UNIVERSIDAD DEL BIO BIO DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL
MÉTODOS DE INTERVENCIÓN EN CIENCIAS SOCIALES
R. SIERRA BRAVO CIENCIAS SOCIALES. EPISTEMOLOGIA, LOGICA Y METODOLOGIA : TEORIA Y EJERCICIOS
CAPITULO 2 ANÁLISIS DEL CONOCIMIENTO: SUS CARACTERES FUENTES, TIPOS Y VALIDEZ CARACTERES DEL CONOCIMIENTO En el análisis y exposición de los caracteres del conocimiento se puede partir de la distinción ya estudiada entre el conocimiento como actividad o proceso y como resultado y, dentro del primero, de sus elementos: sujeto, objeto y relación . Desde el punto de vista del sujeto de la actividad cognoscitiva, el conocimiento presenta los rasgos de interior al hombre, condicionado y social. Es interior porque se realiza todo él dentro del hombre, y principalmente en su intimidad, sin que participen en su proceso, de manera activa, ni la cosa conocida, ni ninguna otra realidad del mundo exterior. Es condicionado, porque al depender, según se expuso, del hombre que conoce todo entero, como sujeto en sentido amplio, del mismo, se halla sujeto a la influencia de las condiciones y características que definen a cada individuo, no sólo físicas y psíquicas; constitución corporal, temperamento, inteligencia, sino también .sociales y culturales. Precisamente el estudio de esta influencia de las condiciones sociales y culturales del hombre, ha dado origen a la nueva rama de la Sociología, la del Conocimiento. R. K. Merton en su paradigma para esta Sociología (1970, 458) hace la siguiente enumeración de las bases sociales y culturales del conocimiento: a. Bases sociales: Base social, clase, generación, papel ocupacional, modo de producción, estructuras de grupo (universidad, burocracia académica, sectas, partidos políticos), "situación histórica", intereses, sociedad, afiliación étnica, movilidad social, estructura de poder, procesos sociales (competencia, antagonismo, etc.). b. Bases culturales: valores, ethos, clima de opinión, Volkgeist, Zeitgeist, tipo de cultura, mentalidad de la cultura, Weltanschaungen, etc. Este condicionamiento social del conocimiento no sólo tiene lugar i/l directamente, a través de la influencia de los factores indicados en el hombre y su personalidad, sino de forma más directa mediante el lenguaje y porque el proceso del conocimiento se realiza teniendo como base otros conocimientos, obtenidos, como veremos al tratar de la fuente del conocimiento, mediante la educación y la transmisión sociales. Por todo ello, el conocimiento se puede calificar, desde este punto de vista del sujeto de su actividad, de social, no porque se verifique colectivamente, sino por la influencia social expuesta en su origen y formación. En relación a su objeto, al conocimiento se le puede asignar el carácter de objetivo, en el sentido de que siempre se refiere a un algo real, salvo en el caso de las puras imaginaciones. Precisamente, la mayor o menor perfección lograda por los conocimientos 2
determinados en esta su referencia a la realidad que pretenden reflejar, plantea el problema de la objetividad de los conocimientos, central en la filosofía de las ciencias en general, y, de modo particular. en la de las ciencias sociales, como veremos. En cuanto a la relación cognoscitiva o proceso mismo del conocimiento se puede afirmar que es indefinible, misterioso y complejo. - Indefinible, porque la definición es un acto del conocimiento que, por tanto, en este caso, presupone ya necesariamente lo que se pretende definir, el conocimiento. - Misterioso, porque, aunque existan muchas teorías filosóficas al respecto, en realidad nadie sabe cómo se verifica ni en qué consiste esa especie de luz que nos ilumina, nos hace consiente de1 mundo que nos rodea y de nosotros mismos y que parece que se enciende, en nosotros cuando comprendemos, nos damos cuenta o descubrimos algo. - Complejo, en