SINERGIA CREADORA Desarrollo transpersonal aplicado a procesos productivos inspirados en una nueva consciencia Luis Eduardo Yepes SINOPSIS Para responder en forma adecuada a los grandes desafíos sociales y ecológicos de hoy, es necesario intensificar los procesos de transformación a partir de un cuidadoso trabajo de interiorización y exteriorización aplicado con persistencia. Este proceso se puede facilitar e intensificar
generando
entornos
adecuados
para
el
crecimiento
transpersonal
y
la
complementación de talentos productivos. La integración de esfuerzos desde y hacia el Ser genera una vivencia profunda, altamente satisfactoria, cuya exteriorización brinda resultados extraordinarios. Consciente o inconscientemente interactuamos en forma decisiva con un pequeño número de personas cuya influencia incide poderosamente en nuestro futuro, bien sea para liberarnos y elevarnos o para bloquear nuestro progreso. Al evaluar nuestras interacciones más significativas, transformarlas –revaluarlas si es necesario– y ampliar deliberadamente el círculo de interacción con base en su potencial sinérgico creador, aceleramos nuestra transformación y contribuimos a la
apremiante
transformación
de
la
humanidad.
La sinergia no solamente suma las energías individuales de cada integrante de una pareja o grupo sinérgico sino que las multiplica al generar una potente interacción entre el grupo y cada uno de sus integrantes, estimulando su crecimiento interno y su capacidad generadora de ideas prácticas. Ideas fundamentales: •
Interacciones decisivas.
•
Fraterna complementación.
•
Consistente interiorización.
•
Potente exteriorización.
•
Transformación.
Primera Parte CREACIÓN SINÉRGICA LA CUÁNTICA Y LA NUEVA CONSCIENCIA La Ciencia nos está mostrando un universo mucho más sorprendente y complejo de lo que alguna vez pudimos imaginar. La Física Cuántica nos dice por ejemplo que mientras no se esté observando o midiendo una partícula elemental, y no se esté interactuando con ella, el estado en que se encuentra es una superposición de todos sus estados posibles. Pero, si es observada o medida, o sometida a alguna forma de interacción, el estado de superposición se resuelve y ella se “define” en uno de sus estados posibles. Se sabe además que cuando se genera interacción entre dos partículas subatómicas y alcanzan el mismo estado, se mantendrán unidas energéticamente al margen de lo cerca o lejos que puedan ser puestas. Si, una vez separadas, se observa o se mide una de ellas, dicha partícula elegirá su propio estado y su gemela siempre elegirá un estado complementario al de su compañera. Hechos de esta naturaleza y muchas otras observaciones han permitido comprobar que todo en el cosmos está interconectado y que la superconductividad de la información se realiza a velocidades muy superiores a la de la luz, cuando la teoría de la relatividad suponía que la velocidad de la luz era la máxima posible. Detrás de estos y de muchos otros hechos revelados por la ciencia de hoy, lo importante es comprender cómo se relacionan con nuestra propia vida y qué implican desde el punto de vista práctico. Quienes han profundizado en los recientes hallazgos de la ciencia y los han comparado con la información subjetiva y objetiva recolectada sobre los desarrollos de la consciencia transpersonal –entre ellos pioneros como Ken Wilber, Ervin Laszlo, Stsnislav Grof, Don Beck o Yasuhiko Kimura– vienen descubriendo estados de percepción cada vez más holísticos. Básicamente están comprobando que todo está interconectado con todo, que existe una consciencia planetaria, una amorosa “megaconsciencia” que compenetra nuestro mundo y de la cual cada uno de nosotros forma parte. Sobre esta interacción entre el todo y la parte, Kimura, por ejemplo, en un artículo publicado por Kosmos Journal en 2007 afirma que: “Cuando reflexionamos en el cosmos y en nuestra interioridad, nos damos cuenta de la existencia de un Alineamiento Cósmico que une a cada ser en el universo. También nos damos cuenta de que humanidad es, en verdad, «humana-unidad» y que en nuestra intención común de paz, felicidad y
prosperidad, ya estamos alineados cósmicamente”. Al explorar desde diferentes ángulos la relación entre la totalidad y las partes, entre nuestra consciencia y esa consciencia holística, estamos descubriendo lo mucho que puede hacer cada uno de nosotros para contribuir al todo planetario. TRANSFORMACIONES PROFUNDAS Antes de invitarnos a participar en las transformaciones dinámicas y profundas que se requieren con urgencia, las nuevas corrientes de consciencia en principio nos llaman a abrir los ojos a la realidad actual, en el más amplio sentido de la palabra. Esta inocultable mirada a la realidad nos está mostrando que la situación global –desde el punto de vista social– ha alcanzado ya proporciones dantescas. Federico Mayor nos dice, con base en una sólida información, que diariamente mueren de hambre aproximadamente 50.000 personas. Y la problemática ecológica representa cada año un mayor riesgo para el destino de la humanidad. Como afirma Ervin Laszlo, Presidente del Consejo de Sabiduría Mundial y fundador del Club de Budapest, “la actual insustentabilidad del mundo significa que debe haber un cambio y que no puede ser a remiendos ni superficial. El futuro ya no puede ser una simple continuación del pasado; tiene que ser fundamentalmente diferente”1. Este apremiante llamado al cambio comprometido lo están haciendo muchos pensadores, científicos e investigadores. Estadistas de amplia visión, entre ellos Mijail Gorbachev y Vaclav Havel, vienen haciendo delicados diagnósticos. Sinergia Creadora nace en respuesta a esta necesidad social y ecológica y constituye un ejemplo definido del tipo de actitudes que muchos podemos cultivar y desarrollar con nuestra máxima capacidad. Con varios co-creadores sinérgicos he diseñado este programa y estoy trabajando en él con total dedicación, porque he comprobado que cuando uno busca con insistencia respuestas concretas e interioriza con suficiente intensidad, se convierte en un multiplicador de consciencia y encuentra nuevas propuestas y acciones vigorosas para contribuir a la transformación de la humanidad. ¿POR DÓNDE EMPEZAR? Sinergia Creadora, que puede definirse como el gozo de crear y crecer en forma conjunta a partir de una vivencia profunda, implica ante todo un serio compromiso con la propia transformación,
lo cual no es posible a menos que se establezca un trabajo de interiorización persistente y rítmico. La interiorización despierta nuevos potenciales de pensamiento y acción, y conduce al hallazgo de un potente grupo subjetivo mundial conformado por millones de servidores que están dando lo mejor de sí para contribuir a dichas transformaciones. Esto es más literal de lo que parece y en este momento la Vida nos está dando la oportunidad de integrarnos más plenamente a la labor en pro de la humanidad. El proceso que vive actualmente la humanidad se refleja en cada uno de nosotros y, como lo han comprobado muchas personas por experiencia propia, si uno mismo se transforma con suficiente intensidad, ayuda a la humanidad en una proporción mayor de lo que imagina. Lo que ocurre en la totalidad repercute en cada una de las partes, pero lo que ocurre en las partes también repercute en la totalidad. Por eso un libro como Tú puedes cambiar el mundo, de Ervin Laszlo (altamente recomendado, publicado en español por Ediciones Nowtlus) tiene bases mucho más reales de lo que parecería a primera vista. Surge entonces una pregunta fundamental: ¿cómo puedo intensificar mi propio proceso de transformación? Nuestra respuesta es clara y desafiante: profundizando en la vivencia del propio Ser. ¿Y cómo profundizar en la vivencia del Ser? Sinergia Creadora muestra cómo lograrlo y revela que este aprendizaje se puede lograr mediante una adecuada interacción con otras personas alineadas con el mismo propósito de crecer internamente. Sinergia Creadora es entonces un dinámico programa de complementación de aprendizajes para facilitar el acceso al Ser y obtener mejores resultados trabajando desde esa consciencia inspirada y profunda. Ha sido diseñado con base en un largo recorrido de interiorización, estudio, reflexión e inmersión en la nueva conciencia, y de un comprometido activismo en el servicio durante muchos años. En la primera parte de este manual estudiaremos el concepto de la sinergia en los procesos humanos y en la segunda parte abordaremos el tema del acceso al Ser. EL CONCEPTO DE SINERGIA La sinergia es una integración de elementos que da como resultado algo más grande que la simple suma de ellos. Las leyes de la sinergia son conocidas en diversos campos del conocimiento, en especial la Teoría de los Sistemas. Según un informe de la Unidad de Estudios del Congreso de Chile, el concepto de sinergia se emplea además en Biología, Fisiología, Farmacología y Fenomenología. “La sinergia ha sido incorporada como concepto por la Filosofía, la Psicología, la Sociología, la Economía, la Administración, la Citología, la Botánica, la Ecología, la Astronomía y otras ciencias2”.
