Primeros Auxilios Para La Eyaculacion Precos

  • Uploaded by: VLADIMIR AVILA
  • 0
  • 0
  • June 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Primeros Auxilios Para La Eyaculacion Precos as PDF for free.

More details

  • Words: 8,368
  • Pages: 23
NOTAS BREVES SOBRE SEXUALIDAD EN LOS ADULTOS Lic. Virginia Martínez Verdier1 NOTA 1: PRIMEROS AUXILIOS PARA LA EYACULACIÓN PRECOZ. Dado que es una consulta muy habitual, dediquémosle una nota para detenernos en los ejercicios que permiten el aprendizaje del control eyaculatorio. Un primer paso para comenzar a solucionar su dificultad es entender qué es lo que le pasa. La nota anterior puede resultar útil para ello. Un segundo paso es realizar ejercicios, que, aunque sencillos, para algunos varones son difíciles de llevar adelante (por ansiedad, por vergüenza, por sentirse ridículos, etc.) y no lograrán resultados positivos. En el caso de varones que llevan varios años con esta disfunción, dado que se creó un círculo vicioso muy pronunciado en el reflejo eyaculatorio, es probable que los ejercicios tampoco produzcan los efectos esperados. En esos casos, será necesario acompañarlos con una psicoterapia sexual. Los ejercicios consisten en: 1.- autoestimularse genitalmente hasta que sienta, en una escala del 1 al 10, que está por eyacular. En ese momento debe dejar de estimularse para evitar el orgasmo. Cuando su excitación baje a 6 o 7 puntos, volverá a estimularse hasta el límite y dejará de hacerlo cuando sienta que va a eyacular. Realizar este ejercicio por lo menos 3 veces por semana y "arranca y para" 4 veces, la última vez puede eyacular si lo desea. 2.- Cuando puede controlar su eyaculación a solas, está en condiciones de incorporar a su pareja. Ella lo estimulará manualmente del mismo modo que en el punto 1. 3.- cuando controle así, puede hacerlo con sexo oral (si es una conducta habitual en ustedes). La idea es ir acercándose lentamente al momento de la penetración. Debe controlar con otras conductas sexuales, sentirse seguro antes de penetrar. 4.- El mismo ejercicio pero penetrando con su mujer arriba suyo. 5.- El mismo ejercicio con usted encima. No deben tener relaciones sexuales con penetración mientras duren los ejercicios. Sí pueden tener relaciones sexuales con caricias y otras conductas sexuales. • • • • • •

1

Psicóloga. Especialista en Sexología Clínica y en Educación Sexual, acreditada por la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual. Presidenta de SEXSALUD. Asociación Multidisplinaria para la salud y la sexualidad. Secretaria General de la Federación Sexológica Argentina -FESEA Directora del Cursos de Formación de Educadores Sexuales. Universidad de Flores. Consejo Nacional del Menor y la Familia. Asociación de Psicólogos de Bs. As. Directora de www.sexuar.com.ar, del erotismo a la sexología.

2

Según vaya cumpliendo con los objetivos pueden pasar entre uno y dos meses hasta que logre controlar habiendo penetrado.

NOTA 2: SEXUALIDAD MASCULINA: LOS HOMBRES, ¿PUEDEN FINGIR? Anteriormente reflexionamos sobre una habitual conducta femenina: fingir el orgasmo. Habíamos dicho que, salvo varones avezados, les resultaba difícil saber si su compañera realmente había alcanzado el clímax o no. Algunas personas se inquietan por saber qué sucede con los varones en ese sentido. Recordemos que la respuesta sexual -tanto en varones como en mujeres- se compone por tres fases básicas: el deseo, la excitación y el orgasmo. En ese sentido, a diferencia de la mujer, el hombre está apresado por su particular anatomía. Veamos las diversas posibilidades fase por fase: En cuanto al deseo, como es fundamentalmente emocional, la compañera no puede controlar si su pareja la desea o no aunque actúe como que sí. En esta fase el varón puede fingir. Sin embargo, aquellas mujeres perceptivas y preocupadas por conocer a sus compañeros podrían llegar a notar sutiles o gruesas diferencias entre unas actitudes y otras. La excitación es el punto flaco del varón, ya que se produce un mecanismo fisiológico que lo pone en evidencia, el pene se erecta o no. En esta fase el varón no puede fingir. Esto no significa que necesariamente ese varón no tenga deseo; las posibilidades de no tener erección se deben a factores diversos que analizaremos en otra nota. El orgasmo masculino también es posible de ser fingido. Habitualmente los varones llegan a su orgasmo sin dificultades, aunque recordemos que esto no significa que haya sido realmente placentero. Sin embargo, un reducido número de hombres padecen de una disfunción que les impide alcanzar el orgasmo o lo retarda mucho. Podríamos pensar que estos varones, avergonzados por no cumplir con lo que se espera de ellos, finjan que lo lograron. En estos casos la actitud femenina de querer percibir o no la realidad de ese encuentro sexual puede hacer que ella se dé cuenta como que no. En última instancia, el centro fundamental de la compatibilidad sexual de una pareja está dada por la comunicación. Poder compartir con la pareja los gustos y deseos así como los problemas y sufrimientos, los une y les da la posibilidad de resolver los conflictos. Una dificultad sexual no es avergonzante, sólo requiere de la toma de conciencia personal, de la comprensión y colaboración de la pareja y del querer realmente solucionarlo pidiendo ayuda al especialista.

NOTA 3 : LA RUTINA SEXUAL.

3

La rutina es aburrida pero es segura, por eso muchas parejas prefieren conservarla. Para lograrlo sólo debe seguir estos Pasos infalibles para mantener la rutina sexual en su vida cotidiana: Olvídese de usted como persona con deseos y necesidades. Sólo ocúpese de sus obligaciones. En su vida familiar sea exclusivamente padre o madre, nunca pareja. Recuerde que ser una buena madre la inhibe para ser mujer sexual. De noche o cuando estén juntos como pareja deje la puerta de su dormitorio abierta. Mantenga el televisor prendido todo el día. Especialmente a la hora del encuentro familiar y de la pareja, en la mesa y en el dormitorio. Dígale "papi" a su marido y "mami" a su esposa. No haga ningún intento de estimular su deseo sexual. Espere, la magia lo traerá sin su esfuerzo. Responda automáticamente a la iniciativa sexual de su pareja. No sea creativo. Manténgase estresado. Lleve una vida social intensa. Nunca esté a solas con su pareja, salvo para dormir. Si su pareja no le da lo que usted quiere, usted no le dé sexo. No se olvide de que la mujer no debe tomar la iniciativa sexual. Recuerde que el varón siempre debe tener ganas aunque no las tenga. Sepa que sólo la ternura es estimulante del deseo sexual. La pasión no es necesaria. Respete que sólo sirve tener relaciones coitales, las demás conductas son enfermizas. Mantenga siempre la misma posición coital. Así se asegurará el éxito del encuentro. Si no sabe sobre sexo, mejor, así podrá dedicarse a cosas más productivas. No conozca el funcionamiento de su cuerpo ni el de su pareja.

