Departamento de Lenguas Licenciatura en Español e Inglés
Pueblos prerromanos
Contextos de la Lengua y la Cultura Latina
Camilo Andrés Pulga Álvarez
Bogotá, Colombia 7/09/18
Índice Introducción………………………………………………………………………………
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Etruscos…………………………………………………………………………………...
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Ligures…………………………………………………………………………………….
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Samnitas……………………………………………………………………………………
11
Oscos……………………………………………………………………………………….
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Volscos……………………………………………………………………………………
15
Marsos……………………………………………………………………………………
16
Umbros……………………………………………………………………………………
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Sabinos……………………………………………………………………………………
19
Latinos……………………………………………………………………………………
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Bibliografía…………………………………………………………………………………. 25
Introducción
La península itálica goza de un clima sano y templado, semejante al de Grecia; el aire es puro en sus montañas y en casi todos sus valles y llanuras. Y aunque este trabajo no está enfocado en el aspecto ambiental de Italia, sí se puede destacar un aire repleto de historia y cultura, un clima de guerras de largos años de duración y montañas de conocimiento y aspectos curiosos sobre la formación de los pueblos prerromanos. Si bien se conoce lo suficiente sobre cómo creció roma, su evolución y su decaída en el año 476, hace falta proporcionar información sobre los pueblos aledaños a este gran imperio. Las guerras samnitas, la cultura etrusca y el rapto de las sabinas, son unos de los temas abarcados en el presente texto con lo cual el lector podrá conocer; cómo fueron humillados los romanos por el poderío militar de los samnitas, las diferencias y cercanías que manejaban los etruscos con la cultura de Roma, y una leyenda que narra, desde un aspecto mitológico, cómo los romanos poblaron de bellas mujeres su nueva civilización.
Etruscos: El pueblo etrusco se desarrolló en Etruria, en el centro de Italia, entre los siglos VIII y I a.C. Aunque hay cierta incertidumbre de cómo se formó este pueblo dado a la falta de textos literarios sobre la civilización. Entre los pueblos de Italia no griega fueron los Etruscos quienes alcanzaron un alto nivel de civilización dado que en Etruria había gran cantidad de riqueza metalífera, lo cual generó el interés de los griegos quienes requerían dicha materia prima. Tras el dominio por parte del imperio romano la cultura etrusca, en el siglo I d.C., desapareció cuando el etrusco dejó de existir como una lengua hablada. Ubicación: Su núcleo geográfico fue la Tuscana (actualmente una región de Italia) en la parte norte de la península itálica. Cultura: De cierta forma eran predecesores de Roma y con su cultura de orfebrería, pintura, escultura se alzaron como una civilización fuerte además de sus técnicas militares superiores. En la cultura etrusca existía una peculiaridad en cuanto a su relación entre el hombre y la mujer, que atraía la atención de los griegos y los romanos, ya que las mujeres convivían sin ningún tipo de restricción con los hombres como compartir banquetes, compartir juegos y ayudar en la
elaboración de vías públicas. Los etruscos, tanto hombres como mujeres, comían en la misma mesa lo cual era algo inaudito en los romanos puesto que ellos le tenían prohibido a las mujeres permanecer en la misma mesa que los varones. Según los romanos, las únicas quienes podían estar al lado de los hombres eran las prostitutas, de tal forma que creían que todas las etruscas ejercían esta labor y que, por consiguiente, el pueblo iría en decadencia por tales actos. Religión: La religión de los etruscos consistía en la veneración hacía los dioses de tal forma que ponían por encima su propia personalidad humana para mantenerlos contentos ya que los dioses sabían del principio y final de todo. A partir de un texto se tiene en cuenta que la creación del todo surge de un dios que, con una duración de doce milenios, forma la Tierra y la vida en ella de la siguiente manera: en el primer milenio crea la Tierra, en el segundo al cielo, en el tercero crea el mar y las aguas de la Tierra, en el cuarto se centraría en el sol, la luna y las estrellas, en el quinto crea todo ser vivo animal desde las aguas hasta los cielos y por último crea al hombre. Los seis milenios restantes pertenecen a la raza humana, de tal manera que la existencia durará solo hasta que finalice el tiempo establecido. Su devoción debía ser grande para que solicitaran un alargamiento de vida por medio de rituales, los cuales debían ser hechos a la perfección, más sin embargo solo podían hacerlo hasta los setenta años y que pasados los ochenta y cuatro ya no se le prestaba atención a dichos hombres quienes dejaban de importarle a los dioses.
