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DECISIÓN RACIONAL, ACCIÓN COLECTIVA Y LA NUEVA ECONOMÍA INSTITUCIONAL Las determinaciones son muy importantes, todas las personas llevan su día a día tomando decisiones, la decisión se basa en cómo un individuo lleva a cabo la acción de elegir. Es decir, se pregunta por los patrones cognitivos y sociales por medio de los que un individuo dirige sus acciones. Una elección es la acción de seleccionar una entre varias alternativas disponibles y conducir nuestra conducta conforme a esta selección, a veces las tomamos de manera automática, o aquellas que tomamos de manera consciente (racional) de acuerdo con lo que consideramos que es la opción más adecuada para nuestros intereses. Así mismo, como existen decisiones individuales también hay decisiones colectivas, es decir, predecir no lo que va a realizar una persona sino qué elección tendrá un grupo determinado de personas en general. Para las instituciones es fundamental el tema de las decisiones ya que se basa en las reglas de juego de un colectivo, donde su principal función es reducir el nivel de incertidumbre de la población, van definir y a limitar el conjunto de elecciones de los individuos. Las instituciones van afectar el desempeño económico y en conjunto con la tecnología empleada determinaran los costos de transacción y transformación de la producción. La construcción de instituciones es un hecho social y político, y no un acto racional aislado por parte de ciertos actores. Las instituciones facilitan o restringen el comportamiento individual, y forman a los individuos en sí mismos, en tanto les inculcan valores o visiones del mundo. Partiendo de una concepción alternativa de la agencia humana, que rechaza la idea de individuo maximizador de utilidades y asume el hábito como cimiento de la acción humana y de las creencias. La propia idea de institución, la concepción del papel del Estado y el mercado en la asignación de recursos, el cambio institucional y el desarrollo son determinantes para una sociedad. El desarrollo económico conlleva cambios culturales e institucionales, que pueden hacer que la causalidad se invierta. Los factores culturales ni son inmutables ni actúan al margen de los condicionantes sociales, políticos y económicos, importancia de la agencia humana, entendida como la posibilidad de los individuos de fijarse metas y llevarlas adelante, en el cambio institucional.

Una de las funciones de las instituciones que es más "esencial" es promover el desarrollo económico y definir que concepto de desarrollo se defiende. Existen dos planteamientos dentro de este tema: 

La Nueva Economía Institucional (NEI) que establece una causación unidireccional, una "causalidad ascendente", desde los individuos hasta las instituciones. El individuo es la unidad básica, sus motivaciones (funciones de preferencia) están dadas, y se presupone un marco social que gobierna su interacción. Las instituciones sancionan o premian los comportamientos individuales, pero no cambian la motivación en sí misma. Partiendo de un “estado de naturaleza” libre de instituciones y haciendo referencia a un modelo racional del comportamiento individual, se intenta explicar el nacimiento de instituciones, tales como la empresa, el mercado o el Estado.

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La Economía Política Institucional (EPI) que postula una causación bidireccional entre la motivación individual y las instituciones sociales, lo que significa aceptar que ese entorno institucional que rodea a los individuos forma sus motivaciones, porque las instituciones encierran valores (cosmovisión, códigos morales, normas sociales) que los individuos interiorizan. Las instituciones son estructuras sociales que pueden implicar una "causalidad descendente reconstituyente", que actúa sobre los hábitos de pensamiento y acción de los individuos

Las instituciones no son sólo un conjunto de restricciones dentro de las cuales los políticos y los burócratas individuales maximizan su utilidad racionalmente, sino que confieren legitimidad, autoridad y poder a quienes participan en ellas, deben existir valores éticos más elevados que puedan ser invocados con éxito, tales como la justicia, el espíritu público, el altruismo, o la buena voluntad, e individuos que piensen “institucionalmente”, esto es, que tengan conciencia del deber propio más allá de la lealtad personal u organizativa. Por otra parte, por ejemplo se encuentra el mercado, siendo una institución más de un sistema capitalista que está formado, además por otras instituciones, tales como las empresas y el Estado, como creador y regulador de las instituciones que gobiernan las relaciones y como institución política, así como otras instituciones informales como la convención social.

Otro aspecto importante del desarrollo institucional a tener en cuenta es el efecto producido por el cambio tecnológico experimentado en los últimos años en las instituciones, que exige una creación de instituciones e instrumentos de política económica del tamaño de la generada durante la etapa de formación y consolidación de los estados modernos. La creación de nuevas instituciones requiere ampliar la idea de "reglas de juego" a la esfera internacional, para incluir el peso de los intereses políticos y económicos de los países desarrollados. Las instituciones no solo restringen las opciones, sino que también instauran los criterios mismos por los que las personas descubren sus preferencias. Y, en materia de desarrollo sigue planteando la creación de instituciones políticas que provean los bienes públicos básicos para el buen funcionamiento de una economía, y pongan límites al poder gubernamental. La nueva economía institucional reflexiona en clave de desempeño económico de los países para lograr el desarrollo, medido en términos de crecimiento de la producción y de la renta. Se vincula la industrialización al desarrollo y se identifica país desarrollado con país industrializado.