el sentido de que no presenta una Única forma en todas las ocasiones, sino que ofrece modalidades distintas, como veemos al tratar de sus tipos. Considerado el conocimiento como resultado, es indudable, a mi juicio, que su primer carácter es el de conceptual, en el sentido de que dicho resultado, conceptos, juicios y raciocinios no se concreta, en ningún caso, como hemos visto, en algo del mundo exterior de las cosas corporales, sino que es siempre de naturaleza intelectual o racional. Este carácter determina que, por su naturaleza respectiva, exista una distancia insalvable entre el mundo o el conocimiento, racional, y el que hemos llamado mundo exterior, corporal, que el primero pretende captar y reflejar. De ahí que, en segundo lugar, se le puedan atribuir las notas de selectivo porque en ningún caso capta la cosa en su totalidad, sino o bien sólo en su conjunto sin tener en cuenta sus detalles o bien únicamente algunos de sus aspectos; parcial, ya que no agota nunca la realidad ni puede salvar el foso que separa los conceptos de las cosas; limitado, en fin, puesto que, como dice Popper (1973, 101) sabemos gran cantidad de cosas pero nuestra ignorancia es ilimitada. Además, más allá de lo conocido, está lo desconocido, es decir, el misterio. Todo nuevo descubrimiento, desarrolla el conocimiento, pero a la vez abre nuevos interrogantes, antes insospechados. La ciencia actual ha avanzado extraordinariamente respecto a la ciencia del siglo XIX pero también y paradójicamente es menos fatua y segura de sí misma que la ciencia del siglo XIX precisamente porque tiene más conciencia de su limitación y provisionalidad y de los nuevos campos inexplorados que parecen ensancharse con todo nuevo hallazgo. Por todo ello el conocimiento como resultado es también discutible y en consecuencia sujeto a crítica, ya que en último término no hay prueba concluyente de que refleje y se adapte con toda exactitud a la realidad, pero, sobre todo, es perfectible, en el sentido de que está abierta continuamente, especialmente en el campo científico, a su revisión y reforma. Si, como decía Jaspers, el ser es un horizonte, su conocimiento también lo es, porque como tal está abierto en todo caso a nuevas perspectivas. Por último, los conocimientos obtenidos son fuente de acción. Es el conocimiento del mundo exterior el que nos capacita para la vida y la acción en ese mundo. Por otra parte, toda acción, para ser humana, exige que se realice intencionalmente, es decir, 3
con la conciencia de la misma y la orientación de una idea. A su vez, recíprocamente, la acción del hombre, su práctica, es también una fuente de sus conocimientos, como veremos después. FUENTES DEL CONOCIMIENTO Prosiguiendo el análisis del conocimiento, interesa un breve examen ahora del problema de sus fuentes, que plantea la cuestión de dónde procede o cuál es su origen. En una primera aproximación, es obvio que el conocimiento de un sujeto puede venir de sí o de otros. Si procede de él mismo, es decir, de sus propias facultades el conocimiento puede tener origen en: l.
La experiencia, entendiendo por tal, las percepciones de' los sentidos.
2.
La razón, en cuanto capacidad de razonamiento, que permite inferir lógicamente de unos conceptos y enunciados, otros. La intuición o comprensión profunda de algo por una especie de visión rápida intelectual, sin necesidad de razonamiento deductivo.
3.
Se puede afirmar que, en general, todas estas fuentes participan de una u otra forma y en mayor o menor grado según los casos, en la actividad cognoscitiva humana. Sin embargo, existen posiciones filosóficas que sobrevaloran una de ellas respecto de todas las demás. Reciben el nombre de: -
Racionalismo, si superestiman la razón como origen del conocimiento; Empirismo, si exaltan la experiencia; Intuicionismo, si subrayan la intuición.