Organización política y social: Políticamente Etruria se conforma en federaciones de doce ciudades unidas por lazos estrictamente religiosos a lo que es llamado Liga etrusca. En un principio la estructura política es una monarquía absoluta, en donde el rey; hace justicia, hace de sacerdote y a la vez comandante del ejército. A partir del siglo IV a.C., se pasa de la dictadura a una república en la cual gobierna el hombre más viejo de la familia más rica, el cual contaba con el apoyo de un senado fuerte además de la participación de una asamblea popular en representación del pueblo. En la pirámide social se pueden destacar tres escalafones: En el primero se encontraban los miembros de la oligarquía, le seguían los extranjeros, generalmente griegos, que eran artesanos, y por último los esclavos. Lengua: El etrusco era la lengua perteneciente a la antigua región de Etruria. El historiador Dionisio de Halicarnaso destacó que el lenguaje etrusco era diferente de cualquiera además de tener una rica literatura, quienes también lo aseguraban eran los autores latinos sobre este pueblo. Las principales evidencias de la lengua etrusca son epigráficas las cuales eran breves y repetitivos textos que honraban al difunto, normalmente escrito en la lápida en forma de verso. He aquí algunas de las traducciones por su facilidad en el significado: Pronombres: Etrusco
Español
mi
yo (nominativo)
Ipa
quién, que
Uno
él, ella
En
esto
Términos familiares:
Etrusco
Español
apa
padre
Ati
madre
Clen
hijo
Sech
hija
Ruva
hermano
Nefts
sobrino
Verbos:
Etrusco
Español
am-
ser
cer-
hacer
tur-
dar
zich-
escribir
lupu-
morir
svalce-
vivir
Arte: Se debe destacar el arte funerario, la pintura y la escultura como su principal repertorio artesanal, además de trabajar el bronce, la orfebrería y la metalurgia la cual se caracterizaba por sus grabados, filigranas y repujados. Entre las esculturas destacadas de los etruscos están las siguientes:
Marte de Todi
Representa al dios Marte practicando un ritual antes de la batalla. Fue hecha con bronce en el siglo V a.C., con una altura de 141 cm la cual está ubicada en Museos Vaticanos, Ciudad del Vaticano en Italia. Su descubrimiento data de 1835 donde estaba sepultada junto a los muros de Montesanto.
Apolo de Veyes
Es una estatua hecha en terracota con una altura de 180 cm representando al dios Apolo. Data hacia 550 a.C. – 520 a.C. Fue descubierta en 1916 en el templo Portonaccio, dato curioso fue que se encontró de pie a pesar del tiempo transcurrido. Esta formaba parte de una escena con Hércules luchando sobre la cierva de Cerinia.
En cuanto a la arquitectura usaban el adobe (masa de barro en forma de ladrillo la cual era secada al sol) y madera para la construcción de casas, adicional a eso construían canales y levantaban murallas defensivas de piedra. Algunas de las obras arquitectónicas de los etruscos:
Tumba Etrusca Este hipogeo estaba conformado por una entrada inclinada que llevaba al patio donde se encontraban normalmente; seis tumbas, grupos de tumbas unidas por corredores, a veces verdaderos túneles. Se especula que en este tipo de sepulcros se les reservaba a los políticos, militares y sacerdotes.
