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I. HISTORIAL CLINICO. SCHREBER 1842 1861 1877 1878

25 de julio. Nace en Leipzig Daniel Paul Schreber. Noviembre. Muere el padre a los 53 años. Muere su hermano 3 años mayor que él a los 38 años. Contrae matrimonio. Primera enfermedad (Hipocondría; 42 años)

1884 Candidato a la cámara baja del Parlamento. 1884 (Octubre) Internado durante algunas semanas en el asilo de Sonnenstein. (Diciembre) Clínica psiquiátrica de Leipzig. 1885 Junio. Es dado de alta. 1886 Enero. Inicia su actividad en el Tribunal Regional de Leipzig. En la época de la hipocondría llevaba tiempo de casado. Luego de restablecido convivió 8 años con su mujer en forma normal, sin alteraciones salvo por la repetida frustración de la esperanza de concebir hijos. Segunda enfermedad (51 años) 1893

(Junio). Nombramiento para el Superior Tribunal. Fantasía en estado de duermevela (*). (Octubre) Inicia su actividad. (Noviembre) Vuelve a ser internado en la clínica de Leipzig. 1894 (Junio) Traslado al asilo de Lindenhof, luego a Sonnenstein. 1900-02 Escribe sus Memorias e inicia acción judicial por el alta. 1902 Julio. Pronunciamiento del Tribunal en favor del alta. 1903 Se publican las Memorias. (*)En el intervalo entre el nombramiento y la asunción del cargo sobrevinieron algunos sueños: que su anterior enfermedad había vuelto y, en estado entre el dormir y la vigilia, la representación de lo hermosísimo de ser mujer sometida al acoplamiento, si hubiera sido Cc. esta fantasía la habría rechazado con indignación. Tercera enfermedad 1907 Muere la madre a los 92 años. En noviembre la esposa sufre un ataque, inmediatamente después él cae enfermo y es internado en Leipzig. 1911 Abril. Muere. 1912 Mayo. Muere la esposa a los 54 años. Schreber informa: "He estado dos veces enfermo de los nervios, ambas a consecuencia de un exceso de esfuerzo mental; la primera vez con ocasión de una candidatura al Reichstag, y la segunda por la inusual sobrecarga de trabajo en que mi vi al asumir el cargo de presidente del Superior Tribunal de Dresde para el cual se me acababa de designar". 2da. Enfermedad: fines de octubre de 1893 hasta 1902 (clínica de Flechsig). Martirizador insomnio. Su estado empeora: más ideas hipocondríacas, ideas de persecución basadas en espejismos sensoriales; luego se sumaron espejismos visuales y auditivos, imaginaba que manipulaban su cuerpo horriblemente. Las inspiraciones patólogicas lo gobernaban al punto de quedar inaccesible, absorto e inmóvil (estupor alucinatorio). Luego las ideas delirantes cobraron carácter mítico, religioso: creía vivir en otro mundo. Pasó de Leipzig a Lindenhof y de allí a 1

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Sonnestein. Antes de trasladarse de Leipzig hacia las otras dos insultaba a personas que creía lo perseguían, a Flechsig lo llamaba "almicida". Al pasar a Sonnestein se configuró su estado definitivo: el cuadro clínico paranoico. Schreber había desarrollado por una parte un edificio delirante y por la otra había reconstruido su personalidad (todo esto dentro de su cuadro paranoico). Su delirio: "se considera llamado a redimir el mundo y devolverle la bienaventuranza perdida, pero cree que lo conseguirá luego de ser mudado en mujer". Su mudanza en mujer se realizará por un milagro divino. Unos nervios desequilibrados como los suyos son capaces de atraer el interés de Dios (todo esto no puede expresarse en el lenguaje y sólo a él le fue revelado). Para cumplir con la misión redentora debe convertirse primero en mujer, es un "tener que ser" fundado en el órden del universo al que no puede negarse; sin embargo él preferiría permanecer en su posición viril. Schreber es el objeto exclusivo del milagro divino, el más maravilloso de los hombres de la tierra. Esto se lo corroboran las voces y su cuerpo. Sostiene que al comienzo de su enfermedad experimentó destrucciones de algunos órganos, cosa que habría matado a otros hombres. Los rayos o milagros divinos le restablecían lo destruido; sería inmortal mientras fuera varón. Estos fenómenos desaparecieron y pasó a primer plano su feminidad (proceso de desarrollo). Han pasado a su cuerpo nervios femeninos que por fecundación de Dios darán hombres nuevos, sólo entonces podrá morir. El sol y los pájaros, que son restos de almas de otros seres humanos, le hablan y por todos lados suceden milagros. A) Los dos puntos más importantes: El papel redentor y la mudanza en mujer. El primero es muy común en los paranoicos, el segundo es insólito. Se supondría que el papel redentor es lo pulsionante y la emasculación un medio para ese fin. Pero en Schreber es lo contrario: la emasculación es el delirio primario, juzgado al comienzo como un acto de grave daño y de persecución, que secundariamente entró en relación con la redención. La emasculación, al principio, tenía como fin el abuso sexual y no estaba destinada a propósitos superiores. "Un delirio de persecución sexual se transformó, con posterioridad, en el delirio religioso de grandeza" (papel redentor). Inicialmente el perseguidor era el médico que lo trataba (Flechsig), luego Dios mismo ocupó ese lugar. Schreber dice que se tramó un complot contra él: sería entregado a un hombre y le darían su alma y su cuerpo ahora mudado en mujer para que abusara y luego lo abandonara. Flechsig era el enemigo y Dios era aliado de Schreber. Dios estaba en aprietos con Flechsig. Luego Schreber pensó que Dios era cómplice y maquinador del plan contra él (almicidio y entregar su cuerpo: emasculacón con fines contrarios al órden del universo). "Han fracasado todos los intentos dirigidos a perpretar un almicidio, a la emasculación con fines contrarios al órden del universo (o sea, para la satisfacción del apetito sexual de un hombre) y, más tarde, a la destrucción de mi inteligencia. Salgo vencedor - si bien tras muchos amargos sufrimientos y privaciones - de esta lucha, tan desigual en apariencia, de un hombre solo y débil contra el propio Dios; y salgo vencedor porque el órden del universo está de mi parte". La emasculación para otro fin adecuado al órden del universo es posible  para salvar al mundo. Los rayos-nervios de Dios y las voces, que hablan en el "lenguaje fundamental" se burlaban de la emasculación. "La naturaleza primaria de la fantasía de emasculación y su inicial independencia respecto de la idea del redentor es atestiguada por aquella "representación" que afloró en duermevela: tiene que ser hermoso ser una mujer sometida al acoplamiento. Esta fantasía había devenido conciente en la época de incubación de la enfermedad, antes que él afrontara la sobrecarga de trabajo en Dresde". 2

