Los Cinco Grandes Factores – Sánchez: Las teorías o los modelos psicológicos son como metáforas que intentan describir o explicar algo difícilmente descriptible y casi inexplicable: la personalidad humana. Empédocles postuló la teoría de las cuatro raíces, a las que Aristóteles más tarde llamó elementos: el aire, el fuego, la tierra, y el agua, cada uno con sus respectivas características. Según Empédocles, los elementos se combinan de forma distinta en los diferentes entes del mundo. El hombre es concebido como una suerte de cosmos en miniatura un mundo microscópico que por tanto contiene los mismos elementos que el resto del universo. Las diferencias entre los elementos servían para explicar las diferencias individuales entre personas nacidas en la misma cultura, alimentadas de la misma manera, y que habían recibido la misma educación. Los cuatro elementos debían estar en armonía para garantizar una buena salud, ya que la preponderancia de uno de ellos por sobre los demás daba lugar a la patología. Hipócrates amplió la teoría de Empédocles, tomando la doctrina de los cuatro elementos y asimilándolos a los cuatro humores (o líquidos) que recorren el cuerpo humano. Postuló que los cuatro humores se corresponden con los cuatro elementos: sangre, bilis amarilla, bilis negra, y flema. La salud dependía del equilibrio de los humores en el cuerpo y las enfermedades procedían de un exceso o un desequilibro entre los mismos, vale decir, de la preponderancia de uno sobre los otros. A él se debe la teoría del comportamiento humano de los humores, que relaciona la personalidad con el organismo, ya que la preponderancia de un humor dará lugar a un tipo particular de temperamento. Así queda establecida la relación entre la personalidad y sus bases biológicas, aporte fundamental al momento de analizar el modelo que nos ocupa. El mérito de Hipócrates fue el de atribuir un origen físico, en el propio cuerpo, a las enfermedades, abandonando la idea de un origen divino o mágico. La tipología básica, consolidada por Hipócrates, alcanza al mundo romano a través de Galeno, profundizando en la relación entre los humores y los temperamentos, con el objetivo de explicar las diferencias de individuales de personalidad entre las personas y para desarrollar tratamientos adecuados para los distintos temperamentos. Según Galeno, cada tipo humoral concreto se caracterizará por el predominio de un rasgo temperamental determinado, estableciendo cuatro personalidades básicas: - Personalidad sanguínea: la sangre, cálida y húmeda, da lugar a un temperamento alegre (persona optimista, sociable y animada) - Personalidad colérica: la bilis amarilla, cálida y seca, da lugar a un temperamento irascible (persona amargada, impulsiva e irritable) - Personalidad melancólica: la bilis negra, fría y seca, da lugar a un temperamento depresivo (persona pesimista, triste y reservada) - Personalidad flemática: la flema, fría y húmeda, da lugar a un temperamento apagado (persona impasible, apática y controlada) En las descripciones de Galeno podemos encontrar los orígenes prehistóricos de lo que luego serían los trastornos de la personalidad. Juan Huarte de San Juan afirma que es la naturaleza la que determina las diferencias de ingenio o habilidad que se ven en las personas. El temperamento propio del organismo de cada ser humano, es el que determinará las diferencias que se observan entre las personas. La doctrina clásica atribuía a los humores del cuerpo las peculiaridades del temperamento. Es el temperamento, la base biológica de la personalidad y de las diferencias individuales, el fundamento de esta milenaria doctrina. Se sabe ahora que ciertas sustancias químicas, en especial las hormonas, afectan la actividad del sistema nervioso en una forma que los antiguos griegos sólo presintieron oscuramente. El rasgo probablemente sea el concepto que más investigación ha generado en psicología de la personalidad. La evolución de la disciplina lo ubica hoy en un lugar preponderante y determinante al momento de entender la personalidad. Describir la historia de la psicología de la personalidad, es, en parte, describir los avatares de los rasgos. Allport define a los rasgos como predisposiciones a responder, de manera igual o similar, a diferentes tipos
de estímulos, como formas congruentes y duraderas de reaccionar al ambiente. Las características principales de los rasgos son las siguientes: 1. Tienen existencia real. 2. Determinan o causan el comportamiento. Nos motivan a buscar los estímulos apropiados. 3. Pueden demostrarse empíricamente. 4. Están interrelacionados; pueden superponerse aun cuando representen características diferentes. 5. Varían con la situación. Los rasgos representan disposiciones estables del comportamiento, tendencias a actuar de manera relativamente consistente, y son permanentes a lo largo de la vida. Cuando se habla de “rasgos” se está haciendo referencia a dos líneas de trabajo surgidas a partir del mismo marco común. Por un lado, existen las versiones más débiles que entienden a los rasgos como categorías construidas que no implican necesariamente estructuras subyacentes en las personas. Los rasgos se consideran como disposiciones que se expresan en patrones de comportamiento relativamente estables y consistentes. Así, los rasgos permitirían describir la personalidad y la conducta. Por otro lado, existen versiones más fuertes para las cuales los rasgos tienen existencia real endógena y genotípica. Por tanto, los rasgos tendrían un origen biológico que permitiría una explicación de la personalidad y de la conducta. Eysenck fue un psicólogo experimental. Los psicólogos experimentales despreciaban las diferencias entre organismos al estudiar los efectos de las situaciones sobre las respuestas, ignorando que las características personales del sujeto determinarían las diversas y variadas formas en que serían percibidos los mismos estímulos, provocándose entonces diferentes reacciones. Encontrar las leyes de acuerdo a las cuales funcionan estas diferencias y aislar las principales dimensiones que nos permitan clasificar a la gente, se convirtió para Eysenck en una tarea fundamental de la Psicología. Postulaba dos amplias dimensiones, de base biológica, definidas como combinaciones de rasgos o factores. Esta suerte de “superfactores” eran extraversión (y su opuesto introversión) y neuroticismo (y su opuesto estabilidad emocional). Posteriormente Eysenck presentaría un modelo de tres factores, el que sería su aporte más sustantivo a la psicología de la personalidad. La composición del modelo de tres factores, conocido como PEN: Neuroticismo, Extraversión y Psicoticismo. Los actuales modelos de rasgos se basan en la interacción de dos líneas de investigación, la basada en lo que se ha conocido como hipótesis léxica, y en la tradición factorial. La hipótesis léxica sostiene que las diferencias individuales más importantes y de mayor relevancia social han de estar codificadas en el lenguaje. Por tanto, el modelo considera al lenguaje como una fuente confiable de datos referidos a las características que pueden definir y construir la personalidad humana. Cuanto más importante resulte un rasgo, más lenguas tendrán un término para él y más personas lo usarán o lo reconocerán como importante al momento de calificar su personalidad o la de otra persona. Según la hipótesis léxica, entonces, el vocabulario de la personalidad contenido en los diccionarios de una lengua natural proporciona un extenso, si bien finito, sistema de las cualidades que la gente que hablaba esa lengua ha encontrado importantes y útil en sus interacciones diarias. La tradición factorial arriba a factores de personalidad mediante el análisis de datos, tomados del lenguaje, realizado con la herramienta metodológica estadística del análisis factorial. Este análisis se realiza, preferentemente, a partir de frases descriptivas contenidas en cuestionarios de personalidad. Así, una versión del modelo parte de los datos para llegar a la estructura de la personalidad, mientras que otra versión parte de criterios teóricos bien desarrollados que indican las dimensiones subyacentes que se desea medir. Ya en las décadas del 20 y del 30 del pasado siglo XX diversos autores habían intentado aislar los rasgos básicos de la personalidad a partir de características expresadas como adjetivos en los diccionarios. Estos autores ya sostienen la existencia de una estructura de la personalidad de cinco factores. El tema resurgiría con los trabajos de Allport y Oldbert de 1936. Los autores condujeron un estudio léxico de los términos de personalidad relevantes, incluyendo todos los términos que aparecían en un diccionario del idioma inglés y que podían utilizarse para distinguir el comportamiento de un ser humano de otro. La lista se acercaba a 18.000 términos. Trabajos posteriores reducirían la lista a 4.500 términos. Cattell logra aislar una serie de categorías que luego de más de dos décadas de investigación se convertirían en 16 rasgos conocidos como los 16 Factores de Personalidad.
