Vocabulario de Religiosidad Popular
Introducción La práctica de la religiosidad del pueblo es secular, no así su sistematización. Al elaborar un Vocabulario de esta naturaleza y establece una lista de las palabras usadas en la República Mexicana, hay que reconocer que no están todos los conceptos que son, ni son todos los que están. De aquí la necesidad de iniciar un diálogo con los lectores, tanto respecto de la lista de conceptos, como de sus contenidos. Este Vocabulario quiere ser un principio de sistematización de la práctica religioso-popular, asímismo, una herramienta teológico-pastoral que ayude a los agentes a encarnar el Evangelio y a iniciar o consolidar una evangelización liberadora. Los autores del Vocabulario hablan desde su experiencia. Algunos trabajan en la evangelización directa en el mundo indígena, otros en zonas campesinas y en cinturones urbano-populares. Una de sus preocupaciones es hacer asequible al mayor público posible el contenido y el lenguaje de cada uno de los conceptos. Se ha respetado la óptica desde donde cada autor analiza el hecho religioso abordado. Esto constituye la riqueza y al mismo tiempo la limitación de este Vocabulario. La diversidad en los tipos de análisis lo hace rico en sus enfoques, aunque disperso en ocasiones; algunos autores enfatizan lo científico y lo teológico; otros son menos sistemáticos, más coloquiales. Los primeros aportan profundidad y rigor científico; los segundos cercanía a una práctica pastoral. 3
Si este vocabulario ayuda al menos a estrechar el abismo, que no rara vez existe, entre la fe del agente -clérigo y la religiosidad del pueblo, evitando así un caminar paralelo, estará cumpliendo el mínimo de su cometido. Las entradas de cada artículo están en mayúsculas negrillas; al final de algunos conceptos se ofrece una bibliografía que permite ahondar más en el tema tratado; las notas están entre corchetes y numeradas dentro del texto; las remisiones se señalan con una V. en el cuerpo del artículo el signo de un asterisco (*) precede a ser una palabra que, teniendo relación con el vocablo del que se está tratando, puede ser consultado dentro del mismo diccionario. Quiero agradecer la buena voluntad de todos y cada uno de los autores para participar en esta labor evangelizadora; y, sobre todo, al pueblo mexicano que por vivir, en su inmensa mayoría, la religiosidad heredada de sus antepasados indígenas, ha hecho y hace posible la encarnación del Evangelio en nuestra propia cultura.
Benjamín Bravo
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AUTORES Benjamín Bravo (Compilador)
Blanca Galeote Norberta García Ausencia González Bernardo Guízar Adela Hernández J. Jesús Herrera Victoria López Lorenzo Martínez Francisco Merlos Fernando Morales Juana Noguera Mario Pérez Heriberto Prado Gerardo Sánchez José Luis Sánchez Teresa Sánchez Clodomiro Siller Amador Tapia David Ungerleider Angelina Villafaña Emilio Zaragoza
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SIGLAS DE LOS DOCUMENTOS
AT NT Mt SC PO AG MED DCG EN DP CT CDC SINE OICA
Antiguo Testamento Nuevo Testamento Evangelio según san Mateo Sacrosantum Concilium Presbyterorum ordinis Decreto Ad gentes Documento de Medellín Directorio Catequístico General Evangelii nuntiandi Documento de Puebla Catechesi tradendae Código de Derecho Canónico Sistema Integral de Evangelización Ordo initiationis christianae adultorum