Edículos Se construían fuera de la tierra, los cuales pretendían ser un pequeño templo por el cual los difuntos debían pasar de forma intermedia para hacer el traspaso de vida a muerte, como la última etapa de su vida en la tierra. Este es el mejor conservado de edículos entre los etruscos, el “Bronzetto dell’Offerente” en Populonia.
Ligures: Los ligures fueron un antiguo pueblo que ocupaba el noroeste de Italia y el sureste de Francia. Pueblo extremadamente culto, expertos en navegación, conocedores del mar, de la astronomía y de los metales. Las invasiones indoeuropeas del siglo XIII a.C., conquistaron parte de su territorio, aislando a los ligures en la región subalpina. Finalmente fueron conquistados por los romanos. Ubicación: Liguria, una tierra de montañas imponentes y colinas las cuales están cubiertas por la vegetación mediterránea junto a las altas y abruptas costas. La cultura ligur se mantenía por las montañas, en donde una gran cantidad de figuras repuestas conservadas (Especialmente en el Monte Bego) dan testimonio de su veracidad. El romano Avieno relató en su poema “Ora Maritima” que los ligures originalmente tenían un territorio bastante amplio en el oeste de Europa, pero fueron desplazados por los celtas, de modo que se refugiaron en los Alpes occidentales y en sus alrededores. Lengua: Muy poco es lo que se conoce sobre la lengua de los ligures, por lo que no se puede afirmar con exactitud si fue una lengua indoeuropea o pre-indoeuropea. Actualmente la lengua ligur se habla en Carloforte y Calasseta, islas ocupadas por Tabarkinos que volvieron a la isla de Tabarca (ubicada en el mar mediterráneo). Son ellos quienes conservan la lengua y tradiciones de los ligures.
Samnitas:
Los samnitas fueron uno de los antiguos pueblos prerromanos que habitaron en el Samnio (una región montañosa de Italia) entre los siglos VII a.C., y III a.C. Se instalaron en dicha región, permanecieron en la zona y durante un corto periodo de tiempo controlaron las dos costas de la península. Tras la finalización de las guerras latinas, la República de Roma tenía el control de todo el territorio del Lacio, sin embargo, los samnitas se oponían a la creciente potencia que emergía en los romanos, por lo cual el pueblo Samnio se levantó y luchó, en lo que hoy sería denominado, las guerras samnitas. Fue tan longeva la guerra que duró más de treinta años (no continuos) y se dividió en tres grandes enfrentamientos. Primera guerra samnita: La primera guerra samnita que duró dos años (343 – 341 a.C.), comenzó cuando los samnitas del valle del Samnio se introdujeron en Campania para hacerle frente a sus parientes de las colinas. Después de finalizar las guerras latinas, los romanos ya tenían como siguiente objetivo la Campania, pues era un excelente territorio para los agricultores quienes podían obtener tres cosechas anuales por ser una tierra muy fértil. Los romanos aprovecharon su oportunidad al ser solicitados por los
samnitas de la Campania, al presentarse una guerra civil contra los samnitas de Samnio. Los samnitas de Samnio consiguieron presionar la ciudad Cales, la cual era la más importante de Campania, y, a la vez, a Capua con lo cual fueron consiguiendo territorio de forma progresiva. Capua tuvo que solicitar ayuda a Roma usando una forma legal denominada deditio, con lo cual les entregaban la ciudad a sus auxiliadores. Las tropas romanas consiguieron la victoria frente a los samnitas atacantes. Tanta fue la derrota que los samnitas solicitaron un acuerdo de paz, pues los saqueos (que iban en aumento) y la pérdida de tropas los llevaron a la rendición. Segunda guerra samnita: La segunda guerra samnita se libró entre el 327 y el 304 a.C. Los samnitas sintieron inquietud por la expansión romana tras la guerra latina, donde habían tomado la ciudad volsca de Privernum en el 329 a.C., y que, por consiguiente, había logrado la desaparición de la nación de los voscos. Al percatarse de la expansión por parte de los romanos, los samnitas empezaron a defenderse de la llegada de éstos en las ciudades Palaeopolis y Nápoles con lo cual Roma les declaró la guerra a ambas ciudades. Finalmente, Paleapolis fue tomada tras dos años de duras batallas, sin embargo, Nápoles se salvó firmando una alianza con Roma con lo cual expulsaron a la guarnición de los samnitas. Dados los hechos, los samnitas decidieron declararle la guerra a Roma. Los años que van desde el 326 hasta el 322 a.C., datan de fuertes expansiones romanas, entre ese período se atacó inclusive a los vestinos, quienes eran aliados de los samnitas, con lo cual consiguieron el poder en las ciudades de Cutina y Cingilia. Por lo cual los samnitas consiguieron una tregua con Roma en el año 322 a.C.
