Sectas Destructivas.docx

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Tomado de http://www.victimasectas.com/TrastornosMentales.html LAS SECTAS QUE NOS INVADEN Enid Miranda Matos, Phd.***********************Se presentan con el disfraz ingenuo de ser grupos religiosos, centros culturales, asociaciones musicales o talleres/seminarios de terapias cura lo todo rápido. Se reúnen en cada esquina del pueblo, en casas particulares, en centros cívicos, en cualquier salón de actos de cualquier institución municipal o estatal. Ofrecen curaciones instantáneas, terapias salvíficas, técnicas de relajación o control mental. Combinan el arte del engaño con la magia histriónica de sus promulgadores y la fe del carbonero. Son los cultos que nos invaden sin darnos cuenta. Pero, esto es sólo la imagen reluciente que nos muestran.

En el reverso de sus ofrecimientos se encuentran técnicas peligrosas de manipulación psicológica. Engaño, lavado de cerebro, control, explotación. Muchos de estos cultos son destructivos, peligrosos y hasta satánicos. Liderados por personas psicológicamente peligrosas, egoístas y mesiánicas. Pero, ¿qué es un culto o una secta?. Algunos estudiosos del fenómeno opinan que son deformaciones de las grandes religiones históricas, en particular del Cristianismo. Una definición más precisa, sin embargo, delimita el término a un movimiento totalitario caracterizado por la adscripción de personas totalmente dependientes de las ideas del líder y de las doctrinas del grupo dirigidas por el líder, que puede presentarse de varias formas, desde asociaciones científicas, hasta grupos musicales que utilizan técnicas de control mental y persuasión coercitiva. Pero, entonces, ¿qué hay de peligroso, satánico o destructivo en agruparse en torno a una persona a quien se le reconoce como líder?

Las características de los cultos, y por tanto también el grado de peligrosidad, son reflejo de los rasgos de personalidad del líder de turno. Contrario a los líderes que surgen de una masa concreta y pasan a liderarla, como por ejemplo un partido político, los líderes cúlticos surgen de la nada social y pasan a crear y moldear una masa que depende totalmente de su palabra o doctrina. Acostumbran a presentarse con el sello de iluminados, escogidos por los dioses, capaces de recibir e interpretar mensajes de ángeles, vírgenes o extraterrestres; son poseedores de secretos tan interesantes como el día del Juicio Final, la llegada de una Nave proveniente del Espacio o la Segunda Venida de Cristo. Alegan conocer, como su misma casa, el cielo, por el cual se pasean con frecuencia con billetes de ida y vuelta. Estos cuentos se fraguan para sobrevalorar las capacidades del líder como único jefe de la tribu ante el cual no es posible la discusión o duda. Al mismo tiempo, estas capacidades únicas sientan las bases para la manipulación y crean en el incauto expectativas tales como estar entre los elegidos y ser parte del remanente que quedará tras el Holocausto Final.

Los líderes cúlticos son mentirosos compulsivos. Saben que mienten y, cuando fingen, sienten un inmenso placer. Sus mentiras se tejen con el objetivo de crear una red para capturar adeptos, manipularlos, explotarlos, esclavizarlos. Cualquier persona puede caer en sus redes. Pero creer en ellos o seguirlos no es un asunto de mediocridad intelectual, de poca información o de exceso de ingenuidad. La captación no es cuestión de coeficiente intelectual o de madurez personal. Las personas que caen en estas redes sectarias no son menos inteligentes que los que más. Tampoco son sujetos inmaduros. Cualquiera es susceptible de caer en las redes cúlticas. Y las razones son muy personales y variadas. Un súbito aumento irracional de frustación, debilidad o necesidad de afecto ante situaciones como pueden ser la muerte, la enfermedad, el divorcio, el fracaso profesional o académico, cuando la crítica racional disminuye y aumenta la necesidad urgente e irracional de ser aceptados y mimados. Es decir, ante cualquier situación humana límite estamos al borde de las sectas que nos invaden. ¿Cómo saber si estoy en una Secta? las auténticas diferencias que existen entre una Secta y una Religión @Red de Apoyo, Inc. (RAVICS) Por: MS. Myrna Garcia, Dr. Héctor Walter Navarro

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Una religión auténtica nunca obliga, no chantajea, no enajena, difama ni jamás amenaza con maldiciones a quien retira su membrecía, llamándole "traidor", con el único objetivo de retenerle. Una religión respeta las decisiones de sus fieles, no impone cuotas, trabajos, etc., a cambio de la salvación del alma de nadie. Tan solo motiva y les recuerda a sus fieles las enseñanzas de la doctrina que promulgan. Un aspecto bien importante que intentamos aclarar siempre a las víctimas que nos contactan es acerca de la diferencia que existe entre lo que es una auténtica religión y lo que es una secta. Definimos lo que es una religión, según la dada por la doctora en Conducta Organizacinal de la Universidad de Northern Kentucky, Kathleen S. Verderber, como un sistema de creencias compartido por un grupo que ofrece objetivos de veneración, rituales de adoración y un código de ética'; pero debido al creciente surgimiento de 'sectas destructivas', que hoy día proliferan por doquier y se identifican como representantes de alguna religión oficial, hacemos en este lugar una responsable diferenciación entre lo que es una secta detrimental y peligrosa para la salud pública y lo que es una inofensiva religión, cuyo fin debe ser el de satisfacer las necesidades emocionales, sociales y psicológicas de los individuos. Las religiones ofrecen un servicio y aquellos grupos que las representan, guardando dentro de sus prácticas Técnicas de Persuasión Coercitiva' serán identificadas apropiadamente por nuestra organización como 'sectas peligrosas', dentro de este lugar. Las sectas peligrosas son sistemas totalitarios dictatoriales que se valen de técnicas de manipulación mental degradante y se presentan bajo la forma de asociación o grupo religioso, cultural o de otro tipo socialmente aceptable. Controlan y someten a sus adeptos, afectándoles negativamente la vida laboral, familiar y social, con el objetivo ulterior de alcanzar el poder social y económico de la entidad grupal. Dentro de una auténtica religión oficial, independientemente de la forma en que esté organizada, los que son líderes, maestros, ministros, sacerdotes, etc., se limitan a ofrecer los rituales religiosos, pero la doctrina y colecta de dinero no es invasiva. La doctrina gira alrededor de la fe en Dios exclusivamente, jamás fe en la supremacía y sobrenaturalidad de sus líderes. La doctrina se limita a las Sagradas Escrituras, al tema del amor de Dios por nosotros y de nosotros hacia Dios y hacia los demás seres humanos. Se limita a ser claramente educativa. No invade la vida personal de sus miembros, con técnicas para coaccionar o controlar. No lleva récord de quien asiste o no a los ritos para evaluar la devoción de sus seguidores y coaccionarles a comprometerse. La membrecía y la ofrenda son completamente voluntarias. Una auténtica religión nunca obliga, la conversión de cada miembro es voluntaria, es completamente despersonalizada; más bien se limita a ofrecer un servicio espiritual completamente gratuito, sustentado con donaciones, sin cuotas permanentes ni obligatorias; pues es un servicio para todos, los más ricos y los más pobres, considerando, respetando y apreciando la dignidad humana. En cambio, una secta es invasiva, la vida del adepto es sometida a la observación y al análisis de sus superiores. La destrucción de la autoestima en el adepto es siempre utilizada como técnica de coerción. Un ambiente ilusorio alrededor de la imagen de los maestros reina ambientalmente. Las sectas crean un ambiente jerárquico, estratificado internamente y altamente discriminatorio. Algunos gozan de altas distinciones de poder, conocimiento del mundo divino, sabiduría general o dones espirituales y/o sobrenaturales, mientras que una gran mayoría son desestimados y algunos menospreciados, humillados o inclusive maltratados. Los que se encuentran en la cima gozan de prestigio, estima, poder y reciben información divina y sobrenatural privilegiada; en oposición a los adeptos que se encuentran en el último nivel estratificado de poder social, dentro del grupo. Es un grupo sometido a un régimen totalitario y dictatorial, dirigido por uno o varios líderes. En otras palabras, la estructura de poder se distribuye en forma piramidal, quedando en la base los adeptos esclavos y en la cúspide los líderes idolatrados o endiosados por el resto del grupo. Dentro de una secta, el líder utiliza técnicas de manipulación mental degradante para manipular mentalmente a sus adeptos. Para poder mantener al grupo sometido y controlado, implementan una doctrina extremista. Inducen en el adepto la creencia de que sus maestros o líderes con muy buena intención, le están ayudando a eliminar todos sus defectos o pecados. Tal creencia es sencillamente una trampa perfecta. Al creerlo el adepto, ya de inmediato está aceptando la superioridad, dependencia e invasión de sus líderes sobre todas sus decisiones personales. Su líder espiritual podrá cuestionarle, imponerle trabajos, obligaciones económicas y hasta podrá

3 maltratarle, infligiendo castigos, cuando lo considere necesario. El líder necesita convertir al adepto en un ser incapacitado para identificar malicia alguna en él; así podrá mantener su prestigio y posición, mientras ejerce libremente sobre todos su voluntad. Una creencia o una fe religiosa no es un criterio que aisladamente podría utilizarse para identificar lo que es una secta peligrosa; ya que para que sea considerada peligrosa, tiene que existir coerción ejercida por los líderes hacia sus miembros, que les obedecen y se someten, muy convencidos de hacerlo voluntariamente. El grupo deposita total confianza en su líder, desarrollando en su palabra una fe ciega. Este líder alegará haber sido escogido por Dios para expresar Su palabra y voluntad sobre los hombres de la Tierra. El líder es aceptado por el grupo como su director espiritual. Lo que él diga es voz de Dios y lo que él mande es mandato de Dios y se aprovecha de la fe de sus seguidores para esclavizarles a sus fantasías y delirios, terminando por esclavizarles al negocio de su empresa sectaria, haciéndoles creer que cumplen con la voluntad de Dios, al someterse humildemente a su labor misionera. Las sectas son un negocio, cuyo éxito dependerá de la demanda de su producto; así que el producto tiene que satisfacer al máximo las necesidades de sus clientes. El producto tiene que poseer propiedades curativas o milagrosas. La persona suele convencerse al ver demostraciones. Los líderes sectarios tienen claro sus objetivos y harán lo imposible por alcanzarlos, a toda costa. El líder intentará cuánto se le haga posible para capturar a sus clientes; o sea, para reclutar a sus adeptos. Para lograr el éxito de su empresa querrá ganarse la confianza de éstos, pero más que convencerles y fanatizarles con su producto, intentará infundir en ellos idolatría hacia su persona, para que jamás duden de sus directrices y exigencias. Se presenta ante todos como poseedor de un don único espiritual que le permite transmitir ocultos conocimientos espirituales o divinos, pertenecientes al mundo sobrenatural. El líder sectario triunfa en su primer objetivo, que es reclutarles, cuando logra hacerles creer en su 'sabiduría suprema' o 'sobrenaturalidad mística'. Así morderán el anzuelo y automáticamente se convertirán en un gran capital de dinero para su empresa. A partir de entonces trabajarán promocionando la misión, que en resumidas cuenta será trabajar vendiendo los productos del negocio sectario, recibiendo el mínimo de sueldo posible o ninguno. Toda secta es un negocio disfrazado de fe religiosa, enseñada por líderes empresarios, a través de organizaciones, grupos de misioneros religiosos, escuelas, institutos o entidades benéficas. El producto de la empresa es su doctrina; para venderlo exitosamente tienen que adaptarlo a la cultura de su localidad. Podríamos decir que Américas es predominantemente cristiana y por ello, la doctrina esotérica (supone iniciación y practica de ocultismo) cristiana es la que predomina en nuestro continente. El esoterismo cristiano mantiene motivado al adepto, haciéndole creer que salva al mundo, si cumplen la misión que, según las enseñanzas de su líder, cada cual ha recibido de Dios. Poder de Captación y de Sometimiento de la Doctrina Sectaria ¿Cómo funciona? Funciona igual a cualquier negocio. Desde el punto de vista comercial, analice cuándo es que usted decide comprar un producto, cuando usted se da cuenta de que es curativo o lo necesita y le resolverá algún problema descubierto y satisface alguna necesidad. Los comerciales cumplen la función de promocionar los productos, usted escucha la información, ve la demostración y luego decide tratar el producto para ver si funciona. El producto tiene que demostrar ser eficaz para que usted continúe utilizándolo. Quien conoce de mercadeo sabe que en términos de venta, la sugestión juega un papel muy importante; dos o tres personas emocionadas y exaltadas que aseguren eficacia o curación será más que suficiente para que un grupo completo crea en el producto. En el caso de las sectas trabaja exactamente igual, porque una secta verdaderamente es un negocio. Sin embargo, el precio a pagar es bien alto, será dejarlo todo, costumbres de vida y relaciones. Desgraciadamente muchas personas se convierten en fácil presa, al sentirse atraídas por la curiosidad que sienten hacia el misticismo, hacia los temas apocalípticos y por fantásticos y maravillosos milagros, de los cuales se aprovechan los líderes sectarios. La doctrina sectaria entremezcla verdades de fe de la doctrina en la cual se crió el adepto con nuevas verdades de fe fabricadas por el líder, totalmente falsas. Si la localidad es budista la secta se presentará como