4

No se ocupe de ser atractivo para su pareja y para usted mismo. No piense en temas sexuales, no hay tiempo para eso. Espere que el deseo aparezca en el momento en que se acuestan, a la noche y cuanto más tarde, mejor. No importa si usted está satisfecho/a sexualmente, sólo preocúpese de que él o ella se sientan bien. No le diga a su pareja lo que usted necesita sexualmente. Si realmente se conocen, deberá adivinar, y bien. No hable de sexualidad con su pareja. La sexualidad se hace. No cambie de ambiente para tener encuentros sexuales. Según sus gustos, mantenga su dormitorio ascéptico e inmaculado o repleto de cosas que lo afeen y hagan inhabitable. No utilice métodos anticonceptivos. Si está preocupada por quedar embarazada no tendrá sexo y se quedará más tranquila. Para no sentir plenamente tenga relaciones sexuales sin protección anticonceptiva. Busque una relación afuera, así no molesta a su pareja. Si superó los 60 años, ya no se preocupe, su vida sexual no será rutinaria porque no debe existir. Alguien podría creer que estos consejos -proveniendo de una especialista- son serios y en serio. Otros podrían tomarlos con humor y aprender de la ironía. Otros podrían encontrarse en alguna recomendación, reirse, amargarse o dejar todo igual. ¿Usted, dónde se ubica?

NOTA 4: CÓMO RECUPERAR EL AMOR.

5

El AMOR...tema delicado, especial y absolutamente subjetivo. En algún momento de la vida las personas solemos preguntarnos si estamos enamorados, si seguimos estándolo, si alguna vez lo estuvimos o si alguna vez lo estaremos. Las diversas crisis (emocionales, familiares, laborales, sociales, etc.) que inevitablemente suceden en todos los seres humanos, nos hacen replantear nuestro pasado, nuestro presente y nuestros proyectos futuros. A veces, en alguna de esas crisis también nos replanteamos nuestros sentimientos y nuestra relación de pareja. Acorde a ese balance, podemos pensar que el amor desapareció o que ya no es lo mismo que antes. Cómo saber cuando sólo se interpone la distancia o cuando es desamor? La respuesta la tenemos solamente nosotros mismos y muchas veces cuesta un gran esfuerzo y sufrimiento encontrarla. La pareja suele distanciarse por diversas razones personales y vinculares. Las más habituales tienen que ver con la llegada de los hijos (que convierte a la pareja conyugal casi exclusivamente en pareja parental), con la multiplicidad de actividades personales y con el dejarse llevar por la rutina cotidiana. El amor se puede recuperar cuando aún está latente; cuando la pareja se fue distanciando pero básicamente se sigue amando. En esos casos, podemos utilizar diversos recursos, probablemente obvios, pero no siempre aprovechados: • • • •



En principio es imprescindible tomar conciencia de la distancia afectiva entre ambos y de la falta de intimidad (no sólo en el plano sexual). Luego es conveniente pensar cuál es la causa de la insatisfacción en la relación.. Finalmente es fundamental proponerse cambiar personalmente y en el vínculo. Para ello, el elemento básico a desarrollar en conjunto es la comunicación. Poder compartir, discutir e intercambiar ideas, sin pretender imponer la propia, sino buscar puntos de encuentro. Poder pedir al otro lo que necesito, sin reclamos agresivos. No esperar que el otro adivine, decírselo. Poder acceder a los pedidos del otro. Dar y recibir. Otro elemento importante es el hacerse un espacio para el reencuentro, rescatándose como pareja. Salidas periódicas a solas (sin amigos ni familia), viajes, paseos, cambios de rutina, creación de juegos y fantasías compartidos así como todo aquello que sea placentero y gratificante para ambos.

Esencialmente la pareja para renovarse y recrearse necesita: • • •



Recuperar la intimidad. Reconquistarse. Recontratar. Con el crecimiento personal individual y de la pareja, puede suceder que algunas normas implícitas o explícitas fijadas por ambos en el inicio de la relación ya no les sirvan en el manejo de su vida actual. En ese caso es necesario pensar nuevas pautas de convivencia y acordarlas en conjunto. Volver a elegirse.

6

El AMOR...Es un sentimiento básico que todos necesitamos vivenciar. Porque nos alimenta, nos da vida, energía, deseo, y nos ayuda a alimentar, dar vida, energía y deseo. No esperemos a que ese amor desaparezca. Puede llegar un momento en que el deterioro de la pareja sea tal, que ya es irrecuperable. Escuchemos nuestro interior y si estamos seguros de que alguna vez estuvimos enamorados de quien comparte nuestro presente, bien vale el intento de recuperar el vínculo con todos los aditamentos de nuestro momento actual, de nuestras experiencias tanto positivas como negativas y con miras a un futuro más satisfactorio. NOTA 5 : COMUNICACION SENSUAL Luego del encuentro sexual, Mirta se queda callada, no se siente del todo bien, pero prefiere disimularlo y no decir nada. Para qué, ¿Rubén la va a entender? Rubén suele ser silencioso, pero le gustaría que Mirta lo estimulara a hablar, que le preguntara o le dijera como se sintió haciendo el amor. Los dos se quedan en silencio y el cansancio propio de las corridas del día los desconecta hasta la mañana siguiente. Rubén y Mirta, como tantas otras parejas, van dejando pasar los días, van haciendo el amor con una frecuencia determinada, van dejando pasar los años. Durante todo ese tiempo entraron infinidad de veces en la mayor intimidad corporal que dos personas pueden tener, salvo el embarazo. Sin embargo, esas mismas parejas pueden no haber intimado nunca emocionalmente. Pueden no haber compartido nunca sus fantasías, sus necesidades, sus deseos, ni sus sentimientos acerca de lo que les pasa -sexualmente hablando y en la relación en general-. Parece ser que resulta más fácil desnudar el cuerpo que el alma. Puede ser más fácil practicar diversas conductas sexuales durante un encuentro con la pareja, que expresar una conducta sexual fundamental para la armonía sexual y emocional: la comunicación. Durante las relaciones sexuales se juegan diversos sentimientos, a veces gratos y a veces no tanto. Cuando estos últimos están presentes, el silencio en vez de enfrentar las situaciones que nos preocupan sólo logra una aparente solución, evitando el conflicto inmediato. Sin embargo, el problema no se ha disuelto, sólo ha pasado a formar parte del paquete de situaciones sin resolver. Queda al acecho, y en el momento menos pensado vuelve a aparecer con nuevos bríos y, generalmente, a destiempo. Cuando el conflicto reaparece en el momento menos oportuno, suele incrementarse aún más y su solución se hace todavía más complicada. Es necesario que las parejas aprendan a comunicarse. Es bueno no pretender adivinar lo que el otro quiere, sino preguntárselo; así como no esperar a que el otro adivine, sino decírselo. Probablemente, intentarlo lleve a un esfuerzo de voluntad. Igualmente sirve.