El contraataque samnita duró desde el 321 hasta el 315 a.C., con lo cual pudieron derrotar el ataque romano (tanta fue la aplastante victoria que tuvieron sobre los romanos que los obligaron a pasar por debajo de horcas) que, por desgracia para ellos, iba en decadencia. Le favorecía al pueblo samnita la habilidad militar de Cayo Pontio del Telesino, el cual en el primer año de este contraataque infligió a los romanos una de las peores derrotas que han tenido en toda su historia. Cayo Pontio, además de ser el mejor líder de tropas de los samnitas, fue a la vez un incrédulo al creer en la palabra de los romanos. Dejó libre a más de 600 romanos con la condición de que; se reestableciera la alianza que se tenían con ellos, entregaran los territorios conquistados en la guerra y que pasaran por debajo del yugo (como muestra la imagen). Los comandantes que estaban entre esos seiscientos soldados aceptaron los términos y volvieron a Roma, con lo cual los cónsules no aceptaron la paz al enterarse de lo ocurrido. Los romanos aprovecharon la incrédula creencia de los samnitas y en el 314 hasta el 305 a.C., consiguieron imponer a los samnitas a renunciar a cualquier tipo de expansión territorial con su fuerte contraataque. A los samnitas no les quedó de otra que solicitar un acuerdo de paz. Tercera guerra samnita: Durante los años de paz, los romanos aprovecharon para fortalecer todos sus aspectos militares para conquistar de una vez por todas a los samnitas. Esta última guerra estuvo entre los años 298 y 290 a.C. De alguna manera los samnitas convencieron a los etruscos, sabinos, lucanos, umbros
y celtas para organizar una coalición para detener el poderío que estaba adquiriendo Roma. Por otro lado, Roma consiguió la victoria de a poco frente a todos los aliados de los samnitas en el 298 a.C. Al sentirse sometidos por las victorias romanas, los samnitas decidieron huir hacia el norte uniéndose a los etruscos y a los celtas. Con la alianza reformada se unieron para batallar contra Roma en 295 a.C., más sin embargo no lograron la victoria que anhelaban. No fue sino hasta el año 290 a.C., que, otra vez, los samnitas se vieron forzados a firmar la paz con los romanos, con lo cual Campania logró quedar bajo el poder de Roma.
Oscos Los oscos fueron un pueblo prerromano que habitaban por la zona sur de Italia y cuyo origen es desconocido. Lamentablemente a la falta de documentos sobre esta civilización hace casi nula la información que se pueda encontrar sobre este pueblo, aunque hay alguna particularidad que se puede destacar como que su nombre “Osco” proviene de la diosa de la fertilidad Ops. Habitaban en cabañas y empleaban vasos de arcilla hechos a mano, los cuales eran decorados antes de su cocción con dibujos lineales, impresos o incisos. Estaban establecidos en la Campania prerromana donde adoptaron el alfabeto etrusco. Durante el siglo IV a.C., fueron sometidos por los samnitas. Finalmente fueron incorporados a la República de Roma después de la batalla de Sentino.