Aquí se plantea el problema de la significación de la práctica o praxis como fuente del conocimiento. La práctica o praxis, términos que modernamente han logrado una gran difusión por obra, sin duda, principalmente, del marxismo en el que tiene una importancia central no solo en cuanto acción social y económica como origen y base de la teoría, sino también como fin de la misma teoría, ya que esta debe servir para la praxis o transformación del mundo y como criterio último de verdad, se derivan etimológicamente del griego praxis término equivalente en dicha lengua a pragma, que significa acción, hecho, ejecución, etc. Entendida la praxis como acción según ésta su significación etimológica, la práctica a praxis, como ocurre también en la ideología marxista, no es pura y simplemente ni siquiera principalmente una fuente del conocimiento, sino que tiene una significación mucho más amplia, e implica ante todo el desarrollo de las capacidades o virtualidades de un ser. En relación al origen del conocimiento, se puede afirmar que, genéricamente, la acción más que una fuente directa e inmediata del conocimiento es una fuente mediata del conocimiento, en cuanto mediante la acción ejercitamos los sentidos, la razón y la intuición y por ello es normalmente ocasión o motivo de nuevas experiencias, ideas e incluso intuiciones. 4
Sin embargo, entendida la praxis o práctica de un modo más particular no como acción aislada sino como el ejercicio continuado de una actividad o la vivencia prolongada se puede estimar como fuente del conocimiento práctico, a que después haré referencia, vivencial, derivado de una actividad habitual y continuada. Si el conocimiento de un sujeto procede de otros, esta forma general de origen del conocimiento suele recibir el nombre de tradición, término que aquí designa globalmente el conocimiento recibido de otros. Porque la mayor parte del saber de los sujetos del conocimiento procede, de hecho, de lo oído o leído, la tradición constituye, sin duda, como afirma Popper (1967) la fuente más importante del conocimiento humano individual. Dentro de la tradición se incluye también, por ser en su origen igualmente un conocimiento entregado por otros o recibido de otros,. la autoridad, que se suele considerar como fuente específica. Se caracteriza porque en ella el, conocimiento se recibe de persona cualificada por su sabiduría, experiencia. etc, que cuando se trata de Dios, da lugar a la Revelación, TIPOS DE CONOCIMIENTO Aunque las tipologías no se pueden tomar nunca absolutamente, pues, generalmente los fenómenos reales no responden a tipos puros, sin embargo, cumplen, sin duda, una función importante, ya que únicamente la distinción que suponen es la que puede permitir matizar ideas y principios así como evitar generalizaciones indebidas válidas para unos tipos si y para otros no, Supuesto lo anterior, los tipos de conocimiento partiendo de la distinción entre el conocimiento como actividad y como resultado, se pueden clasificar del modo siguiente: 1.
Conocimiento como actividad. a. b. c.
Según la facultad que interviene principalmente en el conocimiento, se suele dividir en sensible, discursivo e intuitivo. Según el objeto, el conocimiento puede ser de la cosa, de sus aspectos y del ser. según la relación cognoscitiva, se tiene el conocimiento cierto y el erróneo y el evidente y no evidente.
1a) El conocimiento sensible se deriva inmediatamente de los sentidos. El discursivo o especulativo se basa principalmente de la actividad directa de la razón sobre conceptos y enunciados conocidos previamente. El intuitivo es consecuencia no del razonamiento sino de una comprensión intelectual inmediata, rápida y profunda de lo conocido. Estos tres tipos son correlativos a las tres clases de fuentes del conocimiento, la experiencia, la razón y la intuición antes expuestas. 1b) A los conocimientos de la cosa y de sus aspectos ya me referí al tratar de los tipos de conceptos en el conocimiento como resultado. El primero da lugar a conceptos concretos, que engloban todas las determinaciones o características de la cosa, mientras que el segundo produce conceptos abstractos que se refieren genéricamente 5
a una característica o determinación de la cosa. Desde este punto de vista, se puede distinguir otro tipo de conocimiento: el del ser como el principio y presupuesto de todos los demás. En opinión de Maritain (1947) "Antes de saber que Pedro es un hombre, ya lo he percibido corno alguna cosa, como un ser. Y este objeto inteligible "ser" no es privilegio de una de estas clases de cosas que el lógico llama especie, género o categoría. Es universalmente comunicable: doy con él en todas partes: en todas partes el mismo y en todas partes distinto; no puedo pensar nada sin tenerlo presente ante mi espíritu, pues él impregna todas las cosas". 1c) Los conocimientos cierto y erróneo se refiere al problema de la verdad, o de la correspondencia entre la cosa y lo captado en ella por el conocimiento, del que me ocuparé a continuación al tratar de la validez del mismo. La evidencia es la propiedad del objeto conocido que tiene lugar cuando éste se manifiesta en el acto de conocimiento de forma inmediata, clara y patente, es decir, plenamente inteligible en las condiciones y al nivel en que el conocimiento en cuestión se ' produce. El conocimiento es evidente, pues, si se funda en esta evidencia, y no evidente, cuando no ocurre así.