4 budista, si es hindú y cristiana se disfrazará de tales creencias religiosas. En muchos países las organizaciones religiosas están exentas de impuestos y una secta podría ser el más remunerado negocio para un inescrupuloso empresario de cuello blanco, que decida aprovecharse de la fe religiosa de una población. El esoterismo resulta ser un producto ideal, ya que es ocultista e incluye el elemento místico religioso. El esoterismo compone un conglomerado de doctrinas distintas, místicas, que atraen al curioso por medio del misterio y el secreto. Al conglomerado de doctrinas se le llama ‘sincretismo religioso’. Los movimientos esotéricos promueven alquimia hermética, hinduismo, budismo y cristianismo y fácilmente se adaptan a cualquier doctrina. En el contexto de los nuevos movimientos religiosos, hablar de sincretismo es hablar sin duda de la Nueva Era. Es una Nueva Era porque según sus propulsores, ellos promulgan una doctrina superior a la doctrina transmitida tras los siglos por las religiones tradicionales, cuya doctrina resulta ser demasiado sencilla, propia para las mentes simples de quienes son incapaces de comprender la sabiduría mística que ellos agraciadamente conocen. Los promotores de la Nueva Era se sienten privilegiados al ser poseedores de tal sabiduría e iluminación adquirida, gracias a las directrices de sus guías espirituales. Sin embargo, la Nueva Era hace mayormente referencia a los movimientos cristianos, al declarar que la era de Jesucristo ya pasó y ha ´llegado la hora´ o 'era' en que tienen que lanzarse a convertir el mundo; llamándoles a un despertar de la consciencia, a través de sus métodos místicos y secretos. Los líderes sectarios persuaden a sus miembros para que inviertan todas sus energías en conseguir que cuanta persona posible que conozcan, asista a sus actividades proselitistas, cursos, charlas, retiros, reuniones, etc. Según el líder sectario, esa es la encomienda que Dios le ha dado a cada uno de los adeptos. Todos deberán darlo todo por su misión, hasta sus vidas si es necesario. Los persuaden también para que crean que únicamente siendo miembros del grupo privado o secreto, al cual pertenecen, es como tan solo podrán cumplir con todas sus encomiendas e igualmente evolucionar y ascender espiritualmente, dentro del mundo divino. La mayoría de las doctrinas sectarias promulgan que ‘enfrentamos ahora la Nueva Era del conocimiento divino, revelada especialmente a su grupo escogido y privilegiado’. El esoterismo es una excelente carnada de reclutamiento para las sectas en los países cristianos. Las sectas esotéricas, en las Américas, generalmente promulgan que ellas son las poseedoras de la verdadera doctrina cristiana; la que en secreto Jesucristo transmitió a sus apóstoles y ellos, en forma privilegiada, conocen. Según ellos, los feligreses y Obispos de la Era Cristiana Primitiva eran incapaces de comprender el misticismo de la doctrina cristiana por falta de la 'iluminación' de su consciencia y entendimiento, a través del Espíritu Santo, debido a su limitado crecimiento espiritual. Por lo general, los líderes sectarios claman que el 'camino verdadero' lleva al hombre espiritualmente elevado, a traspasar la barrera de la materia, para entrar en el mundo sobrenatural. Creen que todos podemos llegar al nivel de Cristo. Algunas sectas de la Nueva Era hacen referencia al proceso de 'cristificarse'; en otras se hace referencia a llegar al 7mo. Plano o en lograr ascender al 7mo. Nivel del ser y para otras sectas esotéricas es sencillamente sobrepasar pruebas, destruyendo el ego (luchando contra el 'yo'; o sea, contra las propias necesidades físicas, psicológicas, emocionales y sociales), para llegar a ser iguales a Mahoma, Buda y a Jesucristo. De esta manera, las sectas esotéricas le ofrecen al hombre el premio del poder; algunas sectas prefieren hablar del privilegio de 'dones sobrenaturales', lo cual resulta ser sumamente atractivo para el neófito, para el adepto convertido a la nueva doctrina revelada. Las sectas esotéricas promueven el triunfo de la Nueva Era, ya que la misión encargada al hombre durante la Era de Piscis (era de Jesucristo) fracasó, debido a que la humanidad no comprendió, el 'verdadero camino' que Jesucristo les llamó a seguir. Dicen que Jesucristo le dejó a la humanidad el 'verdadero camino' a seguir, pero su era no triunfó en lograr que el mundo lo comprendiese, a través de los siglos. Por ello explican que éste es el tiempo de 'la hora' de la 'Nueva Era', con una nueva misión y otro enviado. 'Dios envía a el líder' como emisario para anunciar que llegó el tiempo de 'la hora' de convertir al mundo para poder revelarle secretos y misterios espirituales de salvación. Las sectas Nueva Era consideran que en la actual "Era de Acuario", sucesora de la ‘Era de Piscis’, en la que nació Cristo, debe hallarse también una nueva fe, que esconde influencias orientales, espiritistas, esotéricas y algunas de ellas también creen que espiritual o psíquicamente el líder puede contactarse en privado con extraterrestres. Según la Nueva Era, la Era de Acuario es una era dorada, de entendimiento y armonía, y superadora de los conflictos creados por los creyentes de las religiones, que no pudieron comprender los «misterios» y profundas enseñanzas, que en secreto Jesús el Cristo y otros iluminados ascendidos, comunicaron tan solo a algunos elegidos. Su misión general es convertir al mundo a su doctrina, superando las creencias religiosas individuales con el proselitismo que utilizan para promoverla. Puede observarse, que los discursos dentro de

5 las sectas esotéricas están llenos de constantes acusaciones hacia las iglesias cristianas tradicionales, especialmente hacia la Iglesia Católica. El líder sectario utiliza falsas premisas y conclusiones (para los adeptos son verdades de fe), que justifican las Técnicas de Persuasión (Mensajes persuasivos, sugestivos o hipnóticos que demandan una respuesta específica) Coercitiva (les compromete y obliga) constantemente para controlarles totalmente. Así controlará sus acciones al igual que si tuviese un control remoto. Las 'Técnicas de Persuasión Coercitivas' que el líder sectario desarrolla, quedan justificadas por 'verdades de fe' que son falsas, pero irrefutables para los adeptos. Funcionan según la lógica de premisas ciertas entremezcladas con falsas, totalmente sugestivas. Las verdades de fe o esquemas de creencia de los individuos, son análagas o equivalentes a las premisas ciertas que posee sobre cualquier asunto. Cuando estas premisas o esquemas de ideas y creencias son impactadas por la incorporación de nuevos datos, entra en juego el proceso cognoscitivo de la asimilación y surge en el individuo la necesidad darle sentido a todo, para encontrar el equilibrio, con alguna explicación que dé sentido a lo inexplicable y poder mantener de esta manera la congruencia de ideas. A través de técnicas hipnóticas y otras técnicas de persuasión coercitiva, el líder puede inducir nueva información en la mente de sus adeptos que podría ser antagónica y contraria a sus valores, creencias e ideas. Cuando el líder, a través de estas técnicas, induce en sus adeptos un estado de sugestión mental, dentro del cual les hace asimilar información en forma indiferenciada, afecta variados niveles de complejidad en sus conciencias. El acto de asimilar nueva información a un esquema de ideas existentes, que no guarda concordancia con los valores y creencias del individuo, produce en ellos gran confusión. La mente permanece en estado de confusión hasta el momento en que entra en juego la 'crítica consciente', que busca armonía entre las ideas que resulten ser mutuamente antagónicas y opuestas, tiende a buscar un estado final de objetividad. Buscar el equilibrio y la razón es una función normal de la inteligencia que busca resolver el 'conflicto cognoscitivo' que se genera. La mente busca acomodar ideas incompatibles entre los esquemas de ideas existentes que sean congruentes. Los procesos mentales de asimilación y acomodación, durante la inducción sugestiva permanecen indiferenciados, pero la mente ejerce su función de llevar tales procesos a un estado final de objetividad y equilibrio, con el objetivo de que puedan funcionar coordinada y complementariamente. Es cuando la nueva doctrina se presenta como respuesta, porque acomoda las ideas, a la vez que el adepto siente la impresión de haberlo comprendido todo finalmente; cree haber experimentado una iluminación de la consciencia, porque ha entendido algo que antes no podía comprender. Las técnicas de persuasión coercitiva que utiliza el líder refuerzan de esta manera las ideas asimiladas. Las inducción sugestiva impone la creación de nuevas estructuras o esquemas mentales en la mente de los adeptos, afectando su forma de reaccionar ante el medio ambiente. Desde el punto de vista filosófico, se explica sencillamente bajo la lógica de entremezclar premisas ciertas con premisas falsas, llevando al adepto a conclusiones falsas, provocando en éste la alteración de su conciencia y percepción de los eventos experimentados. Por ejemplo, si consideramos que la premisa cierta del adepto es 'su creencia en que hay que debe hacer la voluntad de Dios' y la premisa falsa es 'creer que su líder es un representante de Dios o es Dios mismo', concluirá que 'tiene que obedecer, sin lugar a dudas, a su líder para poder hacer la voluntad de Dios'. Cualquier premisa falsa que acepte el adepto le llevará a otras conclusiones falsas, relacionadas entre sí. En la medida en que más integre y asimile premisas falsas, desprendidas de la premisa principal ('lo que haga o diga el líder es voluntad y palabra de dios'), más aumentará la fuerza de la cadena mental de 'falsas conclusiones' que le atarán a la secta. La premisa principal es el gancho del cual se desprenden todas las demás premisas. Esto explica el problema existencial que sufren todos los adeptos de las sectas. Casi todos los líderes sectarios enseñan 'falsas verdades de fe' como esta: que 'la fe es contraria a la razón; y por lo tanto, nadie debe dudar ni cuestionar sus revelaciones místicas y divinas'. Así es cómo manipulan mentalmente a los adeptos, entremezclando e integrando nuevos principios, valores y verdades de fe; a la vez que logra incentivarle a promulgar la doctrina de su empresa. Nuevas creencias de fe y valores o virtudes claramente instruidas, permitirán una hábil manipulación mental sobre las masas. El adepto desarrolla creencias falsas y valores totalmente trastocados, que le motivarán a responder según la conducta esperada y demandada por el líder. Por ejemplo, quien no mata ni hace daño lo hace porque su fe y valores le impiden hacerlo. Los valores y creencias de los conocidos terroristas islámicos

6 creen que matar por Dios es el acto heroico de un santo, debido a que en el Corán está escrito lo siguiente: “Combatid por Alá contra quienes combatan contra vosotros, pero no os excedáis… Matadles donde deis con ellos, y expulsadles de donde os hayan expulsado; porque la persecución es peor que el matar salvajemente" (El Corán, Surah 2:190-191). Desarrollar en los adeptos fe en la nueva doctrina sectaria, no ocurre de la noche a la mañana, sino lenta y sistemáticamente; a través de la integración previa de un gran cúmulo de información, ideas y creencias falsas. Estos datos son almacenados cognoscitivamente, en base a varios 'esquemas' de datos registrados y organizados de acuerdo a una lógica de ideas y creencias relacionadas y entrelazadas, que en su conjunto, producen el 'sistema intelectual o cognitivo'; y a su vez, explican e interpretan la percepción que se tiene del mundo real. El individuo va integrando, asimilando y acomodando ideas, que se entrelazan formando una cadena mental; o sea, la nueva doctrina sectaria. Desde el punto de vista de la Psicología Constructivista de Piaget, el adoctrinamiento se explica de la siguiente manera: "el individuo integra una idea, que al no ser coherente con lo que conocía, se suscita en él un 'conflicto cognoscitivo' y éste le obliga a buscar 'acomodo' por la necesidad de encontrar equilibrio, al buscar relacionarlo y organizarlo, según los esquemas de ideas previamente existentes". El adepto, motivado por la confianza que tiene en su instructor e interés en aprender, lo asimilará como verdad de fe que no cuestionará, encontrando en la doctrina sectaria persuadida una respuesta adaptativa; así desarrollará nuevos esquemas de ideas y creencias. Llegar a creer que 'su líder es el representante de Dios', requirará largas horas de charlas y de la aplicación de técnicas coercitivas, completamente desapercibidas por los adeptos alumnos, tales como: meditaciones sugestivas para llevarles a experimentar vivencias irreales, trance extático o hipnótico, mensajes subliminales, sugestiones, Técnicas de Modificación de Conducta aplicando las Teorías de Aprendizaje de Skinner, el Condicionamiento Clásico de Pavlov y otras técnicas. Es un proceso que toma gran tiempo, pero el líder pondrá todo su esfuerzo en lograr su mayor objetivo: "el éxito de su empresa, a través del control mental sobre sus adeptos, al hacerles creer que su palabra transmite 'Sabiduría Plena' y sus instrucciones son producto de ella; por lo que, al cumplir con tales instrucciones, los adeptos creerán que sin lugar a dudas, alcazarán logros y éxitos personales, cumplirán exitosamente con su misión de vida y/o realizarán la verdadera voluntad de Dios." Para alcanzar tal nivel de persuasión, el líder entrelaza no una sino varias ideas, que van componiendo la nueva doctrina, no dándole tiempo al adepto para cuestionar cada una en detalle. En muchas ocasiones, el líder castiga la capacidad crítica del adepto y le entrena para que la supriman, enseñándoles prácticas basadas en creencias de superación, como lo es la 'negación del yo' o la 'supresión del ego de la alquimia hermética', haciéndoles creer que ejercer la crítica conciente o el cuestionamiento sería totalmente detrimental para el propio desarrollo espiritual y natural'. Los nuevos esquemas de ideas, creencias y estímulos relacionados, hacen sentido bajo la nueva doctrina aprendida; por lo que cuestionarlas, estimuladas por datos e información de la realidad exterior, podría intensificar cualquier desequilibrio en el esquema de creencias del individuo, ocasionándole un grave 'conflicto cognoscitivo'. Por tal razón, el líder hará lo que esté a su alcance por evitar que ésto ocurra en sus adeptos. A esto se debe el que el líder sectario necesite enajenar a sus adeptos, enseñándoles también a rechazar y suprimir su propia 'capacidad crítica', alterando persuasivamente la consciencia individual y social de ellos. Ejercer la crítica consciente podría llevarles a descubrir y aceptar posibilidades contrarias, la comprensión de otros puntos de vista y de 'atar cabos'; implicaría para el líder el alto riesgo de perder a sus adeptos. Si los adeptos comienzan a ejercitar amplia y libremente su capacidad crítica nuevamente, éstos lograrían liberarse de la secta, al poder romper alguno de los eslabones de las cadenas que les atan mentalmente. Esto no quiere decir que al escapar saldrán completamente liberados y recuperados; pues ellos salen arrastrando largas cadenas mentales, que seguirán afectándoles no tan solo la conducta, emociones y pensamientos, sino inclusive también físicamente. Si no reciben ayuda terapéutica, las consecuencias podrían ser altamente perjudiciales. El daño psicológico y emocional está directamente relacionado con el tiempo de permanencia dentro de la secta y con el grado de peligrosidad de ésta.

7 Los valores y creencias pasadas quedarán totalmente reemplazados por las nuevas creencias y valores instruidos por su infalible líder, cuya sabiduría debe ser aceptada como divina. Las creencias y tus valores determinan tu conducta. Mira lo que hace una persona y conocerás sus valores y creencias. Los adeptos se convierten en "zombis" o "robots" que responderán a las demandas de su líder, en contraposición a los valores y creencias de fe que dejaron anteriormente. Esto sucede así porque el líder sectario se concentra en destruir los valores y creencias anteriores que poseían sus adeptos, antes de ser dirigidos por él; modifica la conducta de éstos, produciendo seres totalmente diferentes. Se observa en éstos una personalidad muy distinta a la que tenían anteriormente. A esto se debe el que desarrollen lo que aparenta ser una segunda personalidad, completamente diferente a la que tenían antes de entrar en la secta. Dentro del campo de la psicología esto se conoce con el nombre del Trastorno Disociativo Atípico o no especificado de la Personalidad (DSM IV sección 300.15); una de las varias manifestaciones que se presentan cuando una persona desarrolla el Síndrome del Adoctrinamiento Sectario. Cada falsa verdad internalizada en la psiquis del adepto, por medio de una o varias 'Técnicas de Persuasión Coercitivas', equivale a lo que representa un eslabón mental entrelazado con otro. O sea, cada 'falsa verdad de fe' está lógicamente relacionada con otra y el cúmulo de todas juntas, forman una cadena fuerte mental que ata al adepto a la secta. La cadena es mental y por tal razón, para desprogramar a un adepto hay que llevar al adepto a que se dé cuenta de cada falsa verdad, haciéndole razonar y cuestionar cada eslabón. Para descubrir el error y la falsedad de sus conclusiones, para poder recuperar el ejercicio normal de las reintegrar las ideas el adepto tendrá que someter al criterio propio, análisis y cuestionamiento a cada uno de los eslabones. Los líderes sectarios les enseñan a sus adeptos a luchar en contra de la razón. Los entrenan para 'creer sin ver ni entender, aceptar, someterse a la voluntad de Dios' revelada por el líder y a luchar en contra de la propia inteligencia, que les lleva a razonar y a cuestionar todo lo que aprenden. El líder sectario aplica psicología básica en sus adeptos, desarrollando una metodología básica que compondrá una gama variada de técnicas de persuasión coercitiva, que le permitirá producir el ‘lavado de cerebro’ deseado para poder controlarles mentalmente. Los adeptos no se darán cuenta de lo que les está pasando; sufrirán conflictos y cambios en los procesos cognoscitivos, psico-fisiológicos, perceptuales y conductuales, causados por 'estados alterados de consciencia inducidos', a través de las diversas técnicas de persuasión y coerción. Los procesos y funciones de la inteligencia se ven completamente alterados. La conciencia individual y social se verán alteradas como producto de la integración de su conocimiento al medio ambiente, basado en falsa información sobre la realidad exterior. Las ideas, sentimientos o percepciones propias, se encuentran separadas del conocimiento consciente y no pueden ser recuperadas o experimentadas voluntariamente. El sentido de desasociego e incertidumbre le lleva a responder incoherentemente, desarrollando alta desconfianza en su criterio propio e intensa dependencia hacia las directrices de su líder. La persona sufre intensamente, pero muestra una personalidad ficticia y coaccionada por el líder y por el resto del grupo. Se afectan la regulación de sentimientos e impulsos, la atención y la conciencia, la percepción de sí mismo, las relaciones interpersonales, la vivencia del cuerpo y las creencias y valores. El adepto simula ante todos su inestabilidad emocional, sus tendencias autodestructivas, preocupaciones en ocasiones suicidas, conductas arriesgadas y su dificultad para experimentar intimidad con otros. Al quedar alterada su capacidad analítica se les hace difícil identificar cualquier evento traumático experimentado. Sufren episodios disociativos, sentimientos de despersonalización y desrealización, alteraciones de la autopercepción, sensación de ineficacia, resentimiento, perjuicio y daño; sentimientos de culpa por sus sufrimientos, vergüenza y la sensación de vacío y ser incomprendidos. Las alteraciones en la relación interpersonal incluyen pérdida de la capacidad de confiar en los demás, tan solo en su líder; y por lo tanto, se les dificulta el establecer nuevas amistades. Algunos desarrollan conductas hurañas, falta de interés por las actividades sociales y en ocasiones sensaciones de desprecio, por el menosprecio inducido por su líder hacia todos los que no pertenezcan a la secta. Se observa cansancio fácil en el curso de cualquier conversación o interacción. Algunos terminarán sufriendo de somatizaciones. Las alteraciones de valores y creencias incluyen sensaciones de desolación, desesperación, frustración e indefensión. La percepción de su líder o líderes agresores queda alterada, al desarrollar el trastorno del «Síndrome de Estocolmo». El líder sectario se vale de la fe religiosa o ideología e intereses espirituales particulares de la población en la cual desea establecer su secta. Tiene que basar su empresa en los fundamentos de fe e interés de su población, porque tiene que lograr empatía para atraer y mantener a su clientela. Debido a ello, se ve obligado a citar con frecuencia, los pasajes más convenientes de los libros sagrados de su población, mostrando total afinidad con las verdades de fe de la población, para adaptarlos a las nuevas creencias y

