “enfermedades de aeropuertos”, ¿Tuberculosis? 3. Enfermedades conocidas, cuyos tratamientos han dejado de ser eficaces. Incluye enfermedades con agentes resistentes, como TBC, Paludismo, o infecciones hospitalarias. Causas de la emergencia En general se las ha asociado con el empobrecimiento y el deterioro de las condiciones sanitarias. Este factor es uno de los que contribuye pero no el único, ya que en muchos casos la emergencia se asocia a factores habitualmente vinculados al desarrollo. 1. Factores de “des – desarrollo”. En los países que se han empobrecido se observa la reaparición de enfermedades asociadas a la pobreza (TBC, diarreas), y en otros casos han actuado en forma indirecta: la pobreza ha debilitado la capacidad y operatividad de los sistemas sanitarios, permitiendo la reaparición de enfermedades que estaban bajo control. Este fenómeno se vio claramente cuando la caída de la URSS debilitó los programas de inmunizaciones, reapareciendo la difteria. 2. Factores del desarrollo. • Urbanización y aumento de las comunicaciones. A lo largo de toda la historia de humanidad, estos procesos aumentaron los contactos entre las personas de cada lugar, y entre lugares diferentes, facilitando la diseminación y transmisión de enfermedades. • Acceso humano a ámbitos previamente no habitados. El ingreso del hombre en ecosistemas desconocidos, lo hace tomar contacto con nuevas enfermedades propia de esos lugares. Ej: Fiebre Hemorrágica Argentina, Hanta pulmonar, Fiebre Amarilla selvática (Canal de Panamá), ¿SIDA? ¿Ebola? • Fortalecimiento de derechos individuales. Muchas enfermedades fueron controladas a través de un fuerte ejercicio de la fuerza pública; en una sociedad democrática esto es inaceptable y deben buscarse alternativas sustitutivas. Este caso se dio en la supresión de la obligatoriedad de las vacunas al ingreso escolar. Por otra parte, el aumento de las libertades sexuales se ha traducido en un incremento de las enfermedades de transmisión sexual.
Algunos casos ¿Porqué emerge la Tuberculosis? ¿La TBC crece por el SIDA? Pero principalmente por dificultad de las instituciones de salud (servicios concentrados, normativas rígidas) en adaptarse a nuevas formas sociales (megaurbanas, autónomas). En el SIDA la distribución es más compleja. Antigüedad. Los países con mayores niveles son los que fueron afectados inicialmente (más tiempo de propagación); en estos lugares (Africa, Haití) ha alcanzado una prevalencia tan elevada que ha permitido su transmisión sexual general, avanzando hacia países vecinos. En los países más alejados del epicentro el modelo es aún en torno a los DIV, y los lugares más afectadas son las más urbanizadas con más recursos (Ciudad de Buenos Aires tiene mucho más que Formosa). Entre la población de cada ciudad, en cambio, aparecen más afectados los más pobres, que juegan un papel en la distribución, y están menos informados, tienen débil proyecto de futuro, escasa percepción de riesgo y menos recursos de control.
Evolución TBC y SIDA (Tasa o/oooo). Argentina, 1980-1996. TBC
SIDA
60 50 40 30 20 10 0 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996
Tasa de Prevalencia (%) HIV. América, 1999. 6 5 4 3 2 1 0
SIDA. T asa incidencia acumulada (o/oooo). Provincias argentinas, hasta 1999. 160 140 120 100 80 60 40 20 0