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A AGENTE DE PASTORAL (Agente de evangelización) Es el nombre que se acostumbra dar a todo bautizado que, lleno de “caridad pastoral”, sabe desarrollar “la pedagogía de la evangelización” en relación a la *religiosidad popular. Por lo mismo, es sensible a ella, percibe sus valores y dimensiones innegables, está dispuesto a ayudarla a superar sus riesgos de desviación y, orientándola, facilita el encuentro con Dios, en Jesucristo, de las masas populares que la practican. (EN 48). Esto hace que ame y esté cerca de su pueblo, que sea prudente y firme, constante y audaz para educar esa preciosa fe, a veces tan debilitada (DP 458). Esta caridad pastoral fluye, sobre todo, del sacrificio eucarístico, que el agente debe esforzarse por reproducir en sí mismo. Debe compenetrarse, por la oración, del misterio de Cristo (PO 14). Es necesario, sin embargo, incluir dentro de este vocablo a todos los bautizados que recrean y transmiten la religiosidad; que son pueblo-pueblo; que son el corazón religioso de las masas; que con su *oración expresan no sólo el sufrimiento del pueblo, si no su entrega y confianza en Dios; que han desempeñado un *ministerio real, aunque no reconocido por la Iglesia-institución, como es el caso del *rezandero. En forma análoga se aplica este término también a los religiosos(as) y laicos(as). (V. Procesos de evangelización). BENJAMÍN BRAVO 8
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AGUA. AGUA BENDITA “El agua significa vida. Es el líquido más sagrado; siempre es bendición. Es signo de vida (la planta no crece sin agua). Es nuestra vida, por eso la usamos sobre el cadáver y la flor. Es signo de frescura y vida. El agua bendita se usa para muchas cosas; es *símbolo muy respetable que no debe faltar en casa, en la comunidad, en la capilla, para bendecir una primera piedra o al terminar una casa, una *cruz, un enfermo. Hay que tenerla para cuando se ofrezca. Es agua viva para nunca tener sed. El agua bendita es muy necesaria, es lo primero que nos da vida. Es sangre de Jesucristo que dejó para nosotros, para el bautismo y bendiciones, es nuestra sangre y fe, la usamos para toda la vida. El agua bendita es bendita porque es vida, nos hace reverdecer el cuerpo. Esa agua bendita es nuestro espíritu porque es lo que nos da aliento de la vida, porque lo recibimos en la pila del bautismo. Con esa agua bendita reafirmamos que somos hijos de Dios y de nuestro Padre Jesús; con esa misma agua nuestro Padre Jesús también fue bautizado, Juan Bautista fue su padrino y de Nuestro Señor. ¡Qué linda, qué gloriosa agua, porque nos quita las manchas que tenemos en este mundo! Esa agua es la que nos da fuerza para la vida; sin agua no somos la humanidad, no somos de la fe cristiana, con esa agua bendita afirmamos que somos de la fe cristiana y de *María Santísima. Es el agua del bautismo que nos puso Dios. Con esa agua tenemos algo de él, de la bendición que se usa. Nunca nos debe faltar, es lo principal que se usa para bendecir. 9
El agua bendita desde Dios, luego la bendijo el Espíritu Santo cuando el bautismo de Jesucristo. A nosotros nos borra el pecado; de ahí renace nuestra fe en Cristo. Aunque no esté bendita por mano de un sacerdote, esté bendita por Dios, es algo muy sagrado, no puede uno ensuciarla, hay que tener precaución”. En este testimonio de los *rezanderos de nuestro pueblo (1). Esto es lo que el pueblo dice del agua y del agua bendita. En este testimonio de los rezanderos se ve el impacto fuerte del símbolo del agua viva de que habla san Juan en el capítulo cuarto de su Evangelio. En la expresión de que el agua bendita “es sangre de Jesucristo…” se ve una doble referencia: 1. a Juan 19,32, pasaje que un canto popular bellamente expresa: “De la llegada del costado de mi Jesús sacrosanto, vertió sangre y agua pura ¡Oh Dios Santo, Santo y Santo!” 2.