En los años 60’ existió una fuerte línea de investigación en esa dirección que puso de manifiesto que el análisis factorial arrojaba cinco grandes factores de personalidad. Pero las críticas lograron que esa línea quedara en el olvido. A comienzos de la década de los 80, Goldberg encuentra resultados coincidentes con estudios de los años 60’ e incluso anteriores y sostiene que cualquier modelo para estructurar las diferencias individuales tendrá que basarse en esas “Cinco Grandes” dimensiones. Cada una de las dimensiones engloba cierto número de rasgos más específicos. No sería hasta la irrupción de los trabajos de Robert McCrae y Paul Costa que el modelo se unifica bajo un paradigma dominante conocido como los “Cinco Grandes Factores de la Personalidad”. Tras la crisis, hacia fines de los años 80’ y comienzos de los 90’, se observa un resurgimiento de la psicología de la personalidad centrado en el desarrollo del modelo de los rasgos y en el creciente interés en el estudio factorial de la personalidad, a partir del uso de términos del lenguaje, en particular adjetivos descriptivos, considerados como descriptores de los rasgos y de las características individuales de la personalidad. Cualquier diferencia individual debe de estar representada en el lenguaje. Es el propio desarrollo de la lengua, a lo largo de los siglos, el que ha permitido incluir en forma de adjetivo los diferentes rasgos de personalidad que pueden resultar de utilidad para describir a una persona. El “Modelo de los Cinco Grandes Factores de la Personalidad” se ha establecido de manera preponderante, al punto de parecer casi ubicuo en la literatura actual. Este movimiento teórico encuentra en la actualidad su máxima expresión en los desarrollos llevados a cabo por Costa y McCrae junto a un importante número de investigadores. Las determinaciones de los cinco factores fueron las siguiente: I. Extraversión o Surgencia (extraversion o surgency) II. Amabilidad (agreeableness) III. Responsabilidad (conscientiousness) IV. Estabilidad emocional (emocional stability) V. Cultura (culture) La estructura de cinco rasgos no determina que las diferencias de personalidad puedan reducirse a ella. Más bien esas cinco dimensiones representan la personalidad en el nivel más amplio de la abstracción, y cada dimensión “grande” resume una gran cantidad de características distintas, más específicas, de la personalidad. En sus trabajos originales McCrae y Costa evaluaron la personalidad con cuestionarios construidos por frases y no por adjetivos, partiendo del 16PF, cuestionario para evaluar la personalidad desde el modelo de Cattell. Postulan una versión fuerte del modelo, que sostiene la existencia real, biológica, de los rasgos de personalidad donde la herencia genética tiene un peso considerable. Los rasgos de personalidad, como los temperamentos, son disposiciones endógenas que siguen patrones intrínsecos de desarrollo esencialmente independientes de las influencias ambientales, lo que no puede menos que recordarnos los postulados de la tradición griega. El MCF no resulta meramente un modelo descriptivo sino que pretende explicar la naturaleza de los rasgos. Los autores demostraron que utilizando diferentes instrumentos y realizando análisis factoriales sobre los resultados, aparecen soluciones consistentes con un modelo de cinco factores. El concepto de rasgo tal como lo entienden las teorías factorialistas no se corresponde con lo que sostenía Allport, impulsor del concepto de rasgo quien mantenía una concepción distinta. Para Allport, los rasgos que más interesan a la psicología de la personalidad deberían analizarse en cada individuo, a través de estudios idiográficos; rechazó las iniciativas que se limitaban a buscar rasgos comunes a todos los individuos y a compararlos en términos cuantitativos. Allport desarrolla la denominada “psicología de la individualidad” justamente porque se interesa en la particularidad de cada uno más que por la personalidad del tipo medio. Su interés no era estudiar grandes grupos de personas, ni establecer leyes generales de la conducta sino determinar cómo se comporta un individuo particular. El modelo de los Cinco Grandes se fundamenta en la consideración de que cinco amplias dimensiones de personalidad pueden abarcar la mayor parte de los rasgos de personalidad existentes. Para McCrae y Costa la mayoría de los rasgos pueden entenderse en términos de cinco dimensiones básicas. Esto resulta tanto independiente de la cultura cuanto del lenguaje de las personas, y los rasgos se mantienen
relativamente estables a lo largo de la vida. Así, desde el nacimiento, cada persona tendría una “orientación genética” de lo que va a ser, o lo que puede llegar a ser su personalidad, por lo que desde el inicio ya existiría una tabula no muy rasa relacionada con aquello que será nuestra personalidad. Debe señalarse que las cinco dimensiones no son un a priori de los investigadores, sino que surgen de diversos análisis realizados sobre los datos existentes. Los Cinco Grandes representarían la estructura común de la personalidad humana, que trascendería las diferencias culturales. El modelo de los Cinco Grandes comprende los siguientes factores: E. Extraversión (I). m. Amabilidad (o cordialidad) (II) R. Responsabilidad (o escrupulosidad) (III) N. Neuroticismo (IV) Ap. Apertura a la experiencia (V) Los más replicados son el de Extraversión y el de Neuroticismo, y el menos replicado es el de Apertura a la experiencia. El MCF de Costa y McCrae incluye factores de segundo orden, llamados facetas, que son englobados dentro de cada factor “grande”. Cabe señalarse que la investigación genética no ha prestado tanta atención a las facetas como la dedicada a los rasgos más globales. Amabilidad (o Cordialidad, opuesto a Antagonismo): evalúa la capacidad para establecer vínculos psicosociales y la disposición a preocuparse por los demás. En casos extremos, el polo negativo se asocia a la psicopatía. Esta dimensión no aparece en todos los modelos factoriales de personalidad, tal vez por su marcado carácter valorativo. -
Confianza: tendencia a atribuir buenas intenciones a los demás Franqueza: persona franca, sincera y algo ingenua Altruismo: preocupación activa por los otros, generosidad Actitud conciliadora: evitación de conflictos, cooperatividad, perdonar ofensas Modestia: modestia sin desvalorización o inseguridad, tendencia a pasar desapercibido Sensibilidad social: preocupación por los demás, sentimientos de piedad y solidaridad
Responsabilidad (o Escrupulosidad, opuesto a Irresponsabilidad o Negligencia): evalúa la capacidad para actuar de acuerdo propósitos o metas claras, para poder organizar y llevar adelante proyectos e ideas. El polo negativo es propio de personas que andan sin rumbo u objetivo, o resultan indolentes. Esta dimensión, también ausente en otros modelos, incluye el control de impulsos tanto como una clara disposición a ser escrupuloso y obediente -
Competencia: sentimiento de creerse capaz, efectivo y resolutivo para tratar con los aspectos de la vida. Orden: propio de personas ordenadas y bien organizadas. Sentido del deber: tendencia a adherirse estrictamente a sus principios éticos y cumplir con las obligaciones. Necesidad de logro: propio de personas con altos niveles de aspiración y tendencia trabajar duro para conseguir sus objetivos. Autodisciplina: habilidad para empezar tareas y llevarlas a cabo a pesar del aburrimiento o de cualquier tipo de distracción. Reflexión: tendencia a pensar cuidadosamente antes de actuar.
Extraversión (opuesto a Introversión): Llamada Surgencia en algunos modelos. Evalúa la sociabilidad, como la facilidad para comunicarse con los demás, la asertividad y la facilidad para iniciar y mantener conversaciones. El polo negativo es propio de personas con tendencia al aislamiento o el retraimiento. -
Cordialidad: capacidad para establecer relaciones cordiales con otros con otros Gregarismo: preferencia para estar en compañía de otros. Asertividad: tendencia a estar seguro con uno mismo, facilidad para verbalizar lo que se piensa, aunque se esté en desacuerdo. Actividad: necesidad de estar siempre haciendo algo. Se caracteriza por conductas motoras vigorosas.
-
Búsqueda de emociones: tendencia a acercarse a las fuentes de estimulación, capacidad para disfrutar lo novedoso. Emociones positivas: tendencia a experimentar con frecuencia emociones de alegría, felicidad, entusiasmo y optimismo
Neuroticismo (opuesto a Estabilidad Emocional): Incluye aspectos ligados al bienestar o malestar psicológico, al afecto y las emociones negativas. Evalúa inestabilidad emocional, la tendencia a experimentar emociones negativas como miedo, sentimiento de culpa, tristeza o enojo. No necesariamente implica patología sino la tendencia a sufrir trastornos antiguamente conocidos como “neuróticos”. -
Ansiedad: propensión a la tensión y al nerviosismo, tendencia a preocuparse y a experimentar miedo. Hostilidad: tendencia a experimentar enfado, irritación. Depresión: presencia de sentimientos de culpa, tristeza, soledad y desesperanza. Timidez (ansiedad social): presencia de sentimientos de vergüenza, sensibilidad al ridículo e incomodidad en situaciones sociales. Impulsividad: dificultad en el control de impulsos y necesidades, falta de autocontrol y baja tolerancia a la frustración. Vulnerabilidad (al estrés): dificultad para controlar situaciones de estrés, tendencia a la dependencia en situaciones interpretadas como de emergencia.
Apertura a la experiencia (opuesto a Convencional o Cerrado a la experiencia): Evalúa la presencia de una imaginación activa, sensibilidad estética, capacidad de introspección y curiosidad intelectual. El polo opuesto se relaciona con el convencionalismo, el dogmatismo y el apego a lo tradicional. -
Fantasía: capacidad de imaginar o crear. Estética: capacidad para apreciar el arte y la belleza. Sentimientos: receptividad a los propios sentimientos y emociones, que se valoran como cosas importantes de la vida. Acciones: interés por diferentes actividades, por ir a sitios nuevos, rechazo de lo rutinario y convencional. Ideas: apertura de mente a cosas nuevas, a las ideas poco convencionales, interés por los argumentos intelectuales. Valores: tendencia a reexaminar los valores sociales, religiosos, políticos, rechazo del dogmatismo.
Distinguen seis elementos que engloban a su vez un gran número de constructos propuestos por otros teóricos de la personalidad: tendencias básicas, adaptaciones características, biografía objetiva, autoconcepto, influencias externas, y procesos dinámicos. La FFT destaca la distinción entre las tendencias básicas, de base biológica, y las adaptaciones, características condicionadas culturalmente. Las tendencias básicas abarcan los potenciales y las disposiciones innatas mientras que las adaptaciones características incluyen lo adquirido: las habilidades, los hábitos, las creencias, los papeles y las relaciones. Como se advierte, todos los rasgos de personalidad se comprenden como tendencias básicas endógenas. En otras palabras, la personalidad emerge del temperamento. La TCF sostiene explícitamente que los rasgos de personalidad son tendencias endógenas, en nada influenciadas por el ambiente. Tendencias básicas: Las primeras serían la materia prima con la que se construye la personalidad. Básicamente, son heredadas, resultantes de experiencias tempranas, susceptibles de ser modificadas por enfermedades o por intervención psicológica, y son más inferidas que observadas. De acuerdo a la teoría, las tendencias básicas son dimensiones, rasgos de personalidad, en particular, los “cinco grandes” con sus respectivas facetas. Las adaptaciones características son la manera específica de adaptarse al medio, habilidades, hábitos, actitudes y relaciones interpersonales adquiridas que resultan de la interacción del individuo con su medio; son la expresión concreta de las tendencias básicas. En síntesis, la TCF postula desarrollos en dos vías distintas: por un lado, las tendencias básicas siguen un patrón de maduración intrínseca; por el otro, las adaptaciones características responden a las oportunidades y los incentivos del ambiente social. En la medida en que la teoría es correcta, los
psicólogos, los educadores y los padres tendrán un impacto relativamente pequeño en el desarrollo a largo plazo de los rasgos de personalidad, pero pueden influir sobre las adaptaciones características. Los factores han sido confirmados por una variedad de técnicas de evaluación, entre ellas autocalificaciones, pruebas objetivas, e informes de observadores. Los ítems de los cuestionarios de personalidad indagan sobre adaptaciones características, es decir, hábitos, actitudes, preferencias conductuales, para desde allí inferir las tendencias básicas. Costa y McCrae han creado un inventario específico para evaluar las dimensiones del modelo. Esta prueba es el Inventario de Personalidad NEO-PI-R. Este instrumento evalúa tanto los cinco factores cuanto las seis facetas correspondiente a cada uno y consta de 240 ítems (8 ítems por faceta) del estilo de preguntas sobre comportamientos y sentimientos cotidianos. Las iniciales corresponden a Neuroticism, Extraversión y Openness to experience. Con el NEO-PI-R se han realizado estudios sobre la estabilidad longitudinal, sobre las relaciones entre trastornos de personalidad y los cinco factores, sobre la capacidad predictiva en el ámbito laboral de los factores, entre otros, lo que ha impulsado la generalización del modelo factorial en Psicología. Existe una versión abreviada del NEO-PI-R, el Inventario de Cinco Factores NEO [NEOFFI], también de Costa y McCrae. Es un instrumento breve para la investigación y la práctica profesional que midiera los cinco factores. Esta versión consta de sólo 60 ítems y resulta fácil y rápido de puntuar e interpretar. Existe una amplia serie de instrumentos que operacionalizan los constructos de los cinco grandes. Entre ellos cabe citar el Big Five Inventory [BFI]. Para cuando se tienen limitaciones de tiempo o se quiere evaluar a un gran número de personas a veces resulta necesario un instrumento aún más breve. Para esos efectos se creó el Ten Item Personality Inventory [TIPI] que consta de diez ítems, con dos descriptores cada uno. Otros autores han desarrollado otro tipo de instrumentos compuestos simplemente por un listado de adjetivos, y la persona que responde al listado debe indicar cuanto lo describe cada adjetivo. La versión de 100 adjetivos del instrumento conocido como “Trait Descriptive Adjectives” es la más usada en tareas de investigación, y estudios factoriales realizados por el autor dieron como resultado que el TDA brinda una representación óptima del modelo de los cinco grandes. El MCF ha servido para impulsar el estudio de la psicología de la personalidad al unificar diversas líneas de trabajo que se hallaban dispersas, facilitando la comunicación entre investigadores de distintos enfoques. Los Cinco Grandes permiten una descripción de la estructura de la personalidad y ha quedado demostrada su generalización a otras culturas y el valor universal de sus factores. Pero el crecimiento del MCF no ha estado exento de críticas. Las críticas más sustanciales se dirigen al propio concepto de rasgo. Pervin postula que se ha sobredimensionado la influencia genética sobre los rasgos, su estabilidad a lo largo del tiempo y su capacidad predictiva; además, en contra de lo que proponen Costa y McCrae, no existe acuerdo sobre la estructura de cinco factores, y las diferencias entre culturas hacen dudar de la universalidad del esquema de los Cinco Grandes. Pervin va más allá y subraya las debilidades conceptuales de la teoría e investigación sobre los rasgos. En primer lugar, bajo la apariencia de acuerdo, no está claro qué es lo central en la definición de los rasgos; algunos autores parecen referirse a conductas abiertas, pero otros incluyen pensamientos, sentimientos y motivos. Tampoco hay acuerdo sobre si los rasgos son descripciones o explicaciones; muchos autores utilizan el término “rasgo” pero parecen hacerlo en sentidos muy distintos. Finalmente, la teoría de rasgos se centra en las diferencias individuales, pero no en los individuos, no capta la dinámica intraindividual de la personalidad; se centra en estructuras estáticas, pero no atiende al funcionamiento. Por todo esto, Pervin cuestiona que los rasgos puedan considerarse como el núcleo de la psicología de la personalidad y que su estudio haya de basarse en ellos. Esta crítica es el argumento fundamental de la opción teórica a los modelos factorialistas. El desacuerdo también surge entre los mismos investigadores de los rasgos al momento de denominar los factores, lo que se agudiza al momento de traducir los nombres de los factores a otros idiomas. Los desacuerdos son mayores en el caso de responsabilidad y apertura ya que algunos modelos no consideran la existencia de estos factores. Eysenck siempre defendió la existencia de “los tres aún más grandes”. Su modelo trifactorial, sostenía, explica más parsimoniosamente los datos empíricos. Amabilidad y responsabilidad serían como facetas de otro factor de orden superior, el psicoticismo, mientras que apertura no sería un factor de la personalidad sino un constructo que pertenecería al ámbito de las aptitudes.
