Pronombres Personales

Pronombre personal.

José Tomás Saracho Villalobos. I.E.S. Llerena.

PRONOMBRES PERSONALES. Singular persona

1ª Singular 2ª persona Singular persona

3ª

Nom. ego Ac. me Gen. mei Dat. mihi Abl. me (mecum)

Nom. tu Ac. te Gen. tui Dat. tibi Abl. te (tecum)

Nom. Ac. se Gen. sui Dat. sibi Abl. se (secum)

Plural 1ª persona

Plural 2ª persona

Plural 3ª persona

Nom. nos Ac. nos Gen. nostrum / nostri Dat. nobis Abl. nobis (nobiscum)

Nom. vos Ac. vos Gen. vestrum / vestri Dat. vobis Abl. vobis (vobiscum)

Nom. Ac. se Gen. sui Dat. sibi Abl. se (secum)

Los personales no comportan diferencias de género. El reflexivo, además, tampoco las comporta de número, sirviendo las mismas formas para singular y plural; y carece también de nominativo, caso en que le substituye el anafórico is, ea, id. No existe pronombre personal de 3ª persona no reflexivo. El genitivo en -i es en realidad el de los pronombres posesivos. Nostri, vestri son también formas del singular de los posesivos, pero de los que representan a varios poseedores (noster y vester), por lo que encajan bien funcionalmente en el plural de los personales, que, no obstante, tienen una segunda forma de genitivo plural en -um, también tomada de los posesivos, de su plural. El dativo de singular mihi presenta a veces una forma contracta mi. El vocativo sólo existe en la 2ª persona, que es, por definición, la persona interpolada. Los de 1ª y 2ª persona forman en singular y el plural sobre temas distintos, fenómeno llamado "politematismo". Podríamos decir que hay cinco pronombres personales: ego, tu, nos, vos, se. La razón estriba en que el plural de estos pronombres no es, como los demás plurales, un conjunto de dos o más seres de los expresados por el singular. Nos, por ejemplo, no es la suma de ego + ego, sino de ego + otros. Vos sí puede ser tu + tu, pero también tu + otros. No es extraño, pues, el doble tema.

Empleo y funciones. Tienen fundamentalmente una función morfemática: sirven para expresar la persona, como morfemas personales. Pero, como las formas verbales latinas van marcadas ya con un morfema que expresa la persona y el número, no es necesario el empleo de los pronombres personales para cubrir la función morfemática, por lo que en estos casos suelen emplearse con función enfática, para dar relieve, insistir, marcar una oposición fuerte, etc.: Tu dormis, ego autem vigilo "Tú duermes; yo, en cambio, vigilo". Tu me amas, ego te amo "Tu me quieres, yo también te quiero a ti". El reflexivo tiene función anafórica, en el sentido de que hace siempre referencia al sujeto: Miles sibi mortem dedit, gladio se occidit "El soldado se dio a sí mismo la muerte, se

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Pronombre personal.

José Tomás Saracho Villalobos. I.E.S. Llerena. mató con la espada". La preposición cum se pospone siempre al ablativo de los personales: mecum "conmigo", vobiscum "con vosotros", etc. y se usa como forma enclítica. La doble forma del genitivo plural se proyecta en una doble función: la forma en -um se emplea como genitivo partitivo (unus nostrum "uno de nosotros"); la forma -i, en las demás acepciones. A veces se encuentran, generalmente con función enfática, formas reforzadas de los personales, mediante sufijos o reduplicación: egomet, tute, tete, sese... La función de reciprocidad se expresa con frecuencia mediante el acusativo de los personales precedidos de inter: Colloquimur inter nos "Hablamos entre nosotros (unos con otros)". Pueri nos et inter se amant "Los niños nos quieren y se quieren entre ellos".

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