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A los mitos prehispánicos del Quinto Sol y de la creación o restauración de la quinta humanidad mediante auto sacrificio de Nanahuatzin, de Quetzalcóatl, y de la penitencia (sacrificio) de otros cinco dioses para restaurar a los seres humanos. Por eso los nuevos hombres son llamados macehuales, es decir, “los merecidos por la penitencia” (2)
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El agua es sagrada por sí misma, aunque no sea bendecida por el sacerdote. Sin despreciar la bendición del sacerdote, los indígenas afirman lo sagrado del agua en sí, porque ha salido de las manos de Dios. Es sagrada porque es vida y la vida viene de Dios. Es vida para la naturaleza en general. Es vida para el hombre considerado física y sobrenaturalmente. Es necesaria para el bautismo del niño y para la bendición del moribundo: es vida para nacer, para vivir y para trascender por la muerte. El *católico ama el agua bendita, le gusta que sus *imágenes y todo lo que presenta a bendecir sea rociado con abundancia y goza cuando le cae el agua sensiblemente. En ocasiones, la usa para bendecir la casa, para darla a beber a los borrachitos a fin de que dejen de tomar, a los agresivos para que dejen de serlo, al marido mujeriego para que vuelva al buen camino; y si no hay rezandero, para bendecir la tumba del finado, etcétera. Igualmente se ve la referencia al mito del maíz (3), beneficio del mismo Quetzalcóatl, sabiduría del Tloque Nahuaque. El agua es siempre un regalo de Dios; supone aún sacrificio, sangre. Es para la vida y es sagrada. Es vida que nos viene de Dios, pues por el agua, Dios nos da todo lo necesario para alimentarnos. El testimonio de los rezanderos subraya más la vida que la purificación. Sin embargo sobre ésta dicen: “¡Que linda, qué gloriosa agua, porque nos quita las manchas que tenemos en este mundo!”. Sin embargo, inmediatamente pasan otra vez a hablar de la vida y de la pertenencia a Dios.
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En la tradición mexicana, la purificación está unida a la fiesta de Tlaloc, en la que se ayuna y se hace penitencia. Se sacrifican aquellos que son imágenes de los tlaloques, cuyos corazones extraídos son puestos en una olla pintada de color azul – que se llama “olla de nubes” (Mixcomitl) – por los cuatro lados con hule, luego en canoas de remos azules, van a la orilla del agua para arrojar los corazones “punzando el agua”. Finalmente, se bañan y se quitan el color azul de sus cabezas (4). El padre Clavijero habla de las abluciones que hacían al niño recién nacido para limpiarlo del pecado, en ellas aludían también a su filiación divina. En el rito nupcial había ablución e igualmente en el rito funerario. En todas se ve la relación con la vida (5). En el pueblo, el agua bendita también está ligada a la curación y al espiritualismo. La *Curandería tradicional la ha adoptado para bendecir la casa que habita el enfermo; bendición que hacen los familiares o el sacerdote. (1) Comisión Diocesana de Religiosidad Popular de la Diócesis de Tula (CRPT). El Rosario, oración popular tradicional. Rezanderos de los Hñahñú (Otomíes), Tula, Hgo., 1988. (2) León-Portilla, Miguel: Literaturas de Mesoamérica, SEP, México, 1989, pp. 61-68. (3) Ibid. Pp. 69-71 (4) Sahagún, Bernardino de: Historia General de las cosas de Nueva España. Ed. Porrúa, México, 1982. Libro II, Cap. XXV, pp. 112-119; López Austin, Alfredo: versión de Educación Mexica, Antología de textos sahaguntinos, UNAM, México, 1985 pp. 229-236 (5) Clavijero, Francisco Javier: Historia antigua de México, Ed. Porrúa, S.A. “Sepan cuantos…” 29, México, 1982. Libro VI. 38.39.40, pp. 193198.