Otra de las críticas se dirige a la intención de Costa y McCrae de sostener la existencia de mecanismos biológicos, estructuras neuropsíquicas, que sostienen el funcionamiento de las tendencias básicas. Tales estructuras no han sido postuladas ya que los propios autores reconocen que es difícil, en el estado actual de conocimiento del cerebro, encontrar alguna estructura que pueda fundamentar una tendencia abstraída de patrones de conducta y experiencias, y que pueden depender de los efectos emergentes y diferenciales de centenares de estructuras cerebrales. Otros autores han criticado el mero énfasis descriptivo del modelo que sólo busca describir la estructura de la personalidad, sin adentrarse en aspectos explicativos, vale decir en propuestas teóricas que lleven a la comprensión del funcionamiento de la personalidad. Habría un 75% de la personalidad que no puede ser explicada a partir de influencias genéticas. Esto cae en el centro mismo de la disputa biológico – ambiental que intenta dirimir la cuestión de los fundamentos de la personalidad. La estructura pentafactorial no es aceptada por todos y entre quienes la aceptan no hay acuerdo respecto a cuales serían los factores. El Grupo de Investigación en Evaluación Psicológica (GIEP), Facultad de Psicología, Universidad Atlántida Argentina, se encuentra desarrollando un conjunto de instrumentos psicométricos entre los que se cuenta el Listado de Adjetivos para Evaluar la Personalidad [LAEP], un instrumento para evaluar la personalidad según el MCF. Para la construcción del listado se tomaron adjetivos procedentes de diversas fuentes, principalmente traducción de ítems de otros instrumentos, búsqueda en bases de adjetivos en función de la definición teórica de los factores y análisis de instrumentos existentes en nuestro idioma. Se contempló que los adjetivos fuesen de uso común o habitual en el contexto local. El listado inicial (Version 1) incluyó 75 adjetivos. Cada adjetivo podía ser respondido mediante una escala Lickert de cinco puntos con la siguiente consigna y formato de respuesta. Se administró en formato papel a una muestra piloto con la finalidad de realizar una primera evaluación psicométrica y eventual depuración del listado. En un segundo estudio, se aplicó una versión revisada y depurada del listado, con 85 adjetivos. Este primer estudio brinda resultados teóricamente consistentes aunque también sugiere la necesidad de realizar cambios y ampliaciones al listado original. Por un lado, se plantea la conveniencia de eliminar algunos adjetivos que tienen un funcionamiento deficiente. Por otro lado, resulta necesario identificar e incluir nuevos adjetivos, en particular indicadores positivos de Apertura a la experiencia y de Estabilidad emocional. La estructura factorial del LAEP es congruente con la del modelo de los Cinco Grandes, lo que puede considerarse una primera evidencia favorable sobre la validez de constructo del instrumento. Además, la consistencia interna de las escalas resultantes es aceptable para todos los factores. NEO-PI-R: Es una medición concisa de las cinco mayores dimensiones o dominios de la personalidad y de algunos de los más importantes rasgos o facetas que definen cada dominio. Juntos, las escalas de los 5 dominios y las escalas de las 30 facetas del NEO-PI-R permiten una evaluación comprensiva de la personalidad adulta. Hay dos versiones del NEO-PI-R: el Formulario S para auto reporte y el Formulario R para reporte por observador. El Formulario S consiste de 240 ítems que se contestan en una escala de 5 puntos. Es autoadministrado y apropiado para hombres y mujeres de todas las edades. El Formulario R es un instrumento con 240 ítems paralelos escritos en tercera persona para puntaje por observador, par o cónyuge. El NEO - PI - R suplanta al Inventario de Personalidad NEO. El NEO-PI-R completa el desarrollo del instrumento añadiendo las escalas de facetas A y C que estaban implícitamente prometidas en el modelo dominio y faceta en que se basó el NEO-PI y prometidas explícitamente en el Suplemento del Manual NEO-PI/ NEO-FFI. Se reemplazaron 10 de los ítems originales. El NEO-PI-R., que incorpora las escalas de facetas A y C, ha sido utilizado en suficientes contextos clínicos y de investigación como para convencemos de su utilidad por muchos años. El NEO-PI-R constituye un modelo conceptual que destila décadas de investigación analítica de los factores en la estructura de la personalidad. Es una medición de los rasgos de la personalidad normal y ha demostrado su utilidad tanto en el marco
clínico como en el de investigación. Este manual proporciona información sobre la administración y puntaje de la prueba, la interpretación de los puntajes de las escalas y los perfiles individuales y las aplicaciones sugeridas. Los materiales del NEO-PI-R consisten en el Manual Profesional, folletos de ítems para uso repetido del Formulario S y el Formulario R, hojas de respuestas para. evaluación manual y computarizada de perfiles, y su NEO RESUMEN que proporciona una descripción de los rasgos de la personalidad del examinado en los cinco factores. El NEO-PI-R se puede usar adecuadamente con sujetos de 17 o más años de edad. No se debe pedir a los individuos que sufren de desórdenes que afectan su habilidad para seguir las indicaciones del auto reporte en forma confiable y válida. El NEO-PI-R no proporciona toda. la información que se necesita para una completa evaluación psicológica. De acuerdo al sujeto que está siendo evaluado, se pueden necesitar entrevistas para conocer su historia personal, exámenes sobre su estado mental, medidas de habilidad cognitiva o pruebas médicas de laboratorio. La administración y puntaje de estos instrumentos los pueden llevar a cabo personas que no tengan entrenamiento formal en psicología clínica, en personalidad o en otros campos con ellas relacionados. El examinador debe estudiar cuidadosamente los procedimientos de administración y puntaje que se detallan en este manual. La interpretación del NEO-PI-R requiere entrenamiento profesional en pruebas y mediciones psicológicas además de familiaridad con los materiales y procedimientos que se presentan en este manual. Se puede administrar el NEO-PI-R individualmente o en grupos. El ambiente de prueba debe ser confortable y libre de distracciones y debe tener iluminación adecuada. Después de que el examinado haya proporcionado toda la información demográfica y leído las instrucciones para completar el NEO-PI-R, averigüe si no tiene, preguntas para hacer. Cuando haya contestado todas las preguntas a satisfacción del examinado, indíquele, y que comience. No hay tiempo límite para completar el NEO-PI-R: La mayoría de los sujetos necesitan de 30 a 40 minutos para completarlo, pero los de mayor edad y aquellos con dificultades en la lectura pueden tardar más. Si se encuentran ítems sin respuesta hay que pedirle al sujeto que las complete. Si el examinado está inseguro del significado de un ítem o no sabe cómo responder, se le puede indicar que tiene la opción de la respuesta neutra. No se puede dar puntaje. al NEO-PI-R si faltan 41 o más respuestas. Si faltan menos de 41 respuestas, se deben calcular los ítems que faltan como si hubiera elegido la opción de respuesta neutra. Todas las escalas del NEO-PI-R están muy equilibradas para controlar los efectos de la aquiescencia. Esto significa que el examinado que usa un número excesivo de respuestas "de acuerdo'' o "muy de acuerdo" tenderá a recibir puntajes promedio en vez de puntajes extremos que, con frecuencia, resultan extremadamente engañosos. Se puede evaluar esta forma común de respuesta al azar inspeccionando visualmente la hoja de respuestas para determinar si se ha optado por las mismas respuestas a lo largo de una serie prolongada de ítems. Las escalas del NEO-PI-R miden los rasgos en distribuciones normales. La mayoría de los sujetos tendrán un puntaje cercano al promedio de la escala, con un pequeño porcentaje en cada extremo. Se explican las escalas en forma muy conveniente describiendo las características de sujetos con puntajes muy altos o muy bajos. Las características se comparan a través de las personas, antes que dentro del individuo. De esta manera, una persona que tiene un percentil de 75 en Depresión, y de 25 en Emociones Positivas es más propenso a sentirse deprimido y menos feliz que otras personas. Pero como la felicidad es mucho más que la depresión, este sujeto se sentirá feliz con más frecuencia que deprimido. Tradicionalmente se han usado normas separadas para hombres y mujeres. Perfiles Clínicos: Por diversas razones no se han elaborado perfiles para grupos clínicos. Primero, los pacientes de psicoterapia muestran generalmente el mismo grado de variación en su personalidad que los adultos normales, diferenciándose totalmente en el nivel medio de algunos. Segundo, el diagnóstico específico se puede asociar con perfiles particulares, y estos perfiles se pueden ver muy claramente cuando se los compara con. el perfil del adulto normal. Finalmente creemos que el uso de normas no
clínicas es una señal valiosa para recordar que los sujetos de psicoterapia son singulares en muchos aspectos a los voluntarios normales. Se elaboró el NEO-PI-R para operacionalizar el modelo de personalidad de cinco factores. Los Cinco factores representan las dimensiones más básicas que fundamentan los rasgos identificados tanto en los lenguajes naturales como en los cuestionarios psicológicos. Los factores se definen por grupos de rasgos intercorrelacionados. Nos referirnos a esos rasgos más específicos corno "facetas", y a cada grupo de facetas como "dominio". La suma de las escalas de facetas proporciona el puntaje del dominio, que puede considerárselo como una aproximación al puntaje de los factores. Se calculan directamente los puntajes de los factores por los sistemas de puntajes computarizados. Describiendo la situación del sujeto en cada uno de los cinco factores, podemos suministrar un estudio comprensivo que resume sus estilos emocionales, interpersonales, de experiencia y de actitud. NEUROTICISMO (N): El dominio más extenso de las escalas de la personalidad contrasta la estabilidad emocional o equilibrio con el desequilibrio o neuroticismo. La tendencia general a experimentar afectos negativos tales como miedo; tristeza, venganza, enojo, culpa y disgusto son la esencia del dominió N. Sin embargo, N incluye más que la susceptibilidad al distrés psicológico. Quizás porque las emociones perturbadoras interfieren con la adaptación, los hombres y mujeres con puntaje alto en N tienden a tener ideas irracionales, a ser menos capaces de controlar sus impulsos y afrontar el estrés con mayor debilidad que otros. Los pacientes con diagnósticos tradicional de neurosis tienen un puntaje más alto en las mediciones de N. Pero la escala de N mide una dimensión de la personalidad normal. Los sujetos con puntajes altos pueden estar en riesgo por alguna clase de problemas psiquiátricos, pero la escala N no debe considerarse como una medída de psicopatología. No todas las categorías psiquiátricas implican altos niveles de N. Los individuos que tienen un porcentaje bajo en Neuroticisrno son emocionalmente estables. Son generalmente calmos, de carácter parejo y relajado y capaces de enfrentar situaciones estresantes sin molestarse ni inquietarse. EXTROVERSIÓN (E): Los extrovertidos son, por supuesto, sociables, pero la sociabilidad es sólo uno de los rasgos que abarca el dominio de la Extroversión. Además de gustar de la gente y preferir los grupos grandes y las reuniones, los extrovertidos son también firmes en sus opiniones, activos y conversadores. Les gusta la estimulación y la excitación y tienen una disposición alegre. Son enérgicos y optimistas. La gente que está en ventas representa e] prototipo del extrovertido en nuestra cultura, y la escala del dominio E está muy relacionada con el interés en ocupaciones empresariales. Debería considerarse la introversión como la ausencia de extrovertido, son más reservados que poco amistosos, más independientes que dependientes, más tranquilos que indolentes. Los introvertidos pueden decir que son tímidos cuando lo que quiere decir es que prefieren estar solos: no sufren necesariamente de ansiedad social. Finalmente, aunque no son dados a las actitudes exuberantes de los extrovertidos, no son desdichados ni pesimistas. Aquellos familiarizados con la psicología Jungiana deberían notar que la conceptualización de Extroversión desarrollada en el NEO-PI-R difiere en muchos aspectos de la teoría de Jung. APERTURA (O): la Apertura a la Experiencia es mucho menos conocida que N o R. Los elementos de O han jugado con frecuencia un rol en las teorías y mediciones de la personalidad, pero muy pocas veces se ha reconocido su coherencia dentro de un solo dominio amplio. La escala de Apertura del NEO-PI-R es quizás la medida que más se ha investigado en este amplio dominio. Los individuos abiertos, son curiosos tanto del mundo interior como del exterior, y sus vidas son potencialmente más ricas. Son proclives a abrigar ideas nuevas y tener valores no convencionales, y experimentar las emociones, tanto positivas como negativas, con mayor profundidad que los individuos cerrados. Los puntajes de O están asociados módicamente con la educación y la inteligencia. La Apertura se relaciona con aspectos de la inteligencia, tales como pensamiento divergente, que contribuyen a la creatividad. Pero la Apertura no es de ninguna manera equivalente a inteligencia. Los hombres y las mujeres que tienen un puntaje bajo en O tienden a ser convencionales en su comportamiento y conservadores en su apariencia. Prefieren lo familiar a lo novedoso y sus respuestas emocionales son algo apagadas. Esta cerrada reserva no implica intolerancia hostil o agresión autoritaria.