Existen sinergias en los diversos reinos de la naturaleza y entre unos reinos y otros. Muchos animales cazan en formación grupal y ciertos grupos de delfines de las costas de Brasil, no obstante ser animales libres, en determinadas épocas del año conducen a los peces hacia las redes de los pescadores, sabiendo que éstos les darán su debida recompensa. Si la sinergia es productiva en el reino animal y ha dado grandes resultados en el trabajo en equipo empresarial, es de suponer que el tipo de sinergias que se vislumbran a futuro permitirán obtener frutos extraordinarios, porque a los desarrollos internos alcanzados hoy por millones de personas se suman las posibilidades de interacción como las que ofrece hoy Internet. La sinergia no solamente suma las energías individuales de cada integrante de un grupo sinérgico sino que las multiplica al generar una potente interacción entre el grupo y cada uno de sus integrantes, estimulando su crecimiento interno y su capacidad generadora de ideas. INTERACCIONES DECISIVAS Cada uno de nosotros interactúa consciente o inconscientemente con un pequeño número de personas en lo que se pueden denominar “interacciones decisivas”. La influencia que ejercen en nosotros incide poderosamente en nuestro futuro, a tal grado que nuestros destinos prácticamente se entrelazan, bien sea para liberarnos y elevarnos o para bloquear nuestro progreso. La Sinergia Creadora, concebida para personas interesadas en una genuina transformación, permite observar con nuevos ojos esas relaciones decisivas. Es un método que ayuda a evaluar nuestras interacciones más significativas, a transformarlas, a revaluarlas si es necesario, y a ampliar deliberadamente el círculo de interacción a partir del propio crecimiento interno, intensificando por consiguiente las realizaciones internas y externas. La profunda observación de nosotros mismos, obtenida gracias a un consistente trabajo de interiorización, poco a poco nos sensibiliza frente a aquellas interacciones decisivas y en forma natural nos ayuda a encontrar a otras personas que están viviendo procesos análogos al nuestro, ampliándose gradualmente nuestro círculo de interacción. PAREJAS SINÉRGICAS CREADORAS Cuando dos personas alcanzan una adecuada interacción sinérgica, su potencial creador puede
alcanzar niveles sorprendentes. Una pareja sinérgica que influyó decisivamente en lo que es hoy la República Checa fue la conformada por el intelectual y estadista Vaclav Havel y su esposa Olga Šplíchalová, fallecida en 1996. Havel, un auténtico “hombre del Ser” cuya brillantez intelectual nunca opacó su humildad frente a lo trascendente, mostró con sus frutos (trece años al frente de los destinos de su país) que una vivencia profunda se puede exteriorizar como potente realización externa. Olga, cuyo sentido social y humanitario marcó un hito en su país, fue apoyo permanente de Havel, incluso en los terribles años en que fue encarcelado por el régimen soviético debido a su oposición al autoritarismo de Estado. Otro ejemplo es el de Santiago Correa y Ana Catalina Velilla, meditadores zen cuyo amor e inspiración les ha permitido aunar esfuerzos espirituales y materiales para dar origen al innovador Parque Residencial Ecológico la Aldea. Concebido para 78 familias, está generando sinergias de diferente naturaleza y yo mismo tengo el honor de formar parte de algunas de ellas. Situado en el Municipio de la Estrella, en Antioquia, Colombia, este desarrollo urbanístico se está convirtiendo en una alternativa para la convivencia ecologista a la que denomino un sano “ecoaldeísmo atenuado”. QUÉ ES UN FRENTE SINÉRGICO A medida que se avanza en un sólido trabajo de interiorización como el que describiremos en la segunda parte de este manual, se hace natural establecer sinergias creadoras específicas con otra persona que comparta este tipo de esfuerzos y surge lo que denomino un frente sinérgico. Un frente sinérgico es una especie de “canje espiritual” realizado entre dos personas, motivadas por la voluntad de acrecentar su crecimiento interno, ampliar sus posibilidades de servicio y complementarse mutuamente para la búsqueda de mejores resultados. El rol de un facilitador de este tipo de procesos consiste en establecer sinergias “provisionales” iniciales con cada persona a fin de que capte con mayor rapidez el alcance de la vivencia interna y las implicaciones de este método, a fin de aplicarlo luego con más libertad en sus propios procesos. Con la práctica uno descubre que la intensificación de la capacidad creadora y co-creadora es directamente proporcional al compromiso de ambas personas con su propia transformación. Este compromiso se intensifica porque la correcta interiorización lo estimula y porque la sensibilidad interna nos hace más perceptivos a los problemas de los demás y de la humanidad. Nuestros procesos grupales están diseñados para que los participantes tengan la oportunidad de conocer a
otras personas interesadas en procesos similares. NACIMIENTO DEL GRUPO SINÉRGICO Después de establecer un sólido frente sinérgico con una persona, tras diversos ensayos, no siempre exitosos, es posible gestar luego otro frente sinérgico con otra persona y luego otro con otra. A medida que cada frente sinérgico continúa, las posibilidades internas y externas aumentan en forma extraordinaria. Quizá uno de esos frentes sinérgicos desaparezca o se estanque pero quizá surjan dos o más frentes sinérgicos nuevos. Posteriormente la persona empieza a establecer nexos con personas de otros frentes sinérgicos y luego se empieza a conformar lentamente un grupo sinérgico, el cual es creado libremente por sus integrantes en respuesta a sus afinidades y complementariedades y liderado por el grupo mismo. En este tipo de grupos no necesariamente tiene que haber mucho contacto presencial entre los participantes del mismo, máxime con las distancias y apremios de tiempo. En muchos casos se trata de un potente acompañamiento subjetivo, basado en oportunas retroalimentaciones y complementaciones. Lo importante es que en un grupo cada cual valora al máximo los talentos de sus compañeros y a su vez se siente invitado a aportar lo mejor de sí mismo. Estas interacciones revelan con gran rapidez no solamente los talentos sino también las debilidades que deben ser trascendidas. MÁS ALLÁ DEL TRABAJO DE EQUIPO CONVENCIONAL Existe una estrecha correlación entre el propio Ser de cada integrante y la energía sinérgica grupal. El trabajo de interiorización de cada integrante de un grupo sinérgico alimenta al Ser grupal y éste a su vez retroalimenta el crecimiento de cada integrante. Este crecimiento compartido entre el grupo y cada integrante permite lograr resultados internos y externos que de otra forma habrían tomado mucho más tiempo. La Sinergia Creadora es fluida y dúctil, moldeable por el grupo que le está dando forma, no sometida a los desgastantes procesos del trabajo en equipo convencional. Ese desgaste proviene de las grandes resistencias de los egos involucrados, resistencias y fricciones no detectadas conscientemente pero esclarecidas a medida que las interacciones se perciben a la luz del Ser. Pero el acceso al Ser no es un camino fácil, debido precisamente a las grandes resistencias del ego. De allí que la interiorización sea un proceso exigente, un deliberado ascenso en consciencia forjado paso a paso en un trabajo paciente, disciplinado y cuidadoso.