7

Propóngase un día y un lugar en particular fuera de su casa y de los lugares habituales. Asegúrese que estarán solos y no serán interrumpidos. Una confitería o una plaza pueden crear el clima necesario. Se encontrarán exclusivamente para hablar de ustedes y de su intimidad. Tal vez produzca pudor, vergüenza, inseguridad, temor. "¿Qué va a pensar de mi?". “No va a querer”. “Va a pensar que estoy loca/o”. Aún así vale la pena. Es cuestión de dar el puntapié inicial. Hable con honestidad, diríjase con respeto, con cuidado, con claridad, no haga reproches ni reclamos, no culpe. Decir "Yo necesito..." en lugar de "Vos no me das..." ayuda a que el otro baje la barrera y se acerque sin necesidad de tener que defenderse. Invite a su pareja a un encuentro erótico especial, al encuentro de sus mentes y sus almas al hablar sobre la sexualidad compartida. Aún manifestando los sentimientos pudorosos y temerosos, la comunicación permitirá que paulatinamente la intimidad sexual de la pareja pueda ser realmente completa. NOTA 6 : AMOR Y SEXUALIDAD En el hemisferio sur estamos en primavera, estación del año tradicionalmente ligada al amor. Puede ser una buena oportunidad para reflexionar acerca de nosotros mismos y de nuestras ideas con respecto a este profundo sentimiento. Es mi intención de que esta nota la vaya escribiendo Ud. a medida que la lea; ya que, justamente, como el amor es un sentimiento, pueden haber tantas ideas sobre él como personas pensándolo. El amor es un fenómeno fundamentalmente subjetivo. Lo invito a incursionar en su propia subjetividad. Lo acompañar? con mis preguntas, a las que espero, Ud. encuentre sus mejores respuestas. ¿Cómo aman los varones? ¿Cómo aman las mujeres? ¿El amor, es para todos lo mismo? ¿Varones y mujeres amamos de la misma manera? ¿Qué ingredientes debe tener el amor? ¿Qué necesito para sentirme pleno/a? ¿Qué es el sexo para mi? ¿Una manera de expresar amor o de satisfacer necesidades solamente físicas? ¿Podría enamorarme de alguien que no me atrajera sexualmente? ¿Qué necesito sentir para que un encuentro sexual me resulte satisfactorio? ¿Cuándo aprendo más acerca de lo que me complace sexualmente? En relaciones duraderas o en breves períodos de intimidad con diferentes personas? ¿Cómo es un/a buen/a amante para mi? Alguien diestro en técnicas sexuales o alguien capaz de desarrollar una comunicación sensual intensa con su pareja? Puede separarse la atracción física del amor? La pasión es necesaria en el amor?

8

Personalmente pienso que es bueno que los seres humanos reflexionemos y aclaremos nuestro Sistema de Valores. El AMOR es un valor fundamental en la vida de las personas. Es la energía que acompaña, respeta y protege; es el alimento imprescindible en los primeros años de vida y muy necesario para un crecimiento equilibrado, sano y armónico. El amor es una de las respuestas al conflicto de la existencia humana: la angustia por la soledad.El amor, además de ser un sentimiento, también es comunicación, compromiso y decisión; es un desafío constante. El amor en la pareja no siempre es maduro y sano. A veces puede ser una ilusión o una manera de cubrir otras necesidades. El amor maduro permite conservar la individualidad propia, son uno sin dejar de ser dos. Para poder amar realmente al otro, primero es necesario que nos amemos a nosotros mismos, respetándonos y sabiéndonos valiosos, sin tener que buscar al otro para que nos respete y valore. Una persona equilibrada es capaz de dar y recibir amor, placer, felicidad, ternura, intimidad y confianza. En relación con la sexualidad, la pasión es uno de los ingredientes del amor, y el más difícil de sostener con el paso del tiempo. En este sentido, la capacidad de mantener el amor hacia una misma persona dependerá de la importancia que cada uno le dé a la pasión, ya que aquellos que la necesiten siempre viva probablemente irán buscándola en otros a medida que sienten que se apaga. Otros, en cambio, logran transformarla en sensaciones de serenidad, seguridad y conocimiento recíproco que hace plena su vida sexual. Tal vez el problema conyugal surja cuando los miembros de una pareja no coincidan en el lugar que le dan a la pasión en el amor; por lo cual, si cada uno busca caminos diferentes para mantenerla éstos los llevarán inevitablemente al desencuentro. Considero que en este fin de milenio en que prima la adoración por el consumo rápido y despreocupado, tanto en la vida como en los vínculos, tenemos que tener cuidado de no quedar atrapados en un sexo impersonal por cumplir con nuevos mandatos sociales. Por otra parte, el sentimiento profundo de amor se logra pocas veces en la vida. Sexualmente, las personas manifiestan diferentes niveles de satisfacción emocional; es posible que el más pleno sea con amor. Pero otros encuentros sin amor también pueden ser satisfactorios si contienen componentes afectivos como el cuidado, el respeto, el cariño y la amistad. Es importante que cada persona sepa qué es lo que necesita en su vida afectiva y luche denodadamente por lograrlo. Recordemos al poeta cuando dice: "He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer: no he sido feliz".

