INTRODUCCIÓN El término “servicios” o “sector de servicios” se utiliza muy frecuentemente para referirse a un conjunto de actividades económicas sumamente heterogéneas. Las actividades de los servicios que pertenecen al sector terciario se suelen definir en un sentido muy general como “las actividades que no producen bienes”. Esto genera ambigüedad al momento de distinguir e identificar a los servicios. Entre las actividades de este sector se encuentran la distribución, el transporte y las comunicaciones, las instituciones financieras, los servicios a las empresas, servicios sociales y personales. Aunque todos estos servicios difieren notablemente unos de otros, se puede hacer una distinción entre los servicios públicos y los privados, los mercantiles o destinados a la venta y los no mercantiles, los servicios destinados a los productores o a las economías domésticas, etc. Es entonces que mediante este trabajo se desea identificar las distintas clasificaciones y los distintos criterios que se han utilizado para categorizar a esta amplia y novedosa gama de actividades del sector terciario. Identificar y realizar una clasificación de los servicios es complejo, debido a que no existen parámetros o criterios universales que permitan agrupar la gran diversidad que engloba el sector terciario. Para clasificar a los servicios, mencionaremos el aporte de diversos autores y distintos criterios que tomaron para agruparlos. Asimismo, se realizará una descripción de cada clasificación de acuerdo al criterio de agrupación que se tomó como base. SERVICIOS ¿Qué es un servicio? El término servicio originalmente estaba asociado con el trabajo que los sirvientes hacían para sus amos. Con el tiempo surgió una asociación más amplia, incluida en la definición del diccionario, el cual dice que un servicio es “el acto de servir, ayudar o beneficiar; conducta que busca el bienestar o ventaja de otro”. Los servicios son actividades económicas que se ofrecen de una parte a otra, las cuales generalmente utilizan desempeños basados en el tiempo para obtener los resultados deseados en los propios receptores, en objetos o en otros bienes de los que los compradores son responsables. A cambio de su dinero, tiempo y esfuerzo, los clientes de servicios esperan obtener valor al acceder a bienes, trabajo, habilidades profesionales, instalaciones, redes y sistemas; sin embargo, por lo general no adquieren la propiedad de cualquiera de los elementos físicos involucrados. Christian Grönroos: (LIBRO MARKETING y gestión de servicios)
“un servicio es una actividad o serie de actividades de naturaleza más o menos intangible, que por regla general, aunque no necesariamente se generan en la interacción que se produce entre cliente y los empleados de servicios y/o usos de recursos o bienes físicos y/o los sistemas del proveedor de servicios, que se proporcionan como soluciones a los problemas del cliente.” https://books.google.com.pe/books?id=rKAGC6DkiVAC&dq=clasificacion+de+los+servicios &lr=&hl=es&source=gbs_navlinks_s} mano acomodas esta parte de definición de los servicios pe Mano pones un concepto de servicios, pon el concepto del libro de lovelook esta chuchon y si quiers agregas otros pero citando pe mrd CLASIFICACIÓN DE LOS SERVICIOS El término de servicios es muy variado pues abarca diversos tipos de actividades económicas que no pertenecen al sector primario o de extracción de materias primas del entorno, ni tampoco al sector secundario o de producción - transformación de los insumos. Establecer una clasificación para las diferentes actividades del sector terciario resulta complejo y tedioso debido a su diversidad y a la ambigüedad de los criterios y formas de clasificación que pudieran establecerse. El enfoque que utiliza cierta agrupación otorgada por algún autor como resultado de su investigación puede diferir notablemente a la perspectiva utilizada para la clasificación que pretende brindar otro autor con distintos objetivos de estudio. Sin embargo, es necesario reconocer que muchos autores han ido realizando intentos de agrupación de las actividades de la industria de servicios y sus aportes deben ser plasmados en esta investigación que pretende brindar una aproximación al conocimiento de las diversas actividades pertenecientes a este sector. Las tipologías desarrolladas para las diversas actividades económicas terciarias se han construido en base a ciertos criterios. Los criterios utilizados para agrupar las diversas clasificaciones y aportes de los autores son los siguientes: naturaleza de los productos, características de la oferta, características de los agentes demandantes de los servicios, función de los servicios, sector de la actividad, comportamiento del consumidor, el tipo de mercado y el tipo de producción. Naturaleza de los productos para la clasificación de los servicios La clasificación de las actividades económicas de acuerdo a la naturaleza física de las salidas producidas ha sido muy utilizada en las economías dominadas por la producción industrial. Sin embargo, para el caso de los servicios, la naturaleza de sus productos es un criterio que
no resulta muy eficaz debido a la variación que han ido sufriendo los servicios a lo largo del tiempo. Servicios que antes eran perecederos, ahora son de larga duración, algunos servicios se han industrializado, otros se han incorporado en el sector de bienes industriales, etc. En fin, los servicios han ido cambiando a través de los años. Sin embargo, podemos mencionar en cuanto a este criterio diversas clasificaciones del sector terciario. Greenfield (1966) propuso la siguiente distinción: Servicios perecederos, servicios semidurables y servicios de larga duración. Años después, Abler y Adams (1977), propusieron la siguiente tipología: Servicios terciarios: formados por servicios de carácter tangible (transporte y reparaciones). Servicios cuaternarios: Incorporan actividades de servicios de producción de información a gran escala, como finanzas y seguros, crecientemente estandarizables. Servicios quinarios: Constituidos por actividades de carácter decisional y de producción de información no estandarizable. Más tarde, Gadrey (1985) propondría una nueva propuesta de clasificación de servicios en base a las características de los productos de servicios y su forma de producción, distinguiendo: o
Servicios paraproductivos: Creciente estandarización de actividades y acompañan a las demás actividades de producción.