La frenética actividad que conllevan muchos sistemas de trabajo grupal convencional, todavía muy centrados en el ego, nos están mostrando que hay que emprender profundas transformaciones con rapidez y decisión. Es el momento de aprovechar los actuales desarrollos de la consciencia y sus recursos para la transformación individual, grupal y planetaria. SINERGIA ENTRE GRUPOS SINÉRGICOS Al avanzar en la Sinergia Creadora práctica, oportunamente se descubre luego la magia de la sinergia entre dos grupos sinérgicos y se empieza a intuir el gran potencial de la filosofía de la Sinergia Creadora, siempre y cuando todos y cada uno de los co-creadores sinérgicos mantenga un comprometido y persistente trabajo de interiorización. Esa es la clave. La Sinergia Creadora es entonces un método de trabajo transpersonal e interpersonal diseñado para agilizar procesos de crecimiento y transformación a partir de la interiorización. Es transpersonal porque trasciende el reducido enfoque en lo personal, propiciando condiciones para un conocimiento más profundo de nosotros mismos. Es interpersonal porque el crecimiento se obtiene y se aplica tanto a lo individual como a lo grupal. La Sinergia Creadora nace del equilibrio entre el Ser y el Hacer y del balance entre la atención a uno mismo y a su grupo sinérgico. OBSERVACIÓN QUE SENSIBILIZA El trabajo de interiorización desarrolla una creciente sensibilidad hacia lo que ocurre dentro de nosotros, desde múltiples puntos de vista, agudizando la capacidad para observarnos y vivir en forma mucho más consciente. Interiorizar es abrir un portal hacia nuestro propio Ser, el cual en sí mismo es gozosamente creador. La Sinergia Creadora busca y encuentra expresiones prácticas para la afluencia de esa energía interna. La Sinergia Creadora permite una observación más subjetiva y a la vez más objetiva de lo que ocurre en uno mismo y en las interacciones con los demás. De esta manera se adquieren nuevos elementos para observar, revisar, replantear o transformar las relaciones con quienes más inciden en nuestro presente y en nuestro futuro, abriendo además espacios propicios para gestar nuevas interacciones aún más transformadoras. Examinemos una a una estas palabras resaltadas: OBSERVAR: La agudización de la capacidad de observar y alinear nuestra parte física, emocional y mental como parte del trabajo con el Ser, nos hace mucho más sensibles a lo que ocurre con
nuestros seres queridos y con quienes más interactuamos en la vida diaria, en particular con nuestras interacciones más decisivas. Cuando observamos con suficiente atención una relación altamente sinérgica y la comparamos con otra insatisfactoria y desgastante, detectamos más claramente cuáles son las causas de nuestra satisfacción y productividad o de nuestra incomodidad y desgaste. REVISAR: Tres elementos propios del Ser son el desapasionamiento, el desapego y el discernimiento. Al ver a la otra persona desde la perspectiva del Ser, podemos revisar más objetivamente qué está ocurriendo en nuestra relación con ella, pudiendo determinar más serenamente qué nos conviene y qué no nos conviene en esa relación. REPLANTEAR: No toda relación afectiva o laboral funciona como quisiéramos y en ciertos casos lo más conveniente es replantearla completamente, determinando con valentía si en verdad queremos, podemos y debemos continuar con esa relación o si es hora de buscar rumbos liberadores para las partes. TRANSFORMAR: Si las partes involucradas en una relación difícil logran emprender y mantener un trabajo conjunto de profundización en el Ser, con un sagrado respeto por la forma como cada cual lo quiere y lo puede hacer, es muy posible que la vivencia individual y compartida intensifique su potencial transformador. Si tras un trabajo serio con el Ser llevado a cabo por las partes las discrepancias continúan, es el momento para nuevas revisiones y replanteamientos. GESTAR: La Sinergia Creadora es un proceso dinámico que permite facilitar e intensificar procesos para encontrar a otras personas dispuestas a un serio trabajo de transformación desde y hacia el Ser. DELIBERADA APLICACIÓN DE LA ENERGÍA Un aspecto importante para los procesos sinérgicos es el de la aplicación de la energía. Uno de los postulados básicos de la avanzada Teoría de los Sistemas es que si durante un tiempo adecuado se aplica energía adicional a un sistema, se genera un “punto de caos y bifurcación” con resultados impredecibles para la Ciencia. El sistema puede reordenarse e integrarse a sistemas más amplios y complejos o puede desintegrarse, incorporándose sus partes a otros sistemas más reducidos. Esta ley es ampliamente conocida en el mundo del Ser y explica por qué los procesos internos son a veces tan radicales y por qué pueden ocurrir reacciones inesperadas en personas a quienes uno
creyó aptas para un trabajo sinérgico. Cuando se avanza en la perspectiva interna se aprende a detectar estos procesos con mayor precisión, aunque la naturaleza humana en muchos casos es impredecible. En general, cuando se trabaja desde la consciencia del Ser y se tiene suficiente experiencia, uno tiene un conocimiento previo del sistema mayor y más complejo al que se quiere ascender (el grupo sinérgico es uno de estos nuevos sistemas), la persona (con la ayuda del facilitador, si lo requiere, o en todo caso a la Luz de su Ser) incorpora deliberadamente energía interna a su sistema vital (proveniente justamente del sistema mayor y más complejo al que se quiere ascender) y las crisis generadas se consideran parte del proceso y se emplean para crecer en consciencia. A través de los procesos de facilitación e intensificación, mostramos a las personas dónde y cómo se obtienen estos insumos de energía interna y qué tipo de motivaciones y disciplinas se requieren para una adecuada recepción, utilización y distribución de esta potente energía. Los insumos mencionados