8 valores de fe, que les enseñará a puerta cerrada. El líder sectario se enfoca en lograr que las creencias e ideologías o misión de salvación de su secta, consigan en sus clientes suficiente arraigue. El utiliza estos pasajes para interpretar, explicar la doctrina e integrar los nuevos valores y creencias en la psiquis de sus adeptos. El libro sagrado es una prueba, una verdad de fe cierta, que le servirá para convencer al adepto de la autenticidad y veracidad de la nueva doctrina que le enseña. Se vale de libros de fe religiosa, tan solo para manipular. Aprovecha el líder sectario toda oportunidad posible para alcanzar su finalidad: "el mayor éxito de su empresa y la satisfacción de sus desenfrenadas necesidades emocionales, psicológicas, sociales y físicas". Para alcanzarlo desarrollará 'un sistema de normas fuertemente estructurado sobre cómo la gente debe vivir y sobre sus expectativas sociales y de vida'. Son rigurosas reglas que todos deberán cumplir. Suele cederle cierto poder y distinción tan solo a los que él identifique como líderes que han superado al resto del grupo en sus encomiendas y cuya fidelidad ha sido probada. El líder justifica su liderato reconociendo sus esfuerzos y logros intencionalmente, para justificar ante el resto del grupo las privilegiadas posiciones de poder que a ellos les ha dado. Reconoce en ellos, ante el resto de los adeptos, ciertos logros, dones especiales o poderes sobrenaturales alcanzados. El líder fundador suele expresar comentarios alagadores hacia estos líderes subalternos, pero siempre dejando ante todos bien claro el que son muy inferiores a él, inclusive a través de insultos y/o humillaciones ocasionales. Se han dado varios casos en los cuales el líder fundador ha sometido a golpes físicos a sus líderes subalternos, para mantenerles psicológicamente subordinados a él. Aún así el líder fundador infunde en el resto del grupo obediencia, respeto, estima y admiración especial hacia sus líderes subalternos, convirtiendo tal posición en una de prestigio y hasta de privilegiada libertad. Dentro de este tipo de sectas, en las cuales los líderes subalternos mantienen su imagen de poder, a pesar de ser humillados por el líder fundador, surge un efecto psicológico de impotencia aguda en el resto de los adeptos que les deben obediencia; lo cual da gran satisfacción a las necesidades, objetivos y finalidades del líder fundador con su empresa. El líder fundador necesita beneficiarse de iniciados que tengan poder económico, legal o social; y por lo tanto, suele elevarles rápidamente a rangos con liderato, para incentivarles positivamente hacia la secta, dejándoles gozar de ciertos privilegios y poder. Les necesita, pues con la ayuda de ellos podrá conseguir el éxito y la de su empresa. En la mayoría de los casos suelen ser tan solo personas adineradas, con posiciones profesionales convenientes o de poder y con distinguida influencia social, aunque también ocasionalmente, se ha dado el caso de líderes fundadores que han nombrado, a sus amantes como líderes subalternos de la secta. Es importante destacar que el líder sectario juega con la fe, las buenas intenciones y la búsqueda de una espiritualidad superior por parte de sus seguidores, no con su inteligencia. A esto se debe el que tantas personas de alto nivel cultural e intelectual, tantos profesionales destacados, caigan fácilmente atrapados dentro de una secta. Es común hallar hasta profesionales destacados en su especialidad. Se equivocan quienes piensan que las personas captadas por una secta son ignorantes o tontas. Por el contrario es habitual que caigan en las sectas las personas más inteligentes, las más solidarias, las más preocupadas por la marcha de la humanidad y del mundo. En algunos casos los líderes subalternos con posiciones privilegiadas, podrían desarrollar el mismo control psicológico y daño sobre el grupo que le sea asignado. El líder sectario y cada sublíder es capaz de monitorear el tiempo y la calidad del trabajo rendido por cada adepto. Lo primordial en la vida de todos los adeptos debe ser la secta, por lo que el mínimo o nada debe ser invertido en su familia y amigos. Por lo tanto, la función final de estos líderes será la de controlar la vida social y hasta íntima de todo el grupo de adeptos. El factor clave o primordial, esencial para que una secta funcione eficientemente radica precisamente en la habilidad que tenga el líder para convencer a las personas de la segunda falsa verdad de fe, el 'creer sin lugar a dudas que Dios habla y se manifiesta sobrenaturalmente, a través de un 'vidente, mago, gurú, maestro, etc.'. Ese único detalle atrapará a la persona mentalmente; a partir de entonces, la persona quedará a la merced de lo que le pida Dios a través de esa persona. ¿Cómo logra convencerles? Precisamente demostrándole a las personas milagros, con actividades, prácticas y ejercicios sugestivos que provocan supuestas experiencias sobrenaturales y extrasensoriales. Este tipo de negocio se mantiene a través de la segunda premisa, la falsa verdad de fe que consiste en creer que 'escuchan a Dios a través del líder' y para que sigan creyendo el engaño tendrá que enclaustrarles dentro de un ambiente controlado, manteniéndoles experimentando manifestaciones místicas y milagros; a esto se

9 debe la indispensable práctica de enajenar socialmente al adepto que entra en una secta. Esa es la trampa inesperada, muy necesaria para poder mantenerles creyendo en los beneficios milagrosos del producto. La persona cree que es lo que tiene que hacer porque Dios mismo se lo pide, pero tan solo pagando el precio conseguirá el producto prometido. La fe en ese líder o en esos líderes es lo que facilita la capacidad de control mental sobre sus adeptos, pero para mantener dicha fe, el líder tiene que mantenerles motivados. La ilusión de poder experimentar el mundo divino y espiritual en vida, de claramente comunicarse con seres espirituales y divinos, de llegar a traspasar las barreras de la materia, y el cumplimiento de sus mayores sueños e ilusiones en la vida es lo que los líderes sectarios les ofrecen, a cambio de que sigan sus directrices al pie de la letra. El megalómano líder sectario necesita que las riquezas de su empresa superen las del mundo, necesita ganárselo todo; y por lo tanto, tiene que motivar en sus adeptos la cooperación, el trabajo voluntario, gratuito y desinteresado para su empresa, sin esperar otra ganancia económica o material, que no sea la de lograr su desarrollo espiritual y personal. Una invitación para que el adepto en potencia se integre al grupo y cambie de vida no es suficiente ni eficiente, tiene que fabricar una gran 'necesidad'. Para lograrlo centrará su discurso en señalar los males del mundo, en sus vidas, sus frustraciones, las de sus padres y amigos, y sobre todo busca hacerles sentir culpables y responsables por todas las penas y males que han sufrido en la vida; todo como resultado de no haber respondido al llamado que Dios le hace al hombre constantemente de superarse espiritualmente. Aprovechará la oportunidad para acusar a las iglesias cristianas de ser las responsables del caos de la humanidad, por ser transmisoras de un mensaje básico que no motiva al ser humano a crecer en lo espiritual. Tal discurso concluye con la revelación de que Dios le ha encomendado el invitarles a superarse espiritualmente y de conocerle mejor. Les sugiere la importancia de seguir asistiendo a sus charlas y reuniones y les invita a seguir envolviéndose con su grupo consagrado de adeptos, que evoluciona en lo espiritual a paso veloz y cumple, en forma especial, con la voluntad de Dios. Les deja saber que su grupo sigue un camino místico de ascensión espiritual, que experimentan una vida nueva y maravillosa, aparte de recibir el privilegio de conocer secretos místicos. Luego les advierte que si valientemente toman la decisión de responder positivamente al llamado de Dios, recibirán el premio de alcanzar un 'despertar de la consciencia, al mundo espiritual' o a la 'verdad y la iluminación' o expresa que recibirán la oportunidad de llegar convertirse en 'santos'. La víctima es generalmente una persona motivada por la curiosidad, que anda en búsqueda de una respuesta a varios interrogantes o sencillamente busca un cambio de vida, pero en otros casos es tan solo una persona motivada por un profundo anhelo de enmienda y superación. Por dicha razón, el discurso inicial del líder gira alrededor del tema del 'llamado de Dios' a cambiar de vida. Ofrece lo que el cliente anda buscando, revelándole el mensaje divino, que Dios, según él, le ha encomendado. Les dice que por ser lo que Dios le pide a cada uno de los que le escuchan es que en esos momentos, están ante su presencia. Para mantener su interés y capturarles necesitará crear en el receptor alguna necesidad y para ello tendrá que fabricar alguna culpa. El líder le hace creer que los del mundo, los que no siguen el camino, son los culpables de todo mal y están perdidos. La víctima que ciegamente crea en lo que le dice el líder entrará a la secta y el líder le hará creer que al integrarse está cumpliendo con la voluntad de Dios, ya que dentro del grupo conseguirá superarse, iluminarse o santificarse. Una gran cantidad de sectas añaden también el dato del 'castigo' o 'catástrofe mundial', lo cual aseguran que sin lugar a dudas ocurrirá, aunque el grupo lo ha retrasado por su respuesta, esfuerzo y determinación en cumplir con la voluntad de Dios. Como el sentido de culpabilidad infundado es indispensable para mantener al adepto motivado, una vez que la víctima se transforma en adepto, el líder comenzará a culparle cada vez que no pueda cumplir con excelencia las encomiendas asignadas. El iniciado creerá que son sus fragilidades y defectos, los que no le dejan alcanzar el producto curativo y milagroso que tanto desea conseguir a través de la secta. Por otro lado, es testigo del éxito, que no duda han alcanzado otros, a quienes el líder fundador reconoce con distinción y hasta les nombra representantes o líderes subalternos. El líder le hace creer que las posiciones las han conseguido por su extraordinario esfuerzo en superarse, por sus propios méritos y el hecho de que las hayan recibido es una evidencia de que cualquiera podría 'despertar al mundo sobrenatural' y de que ellos podrían alcanzar lo mismo. Las distinciones de esas personas se convierten en evidencia motivadora para los adeptos más sometidos, así se mantienen ilusionados, con la esperanza de alcanzar el codiciado producto milagroso. Para poder manipular hábilmente a los adeptos el éxito tiene que proyectarse, dentro de una secta, como el

10 resultado de haber seguido fielmente las instrucciones y doctrinas dictadas por los superiores. En cambio los fracasos tienen que atribuirse a los defectos o falta de fe suficiente por parte de los adeptos. La fe en la sobrenaturalidad y veracidad del líder será la trampa que les mantendrá sometidos, esforzándose por alcanzar sus mayores ilusiones. Los líderes sectarios y todos los que se encuentran en la cúspide, aseguran haber alcanzado los sueños que el adepto tanto ansía. Los privilegios y poderes de quienes se encuentran en la cúspide de la pirámide de poder resultan ser un gran estímulo, pero la realidad es que sin la aprobación y reconocimiento del líder serán imposibles de alcanzar. La justicia del líder es para todos los adeptos infalible. La excusa de no haberse sometido excelentemente a las directrices y encomiendas recibidas será suficiente argumento para justificar el fracaso de cualquier adepto. Eso les hace creer el líder, por lo que muchos sobrevivirán eternamente frustrados, sin lograr alcanzar los niveles de distinción, poder y respeto que los privilegiados líderes subalternos en tan poco tiempo han logrado. Los privilegios, la sobrenaturalidad y estima que gozan esos líderes en forma distinguida quedan justificadas por los extraordinarios esfuerzos y méritos que allegadamente han alcanzado. Los adeptos que se encuentran en la base de la pirámide de poder de la secta se someterán al sacrificio, mortificación, humillación y supresión de necesidades que sea necesaria para recuperar su estima y ser reconocidos. Es entonces, cuando la conveniente creencia esotérica de 'destruir el ego' cae como anillo al dedo. Les hace creer que para subir a un nivel espiritual superior los adeptos tendrán que luchar en contra de sus propias necesidades emocionales, psicológicas, económicas y físicas; desapareciendo ellos para vivir tan solo por la misión y metas de la secta. Bajo tanta coerción se deprimirán, pero no perderán la esperanza, pensando que si se someten excelentemente a las directrices predeterminadas encontrarán el éxito. Motivados por tal esperanza y buscando escapar de su depresión, se esforzarán por someterse al camino que el líder asegura es la única vía para alcanzar sus nuevos objetivos y mayores sueños. Extrema admiración al punto de la idolatría hacia seres humanos como ellos, pero que consideran superiores, ejemplares y dignos de imitar, combinado con una autoestima gravemente lastimada, más que ilusión genera ansiedad. Ansían superarse por alcanzar logros y en la medida en que más aumente su ansiedad, más dóciles y sometidos quedarán. La fe se transforma en fanatismo por el líder, por sus manifestaciones sobrenaturales, convencidos por las evidencias milagrosas que ellos mismos creen haber presenciado. Ellos quedan convencidos, sin lugar a dudas, porque aprendieron del líder la falsa conclusión que en su psiquis integraron como verdad de fe y que repiten también a viva voz: 'que el dudar sería una debilidad, flaquear, un fracaso, fallarle a Dios y a sí mismos o un pecado'. Fallar será señalado y castigado con desprecio y humillación. El castigo inspirar temor. Las amenazas de grandes castigos a su vez inspiran terror. Aumenta de esta manera la ansiedad ante el peligro de fallar y unida a la esperanza de evolucionar o subir a un nivel espiritual superior será el motor que les mantendrá energéticamente poniendo su mayor esfuerzo. Aprovechándose de la frustración, de la ansiedad, el maltrato y del terror, doblegará a cada adepto a sus deseos; les esclavizará, ocultando su objetivo empresarial, el cual disfrazará de misión. Lo hará por medio de obligatorios trabajos, favores y contribuciones económicas. Si los adeptos no consiguen nuevos iniciados mostrarán ante el líder y todo el grupo sectario su fracaso, así que como buenos vendedores tendrán que hacerles ver a todos que el producto que promocionan es lo mejor que les ha ocurrido en sus vidas. De esta manera, el líder sectario logra someter a sus adeptos a una condición esclavizante. Les mantiene trabajando recordándoles que esa es su responsabilidad ante Dios, su deber, misión y razón de existencia. En la medida en que mayor sea el nivel de ansiedad infligido en aspirar a subir de nivel espiritual o en esforzarse por conseguir un estatus superior de poder o de divinidad, sobrenaturalidad y conocimientos ocultos, mayor será la capacidad destructiva de la secta. A mayor ansiedad producida por la intensa coerción, mayor será el nivel de daño y sufrimiento en los adeptos. Esa es la vida que realmente vive el adepto dentro de una secta. Las sectas son dirigidas por líderes megalómanos con delirios de grandeza, poder, riqueza u omnipotencia y obsesión compulsiva de control. Son también narcisistas, sufren una necesidad extrema e insaciable de aceptación y admiración. Sin embargo, lo que mayormente les controla, como consecuencia de su ‘Trastorno Antisocial de la Personalidad’, es que son altamente egocéntricos, poseen una baja capacidad para establecer relaciones emocionales fieles e íntimas y son insensibles al dolor ajeno. Necesitan sentir satisfacción constante, tanto en lo emocional como en lo fisiológico; sus deseos suelen ser exacerbados también en lo sexual y una pareja estable no suele satisfacer en ellos tales necesidades. Sobre todo, su necesidad permanente de control les lleva a prestar gran atención a cualquier neurosis, debilidad y/o necesidad que