EMILIO ZARAGOZA
ALABANZA Antiguamente, en los pueblos mesoamericanos, el 12
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canto era acompañado por instrumentos musicales. Los cantos eran vehículos de la tradición y la cultura de los pueblos. Pero esa expresión les fue negada a los pueblos indígenas. Estos se vieron obligados a adoptar para comunicar sus sentimientos religiosos expresiones originadas en otras experiencias. Las alabanzas invocan el nombre de Dios; cantan la sabiduría del pueblo. Con el canto, como la flor, el pueblo expresa la verdad de su propia historia, la verdad del corazón, la verdad de sus creencias. Por eso alabar es cantar la historia. Las alabanzas son muy diferentes porque responden a los diferentes acontecimientos de la vida: pueden cantar el dolor y la pena, así como la alegría y la esperanza del pueblo, la muerte y la vida, el amanecer y el anochecer. VICTORIA LÓPEZ
AMÉRICA LATINA América Latina es realmente muy joven, aunque como subcontinente geográfico tiene millones de años. Todo el continente fue descubierto y humanizado, hace al menos 60 mil años, por los antepasados de los actuales indígenas, provenientes del norte de Asia, de Japón, de Polinesia, de África y de las costas mediterráneas. Esto es muy sencillo de demostrar si se tiene en cuenta las configuraciones craneanas, descubiertas por la arqueología que muestran una gran variedad de tipos humanos. Los más antiguos de los restos encontrados se encuentran en Brasil y en el suroeste de Estados Unidos. En México, el hombre de Tepexpan, cuyos restos se pusieron a la luz, junto con los de un mamut que lo 13
aplastó cuando aquél le daba caza, se conservó en extractos arcillosos a orilla del Lago de Texcoco. Tiene una antigüedad de 20 mil años. El eurocentrismo histórico ha dado a este continente varios nombres. El primero fue el de Indias, que más tarde se “precisaría” como Indias Occidentales. Posteriormente, cuando en Alemania se publicó el primer mapa, trazado por el cartógrafo italiano Américo Vespucio, el impresor le puso el nombre de América. Como en aquel tiempo estaba en boga la imprenta, las cartas geográficas se siguieron reproduciendo con el mismo nombre de América. Éste es un claro ejemplo de necedad e ignorancia que con frecuencia muestran quienes se dicen eruditos. De hecho, los antiguos habitantes del continente, tanto los que no desarrollaron altas civilizaciones como los que sí elaboraron y refinaron técnicas, tenían una visión continental y mundial, y, naturalmente, dieron nombre a la tierra en que vivían. Al sur, en el ámbito de los incas, le llamaron Tawantinsuyu; los kunas, que vivían y viven en el encuentro de todos los caminos que suben y bajan por todo el continente, lo conocían como Abya Yala; los pueblos de las familias nahuas le dieron el nombre de Cemanáhuac; y los habitantes de los bosques y planicies del norte sabían que esto era La Tierra de Usen, La Tierra del Gran Espíritu. En el siglo XIX, los anglos y otros europeos, que habían comenzado por poblar la costa atlántica con trece asentamientos, ampliaron cada vez más sus fronteras, invadiendo, primero territorios indígenas y, después, los mexicanos septentrionales, y empezaron a llamar a ese territorio, adquirido con ignominia, América. Esto, naturalmente, causaba cierta confusión, porque el continente era América y Estados Unidos era también América. Pero tal confusión no existía 14
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para los anglos, que sabían muy claramente lo que pretendían. Napoleón vio claramente en ello el inicio de una expansión que podría abarcar todo el continente, y para poner un freno, empezó a difundir que el subcontinente era América Latina, porque las lenguas oficiales, portuguesa y castellana, eran de procedencia latina. Esto tampoco despejaba las confusiones, porque en Canadá se habla también el francés, que es lengua latina, y el inglés de Estados Unidos es lengua hija del latín; además, en el cono sur también se habla inglés y holandés. Pero quienes no soportaban las pretensiones estadounidenses encontraron efectivamente en la nueva denominación “América Latina” la posibilidad de distinguirse de los