provienen, en parte, del estudio de las nuevas tendencias del pensamiento, entre ellas los autores mencionados en páginas anteriores. Dos autoras cuyas obras fueron visionarias y que hoy tiene más vigencia que nunca son además Alice Bailey y Helena Roerich. Con este tipo de estudios la persona se hace mucho más sensible a la energía del propio Ser e intensifica la preparación para participar plenamente en las grandes transiciones que vive actualmente la humanidad. SINERGIA CREADORA DESDE Y HACIA EL SER Hemos afirmado que la condición previa, esencial para una verdadera Sinergia Creadora, es un serio trabajo de interiorización. Esto porque quienes avanzan firmemente hacia el Ser comprueban que su potencial realizador aumenta en la misma proporción en que lo hace su vivencia interna. El acceso al Ser no es solamente nuestro punto de partida sino también el punto de llegada en una vuelta más elevada de la espiral de la consciencia. Se trata de una realización práctica, no de una fantasía mística, pues buscamos resultados tangibles en la elevación de la calidad de vida y formas vigorosas de interacción para contribuir con nuestra máxima capacidad a la transformación de la humanidad. La interiorización implica un trabajo arduo, porque nos pone en contracto con la sabiduría del Ser
pero al mismo tiempo nos revela el opuesto al Ser, el ego o yo personal, cuya resistencia a la presencia del Ser es el verdadero causante de las dificultades del trabajo en equipo convencional. La Sinergia Creadora es entonces un método de facilitación e intensificación de procesos individuales y grupales que parte del Ser y conduce al Ser. Es una nueva forma de concebir la actividad grupal y el trabajo en equipo. Es la potente energía realizadora generada entre un grupo de personas alineadas con un propósito común, surgido de la creciente identificación de cada una con su más íntima esencia trascendente y holística. De esta manera las realizaciones son consecuencia natural del gozo producido por la creciente identificación con el propio Ser, el cual se exterioriza contribuyendo al ascenso en consciencia y a la transformación de la humanidad. Segunda Parte EL SER - Clave para un mejor Hacer Es posible experimentar deliberadamente una vivencia genuina y gozosa proveniente del contacto con nuestra propia esencia. A medida que esta vivencia se hace más profunda y constante, surge gradualmente la identificación con lo que muchos caminos de interiorización denominan el Ser. Interiorizar es ascender hacia un estado de consciencia en el que se comprende que uno mismo es el Ser, la entidad espiritual que habita el cuerpo físico, emocional y mental, pero que para vivir como tal debe alcanzar primero una adecuada preparación y una clara reorientación interna. Esta realización del Ser se alcanza poco a poco mediante un trabajo armónico entre la polarización mental, la participación del corazón y la persistente utilización de la voluntad. De esta manera el aspecto amor es el centro magnético de la existencia, la inteligencia es el círculo de actividad en torno a ese centro y la voluntad es el eje y vector central que convierte al círculo en una espiral ascendente. EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA Un claro indicio sobre la receptividad de millones de personas al influjo del Ser se puede encontrar en la acogida que recibió desde sus comienzos el libro El caballero de la armadura oxidada, del humorista americano Robert Fisher. De hecho este libro es un primer referente para empezar a ponernos de acuerdo en cuanto a lo que nos proponemos significar con la palabra Ser.
El protagonista del breve relato, agobiado por su frenético vivir externo, con su creciente distanciamiento de sí mismo y de la Vida –algo que no percibe conscientemente pero que se refleja en su difícil relación con su esposa y su hijo– descubre mágicas sendas hacia su otro Yo, en un camino no exento de conmoción, confusión y dolor. En esta obra el autor “objetiviza” en forma amena la realidad del Ser. Tras la palabra Ser se ocultan diferentes estados de consciencia y la vivencia que ofrece el libro mencionado bien puede ser un primer paso, alegre y consistente, para ascender hacia nuevos niveles de realización interna. El propio Ser es tan grande que por más que creamos haber avanzado hacia Él, siempre hallamos nuevos horizontes vitales por descubrir, porque la interiorización es un proceso-sendero que implica Vida, aventura y revelación. EL SER EN EL MUNDO EMPRESARIAL El asesor corporativo norteamericano John Schmidt, fundador y director de la firma Avastone Consulting, en su visionario documento Living Leadership publicado recientemente por Kosmos Journal3, al referirse al cambio de orientación que se requiere actualmente para avanzar hacia el acceso al Ser, afirma: “Los niveles de desarrollo interno no han avanzado lo suficiente como para estar a tono con las necesidades de la sociedad en general. La buena noticia es que estamos empezando a comprender la interacción entre lo externo y lo interno y a reconocer que el desarrollo interno es un factor crucial con respecto a los cambios a gran escala y en todos los sistemas”. Schmidt hace referencia al ego como opositor número uno para el acceso a la nueva consciencia del Ser y nos da una clave esencial para empezar a interiorizar a partir de una autoobservación vigilante y profunda: “La primera barrera para la visión holística es la identificación con el ego. El ego está conformado por nuestro sentido de separatividad, por patrones limitantes, rígidos y concretizadores. Mientras los líderes no se liberen de estas limitaciones, sombras y proyecciones del ego, las cuales se superponen directamente sobre las tareas del liderazgo en cuanto a concepción y acción, mantendrán restringida su capacidad y su potencial para captar una visión efectiva y para orquestar movimientos y acciones a escala global.
