Souza Santos: El Estado. El derecho y la cuestión urbana El Estado y la lógica del capital El Estado capitalista es una relación social, condensa una serie de articulaciones de fuerzas sociales, siendo que una de esas articulaciones es dominante, porque su lógica permea las demás articulaciones vigentes en la misma formación social. En las formaciones sociales capitalistas, la articulación dominante esta constituida por las relaciones sociales de producción y su lógica es la lógica del capital. Esta consiste en una relación de explotación a través de la propiedad no socializada de los medios de producción y del uso de la fuerza de trabajo apropiada en el mercado mediante contrato entre ciudadanos jurídicos, libres e iguales. El Estado es capitalista al condensar, las relaciones sociales de producción capitalista, es dependiente de la lógica capital del proceso de acumulación que por ella se rige. El Estado es también la forma política de esas relaciones y se caracteriza por la exterioridad de lo político con respecto a lo económico y por la dominancia del primero, en cuanto expresión del interés común, al segundo, expresión de los intereses particulares. Esta relación entre lo político y lo económico presupone una mediación exterior y superior, que es el derecho. La lógica del capital es conflictual por que se consustancia en una relación de explotación, es contradictoria porque la relación de explotación tiene lugar en l arena jurídica-política de la igualdad y libertad. De ahí que la forma del Estado capitalista sea doblemente contradictoria. Por un lado, le exterioridad es condición de inmanencia (fusión)(Estado parte del proceso de acumulación capitalista en la medida en que se afirma exterior a el). Por otro lado, la dominancia del Estado es condición de subordinación(determinación)(proceso de acumulación y las relaciones sociales que el produce establecen los limites estructurales históricamente variables, de la actuación del estado capitalista). La lógica del capital no es otra que la lógica de las luchas de clase, en las formaciones sociales capitalistas y que son estas, las que deciden la constitución especifica del Estado en un momento histórico dado. Tesis equivocadas: La primera es la de que, excluidas las eventuales sociedades sin estado de la antropología política, la formación política del Estado fue siempre básicamente la misma, y en ella se moldeo, también el Estado de las formaciones sociales capitalistas. Es mas correcto concebir al estado capitalista como una forma política nueva, no desarticulada de la historia; también porque, la acumulación capitalista comenzó históricamente por tener lugar en el seno de estados no capitalistas. Sin embargo, el proceso de acumulación presupone la existencia de un Estado capitalista. La segunda tesis, es la de que el Estado capitalista, siendo una entidad política sui géneris tiene una conformación política mas o menos rígida no debiendo equipararse a el formaciones políticas que se apartan significativamente de esa conformación. Al contrario, la unidad de la matriz política básica es contradicción de múltiple diversidad histórica, la cual no es infinita. La tercera tesis, es la de que los estados de los países capitalistas avanzados, en cuanto formas y formaciones políticas, poco tienen en común con los países capitalistas de la periferia. Al contrario, siendo la lógica del capital la lógica de la acumulación a nivel mundial, la diversidad de las formaciones capitalistas esta vinculada a las condiciones desiguales y combinadas en que la lógica de la acumulación, como un todo es constituyo históricamente. Esto es, la diversidad de las formaciones políticas, además de no ser infinita, tampoco es caótica, y su núcleo estructurante reside en la matriz política básica. La cuarta es la de que, estando los variados aparatos de Estado en la sociedad capitalista ocupados por representantes de la burguesía, las clases sociales dominadas no pueden esperar del Estado sino exclusión y represión. Al contrario, el Estado no es capitalista por sus características institucionales, ni por su composición de clase de las elites que ocupan sus aparatos. El Estado es capitalista por su papel constitutivo en el proceso de acumulación( proceso contradictorio e inestable). El Estado debe asegurar la creación y la reproducción de las condiciones de acumulación y en el mismo proceso permanecer exterior y superior a ellas. De este modo, la dominación política estatal, segmentada y asimétrica en concordancia con las luchas y también con las alianzas de clases y de fracciones de clases, y ni siquiera se puede excluir la posibilidad de que en esa dominación se incorporen sectores de las clases trabajadoras. La quinta, es la de que los cambios en el papel del Estado en la acumulación en las ultimas décadas fueron tan grandes y cualitativamente tan distintos de los que anteriormente tuvieron lugar que el Estado, a través de la burocracia estatal, creo una lógica propia para su constitución y articulación que nada tiene que ver con la hipotética lógica del capital. La sexta esta relacionada con al anterior, es la de que, estando el Estado capitalista atravesado por contradicciones y luchas de clase y articulándole, el pacto de dominación de clase, es posible para las clases dominadas luchar en su seno con el objetivo de ir agudizando las contradicciones, haciendo retroceder progresivamente los limites de transformación estructural hasta que el Estado deje paulatinamente de estar al servicio del capital y se transforme en agente de un orden social nuevo, el orden socialista. La dialéctica negativa del Estado capitalista La función política general del E consiste en dispersar las contradicciones y las luchas que suscitan el modo de prod cap de modo de mantenerlas en un nivel de tensión funcionalmente compatible con los limites estructurales impuestos por el proceso de acumulación y por las relaciones sociales de prod que en el tienen lugar, se trata de mantener las contradicciones sociales en estado de relativa latencia mediante acciones dirigidas a las tensiones, problemas, cuestiones sociales por las que las contradicciones se manifiestan al nivel de estructura de superficie de la formación social.