9

NOTA 7 : COMPATIBILIDAD SEXUAL Tradicionalmente se habla de “compatibilidad o incompatibilidad sexual” como elementos que influyen en la armonía o no de la pareja. Suele considerarse que él es sexualmente de una determinada manera y ella de otra y que esas diferencias pueden ser insalvables. A la luz de los modernos conocimientos sexológicos podemos decir que esta antigüa idea algo de razón tiene, pero no tanto. Para tratar de comprender qué le pasa a cada miembro de una pareja necesitamos remontarnos a la infancia. En nuestros primeros años de vida las personas vamos conformando nuestro mapa erótico personal. Las experiencias emocionales satisfactorias o traumáticas, el tipo de crianza, las características individuales de las personas siginificativas (padres, abuelos, hermanos mayores), van dando forma al mapa del amor. De acuerdo con esa estructura nuestro amante ideal deberá cumplir con determinadas características físicas y actitudinales. Así, nuestra manera particular de sentir placer quedará circunscripta a dar mayor importancia a determinados estímulos y no a otros para alcanzar la plenitud sexual. La capacidad de enamorarse o sentirse sexualmente atraido por un tipo particular de persona está determinada por el mapa de amor que se estructuró en nuestra infancia. Sin embargo, puede suceder que en una misma pareja sus miembros no tengan ningún tipo de coincidencia entre sus mapas de amor, entre sus gustos, necesidades y deseos sexuales. Igualmente podemos pensar que no es habitual comprometerse permanentemente en un noviazgo con todos los que pasan por nuestras vidas, si llegaron a unirse como pareja es porque “algo” del otro los atrajo. En estos casos las diferencias son aparentes o mecanismos inconcientes se suporponen con las conductas o ideas manifiestas. Los motivos que unen a las parejas son infinitos, entre ellos, los sexuales ocupan un lugar importante, y para muchos, fundamental. Para otros, la desexualización de la relación puede ser el atractivo que los mantiene unidos. Realizando una mirada sobre los mitos, prejuicios y creencias sexuales de cada miembro de la pareja, es posible encontrar valores sexuales comunes u opuestos que los atraen o separan. ¿Esas diferencias son definitivas? ¿Los mitos, prejuicios y creencias sobre lo que está bien o está mal en sexualidad, sobre lo que se espera del desenvolvimiento de cada sexo, sobre lo que es normal o anormal permanecen inalterables? El desconocimiento sobre sexualidad, situación por la que pasan la mayoría de los seres humanos, también influye en el desencuentro. ¿La ignorancia sexual es permanente? La forma personal de ser y sentir tiene raíces inamovibles pero también tiene otras que pueden “transplantarse”. Es decir, una persona puede replantearse sus actitudes, pensamientos y sentimientos sexuales y puede decidir modificarlos o no, aplicando su capacidad de reflexión, de autoconocimiento, de conciencia y voluntad de cambio. Algunos que decidan emprender este camino podrán hacerlo solos; otros necesitarán de un apoyo externo que los guíe o ayude a resolver el conflicto entre sus emociones y su razón. Lo incompatible sexualmente no existe de por sí. Para evitarlo es necesario darse permiso para el placer, permiso para el aprendizaje, permiso para el conocimiento

10

y para la elección de una ideología sexual personal en libertad, sin mandatos ni modelos impuestos familiar o culturalmente. Es imprescindible que cada uno tome las banderas del encuentro en la pareja. Que no se conformen con los grises de la convivencia automatizada. Buscar los modos de intercambiar ideas, de comunicarse sin soberbia ni verdades absolutas, crear espacios para la intimidad mental de la pareja compartiendo pensamientos, fantasías, sentimientos colaborará para que, trabajosa pero satisfactoriamente, la compatibilidad sexual pueda ser posible. NOTA 8 : DIFICULTADES SEXUALES La sexualidad como acto erótico no exclusivamente instintivo es uno de los aspectos que nos diferencia a los seres humanos de las demás especies animales. Somos sexuales para reproducirnos, eso tenemos en común con todos los seres vivos, pero también somos sexuales por el placer que nos produce serlo. Esta explicación, aparentemente lineal y sencilla no lo es cuando hablamos de personas. Nuestro cerebro y nuestras emociones se interponen entre los designios de la naturaleza, vencidos a veces por los mandatos de la cultura en la que vivimos. Ser sexuales con satisfacción, espontaneidad y alegría no es una capacidad fácil de lograr. Depende de muchos factores que interrelacionados nos habilitan o no a la libertad en la expresión sexual. Aspectos orgánicos, afectivos, sociales, históricos, situacionales, educativos y personales están al acecho. Las dificultades sexuales tienen diferente sintomatología. Sin embargo todas tienen en común algunos elementos: Pueden ocurrir desde el inicio de la vida sexual activa o haber funcionado bien hasta que aparecen en determinado momento. Pueden ser estimuladas por una situación particular (un lugar, un tipo de pareja) o suceder en todas las situaciones sexuales. Pueden ocurrir a veces o siempre. Si la perturbación ocurre desde siempre, en todas las situaciones y todas las veces, su resolución es más complicada. Si aparece en determinado momento de la vida, ocurre a veces o sólo con estímulos específicos su solución está más facilitada. Sin embargo, la mayor o menor facilidad para encarar los trastornos sexuales dependerá fundamentalmente del deseo de superación y de la decisión personal de comenzar realmente a disfrutar de la capacidad de goce que nos fue dada a los seres humanos.

11

NOTA 9 : SEXUALIDAD FEMENINA. VIVIR SIN DESEO En sexualidad, como en muchos otros temas, es importante no generalizar ni considerar que "lo común" es lo que nos pasa a nosotros. Toda sociedad está conformada por diversos sectores humanos que se manifiestan con costumbres y conductas totalmente diferentes y hasta opuestas. Aunque ya estemos en el siglo XXI, y muchos piensen que la liberación sexual está firmemente instalada, la realidad nos muestra que aún hoy persisten personas con ideas y actitudes que podemos considerar habituales de otras épocas histórico-sociales. En nuestra sociedad y en nuestro tiempo existen mujeres que manifiestan su sexualidad desde un trastorno sexual definido como frigidez sexual generalizada. Esta perturbación implica a una mujer que nunca muestra ni mostró en su pasado interés por la sexualidad. No recuerda juegos sexuales en su infancia, ni la atracción casi instintiva de la adolescencia, y suele expresar que puede vivir plenamente sin necesidad de encuentros íntimos, no sólo coitales, sino que también rechaza el placer corporal en general (caricias, abrazos, besos, etc.). Los motivos que llevan a estas mujeres a mantener su actitud a lo largo de la vida pueden ser variados. Entre los más habituales encontramos: ! ! !

Situaciones dolorosamente traumáticas vividas en la infancia: abuso sexual, maltrato físico y fuertes castigos ante la expresión de la sexualidad infantil. Mitos y prejuicios muy arraigados con respecto al sentido del placer. Convicciones religiosas fuertemente estructuradas que determinan mandatos inconcientes de sufrimiento y flagelación.