“¿Cómo nos aproximamos a este desarrollo interno? ¿Cómo abordamos en forma práctica el asunto del ego y la interacción con la totalidad? Mi experiencia personal a lo largo de los años me muestra que hay contornos definidos para este tipo de desarrollos y que se requiere una rigurosa atención [autoobservación]. El desarrollo incluye un enfoque vivencial directo para determinar en dónde está uno, e investigar qué esta pasando realmente dentro de uno incluso cuando uno no sabe o no tiene la suficiente claridad. Suena simple, pero de hecho no es tan fácil. Es grande la tentación de resistirse, manipular y evitar afrontar la experiencia interna cara a cara”. LA CÉLEBRE FRASE DE TEILHARD DE CHARDIN “No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual. Somos seres espirituales teniendo una experiencia humana”. PIERRE TEILHARD DE CHARDIN
Tomarse en serio estas palabras de Teilhard de Chardin, reflexionar en ellas con frecuencia e intensidad, esforzarse por vivirlas, tratar por todos los medios de desentrañar nuevos significados y más profundas implicaciones, es un punto de partida confiable para avanzar consistentemente en los vigorosos procesos de transformación que reclaman con apremio los tiempos actuales. La frase citada es desafiante porque cuanto más se profundiza en ella mejor se comprende que uno es un ser espiritual manifestado en el aquí y el ahora, lo que implica que el cuerpo, las emociones y la mente pueden y deben ser habitadas y utilizadas por el espíritu como instrumento de exteriorización. ¿Pero cómo identificarme de tal forma con mi esencia espiritual como para que mi vivencia externa como ser humano sea una pura y efectiva expresión de esa vivencia interna? Prácticamente cada camino espiritual ofrece su propia interpretación sobre lo que es nuestra real esencia. Existen miles de caminos a disposición, máxime con el alud de información disponible en Internet, así que lo difícil de la búsqueda es hallar sendas en las que nuestros esfuerzos sean lo más fructíferos posibles. Por eso en el argot espiritual se emplea con mucha frecuencia el concepto de “búsqueda”, el estar muy despierto, atento a las mejores posibilidades para un óptimo crecimiento interno. Esta búsqueda es prerrogativa de cada persona y nadie la puede efectuar por uno mismo. Pero cuando uno ha avanzado con espíritu resuelto en esa búsqueda interna, aprende a valorar la oportunidad de acercarse a quienes tienen mayor recorrido y halla la forma de beneficiarse con sus
experiencias
y
hallazgos.
Una de las grandes tendencias actuales para la exploración del ser es el camino de la meditación centrada en la autoobservación, empleada por muchos caminos zen y por sendas budistas. La actitud básica es hacerse consciente de que la propia esencia espiritual ya es perfecta en sí misma, así que es cuestión de aprender a aquietarse, observar las múltiples nubes que pasan permanentemente por nuestro cuerpo físico, emocional y mental y saber que cuando las nubes se apartan, el sol brilla con todo su esplendor. Es prácticamente “dejar ser al Ser”. Aunque fácil en apariencia, el método de la autoobservación es arduo y requiere una gran disciplina, porque esta forma de meditación empieza por tomar conciencia del cuerpo físico, por ejemplo las molestias del cuerpo en determinada postura de meditación, sensibilizándose luego frente a otros aspectos cada vez más profundos y elevados. Entre quienes practican esta forma de meditación pueden observarse interesantes casos de notable desarrollo interno y una capacidad de acción muy superior a la habitual. Uno de estos casos lo personifica el pensador japonés Yasuhiko Kimura, a quien considero un genio de la simplicidad y la síntesis. CLAVES PARA EL ACCESO AL SER Mi senda hacia el Ser, basada en la aplicación de la enseñanza recibida de grandes conocedores, en especial a través de un concienzudo estudio y aplicación de la enseñanza ofrecida en los múltiples libros de Alice Bailey y Helena Roerich, no se centra en la autoobservación antes mencionada
(aunque
la
emplea
como
una
herramienta
esencial)
sino
en
transferir
conscientemente la atención hacia el Ser, ascendiendo deliberadamente hacia esa conciencia, empezando por trabajar simultáneamente en la depuración, adecuación y alineamiento de los cuerpos de manifestación del Ser: el físico, el emocional y el mental. El acceso al Ser se puede lograr de muchas maneras pero no de cualquier manera. La disciplina y continuidad son fundamentales. Existe una Ley Cósmica en virtud de la cual cualquier esfuerzo genuino, sea cual sea la vía elegida, conduce hacia nuevas expansiones de la consciencia, de tal manera que la sinceridad y dedicación puesta en la interiorización es portal hacia nuevas revelaciones. Las siguientes son algunas observaciones sobre el Ser que recomiendo tener en cuenta en forma especial. •
La realización del Ser es un asunto de energía interna sabiamente acumulada, enfocada y utilizada. Esta energía es vertida por el propio Ser a quienes se consagran a la búsqueda interna en forma incondicional.
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El acceso al Ser se obtiene mediante un persistente alineamiento y una cuidadosa integración entre la parte física, la emocional, la mental y la espiritual, en donde cada uno de estos cuatro elementos debe tener la debida participación.
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El ingreso a la consciencia del Ser es un umbral de luz y energía que se puede cruzar cuando se logra la debida preparación.
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El Ser es uno mismo, pero estas cinco palabras solamente adquieren validez cuando uno las realiza plenamente, mucho más allá de la simple aceptación emocional o mental.
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En vista de la actual necesidad mundial, del dolor padecido por millones de seres humanos, de los grandes problemas ecológicos y sociales, hoy es categórico el llamado a intensificar los esfuerzos de preparación para la realización del Ser, considerándola como una forma específica de servicio a la Vida Una y a la humanidad. Cuando esto se tiene lo suficientemente claro, nos esforzamos con total sinceridad. Entonces el Ser se manifiesta gradualmente en nosotros y su magia se intensifica.
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El Ser es una flor de rara belleza que sólo se hace visible a los corazones abiertos al esfuerzo sincero. Corazones intrépidos, generosos, persistentes y visionarios.
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La Senda hacia el Ser está colmada de tesoros internos y revelaciones enteramente nuevas, pero está llena igualmente de peligros reales, puntos de crisis y arduas batallas por librar.
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El acceso al Ser es una maravillosa aventura, colmada de alegrías y hallazgos, pero es también un potente desafío, una prueba de fuego autoinducida, en la que el adversario a vencer, el propio ego, es la cristalización de todo nuestro pasado, cercano y remoto.
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El ego es mañoso, potente, oscuro y envolvente, así que desenmascararlo es un proceso que requiere nuestra máxima sabiduría, empezando por estudiar la naturaleza del Ser y la del ego.
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El verdadero desafío consiste en romper el duro cascarón del ego, no peleando con el ego, porque eso sería caer en su juego, sino ascendiendo hacia el Ser y permitiendo que “el hermano inmortal inunde al hermano mortal con luz y bendición”.
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Hay que abrir los ojos y mantenerlos abiertos ante los horrores del mundo, invocando con creciente poder el máximo potencial interno de servicio individual y grupal.
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Ser altamente sensibles a los desgarradores gritos de angustia y dolor del mundo, pero buscando y hallando más inspiración que nunca para servir, porque nos reconocemos como instrumentos de la Vida dispuestos para el bien de la humanidad.
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La percepción del mundo interno sobrepasa toda forma de belleza y confiere un significado totalmente nuevo a la palabra “exquisitez”.
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Conceptos fundamentales en el trabajo con el Ser son: belleza interna, cautela, la Enseñanza y su fuente, espíritu guerrero, esfuerzo, gozo, servicio, trabajo interno. Todo esto conduce a un intenso amor y a una nueva dimensión del pensamiento y la voluntad, enfocadas en una vuelta más elevada de la espiral de nuestra propia evolución.
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Aunque el concepto del Ser es complejo y está sujeto a muchas interpretaciones, lo esencial es entrar en una vivencia directa y profunda que sobrepase la nebulosa superficial y emocional con que a veces está rodeado el tema. Lo meramente emocional se trasciende mediante una adecuada polarización mental, aunque sin extraviarse en la densa jungla de teorías que impidan la interiorización.
