Qué tan positivo eres frente al dolor o la enfermedad? PNL (Programación Neurolingüística) en forma muy breve, quiere decir que el lenguaje que usamos viaja por nuestras neuronas para crear programas. Si nuestro lenguaje es negativo, crearemos programas negativos y nos acostumbramos a ellos. Cuando nos referimos a cualquier cosa en forma negativa hay un desgaste en nuestro sistema neurológico y esto va estructurando nuestra forma de ser y nuestras actitudes. A mayor repetición de palabras negativas, los programas se instalarán con mayor rapidez. Cuando se trata de enfrentar algún dolor o malestar, lo podemos intensificar o lo podemos aminorar con el lenguaje. Lenguaje negativo agravará el problema y nos sentiremos peor. Con PNL aprenderemos a utilizar el lenguaje en una forma más positiva para alejar el dolor, la enfermedad y cualquier malestar. Dirigimos nuestra mente con el lenguaje y nuestro cuerpo simplemente responde a ello. Si fijamos la atención en el dolor pues conseguiremos más dolor. Si pensamos todo el día en el dolor, eso mismo tendremos. Piensa en un ejemplo de alguien que dice: "En mi familia hay muchas enfermedades y por lo tanto, yo también las voy a sufrir." Esta persona quizá es sana, pero con esta frase negativa (repetida y pensada con frecuencia) con expectativas negativas tiene que cumplir esta profecía y su mente le ayuda fielmente a cumplirla. Enseguida hay un ejercicio que quisiera que hicieras para ayudarte a pensar diferente sobre el dolor. Es necesario buscar la intención positiva, la esperanza y la salida del túnel frente al dolor para que se dé un estado de salud. Aquí tienes algunas frases típicas que solemos decir frente al dolor. La instrucción es cambiar esta misma frase a positivo para que tenga un matiz de esperanza, por ejemplo: que el dolor es pasajero, tener la intención de mejorar y disminuir la molestia, ganas de convivir con la familia en salud, etc... Es increíble los resultados que se pueden dar simplemente modificando el lenguaje. Hay una regla que debes seguir; está prohibido usar la palabra "dolor" en tus respuestas. Tienes las dos primeras frases resueltas para que veas de qué se trata. ¡Cómo me duele! Cada vez es menos. ¡Me duele mucho! Seguramente pronto cambiará. No hay remedio. _______________________ ¡Cada vez está peor! _______________________ No soporto más. _______________________ Nada me quita el dolor _______________________ Es insoportable. _______________________ No puedo hacer nada. _______________________
No veo la salida. _______________________ Mi salud se viene abajo. _______________________ Me tenía que tocar a mí. _______________________ Siempre me duele algo. _______________________ También solemos hacer preguntas negativas y derrotistas como las siguientes. Te pido que también que en este caso le des una respuesta positiva como lo verás en el primer ejemplo. Se trata de cambiar la idea a positiva en forma esperanzadora para invalidar la pregunta negativa. ¿Por qué a mí? Porque yo puedo con esto. ¿Por qué la medicina no actúa ya? ______________________ ¿Qué hice para merecerlo? ______________________ ¿Será algún castigo? ______________________ ¿Cuándo terminará? ______________________ ¿Qué puedo hacer? ______________________ ¿Para qué me sirve esto? ______________________ ¿Te fue fácil escribir las respuestas? Algunas personas encuentran este ejercicio difícil porque están acostumbradas a pensar en negativo y no se dan cuenta que se están influenciando negativamente. Abajo encontrarás respuestas sugeridas. Tú seguramente elaboraste otras diferentes. Y está bien. Lo importante es que uses el lenguaje en términos positivos y alentadores. Las respuestas de abajo te ayudarán a tener más opciones aparte de las que tú elaboraste. Si tú eres una persona enfermiza, aprehensiva y un "poquito" negativa, te sugiero que formules una, dos o tres frases con tus propias palabras en positivo, que sean alentadoras y que te ayuden a salir lo más pronto posible de esa situación. Si tienes un dolor de cabeza es mejor decir "pronto se va" mil veces, que decir "que lata, cómo me duele" mil veces, que la va a fortalecer. Escribe tus frases en un papel que puedas tener a mano para que te sirva de recordatorio. Pruébalo y verás que los resultados son sorprendentes. ******* Respuesta a las frases negativas Cómo me duele! Cada vez es menos. Me duele mucho! Seguramente pronto cambiará. No hay remedio. Yo puedo terminar con esta molestia. Cada vez está peor! Poco a poco mejoro. No soporto más. Ya pronto termina esto y me sentiré bien. Nada me quita el dolor Con este analgésico seguro se me quita. Es insoportable. Esto es pasajero, pronto pasará. No puedo hacer nada. Puedo cuidarme y escuchar al médico.
No veo la salida. Me controlo y me relajo y salgo de esto. Mi salud se viene abajo. Siempre he tenido buena salud, esto es temporal. Me tenía que tocar a mi. Es natural sentirse así en algún momento. Siempre me duele algo. Hago lo necesario para sentirme bien. Respuesta a las preguntas: ¿Por qué a mi? Porque soy fuerte y puedo con esto. ¿Por qué la medicina no actúa ya? Si me relajo seguramente actúa mejor. ¿Qué hice para merecerlo? Merezco salud y la conseguiré. ¿Será algún castigo? Será un aviso oportuno para cuidarme mejor. ¿Cuándo terminará? Quiero estar bien pronto y así será. ¿Qué puedo hacer? Me cuido y sigo las instrucciones del médico. ¿Para qué me sirve esto? Algo aprenderé de mí mismo
El enojo y sus consecuencias Unos de los sentimientos más frecuentes en el ser humano es el del enojo. Existen personas que parecen que viven constantemente en este estado, y por supuesto son con las cuales no quisiéramos estar y les sacamos la vuelta. Pero la verdad es que todos nos enojamos en ocasiones por algo que alguien nos hace, según nuestra percepción, por algo que no nos hacen, o por algo que nosotros mismos hicimos o dejamos de hacer. El sentir enojo o ira es normal. La respuesta que le damos a este sentimiento es lo que marca la gran diferencia. Aquí el gran problema puede ser que cada vez que nos enojamos, nos dejemos llevar en automático por este sentimiento y no seamos capaces de ver más allá de nuestras narices, pues le damos el poder a algún hecho ocurrido en nuestro entorno, que nos empieza a hacer sentir como una olla a presión a punto de explotar, lo cuál nos está impidiendo ver más allá de nuestras narices. Muy a menudo el enojo se acompaña de pensamientos de venganza y esto nos puede llevar a humillar, criticar, juzgar peyorativamente, ofender, fastidiar y hasta a odiar a otra persona, sintiendo culpa por ello, o haciéndonos cada vez menos humanos e incapaces de convivir en el mundo, pues nos vamos encasillando en un caparazón blindado donde no dejamos penetrar a nadie y nos empezamos a aislar de la realidad y a vivir en el infierno. Las consecuencias de nuestro enojo, dependiendo del grado que manejemos, pueden llegar a ser muy importantes. Por ejemplo, si en el trabajo el jefe, la secretaria o algún empleado hace algo que me molesta y me causa enojo, si yo no soy capaz de manejarlo, puedo trasladar este sentimiento a mi casa con mis hijos, mi esposa, mi madre, etc., causando un deterioro en las relaciones familiares, y organizando una guerra donde no hay necesidad, ya que estoy haciendo que paguen justos por pecadores. O al revés, si el enojo es en casa, me lo llevo al
