1.1.4 Relación del aparato fonador con el habla
Según Calatrava (2015) dice que, gracias a la evolución, los seres humanos somos la única especie del planeta capaz de articular palabras, si bien no somos la única especie que puede emitir sonidos, somos la única que puede ‘hablar’ como primera forma de comunicación. Pero para que el acto del habla se produzca, el cuerpo humano tuvo que adaptarse estructuralmente en un proceso neurolingüístico que implica, claro está, procesos del cerebro y del cuerpo. En lingüística, se conoce como habla a la selección asociativa entre imágenes acústicas y conceptos que tiene acuñados un hablante en su cerebro y el acto voluntario de fono-articulación. Es la materialización individual de los pensamientos de una persona, sirviéndose del modelo o sistema que facilita la lengua. Es la actualización aquí y ahora de los fonemas de la lengua por un hablante. El habla es el medio oral de comunicación. El habla está compuesta de los siguientes elementos: Articulación: La manera en que se produce los sonidos (p. ej., los niños tienen que aprender a producir el sonido de la “s” para poder decir “Sol” en vez de “tol”). Voz: El uso de las cuerdas vocales y la respiración para producir sonidos (p. ej., se puede abusar de la voz si se la usa demasiado o si se la usa de manera incorrecta, y esto puede causar ronquera o pérdida de la voz). Fluidez: El ritmo al hablar la disritmia o la tartamudez pueden afectar la fluidez de expresión. El habla es la manera de expresar el lenguaje y la lengua. Pero los elementos que componen el ‘habla’ no serían posibles sin las condiciones anatómicas y físicas para ello, el hombre tiene un sistema sofisticado que permite la articulación de sonidos complejos, al punto de lograr articular el lenguaje. Este sistema se conoce como aparato fonador. Lo componen tres grupos de órganos diferenciados: Órganos de respiración (Cavidades infraglóticas: Pulmones, bronquios y tráquea). Órganos de fonación (Cavidades glóticas: Laringe, cuerdas vocales y resonadores: nasal, bucal y faríngeo. Órganos de articulación (Cavidades supraglóticas: Paladar, lengua, dientes, labios y glotis)
De esta forma damos finalidad a este último tema y le damos continuidad a los temas siguientes que a continuación se mencionaran.