11 puedan identificar en sus adeptos, para poder manipularles luego; a fin de que se rindan a sus exigencias y colaboren en la consecución de sus fines, ocultamente perversos. Sin embargo, el líder sectario más peligroso suele surgir en quien, en adición a los anteriormente mencionados, sufre también del ‘Trastorno de Esquizofrenia Paranoide’. Esos son los que alegan visiones, manifestaciones sobrenaturales y delirios constantes de persecución; creen que la gente murmura, se sienten amenazados y la ansiedad provoca en ellos agresiones resultantes. Los que están más cercanos al líder de la secta son los más perjudicados, ya sean familiares o personas hacia las cuales el líder no sienta siquiera un mínimo de respeto. Aunque en algunas sectas, los líderes subalternos también sufren de tal suerte, los más maltratados suelen ser los familiares y/o los adeptos más indefensos que él escoge para ejecutar cualquier acto ilícito, al poder aprovecharse de su fidelidad, fe, sumisión y admiración. En ocasiones viola su dignidad humana, con maltratos de todo tipo, abuso sexual y hasta prostitución. Suelen desprestigiar a las más maltratadas de sus víctimas, frente al resto de adeptos, para asegurar el que nadie les crea, en caso de que le delaten. En general, logra ejercer su mayor poder, al poder aprovecharse de su estatus familiar o social, dentro de la secta. Su mayor objetivo es alcanzar la mayor fe y confianza de los adeptos. Si creen que es el portavoz de Dios, conseguirá que se rindan todos a sus pies. Hay que destacar también, que aún gozando de todos los privilegios y beneficios económicos, hasta el mismo líder fundador es víctima de sus propias creencias, a pesar de las técnicas de manipulación que utiliza, debido a que cree sus propios delirios y fantasías. Nadie puede imponer una creencia religiosa en los demás, si él mismo no cree en ellas. El primer engañado es el mismo líder, el trastorno antisocial de la personalidad que sufre, suele estar acompañado de delirios y fantasías. El líder sectario es una persona muy carismática, consciente de su claro objetivo empresarial y lo disfraza de valores culturales o de la fe religiosa de su clientela. El líder carismático se presenta como divinidad encarnada, como intermediario entre cualquier ente espiritual y los hombres. Tanto videntes, como médiums, guías, maestros y directores espirituales tienen el potencial para convertirse en líderes sectarios. Un líder sectario sabe capturar a sus fieles adeptos, identificando la necesidad emocional, psicológica y hasta física del grupo social de su secta, o sea de su clientela y el producto que ofrece tiene que suplir todas esas necesidades. Diferencias entre una Religión y una Secta Secta o Culto Religioso Peligroso Grupo esotérico.

Religión Institucionalizada (Iglesia) Grupo exotérico (doctrina común, accesible a todos, sin secretos y fácil de comprender.) Fomenta dinámicas internas cerradas, secretas y Fomenta dinámicas abiertas, comunes y accesibles ocultas al público al vulgo Controla, somete o persuade con engaños a sus Informa, educa y fomenta el sentido crítico de sus miembros para que sus vidas giren alrededor de la miembros para que construyan vidas personales figura del líder y acepten las creencias y las prácticas autónomas, libres y ajustadas a la cultura y sociedad. del grupo sin someterlas a juicio crítico. Sus prácticas pueden provocar diversas patologías y Sus prácticas están encaminadas a actos piadosos, al actos delictivos bien común y a la sanación espiritual Son excluyentes (dan la espalda a la sociedad) y Son incluyentes, insertadas en la cultura y sociedad exclusivas. Exclusividad: la secta exige a sus fieles donde se instalan. Tolerantes con las costumbres un sometimiento absoluto convirtiéndose en lo más culturales y sociales. importante en la vida de ese individuo. Grupos cerrados a la observación y escrutinio Congregaciones abiertas al escrutinio público externo. . Autorreferenciales, i.e. sus dogmas y credos se Referencias a escritos públicos, dogmas abiertos y generan en secreto desde la mente de una sola sometidos al escrutinio público, científico e persona (líder) y sin referencias verificables por la histórico. Sus credos son accesibles a todos, ciencia o por la historia. Sus credos son conocidos iniciados o no sólo por los iniciados. El único referente aceptado es la voz del líder, único con el poder absoluto. . Grupo contractual que pone el acento sobre el Institución de salvación que privilegia la extensión

12 dominio y sometimiento psicológico de sus miembros. Se colocan separadas respecto de la sociedad en su conjunto y tienden a rechazar todo lazo con ella, e incluso hasta el diálogo. Explotan económicamente a sus miembros.

de su influencia Está dispuesta a adaptarse a los cambios sociales, y si es necesario, adquirir compromisos con el Estado, sin importar el gobierno de turno. No exigen cuotas, ni tributos especiales.

Sectas Destructivas Generadores de Trastornos de Personalidad @Red de Apoyo, Inc. (RAVICS) Por: MS. Myrna García, Dra. Liliana Miranda, MD.***************************La experiencia sectaria determina la aparición de distintos trastornos mentales descritos por distintos profesionales de la salud mental, desde los inicios de la identificación del fenómeno sectario. Las sectas destructivas son grupos generadores de trastornos de la personalidad. Se producen alteraciones psicopatológicas como consecuencia del sometimiento a las 'Técnicas de Persuasión Coercitiva' por un término prolongado de tiempo. Existe evidencia empírica que demuestra el efecto que produce la aplicación de las técnicas de persuasión coercitiva en la conducta de los individuos. Las técnicas de persuasión coercitiva que utiliza el líder sectario cumplen la finalidad de sugestionarles y controlarles mentalmente. El líder utiliza técnicas persuasivas, de condicionamiento clásico, asociando ideas, creencias y analogías, unas ciertas con otras irreales para llevarles a concluir falsas creencias; reforzadas por la inducción intencional de miedos y 'delirios'. Por medio de creencias fantásticas el líder induce en sus adeptos su objetivo: ‘reacciones específicas según su conveniencia’; o sea, que produce en ellos una visión del mundo completamente alterada y fabricada. Los adeptos defenderán sus creencias e interpretación de la realidad como únicas y absolutas; descartando totalmente cualquier argumento o posibilidad contraria a la de elllos. No comprenderán argumentos e inclusive rechazan cualquier prueba existente en sentido contrario; puesto que hacerlo resulta ser para ellos doloroso; les hace sentir inseguros y culpables. Las sectas más peligrosas, las destructivas de la personalidad, mantienen a sus adeptos sumergidos constantemente en una batalla mental interna en contra de la razón. Para modificar la conducta de los adeptos, el líder utiliza la 'desensibilización sistemática' hacia el dolor, el sacrificio, pudor y moral, asociando tales estímulos con actividades altamente emotivas, euforia ante la victoria y éxito de la secta en sus encomiendas y/o con ambientes místicos, música sacra, velas y penumbra, oraciones, representaciones de sabiduría y/o divinidad. Igualmente se vale también de la imaginación emotiva, valiéndose de historias, moralejas manipuladas y meditaciones para inducir creencias y sentimientos, anécdotas de conversiones, milagros y contactos con espíritus o divinidades. Otra técnica persuasiva de la cual se vale es la del aprendizaje por imitación. Técnicas coercitivas son las que persiguen la modificación de conducta de los adeptos por medio de diversos métodos tales como el castigo, la enajenación, actividades y ejercicios obligatorios, terror, miedo y vivencias irreales de enfrentamientos ante el mundo enemigo que induzcan desconfianza y/o desprecio, hipnosis y meditaciones para inducir trances extáticos (percepción alterada y disminuye la sensibilidad y movilidad corporal; disociación mental con las sensaciones corporales; éxtasis) o alucinatorios e induciendo intencionales sentimientos de culpa. Existe una vía diagnóstica reconocida donde se han especificado una serie de trastornos de personalidad que desarrollan las personas que pasan por una experiencia “sectaria”. Las personas que desarrollan estos trastornos no son por lo general personas con patologías previo a su incorporación al grupo sectario. La Asociación Americana de Psiquiatría reconoce los trastornos de personalidad que suelen desarrollar las personas que han estado expuestas a las técnicas de persuasión coercitiva por un período prolongado de tiempo. Los trastornos que se desarrollan como consecuencia de la estancia y pertenencia a estos grupos totalitarios o sectas se han clasificado según el Síndrome de

13 Adoctrinamiento Sectario (el cual incluye como otro de sus síntomas, la reacción psíquica que se manifiesta en rehenes atrapados bajo el control de un secuestrador y recibe el nombre de Síndrome de Estocolmo, acuñado por el criminólogo y psicólogo Nils Bejerot, colaborador de la policía durante un secuestro; la misma reacción se manifiesta en adeptos sometidos bajo intimidación y atrapados mentalmente, bajo el control de un líder sectario) y el Síndrome Post-Sectario. Estos síndromes incluyen una serie de Trastornos de Personalidad que están reconocidos y clasificados dentro del (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría). Trastornos a los que hacemos referencia dentro de esta página son los siguientes: Psicosis Reactiva Esquizoafectiva, Trastornos Disociativos, Trastorno Psicótico Compartido, Trastorno de la Personalidad por Dependencia, Ansiedad inducida por la relajación, Trastorno por Estrés Postraumático, Trastorno Post-Grupo, Trastornos del Estado de Animo (Depresivo Mayor Unico y Depresivo Mayor Recidivante) y y las Reacciones Misceláneas. Si usted está buscando ayuda psicológica o información sobre desprogramación contáctenos. Le recomendamos escuchar también las recomendaciones hechas por la doctora en psicología Alicia López Carbajosa (en los casos posiblemente más peligrosos, cuando las personas caen en las sectas destructivas satánicas). No informar a nuestros ciudadanos sobre el peligro que representan estos grupos para su estabilidad emocional y psicológica provoca su exposición al peligro y a la desprotección, abandonándolos a posibles consecuencias fatales. Los peligros pueden llegar a extremos tales como la paranoia, la mutilación y finalmente el suicidio. SINDROME DE ADOCTRINAMIENTO SECTARIO Los síntomas que desarrollan los adeptos durante su estancia en las sectas dan lugar a lo que se ha definido como el "Síndrome de Adoctrinamiento Sectario". Se observa, sobre todo una radical transformación de la personalidad acompañada por una serie de síntomas y caracterizada, en buena medida, por una disociación entre la personalidad previa y la implantada por el grupo. Las siguientes cualidades son las más observadas en los casos que padecen el síndrome: Presencia de “estados alterados de conciencia” (las operaciones del ‘Proceso de Internalización Cognitiva’ quedan alteradas, afectando la percepción acerca de lo que es bueno y malo para uno mismo y para los demás) manifestado a través de: Un repentino y drástico cambio o alteración en sus sistemas de valores, incluyendo el abandono de sus metas académicas, sociales o laborales anteriores. Lo que es bueno y malo para su futuro dentro de la sociedad cambia, puesto que la realidad del mundo cambia y pierde interés en lo que la sociedad le ofrece. Ataque a la evaluación del propio ‘yo’, desestabilizando los aspectos más centrales de la persona. Deterioro de la conciencia de sí mismos; el concepto sobre lo que es bueno y nocivo para sí mismo cambia totalmente. Cambio en la personalidad de los adeptos, con fuertes sentimientos de culpa. Desarrollan gran sentido de culpa, porque únicamente su líder entiende y conoce los pensamientos e intenciones propias; pero constantemente le acusa, con el propósito de intensificar necesidades de superación dentro de la secta, en sus adeptos . La conciencia social básica queda en el adepto minada. Su percepción de la realidad queda completamente alterada. Desarrollan una visión paranoica del mundo exterior y una desconfianza hacia sí mismos y hacia todos los que no pertenezcan a la secta. Se debe a que están convencidos de que únicamente su líder puede entender y conocer los pensamientos e intenciones del mundo exterior. El control de las emociones queda en el adepto alterado. Como resultado de la técnica de persuasión coercitiva, que consiste en ‘Negar el Yo’ (Destruir su ego. Es un ejercicio comúnmente enseñado por los líderes sectarios y no se debe confundir con el ‘Mecanismo de Defensa’ llamado ‘Negación’, que utiliza la persona para negar la existencia de un conflicto; rechaza o ignora su realidad al sentirse incapacitado para resolverlo. Es similar al Mecanismo de Defensa, pero la práctica consiste en concientemente negarse satisfacer alguna necesidad.) Desarrollan conflictos emocionales al tratar de reprimir concientemente sus emociones y sentimientos. El sufrimiento se agudiza en ellos, cuando al aceptar humillaciones de su líder o al aceptarle tareas indignantes, voluntariamente se desarman de sus mecanismos de protección, respeto y

