Marshall sostiene que el concepto de ciudadanía puede dividirse en tres estratos. 1) Ciudadanía legal: incluye todos los derechos civiles (libertad de palabra, de asociación, de circulación, de pensamiento, de religión, de propiedad, etc) y que suponen la igualdad ante la ley. Desde la dimensión jurídica, la ciudadanía se entiende como un andamio legal que estructura las relaciones entre los individuos 2) Ciudadanía política: incluye los derechos políticos, reconociendo el derecho al sufragio y a la participación política en carácter de elector o de dirigente 3) Ciudadanía social: atribuye a los sujetos el derecho a un nivel adecuado de educación, salud, de trabajo, de vivienda y de seguridad social. Para Marshall, el desarrollo de la ciudadanía social permite emplear capacidades que habilitan a los ciudadanos para el ejercicio de derecho político El universalismo limitado como ciudadanía La ciudadanía es un titulo que sirve para reconocer la pertenencia de una persona a un estado, y su capacidad individual como miembro activo de este. Se trata de una cualidad que el estado le reconoce al individuo por el echo de pertenecer a una comunidad política. La ciudadanía no es únicamente un sistema de protección de derechos, es un sentimiento común de pertenencia. La ciudadanía, implica un universalismo limitado: se aplica a casi todos los adultos en el territorio de un estado organizado Razones históricas del surgimiento de la ciudadanía social Marshall propone su concepto de ciudadanía en plena posguerra. Para él, la ciudadanía requiere un estado de bienestar liberal-democrático que garantice los derechos sociales de los ciudadanos Las responsabilidades ciudadanas La responsabilidad es una acción guiada por la conciencia y hasta puede ser una acción que cuestione algunas de las obligaciones impuestas por el estado. El ciudadano actúa con responsabilidad cuando realiza ciertas acciones públicas incluso cuando no está obligado a hacerlas. Este tipo de responsabilidades hacia otro está en la base del comportamiento solidario y se vuelve muy significante en tiempos difíciles. La responsabilidad ciudadana es solidaria pues se aplica a los asuntos que afectan ala comunidad. No es la responsabilidad individual referida a los asuntos privados.