nuevos expansionistas y, al mismo tiempo, cohesionarse mediante sus antecedentes histórico-culturales comunes. La cohesión aún no se ha dado. La distinción es más ideológica que histórica, en cuanto que algunos países “latinoamericanos” no están en el subcontinente si no en la parte norte, y muchos latinoamericanos tienden a encaminarse por el american way of life. Los países y los continentes cambian de nombre. Así como con el hito de independencia la Nueva España cambió su nombre por el antiguo propio de México, con motivo del quinto centenario bien cabría cambiar el nombre al continente, recuperando como propio alguno de los que antiguamente tenía. CLODOMIRO L. SILLER
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AMULETO (TALISMÁN) Es un objeto que posee la virtud de comunicar la suerte o un poder sobrenatural a quien lo posee. En sentido figurado, es una cosa que produce un efecto maravilloso. El pueblo, aunque lo usa poco, todavía lo usa con fe y respeto. Para él es un objeto que lo defiende de los males o le proporciona buena suerte. Entre las cosas que la gente usa para defender a los niños, se encuentran los listones rojos, el ojo de venado, los corales rojos, la alcanforina y la nuez moscada. Uno o vario de ellos pueden colgarse al cuello o en la mano. Se usa para que nadie haga mal de ojo al pequeño, para su buena suerte, para que lo proteja de los daños, para que no se encuentre un mal aire. También se hace una bolsita de color rojo que llena con ajo, ruda, valeriana, colmillo de mapache, albahaca, y se cuelga al niño en cualquier parte de su ropa. En la puerta de la casa se cuelga una herradura usada o un manojo de ajos, o una zábila, para que no entre el mal aire, ni alguna otra enfermedad, ni la envidia; además, para proteger de los daños a los caseros y para no tener contrariedades con la gente o entre familiares. Para hacer una *limpia de casa, se busca a una tlamatique-adivina. Esta persona con un rito apropiado, en el que usa un huevo de guajolota, dos huevos de gallina, chocolate, “refino”, velas amarillas, blancas y negras, incienso, flores, papel de china y “oropel” de colores, barre toda la casa por dentro y fuera, y limpia a todas las personas de la casa. En seguida, entierra un pollo mediano en el centro de la casa y, con la sangre, riega los papeles de colores en forma de *cruz. Las cosas que usan en la limpia las llevan a la cueva, como *ofrenda.
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El amuleto, según la tradición de la *cultura *indígena, no es colocado así nada más; se busca a una persona que lo sepa poner. A ésta se le llama tlamatique; es quien limpia al niño con flores, *velas, hierbas olorosas e incienso, y hace al mismo tiempo una oración. Hoy en día, las personas que no se consideran indígenas, aunque sigan esta costumbre, ya no utiliza a la tlamatique; compran en el mercado hojitas con el rito y las oraciones, y ellas mismas se ponen el amuleto. LORENZO MARTÍNEZ
ANÁLSIS DE LA REALIDAD ¿Qué es el análisis de la realidad? Entendemos por análisis de la realidad una medición científica y necesaria que pretende investigar, interrelacionar e interpretar los diferentes elementos que conforman y dinamizan el complejo conjunto de las relaciones que constituyen la sociedad en la que vive una comunidad o grupo social. a) Mediación científica El análisis no es un fin, sino un instrumento, un medio. Esto no sólo porque todo conocimiento es para la acción, sino porque conocimiento y acción, teoría y práctica son, por opción ética y cristiana, medios para impulsar el *cambio hacia una sociedad más justa y fraterna. b) Método Tres son las características fundamentales del método:
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1ª. Tener como marco de referencia la realidad histórica, y no, prioritariamente, la teoría de que se parte. 2ª. Buscar en la relación de los acontecimientos las causas y los conflictos que determinan una estructura, y no simplemente la función que desempeñan los diferentes agentes sociales. 3ª. Realizar el trabajo en forma interdisciplinaria. O sea, la sociología no es autosuficiente, como el filósofo y el teólogo, en algún momento de la historia, pudieron sentir respeto de su propia ciencia. Se impone un diálogo y un apoyo mutuo entre los diversos medios con los que el hombre puede enfrentar la realidad, hacerse cargo y encargarse de ella. El trabajo interdisciplinar consiste en que, desde su propio saber, y quehacer, el psicólogo, el teólogo, antropólogo, el politólogo, etc., se iluminan mutuamente. c) Hacerse cargo de la realidad Entendemos, pues, por análisis de la realidad un intento de comprensión y de praxis global que se alimenta de un conjunto de actividades distintas, relacionadas entre sí de manera compleja, en una dinámica de tensiones, confrontaciones, complementariedades, convergencias, desde el interior de los procesos que se desencadenan en el seno de la sociedad a nivel local, regional y nacional. Con él se pretende descubrir las condiciones de posibilidad de una vida digna para todos, y plantear las alternativas viables para que esa utopía pase de la denuncia y del anuncio a la práctica con la participación popular. Análisis estructural y coyuntural
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a) El análisis estructural pretende establecer exactamente lo que se define como “estructura”: el conjunto consistente de relaciones dinámicas y su interrelación. b) El análisis coyuntural supone el análisis estructural y tiene como específico hacer un balance de la correlación de fuerzas en pugna, para ver cómo se van combinando la estrategia y la táctica y, por consiguiente, cómo incidir en ella, según las hipótesis que con el análisis del momento se formulan. En el análisis de la realidad social en y para el trabajo pastoral, ambos deben influirse mutuamente. Empeñarse sólo en el análisis estructural sin el segundo podrá descubrir la contradicción fundamental, pero si de allí se intenta descubrir qué hacer, se caerá o en generalizaciones teóricas o en dogmatismos esclavizantes. Sin el análisis estructural, el coyuntural fácilmente puede inventar respuestas inmediatas y más de una vez generadoras de mayores conflictos. ¿Quién hace el análisis? Lo más obvio es decir que el análisis es hecho por individuos. Pero quien trabaja en equipo no actúa ni, consiguientemente, analiza la realidad en cuanto individuo. Es miembro de un equipo interdisciplinar, básicamente homogéneo, y se alimenta de la información necesaria para todo él. Destinatarios y beneficiarios del análisis La pretensión de un equipo de análisis de la realidad debe ser llegar a la sociedad como un todo y tener como interlocutores a los diversos sujetos sociales que actúan en esa totalidad: comunidades y organi19
zaciones populares, sindicatos y gremios, docentes y estudiantes, partidos, académicos y artistas, organizaciones no gubernamentales y organizaciones de cooperación internacional, cristianos y luchadores utópicos por una sociedad más justa y fraterna.(V Comunidades de Base y Estructuras intermedias) Actividades principales del análisis de la realidad a) Análisis de coyuntura que ponen en evidencia de manera constante y ante la opinión pública los dinamismos sociales, los actores y los intentos por construir una alternativa justa y democrática, en los campos político, económico, derechos humanos, de defensa de la ecología, de los movimientos populares, de las Iglesias, de la cultura, de las regiones y municipios, de la calidad de vida y del contexto internacional. b) Análisis de sociedad y conflicto, que estudia las diversas violencias que caracterizan el proceso latinoamericano de modernidad y profundiza las raíces históricas, políticas, culturales y económicas de la nación, las regiones, las instituciones, el Estado y la sociedad. c) Historia oral, que sigue a través de las tradiciones no escritas, los orígenes de lo que actualmente es conciencia colectiva de los grupos populares en *América Latina. d) Recolección y sistematización en microfichas y resúmenes ordenados de todos los periódicos importantes del país, que descubre lo que debe fortalecerse y lo que debe frenarse o reorientarse en los procesos de luchas sociales. e) Impulso a la investigación de temas que tocan de alguna manera las otras actividades, como el narcotráfico, la construcción de una ética 20