Muchas de estas mujeres suelen casarse e incluso tener hijos. Sin embargo llevan su vida sexual como una obligación matrimonial y exclusivamente para cumplir con el mandato social de la reproducción. Es probable que las parejas de estas mujeres acuerden con esta actitud asexual. Es más, ese pacto – generalmente inconsciente- puede haber sido el principal motivo de unión entre ambos. Estos varones, por diversos motivos de su formación y de su historia personal, suelen sostener la idea de que una mujer debe ser "sólo una buena madre y esposa", que ser sexual corresponde a "malas mujeres". Y es posible que ellos busquen su satisfacción sexual en la prostitución, manteniendo disociado el amor de la sexualidad. Mientras ambos coincidan en estas ideas, el matrimonio cursará por una vida armónica donde lo sexual no está incluido como importante para la relación. No existe el conflicto entre las necesidades de uno y de otro. Sin embargo, si alguno de ellos con el paso del tiempo cambia las pautas iniciales del contrato matrimonial, se iniciará una crisis entre ideas y sentimientos opuestos, desequilibrándose la relación general de la pareja. Las diversas maneras que tenemos los seres humanos de manifestarnos sexualmente no son sencillas de comprender. Cada caso es único porque depende de la personalidad, la historia, las experiencias vividas, las creencias, los prejuicios, la relación general de la pareja.

12

Si las personas pueden o quieren vivir sin sexo, porque se lo considera un trastorno? Porque la capacidad de sentir placer nos es dada desde el nacimiento, es constitutiva de la especie humana. El negarse esa posibilidad puede ser una elección conciente (como puede suceder en los miembros de determinadas religiones) o puede ser una imposición inconciente determinada por las situaciones traumáticas mencionadas anteriormente. En estos casos, es necesario que la mujer pueda elaborar esos conflictos profundamente tapados pero que están en acecho permanente, para recuperar su equilibrio emocional perdido. La capacidad de autobservación y reflexión, la apertura hacia la búsqueda de ayuda, la disposición al cambio son los primeros pasos hacia vivir con deseo. Vivir con deseo de vivir. NOTA 10 : SEXUALIDAD MASCULINA: NO FUNCIONO Es habitual que los varones consulten con mayor frecuencia que las mujeres ante sus dificultades sexuales. Podría pensarse que esos varones tienen más problemas sexuales que sus compañeras. Sin embargo, parece ser que ellos se preocupan mucho más cuando "no funcionan sexualmente". Tal vez, porque la fisiología masculina los deja en evidencia. Las mujeres -si quieren- pueden disimular, fingir o resignarse a sus trastornos sexuales, porque, según la educación tradicional, "una mujer buena no es sexual". Para la mayoría de los varones una perturbación sexual implica poner en conflicto a su masculinidad. Para ellos, ser varón implica ser sexualmente potente y con un muy buen rendimiento. En este sentido, la cultura en la que viven y que los formó los deja en evidencia. Tal vez sea por eso que, cuando están deprimidos, estresados, atravesando una crisis, o simplemente, cuando los años pasan y su respuesta sexual fisiológica comienza a enlentecerse, les suceda que se descubran "no funcionando" como querrían. Cuando se deciden a consultar, suelen hacerlo a su médico clínico o al urólogo, que si no son especialistas en Sexología creen tranquilizar a su paciente diciendo: "Ya se le va a pasar", o "Descanse", o "Qué quiere?, es la edad". Este consuelo aparente coloca al paciente en el lugar de la resignación y la impotencia -no sólo sexual-, para hacerse cargo de sus problemas. Y la preocupación continúa. Algunas veces la dificultad sexual que los perturba no es tan seria como creen y tiene una solución relativamente rápida. Otras, sólo necesitan revisar su modalidad sexual para que "mágicamente" el problema desaparezca. Otras veces necesitan de un tratamiento más prolongado. Y en otros casos se hace indispensable la solución exclusivamente orgánica. El diagnóstico de un especialista es el primer paso para volver a recuperar la confianza perdida, ya que permite comprender la particularidad de cada caso y las diferentes posibilidades de solución.

13

NOTA 11: MIEDOS SEXUALES. Hay miedos y miedos. Las personas podemos llegar a sentir miedo por situaciones realmente peligrosas. Sin embargo, algunos sienten miedo ante situaciones que ellos consideran que son peligrosas, cuando para la mayoría de sus congéneres no lo serían. En este sentido, son conocidos el temor al ascensor o a los perros, por sólo nombrar alguno. Cuando los temores son irracionales se los denomina "fobias". Es decir, no hay una razón "lógica" para que esa persona tema, sin embargo, desde la lógica de sus emociones no puede dejar de hacerlo. La sexualidad no está libre de emociones negativas. Los miedos también pueden ser parte de ella, generando efectos muy alejados del placer. Los miedos hacia la sexualidad pueden expresarse como simples dificultades para entrar en intimidad sexual, con manifestaciones de ansiedad, transpiración, angustia, pero finalmente la persona se sobrepone y se conecta sexualmente, hasta el extremo de no poder acercarse a ninguna persona que le resulte atractiva o erótica. ¿Miedo a qué? Según cada historia y cada personalidad el miedo sexual tendrá diferentes motivos, todos justificados desde la estructuración emocional personal. Miedo a la entrega, a la intimidad, al compromiso, al descontrol, a la invasión, al daño, a ser descubierto, son algunas de las posibilidades. En algún momento de nuestras vidas, casi todos sentimos alguno de estos miedos, sin embargo, lo que los hace enfermizos y paralizantes es su permanencia y su fuerza irracional. Los dificultades con la respuesta sexual (el deseo, la excitación y el orgasmo) también pueden estar escondiendo miedos. Cuando las terapías sexuales habituales no logran modificar esas disfunciones sexuales, debemos pensar en la posibilidad de que la persona padezca de una fobia sexual disimulada detrás de una simple disfunción. El miedo no es "zonzo", dice el refrán... Y es cierto, pero, ¿cómo hacer para que este "vivo" deje vivir?