Lengua osco-umbra: Las lenguas osco-umbras o sabélicas forman un subgrupo de la familia lingüística indoeuropea de Italia continental que se desarrolló desde la mitad del primer milenio a.C., hasta los primeros siglos d.C. Este tipo de lengua se hablaba habitualmente en el Samnio y Campania. Las lenguas osco-umbras son lenguas flexivas fusionantes (aquellas lenguas que se caracterizan por incluir demasiada información en sufijos o prefijos mediante la flexión de algunas palabras) con unos cinco casos morfológicos diferentes en el singular, parecidos a los del latín.
Volscos: Los volscos ocupaban el centro de la península itálica donde tuvieron un periodo histórico que data desde el siglo XIII a.C., hasta el siglo IV a.C. Habitaban una región llena de colinas y pantanos al sur del Lacio. La lengua de los volscos habría estado ligada, de forma cercana, con el idioma osco y el idioma umbro, aunque de manera menos cercana con el latín. Se conserva una inscripción en volsco escrita en alfabeto latino en una tablilla de bronce del siglo III a.C., llamada Tabula Veliterna, en la cual hay cuatro líneas donde se indica un sacrificio expiatorio (un buey y una moneda romana para el vino) para quienes tomaran ramas del bosque sagrado de la diosa Declona que probablemente sea la diosa Diana (diosa virgen de la caza, protectora de la naturaleza y la Luna). Según Tito Livio (historiador de la antigua roma), el conflicto entre Roma y los volscos daría inicio durante la monarquía romana. Durante el reinado
de Tarquinio (séptimo y último rey de roma), en ese entonces aliado con los latinos, se enfrentaron a los volscos. El rey se dirigió hacia su capital con lo cual la asaltó y la ocupó, con lo cual fundaron dos colonias; Circeo y Signia. Con ese inicio de guerras, los romanos y volscos libraron batallas duraderas, a través de más de cien años. Y si bien a veces eran victorias volscas y otras romanas (más victorias por parte de la república para ser concreto), los volscos, acompañados en cierto tiempo por sus aliados los ecuos, no consiguieron evitar el poderío romano con lo cual fueron sometidos por estos en el año 338 a.C. Fueron totalmente absorbidos por los romanos antes de finalizar la segunda guerra samnita, con lo cual el pueblo volsco desapareció y su territorio fue incluido en el Lacio.
Marsos: Los marsos, quienes su nombre se deriva de Marte el dios de la guerra, aparecen en la historia en 340 a.C., cuando eran aliados de Roma a los cuales les concedieron el paso hacia Samnio y Campania. Sin embargo, la alianza que se tenía con Roma no perduraría por siempre ya que en el año 308 a.C., estaban en guerra contra los romanos, aunque realmente no son conocidas las causas de la misma. A pesar de que libraron guerra contra Roma, los marsos, en 304 a.C., junto a los marrucinos, vestinos y pelignos, concretaron un tratado con los romanos después de la derrota del pueblo ecuo. Lengua: Su idioma era el marso, el cual era un dialecto del idioma umbro en el siglo I a.C. Dentro de las lenguas sabélicas es de las primeras en mostrar una fuerte influencia del latín y a la vez se diferenciaba poco de este último; eran formas contraídas de otras palabras que serían solo
cuestión de ortografía lo que el marso se diferenciaba del latín. Un ejemplo sería Fougno en vez de Fucino (lago en el cual se libró la guerra social). Guerra social: Hubo un conflicto armado que se desarrolló entre los años 90 y 88 a.C., entre la República romana y sus aliados itálicos quienes deseaban que se les concediera la ciudadanía romana, la cual se le conoce como la guerra social, guerra de los aliados o también guerra mársica. A pesar de que los aliados italianos (entre ellos los marsos), quienes eran: frentanos, hirpinos, lucanos, marrucinos, pelignos, picenos, samnitas, vestinos, yapigios, Pompeya y Venosa, grandes guerreros de la época, no consiguieron la victoria frente a la República romana. Si bien en el primer año de lucha los aliados itálicos iban ganando parcialmente, los romanos lograron aguantar y evitar la derrota total gracias a los cónsules Lucio Porcio Catón y Cneo Pompeyo Estrabón, quien tuvo una participación decisiva derrotando a un ejército itálico de sesenta mil hombres. Del mapa presentado está: el rojo oscuro es de las colonias latinas, en rojo claro los aliados itálicos y en color verde la república romana. Las fechas del mapa estarían aproximadamente en el 100 a.C. Además de ser grandes guerreros sedientos de combates, se menciona por algunos autores e historiadores que los marsos creían en la magia y en encantamientos, en especial los reptiles venenosos para convertirlos en seres inofensivos.