II. El conocimiento como resultado Sus tipos principales son: vulgar, técnico, práctico, científico y filosófico. El conocimiento vulgar, adquirido por los hombres en el desarrollo {k su vida diaria, se puede caracterizar por ser espontáneo, ocasional, superficial, no sistemático, subjetivo y particular o privado. Frente a él, el conocimiento científico, del que me ocuparé específicamente en la sección siguiente, es un conocimiento preparado, profundo, sistemático, objetivo y común o público, que versa sobre la realidad observable, es decir, posee unos rasgos que se contraponen a los del conocimiento vulgar, excepto en su objeto con relación al que pueden coincidir. En cuanto al conocimiento filosófico, se le pueden atribuir, en mayor o menor grado, las notas indicadas del conocimiento científico, excepto el objeto sobre el que versa, que, en este caso, no es la realidad observable sino, en último término, la no observable. Respecto de los conocimientos técnico y práctico, según C. Strasser (1979), que sigue a Michael Oakeshott (1962), el primero se materializa en definiciones, normas, leyes, y en general reglas, y aparece recogido en cuerpos legales, manuales de instrucción de un arte u oficio y recetarios. En cuanto al segundo, es la suma o resultado de un conocimiento técnico y un conocimiento vivencial derivado del ejercicio habitual y completo de las reglas y leyes y su aplicación.
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VALIDEZ DEL CONOCIMIENTO Hasta ahora se han analizado los elementos y aspectos principales del conocimiento , pero la Teoría del conocimiento o Gnoseología no se limita a este análisis sino que enfoca críticamente su materia y se plantea el problema general de su valor o validez. En este problema general se pueden distinguir tres aspectos básicos: 1. Valor del conocimiento en general. 2. Valor de un conocimiento específico. 3. Determinación del valor de verdad de un conocimiento determinado. Esta cuestión general y sus aspectos, encuentran su origen y razón de ser en la distinta naturaleza entre el resultado del conocimiento y las cosas conocidas y la consiguiente distancia insalvable entre el mundo de los conceptos y el mundo exterior, señaladas antes al tratar de los caracteres del Conocimiento. 1. Valor del conocimiento en general. Plantea la cuestión de la posibilidad del conocimiento humano en general, de si el hombre puede conocer o no el mundo exterior. Racionalmente no existe una explicación totalmente convincente de esta cuestión porque además de que el conocimiento es un dato primero y, como tal indefinible, ello supondría conocer su esencia que hasta ahora no parece, como se ha indicado, plenamente descifrable para el hombre, y que se pudiera salvar totalmente la distancia existente entre las ideas y la realidad. Sin embargo, constituye un hecho difícilmente negable, en cuanto constituye la base de la vida del hombre y de su actuación en el mundo, a no ser que se sostenga que todo es un puro sueño. Frente, pues, a las posiciones extremas del dogmatismo que de ningún modo pone en duda la posibilidad del conocimiento y del escepticismo, que niega dicha posibilidad, parece que debe aceptarse la posibilidad limitada y condicionada del conocimiento. 2. Valor de un conocimiento determinado. Se refiere a la cuestión de la verdad y la falsedad, o del grado en que se puede lograr en un conocimiento determinado su objetivo; que aquél sea una representación más exacta posible de la cosa. Por tanto, se refiere en último término, no a la actividad cognoscitiva ni tampoco a su fuente, aunque depende de ellas, sino a su resultado los conceptos obtenidos. Si, según lo expuesto en los caracteres del conocimiento, éste es imperfecto y no agota la cosa, humanamente no hay verdad absoluta o total, sino sólo con referencia al nivel de un determinado tipo de conocimiento y a la perfección y profundidad lograda por el mismo. 3. Determinación del valor de verdad de un conocimiento determinado. Es el problema de la verificación o de contrastar la verdad de un conocimiento concreto. Por ello, está relacionado íntimamente, como su mismo nombre indica, con la verdad. Su solución es distinta según los diferentes tipos de conocimiento, por ejemplo, 7
mientras que en el conocimiento científico constituye una cuestión compleja y difícil, que se pretende solucionar a través de todo el proceso de investigación científica, en el conocimiento vulgar, puede lograr mucho más fácilmente, dado su nivel mucho más superficial, bien porque la cosa en su apariencia se muestra de manera evidente a los sentidos, bien mediante la convergencia de conocimientos diversos, de aquélla desde diferentes puntos de vista o procedentes de varias personas.
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