Seguridad domiciliaria Normas de seguridad y autoprotección. Puertas de acceso. La puerta de acceso directo a la vivienda debe tener plenas garantías de seguridad; ser sólida y con cierres fiables y estar dotada de una mirilla de gran angular que permita dominar un área suficientemente amplia. La puerta de servicio debe reunir las mismas características, procurando que esté abierta sólo lo imprescindible. Si la vivienda ha sido anteriormente habitada, conviene cambiar todas las cerraduras, asi como siempre que se pierdan las llaves, que sólo deben tener los miembros de la familia. Las cerraduras deben ser de tipo antipalanqueta, de cilindro o pasantes y la puerta deberá tener cerrojos auxiliares de tipo cadena o deslizante. Todas las puertas deberán tener la posibilidad de poder ser cerradas con seguridad y sus goznes deberán estar montados de manera que no puedan quitarse los pernos. Las puertas que no se usan deberán estar permanentemente y firmemente cerradas.
Ventanas. Las ventanas deben poder trabarse cuando estén parcialmente abiertas y permanecer siempre cubiertas con cortinas, sobre todo las que sean de fácil vigilancia. Durante la noche se deberán correr los visillos y cortinas, y bajarse las persianas. Las ventanas de sótanos y plantas bajas tendrán la protección de enrejado, barras metálicas o cristal antirrobo, así como las que estén próximas a las escaleras de incendios. Las que no se utilicen estarán permanentemente cerradas.
Llaves. No esconda en su casa llaves de repuesto y mantenga las cerraduras en buen estado de funcionamiento. No ponga su nombre ni dirección en su llavero. No deje las llaves bajo el felpudo ni en el buzón. Son los primeros sitios en los que un ladrón buscaría las llaves. Tenga las llaves a punto antes de llegar a la puerta: el tiempo que usted tarde rebuscando en su bolsillo es justo el que necesita su posible atacante para acercarse sigilosamente por detrás.
Teléfono. No se identifique por teléfono mi en tras no sepa con quien habla o dude de la legitimidad de la llamada, y no proporcione datos innecesarios por teléfono Advierta a su familia para que haga lo mismo. Nunca haga saber al interlocutor telefónico que está solo en casa. Sea discreto en las conversaciones a través de él. Nunca especifique los horarios ni los lugares de trabajo de familiares o conocidos de actividad comprometida. No comente horas de salidas a realizar ni horas de regreso. Tenga a mano una lista de teléfonos de urgencia.
Familia y vecinos. Sepa en cada momento donde están los miembros de su familia. Controle su llegada y salida. Anime a sus hijos a que vayan en pequeños grupos o, como mínimo, emparejados. Los niños deben rechazar subir a automóviles con extraños y acompañar a desconocidos a cualquier parte. Procure no verse envuelto en discusiones con la gente del lugar. Procure conocer la conducta, actividades y circunstancias de interés de sus vecinos, con un doble objetivo: establecer con ellos una estrategia común de seguridad (instalación de sistemas de seguridad, portero automático, alarmas, etc.) en la mentalidad de que la seguridad compartida es más eficaz, y verificar y detectar personas o actividades extrañas o sospechosas (intercambiar información sobre vehículos raros, individuos que merodeen, si hay pisos vacíos, si están ocupados por desconocidos, etc.).
Antes de franquear el paso. Cuando llamen a la puerta no vaya parcialmente vestido y no admita nunca a extraños. Mire siempre a través del visor antes de abrir su puerta y desconfíe de vendedores y personas que llamen a horas con poca luz. Cerciórese de poder identificar al que llama antes de dejarlo pasar. Muchos edificios tienen intercomunicador, lo que permitirá que el portero le prevenga de visitas antes de que estén en su puerta. En todo caso, si piensa que su portero no presta la vigilancia debida, alecciónelo.
Otras precauciones. Nunca deje las puertas sin cerrar con llave ni abiertas; basta un segundo para que entre un posible ladrón.
Si sube en el ascensor con una persona desconocida/ procure situarse junto a los mandos del ascensor y adelantarse a su acción, preguntándole por la planta a la que se dirige. No ponga en su puerta nombres ni apellidos, ni deje notas, pues con ello está diciendo que no está en casa. Seguridad en los desplazamientos. Es fundamental romper la rutina de los horarios, de los itinerarios, huir de lugares habituales, utilizar diferentes medios de transporte alternando el coche particular con el de algún compañero o vecino y con los transportes públicos. Todo ello de una forma totalmente aleatoria. Si se hacen planes para días festivos, es preferible que sea a última hora de la víspera y, en caso contrario, impedir que la familia pueda divulgarlo. Las salidas de nuestra casa, el entorno urbano que la rodea y los posibles observatorios que nuestro eventual enemigo puede utilizar debemos tenerlos perfectamente estudiados. Antes de salir del portal, y si es posible desde una ventana, observaremos el entorno desde la perspectiva de detección de vigilancia. Si se porta arma, ha de estar en todo momento en disposición de poder ser utilizada. Recuerde: limpieza y munición útil. Pasar revista a todos los automóviles que estén aparcados en nuestras inmediaciones. Ir pendiente de las personas que caminan despreocupadas detrás de nosotros. Desconfiemos de ese tipo de personas que, en cualquier momento, tratan de iniciar conversaciones. Evitar entrar en el tema y contestar a preguntas que evidencien el deseo de establecer conversación. No acercarse a los vehículos desde los que nos hagan señas. Si va Vd. paseando, el atacante se tendrá que acercar demasiado e ir provisto del arma en la mano desde unos cinco metros antes de llegar a Vd. Desde que saca el arma hasta que la dispara transcurren muy pocos segundos, que pueden ser suficientes para que Vd. trate de meterse en un portal, parapetarse en algún vehículo o lanzarse al suelo. Cualquier movimiento brusco que Vd. realice mermará la impunidad del terrorista; le pondrá nervioso y la acción ya no la consumará tal y como tenía planeado. Su pronta reacción puede salvarle la vida. En el peor de los casos, conozca preferentemente el enclave de alguna clínica, por si es herido y debe ser trasladado urgentemente, indicarle a la persona más próxima que lo haga.