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Schreber señala que en noviembre de 1895 se estableció el nexo entre la fantasía de emasculación y la idea de redentor y con este nexo se facilita la reconciliación (a nivel conciente) de la fantasía de emasculación. El órden del universo le pide su emasculación y su consecuencia sería una fecundación por rayos divinos con el fin de crear hombres nuevos. La emasculación que había sido el primer germen de la formación delirante fue la única pieza que sobrevivió al restablecimiento asegurándose un lugar en el obrar del ahora sano. B) Relación de Schreber con Dios: El alma humana está contenida en los nervios del cuerpo: unos reciben percepciones sensoriales y otros operan en lo psíquico. Los hombres son nervio y cuerpo. Dios es sólo nervios y son infinitos. Los nervios de Dios que en su virtud creadora se trasponen en todas las cosas posibles del universo se llaman rayos. Dios creó el mundo y se retiró. A veces entra en relación con hombres muy dotados ("lenguaje fundamental"). De acuerdo con el órden del universo un comercio regular entre las almas y Dios sucede después de muertos. Al morir un hombre, sus nervios (alma) son sometidos a un procedimiento de purificación para ser integrados a Dios como "vestíbulos del cielo" y en tanto tal se han vuelto bienaventurados. "Se genera así un eterno ciclo de las cosas que está en la base del órden del universo: cuando Dios crea algo se despoja de una parte de sí mismo, confiere una figura alterada a una parte de sus nervios. La aparente pérdida que así surge se compensa cuando tras siglos y milenios se le vuelven a juntar, como "vestíbulos del cielo", los nervios de hombres difuntos que se han vuelto bienaventurados". Dios habla el lenguaje fundamental y las almas purificadas lo aprenden al purgarse. Dios no es simple. Sobre los vestíbulos del cielo (Reino de adelante de Dios) se cierne Dios quien se designa reino de atrás de Dios; está dividido en Dios Inferior (Ariman) y Dios Superior (Ormuz). El Dios Inferior y el Superior son seres diferentes pues poseen egoísmo y pulsiones de autoconservación. Durante el estadio agudo de la enfermedad estos dos dioses se comportaron de manera muy diferente con Schreber. Schreber era incrédulo en cuestiones religiosas antes de enfermarse, pero en el ahora redentor se conserva mucho del incrédulo: el órden del universo tiene una laguna a consecuencia de la cual la existencia de Dios está amenazada. Los nervios de hombres vivos en alto grado excitados ejercen una atracción sobre los nervios de Dios de una manera que no puede soltarse de ellos. Esto sucedió con Schreber, entonces Dios se trató de soltar de él y esto le trajo padecer. Dios está muy lejos de la perfección que le atribuyen las religiones: no entiende a los hombres vivos y sólo trata con cadáveres. Por este malentendido fundamental Dios maquinó el complot contra Schreber: a cada suspensión de la actividad del pensar de Schreber Dios lo trataba de idiota y así estaba posibilitado Dios a retirarse. Dios lo trataba de idiota y lo ponía a prueba, si Schreber cesaba de pensar Dios se podía retirar. Schreber se indigna porque Dios no lo deja cagar. La necesidad de evacuar es provocada por un milagro, los excrementos son forzados desde los intestinos hacia adelante y a veces hacia atrás. y con los restos de caca de los intestinos es untado el ano, también por un milagro del Dios Superior, con esto se conecta la representación de que el cagar es lo último, se alcanza la destrucción del entendimiento y la posibilidad de la retirada de los rayos. Todas las veces que se hace el milagro de evacuar hay gente alrededor que trata de impedírselo. En caso de necesidad de evacuar, ello va unido a una voluptuosidad del alma. Librarse de la presión de los excrementos va unido a un bienestar de los nervios de la voluptuosidad. Los rayos están reunidos al evacuar y orinar. Siempre se procura, por ir unido a un bienestar de los nervios de la voluptuosidad, volver a hacerles el milagro hacia atrás. Dios le pone estas pruebas y milagros martirizadores pero como son inocuos le causan risa. 3

