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1 Religión y antropología Animismo Harris, M. (2001). Antropología cultural. En Alianza Editorial, S.A. (Ed.), Religión (pp. 342-390). Madrid. Marvin Harris nació en Brooklyn , Nueva York. Estudió Hall High School. Sirvió en el ejército de EE. UU. Asignado a una unidad anfibia entre 1945 y 1947. Estudió en la Universidad de Columbia donde dio clases entre 1953 y 1980, siendo presidente de su departamento de antropología de 1966 a 1969. Realizó trabajos de campo en Brasil, Ecuador, Mozambique, India y East Harlem, Nueva York. Fue un antropólogo estadounidense conocido por ser el creador y figura principal del materialismo cultural, corriente teórica que trata de explicar las diferencias y similitudes socioculturales dando prioridad a las condiciones materiales de la existencia humana. En el siguiente texto de Marvin Harris se examinaran aspectos generales de las ideas que culturalmente se denominan religión, mito y magia. También se estudiarán las pautas de conducta llamadas rituales que pretenden mediar entre los seres humanos y las fuerzas naturales. Se definirán conceptos básicos como religión y magia, y se expondrán los tipos básicos de organizaciones y rituales religiosos. Se analizará también, que la religión frecuentemente tiene un papel crucial en la organización de los impulsos que conducen hacia importantes transformaciones de la vida social.

¿Qué es religión? Para E. B. Tylor era la esencia de la creencia religiosa era la idea de «dios» y actualmente algunos occidentales mantienen la creencia, pero en la época victoriana, en la que Taylor vivió, se consideraba la religión en términos más estrictos limitada al concepto del cristianismo.

2 Taylor puso relieve en que dios era la elaboración del concepto <>, a su vez, demostró la creencia en la doctrina de las almas, a la que llamo animismo. Demostró que la creencia en «la doctrina de las almas», a la que llamó animismo. [ CITATION Mar01 \l 3082 ] El animismo es la creencia de que dentro del cuerpo tangible, visible, ordinario, hay un ser normalmente invisible e intangible: el alma. En todo el mundo se cree que las almas se aparecen en los sueños, trances, visiones, sombras y reflejos y que intervienen en los desmayos, la pérdida del conocimiento, el nacimiento y la muerte.

Los antropólogos del siglo XX han criticado fuertemente a Taylor por sugerir que el animismo surgió como consecuencia del intento de comprender fenómenos humanos y naturales enigmáticos. Otra crítica que se le suma a Taylor es la importancia que le dio a la función de resolver enigmas de la religión que atañen alucinaciones en forma de creencia religiosa, durante trances provocados por droga y otras formas de experiencia alucinatoria.

La causa de la existencia del fenómeno de lo religioso ha sido siempre un punto crucial y centro de álgidas discusiones dentro de la teoría social y la filosofía, ya que la posible respuesta a dicho fenómeno revela características comprensivas tanto sobre el comportamiento de la propia sociedad, como del de los individuos.

Este trabajo está dirigido a estudiantes de primer semestre de antropología y teología, esto los llevará a comprender el significado de religión para las distintas sociedades.

Por otro lado, Kottak, a diferencia de Harris en su libro Antropología cultural, postula que La religión nació cuando la gente intentaba comprender las condiciones y eventos que no podía explicar por referencia a la experiencia cotidiana

3 Religión y antropología Animismo Kottak, Conrad Phillip. (2011). Antropología cultural. En The McGraw-Hill , S.A. (Ed.), Religión (pp. 315-341). Nueva York. Kottak es un antropólogo estadounidense que realizó extensas búsquedas en Brasil y Madagascar visitando estas sociedades y escribiendo libros sobre ellos. Es profesor de antropología en la universidad de Michigan. El autor comienza con una definición general y contemporánea del fenómeno religioso, perteneciente a Wallace (1966), quien define religión como “creencia y ritual relacionados con seres, poderes y fuerzas sobrenaturales”. Según Kottak, la religión corresponde a la universalidad cultural, sin embargo no se puede distinguir con facilidad entre lo que un pueblo denomina natural y sobrenatural El autor habla sobre algunas teorías acerca de la religión entre ellas la del animismo. El animismo intenta explicar lo que ocurre cuando la gente intenta comprender las condiciones y eventos que no se pueden explicar por referencia a la experiencia cotidiana