Los individuos abiertos son no convencionales, cuestionan la autoridad y están preparados para abrigar nuevas ideas éticas, sociales y políticas. La Apertura puede sonar más saludable o más madura para muchos psicólogos, pero el valor de la apertura o la reserva depende de las necesidades de la situación y tanto los individuos abiertos como los cerrados realizan funciones útiles en la sociedad. ACUERDO (A): La persona complaciente es fundamentalmente altruista. Tanto el hombre como la mujer simpatizan con los demás y están resueltos a ayudar a otros y creen que los otros los ayudarán a su vez de la misma manera. Por contraste, la persona no complaciente o antagónica es egocéntrica, escéptica de las intenciones de los demás y competitivo más que cooperativo. La presteza para luchar por sus propios intereses es con frecuencia ventajosa, y la complacencia no es una virtud ni en el campo de batalla ni en una sala de tribunal. El pensamiento crítico y escéptico contribuye a la exactitud de análisis en las ciencias. ESCRUPULOSIDAD (C): se relaciona con el control de los impulsos. El individuo escrupuloso tiene propósitos; fuerte voluntad y determinación y probablemente muy poca gente se convierta en grandes músicos o atletas sin un nivel razonablemente alto de este rasgo. Se refieren a este dominio como Voluntad de Logro. Desde el lado positivo, un alto puntaje en C se lo asocia con logros académicos y ocupacionales; por el lado negativo, puede conducir a molestas irritaciones, prolijidad compulsiva o adicción por el trabajo, La escrupulosidad es un aspecto de lo que alguna vez se llamó "carácter": los sujetos con alto puntaje en E son escrupulosos, puntuales y confiables. Los que tienen bajo puntaje no necesariamente carecen de principios morales, pero son menos exigentes al aplicarlos, de la misma manera que son más apáticos para tratar de alcanzar sus metas. Hay evidencias de que son más hedonistas y más interesados en el sexo. Se representa cada uno de los dominios del NEO-PI-R por seis escalas más específicas que miden las facetas del dominio. La estrategia de evaluar una variedad de facetas ofrece varias ventajas. Primero, asegura que los ítems usados para medir el dominio cubrirán una gama lo más amplia posible de pensamientos relevantes, sentimientos y acciones. Segundo, el tener varias escalas de facetas independientes permite una repetición interna de lo descubierto. Una tercer y crucial ventaja del abordaje multifacético en, la medición de los cinco factores surge del hecho de que las diferencias individuales significativas se pueden ver dentro de los dominios. El examen de las escalas de facetas puede proporcionar un análisis más sutil de las personas o grupos. Esto resulta particularmente clarificador cuando el puntaje total del dominio esta en el nivel promedio. Finalmente, puede resultar muy útil para interpretar las construcciones y formular teorías la información detallada que se ha conseguido de la consideración de los puntajes de las facetas. FACETAS DEL NEUROTICISMO: N1: Ansiedad. Los individuos ansiosos son aprensivos, temerosos, con tendencia a la preocupación, nerviosos, tensos y desasosegados. La escala no mide miedos o fobias específicas, pero aquellos que tienen puntaje alto tienden a tener tales temores, así como una ansiedad fluctuante. Los de bajo puntaje son calmos y relajados. No se detienen en las cosas que pueden ir mal. N2: Hostilidad. La hostilidad representa la tendencia a experimentar enojo y estados afines como la frustración y la amargura. Esta escala mide la disposición del sujeto a experimentar enojo; la posibilidad de que el enojo se exprese depende del nivel de Acuerdo del sujeto. Note, sin embargo, que las personas disconformes tienen puntaje alto en esta escala. Los de puntaje bajo son fáciles de llevar y lentos para enojarse. N3: Depresión. Esta escala mide las diferencias normales del sujeto en la tendencia a experimentar un sentimiento depresivo. Los sujetos de puntaje alto tienden a experimentar sentimientos de culpa, tristeza, desesperanza y soledad. Se desalientan y se abaten con facilidad. Los de bajo puntaje raramente experimentan tales emociones, pero no son necesariamente alegres ni despreocupados, características que por el contrario se relacionan con la Extroversión. N4: Timidez. Las emociones de vergüenza forman el núcleo de esta faceta de N. Los individuos tímidos se sienten incómodos en compañía de otros, son sensibles al ridículo y experimentan sentimientos de
inferioridad. La timidez se emparenta con el apocamiento y la ansiedad social. Es una timidez publica, pero no privada. Los de puntaje bajo no tienen necesariamente aplomo ni habilidades sociales, pero se perturban menos en situaciones sociales incomodas. N5: Impulsividad, En el NEO-PI-R, la impulsividad se refiere a la inhabilidad para controlar anhelos y urgencias. Los deseos se sienten con tanta fuerza que los sujetos no pueden resistirlos, aunque más tarde lamente su comportamiento. Los sujetos de bajo puntaje encuentran más fácil resistir estas tentaciones, y tienen una alta tolerancia para la frustración. Muchos teóricos usan el término "impulsivo" refiriéndose a rasgos diferentes y no relacionados. La impulsividad en el NEO-PI-R no debe confundirse con espontaneidad, la aceptación de riesgos o la capacidad de tomar rápidas decisiones. N6: Vulnerabilidad. La última faceta de N es la vulnerabilidad al estrés. Los individuos que tienen punta je alto en esta escala se sienten incapaces de afrontar el estrés, volviéndose dependientes, desesperanzados o llenándose de pánico cuando deben enfrentar situaciones de emergencia. Los de bajo puntaje se sienten capaces de manejarse en situaciones difíciles. FACETAS DE LA EXTROVERSION: E1: Calidez. La calidez es la faceta más relevante de la Extroversión en las cuestiones de intimidad interpersonal. La gente cálida es afectuosa y amistosa. Realmente gustan de la gente y forman fácilmente vínculos estrechos con los demás. Los sujetos de puntaje bajo no son hostiles ni faltos de compasión, pero son más formales, reservados y distantes en su forma de ser que los de alto puntaje. La calidez es la faceta de E más cercana al Acuerdo en el espacio interpersonal, pero se distingue por una cordialidad y espontaneidad que no es parte de A. E2: Gregariedad. Un segundo aspecto de E es la Gregariedad, la preferencia por la compañía de otras personas. Los individuos gregarios gozan de la compañía de los otros porque cuantos más mejor. Los de bajo puntaje en esta escala tienden a ser solitarios que no buscan, o que aun evitan enérgicamente, el estímulo social. E3: Aseveración. Los sujetos de puntaje alto en esta escala son dominantes, enérgicos y socialmente ascendentes. Hablan sin vacilaciones y con frecuencia llegan a ser líderes de grupo. Los de bajo puntaje prefieren mantenerse en segundo plano y dejar hablar a los demás. E4: Actividad. El puntaje de alta Actividad se representa en el movimiento vigoroso y rápido, en una sensación de energía y en la necesidad de mantenerse activo. Las personas activas conducen sus vidas a ritmo rápido. Los de bajo puntaje son más pausados y relajados en sus tiempos, aunque no son necesariamente indolentes ni perezosos. E5: Búsqueda de Excitación. Los sujetos de alto puntaje en esta escala ansían la excitación y la estimulación. Gustan de los colores brillantes y los ambientes ruidosos. La Búsqueda de Excitación se emparenta en algunos aspectos con los de la búsqueda de sensaciones. Los de bajo puntaje tienen poca necesidad de emociones y prefieren una vida que los sujetos de alto puntaje encontraría aburrida. E6: Emociones Positivas. La última faceta de E evalúa la tendencia a experimentar emociones positivas tales como felicidad, gozo, amor y excitación. Los sujetos de alto puntaje en las Emociones Positivas se ríen fácilmente y con frecuencia. Son alegres y optimistas. Los de bajo puntaje no son necesariamente desdichados; simplemente no son tan exuberantes ni tan vivaces. La investigación ha demostrado que la felicidad y la satisfacción de vida se relacionan tanto con N como E y que Em_ociones Positivas es la faceta de E más relevante para la predicción de felicidad. FACETAS DE LA APERTURA: Las facetas de O se caracterizan por el área de experiencia a la cual se abre el individuo. De este modo, una persona de alto puntaje en la escala Fantasía goza con las experiencias ricas, variadas y novedosas de su vida imaginativa y con nuevas experiencias en su vida intelectual. O1: Fantasía. Los individuos abiertos a la fantasía tienen una vivida imaginación y una vida de fantasía muy activa. Sueñan despiertos, pero esto no es para ellos un escape sino una manera de crearse un mundo interior interesante. Elaboran y desarrollan sus fantasías y creen que la imaginación contribuye a
una vida rica y creativa. Los de bajo puntaje son más prosaicos y prefieren mantener su mente ocupada con el trabajo que tienen entre manos. O2: Estética. Los de alto puntaje en esta escala tienen un aprecio profundo por el arte y la belleza. Los emociona la poesía, se absorben por el arte y la belleza. Los emociona la poesía, se absorben en la música y les intriga el arte. No necesitan tener talento artístico ni siquiera lo que la mayoría de la gente consideraría buen gusto; pero a la mayoría de ellos ese interés por el arte los llevara a desarrollar un mayor conocimiento y valoración que los que puedan tener las personas comunes. Los de bajo puntaje son relativamente insensibles y poco interesados en el arte y la belleza. O3: Sentimientos. Apertura a los sentimientos implica receptividad a los sentimientos y emociones propias y la evaluación de la emoción como una parte importante de la vida. Los de alto puntaje experimentan estados emocionales más profundos y diferenciados y sienten la felicidad y la infelicidad más intensamente que otros. Los de bajo puntaje sienten con más superficialidad los afectos y no creen que los sentimientos tengan mucha importancia. O4: Acciones. Desde el punto de vista del comportamiento, la apertura se ve en la voluntad de probar actividades diferentes, ir a sitios nuevos o probar comidas a las que no están acostumbrados. Los de alto puntaje en esta escala prefieren la novedad y la variedad a la familiaridad y la rutina. En su tiempo libre suelen dedicarse a hobbies variados. Los de bajo puntaje encuentran el cambio difícil y prefieren mantenerse en lo ya conocido. O5: Ideas. La curiosidad intelectual es un aspecto de la Apertura reconocido desde hace mucho tiempo. Este rasgo no solamente aparece en una persecución activa de los intereses intelectuales por sí mismos, sino también en la liberalidad y en el voluntarismo de considerar ideas nuevas y no convencionales. Los de alto puntaje gozan de las discusiones filosóficas y de los juegos de ingenio. La Apertura a las ideas no implica necesariamente un alto índice de inteligencia, aunque puede contribuir al desarrollo del potencial intelectual. Los de bajo puntaje en esta escala tienen una curiosidad limitada, y, si son muy inteligentes, apenas concentran sus recursos en tópicos limitados. O6: Valores. La Apertura a los valores significa la amplitud o disposición para reconsiderar valores sociales, políticos o religiosos. Los individuos cerrados tienden a aceptar la autoridad y la tradición de honor y son en consecuencia generalmente conservadores, a pesar de la afiliación política partidaria. La Apertura a los Valores puede considerarse como lo opuesto al Dogmatismo. FACETAS DEL ACUERDO: A1: Confianza. La primera faceta del Acuerdo es la Confianza. Los sujetos de alto puntaje tienen una disposición a creer que los otros son honestos y bien intencionados. Los de bajo puntaje en esta escala tienden a ser cínicos y escépticos y a pensar que los otros pueden ser deshonestos o peligrosos. A2: Franqueza. Los individuos que tienen alto porcentaje en esta escala son francos, sinceros e ingenuos. Los de bajo puntaje tienden a manipular a los demás por medio de halagos, astucia o engaños. Consideran estas tácticas habilidades sociales necesarias y piensan que las personas sinceras son cándidas. Cuando se interpreta esta escala (así como otras escalas de A y C), es muy importante recordar que los puntajes en reflejan la posición en relación con otros sujetos. Probablemente el sujeto de bajo puntaje en esta escala tienda a disfrazar la verdad o cuidarse de expresar sus verdaderos sentimientos, pero esto no debe interpretarse como significando que se trata de una persona deshonesta o manipuladora. En particular, esta escala no debe considerarse como una escala de mentiras, ya sea para evaluar la validación de la prueba o para hacer predicciones sobre honestidad en el empleo o en otros medios. A3: Altruismo. Los sujetos con alto puntaje en la escala de Altruismo sienten una gran preocupación por el bienestar de los demás y lo demuestran con generosidad, consideración y la voluntad de ayudarlos en caso de necesidad. Los de bajo puntaje en esta escala son más egoístas y más renuentes a involucrarse en los problemas de otros. A4: Sumisión. Esta faceta de A atañe a las relaciones características de los conflictos interpersonales. Los sujetos de puntaje alto tienden a delegar a otros, inhibir la agresión, perdonar y olvidar. Las personas
sumisas son mansas y apacibles. El sujeto de bajo puntaje es agresivo, prefiere competir antes que cooperar y no vacila en expresar enojo cuando lo cree necesario. A5: Modestia. Los sujetos de alto puntaje en esta escala son humildes y retraídos, aunque no necesariamente les falta confianza en sí mismos y estima propia. Los de puntaje bajo se creen personas superiores y los demás los suelen considerar presumidos y arrogantes. Una falta patológica de modestia es parte de la concepción clínica de narcisismo. A6: Afectuosidad. Esta escala de faceta mide las actitudes de simpatía y preocupación por los otros. Los de alto puntaje se conmueven por las necesidades de los demás y enfatizan el lado humano de la políticas sociales. Los de bajo puntaje son más prácticos y se conmueven menos por las suplicas a la compasión. Se consideran realistas que toman decisiones racionales basadas en la lógica fría. FACETAS DE LA ESCRUPULOSIDAD: C1: Competencia. La competencia se refiere a la sensación que uno tiene de ser capaz, razonable, prudente y efectivo. Los de alto puntaje en esta escala se sienten bien preparados para desenvolverse en la vida. Los de bajo puntaje tienen una opinión más baja de sus habilidades y admiten que con frecuencia no están preparados y son ineptos. De todas las escalas de facetas de C, la competencia es la que está más asociada con la propia estima y con el sitio interno del control. C2: Orden. Los de alto puntaje en esta escala son ordenados; pulcros y bien organizados. Guardan las cosas en su lugar correspondiente. Los de bajo puntaje son incapaces de organizarse y se describen a sí mismos como faltos de método. Llevado a un extremo, el puntaje alto en el Orden podría contribuir a un Desorden Compulsivo de la Personalidad. C3: Cumplimiento. En un sentido "concienzudo" significa "gobernado por la conciencia” y se estima ese aspecto de C como Cumplimiento. Los de alto puntaje en esta escala adhieren estrictamente a sus principios éticos y cumplen escrupulosamente con sus obligaciones morales. Los de bajo puntaje son más informales en esos aspectos y pueden resultar poco cumplidores o confiables. C4: Búsqueda de logros. Los individuos que tienen puntaje alto en esta faceta tienen altas aspiraciones y trabajan duro para lograr sus objetivos. Son diligentes y llenos de propósitos y con sentido de dirección en sus vidas. Los de puntaje muy alto, sin embargo, pueden llegar a invertir demasiado en sus carreras y convertirse en adictos al trabajo. Los de bajo puntaje son desganados y quizás hasta haraganes. No les interesa triunfar. Les falta ambición y pueden parecer carentes de objetivos, pero con mucha frecuencia están perfectamente contentos con sus bajos niveles de logros. C5: Auto-Disciplina. Con este término significamos Ia capacidad de comenzar un trabajo y llevarlo a buen término a pesar del aburrimiento y otras distracciones. Los de alto puntaje tienen la habilidad de motivarse para realizar el trabajo. Los de bajo puntaje postergan el comiendo de las tareas, se desalientan fácilmente y ansían dejarlas. Se confunde fácilmente un bajo nivel de autodisciplina con la impulsividad; ambos son evidencia de autocontrol escaso, pero empíricamente son distintos. Los sujetos altos en impulsividad no pueden resistir hacer lo que quieren hacer. Lo primero requiere una estabilidad emocional; lo segundo, un grado de motivación que ellos no poseen. C6: Reflexión. La última faceta de C es la reflexión, la tendencia a pensar cuidadosamente antes de actuar. Los de alto puntaje en esta faceta son cautos y reflexivos. Los de bajo puntaje son atropellados' y con frecuencia actúan sin medir las consecuencias. En el mejor de los casos, estos sujetos son espontáneos y capaces de tomar decisiones instantáneas cuando es necesario. INTERPRETANDO LOS PERFILES: Se puede reunir en un perfil el conjunto de puntajes que recibe un individuo para ver la configuración total de su personalidad, en relación al grupo normativo apropiado. Se pueden entonces identificar las facetas y dominios más salientes y distintivos. La familiaridad con los correlatos de las escalas del NEO-PI-R permite al interprete hacer predicciones sobre aspectos importantes de la vida del sujeto, tales como estilos de afrontamiento, intereses vocacionales y satisfacción de vida. La interpretación del perfil puede ser tan simple como anotar unos pocos rasgos distintivos o tan complejo como el conocimiento, la habilidad y el interés del interprete lo permitan. En la práctica, el perfil del NEOPI-R debe ser considerado en el contexto de la historia del cliente, problemas actuales y otros datos de la
historia psicológica. Es aconsejable una mayor exploración si los resultados de la prueba parecen inadecuados al paciente o al terapeuta. Se pueden adoptar distintos abordajes en el desarrollo de un inventario de personalidad. Algunos inventarios se desarrollaron para medir constructos centrados en una teoría particular de la personalidad; otros se crearon para predecir resultados especiales tales como patología o éxito ocupacional. Estructura jerárquica: El NEO-PI-R está basado en la idea de que los rasgos se ordenan en jerarquías que van desde los rasgos más amplios a los más circunscripto y que deberían evaluar tanto los rasgos más generales (dominios) como los relativamente más específicos (facetas). Hemos asignado prioridad a los dominios a los cuales los psicólogos de la personalidad asignan un acuerdo casi universal y hemos seleccionado facetas que representan los diversos aspectos importantes de los dominios. Validación del constructo: En ultima instancia, el valor de una escala reside en su capacidad para demostrar relaciones significativas con los criterios externos, relaciones que nos permiten hacer inferencias validas sobre los puntajes de las escalas cuando interpretamos casos individuales. Nuestra filosofía es que es más segura la validación de las respuestas cuando se administra adecuadamente y se interpretan sensatamente los resultados. El NEO-PI-R se propone representar el modelo de cinco factores de la personalidad y una prueba obvia de su idoneidad es lo bien que su estructura interna corresponde a las predicciones de este modelo. Las escalas individuales de facetas se proponen relacionar aspectos específicos de estos cinco factores. Todas las facetas de un dominio tienden a compartir muchos correlatos. Pero para ser verdaderamente útiles para entender rasgos específicos, las escalas de las facetas también deben mostrar relaciones diferenciales, un modelo de correlatos adecuados y distintivos que de evidencia de la validación convergente y la discriminante. TEORÍA BIFACTORIAL DE LA INTELIGENCIA DE CHARLES SPEARMAN: Describe las doctrinas Monárquica, Oligárquica y Anárquica entorno al concepto de inteligencia. Describe su propia doctrina, que denomina Ecléctica. Conceptos importantes: Correlación: Relación entre dos variables. El valor de cada una varía en relación con el de la otra, de modo directo o inverso. Análisis Factorial: Técnica estadística de reducción de datos. A través de ella se analiza la covarianza entre distintas variables, explicándose a través de variables abstractas llamadas FACTORES. Factor (en Análisis Factorial): Es una abstracción teórica, una variable abstracta que se supone a partir de la correlación entre distintas variables observables, como explicación de esa correlación. Doctrina monárquica: Universalmente aceptada en el uso popular y plasmada en el lenguaje. Juicios en función de esta concepción abundan en la vida cotidiana, las instituciones educativas y laborales. Introducidas en la ciencia por los biólogos evolucionistas. Spencer: “La vida consiste en el ajuste continuo de las relaciones internas a las relaciones externas”. Dicho ajuste depende de a “inteligencia”. El concepto ganó reputación en el dominio de los test mentales. Críticas: ¿Qué significa el termino inteligencia? ¿memoria, atención, imaginación, juicio, lenguaje, habilidad motriz, sensaciones?
Dificultar para encontrar una definición que dé cuenta de su naturaleza y a partir de cual pueda decirse que constituye una función individual (unidad conductual). Doctrina oligárquica: Ampliamente extendida también. Incluye a la doctrina de las facultades y a la de los “tipos”. La doctrina de las facultades establece que existen unos pocos “poderes” o habilidades que constituyen funciones individuales (unidades conductuales) y a partir de las cuales pueden conformarse “perfiles” de los individuos. Las facultades más repetidas en la literatura son 7: Percepción sensorial, Intelecto, Memoria, Imaginación, Atención, Lenguaje y Control Motriz. La doctrina de los “tipos” cognitivos, de acuerdo con la cual las habilidades están gobernadas por grandes tendencias: subjetivos vs objetivos, introvertidos vs extrovertidos, analíticos vs sintéticos, teóricos vs prácticos, etc. Críticas: Cada facultad agrupa un conjunto de procesos, pero estos procesos no han demostrado constituir una función unificada o unidad conductual (ej. Memoria o atención selectivas). Lo mismo ocurre con los “tipos”. Agrupan un conjunto de tendencias o procesos mentales, pero ¿correlacionan estas tendencias entre sí, justificando la existencia de la clase?; ¿Las personas se diferencian entre ellas en función de estos tipos?; ¿Constituyen realmente una unidad que puede describirse en un valor único? “Cualquier ciencia genuina de las diferencias interindividuales necesita determinar qué correlaciones existen de hecho”. Spearman, 1927. Doctrina anárquica: Frente a la falta de evidencia de que los procesos que constituyen la “inteligencia”, las “facultades” o los “tipos” representen realmente una unidad (correlación), surgió una tendencia a evaluar procesos cada vez más básicos. En su primera exposición, esta doctrina corresponde a la idea de que las cada operación mental básica es independientes de las demás. La habilidad está subdividida en innumerables partes independientes. “La mente está conformada por una serie de facultades altamente particularizadas e independientes”. Thorndike. El perfeccionamiento de las técnicas de análisis correlacional modificó esta creencia en la independencia aún entre sus primeros defensores. Críticas: En función de la teoría de la correlación, el procedimiento de evaluación consistió en tomar al azar numerosos test diferentes entre sí y promediar los puntajes de todos ellos para ponderar el nivel general de inteligencia, CI, edad mental, etc. Se violan postulados necesarios para realizar un promedio: dominios inequívocos, casos comparables, no repetición y no omisión. Además, esta doctrina falló en darle un significado a esa correlación, en el descubrimiento de algún aspecto a partir del cual esta interrelación resultara inteligible. Las correlaciones podrían deberse a que las habilidades comparten procesos básicos o elementales (dependen de esos procesos comunes). ¿Cómo comprobarlo? Análisis Factorial
Doctrina Ecléctica: Los sucesivos estudios utilizando análisis factorial han demostrado que cada medida individual de una habilidad puede dividirse en dos partes independientes: 1) Una ha sido llamada “factor general” o “g”. Se denomina de este modo porque es el mismo, en cada individuo, en todas las habilidades mentales correlacionadas. Es decir, es un factor que está presente en todas las habilidades del individuo. Sin embargo, varía interindividualmente. 2) La otra ha sido llamada “factor específico” o “e”. Es específico a cada habilidad. No sólo varía interindividualmente, sino también en cada individuo, de habilidad en habilidad. Aunque, en cada habilidad, los dos factores están presentes, pueden tener una influencia diferente. Es decir, g puede ser más influyente en algunas habilidades que en otras. El factor g no es ninguna cosa concreta. Es una abstracción que representa a el/las función/es o proceso/s que es/son comunes a todas las habilidades mentales. Para Spearman, podría concebirse como “energía psíquica”. Los factores específicos (e) de dos habilidades cualquiera sólo pueden ser independientes unos de los otros cuando las actividades son diferentes entre sí. Cuando dos actividades son muy similares, sus respectivos factores específicos necesariamente estarán relacionados. Esta relación condujo a agregar un tercer tipo de factores en el esquema de Spearman, los “factores de grupo”. Los factores de grupo pueden definirse como aquellos que ocurren en más de una actividad, pero no en todas. Indican un parentesco entre las habilidades. ¿Por qué Spearman la denominó teoría ecléctica de la inteligencia? La visión monárquica está justificada por “g” La visión anárquica está justificada por “e” La visión oligárquica está justificada por los “factores de grupo” Leyes Neogenéticas (SPEARMAN) Constituyen leyes generales de toda nueva cognición (cognición que no constituya mera reproducción). Son aquellos procesos o funciones que son comunes a todas las habilidades mentales: 1. Aprehensión de la propia experiencia La capacidad de observarnos a nosotros mismos: No sólo sentimos, sino que sabemos que sentimos, no sólo conocemos, sino que sabemos que conocemos. 2. La educción de relaciones Cuando una persona tiene en mente dos o más ideas (ítem o contenido mental de cualquier tipo), tiene la capacidad de establecer la relación esencial entre ellas. 3. La educción de correlatos Cuando una persona tiene en mente una idea (ítem o contenido) y una relación, tiene la capacidad de establecer la idea (ítem o contenido) correlativa. Aplicación de la teoría: La evaluación del factor G
A partir de esta teoría se han construido instrumentos que, en lugar de pretender evaluar una serie de habilidades consideradas significativas para el concepto de “inteligencia”, y brindar un promedio del desempeño del individuo en las mismas, buscan evaluar el factor “g”. Evaluar la magnitud de “g” nos dice casi todo de algunas habilidades mentales (las que más saturan de g) y muy poco de otras. En general se trata de test NO VERBALES de completamiento de figuras y abstracción de relaciones a través razonamiento inductivo. Ventajas: Test válidos interculturalmente. El desempeño en los mismos es menos dependientes de la instrucción que otros test de inteligencia. Test que evalúan el Factor G Test de Matices Progresivas de Raven Test de Dominó de Anstey OBJETIVO: Evaluación de la inteligencia o capacidad intelectual del sujeto, a través de la evaluación del factor “g”. CARACTERÍSTICAS: Son útiles en la evaluación individual y colectiva, en las áreas de la psicología educacional, orientación vocacional y selección de personal. Test de Dominó de Anstey Este test se fundamenta en la teoría bifactorial de Spearman, y evalúa en factor “g” mediante la evaluación de habilidades numéricas. Incluye 48 problemas de completamiento de series numéricas, presentados en figuras de fichas de dominó. El grado de dificultad va en aumento. Su administración requiere que los sujetos conozcan los números y las operaciones básicas de aritmética. APLICACIÓN. De 10 a 65 años. Individual y colectiva. TIEMPO DE APLICACIÓN. De 30 a 45 minutos. Test de Matices Progresivas de Raven (1938) Este test se fundamenta en la teoría bifactorial de Spearman, y evalúa el factor “g” mediante la evaluación de la capacidad eductiva. Escala coloreada: Incluye 3 series de problemas. Cada serie incluye a su vez 12 ejercicios (Total: 36 ejercicios). El grado de dificultad va en aumento. Aplicable a niños de entre: 5 y 11 años. Individual y colectiva. Escala general: Incluye 5 series de problemas. Cada serie incluye a su vez 12 ejercicios (Total: 60 ejercicios). El grado de dificultad va en aumento. Aplicable: 12 a 65 años. Individual y colectiva. Escala avanzada
Cada problema se conforma de un patrón organizado de acuerdo a 1 o varias reglas con una parte faltante. El examinado debe inducir las reglas organizativas para seleccionar la respuesta correcta. En las escalas General y Coloreada la primera serie presenta problemas simples de tipo perceptuales (viso-espaciales). Las series sucesivas requieren razonamiento inductivo para reconocer las reglas implícitas (conceptual-analógico). Test Desiderativo: Antecedentes: Test para niños “Los tres deseos”. “Las tres bolsas de oro” de Kanner. “Test del Bestiario” de Zazzo. “Test Desiderativo” de Pigem y Córdoba. “Cuestionario Desiderativo” de Bernstein. Es un test verbal, proyectivo que detecta defensas, fortaleza yoica y tipo de relaciones objetales. Se fundamenta en la teoría psicoanalítica y la teoría de las relaciones objetales. Se puede administrar desde los 3 a los 100 años. Se puede aplicar en el ámbito forense, clínico, educacional, laboral, etc. Es un test económico en tiempo. Es aplicable en todas las culturas y a personas con discapacidades diversas, no se requiere de destrezas especiales. Activa procesos psicológicos de disociación, identificación proyectiva, racionalización y todos los mecanismos de defensa. Las respuestas verbales nos muestran el esfuerzo defensivo para recuperarse del impacto que la consigna produjo, vivido como un ataque al yo. Los símbolos y sus racionalizaciones nos muestran el historial de sus relaciones objetales significativas. Las catexias positivas indican qué siente que le falta y necesita para afrontar adecuadamente las situaciones de la vida diaria. Las negativas nos indican qué teme que ocurra si le fallan los recursos, las defensas. En las catexias positivas se plasma aquello que siente que logra cuando las defensas funcionan adecuadamente. En las catexias negativas se plasma aquello que siente que sucedió y sucederá si las defensas le fallan. Teoría de las relaciones objetales: Autores: Fairbairn – “Estudio Psicoanalítico de la Personalidad”. Klein – “Envidia y Gratitud” “Psicología del niño” “Amor, culpa y reparación” “Duelo y depresión”. “La libido no es primariamente búsqueda de placer sino búsqueda de objetos” – Fairbairn. “El desarrollo de su teoría empieza en el centro de la personalidad, el yo, y describe sus tentativas y sus dificultades en su intento de alcanzar un objeto en el que pueda encontrar apoyo” – Jones. “Según mi modo de pensar, todos, sin excepción, deben ser considerados como esquizoides” – Fairbairn. “El termino esquizoide tiene la ventaja inestimable de que, a diferencia del termino introvertido, no es simplemente descriptivo, sino que es explicativo en sentido psicogenético”. “Pruebas de que somos esquizoides son el sueño y las funciones del superyó”. “Los procesos esquizoides se aproximan a procesos disociativos”. “En comparación con las relaciones de objeto, las actitudes libidinales son relativamente de poca importancia”. “El propósito final de la pulsión libidinosa lo constituye el objeto y no la gratificación”. “La represión es dirigida primariamente hacia los objetos malos”. “El verdadero fin libidinoso es establecer relaciones satisfactorias con objetos”. “La forma que asume el acercamiento libidinoso está determinada por la naturaleza del objeto”. Cómo el objeto se presenta para el sujeto.
“Como la necesidad libidinosa es necesidad de objeto, el simple alivio de la tensión implica alguna falla en las relaciones objetales. El simple alivio de las tensiones es realmente un proceso de válvula de seguridad. No es un medio de lograr fines libidinosos sino un medio de mitigar el fracaso de estos fines”. “El yo realiza además funciones integradoras: en la integración de las percepciones de la realidad y en la integración de la conducta”. La evaluación de la personalidad: Tradición: Ideográfica: Cada persona es singular, única. “La organización dinámica de los sistemas psicofísicos que determina los ajustes del individuo al medio circundante.” (Allport, 1937). Estudia: De modo intensivo un solo sujeto (caso único). Causas del funcionamiento psicológico de una persona particular. Correlacional: Las personas difieren entre sí de modo sistemático en algunas dimensiones psicológicas. Estudia: Muchos sujetos, con el propósito de establecer regularidades e identificar estructuras de la organización comportamental. Experimental: Las diferencias interindividuales dependen de la organización de procesos psicológicos básicos y generales. Estudia: Los factores y microprocesos de los que dependen las diferencias interindividuales en la personalidad y en la conducta. Tipos de técnicas de evaluación: Según el tipo o fuente de la información: Observaciones comportamentales: Estrategias informales. La confiabilidad de los resultados es baja y depende del juicio personal y la experiencia clínica de quien observa. Exámenes somáticos: Se sustenta en la investigación fisiológica para tratar de hallar características psicológicas correspondientes a determinadas características físicas (fines del Siglo XIX). Exámenes verbales: Dominaron el campo de la evaluación de la personalidad desde el siglo XX. Se dividen tradicionalmente en técnicas proyectivas y técnicas objetivas. Ezechia Marco Lombroso (1835-1909) Representante del positivismo criminológico. Un aspecto particularmente difundido de la obra de Lombroso es la concepción del delito como resultado de tendencias innatas, de orden genético, observables en ciertos rasgos físicos o fisonómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas formas de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.). Los exámenes verbales: Técnicas proyectivas: Se caracterizan por la naturaleza poco estructurada de sus estímulos y sus opciones de respuesta. Técnicas objetivas: Se caracterizan por presentar un conjunto limitado de opciones de respuestas estructuradas, a un estímulo que también lo es. Evaluación objetiva: Los inventarios Autodescriptivos de la personalidad: Procedimientos para formular, reunir, seleccionar y agrupar reactivos (ítems)… Procedimientos relacionados con el contenido. Método de clave empírica de criterio. Métodos racionales: la teoría de la personalidad en el desarrollo de las pruebas. Método de análisis factorial. Procedimientos relacionados con el contenido:
Prototipo: Hoja de Datos Personales de Woodworth (Primera Guerra Mundial). Estandarización de una entrevista psiquiátrica y adaptación para su utilización masiva. ¿De dónde surgen los reactivos? Bibliografía psiquiátrica Conversaciones con especialistas Ejemplo actual: Lista de Verificación de 90 Síntomas (SCL-90-R, Derogatis, 1994). Su ventaja es la simplicidad y lo directo del método. Su desventaja es su transparencia, que permite a los examinados hacer esfuerzos consientes para manipular los resultados (sin estrategias para prevenir o detectar el sesgo). Método de clave empírica de criterio: Clave de puntuación en función de un criterio empírico Método de grupos contrastados: Se seleccionan los ítems de acuerdo a su capacidad para discriminar entre grupos de personas que difieren en el criterio del que se trate. Las aproximaciones relacionadas con el contenido confían en la interpretación literal o verídica de los reactivos del cuestionario (auto clasificación). En cambio, en el método de clave empírica de criterio las respuestas se consideran diagnósticas o sintomáticas del criterio conductual con el que se encontraron asociadas. Ejemplo más destacado… Inventario Multifásico de la Personalidad de Minnesota (MMPI) (Hathaway y McKinley, 1942) Evaluación de la personalidad mórbida. Los ítems fueron enunciados en base a: Las preguntas que se hacen para elaborar historias clínicas neurológicas, psiquiátricas y de medicina general. Otras escalas de evaluación de la personalidad publicadas en esa época. Escalas utilizadas en orientación vocacional. La lista original de ítems era de 1200 frases y se redujo a 504 en base procedimiento: “clave empírica de criterio”. Se utilizaron grupos de pacientes psiquiátricos previamente diagnosticados. El criterio para seleccionar los ítems: Considerar la frecuencia con que los pacientes de determinado grupo psiquiátrico (por ejemplo, con diagnóstico de Hipocondría) respondían a distintas frases en comparación con el grupo de “normales”. Se conservaron los ítems cuya prevalencia era significativamente mayor en el grupo con determinado diagnóstico que en el grupo de contraste (“normales”). La selección del conjunto inicial de ítems se basó en las categorías psicopatológicas existentes en ese momento (categorización de Krapelin), dando lugar a 8 escalas clínicas: Hipocondriasis Depresión Histeria Desviación Psicopática
Paranoia Psicastenia Esquizofrenia Hipomanía Luego se agregaron 2 escalas clínicas más (alcanzando los 540 ítems): Introversión social Masculinidad-Feminidad A esto se suman 3 escalas de VALIDEZ que buscan controlar las distorsiones que el estilo y la actitud del sujeto pueden generar sobre el autoinforme, es decir, la tendencia a subestimar o exagerar la propia conducta para hacerla más aceptable socialmente. Su uso se extendió más allá del campo de la psiquiatría clínica. Comenzaron a surgir críticas vinculadas a: El avance del campo de la psicopatología y la teoría de la personalidad y las técnicas de elaboración de las pruebas. Normas anticuadas e insuficientes. Se realizó una revisión de la que surgieron dos versiones: MMPI-2 y MMPI para adolescentes. Método racional ¿De dónde surgen los reactivos? Los ítems se eligen y agrupan en función de la teoría que sustenta el autor (nociones teóricas preconcebidas respecto de qué contenidos son relevantes). Las escalas no tiene base empírica si no que constituyen una operacionalización de la teoría de la personalidad a la cual responden. Ejemplo más destacado… Inventario Millon de Estilos de Personalidad (MIPS)
Compuesto por 180 ítems (verdadero/falso).
Su objetivo es medir la personalidad de sujetos adultos que funcionan normalmente.
Consta de 24 escalas agrupadas en 12 pares y tres escalas de validez.
Los 12 pares se distribuyen en tres grandes áreas:
Metas Motivacionales: a. Orientación a obtener refuerzo del medio: positivo/negativo; b. Disposición a modificar el mundo o acomodarse a él; c. Metas relacionadas con él (individualismo) o con los demás (protección).
Modos Cognitivos: Estilos de recolección y análisis de la información.
Conductas Interpersonales: Estilo de relación con los demás.
Para Millon la personalidad y sus trastornos constituyen el resultado de un continuo proceso de relación entre fuerzas organísmicas y ambientales generadoras de una configuración única.
La normalidad y la anormalidad constituyen extremos de un continuo, siendo las patologías extensiones desadaptativas de los estilos de personalidad normal.
Método de análisis factorial
¿Qué es análisis factorial? El Análisis factorial es una técnica estadística de reducción de datos en la que se explican las correlaciones entre las variables observadas en términos de un número menor de variables no observadas llamadas factores. Factor Abstracción teórica a partir de la cual explicamos la varianza común de diversas muestras de conducta. Procedimiento básico A partir de un amplio número de ítems se realiza análisis factorial para analizar las correlaciones entre los mismos, obteniendo una serie de dimensiones abstractas denominadas factores. ¿De dónde surgen los reactivos? Enfoque léxico: El modo en que las personas diferimos unas de otras está codificado en el lenguaje en diferentes términos. Puede partirse de él para estudiar esas diferencias. El análisis factorial se ha utilizado para identificar los Rasgos básicos de la personalidad. Un rasgo es una diferencia individual temporalmente estable y constante en diversas situaciones. A partir de los modelos surgidos del análisis factorial, la personalidad puede representarse como una estructura jerárquica con los factores en la cima y debajo de ellos las facetas, que son medidas por los ítems específicos.
Existe cierto acuerdo en la literatura de la personalidad acerca de la cantidad y características de los factores de orden superior pero no existe tal consenso en relación con las facetas.
El Cuestionario de factores de la personalidad de Cattell (16PF)
Para construirlo Cattell (1970) partió de todos los términos que describen rasgos de personalidad en inglés, el denominado “léxico de rasgos” de Allport y Odbert (1936).
Los factores constituyen rasgos bipolares (por ej.: estable vs inestable emocionalmente).
En la construcción de este instrumento se hallaron 16 factores primarios.
Realizando análisis factorial de segundo orden se han encontrado 5 dimensiones subyacentes (Richaud, 2001).
El NEO-PI-R (Costa y Mc Crae, 1991)
En el NEO-PI-R existen 5 factores y 30 facetas.
El enfoque más popular actualmente entre los psicólogos para el estudio de los rasgos de personalidad es el modelo de los 5 factores que propone este instrumento.
Los cinco factores fueron derivados del análisis factorial realizado sobre grandes muestras de personas, de distintas edades y sexo, en diferentes culturas, a partir de un extenso número de adjetivos descriptivos de la personalidad e ítems de cuestionarios.
Los 5 Factores son:
Neuroticismo (inestabilidad vs estabilidad emocional).
Extraversión (reserva vs animación).
Apertura (imaginativo vs concreto).
Amabilidad (hostil vs empático).
Responsabilidad (bien organizado vs impulsivo).
El modelo de personalidad de los 5 factores: ¿Cuáles son las dimensiones básicas de la personalidad, los modos más importantes en que los individuos difieren en sus estilos emocionales, interpersonales, actitudinales y motivacionales? La tradición correlacional tiene sus orígenes en la antigua Grecia:
Empédocles de Agrigento (495-435 a.c. aprox)
Hipócrates (460-336 a.c.)
Modelos actuales de rasgos se basan en la interacción de dos líneas de investigación: Tradición Factorial Hipótesis Léxica El modelo que refleja el inventario de personalidad NEO-PI-R se construyó en base a esta interacción. Propone que existen 5 factores o rasgos básicos de la personalidad: Openness: Apertura Conscientiousness: Escrupulosidad Extraversion: Extroversión Agreeableness: Acuerdo Neuroticism: Neuroticismo (OCEAN) Método de análisis factorial ¿Qué es análisis factorial? El Análisis factorial es una técnica estadística de reducción de datos en la que se explican las correlaciones entre las variables observadas en términos de un número menor de variables no observadas llamadas factores. Factor Abstracción teórica a partir de la cual explicamos la varianza común de diversas muestras de conducta. Tradicionalmente han existido dos modos de elaboración de instrumentos basados en el análisis factorial: 1. Tradición léxica. 2. 2. Análisis de los instrumentos de evaluación de la personalidad. El enfoque léxico El modelo de los 5 factores se originó en el estudio de los términos del lenguaje natural que nombraban rasgos de personalidad (John, Angleitner, & Ostendorf, 1988). Allport y Odbert (1936) extrajeron términos (adjetivos) de un diccionario. Cattell (1946) conformó con ellos grupos de sinónimos y luego conformó escalas de clasificación contrastando grupos de adjetivos. Tupes y Christal (1961) obtuvieron puntuaciones de esas escalas y las factorizaron. Norman utilizó en su estudio las 20 escalas que mejor desempeño tuvieron en el estudio de Tupes y Christal (1961) y esta selección de escalas fueron utilizadas en muchos estudios posteriores.
Los números y nombres de factores que eligió Norman fueron: I. Extraversión o Surgencia, II. Acuerdo, III. Escrupulosidad, IV. Estabilidad Emocional y, V. Cultura. ¿Por qué comenzar la búsqueda de dimensiones de personalidad en el lenguaje natural? Si los psicólogos deben confiar en los autoinformes para obtener sus datos deben “hablar el lenguaje de la gente”. Allport y Odbert (1936) encontraron alrededor de 18000 términos que referían a rasgos de personalidad en inglés (trabajos posteriores la redujeron la lista a unos 4.500):
Este importante número podría reflejar la importancia social de esos rasgos.