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Luego que los milagros han perdido su efecto temible, Dios le parece ridículo y pueril  a veces se burla de Dios con palabras, en defensa propia.  La ambivalencia hacia Dios expresa la ambivalencia hacia el padre. Para los otros hombres Dios es omnipotente, creador del cielo y de la tierra y sólo Schreber puede burlarse de él. La enfermedad es concebida como una lucha entre Schreber y Dios; triunfa Schreber porque tiene a su favor el orden del universo. En Schreber la forma corriente de fantasía de redentor  es el hijo de Dios que salva al mundo.  Representación de Dios: mezcla de rasgos de veneración y revuelta en su relación con Dios. Tema de la bienaventuranza: Ningún muerto podrá devenir bienaventurado mientras Schreber absorba, por su fuerza de atracción, la masa principal de los rayos de Dios. Es la vida en el más allá a la que es elevada el alma luego de su purificación, es un estado de continuo gozar y visión de Dios. En algunos lugares del libro bienaventuranza y voluptuosidad es lo mismo. La bienaventuranza es una sensación de voluptuosidad acrecentada enormemente. La voluptuosidad es un fragmento de bienaventuranza anticipada a los hombres. La bienaventuranza celestial es un acrecentamiento y continuación del placer sensual terreno. Antes de la enfermedad Schreber era un hombre de principios éticos rigurosos y en el aspecto sexual se impuso una contención acorde, luego con la enfermedad esta relación con el erotismo se alteró (el cultivo de la voluptuosidad era un deber y sólo con su cumplimiento pondría fin al conflicto que se había generado alrededor suyo).  Antes era alguien inclinado al ascetismo sexual y no creía en la existencia de Dios. Luego de aparecida la enfermedad fue creyente y buscador de voluptuosidad; "pero así como su recuperada fe en Dios era de rara índole, también la pieza de goce sexual que se había conquistado presentaba un carácter harto insólito. No era ya una libertad sexual masculina, sino un sentimiento sexual femenino; adoptaba una actitud femenina frente a Dios, se sentía mujer de Dios". Schreber habría absorbido nervios de Dios y estos habrían cobrado el carácter de nervios de voluptuosidad femenina en su cuerpo, él siente estos nervios bajo la piel como cordones o hilos. Si sobre ellos se ejerce una presión y si Schreber piensa en algo femenino puede procurarse una sensación de voluptuosidad correspondiente a la femenina. Por medio de un representar visual es capaz de procurarse la impresión de que su cuerpo está dotado de partes femeninas. Schreber reclama un exámen médico para comprobar que su cuerpo está totalmente recorrido por nervios de voluptuosidad cosa que sólo ocurre en el cuerpo femenino. Por la acumulación de estos nervios le hace falta un mínimo gasto de imaginación para obtener un contento sensual que le permite saber algo del goce sexual femenino en el acoplamiento sexual. El delirio de la mudanza en mujer es la realización del sueño (antes de caer enfermo: período de incubación de la enfermedad). Al principio se defendió del sueño con indignación y al comienzo de la enfermedad veía la emasculación como una irrisión con propósito hostil hacia él. Luego se reconcilió con esa mudanza al conectarla con propósitos superiores de Dios (salvar el mundo). Luego se convenció de que Dios mismo le demandaba la feminidad para su propia satisfacción.