o
Servicios a la producción: Naturaleza intangible dificulta la medida de los productos. Incluyen servicios a empresas, financieros y servicios de Investigación y Desarrollo.
o
Servicios destinados a personas: Medida del producto final es difícil por intangibilidad, ejemplos: educación, recreación, salud, etc.
o
Servicios de organización: Corresponden a las actividades de las administraciones públicas.
Otra clasificación importante que se fija en la naturaleza de los servicios, es decir, observa el objeto de su actividad, la da la AMA (1985) considerando diez grupos de servicios: 1. Servicios de salud. 2. Servicios financieros. 3. Servicios profesionales. 4. Servicios de hostelería, viajes y turismo. 5. Servicios relacionados con el deporte, el arte, y la diversión. 6. Servicios proporcionados por los poderes públicos, o semipúblicos y organizaciones sin ánimo de lucro.
7. Servicios de distribución, alquiler y leasing. 8. Servicios de educación e investigación. 9. Servicios de telecomunicaciones. 10. Servicios personales y de reparaciones y mantenimiento. Esta clasificación es meramente descriptiva y resulta incompleta y confusa, debido a que mezcla servicios puros con otros que tienen soportes tangibles. Las características de la oferta y las clasificaciones de los servicios Foote y Hatt (1953) segregaron la clasificación del sector terciario definida por Fisher y Clark, debido a la heterogeneidad de las actividades incluidas en cada tipología. Es así que, sugirieron una división del sector en tres niveles, cada uno correspondiente a los distintos subsectores de producción y oferta de las actividades de servicios. La división es la siguiente:
Servicios de sector terciario: restauración, hostelería, reparación y mantenimiento, etc.
Servicios de sector cuaternario: transportes, comunicaciones, comercio, finanzas.
Servicios de sector quinario: salud, educación, administración y actividades ludicorrecreactivas.
Bastantes años después, Johnston (1975), tomando en cuenta que la diferencia fundamental entre los sectores económicos era la variación y movimientos de los precios de los productos en los mercados y su contribución a la inflación, propuso el criterio de clasificación de carácter de la oferta, distinguiendo los servicios de mercado o destinados a la venta y servicios de no mercado o no destinados a la venta. Braibant (1982) utilizó el estudio de los servicios de mercado o destinados a la venta para organizar la información estadística en base a la siguiente clasificación propuesta: 1. Servicios a hogares
Tradicionales: cafeterías, restaurantes, hoteles, etc.
Modernos: servicios ludicorrecreativos, sanidad, servicios jurídicos, etc.
2. Servicios a empresas: Incluyen a las ingenierías, consultorías, tareas de contabilidad, limpieza, seguridad, etc. Las características de la oferta como criterio de clasificación de las actividades del sector terciario permiten distinguir entre servicios prestados por las administraciones y los de firmas privadas; o entre servicios prestados por asalariados, frente a servicios prestados por trabajadores por cuenta propia, etc. Las clasificaciones de los servicios basadas en el carácter de la demanda
El criterio más utilizado en la clasificación de las actividades de servicios corresponde a la consideración de los agentes demandantes. Uno de los aportes más destacados es el de Katouzian (1970), que ubica las actividades de servicios en función a las características de la demanda y de su relación con la evolución del ciclo económico y social. Distinguiendo lo siguiente: Servicios tradicionales (servicios personales y domésticos): Han entrado en una fase de declive. Servicios complementarios (bancarios, financieros, transporte y comercio al por mayor y al por menor): Relacionados directamente con las industrias de transformación de bienes y con la modificación del contexto productivo. Servicios nuevos (educación, servicios médicos y sanitarios y servicios recreativos en general – desde recreativos hasta programas de viajes). Son servicios nuevos en función a las nuevas formas de consumo, además son servicios que tienen procesos de consumo colectivo. El análisis de la heterogénea composición de las actividades de servicio y su distinto comportamiento permitió que Frey (1975), estableciese la siguiente clasificación de servicios: o
Servicios para el consumo: Permiten satisfacer la demanda común generada por los agentes individuales.