14

NOTA 12 : STRESS: LA SEXUALIDAD AMENAZADA "Stress", palabra muy difundida en estos tiempos; y fundamentalmente, síndrome muy sufrido por un gran número de personas. El stress es un conjunto de alteraciones biológicas y psíquicas provocadas por diversas agresiones sobre una persona. Ante un ataque, el organismo reacciona para defenderse; si el estímulo agresivo es muy largo, se producirá agotamiento. Este cansancio extremo es el stress. La sexualidad es una energía que nos acompaña durante toda la vida. Esa energía nos conecta con el placer de hacer cosas que nos gustan: deportes, paseos, hobbies, y también hacer el amor. Cuando nuestro organismo está atravesando situaciones de agotamiento, esa energía disponible para el placer debe ser utilizada para reponer las fuerzas de sobrevivencia cotidiana. Por lo cual, sólo queda como forma posible de vida, el cumplimiento de las obligaciones. El disfrute desaparece. ¿Qué situaciones llevan al stress? Suele creerse que, fundamentalmente, las razones laborales (exceso, tensiones, competencia, miedo a perder el trabajo, pérdida efectiva del trabajo, etc.). Sin embargo, las relaciones sociales, familiares o de pareja con alto grado de conflicto, perturban el equilibrio emocional, y, finalmente, este desequilibrio llega a manifestarse en síntomas orgánicos. Con respecto a la sexualidad, una persona stressada no disfruta de su sexualidad ni puede hacer disfrutar a su pareja. La Respuesta Sexual (deseo, excitación y orgasmo) suele interferirse. La ausencia de deseo es el trastorno sexual más frecuente que resulta del stress. Desaparecen "las ganas". Si igualmente la persona se obliga a "cumplir con el débito conyugal", es probable que aparezca la dificultad para excitarse. Aunque sucede en ambos sexos, en el varón se hace evidente ya que tendrá dificultades para lograr una erección completa. También el orgasmo puede empezar a desaparecer. Cuando un trastorno sexual se va instalando en los encuentros sexuales de la pareja, comienza a estructurarse un círculo vicioso que produce, a su vez, insatisfacción, frustración y aumento del stress. Algunas personas en estado de agotamiento psicofísico, tienden a negar este agotamiento y se muestran hiperactivas en su vida diaria. Suelen usar los momentos sexuales para descargar mecánicamente tensiones y ansiedades; no registran concientemente la insatisfacción, pero sí lo hace su organismo que suele reaccionar a través de diferentes síntomas psicosomáticos: cardíacos, digestivos, alérgicos, sexuales, etc. Existen situaciones críticas cuya solución depende de la persona que las sufre; otras, cuya solución depende del paso del tiempo; otras, cuya solución depende de otros; y otras que son irresolubles.

15

El primer paso para comenzar a solucionarlas es tomar conciencia de ellas y de su influencia negativa sobre la vida personal y la salud; organizar estrategias concientes de lucha; y pedir ayuda. Una mano amiga, una oreja, un hombro donde poder llorar, hacen milagros. NOTA 13 : VICISITUDES DEL DESEO SEXUAL El deseo sexual es el motor que nos impulsa a buscar situaciones sexuales que nos den placer y satisfacción. Su aparición suele estar circunscripta a determinadas circunstancias decodificadas como eróticas para cada persona. No todos deseamos lo mismo, pero sí todos tenemos la capacidad de desear. Recordemos que los estímulos eróticos son recibidos por nuestros sentidos gusto, tacto, olfato, oído, vista- acorde a nuestra personalidad, nuestra historia, nuestro mapa erótico personal. Cuestiones biológicas y culturales determinan que los varones alcancen su nivel máximo de deseo durante la adolescencia, en cambio, las mujeres lo logran alrededor de los 40 años. Sabemos que el reloj biológico que pone en marcha la pubertad impone el instinto sobre la razón y el deseo es casi irreprimible. En cambio, el poder de las pautas culturales de lo que se espera de una mujer, logra que, hasta que ésta se sienta segura y firme en su aprendizaje de ser sexual, no logre expresar su deseo sexual plenamente. Luego de sus picos máximos, en ambos sexos, el deseo va declinando muy paulatina y lentamente a lo largo de la vida, y -en situaciones normales- sólo debería desaparecer con la muerte. Su lenta declinación se relaciona con el paso de los años biológicos y las diversas experiencias vitales, pero la capacidad de sentir, de dar y recibir placer no se termina nunca. El deseo sexual inhibido o hipoactivo se observa en aquellas personas que no muestran interés por las cuestiones sexuales, con escasas fantasías, con una actividad sexual muy espaciada y realizada "por deber". Cuando el deseo no aparece, la "chispa" no se enciende o lo hace con dificultad. Aunque la excitación y el orgasmo son posibles aún sin deseo, cuando éste no existió previamente, la calidad del encuentro y la vivencia de satisfacción disminuye. Para establecer el grado de trastorno sexual y el tipo de tratamiento que requiere, es necesario discriminar: - si es primario (desde siempre) o secundario (sucede en algún momento de la vida); -permanente o transitorio; •

generalizado (en todas las situaciones) o situacional (con alguna persona o circunstancia particular).

En los casos primarios, permanentes y generalizados el pronóstico es más difícil y requerir un tratamiento más complejo.

16

Sus causas pueden ser de origen orgánico, psicológico, relacional, o una combinación personal de todos los factores. Cuando el origen es orgánico, generalmente se relaciona con la disminución de la testosterona (hormona del deseo), con determinadas enfermedades (tumores, diabetes, infecciones crónicas, trastornos neurológicos, etc.), y con la ingestión de algunos medicamentos (antihipertensivos, antidepresivos, hipnóticos, ansiolíticos, antipsicóticos, etc.). Un médico avezado puede indicar medicaciones que contrarresten los efectos secundarios de aquéllos o disminuir su dosis. En relación al origen psicológico, una persona puede tener un deseo sexual inhibido desde siempre, y esto puede no perturbarla, salvo que surja como conflicto por incompatibilidad sexual con su pareja. El deseo puede desaparecer en determinados momentos de la vida. Las crisis vitales (casamiento, divorcio, nacimiento de los hijos, climaterio, jubilación, muerte de un familiar, etc.) y las crisis accidentales (mudanzas, pérdida del trabajo, etc.) suelen interrumpir el fluir del apetito sexual. A medida que estas crisis van resolviéndose, el deseo reaparece. El estrés es un enemigo feroz de la sexualidad. Así mismo, los conflictos emocionales, la depresión, las perturbaciones de la personalidad, los traumas sexuales (violación, abuso), una educación antisexual, el apego a los padres, el miedo al compromiso y a la intimidad, también influyen negativamente en la capacidad de desear. Las causas relacionales son muy comunes en la desaparición del deseo. Las crisis de pareja, la incomunicación, las luchas por el poder son eficaces refrigerantes. El descuido físico personal o de la pareja, las situaciones de maltrato, las experiencias desagradables repetidas (falta de orgasmo, eyaculación precoz, dolor, etc.) inhiben nuestras ganas de estar en intimidad sexual. Muchas veces, la vivencia de agonía de la sexualidad y de la capacidad de sentir placer en general, empuja a las personas a la búsqueda de reencontrarse con el deseo sexual. Cuando lo logran suelen tener la sensación de volver a conectarse con la vida.