Umbros: Los umbros fueron un pueblo itálico el cual su historia se remonta desde el segundo milenio a.C. (En Umbría la presencia del ser humano lo aproximan desde la era paleolítica). En un principio habían ocupado los territorios de la actual región Toscana y la llanura del Po, pero, debido a la expansión de los celtas y los etruscos, los límites de la antigua Umbría fueron reduciéndose a la zona de oriente por el curso del río Tíber. Los umbros comenzaron a agruparse en ciudades, entre las cuales se encontraban Asisium, Fanum Fortunae, Interamna, entre otras. Esta civilización estaba lo suficientemente ligada con Roma, de tal manera que en ciertas oportunidades contribuyeron con tropas al ejército romano, como en la segunda guerra púnica. Escoltas y protectores de los emperadores romanos estaba formada por soldados umbros. También participaron en la guerra social con lo cual adquirieron la ciudadanía romana en el año 90 a.C. Lo único que se puede recoger sobre la religión de los umbros es a través de las tablas eugubinas (tablillas escritas en el alfabeto umbro), las cuales recogen prescripciones sobre un grupo de doce sacerdotes devotos al dios Júpiter, la diosa Cupra y la Gran Madre. Además de proporcionar información a cerca de la religión de los umbros, las tablas eugubinas también dieron información del idioma umbro, el cual pertenece al mismo grupo que el idioma osco.
En la batalla de Sentino disputada en el 295 a.C., los umbros (derrotados junto a la alianza entre samnitas, etruscos y senones) fue sometida de forma pacífica por la República romana, los cuales premiaron la sustancial neutralidad en la pasada guerra permitiéndoles el mantenimiento de las costumbres y de la religión en su colonización. La conquista de Umbría fue completada aproximadamente en el 260 a.C.
Sabinos: Si bien no es exacta la fecha u origen de esta civilización, se cree que estuvieron en la región de Lacio desde la prehistoria, y que cuando se formó la República de Roma se asimilaron con la cultura y llegaron a ser ciudadanos de ésta. El historiador Dionisio de Halicarnaso dice que son una rama de los umbros dado a que tienen rasgos similares. Una de ellas es la veneración al dios Sancus que era principal de los sabinos, aunque también por parte de los umbros. Según Halicarnaso, los sabinos expulsaron a los pobladores originarios, los cuales emigraron a Lacio, donde, mezclados con otros grupos, originaron el pueblo latino. Lenguaje: Se cree que al igual que otros pueblos, manejaban el idioma osco, que es una variante de la lengua madre sabélica (la cual era un conjunto de dialectos pertenecientes a la familia oscoumbra), quien ésta, a su vez, fue una de las más difundidas en la Italia central antes de la llega del imperio romano.