14 consideración hacia sus sentimientos y emociones, creyendo que tales necesidades son producto de su egoísmo y tienen que sacrificarlo. El líder sectario les acusa y convence acerca de su profundo egoísmo y por ello tienen que vencerlo. Los ‘Mecanismos de Defensa’ según los psicoanalístas, quedan alterados. Es lo que realmente ocurre con los adeptos. Los utilizamos normalmente, pero como resultado de la 'autorregulación interna' o del ‘Proceso de Equilibración del constructivismo de Jean Piaget’ y en el caso de los adeptos, cuando se enfrentan a un ‘conflicto cognitivo’ o a una disociación, los‘Mecanismos de Defensa’ ayudan a encontrarle relación y lógica a lo inaceptable. Son reacciones que le permiten al adepto funcionar con normalidad, sin razonar a profundidad, ignorando aquella 'corazonada' o pensamiento subconsciente que le dice que algo realmente está mal. El Mecanismo de Defensa más utilizado por los adeptos es el de la ‘Negación’ y el peligro mayor de esta práctica no es el engaño, sino el grave daño emocional que se ocasionan. Por medio de la autosugestión aprenden a engañarse, ignorando y mostrando aparente indiferencia hacia cualquier dolor emocional. En algunas sectas el líder hace creer a los adeptos que 'tan solo seres muy superiores e iluminados pueden desasociarse totalmente de sus sentimientos, porque su espíritu tiene la capacidad de poder desprenderse del cuerpo y de la persona'. Esas sectas son las más peligrosas, el estado alterado de conciencia tiene la capacidad de suscitar el desarrollo del “Trastorno de Identidad Disociativo”, anteriormente conocido con el nombre de ‘Trastorno de la Personalidad Múltiple’ (El adepto se autosugestiona para en determinados momentos ignorar su propia identidad). Falsa mejora de autoestima y seguridad; internamente esconde fuertes sensaciones de angustia. El verdadero sentir personal es suprimido. Se da cuando el adepto responde a las exigencias de mostrarse complacido, alegre y entusiasta todo el tiempo (Groenveld, 1999). Por medio de inducción de ideas y pensamientos, a través de técnicas sugestivas, el líder les enseña a autosugestionarse, convenciéndose de que son más felices y de que dentro de la secta todos se aman, a pesar de experimentar frecuentes rechazos, humillaciones y desprecios. El líder les hace creer que el camino que les traza, a través de sus enseñanzas, les transforma en seres superiores en lo intelectual, lo espiritual, emocional y con capacidad de percepción superior al promedio. Disminución de la flexibilidad mental. Intransigente, cerrado de mente, incapaz de aceptar otros puntos de vista. Degradación de la inteligencia emocional. Como consecuencia del estado alterado de conciencia se da una disminución en la calidad de las relaciones familiares y extra-grupales. Ocurre una especie de retardo en su inteligencia racional, social y emocional. Infantilización. Inducción a la dependencia y sensaciones de incertidumbre y duda; falta de autoconfianza. El líder sectario desarrolla en el adepto dependencia extrema hacia él; logra hacerles sentir inseguros de su criterio propio, tras aplicar técnicas coercitivas como el castigo, los gritos, humillaciones e insultos cada vez que toman decisiones o ejercen su criterio propio para resolver cualquier conflicto, sin previamente consultarle el curso de acción que debe seguir. Cambia la personalidad del adepto con marcadas manifestaciones de miedo, ocasionado por las técnicas coercitivas utilizadas por el líder sectario; especialmente manifestaciones de terror y miedo a la maldición de un castigo. Los aterrorizan con desgracias, catástrofes, maldiciones al traidor, fuertes castigos y humillaciones a quien no cumpla, dude de la sobrenaturalidad, la divinidad, decisiones y buenas intenciones líder y a quien no se adapte a las demandas del grupo. Surge una personalidad dividida (separación entre la personalidad “sectaria” y la histórica). La persona abandona sus costumbres pasadas; el líder se vale del cambio, para demostrar que el resultado positivo de la conversión observada evidencia la efectividad de su enseñanza Cambios físicos, incluyendo pérdida de peso, ocasionado por las dietas extremas o los frecuentes ayunos prolongados. El propósito del líder es poderle demostrar al adepto un cambio visual que exponga claramente un cambio positivo como prueba de fe, en combinación con la eliminación de algún vicio y costumbre que demuestre su mejora personal. Deterioro en la apariencia física, debido a que pierde interés en el mundo social. El líder inculca en el adepto la creencia de que todo lo perteneciente al mundo social está mal, porque son impuros, están contaminados y hay que buscar la manera de reclutarles para salvarlos. Pérdida de expresión facial natural, de mirada perdida o vacía, mirada evasiva, jovialidad ficticia. (Liberman,1994) El foco de atención cambia, debido a que constantemente deben repetir mentalmente sus oraciones, postulados y/o creencias. Se sienten seguros dentro de su mundo enajenado de la realidad exterior. Desconfían del mundo exterior, descartando e ignorando lo que no puedan explicar bajo sus creencias.

15 Cambios en sus respuestas emocionales, suelen ser bruscas. Las respuestas del adepto responden a la idea imaginaria que el líder les ha forjado sobre el mundo exterior. No responden a los estímulos ambientales y sociales, según su criterio propio, más bien responden mecánicamente; ya que dirán y harán lo que les sea indicado, ante específicas circunstancias. La ciencia ha demostrado que estos cambios son el resultado también de la alteración que ocasiona la exposición al estrés y a la ansiedad constante sobre el funcionamiento neurofisiológico del cuerpo. SINDROME DE ESTOCOLMO Una mañana julio de 1973 dos asaltantes armados con ametralladoras irrumpieron en el Sveriges Kreditbanken, un banco de Estocolmo, Suecia. Aunque al principio el robo parecía consumarse de acuerdo al plan, la rápida acción de la policía llevo a una toma de rehenes que se prolongó por seis días. El secuestro prolongado de los rehenes provocó un cambio impresionante e inesperado en su conducta: Los cuatro rehenes (3 mujeres y 1 hombre) se resistieron a ser rescatados. Cuando terminó el episodio en el banco de Estocolmo, al momento de la liberación, un periodista capturó en una foto el instante en que una de las rehenes y uno de los captores se besaban. Sorprendentemente todos los secuestrados iniciaron una campaña para defender a sus captores, rechazando inclusive testificar en su contra. Otro dato impresionante es el reporte que narra como una de las muchachas llegó a comprometerse con los secuestradores, al haber estado envuelta con la dinamita para amenazar a la policía. Este hecho se convirtió en objeto de estudio para Nils Bejerot, un psicólogo que se dió a la tarea de explicar las razones que motivan a los secuestrados a defender a sus captores y lo bautizó con el nombre de "Síndrome de Estocolmo". ¿Como se desarrolla? Aunque es una reacción psíquica que pueden desarrollar las personas al quedar aisladas bajo el dominio de un secuestrador, claramente en contra de su voluntad, el adepto manifiesta también la misma reacción psíquica como consecuencia de su aislamiento del resto de la sociedad; sociedad que el líder sectario identifica como corrupta, enferma y peligrosa para el adepto. El líder sectario trastoca el significado de todos los conceptos emocionales, tales como el amor, la compasión, la caridad, etc.. e interpretación sobre del comportamiento de toda aquella persona fuera de su control; consigue que sus adeptos reinterpreten y redefinan todo lo que han conocido y aprendido hasta el momento; logra alterar la interpretación de todos los recuerdos en sus adeptos. El líder juega hábilmente con los sentimientos y emociones de sus adeptos, puesto que sigue el objetivo de convertirse en el centro de control y de satisfacción emocional y psicológica en ellos. De esta manera el adepto desarrolla algo que les lleva más allá de la relación de complicidad con su líder sectario, puesto que terminan por admirarle ciegamente, hasta el punto de la idolatría. Igual a las personas secuestradas, el adepto ayuda a su líder maltratante, así sea un traficante, estafador, asesino, abusador sexual o violador a alcanzar sus fines o a evadir a la justicia. El Síndrome de Estocolmo se presenta cuando la víctima es sometida a gran presión piscológica por parte del secuestrador. La víctima siente que no puede escapar (y de verdad no puede hacerlo sin gran riesgo), se siente aislada del exterior, abandonada por carecer de contacto con todos, debido a que sistemáticamente, dejándose llevar por las creencias inducidas por el líder sectario de que todos sus familiares y amigos son unos ignorantes, les consideran inferiores intelectual, espiritual y moralmente, están perdidos, no son especiales ni privilegiados como ellos y hasta el líder les hace creer que son sus enemigos, por lo que generalmente tienen con estos grandes discusiones y peleas. Si no recibe seguridad del exterior, como consecuencia pueden encontrarla tan solo en su propio líder maltratante. En el momento en que el líder comienza a demostrar cierta bondad, comienza el adepto a ver tan solo el lado bueno de su líder; negando poco a poco el lado que le produce miedo. Como el adepto pierde toda protección de sus familiares y amigos, no le queda otra que no sea la del mismo grupo sectario y su líder maltratante, trata de entender los motivos del líder sectario, buscando su simpatía, ya que manteniéndole contento es más difícil que le haga daño. La manifestación de esta reacción psíquica es fácilmente observada cuando se estudian los casos de las víctimas abusadas sexualmente dentro de las sectas. De acuerdo a Grahm y Rawling, 'la víctima se vuelve hipersusceptible a las necesidades del victimario y se olvida de las suyas, preocupándose porque el victimario esté ocupado en cualquier cosa, excepto pensando en la posibilidad de herirle'. Al negarse a ver el lado violento de quien le tiene atrapado, aislado dentro de los límites de un entorno social, imaginario y psicológico, que podría llegar a ser territorial cuando es un líder sectario y se los lleva a vivir en comuna, o únicamente territorial cuando es un 'secuestrador', la víctima se olvida del peligro que corre, y cada vez se le hace más difícil interpretar la realidad que percibe del mundo exterior, desligada

16 de la interpretación explicada según el razonamiento de su líder; ya que se identifica el adepto, a sí mismo, desde el punto de vista del victimario. Es más común que una persona que ha sido víctima de algún tipo de abuso severo como el sexual; llegue a experimentar simpatía por el víctimario, podemos decir que este caso se presenta en: Rehenes Prisioneros de Campos de Concentración Miembros de una Secta Destructiva Prisioneros de Guerra Prostitutas Víctimas de Abuso Sexual Niños Maltratados Mujeres Maltratadas Nils Bejerot, criminólogo y psicólogo que se dió a la tarea de explicar las razones que motivan a los secuestrados a defender a sus secuestradores le dio el nombre de Síndrome de Estocolmo al estado mental y emocional que desarrolla una persona que es secuestrada o capturada y queda sometida a las demandas de su captor por un período determinado de tiempo. Cuando ocurrió el robo y durante el secuestro, Nils Bejerot se encontraba colaborado como profesional con la policía y durante una entrevista, en una emisora de noticias, se refirió a la conducta de los rehenes con el nombre del síndrome. El término fue entonces adoptado por muchos psicólogos en todo el mundo. Como resultado de las investigaciones que pudo realizar, Nils Bejerot llegó a la conclusión de que existen cuatro motivos ante los cuales puede presentarse el Síndrome de Estocolmo: Si el rehén siente una amenaza física o psicológica por sobrevivir, y que só lo el secuestrador puede quitar tal amenaza Si el rehén siente algo de compasión por parte del secuestrador Aislamiento de perspectivas aparte de las del secuestrado Si el rehén siente que no hay posibilidad de escape TRASTORNOS DISOCIATIVOS Según el DSM-IV, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Desórdenes Mentales, los Trastornos Disociativos (tan comúnmente observados en los adeptos que han desarrollado el Síndrome de Adoctrinamiento Sectario) resultan de la alteración de las funciones integradoras de la conciencia, la identidad, la memoria y la percepción del entorno (con síntomas como la pérdida de memoria de eventos traumáticos, sensación de distanciamiento de los propios procesos mentales y del propio cuerpo, hasta el control del comportamiento por varios estados de personalidad sucesivos). Esta alteración puede ser repentina o gradual, transitoria o crónica. En estados extremos, el 'delirio', la ilusión o idea delirante que desarrollan estas personas puede inclusive llevarles a creer que otro ser o entidad les controla y se identifican entonces con otro nombre (seres iluminados o posesiones, etc.). Sabemos que cualquier experiencia real o ficticia, inducida por medio de sugestiones o autosugestiones, puede ser impactante o traumática; no necesita ser cierta para no olvidarla e impactarnos fuertemente, siempre que nuestra mente consciente la asimile, incorpore y acepte como experiencia real. Según nuestra experiencia atendiendo adeptos, al desarrollar éstos percepciones alteradas sobre el mundo social, igualmente desarrollaron en cadena, miedos hacia amenazas irreales y reacciones de ansiedad que se desencadenaron posteriormente en el desarrollo de la ‘fobia social’, porque su constante rechazo y menosprecio hacia el mundo exterior les llevó a desarrollar grandes conflictos, que terminaron por transformar su visión sobre éste en la de uno totalmente amenazante. Como consecuencia, sin darse cuenta, la persona desarrolla un 'estado alterado de consciencia'. El estado alterado de consciencia es una característica destacada que se da en las personas que desarrollan el ‘Síndrome de Adoctrinamiento Sectario’. La persona provoca un desbalance mental, al controlar sus procesos de pensamiento, tratando de rechazar los pensamientos lógicos que le ayudan a interpretar la realidad del mundo exterior, según la percepción de sus sentidos. Su esfuerzo por rechazar inicialmente y luego por bloquear la función de su capacidad de razonamiento le lleva a desarrollar una auto-conciencia de sí mismo y conciencia social completamente alterada.

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Imagínese qué pasaría si usted se convence de que para poder superar cualquier problema en la vida tiene que rechazar todo pensamiento que le lleve a cuestionar lo que sea contradictorio a lo que su guía personal y espiritual le dice sobre sus amigos, familiares, sobre el mundo visible y el invisible. Estaría analizándolo todo a través de la mente de su guía y se arriesgaría a desarrollar un posible delirio, si lo toma demasiado serio, si rechaza toda posibilidad o duda, por temer un grave error o peligro. En otras palabras estas personas aprenden a vivir dentro de un mundo de fantasía que resulta ser en la mayor de las ocasiones aterrador. Rechazan la realidad para sumergirse a vivir dentro de un mundo utópico. Desarrollan un verdadero delirio y toda su conducta y reacción responderá a su fantasía mental. Esto es lo que sucede con los adeptos que desarrollan el “Síndrome de Adoctrinamiento Sectario”. La persona comienza a engañar su mente, al desasociarla de la realidad exterior. Para mantenerse en un estado completamente disociativo de la realidad; para ello acuden siempre al enajenamiento social. Su ambiente controla lo que ven y escuchan. Todo material impreso o digital que pudan leer y lo que ven o escuchan por cualquier medio de comunicación tiene que estar autorizado por sus líderes sectarios. La información controlada mantiene viva su ilusión. Aprenden a sobrevivir, adaptándose a ese nuevo ambiente cargado de demandas altamente hostiles. Sin embargo, tenemos que tener cuidado con los síntomas dependientes de la cultura, puesto que la despersonalización y desrealización inducidas de forma voluntaria forman parte de las prácticas de meditación y de trance existentes en muchas religiones y culturas, y no deben confundirse con el trastorno de despersonalización. Por otro lado, no debe dejar de considerarse el que algunas prácticas y ejercicios mentales podrían ser muy peligrosas, puesto que podrían producir episodios de despersonalización, los cuales pueden ser muy breves, unos cuantos segundos o muy persistentes, durar inclusive por años. Los adeptos en las sectas son expuestos a un estilo de vida altamente estresante y de sometimiento esclavizante, que les pone a riesgo de frecuentes crímenes en contra su dignidad, tales como abuso sexual, fuertes humillaciones y castigos capaces de generar graves traumas en el individuo. Surge el trastorno de la despersonalización en respuesta y como consecuencia a acontecimientos que ponen en peligro la vida del individuo, como los que podrían experimentarse dentro de un ambiente sectario. El episodio de despersonalización podría aparecer de manera repentina durante la situación traumática. El curso del trastorno es a veces crónico, aunque marcado por remisiones y exacerbaciones. En la mayoría de las ocasiones las exacerbaciones están relacionadas con acontecimientos estresantes reales o subjetivos. Como consecuencia de la técnica de Persuasión Coercitiva, de Reforma de Pensamiento o de Lavado de Cerebro, se va generando en el adepto una nueva personalidad que entra en competencia con su personalidad anterior. El hecho de que ambas personalidades convivan en un mismo individuo provoca el que familiares y amigos del adepto se sorprendan por la nueva e inexplicable transformación en la manera de comportarse el adepto. La transformación suele ser muy marcada al punto de parecer otra persona, un extraño en algunas situaciones y en otros momentos “es la misma persona de siempre”. El trastorno disociativo es frecuentemente diagnosticado en adeptos y ex-adeptos de las sectas destructivas. El mismo describe la convivencia de dos personalidades en un mismo individuo, la que tenía el individuo antes de entrar en el grupo y la personalidad desarrollada después de entrar al grupo sectario, la cual se desarrolla como resultado del sometimiento a las técnicas de manipulación psicológica. En el individuo se va desarrollando lo que se conoce como la instauración definitiva de la dependencia, lo que se conoce con el nombre de secta dependencia. Factor presente durante todo el período de pertenencia al grupo, pero que va incrementando en la medida en que va pasando el tiempo, lo que produce una personalidad nueva y diferente, adquirida definitivamente. Dentro de este nuevo estado mental aparece el proceso de regresión y de infantilización, generado mediante el bloqueo del sistema de razonamiento y la anulación de la toma de decisiones individuales. La capacidad de razonamiento y la mentalidad del adepto queda significativamente afectada, éste acaba pensando y razonando u obedeciendo como un niño. En algunos casos, incluso cambian los rasgos físicos de la cara de los adeptos, luciendo ingenuos y aniñados. El adepto es despojado de todo tipo de responsabilidad, está obligado a darle cuentas a su líder y a lo que él a internalizado como voluntad de Dios; tiene que obedecer y hacer lo que se le manda y nada más. Desarrollan frases repetitivas que internalizan tales como: "El que obedece no se equivoca", desarrollan términos exclusivos con mensajes subliminales que les ayudan a controlar sus conductas y respuesta, que repiten, constituyendo así un nuevo lenguaje típico en la secta. Por lo tanto, el adepto se acaba convirtiendo en una persona inmadura, sin responsabilidad ninguna e incapaz de tomar cualquier decisión por sí solo porque su