trabajo, y ahí es donde yo lo exteriorizo, provocando conflictos con mis compañeros, mi jefe o mis subalternos que no van a llevar a nada bueno. En el ámbito de la salud, el enojo, al igual que cualquier otro sentimiento negativo nos hace daño repercutiendo en nuestro bienestar físico ya que la química de nuestro organismo pierde el equilibrio, y nuestro cuerpo empieza a descargar adrenalina y cortisol para recuperarlo. Las descargas frecuentes de estas substancias deterioran el sistema inmunológico entre otras cosas, por lo que somos presas fáciles de enfermedades tales como gastritis, dermatitis, colitis o síntomas desagradables como dolor de cabeza que puede convertirse a la larga en migraña. ¿Conoces a alguien que está constantemente enfermo? Observa qué clase de carácter tiene, seguramente no ha podido manejar algún sentimiento negativo en su vida, no necesariamente es el enojo, pero es el tema que nos ocupa por ahora. La cuestión es ¿qué puedo hacer yo contra el enojo? Aprender a manejarlo, ya que muchas veces a lo largo de nuestra vida puede estar presente, pues como decíamos arriba, no es malo sentirlo, sino lo importante es la respuesta que le demos en ese momento y en los siguientes. Para poder manejarlo, lo primero que tengo que decirme es ¿para qué me sirve el enojo en estos momentos? ¿Qué me estoy diciendo ante esto? ¿Es bueno para mí y para mi entorno? ¿Qué consecuencias puede tener si no lo manejo? Yo sé que alguien pensará “esto es imposible” ¿Cómo tener la sangre fría de pensar así? Bueno pues quiero decirte que es posible si tú quieres y estas convencido que el enojo no te sirve y te ha acarreado problemas en tu vida, o que quizá tu salud se ha deteriorado. El poder sobre los sentimientos lo tenemos nosotros, una de las técnicas más eficaces para poder manejarlos es la respiración (véase el artículo El Arte de la Respiración). Una respiración profunda acompañada de la pregunta ¿para qué?, es altamente efectiva. Otro recurso es el manejo del lenguaje (véase artículo La Importancia del Lenguaje Asertivo). Por ejemplo si yo me siento muy enojado, en ese momento después de unas tres respiraciones profundas acompañadas del ¿para qué? puedo empezar a decirme “me siento enojado, pero yo puedo manejar esto” y esto impedirá que la tensión se acumule dentro de mí. También es recomendable, de alguna manera exteriorizar el sentimiento pidiendo a los que se encuentran a mi alrededor que me den unos minutos para calmarme y recuperar mi armonía, ya que estoy enojado o molesto con lo que pasó, de tal manera que las personas no se sorprenderán si manifiesto un arranque súbito y probablemente me darán tiempo, ya que les estoy siendo partícipes de mis sentimientos. Esta comunicación es muy importante, también cuando llevo algo de ese enojo a otro ambiente como el familiar, si somos capaces de decir “vengo enojado en este momento, por favor denme unos minutos para relajarme”, seguramente
tendremos una respuesta más favorable, a la que podemos provocar con nuestro enojo, sin hablarlo y manifestándolo solamente. Programación Neurolingüística nos dice que todos tenemos los recursos necesarios a cada momento. Esto quiere decir, que si somos conscientes de esto, somos capaces de manejar situaciones y sentimientos que nos afectan negativamente. Ante un enojo que no puedes manejar, haz lo siguiente: 1. Respira profundamente 2 o 3 veces cerrando tus ojos 2. Explora tu cuerpo y date cuenta en qué parte se encuentra básicamente este enojo, generalmente se encuentra en pecho, plexo solar, o vientre 3. Ahora que lo tienes localizado, ponle un color negro, como si fuera un humo negro que se instaló en ese lugar 4.- Empieza a respirar profundamente, dándote cuenta cómo va saliendo cada vez que exhalas 5. Continúa hasta que este sentimiento se haya calmado o desaparecido de tu cuerpo 6. Ahora siente la tranquilidad y la paz en tu cuerpo por unos segundos y date cuenta de que tú puedes tener el control sobre tus sentimientos 7. Abre tus ojos y observa al mundo que te rodea desde otro punto de vista más amable, aceptando el hecho de que ninguna persona puede hacerte enojar Después de haber hecho este ejercicio, que es muy fácil ya que se puede hacer en cuestión de pocos minutos, por ejemplo retirándose al baño o a algún lugar donde puedas estar sólo, regresa a la persona que te hizo enojar y, si es buen momento, en el que la otra persona esté calmada, dile qué te enojó o enfadó de su actitud o comentario. Explícale el porqué y probablemente te sorprenderás de la respuesta, ya que lo más seguro fue que interpretaste mal su actitud y sus motivos, o quizás ella está arrepentida por haber sido tan intempestiva y agradece la oportunidad de poder disculparse.
Viaje mental del cambio Modificar alguna conducta, un hábito o una actitud, es algo a lo que nos resistimos por que tenemos la creencia que es difícil y lo único que vemos al final del camino es el fracaso o un esfuerzo exhaustivo que no estamos dispuestos a hacer. Programación Neurolingüística (PNL) ha analizado los modelos mentales de personas que sí han logrado cambios significativos en su vida. A través de estas
detalladas observaciones han encontrado que lograr los cambios es realmente sencillo, siempre y cuando uno esté dispuesto a dirigir la mente, que es la parte más importante para crear o motivar cualquier cambio en nuestra realidad. Al intentar realizar cualquier cambio imagina que es como un viaje que vas a realizar. Inicias en un lugar y terminas en otro y esto requiere de una planeación y un proceder para no perder el camino. Los siguientes pasos los debes de seguir concienzudamente sin omitir nada y lograrás el cambio deseado. Lo primero que debes hacer para realizar cualquier cambio es darte cuenta en tu presente cual es tu realidad y qué exactamente quieres cambiar. Si por ejemplo algo que quieres es dejar de fumar, o dejar de enojarte, (ver artículo El enojo y sus consecuencias), o comer menos, (ver artículo Estrategia para bajar de peso) dejar de preocuparte tanto o ser tan nervioso, primero hay que ser consciente de lo que uno quiere cambiar. Escoge qué es lo que quieres cambiar en tu presente, en tu aquí y ahora. Enúncialo con toda claridad para que tu mente sepa por donde debe actuar. Una vez que hayas escogido lo que quieres cambiar en tu presente, pregúntate porqué vas a hacer este proceso: ¿Necesitas cambiar? ¿Andas probando a ver qué pasa? ¿Quizá sí funcione? ¿Quieres cambiar? Las palabras son muy importantes en PNL, de allí viene su nombre Programación Neurolingüística; la lingüística es vital para nuestra mente y para que entienda exactamente lo que queremos. Si contestaste que “necesitas” cambiar, pues da la sensación que esto es forzoso, no por convencimiento. Si “andas probando....” tampoco harás todo lo posible de tu parte y parece ser que no tendrás mucho que perder si no lo consigues. Si piensas “quizá funcione”, estás metido en la duda de sí o no y cuando hay duda lo más seguro es que tampoco le darás la importancia necesaria. En cambio cuando decimos que “queremos” cambiar eso sí tiene fuerza, energía y motivación. Usamos el verbo “querer” con situaciones positivas, deseadas y nuestra mente sabe exactamente cómo hacerle para conseguirte lo que “quieres”. Por otro lado si no “quieres” dejar de fumar en realidad, pues este ejercicio no te servirá de nada. Esto quiere decir que estás a gusto como estás y no hay por qué hacer un esfuerzo. Analiza si en verdad te molesta tu estado actual. Pregúntate ¿me molesta seguir fumando? ¿Afecta mi salud el seguir fumando? En el caso del enojo le recomiendo que conteste a las siguientes preguntas: ¿quieres seguir gritando por cualquier