17

NOTA 14 : TRASTORNOS SEXUALES FEMENINOS Hasta hace relativamente pocos años (30 o 40 años), el goce sexual de la mujer no era tomado en cuenta como necesario. Varios sucesos sociales fueron modificando esta idea: • • • •

Con la segunda Guerra Mundial, muchas mujeres salieron de su ámbito privado para pasar a ocupar lugares de trabajo hasta ese momento restringidos a los varones. El desarrollo del "feminismo" como búsqueda de reconocimiento social del lugar de las mujeres. El descubrimiento de la penicilina permitió curar las infecciones que hasta ese momento llevaban a la muerte, entre ellas las enfermedades transmisibles sexualmente. El descubrimiento de la pastilla anticonceptiva que le permitió a la mujer hacerse dueña de su cuerpo y de su decisión de procrear.

En este contexto social, muchas mujeres pasaron a ser catalogadas como "frígidas" por sus dificultades sexuales. Frigidez, según el Diccionario: "Frialdad, falta de calor". Más allá del significado preciso, "frigidez" resulta ser una palabra francamente desagradable, que linda con lo humillante, especialmente cuando desde el trato popular se la utiliza como insulto. Tradicionalmente se consideró que una mujer frígida era una mujer fría, sin capacidad de goce. Por extensión, las mujeres que, aunque pudiendo desear y excitarse no alcanzaban el orgasmo también fueron catalogadas como frígidas. Aún hoy, aunque los temas sexuales sean tratados con mayor habitualidad y naturalidad, el término "Frígida" sigue resonando, con gran peso, en el medio social. Veamos algunas opciones posibles en la modalidad sexual de una mujer: 1.- Puede no tener deseo previo a una relación sexual, pero una vez iniciado el encuentro, se excita y alcanza el orgasmo. 2.- Puede tener deseo sexual pero una vez iniciado el encuentro le cuesta excitarse adecuadamente y alcanza el orgasmo con dificultad. 3.- Puede tener deseo sexual, pero una vez iniciado el encuentro le cuesta excitarse y no alcanza el orgasmo. 4.- Tiene deseo sexual, se excita intensamente pero no alcanza el orgasmo. 5.- Tiene deseo sexual, se excita y alcanza el orgasmo, pero tiene una vivencia íntima de insatisfacción. 6.- No tiene deseo sexual nunca, no se excita de ningún modo, desconoce el orgasmo. La sexualidad no le interesa ni tiene conflicto por ello.

18

7.- Una mujer puede pasar por cualquiera de las situaciones anteriores pero además su pareja no logra penetrarla, es como si no tuviera introito vaginal, o se queja de dolor. Cuál de todas estas mujeres puede ser catalogada como fría - frígida? Aclaremos algunos términos, caso por caso: 1.- Esta mujer padece de un deseo sexual hipoactivo o inhibido. 2.- Esta mujer tiene dificultades en su excitación. 3.- En este caso la dificultad se manifiesta en la excitación y en el orgasmo. 4.- Es un caso de anorgasmia. 5.- Técnicamente esta mujer no padece ninguna disfunción sexual. La dificultad debe entenderse desde sus expectativas de satisfacción sexual. 6.- Disfunción sexual generalizada o Frigidez. 7.- Cualquiera de las situaciones anteriores que se complementan con vaginismo y/o dispareunia En síntesis, sólo en el caso número 6 podemos hablar de una Frigidez sexual generalizada. El resto de las mujeres de estos ejemplos, aunque padezcan de dificultades en algunas de las fases de su respuesta sexual (deseo, excitación, orgasmo), por el sólo hecho de mantener otras fases con buen funcionamiento no son frígidas. No son frías, pueden conectarse con el placer en determinados momentos del encuentro. Sólo necesitan resolver un aspecto para poder gozar plenamente de su sexualidad.

19

NOTA 15 : INSATISFACCION SEXUAL MASCULINA. Los varones -presos de su anatomía- tienen un funcionamiento sexual más complicado que las mujeres. Esto los hace más proclives a padecer diferentes perturbaciones en su respuesta sexual (deseo, excitación y orgasmo).Pero también -presos de la cultura- muchos varones viven su sexualidad atrapada en mitos y prejuicios que limitan su capacidad placentera. Cuando tienen dificultades sexuales, generalmente sienten que su masculinidad está en peligro. La cultura nos fue enseñando que un "verdadero hombre" siempre "debe" funcionar, y bien. Esta creencia está arraigada tanto en varones como en mujeres. Es importante que el hombre recapacite acerca del lugar que le da a su vivencia real de placer y donde ubica la posibilidad de lograrlo. Los mensajes culturales enseñaron a los varones a remitir su gratificación exclusivamente a sus genitales; de hecho, la erección y la eyaculación pueden acaecer en escasos minutos. Sin embargo, el que un varón eyacule o no, no significa que haya gozado sexualmente. La vivencia de satisfacción es decoficada por el cerebro; como somos seres humanos, un reflejo mecánico que no incluya áreas emocionales reduce el impulso sexual a una descarga meramente higiénica. Las diferentes piezas del "Rompecabezas sexual" -educación, personalidad, salud física, influencia cultural, relación de pareja, estilo de vida, etc.- van entremezclándose para lograr armarlo con mayor o menor armonía y satisfacción. Muy sintéticamente, las Disfunciones sexuales masculinas son: •

Ausencia del deseo sexual: No surgen "las ganas" de vivir una situación sexual.



Disfunción erectiva: es la dificultad de mantener la erección durante un encuentro sexual. Comúnmente se la llama "impotencia". Este último término es denigrante y eleva, prejuiciosamente, esta dificultad a la falta de potencia del varón en general.

!

Disfunciones eyaculatorias: a ) Eyaculación precoz: imposibilidad de controlar la eyaculación ye poder decidir voluntariamente cuándo la realizará. ; b) Eyaculación retardada: Es el hipercontrol de la eyaculación, por lo cual, aunque el varón quiera alcanzar su orgasmo tarda muchos minutos en hacerlo.; c) Aneyaculación: se refiere a la situación en que el hipercontrol impide alcanzar el orgasmo. ; d) Orgasmo sin eyaculación: El varón siente su orgasmo pero no eyacula. ; e) Eyaculación sin orgasmo: El semen se escurre sin fuerza y no surge la sensación orgásmica. ; f) Dolor durante o después de la eyaculación .