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"Por otro lado, Dios pide un goce continuo, en correspondencia a las condiciones de existencia de las almas con arreglo al órden del universo; es mi misión ofrecérselo en la forma del más vasto desarrollo de la voluptuosidad del alma". "Dios nunca emprendería una acción de retirada - a raíz de la cual mi bienestar corporal todas las veces se estropea considerablemente -, sino que sin resistencia alguna y con duradera uniformidad abedecería a la atracción, si me fuera posible hacer siempre el papel de la mujer". Las dos piezas principales del delirio de Schreber, la mudanza en mujer y el vínculo privilegiado con Dios, están enlazadas en su sistema mediante la actitud femenina frente a Dios. II. INTENTO DE INTERPRETACION. Hay dos ángulos para la interpretación: 1. desde las exteriorizaciones delirantes. 2. desde las ocasiones en las cuales contrajo la enfermedad. 1. desde las exteriorizaciones delirantes. A Schreber lo acosan los "pájaros de milagro" o "pájaros hablantes" que se formaron a partir de restos de "vestíbulos del cielo" (almas de humanos que han sido bienaventurados). Los pájaros fueron cargados con veneno y vueltos en su contra. Dicen frases contra él aprendidas de memoria y carentes de sentido. Se asimilaron a su alma con las palabras "maldito tipo". Estos pájaros son mujeres a las que se les dice "ganso" por lo incultas y cerebro de pájaro. Dichas mujeres son aquellas de las que se dice que no saben más que palabras aprendidas de memoria. Esta interpretación se confirma pues más adelante Schreber les pone nombre de mujer a las almas de pájaros. El caso Schreber llevaba al comienzo el sello del delirio de persecución sólo borrado a partir del punto de inflexión de la enfermedad (la reconciliación). Desde entonces las persecuciones se vuelven más tolerables y el carácter despreciable de la emasculación que lo amenaza es relegado pues responde al orden del universo. El persecutor es siempre Flechsig, es el maquinador durante toda su enfermedad. La fechoría de Flechsig ha sido el intento del almicidio de Schreber para apoderarse de su alma. El delirio siguió su desarrollo y afectó su relación con Dios sin modificar la que tenía con Flechsig. Flechsig era su único enemigo y la omnipotencia de Dios su aliada, pero luego Dios se hizo cómplice y maquinador del plan contra él, pero Flechsig siguió siendo el primer seductor y Dios sucumbió a su influjo. Flechsig se elevó al cielo con su alma y se convirtió en "conductor de rayos" (sin previa muerte ni purificación). Flechsig conservó este papel aún después de que Schreber cambió la clínica de Leipzig por la de Lindenhof (director Pierson). Se sumó al complejo delirante el alma del nuevo enfermero jefe, que Schreber decía que era un vecino llamado Von W. Las Voces le dijeron que Von W. lo había culpado de onanismo, adrede o por error, en una pericia y que como castigo ahora debía servirlo. El alma de Flechsig inició la división de almas (40 o 60), dos partes mayores del alma de Flechsig se llamaron "Flechsig Superior" y "Flechsig Medio". Durante su estadía en Sonnestein se sumó a la acción el Dr. Weber y poco después sobrevino en el delirio "la reconciliación": luego de Sonnestein, Dios estimó mejor al enfermo, se produjo una razia entre las almas multiplicadas y sobrevivieron dos de Flechsig y una de Von W. que luego desapareció. Las almas de Flechsig perdieron su inteligencia y se llamaron "Flechsig de atrás" y "el partido del como sea", el alma de Flechsig conservó su significado hasta el final. En la "Carta abierta" de sus Memorias Schreber dice estar convencido de que el médico que tuvo influjo sobre él tuvo a su vez las mismas visiones y que ha recibido idénticas informaciones sobre cosas suprasensibles como él mismo. 5

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Schreber divide al Flechsig de carne y hueso del Flechsig de su delirio para no atacar el honor del médico. 2. desde las ocasiones en las cuales contrajo la enfermedad. La relación del enfermo con su perseguidor: la persona a la que el delirio atribuye un poder tan grande y tiene los hilos del complot es la misma que antes de contraer la enfermedad poseía un significado de igual importancia para los sentimientos del paciente o una persona sustitutiva. La intencionalidad del sentir es proyectada hacia el exterior y vuelta hacia su contrario: la persona ahora odiada y temida era antes amada y venerada. La persecución del delirio sirve para justificar la mudanza de sentimientos. (Schreber pasó 6 meses en la clínica de Flechsig durante su primera enfermedad, la hipocondría. Su esposa también estaba muy agradecida). Durante el período de incubación de la segunda enfermedad (entre el nombramiento y la asunción) Schreber tuvo algunos sueños: que su primer enfermedad había vuelto y lo hermoso que sería ser... Estos sueños son comunicados contiguamente, podemos suponer también que hay un nexo de contenido. Podemos inferir que con el recuerdo de la enfermedad despertó el del médico y su postura femenina valía para el médico. Se instaló enseguida un rechazo indignado de esa fantasía femenina. La fantasía se fue imponiendo y el paciente temía un abuso sexual del médico.  Un avance la libido homosexual fue el ocasionamiento de esta enfermedad/ estallido de una moción homosexual. Flechsig pudo haber sido desde el comienzo el objeto y la revuelta contra esa moción libidinosa que habría producido el conflicto del cual se generó la enfermedad.Sin embargo, Schreber dentro de todo su delirio se empeña por no confundir el mundo de lo inconciente con el mundo de la realidad. La postura femenina frente a Dios borra toda duda en cuanto al papel reservado al médico. Otra "tormenta nerviosa" le sobrevino cuando su esposa estaba de vacaciones, cuando volvió lo encontró triste y alterado sin ganas de verla. Una noche tuvo ½ docena de poluciones. Por la presencia de la esposa partieron unos influjos protectores contra la atracción que sentía hacia los hombres, sabiendo que las poluciones no pueden ser sin participación anímica, en las poluciones de aquella noche participaron una fantasías Icc. homosexuales (página 43). "¿Por qué al paciente le sobrevino ese estallido de libido en aquel tiempo, en la situación de transición entre el nombramiento y la asunción del cargo? En general, el ser humano oscila a lo largo de su vida entre un sentir heterosexual y uno homosexual, y una frustración o un desengaño en un lado suele esforzarlo hacia el otro. En Schreber lo ignoramos todo sobre tales aspectos". Puede ser que la sensación de simpatía por el médico provenga de la "transferencia" (Transferencia: una investidura de sentimiento es trasladada de una persona importante a la del médico. El médico aparece como un sustituto de alguien más próximo al enfermo). El médico le hizo recordar a su hermano o padre y dadas ciertas condiciones reafloró en el enfermo la añoranza por esta persona sustitutiva (en realidad añoranza por el padre y el hermano) y ejerció efectos de violencia que se comprenden por su primera intencionalidad y origen. Importante es que el padre y el hermano habían fallecido de la primer enfermedad: 1º Enfermedad : 1884 (1885) Muerte del padre: 1861 2º Enfermedad : 1893 (1902) Muerte del hermano: 1877 Entonces la ocasión de contraer la enfermedad fue la emergencia de una fantasía de deseo femenina (homosexual pasiva) cuyo objeto era el médico.