cosa? ¿Sientes que estos enojos afectan tu salud? ¿Las personas a tu alrededor están felices contigo? En el caso de dejar de comer ¿qué recomendaciones te ha hecho tu médico? ¿Te gusta tu silueta? ¿Qué pasaría si bajaras considerablemente de peso? Y si tienes algún otro cambio que quieres lograr, elabora preguntas para ti, para estar seguro que lo “quieres” hacer. Si sigues en el camino al cambio, te pido que contestes a una pregunta más: ¿es bueno este cambio para ti? ¿Es ecológico para ti y los que te rodean? (ver artículo PNL y la Ecología) Si la contestación a todas las preguntas fue sí, podemos continuar. Ya estás listo para el viaje del cambio. ¿Qué necesitas para el viaje? ¿Con qué elementos te vas a ayudar para lograr tu objetivo? Para llegar al otro lado exitosamente necesitas poner a trabajar los recursosadecuados que harán el trabajo por ti. Veamos de qué se trata esto. Si quieres dejar de fumar necesitas uno o varios recursos como por ejemplo: la decisión, fortaleza, disciplina, valor, convicción, etc. Si quieres dejar de enojarte necesitarás algún recurso como: control, tolerancia, decisión, paciencia, amabilidad, sonreír más, relajación, etc. Si quieres comer menos necesitarás la ayuda de algún recurso como: Aprender a decir “no”, control, orden, disciplina, valor, etc. Tú escoges tus recursos que te harán falta para llevar a cabo tu viaje a buen término. Ahora mueve tus hombros, brazos, cintura, cuello para relajar un poco la tensión que puedes estar sintiendo porque vas en camino hacia el cambio. Toma los recursos que escogiste para tu viaje y toma un par de respiraciones. Comienza a imaginarte a ti mismo en dos situaciones con tu cambio realizado. Ejemplo: dos situaciones donde solías fumar y ahora no estás fumando. ¿Qué estás haciendo con las manos? Imagina ¿Qué les dices a los demás cuando te ven sin cigarro? ¿Cómo te sientes? ¿Te motivan estas escenas? ¿Crees que puedan formar parte de tu vida? ¿Crees que puedes lograr que estas escenas se conviertan en hábito? Para verificar si has llegado a tu meta, debes notar algunas diferencias en esta parte del trayecto: Tus pensamientos deben de ser más positivos y motivantes que antes Tu fisiología, postura, gestos, posición de las manos, respiración será diferente que antes Tu lenguaje sobre este asunto deberá ser más definido, preciso y convincente hacia ti y hacia los demás
Tu energía debe estar alta, por la sensación de logro, y también debes experimentar una sensación de bienestar Sigue viviendo todas las escenas que quieras con el logro del cambio, visualiza lo que te rodea, escucha lo que dices y te dicen, cómo te sientes con este cambio positivo para ti. Pídele a tu mente que así sea. Que te conviertas en esta persona y que tus recursos estén a tu disposición para que te ayuden a mantenerlo. Ya recorriste el camino necesario para lograr tu cambio y “quieres” mantenerlo. Todo cambio requiere un proceso. Ya te diste la oportunidad de realizar estos sencillos pasos mentales. Felicidades. Ahora necesitas un poco de tiempo y espacio para que esta nueva programación se fije y se convierta en un hábito. La repetición de estos pasos mentales con frecuencia (dos o tres veces al día) te ayudarán para que se instale en ti el cambio. Date cuenta que con un pensamiento dirigido en la dirección correcta te lleva a la acción y a un resultado. Sin esto, no sucede nada. Feliz viaje, ahora es hora de abordar el tren del cambio.
La vergüenza y cómo manejarla con PNL La mayoría de nosotros poseemos alguna experiencia de vergüenza en nuestro pasado que no nos agrada compartirla con los demás. La vergüenza ha sido descrita como "la emoción secreta" o la "emoción escondida". Cuando la gente siente vergüenza, generalmente también se siente avergonzada de sentir vergüenza, de modo que no está dispuesta a hablar al respecto, y esto recae directamente en su auto-estima. La vergüenza es una respuesta a violar las normas de otra persona. Cuando la sentimos, generalmente tememos al rechazo o al abandono debido a la trasgresión de normas externas o imaginarias. Por ejemplo: "meter la pata" al decir algo que está fuera de lugar y no perdonarse por ello. La vergüenza es el origen de muchas dificultades personales, especialmente la conducta "co-dependiente" que se observa en las familias de alcohólicos o drogadictos. Normalmente, estas situaciones se esconden, volviéndose la persona cómplice de esta situación, en lugar de afrontarla. La vergüenza nos alerta que hemos ofendido a otras personas "sin querer", y que si queremos seguir siendo amigos de ellas, tal vez tengamos que cambiar nuestra conducta, ya que sus normas son más importantes que las mías, y así nos sentimos como personas indignas o incapaces. O hay algo en mi vida o en mi familia que se debe ocultar pues considero, aunque no sea mi culpa, que si las personas lo llegan a saber me van a rechazar, pues yo no valgo por lo que soy,
sino por lo que el otro piensa de mi. Este problema surge de creer saber lo que el otro piensa sobre nosotros y que muchas veces o la mayoría es falso. Todo se gesta en nuestros pensamientos de inseguridad acerca de nuestro proceder y de nuestra persona con un diálogo interno que constantemente nos está devaluando. Las experiencias de vergüenza, se forman en nuestra mente normalmente viendo a las otras personas imponentes, crecidas de tamaño que nos observan fijamente con desaprobación o con lástima, y así creamos imágenes oscuras y sin movimiento acerca de hechos que sucedieron o que están por suceder. Por otro lado nos vemos grotescamente feos, pequeños, deformes, mal vestidos o indefensos, ante ellas, esto quiere decir: todos nuestros defectos están expuestos ante los demás, por lo tanto, una recodificación de nuestros pensamientos junto con el manejo de diálogo interno puede ser de mucha utilidad, para poder pensar con claridad y sin prejuicios. La vergüenza se acaba cuando: - Estás seguro de tus propias normas - Cuando reconoces las normas de los demás y sabes que tienes normas distintas bajo las cuales quieres vivir - No te preocupan las normas de los demás en un plan ecológico - Cuando reconocemos limitaciones en nosotros mismos y en los demás - Respetando el mapa de los demás y el nuestro - Teniendo conciencia si hacemos daño realmente y disculparnos o reparar el daño con responsabilidad, ya que "nadie en este mundo cumple todas sus normas todo el tiempo" - Saber que cuando nos hemos equivocado, esto nos dará la oportunidad de aprender y corregir. La vergüenza se genera cuando alguien nos envía reiteradamente el mensaje de "eres malo", "eres tonto", "no puedes", sin decirnos exactamente qué es lo que no le gustó y generalmente sin darnos una idea clara de qué podríamos hacer en lugar de ello, o cómo hacerlo. Todos estos mensajes que aceptamos son dados por alguna "autoridad" como los padres, maestros, jefes, sacerdotes, etc. Hay que concientizar que todos hacemos lo mejor que podemos, y que cuando sabemos más, hacemos mejor.
Alguien que siente vergüenza, lo hace porque fue un aprendiz capaz y rápido en un ambiente donde se enseñaba la vergüenza, se devaluaba a la persona o se carecía de incentivos y motivaciones. Ahora esa misma capacidad de aprender rápidamente, es útil para aprender a tener un sentido de sí mismo diferente, subiendo así su auto-estima. En la vergüenza severa es como si la persona tuviera sólo una norma para sí misma: "Yo debería agradar a los demás". Para transformar la vergüenza, es esencial reconocer la diferencia entre las normas de alguna otra persona y las nuestras, y ser muy cuidadosos para decidir sobre normas útiles para nosotros mismos. Al hacer esto, estamos construyendo un sentido de sí mismo, o lo que a menudo se llama auto-estima o integridad. Así empezamos a existir como individuos. Antes, somos una imagen espejo de otras personas y dependientes de ellas para nuestro sentido de identidad. El proceso de resolución de la vergüenza con PNL 1.- identifica lo que piensas cuando te sientes avergonzado. ¿Cuándo sientes vergüenza? ¿De qué sientes vergüenza? ¿Cómo es esa imagen? ¿Qué sonidos hay, y cómo son? ¿Cómo es esa sensación? ¿En qué parte de tu cuerpo la sientes? 2.- Cerrando tus ojos: piensa en una ocasión en que violaste una norma pero no te sentiste avergonzado. Una situación en que la encaraste de una manera que consideras adecuada. Esta se llamará tu experiencia de "Recurso". 3.-Fíjate en las diferencias de "codificación" entre tu experiencia de vergüenza y la de "recursos". - Observa muy bien con los ojos cerrados, las distintas ubicaciones espaciales (el lugar espacial en donde piensas en ellas en relación a tu cabeza, puede ser al frente, a un lado, arriba, abajo, etc. y las diferentes distancias que hay entre ti y cada una de las situaciones
- Fíjate de que tamaño estás tú, si es que te puedes ver en la escena, en referencia a las otras personas, o si no te puedes ver, observa el tamaño de los otros en cada situación - Fíjate si cada experiencia es una película o una imagen fija; si está a colores o en blanco y negro, si es nítida u opaca - Escucha si hay algún sonido en alguna de ellas, y cómo es ese sonido 4.- Transforma la experiencia de "vergüenza" en la de "recurso", cambiando la codificación de la primera por la codificación de la segunda. - Al cambiar la ubicación y la distancia de "Vergüenza" a la ubicación y distancia de "Recurso", a menudo otras diferencias de codificación cambiarán espontáneamente - Es importante lograr que todas las personas involucradas, incluyéndote, sean del mismo tamaño - Si es conveniente para ti, puedes crear un escudo transparente alrededor tuyo, de modo que puedas responder a los demás, pero teniendo, al mismo tiempo, una sensación de estar protegido 5.- Comprueba sensaciones positivas respirando profundamente. ¿Tienes ahora las mismas sensaciones positivas en ambas experiencias? ¿En qué parte de tu cuerpo las sientes? 6.- Evalúa normas. ¿Qué norma violé en la experiencia donde solía tener vergüenza? ¿Esta es una norma que deseo tener para mí, o solo es la norma de otra persona? Si no quiero esta norma, ¿cuál es la que quiero para mí? 7.- Ajustando a futuro.
Dada la norma que los demás tienen y la norma que deseas para ti, decide cómo quieres actuar y luego imagínate actuando de acuerdo a tus normas en situaciones futuras donde podría surgir una diferencia.
La sabiduría para acoger los pensamientos El pensamiento es algo inherente al ser humano. Es una capacidad exclusiva de él. El problema reside en qué tan conscientes estamos de ello. La capacidad del pensamiento es algo que debemos acrecentar, desarrollar y disciplinar. Cada vez que un pensamiento nuevo, o idea entre a nuestra mente, démosle la bienvenida. Ya que esta es la manera en la que el mundo exterior se manifiesta en nosotros, después de ser filtrado por nuestra corteza cerebral. ¿Cuántas veces nos hemos arrepentido por no acoger una idea con seriedad, o por una oportunidad que se nos haya ido? ¿Cuántas lamentaciones nos hemos hecho? El tren pasa una sola vez y de ti depende si te subes o lo dejas pasar, o piensas que en la “próxima lo tomas”, siendo que a veces ya no hay una “próxima vez”. Todo lo anterior es por no estar acostumbrados a reflexionar en lo que pensamos como nos lo propone Programación Neurolingüística. Nuestra capacidad de pensamiento es infinita (Ver artículo “El arte de pensar y el libre albedrío") y de nosotros solamente, depende el ejercitar esta capacidad hasta donde queramos. Los que más cosas han logrado en esta vida son las personas que más han desarrollado su pensamiento. Y lo curioso es que nosotros ante estas personas nos sentimos chiquitos, desiguales, nos convertimos en pasivos, nos sentimos hormigas, diciéndonos “es que él es un sabio”, “yo jamás podría lograr algo así”, “él sí es digno de admiración”, “no sé cómo le hace”, “él tiene una inteligencia privilegiada”. ¿Por qué razón podemos apreciar a los demás y sus capacidades y no nos podemos convencer de que si nos lo proponemos podemos hacer cosas extraordinarias (más allá de lo ordinario)? ¿Por qué no podemos tener confianza en nosotros mismos? Simplemente porque estamos acostumbrados a mirar hacia fuera de nosotros anhelando lo que vemos y sin hacer ningún esfuerzo por obtenerlo, con una resignación malentendida. El secreto está en ver hacia nuestro interior donde se encuentran todas nuestras capacidades para poder hacer lo que queramos. Y desgraciadamente la mayoría de las personas padecen de flojera mental. En un mundo en constante movimiento, tener ideas o pensamientos fijos no nos lleva a ninguna parte. Tendremos una vida “X” con pocos logros y satisfacciones. Esperando en vano que el mundo nos “dé” algo.
El pensamiento es la energía que nos mueve en la vida. Del tipo de pensamientos que tengamos dependerá el tipo de vida que tengamos. Las personas que mantienen pensamientos fijos y rechazan ideas nuevas, no podrán ser muy felices en sus vidas, pues estarán atadas a ellos, no podrán fluir por la vida libremente. Serán presos de sus propios pensamientos. Aristóteles decía: “Una mente educada es capaz de entretener un pensamiento sin aceptarlo.” Esto significa no rechazar ni enjuiciar un pensamiento o idea sin antes analizarlo detenidamente. En base a lo que Programación Neurolngüística nos dice y de lo antes dicho, sobre el arte del pensar, he aquí una metáfora que nos puede ilustrar cómo desarrollar este arte. Acordémonos que dentro de Programación Neurolingüística los símbolos y las metáforas se utilizan constantemente, ya que son excelentes para poder mostrar ampliamente el significado de algo y poder entenderlo mejor. Así que partiendo de esto, nosotros somos “anfitriones de ideas”. ¿Y qué es lo que hace un anfitrión? •
Un buen anfitrión, le abre la puerta a su invitado, pero antes de eso,
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Se prepara para poder recibirlo de la mejor manera, dándole la bienvenida.
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Si nuestra casa está desordenada, hacemos limpieza antes de que lleguen nuestros invitados.
Cuando llega una nueva idea, de la misma manera hay que hacer “limpieza” de pensamientos viejos y tener un orden mental para crear un ambiente acogedor. Esto quiere decir que cuando el invitado llega a nuestra casa no lo hacemos esperar afuera. Le invitamos a pasar, a sentarse, a que se sienta cómodo. Somos hospitalarios y amables. La misma actitud debemos de tener frente a una idea o pensamiento nuevo que llega. Si al contrario, lo recibimos con miedo, incredulidad, escepticismo, o indiferencia, no lograremos que permanezca por mucho tiempo, no lo podremos conocer y menos analizarlo. Siempre debemos estar dispuestos a recibir cualquier idea que se nos proponga o que venga a nuestra mente sin rechazarla o prejuiciarla. Debemos darnos la oportunidad de conocerla. Nuestra mente es una computadora maravillosa que puede procesar cualquier información si le damos la oportunidad de hacerlo. •
Un buen anfitrión presenta a su invitado con otras personas.
Esto quiere decir que cuando organizamos una reunión en cuanto van llegando los invitados, los vamos presentando con todos los demás asistentes para que se vayan integrando a la fiesta. Las nuevas ideas también deben de ser relacionadas con otras con las que puedan tener algo en común, así que debemos de hacer una relación de ideas donde la nueva pueda integrarse con las que ya existen para
establecer conexiones. Hay que darle una oportunidad. Esto es con el fin de crear opciones nuevas a nuestros objetivos de vida y que puedan surgir cosas importantes con la unión de todas ellas. •
Un buen anfitrión se asegura de que su invitado se sienta cómodo.
Esto quiere decir que a nuestros invitados les procuramos el mejor sofá, la mejor vajilla, las mejores copas, la mejor comida y bebida, etc. para que estén a gusto, así que a una nueva idea que llega, hay que darle el tiempo necesario para que repose en nuestra mente y si es preciso que desarrolle información adicional para después poder pulirla. Eso quiere decir que el pensamiento es, un proceso que necesita su tiempo para madurar, antes de decidir qué hacer con él. •
Un buen anfitrión sabe escuchar a su invitado y le muestra interés.
A un invitado lo sabemos escuchar con atención, le hacemos preguntas con interés para conocerle mejor y buscamos cosas en común. Esto quiere decir que algo similar debemos de hacer cuando surge una nueva idea, hay que saberla escuchar detenidamente, para profundizar en ella, mostrando curiosidad para saber más. Un buen cuestionamiento (el metamodelo) a base de preguntas inteligentes nos ayudará a conocerla mejor y darnos cuenta de todo lo que podamos tener en común y así darle su importancia. •
Un buen anfitrión le concede a su invitado libertad para poder moverse en el evento.
Así que después de presentarlo con los otros que están presentes, un buen anfitrión no trata de controlar la dinámica de intercambio entre ellos. Habrá invitados que se queden pegados a nosotros y quienes circularán solos buscando gente afín. En una fiesta pueden darse innumerables dinámicas, sobre las cuales no tenemos control. Solo podemos crear las condiciones para que las personas la pasen lo mejor posible, como hacer las presentaciones, agregar comentarios, ser amables, etc. pero debemos dejar que ellas se desenvuelvan libremente. Con los pensamientos o ideas, después de saber un poco más sobre ellas, podemos orientarlas en cierta dirección, dejándoles que circulen libremente y establezcan conexiones espontáneas. Esto quiere decir que no nos aferremos a algo que no tengamos perfectamente analizado, ya que el mismo pensamiento nos guiará sin necesidad de forzarlo. Un buen anfitrión concede una segunda oportunidad cuando el invitado no le resulta del todo agradable, no lo echa de su casa, sino que por el contrario trata de ser amable y pasarla de la mejor manera posible. El buen anfitrión trata de buscar algo positivo en su invitado que lo lleve a cambiar de opinión para poder apreciarlo mejor. Así con las nuevas ideas debemos de hacer lo mismo, aunque de entrada no nos agraden, debemos hacer un esfuerzo
para buscarles “su lado bueno” y nunca descartarlas de inicio o crear juicios sin fundamentos. Ser buenos anfitriones en nuestro hogar es una señal de respeto, educación, cordialidad y espíritu amistoso. Ser buenos “anfitriones de ideas” es indicativo de una mente abierta, creativa y orientada al aprendizaje. Es la mejor receta para poder descartar los pensamientos que nos hacen daño (no ecológicos) y desarrollar todos esos que nos nutren. (Ver Ecología y PNL) Para crecer en nuestro propio desarrollo debemos aprender a entretener un pensamiento nuevo, tal y como entretenemos a nuestros invitados. Esto puede ser muy gratificante, porque si las ideas se sienten bien en nuestra mente, no querrán irse, invitarán a otras nuevas, generarán muchas relaciones, y como resultado, nuestra creatividad estará de fiesta. En otras palabras, vuélvete un adicto del buen pensar, esto hará que tu vida sea más plena, llena de opciones y de energía para caminar siempre hacia delante. Sé flexible con tu pensamiento y da gracias por este don.
Leer la mente “Leer la mente” es algo que todos quisiéramos poder hacer y algunos dicen que pueden en efecto hacerlo. En ocasiones creemos saber lo que el otro piensa, cómo va a reaccionar, qué va a decidir, qué le gusta o no le gusta, pero la mayor parte del tiempo fallamos rotundamente. Sí podemos “leer la mente” en el sentido de que en base a la observación del lenguaje corporal (ver artículo: Lenguaje Corporal y la PNL) podemos inferir algunas cosas, también por medio de las claves oculares (ver artículo: Claves Oculares) darnos cuenta si la persona está visualizando, escuchando o sintiendo lo que decimos o lo que ella misma dice. Podemos definir si la persona es principalmente visual, auditiva o kinestésica (ver artículo: Sistemas Representacionales) si realmente hemos aprendido a agudizar nuestra capacidad de observación. En cualquiera de estos casos tenemos algo de evidencia para llegar a una idea parcial sobre una persona específica; tenemos los movimientos oculares que nos dan algunas pistas y una proyección verbal y no verbal que nos proporciona algunos indicadores sobre la persona. Sin embargo, de ninguna manera tenemos toda la información sobre lo que sucede específicamente en la mente del otro. No es posible “leer la mente” con exactitud porque somos personas individuales e impredecibles con experiencias diferentes. Pero la Programación Neurolingüística permite acercarnos a la mente del otro y mejorar la comunicación.
Programación Neurolingüística (PNL) hace mucho énfasis en cómo funciona el lenguaje en nuestra comunicación. Emplear las palabras precisas para transmitir cualquier mensaje es lo que hace a un buen comunicador. PNL promueve el uso específico del lenguaje para evitar malos entendidos. Es necesario clarificar la información que desconozco, comprender el significado de las palabras del otro y conectar el lenguaje con la experiencia. “Leer la mente” es algo que solemos hacer con mucha frecuencia y en muchas ocasiones (yo diría, casi en todas) nos lleva a errores enormes. Presumimos saber lo que el otro piensa sin evidencia de ningún tipo, ya que generalmente nos basamos en nuestra experiencia y visión del mundo, y no en la del otro. Creemos que sabemos, creemos que tenemos la verdad, porque operamos con nuestros conocimientos dudas, temores, sentimientos, creencias que son individuales y rara vez damos en el clavo. Cuando creemos que leemos la mente estamos adivinando. La PNL propone en vez de adivinar, por qué no preguntar y averiguar para así llegar a la verdad. Algunos ejemplos de lectura mental como: “Sabía que estaba disgustado conmigo, no me saludó en el super.” (Su amigo es miope y no lo vió.) Pasamos juicio y además leímos la mente cuando podemos cuestionar con “¿cómo puedes estar seguro? Tú tampoco lo saludaste, entonces ¿quiere decir lo mismo? ¿Tú estás enojado con él? “María bosteza en la reunión, ha de estar aburrida.” (Maria tuvo que cuidar a su abuelita que está enferma y pasó la noche en vela.) Mejor cuestionar qué le pasa y así aclarar los bostezos. “No invites a Jorge a la fiesta, va a decir que no”. ¿Cómo sabes que va a decir que no? ¿De donde sale tanta seguridad sobre la decisión de otra persona? ¿En qué te basas para decir que va a decir que no? El problema más grande de leer la mente, es que creemos que es real. Culpamos al que no nos saludó y decimos que María es una floja que siempre tiene sueño y que Jorge es un aguafiestas. Construimos historias falsas en nuestra mente y algunas pueden llegar a ser dramáticas y, además, después las esparcimos a nuestro alrededor. Cuando leemos la mente, casi siempre se trata de algo negativo. Rara vez leemos la mente en positivo, piénsalo por un momento. Esto también es un peligro para nuestra propia salud mental ya que nos envenenamos con ideas falsas que convertimos en verdaderas. Otro problema con “leer la mente” es que interpretamos el mundo exterior con
nuestro “mapa” (ver artículo: El Mapa Mental y la Realidad) desde nuestro punto de vista, desde nuestras experiencias y limitaciones y no tomamos en cuenta la realidad ni las miles de opciones posibles. María puede bostezar por mil razones que no voy a enumerar, pero da la casualidad que yo sí sé la razón, aunque apenas conozca a María. Como yo bostezo cuando estoy aburrido, pues lo mismo sucede con el prójimo. Y este criterio no tiene validez. La segunda parte sobre “leer la mente” es que como yo puedo leer la mente, espero que los demás también lean mi mente; es decir, espero que sepan lo que deseo, qué me pasa, lo que pienso sin necesidad de hablar. Nuestra falta de una comunicación precisa, fuerza al otro a adivinar o a no darse cuenta de lo que le pasa a uno. Reacciones como: ¿no te das cuenta cómo estoy? ¡Estoy desesperada y tú no te das cuenta! Es casi argumentar que no lee alguien la propia mente. Existen personas menos perceptivas y no por eso están mal, hay que comunicar lo que nos afecta y nos molesta para poder recibir una respuesta adecuada. Otro ejemplo más sencillo puede ser: ¿Qué quieres para tu cumpleaños? Y el otro en vez de contestar amablemente e informar lo que quiere, le responde: “Ya deberías saber lo que me gusta.” Las personas que usan estos modelos obligan a los otros a adivinar, a “leer la mente” y a ver si le atinan. Si no acierta entonces se aprovecha el error para culparlo por tener poco conocimiento del otro, por no darse cuenta, por no entender, por no interesarse en lo que al otro le gusta, etc. Y esto puede llevar a disputas muy serias. Para no caer en este juego, lo más aconsejable desde el punto de vista de PNL es preguntar por segunda vez y si es necesario una tercera vez para tener una idea clara y veraz de lo que quiere el otro. El ser humano es extremadamente complejo y aunque todos tenemos programas rutinarios instalados, no somos autómatas que siempre funcionamos de la misma manera y tampoco reaccionamos de la misma manera ante un mismo estímulo. Somos seres cambiantes y por eso es tan difícil “leer la mente” del otro y que nos lean la nuestra. Estamos en conflicto si el otro no es capaz de leer la mente, cuando sería tan fácil comunicar lo que nos pasa. Es más fácil decir lo que uno desea y de esa manera generar dos opciones, lo obtengo o no lo obtengo, pero no estoy en el juego de la adivinanza poniendo en juego mi reacción emocional sobre algo que el otro ni se ha enterado. Por ejemplo: “Me deprimo porque no me trajo flores, y yo quería flores....” (no fue capaz de leer la mente) y por lo tanto me enojo, lloro, le reclamo, o me quedo callada y empiezo a acumular rencores de los cuales el otro ni enterado está. Cuando hubiera sido mucho más fácil pedirlas y seguramente obtenerlas. En este mundo donde todo va tan rápido ya no tenemos tiempo de expresarnos con claridad y con la extensión necesaria. Abreviamos la información y caemos en la trampa de “imagina lo que falta del mensaje”, lo que no dije. Decimos las cosas
a medias, y nos las dicen a medias. Adivinamos el resto. Aunque desarrollemos una gran capacidad de observación y percepción, será imposible meterse en la mente del otro. Suponer que sabemos lo que el otro piensa, o lo que le pasa, es el error máximo que podemos cometer. Se ha llegado a una flojera mental y verbal donde ya no preguntamos, quizá por miedo también. Algunas de las preguntas o impugnaciones que PNL recomienda que hagas y, así evites leer la mente cuando no tienes toda la información, son: ¿Cómo sabes? (X está enojado, quizá tiene migraña) ¿En qué te basas para decir eso? (Jorge dirá que no) ¿Cómo sabes que sé? (tú sabes lo que quiero) ¿Exactamente qué te pasa? (estoy desesperada) ¿Cómo sabes que una cosa significa otra? (el bostezo = el aburrimiento) ¿Ya le preguntaste? (a Jorge sobre la fiesta) La PNL propone que aprendamos a aprender y que desaprendamos lo que no nos ha funcionado en nuestras vidas. Aprender a preguntar es un arte que nos llevará a una tranquilidad en la comunicación. El preguntar implica un riesgo, nos pueden decir que “no”. Sin embargo de allí no trasciende a más. El suponer que sé u obligar al otro a que sepa lo que quiero es un juego mucho más riesgoso que nos puede llevar a disgustos fuertes. Por lo tanto “leer la mente” es una actividad con la que debemos tener mucho cuidado y nos ahorraremos mucha energía si simplemente hacemos la pregunta adecuada en el momento preciso; y por otro lado si aprendemos a expresarnos con claridad incluyendo todos los detalles que hemos elaborado mentalmente
Hipnosis y PNL La hipnosis se ha practicado durante siglos bajo distintos nombres. Desde los egipcios, sumerios, caldeos, aztecas y mayas, hasta el día de hoy se sigue practicando la hipnosis con excelentes resultados. En tiempos pasados los practicantes de hipnosis se les llamaban “brujos”, “curanderos”, “magos”, “chamanes”, etc. La gente acudía a ellos por sus poderes especiales y por los conocidos resultados que circulaban de boca en boca. Existen muchos mitos y engaños sobre lo que es en verdad la hipnosis, sobre su significado y su potencial. Todavía hay muchas personas que le temen a esta técnica porque creen que puede ser peligrosa para la salud. Esto es totalmente falso pues es una de las técnicas más efectivas para lograr mejoría en la salud a corto plazo.
Otras personas creen que sólo los débiles de mente logran estados de trance. Al contrario, se necesita concentración, apertura y voluntad para lograr un buen estado de trance. Es difícil trabajar con bebés, niños y personas con problemas de atención. Hay personas que temen participar en esta práctica porque creen que perderán el control sobre sí mismas. Al perder el control sobre sí mismas temen hacer cosas en contra de su voluntad. Esto también es falso, la parte inconsciente de nuestra mente no permitirá que hagas nada que esté en contra de tus valores y principios. Hay presentadores que hacen un show de sus habilidades para poner a personas en estado de trance y logra que sus sujetos hagan cosas graciosas, para el público por supuesto, como decirle a la persona que se va a comer una rica manzana, cuando tiene una cebolla en la mano y se la come; o le dice a la persona que se ponga a cantar como un gallo. Desde el punto de vista de Programación Neurolingüística, este tipo de ejercicios en público van contra la ecología (ver artículo Ecología y la PNL) pues simplemente ponen al sujeto en ridículo frente al público y no tienen otro fin más que se luzca el presentador sin ningún beneficio para el sujeto. También existe la creencia de que la persona en trance puede quedarse allí y no despertar. Hay personas que pueden caer en un trance profundo, y de ese estado pueden pasar al sueño fisiológico, pero en ningún momento nadie se ha quedado en el estado hipnótico. En ocasiones con pacientes a los cuales se les ayuda con estados de trance para algún problema de salud, tardan en abrir los ojos y situarse en el aquí y el ahora porque es muy placentero el estado de trance y quieren quedarse más tiempo. Hipnosis o estados de trance, son los diferentes nombres para esta técnica, y tenemos, afortunadamente, hoy en día mucha más difusión e información sobre el tema. Las grandes controversias del pasado se van aclarando y día a día se le va atribuyendo más valores a la práctica de la hipnosis. Se ha considerado el hipnotismo un campo extraño y misterioso cuando en verdad todos practicamos los estados de trance a diario. Es algo natural de la mente y es también como mejor aprendemos. Constantemente estamos en estados alterados de conciencia y algunos ejemplos son: cuando vemos la televisión, cuando nos concentramos en algún juego, cuando soñamos despiertos, fantaseamos, cuando vamos conduciendo a un lugar de rutina, podemos tener la mente en otro lado y luego nos sorprendemos de cómo llegamos; estuvimos en “automático” con nuestra fisiología y en trance con nuestra mente. Los niños son expertos para meterse en estados de trance, sobre todo cuando ven la televisión, no escuchan la voz de la madre, cuando les cuentas un cuento, están completamente inmersos en el contenido y se olvidan del mundo externo, eso es estar en estado de trance. Los niños permanecen en trance 50 por ciento de sus horas de vigilia, por eso son capaces de almacenar grandes cantidades de información. Por eso es tan
importante inculcarles buenos hábitos pues estos se quedan impresos en su inconsciente por el resto de sus vidas. Cuando logramos un buen estado de trance decimos que se están produciendo ondas Zeta en nuestro cerebro y estas ondas son las que a diario experimentamos cuando estamos a punto de pasar a las ondas Delta que son las del sueño profundo. Cuando estamos alerta, estamos produciendo ondas Beta y Alfa, que son las que experimentamos en la meditación. Hay personas a las que les es muy fácil llegar a experimentar por un buen lapso de tiempo las ondas Zeta y hay otras que les cuesta más trabajo mantener estas ondas. Todos, sin embargo, pueden aprender a mantenerse en estados de trance a voluntad, es cosa de práctica. Ahora bien, ¿para qué sirven los estados trance? Sirven para eliminar o disminuir dolores, fortalecer el sistema inmunológico, eliminar enfermedades, para tratar problemas de la piel es muy efectivo, se puede producir insensibilidad ante un dolor, quitar migrañas, colitis, y en general cualquier problema de salud. También sirve para el tratamiento de conductas no deseadas, adicciones, fobias, ayuda la concentración, a eliminar el estrés y revitalizarse, adquirir mayor motivación, mejorar la autoestima, aprender con mayor agilidad y si el cliente está dispuesto y con la apertura necesaria, son increíbles los resultados. El trabajo principal está en el cliente, el terapeuta simplemente tiene la técnica. La Programación Neurolingüistica afirma que para que se dé algún cambio en el exterior, primero tuvo que suceder el cambio en el interior. Con los estados de trance, se hacen los cambios necesarios en el interior y los resultados pronto se ven en el exterior. Nada del exterior logrará que cambiemos en el interior si no movemos las piezas primero en nuestra parte interna. Los estados de trance permiten llegar a tener una comunicación con el inconsciente, que es la parte sabia que actúa dentro de nosotros para modificar conductas, patrones de salud, habilidades, etc. El objetivo de los estados de trance o hipnosis es aprender a conectarnos más seguido con nuestro inconsciente para nuestro propio beneficio. Nos da la oportunidad de abrirnos nuevos caminos para modificar los programas negativos, y mandar mensajes con cargas positivas que nos beneficien. El gran experto en la práctica de los estados de trance fue Milton Erickson. Él, rompió con muchos esquemas del pasado y conformó un lenguaje más adecuado para lograr estos estados alterados de conciencia con muchísimo éxito. Erickson, el mejor hipnoterapeuta hasta la fecha, usaba un lenguaje impreciso, pausado, suave, monótono para inducir con mayor rapidez al trance y el objetivo de esta técnica es distraer el hemisferio izquierdo para poder llegar por el hemisferio derecho que es más receptivo y potenciar el cerebro para asimilar y recordar cuanto Milton les decía. Crear sintonía con el paciente fue otra de las novedades de Erickson. La sintonía eliminaba la resistencia el paciente y de esa manera el trabajo se hacía con mayor profundidad y rapidez. Erickson debe su fama a su capacidad de ayudar a personas que estaban completamente desahuciadas y a
personas que no lograban mejoría con la medicina tradicional. El conjunto de las técnicas de Erickson se llaman el Modelo de Milton Cuando logramos adentrarnos en un estado de trance, que es con frecuencia, perdemos la noción de tiempo y espacio. Es decir, que no nos damos cuenta de cuanto tiempo transcurre y tampoco nos damos cuenta del espacio; el espacio donde estamos, la posición, el lugar, sino que simplemente estamos como flotando y las sensaciones corpóreas se pierden. Nos convertimos en mente únicamente y es una sensación placentera de paz y tranquilidad, sin peso y sin tiempo. Cada persona experimenta esto de forma diferente; algunos sienten que flotan, otros que duermen y sueñan, otros que se van al espacio donde no hay gravedad ni sonidos, y algunos le temen a estas sensaciones que nunca han tenido. Justo antes de llegar a las ondas Delta es necesario pasar por las Zeta. Les aconsejo que para aprovechar ese momento, antes de dormir por la noche, manden algún mensaje beneficioso para ustedes. En el momento de la relajación y a punto de dormirse se encuentran en el estado Zeta que es cuando el inconsciente es más receptivo. Manden algún mensaje positivo como por ejemplo: “duermo profundamente y mi sistema nervioso descansa”, “por la mañana me levanto con mucha energía”, (si tengo gripa) “mañana me levanto totalmente saludable”, “cada día me siento mejor”, etc. Es importante recordar que estos mensajes se deben hacer en “presente, positivo y afirmativo” (ver artículo sobre Objetivos). Muchas veces nos acostamos con pensamientos negativos como “qué flojera”, “mañana tengo un día pesadísimo”, “me siento mal” y si uno está entrando en un estado alterado de conciencia Zeta, ya se mandó el mensaje al inconsciente y al día siguiente todas estas predicciones se cumplirán. Les recomiendo que cuiden sus mensajes antes de dormir y verán excelentes resultados al día siguiente.
El mapa mental y la realidad En Programación Neurolingüística se le llama “mapa” a la percepción individual y mental que tiene una persona del mundo. Este mapa mental se conforma a través de los filtros personales por los cuales cada uno va asimilando el mundo y la realidad. Me refiero a la educación, la cultura, las creencias, en fin, todas las experiencias y manera de observar que desarrolla una persona, así como de las percepciones y sentimientos de sus propias vivencias a través de sus propios filtros de la realidad. El mapa mental está determinado por la estructura genética y la historia personal. De ahí que es imposible que dos personas tengan exactamente la misma percepción ante un mismo hecho. Muchas veces nos desesperamos, juzgamos, criticamos a los demás ya que “no entienden”, “no se dan cuenta”, “no les importa”, “no se preocupan”, “no se conducen como deberían”, “exageran las cosas”, “no les llama la atención”, “se
desviven por tonterías”, “no es posible que hagan eso”, etc. Si nos damos cuenta, todas estas frases están basadas en juicios que elaboramos acerca de la conducta de los demás, en base a “mí mapa”, a lo que yo pienso, a lo que yo creo, y no me doy cuenta de que el otro actúa en base a lo que él piensa y a lo que él cree, que es totalmente diferente, es decir, respecto a “su mapa”. Ninguna persona, inclusive mis hermanos, hijos, o padres van a ver y sentir lo mismo que yo, pues sus filtros del mundo son diferentes ante un mismo hecho. Todas las mentes piensan según su propio mapa y no del mapa del que tengo junto. Ante una misma realidad hay diferentes percepciones. Para demostrar esto les ofrezco un ejemplo muy sencillo. Si en un grupo yo propongo que todos piensen en un perro, uno pensará en un pastor alemán, otro quizá en un cocker, otro en un labrador, otro en un dálmata, otro en un salchicha, otro en un doberman, otro en un perro callejero, etc. ¿Por qué no pensaron en el mismo perro todos? Porque el que surgió en su mente, es con el que tienen o tuvieron una experiencia, es decir, es el que está en su mapa mental, en su vivencia. Simplemente en una familia, la opinión que los hijos tienen de un acontecimiento familiar, de su padre o de su madre o de tal hermano es diferente, pues el modo de vivirlo, sentirlo y relacionarse con él en ese momento varía de una persona a otra. Por eso Programación Neurolingüística nos dice que “El Mapa no es el Territorio”, esto es, que el Territorio es la realidad escueta y completa, y el mapa es el modo personal de captarla. En el ejemplo del elefante se puede entender esto. Si en medio de un salón ponen