Estas dificultades pueden ser de origen orgánico o emocional. Sólo un buen diagnóstico puede determinarlo. Acorde a las causas, los abordajes terapéuticos difieren o se complementan. La profundidad de la disfunción depende de si el problema es desde siempre o aparece en determinado momento de la vida, y de si surge en todas las situaciones sexuales o sólo en alguna. La posibilidad de solucionar las perturbaciones sexuales a través de un tratamiento específico, está determinada, fundamentalmente, por cada persona, por su búsqueda de integración emocional y por su deseo de cambio y superación.

20

NOTA 16 : EL OTOÑO FEMENINO El climaterio o menopausia no es una enfermedad, es una crisis vital, que como toda crisis, produce cambios (orgánicos y psicológicos). Las vivencias que despierten estos cambios dependerán fundamentalmente de la personalidad de la mujer y de las situaciones ambientales que la rodeen (familiares, de pareja, sociales y laborales). Desde el punto de vista fisiológico el climaterio implica el cese de la menstruación y, por lo tanto, de la capacidad reproductiva. La disminución de los estrógenos, hormona femenina, puede traer aparejados algunos síntomas físicos (dolores de cabeza, "calores", descalcificación de los huesos, mareo, fatiga, dolor de cuello y de las mamas). Como en toda crisis vital, desde el punto de vista emocional, se pierde la estabilidad anterior; lo cual puede manifestarse como confusión, angustia, depresión, desubicación con respecto a los proyectos de vida, competencia con las mujeres jóvenes, vivencias de vacío por la independencia de los hijos. La intensidad de este desequilibrio emocional y el tiempo de su resolución dependerá de la personalidad de cada mujer y de los logros vitales que haya tenido hasta ese momento, ya que el climaterio es también tiempo de Balance. La sexualidad es una energía vital que nos acompaña desde el nacimiento hasta la muerte. Cumple con dos finalidades básicas: reproductiva y placentera. Las personas tenemos la capacidad de responder sexualmente de la misma manera; las fases de la respuesta sexual, tanto en los varones como en las mujeres son: el deseo, la excitación y el orgasmo. Existen mitos acerca de los efectos de la menopausia: que inicia la vejez, que disminuye el deseo sexual y que marca el final de la vida sexual. Los mitos son falsas verdades, que crea cada cultura y se van transmitiendo de generación en generación. Acerca de la vejez, recordemos que la sociedad de consumo sólo acepta a los jóvenes (menores de 30 años) y bellos como único modelo válido posible. En este sentido, depende de la autoestima de cada persona el comprar o no este modelo impuesto. Desde la sexualidad, es importante recalcar que la respuesta sexual se mantiene durante toda la vida, si la persona es sana orgánica y psíquicamente. A partir del climaterio, los únicos cambios físicos que se producen en las mujeres son la sequedad de la vagina y la delgadez de sus paredes. En este sentido, la penetración puede resultar dolorosa. Algunos autores manifiestan que el aumento relativo de la testosterona (hormona del deseo), influye fisiológicamente en el aumento del deseo sexual. Los tratamientos hormonales mejoran la sintomatología orgánica. Incluso la colocación de cremas locales permite resolver la escasez de la lubricación, y como consecuencia el dolor durante la penetración.

21

Acorde a la personalidad previa y los factores ambientales que rodean a cada mujer, durante el climaterio, la sexualidad puede ser vivida desde dos modelos antagónicos posibles: 1.- En aquellas mujeres que, con una educación rígida y represora, vivieron su sexualidad con culpa y débito conyugal, sólo aceptable para la reproducción, cuando esta posibilidad desaparece, encuentran un justificativo para que desaparezca la finalidad placentera. Suelen renunciar a la sexualidad. 2.- Aquellas mujeres que vivieron una sexualidad plena y gratificante, suelen sentirse liberadas del temor al embarazo no deseado; por lo cual comienzan a vivir una sexualidad aún más placentera. Se registran casos de mujeres que lograron su primer orgasmo en este período (por darse permiso para descontrolarse ya que el embarazo no ocurrirá ). El camino de resolución emocional del climaterio como crisis vital está dado fundamentalmente por la toma de conciencia de que el bienestar depende de la decisión personal de buscarlo: - Realizando un Balance de la vida. - Proponiéndose mejorar o modificar aquello que no sirvió hasta ahora. - Planteándose proyectos y logros. - Incrementando la comunicación con los amigos y con la pareja; permitiéndose el intercambio y la expresión de sentimientos y necesidades. En síntesis, la disminución del interés y de la actividad sexual durante el climaterio, no dependen de los cambios fisiológicos sino de factores psicológicos.

22

NOTA 17 : DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS SEXUALES. ASOCIACIÓN MUNDIAL DE SEXOLOGÍA. HONG KONG, 1999. 1.- El derecho a la libertad sexual. La posibilidad de la plena expresión del potencial sexual de los individuos. Sin embargo, esto excluye toda forma de coerción, explotación y abuso sexuales en cualquier tiempo y situación de la vida. 2.-El derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexual del cuerpo. La capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la propia vida sexual dentro del contexto de la ética personal y social. La capacidad de control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo. 3.- El derecho a la privacidad sexual. El derecho de las decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad siempre y cuando no interfieran en los derechos sexuales de otros. 4.- El derecho a la equídad sexual. La oposición a todas las formas de discriminación, independientemente del sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o limitación física o emocional. 5.-El derecho al placer sexual. El placer sexual, incluyendo el autoerotismo, es fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual. 6.-El derecho a la expresión sexual emocional. La expresión sexual va más allá del placer erótico o los actos sexuales. Todo individuo tiene derecho a expresar su sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor. 7.-El derecho a la libre asociación sexual. La posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales responsables. 8.-El derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables. Abarca el derecho a decidir tener o no hijos, el número y el espacio entre cada uno, y el derecho al acceso pleno a los métodos de regulación de la fecundidad. 9.-El derecho a la información basada en el conocimiento científico. La información sexual debe ser generada a través de la investigación científica libre y ética. Abarca el derecho a la difusión apropiada en todos los niveles sociales. 10.- El derecho a la educación sexual integral. Este es un proceso que se inicia con el nacimiento y dura toda la vida y que debería involucrar a todas las instituciones sociales.

23

11.- El derecho a la atención de la salud sexual. La atención de la salud sexual, debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y trastornos sexuales.

Related Documents


More Documents from "crlos samboni"