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Por cada paso firme que damos hacia el propio Ser, él da mil pasos hacia nosotros. La firmeza requerida no es de palabra, ni son suficientes las buenas intenciones. Es un paso de guerrero, decidido a avanzar con disciplina por sobre las limitaciones propias y ajenas, cueste lo que cueste.
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Ante cada paso de desvío de la Senda o de retroceso, el Ser se aparta en silencio y espera, respetuoso, dejando que uno experimente, aprenda, e incluso “escarmiente”, si eso es lo que realmente necesita.
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El Ser es una alta cumbre por conquistar, cuyo requisito número uno es la paciencia.
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Avanzar hacia el Ser es empezar a hacer que nuestro yo personal (físico, emocional y mental) se convierta en Morada de Luz Viviente, preparándolo en forma adecuada, atrayendo magnéticamente a nuestra más pura esencia espiritual.
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Quien contribuye a la construcción de una nueva humanidad a partir de la propia realización del Ser, descubre gradualmente, con profunda alegría, la existencia de grandes grupos de servidores subjetivos y objetivos cuyo potencial de transformación planetaria es portentoso.
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La realización del Ser es consecuencia del equilibrio entre la atención a mí mismo (desde el punto de vista interno) y la atención real y actuante al entorno del cual soy responsable. Al contacto con el Ser las responsabilidades aumentan y el campo de acción responsable se amplía más y más.
•
En la Senda del Ser, cada etapa alcanzada, por grande que sea con respecto a la realización anterior, es apenas la preparación para etapas aún más desafiantes y plenas, colmadas de mayores tesoros y hallazgos espirituales.
•
Cruzar el portal del Ser es elevarnos en consciencia, paso a paso, desde las primeras identificaciones con el cuerpo físico, luego con las emociones, la mente concreta, el yo personal, el Alma, el Ser Triádico, ascendiendo luego hacia aspectos aún más profundos y elevados propios de nuestra más íntima y sagrada esencia espiritual.
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Así como la esencia de un perfume es el perfume mismo depurado y concentrado hasta lograr un aroma indescriptible, el Ser, nuestra esencia, se exterioriza en gozo creciente a medida que aprendemos a concentrar todos nuestros esfuerzos en servicio al Padre-Espíritu-Uno.
El Ser es pues una realización creciente, una vivencia cada vez más profunda, más plena, más reveladora. La palabra Ser es precisa y específica, pero paradójicamente hace referencia simultánea a diferentes estados de consciencia. Puede describir una vivencia incipiente, como la descrita en el libro El caballero de la armadura oxidada, o remontarse hasta la vivencia del Alma o hasta etapas aún más avanzadas. Bajo el influjo del Ser se es cada vez más sensitivo y las empatías y sinergias son cada vez más potentes con quienes valoran toda forma de servicio inegoísta. Algunos efectos directos del contacto directo con el Ser son: un nuevo e intensificado sentido de lucha en pos de más luz. Creciente sentido de “exquisitez interna”. Mayor determinación para servir. Despliegue gradual de una mayor capacidad creadora. Descubrimiento de nuevas formas de interacción con los demás. CUATRO TÉCNICAS Los procesos con el Ser son altamente energéticos. ¿Cómo se captan y se manejan conscientemente las poderosas corrientes de energía espiritual emanadas desde el Ser y de niveles aún más elevados? Aunque el tema es amplio y sin duda alguna la meditación es un método por excelencia, cuatro métodos para lograr esto son: el Alineamiento, la Espiral Dinámica, la Triangulación de Energías y las Acumulaciones Internas.
Muchos expertos en el tema del ser otorgan especial atención al alineamiento. Siendo una técnica en sí misma, se puede efectuar luego de alguna técnica de respiración y relajación como paso previo a la meditación. Consiste en visualizar encima de la cabeza, uno a uno, cuatro niveles o esferas de energía. La primera esfera representa lo más excelso de nuestro cuerpo físico, la segunda el cuerpo emocional, la tercera el cuerpo mental y la cuarta el Ser mismo. En cada fase, que puede oscilar entre 30 segundos y unos minutos, se da una orden clara y amorosa para que el respetivo cuerpo sea aquietado, apaciguado y alineado. A la sumatoria de la energía física, emocional y mental se le denomina el yo personal, el cual a medida que se avanza en la interiorización, se va depurando y adecuando para que sirva como instrumento de exteriorización del Ser. Tras realizar el alineamiento, es útil consagrar el yo personal al Ser y visualizar
la
absorción
en
la
luminosa
esfera
de
energía
correspondiente
al
Ser.
El alineamiento es un método que se puede emplear en muchos momentos y es adaptable a diversas circunstancias. Persistir en el alineamiento como práctica de vida es intensificar la observación y el control de los cuerpos inferiores y es disciplinar la mente, el corazón y la voluntad para penetrar con creciente potencia en la esfera de acción del Ser. En las facilitaciones suelo caminar con las personas e incluir el alineamiento, por ejemplo ascendiendo hacia algún monte cercano si se tiene disponible, y he observado que el alineamiento crea condiciones muy aptas
para
sentir
luego
con
más
fuerza
la
presencia
del
Ser.
Las espirales dinámicas constituyen un valioso recurso para el progreso interno y externo, desarrollado durante décadas por Don Beck. En el documento titulado Holocracy, the true democracy, el pensador Rolf Jakcson combina este método con la armonización y aplicación simultánea de la inteligencia, el amor y la voluntad, inspirado en las enseñanzas de Alice Bailey, ofreciendo
así
un
esquema
sencillo
pero
de
un
alcance
práctico
extraordinario.
De acuerdo con la propuesta de Jackson, el recorrido ascendente hacia una creciente percepción del Ser puede ser visualizado como una espiral cuyos anillos (conformados por una actividad inteligente desplegada en todo lo que hacemos) giran siempre en torno a un centro magnético de amor. El amor real centra y enfoca todas nuestras energías, tanto las ascendentes como las descendentes. A medida que avanzamos en la compenetración con el amor, la afluencia de energía interna se intensifica y hace posible que la voluntad de ascender hacia estados de consciencia más elevados se convierta gradualmente en un hábito mental y espiritual. En este caso la voluntad se puede visualizar dentro de la espiral como un vector vertical, un eje central ascendente.
Al reflexionar a menudo con suficiente intensidad en esa imagen, procurando aplicarla en toda forma posible, se adquiere luego la destreza para conjugarla con la de un triángulo de energías generado por la potente interacción entre el aspecto Amor, el aspecto Luz (Inteligencia Activa) y el aspecto Voluntad al Bien. Al profundizar en reflexiones análogas uno puede tener la certeza de que
está
avanzando
a
grandes
pasos
hacia
“Ser
lo
que
en
esencia
uno
es”.
El avance de cada pequeño tramo de la espiral de ascenso hacia nuevos estados de consciencia se logra mediante la sumatoria de miríadas de pequeñas realizaciones internas y externas aparentemente intrascendentes, técnicamente denominadas acumulaciones internas. La energía interna se acrecienta mediante miles de victorias logradas sobre uno mismo en la vida diaria en forma
cada
vez
más
permanente.
