Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles
PROYECCION EN EL MINISTERIO
Bienvenido querido joven a otro estudio sobre los conflictos de tu juventud. Si recuerdas, en el estudio anterior, mencionamos que Dios tiene un plan para ti y que ningún hombre sobre la tierra puede frustrarlo o impedirlo. Dios es Soberano eternamente y cuando él nos eligió y nos salvó, no lo hizo por obras pero sí para obras. Dice el apóstol Pablo en su carta a los Efesios 2:9 y 10: "...no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya creados en Cristo Jesús para buenas obras". Dios no sólo nos predestinó para que seamos salvos de la ira venidera sino también nos predestinó para que seamos seres con un propósito, una meta e ideales, y en palabras del mismo apóstol: "para que seamos para alabanza de su Gloria",(frase que se repite tres veces en los primeros 14 versículos del capítulo 1 de Efesios.) Me temo que muchos cristianos ignoran esto y viven la vida de piedad a la deriva, sin un plan, sin un propósito y como alguien dijo: si no le apuntas a nada no le pegas a nada. Quizás no sea esa tu intención, lo que sucede es que lo has intentado varias veces y luego has abandonado, te has desanimado, no eres disciplinado o personas te han sido de tropiezo en vez de animarte y has llegado a la conclusión que este asunto de la vida de servicio no es para ti, y que Dios se conforme con lo que soy, lo que hago y hasta aquí no más. O sea que, en otras palabras, le has creído una vez más la mentira al diablo que te dijo: nunca podrás lograrlo, abandona y ¡¡¡cómo se ríe!!! ¿Le escuchas?. No querido joven amigo/a, la vida cristiana es un constante empezar otra vez y volver a empezar. Dios no busca siervos que nunca caigan sino que siempre se levanten. Existe el peligro de concebir una idea existencialista de la vida, de llegar a un punto de pérdida tal de la confianza que me da lo mismo una cosa que la otra, concluir que lo único que vale en la vida es tener una meta, no importa cuál sea y seguirla con una fe ciega. En otras palabras como dijera el poeta Antonio Machado: "caminante no hay camino, se hace camino al andar". Pero la Biblia asevera otro concepto más elevado de la vida que este concepto fatalista. El versículo10 de la epístola de Pablo a los Efesios que mencionamos con anterioridad, continúa así hablando de las buenas obras del creyente: "las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas". Tu destino en lo referente a la vida cristiana y el ministerio está escrito en la mano de Dios desde la eternidad, querido joven, y tu responsabilidad y la mía es descubrirlo, obedecerlo y por la fe realizarlo. Ahora bien tu dirás pero, ¿Por qué entonces es tan difícil para mi conocer la voluntad para mi vida?. ¿Por qué mi Dios es un Dios de incógnitas y acertijos?. Creo que la experiencia de muchos jóvenes al respecto se asemeja al naufragio sufrido por el apóstol Pablo camino a Roma. En Hechos 27:20, allí relata Lucas: "y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una gran tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos." Fíjate, el sol y las estrellas estaban allí aún ¿verdad?, pero las nubes de la tormenta no le permitían verlas y siendo la única guía para aquellos náufragos, su esperanza se apagaba. La Biblia, donde encontrarás la revelación de la voluntad de Dios para tu vida, dice el Salmo 119:105 que también es como una lumbrera que alumbra y guía y ella está siempre disponible como manual de guía práctico, lo que sucede es
Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles que muchas veces, las nubes de la duda, el pecado y la pérdida de la fe nublan tu cielo y naufragas a la deriva sin rumbo fijo, pero la guía de Él estuvo está y estará SIEMPRE allí. ¡Debes creerlo!. Por otro lado, permíteme decirte que Dios nunca llama al que está inactivo. Tienes un claro ejemplo en David, que estaba pastoreando cuando Samuel lo ungió por rey, o el de Eliseo que estaba arando cuando Elías le tocó con su manto, o el de Gedeón que trabajaba con el trigo cuando Dios le comisiona, o el de Rut, la Moabita, que fue contratada por Booz al verla espigar, o el de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo que remendaban sus redes. ¿Qué estás haciendo para la causa del Señor querido amigo amiga. No lo que sucede Pablo es que los ancianos de mi iglesia, si tu supieras. No, no hay excusas, la obra de Dios es muy amplia y no se circunscribe solamente al ámbito de la iglesia. ¿Qué de tu evangelismo personal, qué de tu vida de oración, que de tu discipulado sobre ese joven nuevo que asiste hace algunos domingos a la iglesia, que manifestó decisión y que nadie se le acerca, qué de esa joven que hace meses que dejó de asistir y nadie le visitó?. Está "al alcance de tu mano, hazlo, según tus fuerzas" dice Eclesiastés 9:10. Es en esa actitud de servicio anónimo y de amor por el Señor que las nubes se comenzarán a disipar y la luz de Su voluntad se desplegará ante ti tan diáfana como siempre. Dice Proverbios 4:18: "porque la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto." Te quiero hablar de otra palabra muy cortita, sólo tres letras pero de vital importancia para tu proyección en el ministerio, la palabra DON, ¿Cuál es tu don?. En un congreso nacional de la juventud evangélica chilena, realizamos una encuesta sobre esto y para nuestro asombro, el 51% de los jóvenes no sabe cuál es su don, esta situación la he observado en Argentina, Ecuador y me temo que en gran parte de la comunidad cristiana mundial también. ¿Cómo puedes pretender ser empleado en la mies si cuando el Señor de la mies te pregunte qué sabes hacer o cual es tu especialidad le respondas: no sé? Tu dirás, bueno Pablo, ¿cómo puedo saber cuál es mi don?. Bien lo 1ro que debes hacer como decíamos antes es involucrarte en las actividades, comprometerte con una vida de servicio desinteresado, es en el ejercicio del don que se confirma el don. Verás más frutos en un área que en otra, te sentirás más a gusto (aunque esto es relativo), hermanos te animarán a seguir adelante en ese ministerio, también debes estar en plena comunión con el dador del Don, Dios y con el sustentador de don, el Espíritu Santo. Hay al respecto encuestas muy útiles para ayudarte a descubrir cuál es tu don, pero debes saberlo si quieres ser eficiente. Es tu responsabilidad conocer bien cuáles son los dones vigentes para la iglesia de hoy, cuales fueron necesarios para la fundación y cuáles lo son para la era actual de edificación de la iglesia. Una vez confirmado esto te será más fácil ser guiado pues en gran medida Dios guía a través del don. Te puedo hacer una pregunta joven amigo/a ¿Qué más necesitas para empezar? Lo tienes todo, un plan PERFECTO trazado exclusivamente para ti desde antes de la fundación del mundo, un sol radiante (como lo es la Biblia) que te guía cada día si mantienes tu cielo despejado, la herramienta necesaria para realizar la tarea que se te ha asignado, tu don, una gran nube de testigos dice Hebreos que nos gritan que sí se puede, la obra impulsora del espíritu Santo dentro tuyo que te capacita para lograrlo, y como si esto fuera poco, escúchame bien, TODO EL PODER UTILIZADO PARA RESUCITAR A CRISTO A TU DISPOSICIÓN, ¿no me crees?.
Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles Leamos juntos por favor el capítulo uno de Efesios que hoy usamos como guía, versículos 18-20: y con esto nos despedimos hasta el próximo estudio. "Que se alumbren los ojos de vuestro entendimiento, (o mejor dicho: abran los ojos) para que sepáis cuál es la esperanza a que Él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo resucitándole de los muertos y sentándole a la diestra en lugares celestiales". Comienza hoy mismo, y si caes, mañana volverás a comenzar. Que el Señor te bendiga.