Alison Cardona Villanueva Diego Fernando Muñoz Cabezas Fisiología del Ejercicio – Lic. Educación física y deportes Universidad del Valle – Sede Meléndez
Frutas, consumo de vegetales y presión arterial en adolescentes sanos: a Análisis longitudinal a partir del estudio LabMed. Autores: R. Rosário, R. Santos, L. Lopes, C. Agostinis-Sobrinho, C. Moreira, J.Mota, S. Póvoas, A. Oliveira, P.Padrão, P. Moreira, S. Abreu
La hipertensión o presión arterial alta que pertenece a las enfermedades cardiovasculares presenta factores de riesgo que son modificables. En niños y adolescentes se presenta una prevalencia elevada entre un 8-19% y aumenta el riesgo en la adultez. Es importante que en la adolescencia se establezca un estilo de vida saludable ya que en esta etapa la PA se encuentra en valores altos. En los hábitos se encuentra principalmente la buena alimentación y dentro de esta el consumo de frutas y vegetales. Este artículo analiza las asociaciones entre la ingesta de frutas y/o verduras y la presión arterial durante un periodo de dos años en adolescentes sanos. La hipótesis que presenta es que en adolescentes una mayor ingesta de frutas y/o verduras en la línea de base se asocia de manera negativa con la PA durante el seguimiento. Los datos se derivaron del análisis longitudinal de biomarcadores y determinantes ambientales de la actividad física. Este estudio prospectivo se llevó a cabo en la región Norte de Portugal con el objetivo de evaluar los efectos combinados de la condición física y la ingesta dietética sobre la PA. 606 adolescentes de 12 a 18 años (314 varones y 292 mujeres) participaron en el estudio. Se hicieron evaluaciones de referencia en el año 2011 y fueron reevaluados dos años después en 2013. Las valoraciones que presentaron fueron:
Ingesta dietética – cuestionario de frecuencia de alimentos semi-cuantitativo auto administrado. Antropometría- Peso, altura, IMC, circunferencia de cintura. Presión arterial- Monitor de signos vitales. Status socioeconómico – escala de afluencia familiar
Etapa puberal – características sexuales secundarias etapa 1-5 (Tanner y Whitehouse) Aptitud cardiorrespiratoria – Shuttle de 20m y VO2max Acelerómetro para el registro de actividad diaria durante 5 días aprox.
Se realizaron cálculos de media, desviación estándar, mediana para describir las variables estudiadas y varianza (ANOVA) para la diferencia entre y dentro de los sujetos a lo largo del tiempo. También, se usó el Método Goldberg adaptado por Black para evaluar el sesgo en la ingesta de energía) y se calculó la TMB. En la Tabla 1 muestra las características antropométricas, sociodemográficas y de estilo de vida de los participantes en la línea de base y en el seguimiento. En este período, la disminución en los valores absolutos de PAD fue similar en niños y niñas. Los varones al inicio del estudio y en el seguimiento tuvieron una PAS significativamente más alta que las niñas.
En las niñas, el consumo de fruta se asoció significativamente con una disminución en la PAD durante un seguimiento de dos años, después de los ajustes para posibles factores de confusión y en los niños antes de la pubertad. Un aumento de 100 g de la ingesta de frutas y verduras se asoció con una reducción de 0,4 mmHg de PAS y PAD. Y, un aumento de 100 g de fruta por día se relacionó con una reducción de 0.9 mmHg en la PAS en mujeres adultas. En conclusión el consumo de frutas disminuye la PAS en los adolescentes sanos y el consumo de 100g en las niñas hace que disminuya 0,5mmHg de PAD. También, el consumo de frutas puede prevenir presión arterial elevada (hipertensión).