La dispersión de las contradicciones es un fenómeno complejo, consiste en un conjunto articulado e internamente diversificado de mecanismos de dispersión en los que podemos distinguir: mecanismos de socialización/ integración, mecanismos de represión/ exclusión y mecanismos de trivializacion / neutralización. Estos mecanismos pueden ser utilizados separada, conjunta o secuencialmente y su selección depende de las condiciones históricas concretas y sobre todo el ritmo, de la intensidad y de las formas de las luchas de clases, de las estructuras estatales moldeadas en actuaci9ones precedentes y del área de la acción social en que la tensión o cuestión social se manifiesta. La diversidad de los mecanismos de dispersión y de su movilización desigual en las diferentes áreas de la vida social es la que confiere el carácter asimétrico y fragmentario a la dominación política capitalista. Ella comprende, de modo articulado áreas centrales/ concertadas y áreas periféricas/ difusas de dominación. Tomando la formación social en su conjunto, el nivel de latencia y de activación de las contradicciones sociales es siempre desigual y la pacificación global de las tensiones es intangible. Esta desigualdad es articulada y obliga al Estado a constantes ajustes y cambios en el proceso de dominación política sin resolver las contradicciones principales en que esta dominación se asienta. Es esta la teoría de la dialéctica negativa del Estado capitalista. El Estado, es una forma abierta, contradictoria. La proliferación y atomización de los conflictos y luchas sociales que se obtienen por el accionar de los mecanismos de dispersión de las contradicciones pueden contribuir para nuevas polarizaciones en un momento posterior. Los mecanismos de dispersión están presentes en todas las políticas sectoriales del Estado y son asociados a través del derecho que es la instancia de mediación por excelencia entre lo político y lo económico en las formaciones sociales capitalistas. La legalidad formal es el elemento básico de la gran conquista histórica que es el Estado liberal. Lo político que se ve como poder/ resistencia y lo económico que se ve como explotación/ sobrevivencia, son reconstituidos jurídicamente como orden universal, igualitario y libre. Esta reconstitución produce el efecto de distanciamiento y el consecuente espacio ideológico donde el Estado opera, sin comprometerse, los instrumentos políticos necesarios para la reproducción de las relaciones sociales de producción en condiciones sociales siempre inestables. El proceso histórico en que el Estado capitalista se constituyo en monopolio de la producción del derecho es el mismo en que el derecho es separado de lo político. Esta separación esta inscripta en estructuras normativas e institucionales de derecho. Estas se asientan en general en el concepto de sujeto que, en su polisemia contradictoria(sujeto= ser autónomo/ sujeto= súbdito) significa tanto la titularidad de derechos como la sumisión a deberes. En cualquier caso, la titularidad y la sumisión son individualizadas y por esta vía, generalizadas y universalizadas. Es también individualizadamente que los conflictos entre ellas son concebidos, prevenidos y resueltos. La atomización de los conflictos y de las luchas sociales presupone la atomización de sus soportes o protagonistas. La conversión de esta forma jurídica en condición global de dominación y de legitimación capitalista es un producto histórico y es ella misma un proceso histórico en constante transformación. Las formas jurídicas se diversifican internamente, tanto como las estructuras normativas e institucionales en que operan. La separación que forman entre el derecho y lo político es ella misma una relación social, por tanto, objeto de contradicciones y luchas sociales. La heterogeneidad de los modos de juricidad devienen del derecho de las sociedades capitalistas estar constituido por tres componentes estructurales elementales( retórica, burocracia y violencia) que se articulan de tres formas principales( covariacion cuantitativa, combinación geopolítica e interpenetración estructural). Las concreciones especificas de estas articulaciones en el interior de una determinada formación social son muy diversificadas y varían de acuerdo con una serie de factores entre los cuales predomina el área de dominación política en que los derechos interviene, la relación de represión/ legitimación entre el Estado y las clases populares, la correlación entre las fuerzas sociales, los postulados culturales dominantes y las exigencias técnicas del sector de acción social en cuestión. El mismo derecho en la misma formación social se desdobla, así, en diferentes modos de juricidad, tantos como combinaciones y articulaciones estructurales entre sus componentes elementales. Las distinciones entre los diferentes campos jurídicos se basan en las diferencias entre los modos de juricidad que les corresponden. Que la mediación jurídica, no es exclusiva y, siendo estructurada y estructurante, no es por eso menos dinámica e inestable. Observare que los vehículos tradicionales de la praxis jurídica son crecientemente encuadrados por una multiplicidad de nuevos vehículos cuya articulación con las formas jurídicas clásicas, sin dejar de existir, es, bien remota. La praxis jurídica y política del Estado se extiende a áreas y estructuras de acción social formalmente fuera del Estado, dando origen a nuevas y complejas configuraciones jurídicas y políticas a que en otro lugar de la designación general de sociedad civil secundaria.