Religión: Al igual que muchos pueblos prerromanos los sabinos también eran religiosos y adoraban a dioses. Para ellos la divinidad se manifestaba en la naturaleza y en todas sus formas, tanto que hasta el vuelo de las aves era el medio ideal para interpretar la voluntad de los dioses. Entre algunas de las deidades que adoraban están; Sancus, el dios de la lealtad, honestidad y el juramento, Feronia, diosa de la fecundidad y de los esclavos, y Vacuna que, según una hipótesis, dice que deriva de Lacuna (laguna), por lo cual sería la diosa del lago. El Rapto de las Sabinas: La leyenda conocida como El Rapto de las Sabinas es una de las que más relevancia le da a la relación entre romanos y sabinos. La historia empieza con unos pobladores romanos quienes, en ese momento, contaban con muy pocas mujeres para darle la población que se merecía a su ciudad. Por tal motivo, Rómulo, el fundador y rey, organiza unas pruebas deportivas para honrar al dios Neptuno, lo cual invita a sus pueblos vecinos. Acudieron varios de los invitados, sin embargo, fue la población sabina la que más visitantes tenía el evento, incluyendo mujeres y niños juntos por su rey. Los juegos comenzaron y, a una señal, cada romano raptaba a una mujer a la vez que echaban a los hombres del espectáculo. Los romanos convencieron a las mujeres sabinas de que fueran sus comprometidas y que deberían de sentirse orgullosas por formar parte de un pueblo elegido entre los dioses. Años después, los sabinos, indignados y molestos por el secuestro de sus mujeres, decidieron atacar a los romanos, con lo cual contaron con la ayuda de Tarpeya, quien les iba a dar la entrada libre si les daba lo
que llevaban en sus brazos. Los sabinos aceptaron tal traición de la mujer a su pueblo, aunque en lugar de darle el oro y brazaletes (que era a lo que se refería desde un principio), terminó aplastada por los pesados escudos que portaban los sabinos. Después de arrojar el cuerpo desde la roca Tarpeya (nombre que le atribuyeron los romanos al sitio de ejecución de los más altos traidores), prosiguieron con su objetivo de atacar a los romanos. Sin embargo, las sabinas estaban conformes con la vida que tenían junto a sus nuevos esposos e hijos, por lo cual los sabinos desistieron del ataque.
Latinos: Los latinos de origen indoeuropeo llegaron a Italia en el curso del segundo milenio a.C. Tenían una relación con otras poblaciones itálicas (sabinos, umbros, sículos) aunque estaban más apegados con los faliscos. La antigua Roma era originalmente una aldea de la nación latina, por lo cual se les llamó de igual manera como latinos.
Lengua: El latín aparece hacia el año 1000 a.C., al sur del río Tíber, con los Apeninos en una región llamada Latium (Lacio). El antiguo latín era, junto al falisco, y en relación a las otras lenguas itálicas, parte de un tronco lingüístico que se difundió por la Italia centro-meridional. El idioma latín presenta características gramaticales, de sintaxis y léxico que le emparentan con idiomas celtas y germanos, además de otras lenguas indoeuropeas más orientales como la tocaria y la indoaria. La primera inscripción conocida sobre esta lengua se recoge en la fíbula prenestina (un gancho fabricado en la segunda mitad del siglo VII a.C.). Tras la caída del imperio romano en occidente, el latín continuó usándose a través de los siglos como única lengua escrita hasta el siglo IX. Con el surgimiento de las universidades, las enseñanzas dadas por personas que provenían de toda Europa eran rigurosamente en latín. Actualmente se considera viva la lengua por parte de la iglesia católica, la cual usa el idioma para escribir sus encíclicas y otros documentos papales. Religión: Las creencias religiosas sobre este pueblo estaban sobre todo ligadas a la naturaleza y animales, aunque también a la adoración del fuego, el agua, el viento y demás. Entre la adoración de animales sagrados se encuentran: piculus (el pájaro carpintero) el cual adivinaba el futuro, serpens (la serpiente), aper (el jabalí salvaje) y lupus (el lobo). Por el lado natural se encontrarían Vesta (diosa del hogar) la cual se encargaba del fuego, y también Fauno, quien se encargaba de la vitalidad de la naturaleza silvestre. La religión de los latinos ayudó, además de condicionar una vida social, con el impulso a los grupos de aldeas y pueblos a constituir una verdadera federación puesto que tenían los mismos ritos, divinidades y lugares de culto.