El perfeccionamiento en el Ser es la resultante de la sumatoria de miles de realizaciones, grandes y pequeñas, particularmente a nivel del corazón, el pensamiento y la voluntad, armonizadas de tal forma que todas contribuyan a un mismo propósito de crecimiento y transformación. Así como la ballena azul, el animal más grande del planeta, se alimenta exclusivamente con incontables pequeñas criaturas contenidas en el plancton, el aspirante al conocimiento del Ser aprende a nutrirse espiritualmente con la gran resultante de todos sus pensamientos, palabras y actos, por pequeños que parezcan. Al armonizarlos y hacer que formen parte del canon de vida, entretejiéndolos con el pensamiento y el accionar de muchos otros servidores, el aspirante acrecienta gradualmente la capacidad para recibir, asimilar y distribuir energías espirituales que de otra forma le serían inaccesibles. SENSIBILIDAD ANTE EL DOLOR Cuando el corazón despierta, cuando uno se conmueve profundamente y siente como propio el dolor humano y de toda forma de vida, percibe un impulso interno que lo llama a servir, un irresistible llamado para convertirse en un instrumento de la Vida dispuesto a llevar alivio y redención. Cuando se cultiva una actitud así, la búsqueda de respuestas para ayudar al mundo se intensifica y, tras agotar todos los esfuerzos físicos, morales e intelectuales en pos de soluciones, se empieza a
intuir
que
hay
una
salida
inesperada,
paradójica:
el
acceso
al
propio
Ser.
La búsqueda de una profunda vivencia interna es un asunto práctico. Quien intuye la existencia de nuevos niveles de consciencia presiente que desde allí podrá hallar nuevos y mejores métodos para
ayudar
a
un
mundo
urgido
de
Luz.
Y
está
en
lo
cierto.
Existe un misterioso paralelismo entre la capacidad para comprender la magnitud de lo que está en juego en este momento para la humanidad y la capacidad para intensificar la propia vivencia interna. Cuanto más profundizamos en la problemática humana con el fin de hallar soluciones viables, más evidente se hace la necesidad de llevar la interiorización hacia niveles mucho más profundos. Esta lógica es de doble vía: cuanto más asciende uno en consciencia hacia nuevos estados de realización interna, mayor es la sensibilidad ante la problemática humana y más apremio siente a fin de contribuir a la transformación de la humanidad. Y al avanzar hacia el Ser se comprueba que existen más y más recursos cuya existencia no se sospechaba. Por todo esto se puede afirmar que el Ser es la llave maestra para abrir las múltiples puertas de ingreso a una nueva
consciencia.
La alta conectividad planetaria permite percibir con más realismo que nunca la dimensión de los problemas planetarios ecológicos y sociales. Los problemas ambientales, por ejemplo, son ya de tal magnitud y grado de riesgo, empezando por el calentamiento global, que a menos que nos abramos rápida e intensamente a una nueva dimensión de consciencia, el proceso de cambio será demasiado lento para contrarrestar el nivel de destrucción alcanzado hasta este momento. PAZ MEDITATIVA Quien ha sentido la exquisitez de la Paz Interna, así sea por breves momentos, sabe que ahí está la clave para encontrar todo lo que necesita espiritual y materialmente. Cuando el corazón vibra con una serena nota de amor y la mente está aquietada, surgen las mejores ideas y la inspiración para llevarlas a cabo. Esta Paz nos ha visitado, quizá ocasionalmente, pero cada vez que lo ha hecho
nos
ha
invitado
a
buscar
con
ahínco
la
Fuente
de
donde
Ella
emana.
Quien ha escuchado ese llamado y ha procurado responder a él, habrá comprobado que el camino hacia una Paz cada vez más constante es arduo y exigente. A veces pasan los días y los meses, y la voluntad de conquistar nuevos espacios interiores parece desfallecer, simplemente porque hemos
prestado
demasiada
atención
a
las
demandas
externas.
Si para muchos esta alta exigencia interna es motivo de deserción, consciente o inconsciente, para otros el esfuerzo requerido es, por el contrario, un fuerte motivo de inspiración. Porque al persistir en el ascenso hacia el Santuario de Paz –ascenso en el que a veces tenemos experiencias alegres y luminosas, a veces oscuras o dolorosas– cada vez se reconoce mejor el dulce sonido de la Fuente Emanante y cada nueva inmersión en la Paz nos revela que nos esperan otros estados de una vivencia aún más plena, radiante y duradera, que cale más plenamente en nuestra vida diaria.
“La serena y suave voz del Alma trae ahora radiación, gozo y calma” afirma un conocedor del mundo interno. Leer y sentir una frase como esta, reflexionar en ella en profundidad, memorizarla y evocarla a menudo, tratando de vivirla lo mejor posible en las más variadas situaciones, es uno de los muchos recursos disponibles para ascender en consciencia hacia la Paz, porque como hemos dicho, las grandes realizaciones son simplemente el fruto de la acumulación de
muchas
pequeñas
victorias
logradas
sobre
uno
mismo.
Al profundizar en este pensamiento con la intensidad que sólo puede surgir del corazón, y con la persistencia que confiere la tesonera aplicación de la voluntad, poco a poco aparecen algunas preguntas:¿Qué tan cerca estoy de mi Ser? ¿Qué tan constante es la conexión con mi Ser? ¿Qué relación hay realmente entre el Ser y la Paz? ¿Puedo intensificar esa conexión y por consiguiente avanzar hacia una Paz más permanente, tanto en los momentos de interiorización como en mi vida diaria? ¿Cómo vivir realmente lo leído aquí sobre el Ser y la Sinergia Creadora?
Le invito a ponerse a tono con estos pensamientos, procurando sentir tan a fondo como sea posible el mensaje que portan estas palabras. Quizá sea el momento propicio para destinar diariamente unos momentos a la oración o a una práctica de relajación o meditación, o de pensar en cómo crear las condiciones propicias para una hermosa y potente interiorización, en lo posible como parte de su ritmo diario. Allí podrá buscar y hallar sus propias respuestas y pensar en cómo desarrollar sus propios métodos para el ascenso hacia el Ser y para el desarrollo de Sinergias Creadoras cargadas de frutos internos y externos. «•» Si desea recibir más información o quiere participar de alguna forma en nuestros programas, talleres y retiros, puede escribir o llamar a: Luis
Eduardo
Yepes
[email protected] Teléfono
3092713
Celular:
–
2790770 3155637798
La Estrella, Antioquia, Colombia 1. Tomado del artículo Caminos hacia la civilización planetaria, de Ervin Laszlo, traducido por Luis Eduardo Yepes. Este importante artículo se puede hallar en varios sitios web o puedo enviarlo electrónicamente a quienes lo soliciten.