o
Servicios de intermediación: Se incorporan en las distintas fases de una producción.
o
Servicios finales: Satisfacen demandas corrientes per que implican cierta modificación de la capacidad productiva de los receptores.
Las características de la demanda y el ámbito de los mercados en los que compiten las actividades de servicios dieron lugar a ciertas clasificaciones. Tenemos primero a la establecida por Riquet (1976) quien difereció entre: a) Servicios auxiliares b) Servicios de conveniencia c) Servicios universales
Servicios de transferencia (actividades de transporte, correos, comunicaciones, financieras y de seguros).
Servicios de organización (formado por estructuras político-administrativas, militares y religiosas; y organizaciones o asociaciones sin fines de lucro).
Más simplificada fue la versión realizada por Hill (1977) quien consideró como clasificación a la siguiente:
Servicios que afectan a las personas, incluyen los servicios de información. Servicios que afectan a bienes materiales o que transforma la condición de estos bienes. Son considerados como actividades de servicio productivas. Servicios públicos “puros”, demandados por grupos o personas, y destinados a controlar a los agentes sociales. La progresiva complejización del sistema productivo y la heterogeneidad de las actividades de servicios han determinado que, se haya prestado una especial atención al estudio de los servicios a la producción o servicios para el sistema productivo. El análisis del comportamiento de estas actividades ha conducido a diversos estudios y aportes, uno de los más relevantes ha sido el realizado por Momigliano y Siniscalco (1980), quienes destacaron el impacto de las demandas intermedias, particularmente industriales, en el proceso de terciarización de las economías avanzadas. En base a esto, elaboraron la siguiente tipología de los servicios: Cuadro 1. Tipología de los servicios, según Momigliano y Siniscalco (1980)
La consideración de las diferencias de comportamiento de las economías terciarias, en función de las áreas de mercado en las que compiten los servicios producidos, han dado lugar a otra serie de tipologías. De este modo, Krommeanacker (1984), considerando los servicios que se producen para satisfacer las demandas de los mercados extrarregionales, planteó la siguiente clasificación: Servicios logísticos: transporte de bienes, transporte de personas y transporte de información. Servicios de producción: necesarios para la producción de bienes y servicios, por ejemplo, los servicios financieros. Otros servicios de comercialización directa, por ejemplo, la ingeniería, servicios audiovisuales y los servicios de información en general. Green (1985), analizó el desarrollo y crecimiento de los servicios y propuso una clasificación para analizar los factores de crecimiento de los servicios. Green utilizó una clasificación
derivada de la contabilidad nacional, que le permitió centrar la atención en la evolución de la demanda. De esta manera, distinguió entre:
Servicios de consumo intermedio demandados por la industria.
Servicios de consumo intermedio demandados por las propias actividades de servicios.
Servicios de consumo final en hogares.
Actividades de servicios producidas para ser exportadas.
La clasificación de las actividades de servicios según el sector de actividad Browing y Singelmann (1978) destacan por su aporte con una clasificación sectorial muy conocida, sobre la base de las características de consumo final de las actividades de servicios. Su tipología combina una clasificación funcional y una basada en el mercado/consumidor y distingue entre: o
Servicios de distribución, cuya finalidad es poner en contacto a los productores con los consumidores. Incluyen los servicios de transporte, comercio y comunicaciones.
o
Servicios de producción, que se suministran a las empresas o a los consumidores, como servicios bancarios, de seguros, inmobiliarios, ingeniería y arquitectura, jurídicos, etc.
o
Servicios sociales, que se prestan a las personas en forma colectiva, como es el caso de la atención médica y la educación.
o
Servicios personales, que tienen como destinatarios a las personas físicas. Incluyen los servicios de restauración, reparaciones asesoramiento, servicio doméstico, diversiones, etc.