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"La personalidad de Schreber le contrapuso una intensa resistencia, y la lucha defensiva, que acaso habría podido consumarse igualmente en otras formas, escogió, por razones para nosotros desconocidas, la forma del delirio persecutorio". El ansiado devino persecutor y el contenido de la fantasía de deseo devino fantasía de persecución. Lo singular en Schreber es la mudanza en distintos aspectos del contenido del delirio. Un cambio es la sustitución de Flechsig por la persona superior de Dios, este cambio prepara el segundo cambio: "si era imposible avenirse al papel de la mujerzuela frente al médico, la tarea de ofrecer a Dios la voluptuosidad que busca no tropieza con igual resistencia del yo. La emasculación deja de ser insultante, deviene "acorde al orden del universo". O sea su fin es la recreación del universo humano sepultado. Se encontró una manera que satisface a las partes en pugna: el Yo es resarcido por la manía de grandeza y la fantasía de deseo femenina ha sido aceptada. "Pueden cesar la lucha y la enfermedad. Sólo que el miramiento por la realidad efectiva, entretanto fortalecido, constriñe a desplazar la solución del presente al futuro, a contentarse con un cumplimiento de deseo asintótico. La mudanza en mujer previsiblemente se cumplirá alguna vez; hasta entonces, la persona de Schreber permanecerá indestructible". ¿Por qué caminos se pasa de Flechsig a Dios? ¿De dónde extrae su delirio de grandeza que le permite reconciliarse con su fantasía de persecución? (fantasía de deseo homosexual que debía reprimir). Flechsig y Dios se sitúan en la misma serie. En el delirio el perseguidor se descompone en Flechsig y Dios, a su vez estos se dividen en "Flechsig superior y medio" y Dios en "inferior" y "superior". La fragmentación del perseguidor en Flechsig y Dios es una reacción paranoide frente a una identificación preexistente entre ambos. Si Flechsig fue una persona amada (subrogado), entonces Dios también es un retorno de otra persona amada más sustantiva. Dios es el sustituto del padre y Flechsig el del del hermano mayor. La raíz de la fantasía femenina que desata las resistencias del enfermo era la añoranza del padre y del hermano que alcanzó un refuerzo erótico. Schreber trataba a su Dios con una mezcla de crítica blasfema y rebeldía y una respetuosa devoción. Dios sometido a Flechsig no podía aprender nada de la experiencia, no conocía a los hombres vivos porque sólo trataba con cadáveres. El padre de Schreber era una persona muy importante: era un médico muy reconocido que había escrito libros,etc. Un padre así era apropiado para ser figurado como Dios por su hijo que lo perdió, además a la edad muy temprana de 19 años. La postura del varoncito frente al padre es la misma de Schreber frente a Dios (mezcla de sumisión respetuosa y rebelión). La figura de su padre en Dios pega bien por diversos motivos: el padre era médico, de gran prestigio y venerado por sus pacientes. Schreber dice que Dios no comprende a los vivos, que sólo trata con muertos; ¡qué mayor injuria para un médico que esto! Dios hace milagros y los médicos también los hacen según sus pacientes. El reproche de que Dios no aprende de la experiencia es el mecanismo de la retorsión infantil  devolver al emisor un reproche recibido. Esto nos permite conjeturar que la incriminación de "almicidio" dirigida a Flechsig fue originariamente una autoacusación. Interpretación de la división de Dios: El universo divino consta de "los reinos de adelante de Dios" o "vestíbulos del cielo" y contienen las almas de los hombres, y del Dios "inferior" y el "superior" llamados en conjunto "reinos de atrás de Dios".