18 deber y mayor responsabilidad moral es obedecer. El desarrollo de la personalidad individual y única ha quedado devaluada. A través de las técnicas de persuasión coercitiva se logra aumentar significativamente en el adepto el aspecto emocional y se logra disminuir al máximo su capacidad de razonamiento o crítica. El adepto no debe pensar ni razonar por sí mismo, tan solo obedecer sin objetar, estar deacuerdo o entender; y mucho menos debe discrepar o llevarle la contraria al líder del grupo. Las técnicas de persuasión coercitiva son más eficaces cuando están acompañadas por reglas estrictas, sacrificios corporales y especialmente sometiendo a los adeptos a prácticas, ejercicios y tácticas productoras de ansiedad y tensión sobre un período continuo de tiempo. Tal estado mental de sumisión y obediencia ciega al líder sectario puede conseguirse debilitando significativamente la energía física de los adeptos y sus defensas psíquicas al mayor grado posible. La capacidad de razonamiento quedará reducida, así no se da cuenta de lo que le sucede y queda incapacitado para de impedir o detener lo que le están haciendo. Por tal razón, forman parte del programa de una organización sectaria las estrictas dietas y/o ayunos; en adición al excesivo trabajo diario impuesto, las pocas horas de sueño, las extensas charlas, sesiones de meditación o de oración, los trabajos repetitivos y el estar por horas cansando el organismo con la misma postura, sentados o parados. (Ver los tipos de técnicas de persuasión coercitiva comúnmente utilizadas por los líderes sectarios) Al adepto cada vez le va siendo más difícil razonar coherentemente, como lo hacía antes de su ingreso en la secta destructiva debido a la presión psicológica, al estrés y tensión continua, a la escasa y mala alimentación, al aislamiento parcial o total con el mundo ajeno a la secta, a la adquisición de un nuevo "lenguaje" dentro del grupo sectario, al cansancio físico, a la incapacidad de tomar decisiones, la manipulación emocional, y a la disminución y el control del razonamiento. En la mayoría de los casos el adepto desarrolla una seria y gran dificultad para desenvolverse independientemente de las directrices del grupo. Los individuos quedan incapacitados para mantenerse mentalmente separados del grupo y quedan completamente incapacitados para evaluar su conducta o sus sentimientos de modo independiente a la doctrina o las normas del grupo. Los trastornos mencionados en el DSM-IV que podrían suscitarse más fácilmente en los adeptos son los siguientes: Trastornos Disociativos Trastornos de Ansieda Trastorno Somatoforme (Somatomorfo; molestias fisiológicas sin aparente explicación; no hay evidencia de enfermedad orgánica o sustancia) Trastornos del Estado de Animo (inducidos por hipnosis, por substancias y no especificado) Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud recomienda el uso del Sistema Internacional denominado CIE-10 y recoge en una sola categoría a los Trastornos de Ansiedad con los Somatomorfos, llamándola “Trastornos Neuróticos, Secundarios a Situaciones Estresantes y Somatomorfo”. A los Trastornos Disociativos, los clasifica como “F44 Trastornos Disociativos (de conversión)” y a los Trastornos del Estado de Animo los clasifica bajo la categoría “F30-39 Trastornos del Humor (Afectivos)”. El término "conversión" que le añade a los Tratornos Disociativos implica que se suscitan sentimientos no satisfactorios originados por los problemas y conflictos que el enfermo no puede resolver y se transforman de alguna manera en síntomas. Los ‘estados o trastornos disociativos’ que pueden desarrollar las personas expuestas a períodos de prolongada e intensa persusasión coercitiva (p. ej., lavados de cerebro, modificación del pensamiento o indoctrinación en sujetos cautivos) son varios; entre estos los más comúnmente explicados por los exadeptos que atendemos son el 'Trastorno de Despersonalización' y el 'Trastorno Disociativo No Especificado'. El 'Trastorno de Identidad Disociativo' y la 'Amnesia Disociativa' son los menos comunes, pero su manifestación pueden ser provocadas en individuos con la predisposición o en víctimas de experiencias altamente traumáticas o estresantes.

19 Todos los ex-adeptos que han sufrido graves consecuencias, como resultado de haber sido miembros de sectas destructivas, manifiestan haberse valido de un 'mecanismo de represión mental' que rechaza el pensamiento lógico y la realidad del mundo exterior, manteniendo fuera de la conciencia toda información analítica. El patrón de conducta que relatan algunos ex-adeptos de sectas destructivas, dentro de la cual practicaban el desconectarse de la realidad para recordar sus vidas anteriores, reportan haber utilizado métodos de meditación o alucinógenos. Tal estado de conciencia era auto-inducido persiguiendo el fin de que un espíritu, poder, deidad o alma especial tomase control de su cuerpo, para poder cumplir su importante misión, ya fuese asignada por Dios, el Cosmos Universal o por espíritus superiores. Algunos practicantes de estas técnicas que han salido de estas sectas reportan que debido a su obsesión se mantenían en un estado de total negación hacia toda información percibida del mundo externo; tan solo aceptaban lo que les era transmitido por sus directores sectarios. Estas personas reportan no tener historial alguno que cumpla con los criterios del diagnóstico de la 'esquizofrenia'. Aunque algunos recurren a alucinógenos, la mayoría logran este estado, sin tener que incurrir a la intoxicación con alcohol o con drogas. Los ex-adeptos que hemos atendido manifiestan haber experimentado un estado alterado de consciencia debido a la sugestión, reportando que experimentaba olvidar detalles específicos de lo que hacía cuando otro ser tomaba control de sí. Este tipo de experiencias es mayormente manifestado por personas que han entrado en sectas que promueven la doctrina de George Ivanovich Gurdjieffel, un esotérico muy renombrado entre diversos movimientos sectarios y categoriza a las personas según siete niveles de perfección, dentro de los cuales tan solo los que se encuentran en un nivel cuarto o superior, son los que logran desprenderse de sus sentimientos y emociones. El presenta su escala como un medio para alcanzar un estado de integración perfecta entre la consciencia intelectual, sentimental y física y quien pasa al quinto nivel se convierte en un observador de sí mismo, en un testigo. Trastorno Disociativo- "F48.1 Trastorno de Despersonalización [300.6]" - La característica esencial de este trastorno consiste en la presencia de episodios persistentes o recidivantes de despersonalización, caracterizados por la sensación de extrañeza o distanciamiento de uno mismo: Experiencias persistentes o recurrentes de distanciamiento o de ser un observador externo de los propios procesos mentales o del cuerpo (p. ej., sentirse como si se estuviera en un sueño). Durante el episodio de despersonalización, el sentido de la realidad permanece intacto. La despersonalización provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. El episodio de despersonalización aparece exclusivamente en el transcurso de otro trastorno mental como la esquizofrenia, los trastornos de ansiedad, el trastorno por estrés agudo u otro trastorno disociativo, y no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas o fármacos) o a una enfermedad médica (p. ej., epilepsia del lóbulo temporal). En el trastorno de despersonalización, el síntoma principal es la despersonalización, aunque también abarca la desrealización. En la despersonalización la perturbación ocurre en la 'percepción de uno mismo'; en la desrealización la alteración ocurre en la 'percepción del exterior'. El individuo se siente como si fuera un autómata o estuviera viviendo en un sueño o en una película. Puede existir la sensación de ser un observador externo de los procesos mentales, del propio cuerpo o de una parte de él. Asimismo, hay diversos tipos de anestesia sensorial, ausencia de respuesta afectiva y sensación de pérdida de control de los propios actos (incluido el habla). En enfermo con trastorno de despersonalización mantiene intacto el sentido de la realidad (p. ej., es consciente de que se trata sólo de una sensación y de que no es un autómata) La despersonalización es una experiencia común, su diagnóstico debe realizarse sólo cuando la sintomatología sea lo suficientemente grave como para provocar malestar o deterioro de la actividad normal de la persona En el caso de los adeptos, debido a las técnicas de persuasión, su condición mental pasa por desapercibida y como resultado se adaptan y ajustan al trastorno de la despersonalización que desarrollan, más bien bloquean su impacto. La sensación no se convierte en amenazante, sino en motivante, puesto que son convencidos de que a pesar de los muchos conflictos sociales y personales que enfrentan, están avanzando en lo espiritual y/o personal. La excusa del 'enemigo común' que tienen siempre que enfrentar con los 'del mundo' que no son parte de la secta, logra sugestionarles siempre con un falso sentido de seguridad. Suelen ignorar su condición, a pesar de la constante ansiedad que experimentan. Sin embargo, hemos atendido casos de

20 personas que han expresado haber sentido intenso temor de volverse locas, de extrañar las percepciones y de cuestionarlo todo en silencio. Como en todos los casos de personas que sufren del 'Trastorno de la Despersonalización', la angustia mental les impide concentrarse bien en el trabajo o en las rutinas de la vida diaria. Algunos casos dan testimonio de haberse vuelto momentáneamente inválidas, reportando haber experimentado episodios de inmovilidad pasajera, mientras cuestionaban su sentido de alejamiento de sí mismas y del mundo, momentaneamente experimentaron una especie de catatonia, al momento de actuar o de tomar decisiones.

Debido a que la despersonalización puede darse en muchos otros trastornos mentales, no se debe realizar un diagnóstico de trastorno de despersonalización si la alteración aparece exclusivamente en el transcurso de otro trastorno mental (p. ej., esquizofrenia, trastornos de angustia, trastorno por estrés agudo u otro trastorno disociativo). Además, este trastorno no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia o a una enfermedad médica Durante el episodio de despersonalización, el sentido de la realidad permanece intacto; pero la ‘despersonalización’ provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. Obviamente estas manifestaciones no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas o fármacos) o a una enfermedad médica (p. ej., epilepsia del lóbulo temporal); sino a la sugestión provocada por la necesidad que sienten de superarse psíquica y espiritualmente. Los adeptos dentro de las sectas sufren de gran ansiedad producida por la constante presión social que sobre ellos ejerce el líder, respaldado por su grupo sectario. "F44.9 Trastorno Disociativo No especificado” (Código DSM-IV-TR 300.15) - es sumamente común, es el ‘Trastorno Disociativo por Trance’. La característica predominante de este trastorno es un síntoma disociativo (alteración de las funciones, por lo general concatenadas de la conciencia, memoria, identidad y la percepción del entorno) que no cumple con los criterios para el diagnóstico del trastorno disociativo específico. Son los individuos que durante su estadía en la secta experimentaban con frecuencia el trance milagroso y los síntomas de ‘posesión’. Ellos explican que espíritus y seres ajenos entraron en sus cuerpos y tomaron posesión de ellos, controlando todos sus actos. El ‘mecanismo disociativo’ en estos trastornos se caracteriza por inhibir la integración de la percepción, memoria y la identidad. Los siguientes ejemplos incluyen: Cuadros clínicos similares al trastorno de identidad disociativo que no cumplen todos los criterios para este trastorno. Los ejemplos incluyen los cuadros en los que a) no aparecen dos o más estados de identidad distintos, o b) no existe amnesia de alguna información personal importante. Presencia, en adultos, de desrealización no acompañada de despersonalización Estados disociativos que pueden presentarse en individuos que han estado sometidos a períodos de prolongada e intensa persusasión coercitiva (p. ej., lavados de cerebro, modificación del pensamiento o adoctrinación en sujetos cautivos Trastorno disociativo de trance: alteraciones únicas o episódicas de la conciencia, identidad o memoria propias de ciertos lugares y culturas concretas. Los trances disociativos consisten en una alteración de la conciencia con respuesta disminuida al entorno, o en comportamientos o movimientos estereotipados que se encuentran fuera del control de la persona. El trance de posesión consiste en la sustitución de la identidad personal por otra, atribuida a la influencia de un espíritu, poder, deidad u otra persona, y se encuentra asociado a movimientos estereotipados de tipo involuntario o a amnesia. Los ejemplos incluyen: amok (Indonesia), bebainan (Indonesia), latah (malasia), pibloktoq (Ártico), ataque de nervios (América Latina) y posesión (India). Este trastorno forma parte de prácticas re ligiosas o culturales ampliamente aceptadas en la población (v. pág. 743 para los criterios de investigación). Pérdida de conciencia, estupor o coma, no atribuibles a una enfermedad médica. Pérdida de Ganser: en este trastorno el individuo da respuestas aproximadas a las preguntas (p. ej., 2 y 2 suman 5), y no hay asociación con amnesia disociativa o fuga disociativa El desorden disociativo atípico se caracteriza por (Galper, 1983): La pérdida de la identidad La regresión psicológica El campo fenomenológico de la atención consciente intensa queda extraordinariamente reducido

21 Quedar devaluado el desarrollo de la personalidad individual y única como consecuencia de las dinámicas propias del grupo Ejemplo de víctima de secta con el 'Trastorno Disociativo Por Trance': "F44.81 Trastorno de Identidad Disociativo [300.14]" (antes personalidad múltiple) - La característica esencial de este trastorno es la existencia de dos o más identidades o estados de la persnalidad. Puede presentarse, aunque no muy a menudo, de manera repentina. Las características diagnósticas son las siguientes:

Presencia de dos o más identidades o estados de personalidad (cada una con un patrón propio y relativamente persistente de percepción, interacción y concepción del entorno y de sí mismo). Al menos dos de estas identidades o estados de personalidad controlan de forma recurrente el comportamiento del individuo. Incapacidad para recordar información personal importante, que es demasiado amplia para ser explicada por el olvido ordinario. El trastorno no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., comportamiento automático o caótico por intoxicación alcohólica) o a una enfermedad médica (p. ej., crisis parciales complejas). Nota: En los niños los síntomas no deben confundirse con juego fantasiosos o compañeros de juego imaginarios. El trastorno de identidad disociativo refleja un fracaso en la integración de varios aspectos de la identidad, la memoria y la conciencia. Cada personalidad se vive como una historia personal, una imagen, una identidad e incluso un nombre distintos. Generalmente hay una identidad primaria con el nombre del individuo, que es pasiva, dependiente, culpable y depresiva. Las identidades alternantes poseen habitualmente diferentes nombres y rasgos que contrastan con la identidad primaria (p. ej., son hostiles, dominantes y autodestructivas). En circunstancias muy concretas el individuo puede asumir determinadas identidades, que podrían diferir en edad, sexo, vocabulario, conocimientos generales y estado de ánimo. Las identidades alternantes se presentan como si se controlaran secuencialmente, una a expensas de la otra, pudiendo negar el conocimiento entre ellas, ser críticas unas con otras e incluso entrar en conflicto abierto. Ocasionalmente, una o algunas de las identidades más poderosas pueden planificar el tiempo ocupado por las otras. Algunas veces, las identidades hostiles o agresivas pueden interrumpir las actividades o colocar las otras en situaciones desagradables. Presentan frecuentemente lapsos de memoria que afectan a su historia personal; estos lapsos pueden ser de memoria remota o de memoria reciente. Las identidades más pasivas tienden a mostrar recuerdos más limitados, mientras que las más hostiles controladoras y «protectoras» son capaces de recuerdos más completos. Una identidad que no esté actuando puede llegar a la conciencia (mediante alucinaciones visuales y auditivas; p. ej., una voz que da instrucciones). Familiares y amigos pueden dar fe de la amnesia del individuo por comportamientos observados o la persona misma por sus propios descubrimientos (p. ej., encuentra algo que no recuerda haber comprado). Son las víctimas que generalmente expresan haber padecido abusos físicos y sexuales. Son mayormente personas más vulnerables a ser hipnotizadas y especialmente vulnerables a todo lo que puede provocar sugestión. Parte de los ejercicios comúnmente practicado en las sectas destructivas llevan al individio a desarrollar el delirio de sobrenaturalidad e insensibilidad hacia el dolor; muestran capacidades poco habituales para soportar el dolor u otros síntomas físicos. Obtienen puntuaciones altas en los tests de hipnotizabilidad y de capacidad disociativa. En los diversos estados de identidad se han descrito alteraciones de las funciones fisiológicas (p. ej., diferencias en la agudeza visual y en la tolerancia al dolor, síntomas propios del asma, sensibilidad a los alergenos y respuesta de la glucosa a la insulina). Se ha sugerido que la alta incidencia de este trastorno en Estados Unidos indica que se trata de una enfermedad ligada a la cultura. "F44.0 Amnesia disociativa [300.12]" (antes amnesia psicógena)- Se caracteriza por una incapacidad para recordar información personal importante, generalmente de naturaleza traumática o estresante, que es demasiado amplia para ser explicada por el olvido ordinario. La persona no puede recordar acontecimientos completos de su vida. Son experiencias relacionadas a acontecimientos traumáticos o situaciones muy estresantes, tras ocurrir el evento. Algunas personas presentan este tipo de amnesia en episodios de automutilación, de explosión de violencia o de intentos de suicidio:

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En este trastorno se produce una alteración reversible de la memoria que impide al paciente recordar verbalmente experiencias previas (o que, en el caso de recordarlas temporalmente, no pueden retenerse por completo en la conciencia). La alteración no se presenta exclusivamente en el transcurso de un trastorno de identidad disociativo, de la fuga disociativa, el trastorno por estrés postraumático o el trastorno por estrés agudo, y no es debida a los efectos fisiológicos directos de alguna sustancia o a otra enfermedad neurológica o médica Los síntomas deben provocar malestar clínico significativo o deterioro social, laboral o de otro tipo La amnesia disociativa consiste, la mayor parte de las veces, en uno Otros Trastornos Psicóticos Trastorno Psicótico Compartido (Folie a deux) (DSM-IV sección 297.3)- El DSM-IV TR lo clasifica dentro de la quinta categoría general de 'Otros Trastornos Psicóticos'. Se le conoce también con el nombre de “Trastorno Delirante Inducido”. La característica esencial de este trastorno consiste en una idea delirante que desarrolla una persona o un grupo de personas que se expone y mantiene una relación con una persona que padece un trastorno psicótico con ideas delirantes. La persona, o grupo que mantiene esta relación, pasa a compartir parcial o totalmente las creencias delirantes del sujeto que inicialmente padece los trastornos. La idea delirante no debe explicarse mejor por la presencia de otro trastorno psicótico (como por ejemplo, esquizofrenia) ni de un trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos y no es debido a los efectos de alguna sustancia o enfermedad médica. El contenido de las creencias delirantes compartidas dependerá del diagnóstico de los trastornos de la persona primaria con ideas delirantes. Normalmente, ésto sucede cuando el primer caso es el dominante en la relación y cuando gradualmente se va imponiendo el trastorno en la otra persona o en el grupo. Aunque lo más común es que este trastorno se dé entre dos personas, puede ocurrir que este trastorno se presente en un número mayor de individuos, donde un grupo significativo de personas llegan a compartir el mismo trastorno psicótico. Si la relación de la persona o la relación de cada persona dentro del grupo interrumpe su relación con cualquier persona que padezca el trastorno psicótico, la psicosis compartida disminuirá e incluso podrá llegar a cesar. Hay poca información acerca de la prevalencia de este trastorno, ya que la mayoría de estos casos pasan desapercibidos; sin embargo, algunos datos sugieren que este trastorno tiene una mayor prevalencia en las mujeres. Es raro que los adeptos que padecen este trastorno busquen ayuda profesional. Este trastorno sólo se diagnostica cuando dichas ideas delirantes no son el resultado de los efectos de ninguna sustancia o enfermedad médica. La estrecha relación con la persona que originalmente padece el trastorno psicótico con ideas delirantes y la similitud entre las ideas del grupo o el sujeto secundario con las ideas de la persona que padece el trastorno psicótico inicial, es la característica más determinante del trastorno. Lo común es que una vez el sujeto o grupo afectado se separa del sujeto con el trastorno psicótico inicial, la psicosis compartida desaparece con el tiempo. En casos muy raros, puede ocurrir que las ideas delirantes no desaparezcan. Según el DSM-IV, sección 297.3, se diagnostica el trastorno cuando: Se desarrolla una idea delirante en un sujeto en el contexto de una relación estrecha con otra(s) persona(s) que ya tiene(n) una idea delirante establecida. La idea delirante es parecida en su contenido a la de la persona que ya tenía la idea delirante.

23 La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno psicótico (p. ej., esquizofrenia) o de un trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos, y no es debido a los efectos fisiológicos directos de alguna sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o a una enfermedad médica.

Trastornos de Ansiedad F43.0 CIE-10 -Trastorno por Estrés Agudo- DSM-IV 308.3. El DSM-IV lo clasifica dentro de la séptima categoría general de 'Trastornos de Ansiedad'. Los criterios para su diagnóstico son los siguientes: La persona ha estado expuesta a un acontecimiento traumático en el que han existido 1 y 2: la persona ha experimentado, presenciado o le han explicado uno (o más) acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su integridad física o la de los demás la persona ha respondido con un temor, una desesperanza o un horror intensos Durante o después del acontecimiento traumático, el individuo presenta tres (o más) de los siguientes síntomas disociativos: sensación subjetiva de embotamiento, desapego o ausencia de reactividad emocional reducción del conocimiento de su entorno (p. ej., estar aturdido) desrealización despersonalización amnesia disociativa (p. ej., incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma) El acontecimiento traumático es reexperimentado persistentemente en al menos una de estas formas: imágenes, pensamientos, sueños, ilusiones, episodios de flashback recurrentes o sensación de estar reviviendo la experiencia, y malestar al exponerse a objetos o situaciones que recuerdan el acontecimiento traumático. Evitación acusada de estímulos que recuerdan el trauma (p. ej., pensamientos, sentimientos, conversaciones, actividades, lugares, personas). Síntomas acusados de ansiedad o aumento de la activación (arousal) (p. ej., dificultades para dormir, irritabilidad, mala concentración, hipervigilancia, respuestas exageradas de sobresalto, inquietud motora). Estas alteraciones provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo, o interfieren de forma notable con su capacidad para llevar a cabo tareas indispensables, por ejemplo, obtener la ayuda o los recursos humanos necesarios explicando el acontecimiento traumático a los miembros de su familia. Estas alteraciones duran un mínimo de 2 días y un máximo de 4 semanas, y aparecen en el primer mes que sigue al acontecimiento traumático. Estas alteraciones no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o a una enfermedad médica, no se explican mejor por la presencia de un trastorno psicótico breve. Ansiedad inducida por la relajación o de Ansiedad Generalizada (DSM-IV sección 300.02) - Constituye una forma de ansiedad que se produce en algunos adeptos como respuesta a determinados programas de meditación y relajación utilizados en algunos grupos y que puede propiciar incluso la aparición de estados psicóticos. La Ansiedad Inducida por Relajación constituye una forma de ansiedad producida por determinadas prácticas de relajación y meditación, habituales en un sector importante de estos grupos (Martínez, 2004). Se caracteriza por la desconexión como uno de los estados asociados a la relajación. El distanciamiento o desconexión parece ser la estrategia de afrontamiento elegida principalmente entre los sujetos inclinados a padecer de ansiedad inducida por la relajación (Kareaga, 2002). Estos sujetos experimentan principalmente este estado durante la práctica de la relajación, lo cual constituye una estrategia para huir de la ansiedad provocada por ella. Los sujetos con altos niveles de estrés psicológico en forma de somatizaciones, ansiedad interpersonal, depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, hostilidad, fobias, e ideaciones paranoides manifiestan relajarse mejor distanciándose del mundo. Probablemente estos mismos sujetos utilizarán el distanciamiento o la negación como forma de afrontamiento de los problemas fuera de las sesiones de relajación. (Martínez, 2004). Síntomas o características del cuadro clínico:

24 Ansiedad y preocupación excesivas (expectación aprensiva) sobre una amplia gama de acontecimientos o actividades (como el rendimiento laboral o escolar), que se prolongan más de 6 meses. Al individuo le resulta difícil controlar este estado de constante preocupación. La ansiedad y preocupación se asocian a tres (o más) de los seis síntomas siguientes (algunos de los cuales han persistido más de 6 meses). Nota: En los niños sólo se requiere uno de estos síntomas: inquietud o impaciencia fatigabilidad fácil dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco irritabilidad tensión muscular alteraciones del sueño (dificultad para conciliar o mantener el sueño, o sensación al despertarse de sueño no reparador) El centro de la ansiedad y de la preocupación no se limita a los síntomas de un trastorno; por ejemplo, la ansiedad o preocupación no hacen referencia a la posibilidad de presentar una crisis de angustia (como en el trastorno de angustia), pasarlo mal en público (como en la fobia social), contraer una enfermedad (como en el trastorno obsesivo-compulsivo), estar lejos de casa o de los seres queridos (como en el trastorno de ansiedad por separación), engordar (como en la anorexia nerviosa), tener quejas de múltiples síntomas físicos (como en el trastorno de somatización) o padecer una enfermedad grave (como en la hipocondría), y la ansiedad y la preocupación no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno por estrés postraumático.. La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. Estas alteraciones no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o a una enfermedad médica (p. ej., hipertiroidismo) y no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno del estado de ánimo, un trastorno psicótico o un trastorno generalizado del desarrollo. Trastornos de Estado de Animo Trastornos del Estado de Animo es la sexta categoría general que utiliza el DSM-IV TR para clasificar los trastornos mentales. La Depresión Mayor, es una enfermedad mental grave caracterizada por la alteración del estado de ánimo acompañada de otros síntomas. Esto explica el que el Trastorno Depresivo Mayor Unico y Recidivante estén identificados dentro del DSM-IV bajo la categoría mayor 'Trastornos del Estado de Animo'. La única diferencia entre ambos trastornos es cuestión de incidencia. Trastorno Depresivo Mayor Unico (DSM-IV sección 296.2) - Se caracteriza por un episodio único depresivo mayor. Trastorno Depresivo Mayor Recidivante (DSM-IV sección 296.3) - Se caracteriza por la presencia de dos o más episodios depresivos mayores. Para ser considerados episodios separados, tiene que haber un intérvalo entre ambos de al menos 2 meses seguidos en los que no se cumplen los criterios para un episodio depresivo mayor. Según la doctora en psiquiatría Liliana Miranda, cuando existen cinco o más de los síntomas que citamos a continuación durante más de dos semanas, o si cualquiera de estos problemas interfiere con la vida diaria, es necesario plantearle el problema al médico que será quien establezca el diagnóstico de depresión e iniciará el tratamiento que mejor se adapte a cada caso.