De modo convergente, los rasgos de personalidad que tienen importancia social van a estar reflejados en el lenguaje natural.
La hipótesis léxica Las diferencias interindividuales importantes han sido codificadas en los leguajes naturales, en términos que refieren a rasgos. Analizando esos términos, por lo tanto, podemos descubrir la estructura básica de la personalidad. Algunas controversias del enfoque léxico… Si asumimos que existe una estructura universal la personalidad, deberíamos ser capaces de extraer los mismos factores básicos del análisis de cualquier lenguaje natural. Cuando las escalas de Norman se tradujeron al alemán (Borkenau & Ostendorf, 1990), al japonés (Bond et al., 1975), y al chino (Yang & Bond, 1990), se encontró una estructura factorial similar. Comenzando el proceso desde el comienzo (el diccionario) en diferentes lenguas…
Desde el chino surgieron también 5 factores, pero estos factores no se corresponden linealmente con los factores que surgen del análisis de los adjetivos del inglés (Yang & Bond, 1990).
Desde el alemán, se llegó a una replicación casi perfecta de los estudios realizados desde el inglés (Ostendorf, 1990).
Por otro lado, el análisis partiendo de sustantivos o verbos podría dar lugar a factores diferentes. Cuestionarios de Personalidad En la historia de la investigación en el área de la personalidad, el enfoque léxico ha tenido un rol menor. La mayoría de los instrumentos de evaluación de la personalidad se han basado en cuestionarios con escalas diseñadas para aplicaciones prácticas específicas o construidas en base a una teoría de la personalidad. Aunque existen teorías muy diversas respecto a la personalidad, puede observarse cierta redundancia en lo que los inventarios de personalidad han evaluado a lo largo del tiempo. Eysenck identificó a la Extraversión (E) y al Neuroticismo (N) como los componentes más importantes de los test psicológicos de evaluación de la personalidad. En 1974 Tellegen y Atkinson propusieron que había una tercera dimensión generalmente evaluada en los inventarios de personalidad que llamaron "Openness to Absorbing and Self-Altering Experience”. Costa & McCrae (1976) propusieron una dimensión similar: Openness to Experience o Apertura a la experiencia. Controversias del enfoque basado en cuestionarios…
El análisis de las dimensiones de la personalidad basado en el análisis de los instrumentos de evaluación existentes podría no reflejar su estructura básica, si no el tipo de rasgos o actitudes que los psicólogos están más interesados en evaluar. La solución de las limitaciones propias de cada método se buscó en la combinación de ambos: Los estudios léxicos son ideales para la exploración de la estructura de la personalidad, poniendo en evidencia las distinciones que son fundamentales para la interacción social diaria. El modelo al que conduce este análisis puede ser luego confirmado, ampliado o clarificado a través del estudio de los cuestionarios de evaluación de la personalidad basados en distintos modelos teóricos. Los 5 factores básicos de la personalidad… Son el resultados de la combinación de estos modos de análisis (Digman, 1979; Hogan, 1983; McCrae & Costa, 1985). Constituyen dimensiones fundamentales de la personalidad halladas en auto reportes, en el lenguaje natural y en los cuestionarios de personalidad basados en teorías psicológicas. Estas dimensiones han sido estudiadas en niños, estudiantes universitarios, adultos mayores, varones y mujeres, en diferentes países (John, 1990). Han mostrado también ser estables a lo largo del tiempo en las personas (McCrae & Costa, 1990). Se ha criticado al modelo de los 5 factores por no constituir una teoría completa de la personalidad. Sin embargo… 1. Se trata en realidad de un modelo transteórico:
El enfoque léxico se basa en una serie de asunciones teóricas (existen dimensiones básicas que han sido codificadas en el lenguaje por su importancia social).
Se sustenta también en el análisis de importantes cuestionarios que operacionalizan diversas teorías de la personalidad. Constituye más que empirismo puro o una creación estadística. 2. Constituye un fenómeno replicable muy importante al que los teóricos de la personalidad deben dar explicación. Los creadores del test NEO-PI, Costa y McCrae, proponen una teoría de la personalidad de cinco factores (McCrae y Costa, 1996). Distinguen entre tendencias básicas, de base biológica, y adaptaciones características, condicionadas culturalmente. Las tendencias básicas, los rasgos, son el núcleo básico de la personalidad, pero en rigor son meras potencialidades que sólo se expresan al concretarse en las adaptaciones características. TENDENCIAS BÁSICAS
Son endógenas (básicamente heredadas).
Siguen un patrón de maduración intrínseca.
Tendrían un sustrato neurobiológico.
ADAPTACIONES CARACTERÍSTICAS
Son habilidades, hábitos actitudes y relaciones adquiridos en la interacción con el medio.
Responden a las oportunidades e incentivos sociales.
También han surgido otras críticas en torno a:
1.
Concepto de rasgo.
2. Denominación de los factores. 3.
Número de factores.
Sin embargo, constituye el modelo de rasgos con mayor apoyo en la actualidad Versiones del test de NEO: Hoy en día el inventario de personalidad NEO-PI es el inventario más comúnmente asociado al modelo de la personalidad de los 5 grandes factores. 1º NEO (tres factores, 48 ítems y 6 facetas por factor). 2º Se incorporaron Acuerdo y Conciencia –o escrupulosidad (con 18 ítems c/u) + 1 ítem de validación. 3º El NEO-PI-R incorpora 6 facetas a estos dos últimos factores (240 ítems, 8 por faceta). 4º El NEO-4. Versión que excluye el factor neuroticismo para uso en orientación vocacional y laboral (donde el aspecto psicopatológico tiene menor interés). 5º El NEO-FFI. Versión de 60 ítems (12 por factor, no brinda información sobre las facetas. NEO-PI-R Tiene 240 ítems (48 por factor, 8 por faceta) y su aplicación requiere de unos 40 minutos.
Los 240 ítems evalúan los factores y facetas:
NEUROTICISMO: Ansiedad, Hostilidad, Depresión, Timidez, Impulsividad, Vulnerabilidad. EXTROVERSIÓN: Calidez, Sociabilidad/Gregariedad, Aseveración, Actividad, Búsqueda de Excitación, Emociones positivas. APERTURA: Fantasía, Estético, Sentimientos, Acciones, Ideas, Valores. ACUERDO: Confianza, Franqueza, Altruismo, Sumisión, Modestia, Afectuosidad. ESCRUPULOSIDAD: Competencia, Orden, Cumplimiento, Búsqueda de logros, Autodisciplina, Reflexión.
Arroja 35 resultados (1 por faceta -30- y 1 por factor -5-).
NEUROTICISMO
Estabilidad emocional vs. desequilibrio.
>Neuroticismo: Tendencia a experimentar afectos negativos como miedo, tristeza, resentimiento, enojo, culpa y disgusto (Los individuos con tendencia a una clase de distrés emocional suelen también experimentar otros). Tendencia a tener ideas irracionales. Menor capacidad de controlar los impulsos y afrontar el estrés. Se ha vinculado a distintos tipos de neurosis, pero no implica necesariamente un desorden psicopatológico.
Ansiedad: Individuos ansiosos, temerosos, con tendencia a la preocupación, nerviosos, tensos. >Hostilidad: Tendencia a experimentar enojo, frustración y amargura.
>Depresión: Tendencia normal a experimentar un sentimiento depresivo (culpa, tristeza, desesperanza o soledad). >Timidez: Sensibilidad al ridículo (a sentir vergüenza), sentimientos de inferioridad. >Impulsividad: Inhabilidad para controlar anhelos y urgencias (deseos). >Vulnerabilidad: Incapacidad de afrontar el estrés (muestran desesperanza o pánico frente a la emergencia). EXTROVERSIÓN >Extroversión Sociables, con preferencia por grupos grandes. Firmes en sus opiniones, activos y conversadores. Búsqueda de estimulación y excitación. Disposición alegre (tendencia a las emociones positivas: optimistas). <Extroversión Reservados, independientes, tranquilos. Prefieren pasar tiempo solos (no necesariamente implica ansiedad social). >Calidez: individuos afectuosos y amistosos, que forman fácilmente vínculos estrechos con otros (vs reservados o distantes). >Gregariedad: Disfrute de la compañía de otros, “cuantos más mejor”. >Aseveración: Individuos dominantes, líderes de grupo. >Actividad: Individuos enérgicos, con necesidad de mantenerse activos. Ritmo rápido. >Búsqueda de excitación: Búsqueda constante de estimulación y sensaciones. >Emociones positivas: Tendencia a experimentar felicidad, gozo, amor y excitación. Alegría y optimismo. APERTURA (a la experiencia) Incluye elementos como la imaginación activa, sensibilidad estética, atención a los propios sentimientos, preferencia por la variedad, curiosidad intelectual e independencia de criterios. >Apertura Individuos curiosos del mundo interior y del exterior. Valores no convencionales, abrigo de nuevas ideas (lo cual no implica carencia de principios). Experimentan emociones con profundidad. <Apertura Individuos más convencionales y conservadores (no implica intolerancia o agresión autoritaria). Preferencia por lo familiar frente a lo novedoso. >Fantasía: Vida de imaginación muy activa. >Estética: Aprecio profundo por el arte y la belleza. >Sentimientos: Receptividad a los sentimientos y emociones propias y evaluación de lo emocional como parte fundamental de la vida.
>Acciones: Voluntad de probar actividades diferentes. >Ideas: Curiosidad intelectual, persecución de intereses intelectuales, consideración de nuevas ideas. >Valores: Amplitud o disposición para reconsiderar valores sociales, políticos o religiosos (Vs. tradición y autoridad). ACUERDO
Como la extroversión refiere a tendencias interpersonales.
Complacencia vs. antagonismo.
>Acuerdo Tendencia a simpatizar con los demás y a ayudar a otros. Confianza en que otros los ayudarán. Confianza: Disposición a creer que los otros son honestos y bien intencionados. >Franqueza: Individuos sinceros e ingenuos (vs disfrazar la verdad o cuidarse de expresar los propios sentimientos). >Altruismo: Preocupación por el bienestar de los demás. Generosidad y voluntad de ayudar. >Sumisión: Individuos con tendencia a delegar en otros, inhibir la agresión y perdonar (vs competir y ser agresivo). >Modestia: Individuos humildes y retraídos (vs presumidos y arrogantes). >Afectuosidad: Empatía, personas que se conmueven por las necesidades de los demás. ESCRUPULOSIDAD
Autocontrol y control de impulsos, que posibilitan la
planificación, organización y resolución de tareas. >Escrupulosidad Individuo con propósitos, fuerte voluntad y determinación. Suele asociarse con logros académicos y ocupacionales, pero, en un extremo, puede implicar prolijidad compulsiva. <Escrupulosidad Individuos menos exigentes al aplicar sus principios morales y al plantear acciones para alcanzar sus metas. Suele vincularse al hedonismo. >Competencia: Sensación de ser capaz, razonable, efectivo. >Orden: Ordenados, pulcros y bien organizados. >Cumplimiento: Adhieren estrictamente a sus principios éticos y cumplen escrupulosamente con sus obligaciones morales. >Búsqueda de logros: Aspiraciones altas y trabajo duro para alcanzar sus objetivos.
>Autodisciplina: Con capacidad de terminar lo que comienzan, motivación para el trabajo. >Reflexión: Tendencia a pensar cuidadosamente antes de actuar.