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De los "vestíbulos del cielo" emergieron los "pájaros de milagro" que eran mujeres que contienen las almas de los hombres. Los reinos de adelante y los vestíbulos del cielo son el simbolismo de la feminidad y los reinos de atrás de Dios ("Dios superior" y "Dios inferior") lo son de lo masculino. La fragmentación de Dios en uno Superior y otro Inferior sería la expresión de que tras la muerte del padre el hermano mayor ocupó su lugar. Mito solar: Schreber tiene una relación particular con el Sol: él le habla con palabras y es un ser animado. Schreber lo insulta y dice que el Sol empalidece ante él. Schreber puede mirarlo sin enceguecerse. El Sol es Dios y Schreber lo trata consecuentemente como si fuera Dios. El Sol es un símbolo sublimado del padre. El Complejo Paterno: "También en el caso de Schreber nos encontramos en el terreno bien familiar del complejo paterno" (la fantasía de deseo femenina es una de las plasmaciones típicas del complejo nuclear infantil). La lucha con Flechsig es un conflicto con Dios y se traduce como un conflicto infantil con el padre amado. Todo el material está subrogado. "En estas vivencias infantiles el padre aparece como perturbador de la satisfacción buscada por el niño, autoerótica las más de las veces. En el desenlace del delirio de Schreber la fantasía sexual infantil celebra un triunfo grandioso, la voluptuosidad es dictada por el temor a Dios y Dios mismo (el padre) no deja de exigírsela al enfermo. La más temida amenaza del padre, la castración, ha prestado su material a la fantasía de deseo de la mudanza en mujer, combatida primero y aceptada después". La referencia a una culpa (onanismo) encubierta por la formación sustitutiva "almicidio" se descubre en que el enfermero jefe es parecido a Von W. quien lo habría acusado falsamente de onanismo. Las voces dicen fundamentando la amenaza de castración: "Ud. debe ser figurado como dado a vicio voluptuoso". En tanto la castración no está inscripta en lo simbólico la amenaza viene de lo real. El enfermo se sometía a la compulsión de pensar por temor a que si dejaba de hacerlo Dios se retiraría por creerlo estúpido; en realidad es la reacción ante el temor de perder el entendimiento por causa del onanismo. Fundamento del conflicto que estalló en torno de la fantasía femenina de deseo: La fantasía de deseo se entrama con una frustración, una privación real que es la falta de hijos (un hijo varón habría de consolarlo por la pérdida del padre y del hermano y podría afluir hacia él la ternura homosexual). "Su raza corría el riesgo de extinguirse y parece que estaba bastante orgulloso de su linaje". Quizás Schreber fantaseó con que si fuera mujer sería apto para tener hijos, así halló el camino para resituarse en la postura femenina frente al padre de la primera infancia. Entonces el posterior delirio, propuesto de continuo al futuro, según el cual por su emasculación poblaría el mundo de "hombres nuevos de espíritu schreberiano", estaba destinada a remediar su falta de hijos.

III. ACERCA DEL MECANISMO PARANOICO:

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Ni en el complejo paterno ni en el contenido de la fantasía hallamos lo específico de la paranoia. Freud sitúa lo particular en la forma de manifestarse los síntomas imputable al mecanismo de la formación de síntoma o al de la represión. Fantasía homosexual (homosex. reforzada desde lo Icc.)

defensa

delirio de persecución

En la paranoia la etiología sexual no es evidente. Causación: participación de componentes homosexuales que participan en mortificaciones sociales y perjuicios sociales. Por regla general el delirio descubre esos vínculos y reconduce el sentimiento social a su raíz en el deseo erótico (sexualización de las pulsiones sociales). Papel del deseo homosexual en la contracción de una paranoia: Existe un estadio en la historia evolutiva de la libido que se encuentra entre el autoerotismo y la elección de objeto, es el narcisismo. El individuo empeñado en el desarrollo y que sintetiza en una unidad sus pulsiones autoeróticas, para ganar un objeto de amor se toma primero a sí mismo, a su propio cuerpo antes de pasar de este a una persona ajena. Numerosas personas demoran un tiempo largo en esta fase y de este estado quedan cosas pendientes para fases posteriores del desarrollo. En este sí mismo como objeto de amor los genitales ya son lo principal, lleva a la elección de un objeto con genitales parecidos  se llega a la heterosexualidad a través de la elección homosexual de objeto. Al alcanzar la elección de objeto heterosexual las aspiraciones homosexuales son esforzadas a apartarse de su meta sexual (sublimadas) y conducidas a otras aplicaciones. En "Tres ensayos...": "cada estadio de desarrollo psicosexual ofrece la posibilidad de fijación y por consiguiente un lugar de predisposición". Personas que poseen una fijación en el narcisismo (predisp.) están en peligro de que una marea alta de libido someta sus pulsiones sociales a la sexualización y deshaga las sublimaciones adquiridas. Esto puede ser ocasionado por cualquier situación que provoque una corriente retrocedente de libido (regresión):  Frustración  Acrecentamiento general de la libido que no puede ser tramitada. Fijación  Regresión  se diluyen las sublimaciones. "Puesto que los paranoicos procuran defenderse de una sexualización así de sus investiduras pulsionales sociales, suponemos que el punto débil de su desarrollo se halla entre autoerotismo-narcisismo y homosexualidad, y allí se situará su presdisposición patológica". La fijación predisponente en la demencia precoz o esquizofrenia es en el autoerotismo. El núcleo del conflicto en la paranoia del varón es la invitación de la fantasía de deseo homosexual, "amar al varón". Todas las formas de la paranoia son contradicciones a la frase: "Yo (un varón) lo amo (a un varón). Mecanismo de formación de síntoma: a) El delirio de persecución: Yo no lo amo - pues yo lo odio. Esta contradicción es Icc. y no accede así a la conciencia. El mecanismo de la formación de síntoma en la paranoia exige que la percepción interna, el sentir, sea sustituido por una percepción de afuera. La frase "Yo lo odio" se muda por proyección en "Él me odia"(me persigue). Yo no lo amo - Yo lo odio - pues él me persigue (el perseguidor es el amado). Contradicción del verbo.