Clasificación de las actividades de servicios según su función Cuadrado y del Río (1993) concluyen en que los servicios se pueden clasificar atendiendo a diversas funciones, proponiendo la siguiente tipología: a. Servicios de gestión y dirección empresarial. Incluyen auditorías, consultorías, servicios jurídicos, servicios de inspección contable, etc. b. Servicios de producción, tales como reparaciones, mantenimiento, ingeniería y servicios técnicos en general. c. Servicios de información y comunicación, que pueden ser informáticos (asesoría informática, etc.), de información (bases de datos CELEX, etc.) o de comunicación (correo electrónico, etc.).
d. Servicios de investigación, o estudios contratados para desarrollar productos, proyectos, decoraciones; o investigar personas o entidades. e. Servicios de personal, destinados a seleccionar y formar al factor trabajo en las empresas. f.
Servicios de ventas, como investigaciones de mercados, desarrollo de campañas de comunicación, de marketing directo, ferias y exposiciones, diseño gráfico, etc.
g. Servicios operativos, como limpieza, vigilancia o seguridad. El comportamiento del consumidor en función a la tipología de los servicios Esta clasificación es bastante completa y tiene que ver con el comportamiento del consumidor con relación a los productos. Para distinguir a los servicios, esta clasificación se centra en las fases que sigue un consumidor durante el proceso de compra. Se consideran aspectos como la frecuencia de compra, la importancia que tienen los bienes para el comprador, el proceso de búsqueda de información y la importancia del riesgo percibido, la influencia de los grupos y el grado de complejidad de la decisión de compra. Es así como se distinguen:
Servicios de conveniencia: Son productos cuya adquisición se realiza frecuentemente, por costumbre, sin buscar muchas alternativas ni exista un esfuerzo en la decisión de compra. El riesgo percibido es reducido, el proceso de compra es simple. Se incluyen en esta categoría los servicios de mensajería, alquiler de coches, taxi, etc.
Servicios de compra: El consumidor demuestra un comportamiento de compra más complejo. La percepción del riesgo es mayor. Se busca mayor información y se realizan comparaciones y valoración de alternativas para la compra. Son ejemplos de servicios de compra los viajes de vacaciones, la contratación de una póliza de seguro de un auto, etc.
Servicios de especialidad: Los consumidores muestran mayor rigor en el proceso de compra. La búsqueda de información, valoración de alternativas y percepción de la decisión de compra son aún más complejas. Ejemplos son la elección de abogado, asesor fiscal o médico, etc.
Servicios especiales: Exigen un esfuerzo especial de compra dadas las características especiales del servicio que se piensa adquirir, esto en el sentido de que los consumidores se desplazan hasta donde sea necesario para recibir el servicio. Ejemplo: Tratamientos médicos, intervenciones oftalmológicas o de cirugía plástica, etc.
Servicios no buscados: Aquellos que no son conocidos o que no se desean adquirirlos. Es el caso de los seguros obligatorios de automóvil.
Las tipologías de actividades de servicios construidas a partir de los diversos criterios propuestos permiten confirmar la dificultad, ambigüedad e inconsistencia entre una clasificación y otra. En general, las clasificaciones de servicios son incompletas, pueden llevar a la confusión y se enfocan en un solo criterio, lo que hace que por ejemplo un servicio se clasifique de cierta manera según un autor y sea de otro tipo de acuerdo al aporte de otro autor. Sin embargo, existen ciertas clasificaciones que son capaces de mantener el equilibrio entre la consistencia, criterios y la capacidad explicativa de su hipótesis determinada; y a que su vez reflejan el contenido de las clasificaciones estadísticas oficiales (NACE-CLIO). Estas clasificaciones se denominan operativas. Tal es el caso de la clasificación de Lovelock (2009), cuyo aporte indica que existe cuatro categorías generales para diferenciar a los servicios. Mano aca pones la clasificación de lovelock…. Osea eso de las 4 categorias de los servicios y explicado p… y luego lo citas…
CONCLUSIONES Las actividades de servicios se caracterizan por su variedad y heterogeneidad. No existe un criterio único que pueda categorizar distintos tipos de servicios. Cada tipología aportada por un autor depende mucho de los criterios que utiliza y el enfoque al cual se orienta su estudio. El sector terciario o de servicios se caracteriza actualmente por su creciente expansión y diversificación, así como también es preciso resaltar que el sector de servicios ha ido evolucionando a lo largo de los años. Es por ello que resulta complejo y tedioso obtener una clasificación objetiva de estas actividades. MANO HACES MAS CONCLUSIONES REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS