Politicas Para Impulsar

  • June 2020
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ILPES Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social

POLITICAS PARA IMPULSAR LA COMPETITIVIDAD DE LAS EMPRESAS Wilson Peres (*)

(*)

El autor es asesor técnico principal del proyecto Regional CEPAL/PNUD “Diseño de políticas para el fortalecimiento de la capacidad de innovación tecnológica y elevación de la competitividad internacional en el ámbito empresarial latinoamericano, RLA/88/039.

CICLO DE CONFERENCIAS SOBRE CONOCIMIENTO, GLOBALIZACION Y TERRITORIO

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INDICE

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LA SITUACIÓN ACTUAL DE LAS POLITICAS DE COMPETITIVIDAD

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DISEÑO E IMPLEMENTACIÓN DE POLITICAS

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LAS LECCIONES DE LAS EXPERIENCIAS EXITOSAS

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LA ESTRATEGIA PROPUESTA POR LA CEPAL

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LINEAS DE ACCION EN DIFUSION DE TECNOLOGIAS

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LINEAS DE ACCIÓN EN DESARROLLO DE RECURSOS HUMANOS

Desde comienzos de los años noventa, la CEPAL impulsa un conjunto de políticas dirigidas a aumentar la competitividad empresarial, las que son una contribución a la discusión que sobre el particular se lleva adelante en América Latina y el Caribe. Esta exposición se concentra, precisamente, en el planteamiento del estado de ese debate en la región y en la presentación de tales propuestas.2 La primera pregunta que es necesario plantearse es: ¿por qué dedicar esfuerzos al análisis de la competítividad empresarial? La razón fundamental es que los niveles de producción, empleo y salarios que la región alcanzará de aquí a 20 o 25 años dependerán, estrictamente, de lo que se logre en materia de aumentos de productividad y esto, a su vez, dependerá de acciones que se deben comenzar a ejecutar ahora. Una reflexión sobre este punto es particularmente importante en países, como Bolivia, donde se ha avanzado, notablemente en lo referente a estabilidad macroeconómica, lo que permite prestar más atención a lo importante (el crecimiento y la competítividad) que a lo qué era urgente en el pasado (detener las presiones inflacionarias). Muchas veces la sociedad cree que la productividad afecta exclusivamente al sector empresarial y sus ganancias y que, por lo tanto, sólo los empresarios tienen que preocuparse por ella. En realidad, la estabilidad social de un país depende de su nivel de productividad, pues ésta determina lo que se puede lograr en términos de empleo y salario. Por lo tanto, el equilibrio socioeconómico de la región a mediano plazo estará estrechamente relacionado con los niveles de productividad que sus países sean capaces de alcanzar.

LA SITUACIÓN ACTUAL DE LAS POLITICAS DE COMPETITIVIDAD 1.

DE LA POLITICA INDUSTRIAL A LAS POLITICAS DE COMPETITIVIDAD

El primer punto a analizar es la situación en que se encuentra la discusión sobre políticas de competitividad en la región a mediados de los años noventa. Se puede constatar que en la mayoría de los países se ha pasado de la discusión sobre políticas industriales a la discusión sobre políticas de competítividad y esto no es semántica pura. ¿Qué significa este cambio?. Cuando se hablaba de políticas industriales en los años sesenta, setenta y a principios de los ochenta esencialmente de lo que se trataba era de cómo crear nuevos sectores productivos. A mediados de los noventa, los gobiernos de la región están mucho más preocupados por la búsqueda de la eficiencia que por la creación de nuevas industrias. Su objetivo fundamental no es tanto crear nuevos sectores, sino cómo hacer más eficientes las actividades ya existentes. El «pasar de política industrial a políticas de competítividad» tiene implicaciones importantes. Así, por ejemplo, si en el pasado en un país no había producción de cemento y se pensaba que había que desarrollar tal producción, aunque la estabilidad macroeconómica fuera considerada importante, muchas veces primaba la voluntad de establecer esa industria al costo que fuera, aunque tuviera que ser financiada totalmente mediante déficit fiscal. Hoy en día, las cosas son radicalmente diferentes. En el mundo actual se busca la eficiencia; ello implica tener en cuenta costos y precios, los que en caso de inestabilidad macroeconómica son imposibles de ser calculados con una precisión razonable. 2 Esta exposición fue corregida mínimamente buscando mantener dentro de lo posible su lenguaje original. Una versión más acabada del tema puede verse en el artículo “Políticas de competitividad”publicado por el autor de la Revista de la CEPAL, No. 53, de agosto de 1994.

La estabilidad macroeconómica es fundamental cuando una empresa se esfuerza para conseguir reducciones de costos con miras a competir en el exterior. Por eso es que «pasar» de políticas industriales a políticas de competitívidad implica una exigencia respecto al desempeño macroeconómíco, aspecto sobre el cual existe consenso entre los gobiernos de la región, así como en amplios sectores de la población. 2. EL ÉNFASIS EN LOS RECURSOS NATURALES En estrecha vinculación con el punto anterior, la mayoría de los países de la región se plantean como base fundamental de su desarrollo a mediano plazo, el aprovechamiento de sus recursos naturales; es decir que, a diferencia de lo que sucedía hacen 15 o 20 años, actualmente la discusión se centra en cómo aprovechar la dotación de factores que los países tienen para la creación de nuevas actividades productivas y nuevas ventajas competitivas. En América Latina, tanto sus gobernantes como buena parte de su población, se han dado cuenta de que el problema básico no radicaba exclusivamente en la falta de una industria de bienes de capital o en la carencia de grandes desarrollos tecnológicos, sino en la ineficiencia de los sectores productivos ya existentes en los países. Un ejemplo es lo que sucede en la industria del vestuario. Esta industria en muchos países de la región tiene más de un siglo de existencia, mano de obra que relativamente calificada y sectores empresariales organizados; sin embargo, en la actualidad hay un gran temor a la competencia externa. Esta evidencia que la región no sólo carece de algunas industrias importantes sino que en los propios sectores existentes las cosas no se hacen tal bien como en otras partes del mundo. 3. LA NECESARIA REESTRUCTURACIÓN DE NUMEROSOS SECTORES INDUSTRIALES En toda la región, tanto en los países en los que existe un fuerte rechazo a la intervención estatal, como en los que este rechazo es menos significativo, se han puesto en marcha procesos de reestructura sectores industriales, originados por causas independientes de la de los gobiernos. La principal fuerza que impulsa esos procesos, necesario redireccionamiento de la producción desde el mercado hacía el mercado internacional, para avanzar en la integración de las economías de la región en la economía mundial. Ello ha demandado prestar más atención a costos, calidad y plazos de entrega, y ha llevado a modificar los procesos productivos e incluso el tipo de producto que las empresas ofrecen. Más allá de la presión para incorporarse a la economía existen otras fuerzas que llevan a que sea necesario reestructurar industrias fundamentalmente orientadas hacía el mercado interno. En algunos sectores, como por ejemplo el de la minería del carbón el agotamiento de un recurso natural ha hecho necesaria una reestructuración de la actividad productiva. Esto demuestra que a veces hay cambios en el escenario económico que obligan a gobiernos que no tienen vocación intervencionista, a actuar frente al gran impacto regiones de los problemas en cuestión. Otro desarrollo que ha llevado a procesos de reestructuración es la integración subregional. En algunos países, como es el caso de Colombia y Venezuela, existían empresas, generalmente transnacionales, que montaban plantas similares, por ejemplo, en Maracaibo y en Barranquilla, para

satisfacer a los respectivos mercados internos. La mayoría de las veces esas plantas tenían dimensiones insuficientes y producían en condiciones ineficientes. Obviamente, en un mercado integrado a lo sumo hay lugar para una de ellas. Los procesos de integración pueden llevar así a reestructuraciones industriales sumamente importantes. 4. CONCENTRARSE EN UNOS POCOS FACTORES DETERMINANTES DE LA COMPETITIVIDAD Para concluir con esta breve revisión de la situación actual, habría que distinguir entre las condiciones necesarias para elevar la competitividad y las condiciones suficientes para hacerlo. Cuando se habla de competitividad, generalmente aparece un listado innumerable de los factores que intervienen sobre ella, tales como educación, salud, carreteras, aeropuertos, teléfonos, calidad de la mano de obra, etc.. Una visión como ésta puede conducir a que se pierda la perspectiva sobre los determinantes de la competítividad y puede también llevar a la conclusión errada de que, sí la competítividad depende de una serie interminable de elementos, es imposible hacer algo al respecto. Aunque es innegable que efectivamente sobre esta variable intervienen muchos factores, lo importante es concentrarse en dos o tres aspectos fundamentales con los cuales se pueda contribuir al cambio para lograr avances significativos. En este sentido, es negativa la conclusión de que la productividad o la competítividad dependen absolutamente de todo, especialmente cuando se es consciente de que no existe capacidad para modificar más que uno o dos de los factores mencionados. La CEPAL ha realizado un esfuerzo en este particular concentrando sus propuestas de políticas de competítividad en unas pocas áreas de acción: difusión de tecnologías, desarrollo de los recursos humanos y fomento a las exportaciones.

DISEÑO E IMPLEMENTACIÓN DE POLITICAS Una vez presentada la situación del debate actual, es importante estudiar en qué estado se encuentran el diseño e implementacíón de políticas en la región. 1.

EL FINAL DEL “MÁS DE LO MISMO»

En muchos países de la región existe la percepción de que no se puede seguir con «más de lo mismo « por ejemplo, en algunos países, de manera bastante lógica, se establecieron registros de transferencia de tecnología en los años setenta. Esos registros tenían dos objetivos: el primero, dificultar la importación de tecnología, para dar tiempo a la generación de tecnologías nacionales y el segundo, fortalecer la capacidad negociadora de los empresarios nacionales que compraban tecnologías en el exterior Si bien estos objetivos podían tener sentido durante los años sesenta, setenta e incluso a comienzos dé los ochenta, en la actualidad se puede concluir que traban el acceso a tecnología importada lo que, en lugar de fortalecer a los empresarios de la región, en realidad impide que compitan eficientemente en el mundo. Sí bien en algunos países se han adoptado cambios en la legislación con el objetivo de flexibilizar tales registros, es necesario darse cuenta que todavía están en vigencia instrumentos que, sí bien sirvieron en una determinada época, actualmente no tienen razón de ser. Esto lleva a la conclusión de que no sólo se trata de modificar ciertos elementos de política sino de pensar en una ver-

dadera revolución estructural. Se debe comprender que algunos instrumentos sirvieron en su momento y que hoy en día no sirven más y que tratar de modificarlos, corrigiendo algunos pequeños aspectos, no tiene mayor sentido. 2. COMBINAR PRAGMATISMO Y BASE ANALÍTICA Es verdad que se debe ser pragmático, es decir, basarse en la experiencia y a partir de la misma avanzar; pero no se debe olvidar que en la actualidad la experiencia por sí sola no basta, debido a que se dan circunstancias que nunca antes habían sucedido en la economía mundial. Hoy en día, los países se encuentran insertados en sistemas financieros y de comunicaciones globales y la experiencia de los años setenta u ochenta es poco útil para resolver los nuevos problemas; por ello se hace indispensable tener una buena base de análisis económico. Lo anterior es particularmente necesario cuando hay que tomar decisiones de política que implican elegir entre situaciones que presentan ventajas y desventajas significativas. Un ejemplo es la elección entre protección al medio ambiente y aumento de la producción y el empleo en sectores altamente dependientes de productos naturales, tales como las maderas finas. Naturalmente, en una elección de este tipo es necesario adoptar una postura intermedia entre los extremos de protección absoluta y depredación; pero, como en la realidad existen muchas soluciones intermedias, elegir una de ellas exige análisis y no sólo pragmatismo. 3. LAS DEBILIDADES DE LA REGIÓN IMPLEMENTACION Y EVALUACIÓN Uno de los graves problemas de América Latina es que los recursos humanos mejor capacitados han sido destinados al diseño de políticas, sin tomar en cuenta que las mayores debilidades de la región radican, precisamente, en la implementación y la evaluación, más que en el diseño. Se han formulado una gran cantidad de planes y programas en los que se han invertido tiempo y lo mejor de la capacidad en recursos humanos, y que nunca han sido ímplementados. En otros casos, los planes que han sido ímplementados en alguna medida, casi nunca han sido evaluados. Por eso, es necesario considerar sí realmente es eficiente concentrar a los mejores recursos humanos del sector público en el diseño de políticas. Es muy probable que el principal problema de la región no radique en encontrar nuevos instrumentos, sino en aplicar con decisión aquéllos que se sabe que efectivamente funcionan. Una buena asignación de recursos escasos consistiría en concentrar a la gente más capaz en la implementación y en la evaluación de políticas, en lugar de concentrarla en el diseño de planes y programas. 4.

DE LA LÓGICA BUROCRÁTICA A LA LÓGICA INSTITUCIONAL

En la región, siempre que se produce un cambio de gobierno, primera cosa que se hace es un nuevo plan y reemplazar los equipos de trabajo. Estas innovaciones se basan en la típica lógica burocrática aplicada al manejo de la competitividad que se complica, más todavía cuando el grupo técnico adquiere un gran peso en la estructura de poder. No es eficiente que la región cambie de política de recursos humanos cada tres años, ni de política de fomento a las exportaciones cada dos años, cuando sus competidores trabajan con políticas y estrategias a largo de 10, 15, o 20 años. Ni la lógica burocrática ni la lógica tecnocrática son convenientes para los mecanismos de promoción, sino que es necesario trabajar con una lógica institucional de largo plazo. Sólo una acción de este tipo permitiría contar con los mecanismos adecuados para que los instrumentos de fomento perduren en los cambios

de gobierno.

LAS LECCIONES DE LAS EXPERIENCIAS EXITOSAS 1. DIFICULTAD DE MASTICAR LAS EXPERIENCIA EXITOSAS Si bien la región ha tenido varios fracasos en materia de política existen muchas experiencias institucionalesaltamente exitosas, tanto en la difusión de tecnologías, -como en la capacitación de recursos humana y en el fomento a las pequeñas empresas. Así, por ejemplo, son conocido los efectos positivos que han tenido la Fundación Chile, el Centro de Gestión Tecnológica e Informática Industrial (CEGESTI) de Costa Rica, El Instituto de Investigaciones Eléctricas de México, los parques tecnológicos en el estado de Sao Paulo en Brasil. Pese a lo interesante de estas experiencias, su impacto ha estado concentrado en unas pocas empresas sin que se haya podido extender a amplios segmentos del sector industrial. Por su parte, la repetición de las mismas en contexto diferentes ha resultado sumamente difícil. Un problema adicional radica en que muchas veces en un determinado país no se conocen las experiencias que se han llevado a cabo en otros. Incluso, en un mismo país, en reiteradas oportunidades, sectores a cargo de políticas económicas fundamentales desconocen en le detalle tales experiencias. Es importante, por lo tanto, la transferencia de esas experiencias entre pases no sólo a nivel empresarial, sino también para los sectores que manejan la política macroeconómica. 2. LOS INSTRUMENTOS PARA EVALUAR EL IMPACTO DE LAS POLÍTICAS SON INSUFICIENTES Así, por ejemplo, cuando existe la intención de evaluar el impacto de un plan o de un programa, en la mayoría de los casos, los informes correspondientes se refieren únicamente a las acciones realizadas (número de personas contratadas, gastos y créditos otorgados, seminarios realizados, etc.) y muy pocas veces se concentran en cómo ha sido afectado el empleo, la incorporación de tecnología o el crecimiento del país. Muchas veces se diseñan políticas, pero rara vez se implementan; y cuando se las implementa, la evaluación generalmente sólo toma en cuenta aquello que carece de importancia, cuando lo que se tendría que evaluar es su impacto sobre lo que sí importa: empleo, producción y crecimiento. 3. RESALTAR EL PAPEL DEL LIDER En la región se ha sido estructuralista y sistémico en demasía; en realidad, hay que reconocer que hay universidades que funcionan porque el rector es bueno, que hay cámaras empresariales que funcionan porque el dirigente de la cámara es bueno y que hay instituciones que funcionan porque el director es bueno. En el pensamiento teórico en América Latina se ha despreciado el papel de los líderes, siendo que hoy en día se debería darle mayor importancia, en particular cuando se busca movilizar procesos de cambio. 4. NO EXAGERAR LAS DEMANDAS AL SECTOR EMPRESARIAL

No se puede pedir a las empresas que, por ejemplo, se encarguen de la educación primaria, que construyan carreteras, que mejorar alumbrado de la zona en el caso de que estén fallando los sistemas luz, de seguridad y de educación. Hay casos en que la delegación responsabilidades no es una virtud, sino una omisión en el cumplía¡ de las funciones del Estado. 5. FORTALECER LA RELACIÓN UNIVERSIDAD - INDUSTRIA Las relaciones entre universidad e industria son importantes, pero ponerlas en práctica ha sido más difícil de lo que se creía. Desde medias de los años setenta, se ha impulsado que los investigadores se vinculen con la industria y esto efectivamente sucedió durante la crisis y la caída de los salarios reales de comienzos de los ochenta; pero, cuando recuperó el crecimiento, en muchos países los salarios académicos subieron y nuevamente se interrumpió la relación. La idea de mejorar articulación universidad-industria es útil, pero no es nada fácil y las experiencias demuestran que se trata de un proceso mucho más largo de lo esperado.

LA ESTRATEGIA PROPUESTA POR LA CEPAL Luego de haber visto el diagnóstico anterior, es útil analizar lo que está proponiendo la CEPAL en lo referente a políticas de competitividad. La propuesta se concentra en dos niveles; el primero está relacionado con estrategias y el segundo se íntegra con las líneas de acción específica a seguir, en tres políticas claves para la competitividad: difusión de tecnología, desarrollo de recursos humanos y promoción de exportaciones.3 1. EVITAR OUE LOS IMPACTOS DE LA DÉCADA DE CRISIS IMPIDAN ALCANZAR ALTAS TASAS DE CRECIMIENTO Algunas veces, las crisis debilitan el potencial de crecimiento de una economía en el largo plazo. Ante la crisis de los ochenta pueden haber dos tipos de reflexiones. Por un lado, se puede considerar que fue una década perdida y que aunque se tardó 10 años para volver a crecer, a partir de ahora se conseguirá crecer a tasas elevadas. Por el otro, sería necesario reflexionar que el riesgo más grave que supone la crisis de los ochenta, no es que se perdieron 10 o 15 años, sino que existe la probabilidad de que se haya debilitado la capacidad de crecimiento de la región y que no sea posible alcanzar las tasas de crecimiento anteriores a la crisis, tasas que, para varios países, por ejemplo Uruguay, distaban de ser aceptablemente altas. Existe el riesgo de que no se pueda crecer con tasas elevadas debido a dos causas. La primera es que se ha acentuado el dualismo y la heterogeneidad en la región, es decir que sí bien a la gran empresa le fue siempre mucho mejor que a la mediana y pequeña empresa, pocas veces se ha visto una dinámica tan disímil como ha sucedido a partir de los años ochenta. Sí antes de la crisis, el tejido industrial de la región era heterogéneo y poco articulado, después de la crisis se ha vuelto aún más he3

Para un análisis en detalle de la propuesta de la CEPAL sobre políticas de fomento a las exportaciones, véase el artículo de Carla Macario en este mismo volumen

terogéneo. Hoy en día, la productividad de la gran empresa está creciendo de manera más acelerada que antes de la crisis, mientras que las pequeñas empresas, en muchas ramas, presentan un crecimiento de la productividad más lento que el que tenían antes. La segunda causa es que muchos países han perdido parte de su capacidad de ingeniería local; hay empresas que disolvieron sus departamentos de ingeniería y perdieron un aprendizaje que les había llevado bastante tiempo. Por lo tanto, el principal riesgo en la actualidad es que la región, en su conjunto, no pueda recuperar su tasa de crecimiento histórica. 2.

POLITICAS DE COMPETENCIA MÁS ALLI DE LA APERTURA COMERCIAL

En general, casi todos los países de la región, han iniciado o concluido procesos de apertura comercial, que han tenido un significativo efecto en lo relacionado con la competencia que enfrentan sus empresas productoras de bienes que se comercializan en el mercado internacional. En la actualidad, las empresas tienen que enfrentarse a una competencia externa mucho más dura de la que existía hacen 10 o 15 años. Sin, embargo, el problema radica en que hay amplios sectores que no han recibido el impacto de esa mayor competencia, como por ejemplo, el sístema bancario en el que el margen entre tasa activa y tasa pasiva es demasiado grande; el comercio minorista que, al no tener que enfrentarse a la competencia, se encuentra en una situación privilegiada con respecto a los productores que sí tienen que enfrentarla, o el sistema de transporte interno. Por lo tanto, deben implementarse políticas para aumenta competencia en sectores que, como los mencionados, no están sometidos a la disciplina de la competencia externa. La necesidad de someter tales sectores a mayor competencia implica, de ninguna manera, adoptar una posición en contra de empresas grandes de la región, ya que dichas empresas son tan sólo medianas en el contexto mundial. En algunos países existe la tendencia a creer que tener una política de competencia supone trabar a la gran empresa. Lo fundamental en la región no es controlar a la gran empresa sino evitar que se desarrollen prácticas monopólicas que fuercen a consumidores a pagar precios superiores a los que pagarían sí hubiera una competencia adecuada. 3. TENER EN CUENTA OFERTA Y DEMANDA Y LOS AGENTES QUE LAS VINCULAN Es muy importante que, en el diseño de políticas de tecnología de recursos humanos, se preste la debida atención a la oferta de tales servicios y a la demanda empresarial de los mismos. Asimismo, se debe incentivar a los agentes que enlazan la demanda de los empresarios con la oferta de institutos o centros especializados, como es el caso de las empresas de asesoría en gestión tecnológica. 4. PRESTAR ATENCIÓN A LOS DETERMINANTES DE LA COMPETITIVIDAD EXTERNOS DE LAS EMPRESAS En la mayoría de los países de la región, ha habido una tendencia hacia la producción de insumos de uso generalizado intensivos en capital, tales como aceites, celulosa, productos metálicos y productos químicos. En muchos casos, las empresas que producen tales insumos trabajan en el largo plazo con un margen de beneficio pequeño en sus actividades industriales, lo que Incide en que cualquier ineficiencia en el sistema las afecta muy negativamente. Como la región se está especializando en esos sectores, tiene que prestar cada vez mayor atención al impacto que tiene sobre la competitividad la eficiencia de factores externos a las empresas, tales como las telecomunicaciones, carreteras, vías de transporte marítimo y puertos.

5. APOYAR A LOS ESFUERZOS DE MODERNIZACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES EMPRESARIALES Dos son las razones básicas para esto: la primera porque casi todos los gobiernos de la región están buscando la concertacíón en el plano económico y para lograrla es necesario contar con ínterlocutores válidos. Sin embargo, hay muchas organizaciones empresariales que no tienen capacidad de análisis para discutir los planteamientos del gobierno y capacidad de realizar propuestas de política debido a que, en última instancia, no cuentan con los recursos humanos y financieros para ello. En consecuencia, es importante fortalecer a esas organizaciones para que los gobiernos puedan negociar con ínterlocutores válidos. Por otra parte, una organización empresarial exitosa tiene un gran paralelismo con una política de competitividad moderna que proporciona información, ayuda al entrenamiento y difunde tecnología. Una cama empresarial moderna brinda información a sus afiliados, difunde tecnología y ayuda al proceso de capacitación. En la actualidad, las cámaras se encuentran atravesando por un período crítico. Cuando fueron creadas sus objetivos básicos eran dos: manejar la protección comercial respecto a los productos importados y conseguir contratos del Estado. Las cámaras, para sobrevivir exitosamente tienen que modernizarse y, al hacerlo proporcionarían un excelente instrumento para implementar una política industrial moderna que apoye a las empresas en materia de información capacitación y difusión de tecnologías.4 6.

TENER EN CUENTA LOS IMPACTOS DE LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN

Actualmente en todos los países se están analizando los efectos de la integración. Algunos se preguntan cuáles serán los efectos sobre los flujos de comercio; otros, cómo la integración va afectar a los flujos inversión. Lo que se está analizando muy poco es dónde van a quedar, los procesos de integración, los avances que se alcancen en materia de desarrollo tecnológico y de calificación de mano de obra. Al pensar los procesos de integración, no se debe obviar lo que sucederá con la distribución de los adelantos tecnológicos y de la capacitación de la mano de obra entre los países participantes en esa integración.

LÍNEAS DE ACCION EN DIFUSION DE TECNOLOGÍAS La gran brecha existente entre la productividad de las empresas de la región y la predominante en los países desarrollados lleva a que al menos en el mediano plazo, la región deba prestar más atención ó difusión e incorporación de tecnologías disponibles en el mundo que a la innovación propiamente dicha. Para impulsar la difusión e incorporación de nuevas tecnologías, la CEPAL tiene cinco propuestas básicas: 1. MISIONES TECNOLÓGICAS DE EMPRESARIOS Y TRABAJADORES Apoyar a la conformación de grupos de empresarios, trabajadores, y supervisores para que 4

Para una propuesta concreta de modernización de cámaras empresariales, véase el trabajo de Luis Vicente León, fortalecimiento de los gremios empresariales en Venezuela, Proyecto Regional RLA/88/039, CEPAL, Santiago de Chile, 1993

puedan viajar a fin de observar cuál es la mejor práctica internacional en empresas semejantes a las suyas, es un procedimiento eficiente para difundir conocimiento tecnológico. Para ello es necesario conseguir fondos para que empresarios y trabajadores de una empresa puedan ir, junto con representantes de otras empresas de la misma rama, a observar cómo operan empresas similares altamente eficientes localizadas, por ejemplo, en Italia, Estados Unidos, Japón, Corea o Alemania. En este sentido, lo que se pretende es fomentar que los empresarios y trabajadores puedan darse cuenta de cómo se hacen las cosas correcta y eficientemente en la rama que les compete. La ventaja de tener misiones de empresarios, capataces y obreros es que permitirían obtener y transmitir una visión del proceso de búsqueda de la eficiencia desde diferentes ángulos de opinión y cambiar la percepción laboral de que la eficiencia y la competitividad sólo benefician a los empresarios. La primera vez que se llevó a cabo esta idea fue durante el Plan Marshall en la época de la reconstrucción europea a finales de los años cuarenta. Los efectos logrados fueron muy positivos con relación a un aumento de productividad en países como Francia, Italia y Alemania que en aquel momento se encontraban en un nivel bajo con relación a los Estados Unidos. La puesta en marcha de esta propuesta no puede ser llevada a cabo por las empresas aisladas; primero, por el aspecto económico y, segundo, porque sería imposible conseguir que hubieran 50 programas de visitas para que 50 empresas diferentes fueran a ver la misma planta en el exterior. En consecuencia, esta actividad debería ser promovida por los gobiernos o por las cámaras de industria en apoyo a las medianas y pequeñas empresas, tratando de encontrar los mecanismos adecuados que les permitan ver de cerca cuál es la mejor práctica internacional en su rama de producción. 2. MEJORAR LOS SISTEMAS Y LAS REDES DE INFORMACION Es verdad que muchas empresas medianas y grandes han avanzado notablemente en lo que tiene que ver con el acceso a la información a través de redes computarizadas, pero también es verdad que la mayoría de las pequeñas empresas todavía se mantienen al margen de los sistemas de información. Es muy difícil para las pequeñas empresas contar con los recursos necesarios que les permitan acceder a sistemas de información modernos; es por eso que tanto las cámaras empresariales como los organismos gubernamentales deben apoyar los esfuerzos para que varias empresas, de manera conjunta, puedan tener acceso a este tipo de tecnología. 3.

FINANCIAMIENTO A LOS ESFUERZOS TECNOLÓGICOS EN LAS EMPRESAS

Una gran mayoría de los países de la región cuentan con recursos destinados al financiamiento del desarrollo tecnológico en las empresas, y para cumplir este objetivo se han creado fondos especializados. Sin embargo, en casi todos los países, los recursos disponibles para el financiamiento que otorgan esos fondos son notoriamente insuficientes. Pese a ello, es conveniente mantener este tipo de financiamiento por razones importantes: primero porque contribuyen al proceso de aprendizaje de cómo evaluar el riesgo tecnológico y, segundo, para demostración. Cuando la banca privada, en un determinado lapso de tiempo, compruebe que es rentable prestar para tecnología, se ampliará el acceso al crédito para el desarrollo tecnológico. 4. DIFUSIÓN DE LAS EXPERIENCIAS INSTITUCIONALES EXITOSAS Se ha señalado anteriormente que los países de la región cuentan con muchas experiencias