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b) La erotomanía: Yo no lo amo - Yo la amo y por la proyección se muda en : "ella me ama". Contradicción del objeto. c) El delirio de celos: en el varón. Un alcohólico se emborracha por un desengaño con una mujer e ingresa en la sociedad de hombres (taberna) donde encuentra lo que en su hogar con su mujer no encuentra. Estos hombres son objeto de una investidura libidinosa de la que se defienden así: Yo no amo a un varón - es ella quien los ama, sospecha de su mujer con cualquier hombre que él esté tentado a amar. No hay proyección porque el proceso es arrojado fuera del Yo, es él otro el que ama, es asunto externo no interno. Contradicción del sujeto. En la mujer. Yo no amo a las mujeres - Él las ama. Sospecha de todas las mujeres que ella está tentada de amar. d) El delirio de grandeza: "Yo no amo en absoluto a nadie - Yo me amo a mí solo". Denota una sobreestimación sexual del Yo propio. Este tipo de delirio es infantil y se lo sacrifica en pos del desarrollo social. Ningún influjo lo sofoca tanto como el enamoramiento. Se contradice la frase íntegra. No hay proyección. "No tenemos ningún derecho a suponer que estos dos mecanismos sean idénticos, que la formación de síntoma se produzca por el mismo camino que la represión". En la formación de síntoma de la paranoia encontramos la Proyección: una percepción interna es sofocada cuyo contenido adviene a la conciencia pero desfigurado y como una percepción de afuera. En el delirio de persecución la desfiguración muda el afecto: el amor se trasmuta en odio y lo que se siente internamente como amor es percibido desde afuera como odio. Pero la proyección no es característica de la paranoia:  Hay dos formas de la paranoia en que no desempeña ningín papel.  Ocurre también en la vida anímica "normal". 2. El mecanismo de la represión. 1º Fase: fijación: condición de cada represión. Una pulsión no recorre el desarrollo normal y por esa inhibición en el desarrollo permanece en un estadio infantil. La corriente libidinosa respectiva pertenece al sistema Icc., reprimida. (en las fijaciones reside la predisposición a enfermar y sobre todo el determinismo para el desenlace de la tercera fase de la represión). 2º Fase: represión propiamente dicha. Parte del yo y es un "esfuerzo de dar caza". Bajo la represión caen los retoños de aquellas pulsiones que se retrasaron cuando por su fortalecimiento llegan a un conflicto con el yo. Para la represión debe establecerse un enlace entre las aspiraciones desagradables, a reprimir, y las ya reprimidas. "Toda vez que eso sucede, la repulsión del sistema conciente y la atracción del Icc. ejercen un efecto de igual sentido para el logro de la represión". Desasimiento de la libido. 3º Fase: Fracaso de la represión, el retorno de lo reprimido (proyección - formación de síntoma). El retorno se produce desde el lugar de fijación y conlleva una regresión del desarrollo libidinal hasta ese lugar. ¿Del caso Schreber se obtiene alguna referencia al mecanismo de la represión propiamente dicha que prevalezca en la paranoia? En el apogeo de la enfermedad Schreber tuvo la convicción sobre una catástrofe, un sepultamiento o fin del mundo. Antes de irse del instituto de Flechsig eso ya había transcurrido: "él era el único hombre real que quedaba" y a las personas que veía las declaraba "hombres de milagro improvisados de apuro". La causa de la catástrofe era el congelamiento por retiro del 10