2. Biblioteca del Congreso Nacional. Edmundo Serani Pradenas. Unidad de Estudios y Publicaciones. Nº 17, Julio de 1991
3. http://www.kosmosjournal.org/kjo/backissue/s2007/livinglead.shtml (Apartes del libro Más cerca del Alma, escrito por Luis Eduardo Yepes) MEDITACIÓN •
Meditar es empuñar la Espada del Alma y abrirse paso con diamantina determinación hacia una vida nueva. Es tener acceso a una experiencia directa, auténtica e irrepetible. Es encontrar la forma de mantener muy claro nuestro norte vital. Meditar es alinear nuestra dimensión física, emocional y mental y ascender hacia un estado de percepción y expresión que trasciende dichas dimensiones, desde el cual se amplía la perspectiva vital.
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Es estar plenamente despiertos a lo simple e inmediato y al mismo tiempo a las grandes verdades de todos los tiempos. Es aprender a percibir, asimilar, utilizar y distribuir energías a las que nunca antes habíamos tenido acceso. Es conquistar una paz que no depende de objetos, personas, lugares o circunstancias externas. Es adiestrar la mente para que ascienda hacia la Luz, permanezca en Ella, y registre
con
creciente
precisión
el
dictado
del
alma.
• Meditar es alcanzar el cese de todo clamoreo –físico, emocional y mental– hasta percibir
en
el
Santuario
del
Silencio
las
notas
de
alegría
entonadas
permanentemente por el alma. Es vencer ansiedades, temores e iras, haciendo que nuestros cuerpos sean atravesados por elevadas corrientes de amor, serenidad y transparencia. •
Es conocer, a sangre y fuego, la importancia de la disciplina, el desapego, el desapasionamiento y el discernimiento. Es despertar a una vivencia amplia y profunda, abierta a revelaciones aún más liberadoras. Es librar el Buen Combate hasta permitir que el Amor del alma se imponga sobre las limitaciones del yo personal. Es saciar nuestra sed de Vida más Abundante, restaurando energías para responder al llamado de las Fuerzas de la Luz.
•
Meditación es consciente absorción en la Vida Una, en simultánea consagración a la humanidad en la multiplicidad. Es escuchar sin engaños el grito de angustia y dolor de millones de seres humanos y, en respuesta a la necesidad, consagrar la vida a servir. Es participar activamente en el cambio evolutivo hacia una humanidad más sabia, justa e incluyente, una humanidad con consciencia global.
La meditación se puede iniciar mediante una clara y firme actitud interna, lo más consagrada posible, pero suelta y desinhibida. Se recomienda una postura adecuada. La persona permanece sentada, con los ojos cerrados, la columna recta (evitando toda forma de rigidez), cabeza vertical o ligeramente inclinada hacia adelante. Luego hace una relajación muscular, de abajo hacia arriba, en la que puede aplicar alguna sencilla técnica de relajación. Luego efectúa una serie
de
respiraciones
lentas,
rítmicas,
profundas
y
suaves.
En la fase inicial de la meditación empezamos por alinear la parte física, la emocional y la mental. Podemos visualizar encima de nuestra cabeza tres esferas alineadas verticalmente, cada una empalmándose con una parte de la otra. O se pueden visualizar los cuerpos como niveles de energía. Estas tres esferas compendian lo más puro y elevado de nuestra energía física, emocional y mental. A medida que nos familiarizamos con este alineamiento de los tres cuerpos podemos visualizarlos integrados dentro de una esfera mayor, denominada el yo personal o personalidad y luego esa esfera del yo personal la podemos visualizar en relación con una esfera parecida pero más alta y radiante, que simboliza la energía de ese sol que es nuestra alma. La Vida Una se desenvuelve en un reverente y rítmico ritual, y nuestra vida también lo puede hacer. Nuestra respiración, por ejemplo, se mueve entre dos momentos bien diferenciados: la inhalación y la exhalación. Similarmente, nuestro día puede tener momentos esenciales de inhalación
(repliegue/interiorización)
y
momentos
definidos
de
exhalación
(despliegue/exteriorización), considerados y aplicados desde los más variados puntos de vista. El repliegue es un tiempo dedicado a la absorción en la divinidad o la unidad –a través de la meditación y el estudio, por ejemplo– y el despliegue es la consagración a la humanidad en la multiplicidad
y
la
cotidianidad.
Este primer delineamiento o fórmula de meditación puede ser aplicado incluso por personas con grandes exigencias de tiempo. Aunque usted perfectamente la puede adaptar, ampliar, abreviar o segmentar para diferentes momentos y circunstancias, una práctica disciplinada y secuencial de los
pasos
propuestos
puede
intensificar
sus
progresos
meditativos.
Efectúe las primeras sesiones de meditación leyendo las siguientes palabras. Memorice luego la secuencia, al menos el delineamiento básico, y procure ajustar la meditación a las pautas aquí indicadas. I. REPLIEGUE
1. Relajación. Relaje su cuerpo lo mejor posible y efectúe unas cuantas respiraciones lentas, rítmicas, profundas y suaves. Puede acompañar cada una de sus inhalaciones iniciales con la palabra “repliegue”. 2. Actitud. Con firme intención de servir con efectividad, adopte una actitud comprometida y dígase: “Con diamantina determinación me abro paso hacia una Nueva Vida”. 3. Alineamiento. Aquiete, apacigüe y alinee lo físico, lo emocional y lo mental (visualizados encima de su cabeza como tres esferas o niveles de energía) y este “triple yo” conságrelo al alma. Ascienda con decisión hacia esa consciencia del alma y penetre en ella. Puede visualizarla como una elevada esfera de vibrante energía y sitúese en su centro, lugar de Paz y Poder Vital. 4. Abstracción. Reflexione a tan fondo como pueda en el pensamiento semilla elegido. En páginas anteriores hemos dado algunas indicaciones sobre dicho pensamiento. Un pensamiento semilla para el primer mes puede ser el siguiente: Al unísono con mi alma obtengo la energía, claridad e inspiración necesarias para un efectivo servicio individual y grupal. Un pensamiento semilla para el segundo mes puede ser: De la plenitud del árbol aprendo el equilibrio cielo-tierra. En esta fase de repliegue procure sentir que el pensamiento semilla forma parte activa del proceso de “abstracción meditativa”. II. DESPLIEGUE 1. Concreción. Consciente de que los pensamientos surgidos de una mente compenetrada con el alma tienen un gran poder realizador, piense en cómo concretar y materializar lo que pudo percibir al meditar en dicho pensamiento semilla. 2. Exhalación. Efectúe nuevamente unas cuantas respiraciones lentas, rítmicas, profundas y suaves. En cada exhalación puede hacerse consciente de la palabra “despliegue”. 3. Proyección. Visualice lentamente la energía de su Ser descendiendo a través de su cuerpo mental, emocional y físico, e irradiándose hacia su entorno y hacia la humanidad. Complemente la imagen anterior y finalice la meditación con la siguiente afirmación: Desde el Centro de mi Alma, la afluencia de energía se manifiesta como Luz que se irradia, como Amor que se prodiga, como Voluntad que se cumple. Retorne gradualmente a su actividad normal.