25 Estado de ánimo triste, melancólico o llanto frecuente. Cambios repentinos en el apetito o en el peso. Problemas con el sueño (dormir mucho o poco). Irritabilidad, ansiedad, inquietud o mal humor. Pérdida de energía. Sensación de culpa o baja autoestima. Dificultad para concentrase o indecisión. Incapacidad para disfrutar de las cosas y rechazo al contacto social. Pensamientos repetidos de muerte o suicidio. Cualquiera de nosotros experimenta a lo largo de la vida algunos momentos de tristeza, ansiedad o baja autoestima, problemas que son bien diferentes a una Depresión Mayor porque esta causa serios problemas de pensamiento, comportamineto, estado anímico y actividades en la persona. Más de la mitad de las personas que sufren depresión seguirán teniendo episodios hasta una o dos veces al año, si no reciben tratamiento. Sin tratamiento, una persona con depresión puede llegar al suicidio. Se sabe que en los sujetos deprimidos existe una alteración de algunos neurotransmisores cerebrales. Estos son las sustancias químicas que las neuronas utilizan para comunicarse entre sí y son fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. A su vez este desbalance químico que lleva a la Depresión Mayor puede ser precipitado por algún estrés severo que este afectando a la persona, como por ejemplo haber sufrido de experiencias maltratantes y traumáticas, dentro y fuera de un grupo sectario, abuso sexual, humillaciones severas y continuas, o un divorcio, como producto de adicción a drogas o alcohol, o debido a la pérdida de algún ser querido. El peligro al cual se enfrentan las personas que caen presas dentro de una secta incluye también las consecuencias a las que se exponen al dejar la misma. El miembro que logra dejar una secta destructiva, puede experimentar nuevamente cierto grado de depresión, aislamiento, sentimientos de culpa y temor. Estos sentimineto podrían ser algo pasajero, pero en algunos casos se pueden convertir en un Desorden de Depresión Mayor. Aunque la Depresión Mayor puede ser una enfermedad devastadora, por lo general responde muy bien al tratamiento. Hay muchos tratamientos disponibles, pero el más adecuado depende de cada persona y de la severidad de la enfermedad. La meta al tratar una Depresión Mayor es que la persona pueda reanudar sus actividades diarias normales y sentirse bien nuevamente. Existen tres tratamientos básicos para la Depresión Mayor: Medicamentos - Algunos de los medicamentos más utilizados, que tienen como función regenerar las funciones de los neurotransmisores en el cerebro, son: Prozac (fluoxetine), Paxil (paroxetine), Zoloft (sertraline), Lexapro (escitalopram), Celexa (citalopram), Effexor (venlafaxine), Wellbutrin (bupropion), Cymbalta (duloxetine) y Remeron (mirtazapine). Psicoterapia (individual o de grupo) - Este tipo de tratamiento ayuda a cambiar los pensamientos y comportaminetos negativos que se observan en un estado depresivo, a través de reuniones semanales con un profesional de la salud mental. Se puede utilizar en combinación con medicamentos o sola, para casos de Depresión Mayor más leves o moderados. Sin embargo, en caso de una Depresión Mayor Severa la persona tiende a responder mejor a una combinación de medicamentos y psicoterapia. Terapia Electro-Convulsiva (ECT) - Este tipo de tratamineto se utiliza para casos más severos donde la persona necesita tratamiento inmediato o no ha respondido a tratamiento con medicamento , psicoterapia o la combinación de ambos. Si cree que usted o algún familiar pudiera estar pasando por una Depresión Mayor, no deje de visitar a su médico o algún especialista en salud mental lo más pronto posible. La Depresión Mayor tiene cura. Trastornos de la Personalidad

26 F60.7 Trastorno de la Personalidad por Dependencia (DSM-IV-TR sección 301.6) - El DSM-IV TR lo clasifica dentro de la decimosexta categoría general de 'Trastornos de la Personalidad'. Se caracteriza por una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, que ocasiona un comportamiento de sumisión y adhesión y temores de separación, que empieza al inicio de la edad adulta y se da en varios contextos (En el caso de las sectas, este comportamiento es inducido y desarrollado por los adeptos, dentro del cual los demas son los adeptos activos dentro de la secta), como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems: Tiene dificultades para tomar las decisiones cotidianas si no cuenta con un excesivo aconsejamiento y reafirmación por parte de los demás (los demás pertenecen al grupo sectario). Necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las principales parcelas de su vida (Necesitan obedecer lo establecido). Tiene dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación. Nota: No se incluyen los temores o la retribución realistas. Tiene dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su manera (debido a la falta de confianza en su propio juicio o en sus capacidades más que a una falta de motivación o de energía). Va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr protección y apoyo de los demás, hasta el punto de presentarse voluntario para realizar tareas desagradables. Se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados a ser incapaz de cuidar de sí mismo (Temen ser abandonados y quedarse solos si son expulsados; sienten miedo del mundo fuera de la protección sectaria). Cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación que le proporcione el cuidado y el apoyo que necesita (Algunos que abandonan la secta caen en otra que esté en armonía con sus creencias, buscando dirección). Está preocupado de forma no realista por el miedo a que le abandonen y tenga que cuidar de sí mismo (Depositan toda seguridad de vida en acatarse a las directrices de sus líderes y sienten temor a no ser tomados en cuenta y abandonados). * Nota: El adepto que entra en una secta va desarrollando estos criterios mencionados como producto de la presión social y del temor hacia la desaprobación del líder. Siente miedo a quedarse solo y un temor inducido a futuras desgracias, miserias y condenas. Desarrolla una personalidad con alta depencia hacia el líder, quien asume mayor poder según la medida en que más cantidad de seguidores respaldan la finalidad de la secta. El adepto se aisla para poder incorporarse de lleno en la secta, en búsqueda de aprobación y estima social. Cae bajo la merced del control del grupo y del líder, en respuesta a su necesidad de estima de parte de todos los miembros de la secta. SINDROME POST-SECTARIO Existe una diferencia entre los trastornos de personalidad generados durante la estancia en un grupo sectario y las alteraciones observadas cuando los adeptos abandonan la secta. Las repercusiones psicológicas en los ex-adeptos se distinguen según los síntomas observados. Una de las repercusiones es el conflicto que experimenta el ex-adepto cuando deja el grupo y vuelve a la sociedad normal, se da lo que se conoce como 'shock cultural' (la reacción mayoritaria). El ex-adepto experimenta gran ansiedad al tratar de reconciliar las teorías que había aprendido en el grupo con la demanda y los valores de tres períodos: el pasado anterior al grupo, el tiempo transcurrido con el grupo y la situación actual. En cuanto a los trastornos “post-grupo” - Se incluye lo que denominan 'reacción mayoritaria', que viene determinada por el estado anímico y mental en el que se encuentran habitualmente los ex-adeptos cuando dejan los grupos. El ex-adepto experimenta diversos estados emocionales debido a que se siente desidentificado y extraño con el mundo externo a la secta, como si fuese un inmigrante que acaba de llegar a otro país. Es un proceso de adaptación a una vida autónoma e independiente, sin el grupo, le resulta especialmente dolorosa. Algunas personas logran abandonar un grupo sectario después de un período de pertenencia, que puede variar de meses a muchos años, bien sea por la aparición de dudas, cansancio o contradicciones, bien mediante un soporte terapéutico externo o bien porque se dé la expulsión por parte del mismo grupo. En este período el adepto puede experimentar sentimientos de insatisfacción, engaño, frustración y vacío debido a

27 que ha descubierto que era falso el grupo que anteriormente le había planteado una visión diferente de la verdad o realidad, y aunque se siente engañado, se halla carente de valores y de referentes. En algunos casos, algunas personas podrían experimentar un cambio de intereses sin mayores consecuencias y sin que el abandono suponga un proceso traumático. Igualmente, este período puede tener duraciones muy variables que vayan de días a semanas e incluso meses. Todo dependerá del modo en que se produzca el abandono y especialmente del soporte externo, a parte de la propia personalidad del individuo. El soporte externo y de los familiares es sumamente importante, ya que forman un amplio abanico de perfiles socioeconómicos y culturales. El proceso de desprendimiento del grupo es conflictivo, doloroso, angustioso y frustrante, especialmente por los cambios que van apreciando en el ex-adepto y la percepción, recepción y comprensión de los familiares. El ex-adepto se ve en la necesidad de tratar de resolver todos sus problemas en la forma en que lo había podido hacer en otras circunstancias. Trastorno por Estres Postraumatico Trastorno por estrés postraumático (DSM-IV sección 309.81)- Trastorno que surge como respuesta tardía o diferida a un acontecimiento estresante o a una situación (breve o duradera) de naturaleza excepcionalmente amenazante o catastrófica, que causarían por sí mismos malestar generalizado en casi todo el mundo (por ejemplo, catástrofes naturales o producidas por el hombre, combates, accidentes graves, el ser testigo de la muerte violenta de alguien, el ser víctima de tortura, terrorismo, de una violación o de otro crimen). Las características típicas del trastorno de estrés post-traumático son: episodios reiterados de volver a vivenciar el trauma en forma de reviviscencias o sueños que tienen lugar sobre un fondo persistente de una sensación de "entumecimiento" y embotamiento emocional, de despego de los demás, de falta de capacidad de respuesta al medio, de anhedonia y de evitación de actividades y situaciones evocadoras del trauma. Suelen temerse, e incluso evitarse, las situaciones que recuerdan o sugieren el trauma. En raras ocasiones pueden presentarse estallidos dramáticos y agudos de miedo, pánico o agresividad, desencadenados por estímulos que evocan un repentino recuerdo, una actualización del trauma o de la reacción original frente a él o ambos a la vez. Según el DSM-IV, sección 309.81, se diagnostica el trastorno cuando: La persona ha estado expuesta a un acontecimiento traumático donde: La persona ha experimentado, presenciado o le han explicado uno (o más) acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su integridad física o la de los demás La persona ha respondido con un temor, una desesperanza o un horror intensos. Nota: En los niños estas respuestas pueden expresarse en comportamientos desestructurados o agitados.

El acontecimiento traumático es reexperimentado persistentemente a través de una (o más) de las siguientes formas: Recuerdos del acontecimiento recurrentes e intrusos que provocan malestar y en los que se incluyen imágenes, pensamientos o percepciones. Nota: En los niños pequeños esto puede expresarse en juegos repetitivos donde aparecen temas o aspectos característicos del trauma Sueños de carácter recurrente sobre el acontecimiento, que producen malestar. Nota: En los niños puede haber sueños terroríficos de contenido irreconocible. El individuo actúa o tiene la sensación de que el acontecimiento traumático está ocurriendo (se incluye la sensación de estar reviviendo la experiencia, ilusiones, alucinaciones y episodios disociativos de flashback, incluso los que aparecen al despertarse o al intoxicarse). Nota: Los niños pequeños pueden reescenificar el acontecimiento traumático específico.

28 Malestar psicológico intenso al exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático Respuestas fisiológicas al exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático.

Evitación persistente de estímulos asociados al trauma y embotamiento de la reactividad general del individuo (ausente antes del trauma), tal y como indican tres (o más) de los siguientes síntomas: Esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones sobre el suceso traumático Esfuerzos para evitar actividades, lugares o personas que motivan recuerdos del trauma. Incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma Reducción acusada del interés o la participación en actividades significativas Sensación de desapego o enajenación frente a los demás Restricción de la vida afectiva (p. ej., incapacidad para tener sentimientos de amor) Sensación de un futuro desolador (p. ej., no espera obtener un empleo, casarse, formar una familia o, en definitiva, llevar una vida normal). Síntomas persistentes de aumento de la activación (arousal) (ausente antes del trauma), tal y como indican dos (o más) de los siguientes síntomas: Dificultades para conciliar o mantener el sueño Irritabilidad o ataques de ira Dificultades para concentrarse Hipervigilancia Respuestas exageradas de sobresalto. Estas alteraciones (síntomas de los Criterios B, C y D) se prolongan más de 1 mes. Estas alteraciones provocan malestar clínico significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. Especificar si: Agudo: si los síntomas duran menos de 3 meses, o Crónico: si los síntomas duran 3 meses o más. Especificar si: De inicio demorado: entre el acontecimiento traumático y el inicio de los síntomas han pasado como mínimo 6 meses. Según Jansa, el trastorno está determinado por cinco características (Jansa, 1993): La persona ha vivido una experiencia que supera los límites de las experiencias humanas habituales y que sería marcadamente distresante para todo el mundo. El evento traumático es experimentado persistentemente de varias formas como sueños, "flashbacks"... Evitación persistente de los estímulos asociados al trauma o a un enturbiamiento general de la consciencia. Síntomas persistentes de incremento de excitación incluyendo al menos dos de los siguientes; dificultades en el sueño, irritabilidad, dificultad de concentración, hipervigilancia, exageradas respuestas de alarma, reactividad fisiológica hacia los eventos que se parecen o simbolizan el trauma Duración de al menos un mes

29 Psicosis reactiva esquizoafectivaPsicosis reactiva esquizoafectiva- El término esquizoafectivo fue utilizado por primera vez en el 1933, por Jacob Kasanin, para referirse a un grupo de 9 pacientes jóvenes con síntomas afectivos y esquizofrénicos que no cumplían con los criterios enunciados por Kraepelin para "Dementia Praecox" o con los criterios de enfermedad maníaco-depresiva. El concepto de psicosisesquizoafectiva combina características esquizofrénicas y maníaco-depresivas. Es una alteración psicopatológica que viene determinada por la aparición de episodios psicóticos, de rápido inicio y duración variable, de pocas semanas a meses de duración, pudiendo llegar a un año o más. Aparece en personas sin una historia previa personal ni familiar de transtornos mentales o en personas que tienen familiares que han presentado alteraciones previas. La persona mezcla síntomas esquizofrénicos y afectivos, y desarrolla una grave distorsión de la percepción del mundo exterior, y comienza a experimentar la presencia de “impresiones sensoriales falsas”. El trastorno recuerda los cuadros clínicos maníacos o depresivos con delirios o estados mixtos. Por ejemplo, en el área afectiva con Psicosis de angustia-felicidad, en el pensamiento con Psicosis confusional excitada-inhibida. Son trastornos psicóticos agudos y transitorios. Las características maníacas o depresivas del trastorno están entremezcladas con características esquizofrénicas. Existen diferentes tipos de trastornos esquizoafectivos: Trastorno esquizoafectivo de tipo maníaco Trastorno esquizoafectivo de tipo depresivo Trastorno esquizoafectivo de tipo mixto Otros trastorno esquizoafectivos Trastorno esquizoafectivo sin especificación Estos pacientes se recuperan por completo del cuadro psicótico en pocas semanas, tendiendo a desaparecer, con una buena recuperación, ajuste social y sin defecto permanente; sin embargo, con posibilidades de recaída. Reacciones Varias o Misceláneas Reacciones Varias o Misceláneas (Jansa, 1993) - Incluyen déficits cognoscitivos como dificultades de concentración, incapacidad para mantener la atención, déficits de memoria (sobre todo la memoria a corto plazo), automutilaciones, fobias, suicidio y homicidio; y factores psicológicos con consecuencias orgánicas, como infartos de miocardio, angor, muertes subitas, úlceras pépticas recurrentes, asma etc. © Red de Apoyo, 2007 Referencias: David Halperin (1983). Psychodynamic Perspectives on Religion, Sect and Cult. Boston: John Wright PSG Inc. DSM IV. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. Ed. American Psychiatric Association, Washington, 1994. Groenveld, J. Totalism and Group Dynamics, Cult Awareness and Information Centre, May 7, 1999 Galper, M.F. (1983). The Atypical Dissociative Disorder: Some etiological, diagnostic, and treatment Issues. Hassan's, Steven Alan. “Freedom of Mind Center". http://www.freedomofmind.com Jansà, Josep Mª, (Agosto de 1993) La Coartación de la Libertad a través de las sectas Destructivas; Una Sutil Forma de Violencia, Médico de A.I.S. Barcelona. Kareaga, Alberto Amutio (2002). Estrategias de manejo del estrés: el papel de la relajación. Editorial Médica. C. Med. Psicosom, Nº 62 / 63 Liberman, RP. Stress in Psychiatric Disorderss NY: Springer Publishing Company, Inc, 1994:117 Martínez Bernal, Juan Carlos (2004, mayo). Lavado de Cerebro y su Desprogramación Psicológica, Universidad Gestalt de América Recuperado el 31 de Julio de 2007 de http://www.mundogestalt.com Sutphen, Dick. “La Lucha por tu mente”. http://www.galeon.com/aissectas/sutphen.html Hendric, S. (2005, febrero). Aplicaciones educativas de las Teorías de Piaget y Vigotsky. Trabajo presentado en el Colegio de Profesores, Caracas, Venezuela.

30 Perlado, Miguel, Psicólogo Psicoterapeuta, La violencia del sectarismo Ponencia presentada en el XVII Congreso Internacional de la Asociación de Estudios Médico Psicológicos y Religiosos (AIEMPR), Estrasburgo 10-14 de julio de 2006. Sectas y grupos destructores de la personalidad, Cuidado: respuestas definitivas a las dudas existenciales (Mayo 2000) Revista Consumer Eroski, Sección de Psicología, Edición No. 33, Fundación Eroski, Bº San Agustin s/n. 48230 Elorrio, Vizcaya, España. Recuperado el 31 de Julio de 2007, de http://revista.consumer.es West, L. J., & Martin, P.R. (1994), Pseudo-identity and the treatment of personality change in victims of cults, In S. J. H. Lynn & Rhue (Eds.) Dissociation: Clinical Theoretical Perspectives New York: Guilford

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