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sol o destrucción por terremoto, etc. El sepultamiento del mundo era la consecuencia del conflicto que había estallado entre él y Flechsig o, según la etiología en la segunda fase del delirio, de su lazo ahora indisoluble con Dios, es decir, el resultado necesario de haber contraído su enfermedad. Cuando Schreber volvió a la comunidad no podía dudar de que el mundo había caído sepultado durante su enfermedad y el que veía ahora no era el mismo, pero se las ingenió para que la realidad no le perturbara su delirio. Semejante catástrofe del mundo durante el estadio turbulento de la paranoia no es raro. Tomando la frase "hombres improvisados de apuro" y la concepión de la investidura libidinal explicamos la catástrofe: el enfermo ha sustraído de los objetos del mundo exterior la investidura libidinal, todo se ha vuelto indiferente y sin importancia y tiene que explicarlo con una racionalización secundaria, como cosa "de milagro, improvisada de apuro" (porque la realidad se le imponía, no podía negar la existencia de todas las cosas pues si no no tendría donde sustentar su delirio). "El sepultamiento del mundo es la proyección de esta catástrofe interior, su mundo subjetivo se ha sepultado desde que él le ha sustraído su amor". El paranoico reconstruye ese mundo de tal modo que pueda volver a vivir en él, lo edifica mediante el trabajo de su delirio. La producción patológica, el delirio, es el intento de restablecimiento, la reconstrucción del mundo. Tras la catástrofe la reconstrucción nunca es completa. De esta manera el paranoico recupera su vínculo con las personas y cosas del mundo. El proceso de la represión propiamente dicha consiste en el desasimiento de la libido de personas y cosas antes amadas. De esto no se recibe noticia. El restablecimiento es lo ruidoso, aquello que deshace la represión y reconduce la libido a los objetos abandonados. En la paranoia este proceso se cumple por la proyección. "No era correcto decir que la sensación interiormente sofocada es proyectada hacia afuera; más bien lo cancelado adentro retorna desde afuera". REFLEXIONES: 1º. El desasimiento de la libido no es exclusivo de la paranoia, es regular en toda represión. En la vida anímica normal sucede lo mismo y no nos enfermamos. ¿Cuál es el destino de la libido liberada? En la paranoia la libido vuelve al Yo, se magnifica el Yo (delirio de grandeza). Así se vuelve a alcanzar el estadio del narcisismo en el que el Yo propio era el único objeto sexual. "Los paranoicos conllevan una fijación en el narcisismo, el retroceso de la homosexualidad sublimada al narcisismo indica el monto de la regresión". 2º. El delirio de persecución (hacia Flechsig) apareció antes que la fantasía de fin del mundo (se podría decir que el retorno de lo reprimido fue anterior a la represión misma). Esto se explica porque el desasimiento puede ser parcial como general. En Schreber el desasimiento de la libido de la persona de Flechsig pudo ser lo primario y pronto el delirio recondujo la libido a la persona de Flechsig (con signo negativo, hostil, como marca de la represión); vuelve a desatarse la lucha represiva con más fuerza. La lucha contra el objeto solo (Flechsig) es una batalla general, el triunfo de la represión se expresa en que él ha quedado sólo en el mundo y este ha sido sepultado. 3º. ¿Es lo bastante eficaz el desasimiento de la libido del mundo exterior como para explicar el delirio de fin del mundo o alcanzarían las investiduras yoicas retenidas como para mantener la conexión con el mundo exterior? Es probable que: las perturbaciones libidinales tengan efectos sobre las investiduras yoicas y viceversa (del yo a la libido).

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Pero el paranoico no retira por completo su interés del mundo exterior, él percibe el mundo, se da cuenta de sus cambios (tiene que incluirlos en su delirio. Ej.: "hombres improvisados de apuro"). Por eso es factible que su relación alterada se explique solamente por desasimiento libidinal. Freud dice que se puede separar la paranoia de la demencia precoz desde el punto de vista de la libido dado que hay una distinta fijación predisponente y un mecanismo distinto del retorno de lo reprimido (formación de síntoma). Lo que tiene en común es el desasimiento libidinal con regresión al yo (represión propiamente dicha). En la Demencia Precoz, según Abraham, hay un alejamiento de la libido del mundo exterior. A partir de esto se infiere la represión por desasimiento libidinal, y las alucinaciones tormentosas son la lucha de la represión contra un intento de restablecer la libido a los objetos. Este intento de recuperación en la demencia precoz no usa la proyección como la paranoia sino el mecanismo alucinatorio (histeria). El desenlace de la demencia precoz marca otra diferencia porque es más desfavorable que en la paranoia y no triunfa la reconstrucción sino la represión. La regresión va más atrás que el narcisismo hasta el autoerotismo, hasta la liquidación del objeto de amor. No es probable que la homosexualidad juegue el mismo papel en la esquizofrenia que en la paranoia. Los fenómenos paranoides y esquizofrénicos se pueden cambiar y llegar a producir, como en Schreber, una "demencia paranoide": lo parafrénico (demencial esquizofrénico) está dado por la relevancia de la fantasía de deseo y las alucinaciones, y lo paranoide por la proyección y el desenlace (delirio). Dos tesis de la teoría libidinal sobre neurosis y psicosis: las neurosis brotan del conflicto del yo con la pulsión sexual y sus exteriorizaciones (síntomas, inhibiciones) llevan las marcas de la historia del desarrollo de la libido y del yo. La relación del enfermo con el Sol: Símbolo paterno sublimado. El Sol le habla, es un ser animado, él lo insultó, lo amenazó. Schreber se enorgullece de mirar al sol y enceguecerse poco, el sol empalidece ante él. Las águilas someten a sus pichones a una prueba antes de reconocerlos: si no son capaces de mirar el sol sin pestañear son arrojados del nido. Lo que hace el águila es una prueba de linaje. El águila hace que sus pichones miren el sol y exige que la luz no los enceguezca, se comporta como un descendiente del sol que somete a los hijos a la prueba de linaje. Y Schreber se enorgullece de mirar el sol y no enceguecer: es la expresión de su vínculo con el Sol como hijo de él. El Sol es entonces el símbolo de su padre. Schreber exterioriza su orgullo familiar varias veces durante su enfermedad, en su falta de hijos hay un motivo para enfermar. Los Schreber son nobles ( ADEL: noble, nobleza; ADLER: águila ).

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