Cultura: Un fuerte impulso para el desarrollo de una cultura y estructura social más organizada y evolucionada se debió a la aparición de los primeros núcleos urbanos en la región Latium Vetus a mediados del siglo VIII a.C., y la fundación de las primeras colonias griegas en el sur de Italia. Los hogares de los primeros pobladores latinos fueron, generalmente, chozas de paja y/o de madera, y no fue sino solo hasta el siglo VII a.C., que empezaron a sustituir el material haciendo casas de piedra o ladrillos. En dicha sociedad hubo un mandato patriarcal en el cual el jefe de la tribu también desempeñaba funciones sacerdotales. En tiempos protohistóricos dominó en la región del Latium una economía variada la cual era: agricultura (cebada, habas y cebollas), ganadería (búfalos y cerdos) y el pastoreo preferiblemente en la llanura y sobre colinas. También la cacería debió ocupar un lugar importante en la alimentación latina dada la riqueza de la región en fauna silvestre. Con el tiempo también se desarrolló también una forma artesana de alfarería junto a objetos de vidrio y ámbar. Guerras latinas: Fueron una serie de enfrentamientos donde los contendientes fueron los romanos (ya constituida como una república) y los pueblos itálicos del Lacio (latinos y faliscos) debido al interés de Roma al querer someterlos. Se disputaron, principalmente, dos guerras que, si bien estaban distanciadas en el tiempo, ambas fueron relativamente breves. Primera guerra latina: Dicha guerra tuvo lugar entre el 498 y el 493 a.C. Bien querían los romanos quedarse con el dominio total en el Lacio, con los cual la liga latina (confederación de aproximadamente 30 aldeas y tribus organizadas para asegurar su mutua defensa) se opuso militarmente a Roma. La
batalla que decidió el conflicto se libró cerca del lago Regilo donde Roma se alzó con la victoria. La guerra concluyó con el Foedus Cassianum (un tratado donde se formó una alianza entre la república romana y la liga latina) con lo cual Roma era la principal potencia del Lacio. Segunda guerra latina: La segunda guerra estuvo entre el 340 y el 338 a.C. Preocupadas las ciudades latinas por la política expansionista de Roma, decidieron solicitar al senado romano el crear una república entre Roma y el Lacio, donde se deberían de aceptar como representantes a los latinos. Roma no aceptó la petición con lo cual los latinos decidieron alzarse en armas contra la república romana. A pesar que entre romanos y samnitas ya habían disputado la lucha de la primera guerra samnita, se aliaron para detener la rebelión de la liga latina. Ambos ejércitos derrotaron de forma progresiva a los latinos en la batalla de Vesubio. La finalización de la guerra se dio cuando Tito Manilo, un importante militar, venció a los latinos de forma decisiva en la batalla de Trifano. La liga latina se disolvió, con lo cual sus ciudades hicieron parte de la república romana mediante acuerdos y estatutos para cada una, impidiendo relaciones y derecho entre ellas.
Bibliografía
Casalis, A. (2007). Los romanos. Bogotá: Panamericana. Novoa Parra, M. E. (2008). Roma de la ciudad-estado al imperio. Bogotá: Educar. Steele, P. (2009). La antigua Roma. Bogotá: Panamericana. Oscos. En Wikipedia. Recuperado el 19 de mayo de 2018 de https://es.wikipedia.org/wiki/Oscos Marsos. En Wikipedia. Recuperado el 27 de abril de 2018 de https://es.wikipedia.org/wiki/Marsos Volscos. En Wikipedia. Recuperado el 22 de julio de 2018 de https://es.wikipedia.org/wiki/Volscos Los orígenes de las culturas etrusca y romana. En mundo historia. Recuperado el 26 de marzo de 2003 de http://www.mundohistoria.org/node/160/419