institucionales exitosas en capacitación y difusión de tecnologías. Las pequeñas empresas en particular podrían aprovechar las enseñanzas resultantes de las mismas. Por ello, es necesario desarrollar mecanismos para transferir intra-regionalmente esas experiencias y contar con instrumentos para masificarlas y lograr que así tengan un impacto significativo sobre el crecimiento económico. 5. FOMENTAR LAS ALIANZAS ESTRATÉGICAS El tema de las alianzas estratégicas entre empresas es un tema de mucha vigencia en la actualidad porque ellas pueden constituir una vía de acceso de las pequeñas empresas al mercado internacional. Es muy difícil pensar que muchas pequeñas empresas puedan llegar a exportar; sin embargo, pueden hacerlo de manera indirecta sí logran acuerdos con comercializadores internacionales o con empresas propietarios de marcas internacionales que tengan capacidad para penetrar mercados externos. Por su parte, formas de cooperación como las franquicias, posibilitan transferencias de tecnologías comerciales y productivas que pueden ser adecuadas para las pequeñas empresas. A pesar de que existe conciencia de que estas alianzas son positivas, pocos países están aplicando políticas de apoyo. Al respecto, se deben desarrollar instrumentos para fomentar esas alianzas, tales como simplificar los trámites pertinentes, suministrar información adecuada y, de acuerdo a los países, pensar en estímulos fiscales para la amortización de los gastos destinados a su creación.

LINEAS DE ACCIÓN EN DESARROLLO DE RECURSOS HUMANOS Las líneas de política que la CEPAL plantea para impulsar el desarrollo de los recursos humanos están asociadas a las estrategia presentadas anteriormente y que se centran en tener en cuenta simultáneamente, a la demanda, a la oferta y a los agentes de enlace en ese mercado. 1.

IMPULSO DE LA DEMANDA EMPRESARIAL

En lo referente a la demanda, esta claro que las empresas en la región realizan menos capacitación que la óptima por dos razones: primero, porque consideran que es un gasto inútil y, segundo, porque piensan que si capacitan a un trabajador, éste puede abandonar la empresa y, por lo tanto, el beneficio de la capacitación es para él y no para la empresa. Para avanzar en la solución de este Problema, se deben dar incentivos directos para que los empresarios tomen mayor interés en la capacitación de sus trabajadores. Sí de verdad se piensa que la capacitación es parte importante de la solución a los problemas del subdesarrollo, lo que se tiene que hacer es facilitar el acceso a los fondos necesarios para llevarla a cabo, así como apoyar al empresario para que pueda definir con precisión su demanda con relación a esos servicios. Se debe, por lo tanto, trata de aumentar la rentabilidad de la capacitación para la empresa e instaurar, mecanismos adecuados para que el empresario conozca la existencia de los incentivos disponibles, los que, por su parte, deben ser de aplicación simple. En particular, se deben crear mecanismos de difusión y sensibilización para que el sector empresarial conozca esos estímulos y responda adecuadamente a ellos. 2.MEJORAR Y FOCALIZAR LA OFERTA DE LOS SERVICIOS DE CAPACITACIÓN Es importante que la acción estatal se concentre en unas cuantas actividades básicas y no trate

de abarcar todo lo referente a capacitación como sucedía en el pasado. Por una parte, es fundamental lograr una mejora de la calidad de la oferta del sector público y, por otra, se debe desarrollar la oferta privada de capacitación, utilizando todos los mecanismos que sean posibles para mejorar su cantidad y calidad. 3.

ELEVAR EL NIVEL DE EDUCACIÓN DE LA MANO DE OBRA OCUPADA

Un hecho importante es que la mano de obra que va a trabajar en la región en los próximos 20 años ya ha concluido su vida escolar. Existe la idea de que mejorando la educación primaria se va a mejorar la productividad de la industria, lo que efectivamente puede suceder; pero tal impacto sólo tendría lugar de aquí a 15 años cuando las personas beneficiadas con ese cambio en la educación constituyan la mayoría de los que ocupen los puestos de trabajo. Sí bien es necesario prestar atención a la capacitación del grupo humano que va a entrar al mercado de aquí a 15 años, para solucionar los problemas de productividad en la década que viene, hay que desarrollar mecanismos orientados a mejorar la formación al interior de la empresa, así como la educación para adultos. En los países en los que la situación es más grave, como Brasil o Jamaica, se ha visto que las empresas deben impartir clases de idioma, de escritura y de aritmética debido a que se les presentan dos alternativas: esperar por la oferta calificado que va a llegar de aquí a 15 años o aceptar al personal con que cuentan y cumplir el papel que la primaria no cumplió.

ELEMENTOS PARA EL DEBATE FUTURO A continuación, para concluir, se presentan algunos elementos que son parte fundamental del debate que actualmente está teniendo lugar, y que continuará en el futuro, sobre políticas de competitividad en la región. 1. RECUPERAR LA CAPACIDAD INSTITUCIONAL DE DESARROLLAR UNA VISIÓN ESTRATÉGICA Esto no implica que la región tenga que basar su crecimiento industrial en planes o programas estratégicos; pero el problema es que América Latina, en muchos casos, no sabe hacía dónde va. En este sentido, hay que ser conscientes de que muchos de los principales competidores de la región están seguros acerca de las metas que quieren alcanzar. El hecho de que la región haya perdido capacidad de planificación estratégica no quiere decir que los empresarios coreanos, chinos o de Singapur dejen de tener la suya. América Latina no define las reglas del juego y, sí está dispuesta a trabajar sin una visión estratégica, por lo menos es necesario que sepa los costos que hay que pagar por carecer de visión. 2. CONOCER EL ALCANCE INTERNACIONALMENTE ACEPTABLE DE LOS ESTÍMULOS DIRECTOS En muchos países de América Latina, prácticamente, se han eliminado la totalidad de los estímulos a las empresas, lo cual puede ser correcto; sin embargo, los competidores de la región continúan trabaja con estímulos directos. Por ejemplo, en 1992 existió la posibilidad de que se instalara en México la primera planta de BMW fuera de Alemania, todo lo que eso significaba en cuanto a transferencia de tecnología sobre todo, prestigio para una industria automotriz que había tenido un auge

muy grande a partir de mediados de los ochenta; empero, BMM instaló en Carolina del Sur en Estados Unidos, fuertemente motivada, por subsidios del orden de 130 millones de dólares que le otorgó ese estado. Sí bien puede ser correcto evitar conceder estímulos de ese tipo y ese monto al sector empresarial cuando existen tantas necesidades básicas no satisfechas en la región, es necesario conocer el costo que implica no jugar de acuerdo a las reglas que aplican otros actores que compiten por inversión y empleos. 3. LA REGIÓN NO PARECE TENER LOS INSTRUMENTOS PARA INSERTARSE EN LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA En lo referente a la incorporación de la región en la tercera revolución industrial para entrar al nuevo modelo tecnológico, hay que tener en cuenta que los instrumentos de política que se utilizan no tienen una dimensión adecuada para alcanzar objetivos tan ambiciosos. Si la región quiere jugar por lo menos en «segunda división « en el mundo y todo lo que está dispuesta a hacer, para impulsar la modernización de sus empresas, es dedicar unos pocos millones de dólares para otorgar créditos con tasas de interés un par de puntos por debajo de las de mercado, con seguridad el nivel de frustración de la próxima generación será bastante grande. seguridad el nivel de frustración de la próxima generación será bastante grande. 4. EL IMPACTO SOBRE DESEMPLEO E INFORMALIZACIÓN Existen países que han tenido un aumento considerable de productividad en sus empresas como resultado de procesos en los se han desplazado trabajadores hacia el sector informal por la vía de la subcontratación. En este sentido, hay que estar conscientes de que los avances de productividad han ido asociados con un crecimiento del desempleo en el sector formal, como por ejemplo el caso de México o del Brasil, con todos los problemas sociales que esto implica. Por lo tanto, un punto que se debe seguir discutiendo en el futuro es acerca del impacto del proceso de aumento de la productividad sobre el empleo, porque está estrechamente vinculado con la estabilidad política de los países. 5. LA REGIÓN DEBE PREPARARSE PARA ACTUAR SOBRE MERCADOS CADA VEZ MÁS IMPERFECTOS Con la apertura aumentó la competencia entre las empresas y, probablemente en el futuro, los mercados sean mucho más competitivos y se necesite menor intervención estatal sobre este particular. Sin embargo, es muy posible que la exigencia de la intervención en los mercados de tecnología y en capacitación sea mayor. Como se vio anteriormente, los mercados de tecnología y de capacitación de recursos humanos son extremadamente imperfectos. Las empresas tienen poco acceso a la información y cuando están suficientemente informadas no cuentan con los incentivos para actuar conforme a esa información. Entonces, por un lado existen fuerzas que están llevando a la economía de la región a trabajar con menor intervención estatal y, por otro, existen otras fuerzas que implican trabajar con mayor intensidad tecnológica y mayor exigencia de capacitación y que conducen a una mayor intervención estatal. Más aún, los gobiernos de la región tienen generalmente el objetivo de aumentar el valor agregado de los productos que se exportan. Si aumenta ese valor agregado, va a aumentar también la intensa tecnológica y la intensidad de mano de obra calificado incorporada en los mismos. En el caso de que esa estrategia sea exitosa, la región va a producir y exportar una mezcla de productos más

intensiva en tecnología y capacitación; esta mayor especialización en actividades que dependen de mercados altamente imperfectos, va a exigir más -no menos- políticas estatales de apoyo a la competitividad. Finalmente, es necesario resaltar que el impulso hacía la búsqueda de la competitividad empresarial, está en el orden del día de los gobiernos de la región. Una de las primeras medidas del Presidente Samper, al asumir el gobierno de Colombia en agosto de 1994, fue crear el Consejo Nacional de Competitividad. Un mes antes, en Chile, el Presidente Frei había convocado a empresarios y trabajadores a un Foro de Desarrollo Productivo. Por su parte, el Presidente Zedillo, que asumió en México en diciembre del mismo año, manifestó que había llegado el momento del cambio microeconómico y empresarial que debería completar el cambio macroeconómico iniciado una década antes. Como se puede ver, diversos países de la región están preocupados por la competitividad y como aumentarla, aunque aún no hay un consenso sobre la manera más eficiente para enfrentar este problema. Es fundamental que los empresarios participan en ese proceso para colaborar en el mismo y no se queden tan sólo a la defensiva frente a la competencia del exterior.

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