Los estados humanos inexplicables ocupaban un importante lugar: el sueño, el trance y la muerte. Los primeros intentos por explicar estos estados llevaron a distintos pueblos a pensar que inserto en el mundo material, se ubicaba dentro del ser humano una especie de doble, que más tarde sería denominado alma. Tomando como referencia el término latino para alma, anima, Tylor bautizó a esta creencia como animismo, el cual sería el estado más primitivo de la religión, y al cual seguirían, politeísmo y monoteísmo.

4 Este trabajo está dirigido a quienes se interesen por conocer el concepto de religión, su significado para la sociedad y pueblos antiguos.

Así es como la teoría del animismo entiende que existe un doble ente en nuestro cuerpo, el activo y el alma. Mientras que otros autores, como Evans-Pritchard , establecen la teoría del animatismo, por la que se entiende que determinadas personas, objetos o lugares (tabú) pueden llegar a controlar fuerzas sagradas impersonales a las que se denomina maná (lo que nosotros entendemos por suerte).

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Religión y antropología Animismo Lluis, Duch. (2001). Antropología de la religión. En Heder , S.A. (Ed.), El animismo y el origen de la idea de Dios (pp. 110-112). Barcelona. Lluís Duch nació en 1936 es doctor en antropología y teología por la Universidad de Tubinga y ha sido profesor en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Fructuoso de Tarragona y en la Abadía de Montserrat. Es monje de Montserrat desde 1961.

El animismo, como postula Taylor, es la base insuperable de cualquier religión y continúa presente en el espiritualismo moderno. Es necesario precisar, sin embargo, que este investigador subrayó de una manera muy especial el culto a los «antepasados » en su origen histórico. Afirma concluyentemente: «El primitivo considera sobrenatural o divino todo lo que trasciende al nivel de lo ordinario; por eso valora muy especialmente a los hombres excepcionales. Un hombre excepcional puede ser simplemente el antepasado más remoto, al cual se le considera como fundador de la tribu; puede tratarse también de un jefe famoso por su fuerza y por su coraje; puede ser un brujo de gran reputación; puede ser el inventor de alguna novedad. También puede ocurrir que no se trate de un miembro de la tribu, sino de un extranjero de cualidades superiores que aportó nuevas artes e ideas; también puede ser un individuo que pertenezca a una raza superior que se impuso por medio de la conquista. En cualquier caso, es alguien que en vida fue mirado con temor y que, después de muerto, es todavía más temido; la propiciación de su espíritu, que adquiere mayor importancia que la

6 propiciación de otros espíritus menos temidos, se desarrolla hasta convertirse en un culto estable. En todo esto no se puede detectar ninguna excepción. Utilizando la expresión «culto a los antepasados» en su sentido más amplio, incluyendo también el culto a los muertos, «Se llega a la conclusión de que el culto a los antepasados es la raíz de cualquier religión». El animismo ha sido el origen de las opiniones de los humanos sobre espíritus y divinidades, los cuales, de acuerdo con la mentalidad de los primitivos pueblan diversos ámbitos del mundo y le dan consistencia. Este trabajo está dirigido a quienes se interesen por el culto en ciertos tipos de tribus. Por otro lado, y al contrario de lo que Luis postula en su libro, Robert Marte dice que Los pueblos primitivos no podían haber sido tan intelectuales y que la religión debía haber tenido un origen más emocional e intuitivo. Los pueblos primitivos trataban a los objetos que consideraban animados como si tuvieran vida, sentimiento y voluntad propia. Pero no distinguían entre el cuerpo de un objeto y un alma que pudiera entrar en él o abandonarlo.