un elefante, y para las personas sentadas alrededor es la primera vez que ven ese animal, las que están al frente dirán que un elefante es un animal alto con dos ojos, dos orejas enormes, una trompa, dos colmillos y dos patas. La personas que lo ven lateralmente no estarán de acuerdo, Ellas sostendrán que un elefante es un animal largo y grande, con una trompa, dos patas, pero que solo tiene una oreja, un ojo, un colmillo y una colita peluda atrás. Las personas que lo tiene por atrás, alegarán que un elefante es una cosa con dos ancas enormes, una colita peluda y dos patas, pero que ni es largo, ni tiene ojos, ni colmillos, ni orejas y mucho menos una trompa. Y si cada uno sostiene su punto de vista, nunca se podrán poner de acuerdo sobre lo que realmente es un elefante. Éste es un ejemplo sencillo de cómo nosotros y la humanidad vamos por el mundo pensando que mi verdad es la absoluta, y no aceptamos la parte de la realidad del otro que nos falta. Esto nos lleva a divorcios, injusticias, egoísmos y hasta declaraciones de guerra. ¿Cómo hacer que el mundo árabe y el occidental lleguen a una sana convivencia, si no están dispuestos a ver el mapa del otro? ¿Cómo
entender a un homicida, o a un ladrón, y en nuestra vida diaria al mentiroso, al egoísta, al chismoso, al perfeccionista, al metiche, al agresivo, al majadero, etc.? Programación Neurongüística nos dice que cada quien actúa según su mapa mental, por lo tanto todas estas conductas son efecto de algo que las dispara. Son conductas aprendidas, creencias instaladas, modos y estilos de vida vivenciados diferente, y siempre hay una razón interna para proceder, pensar, y sentir ante la realidad que no va a ser igual que a nadie. Así que el mundo interno es la obra de su autor y cada “universo” es único y personal, o sea, cada persona tiene su propio e individual mapa mental del mundo y hay una indiscutible diferencia entre la realidad y la experiencia que el organismo tiene de ella. Los seres humanos construimos nuestros modelos mentales del mundo, el mapa con el cual vamos a transitar por él a través de programas neuro-lingüísticos. Lo único que nos conforma son nuestras vivencias. PNL nos dice que ningún mapa individual del mundo es más real o verdadero que otro. Y el objeto de PNL es el de permitir a cada persona adquirir un modelo del mundo que le sirva para obtener lo que es importante en su vida. Un modelo ecológico (ver artículo de Ecología y PNL). Cuantas más rutas u opciones ofrezca nuestro mapa, más oportunidades tendremos de conseguir nuestros objetivos y esto sólo se logrará a través del arte del cuestionamiento interno y la aceptación de los demás. Así que antes de enjuiciar, enojarnos, deprimirnos ante la conducta ajena, pensemos que el otro tiene un mapa diferente al mío y según éste, él actúa. Vayamos dándole la vuelta al elefante para ampliar nuestro mapa del mundo, para ampliar nuestra mente, ya que la mejor manera de aprender es a través del conocimiento del otro y esto sólo se logra con una buena comunicación. Yo estoy bien, pero el otro también. Cada uno responde a su propio mapa mental. Yo me enriquezco y amplío mi mapa a través del otro. Voy a averiguar y aprender de las diferencias, así crearemos más opciones y aprenderemos a respetar a los demás. Así, cada uno de nosotros va construyendo, más o menos conscientemente, su propio mapa de la realidad y a éste acudimos cuando el entorno en el que nos movemos demanda una acción o algún tipo de respuesta de nuestra parte. Pero un mapa no es la realidad, como un retrato no es la persona que representa en sí, es solo una imagen de ella. Los mapas se pueden completar con nuevos datos, se pueden corregir generando opciones nuevas, se pueden abrir a nuevas posibilidades más enriquecedoras de interpretar e interactuar con el mundo real. Esto terminará con el estrés, los
corajes, los enojos, etc. y redundará en una mejor salud ya que aprenderemos a ser flexibles y a no crear falsas expectativas.
Intención positiva Existe un presupuesto en Programación Neurolingüística (PNL) que dice: “Toda conducta tiene una intención positiva.” Los presupuestos dentro de PNL se refieren a una serie de afirmaciones que se dan por supuestas, fueron elaboradas por los fundadores de la PNL. Entonces, “Toda conducta tiene una intención positiva” se refiere a que no importa cual sea la conducta, detrás de ella hay una intención positiva para el que la lleva a cabo. Cada persona realiza siempre la mejor conducta posible en función a los datos de los que dispone dentro de su individualidad, sus creencias (ver artículo: Las creencias y la realidad), valores, principios, hábitos, experiencias, educación, etc. Hay conductas que claramente podemos entender la intención positiva. Un hombre que sale a trabajar diario 8 horas, seguramente tendrá la intención de mantener a su familia, comprar una casa, coche, etc. Hacer ejercicio diario es una conducta “positiva” y puede haber distintas intenciones positivas detrás como bajar de peso, verse mejor, fortalecer la fibra muscular, estimular el corazón, o simplemente por una mejor salud. Es fácil comprender la intención positiva con conductas “positivas”. Sin embargo también hay conductas “negativas” que también tienen una intención positiva detrás. Veamos algunos ejemplos. Seguramente muchos de nuestros lectores habrán cometido el acto de copiar en un examen en la escuela. Ya sabemos que copiar está mal, sin embargo, en ese momento fue nuestra mejor opción para lograr nuestra intención positiva de pasar el examen y evitar un castigo. Una persona mayor que sufría de migrañas y que acudió a terapia, descubrió que de niño lograba muchas cosas con sus migrañas como juguetes, dulces y atención. Había una intención positiva detrás de la migraña. Sin embargo como adulto de 40 años ya no era operante la migraña porque necesitaba trabajar y seguir con su vida con o sin migraña. Ahora la sufría. Este es un ejemplo de cómo puede permanecer una conducta y la intención positiva inicial deja de serlo. Al darse cuenta de esto en la terapia, fue relativamente fácil erradicar la migraña de la vida de esta persona. Veamos otras conductas. La obesidad, en algunos casos, es un mecanismo de defensa y protección, sobre todo en mujeres. Al verse gordas y no atractivas,
alejan a los hombres y logran su intención positiva de no involucrarse, pues son inseguras y no desean una relación. No salir de la casa por miedo, durante una larga temporada, puede parecer obsesivo o incluso tonto para algunas personas, sin embargo, la intención positiva detrás es protegerse del mundo externo que la amenaza en forma real o imaginaria. Por lo tanto la conducta absurda, para algunos, es valiosa para esa persona. Es difícil creer que conductas como tomar droga, robar, matar, golpear puedan tener una intención positiva y la tienen si lo pensamos con detenimiento. La persona que toma droga la toma porque algo bueno le reporta a ella misma. En ningún momento estamos diciendo que estas conductas “negativas” estén bien o que sean admisibles. Es importante recordar que no son “ecológicas” (ver artículo: Ecología y PNL) ni para el actor ni para su ambiente. Existe la intención positiva por supuesto, porque así actuamos por la vida. Buscamos nuestro placer, bienestar y protección, pero si al hacerlo afectamos nuestro entorno negativamente, eso ya no es ecológico dentro de la PNL ni en ninguna sociedad. Incluso el suicidio tiene su intención positiva. La persona que decide suicidarse es porque ya intentó con otras opciones dentro de sus propios recursos de no suicidarse. Las alternativas se le terminaron. Cuando no hay otra salida dentro de su propia estructura, cuando se acaban los recursos propios, las personas recurren a la única salida que ven y esa puede ser su propia muerte. Antes de revelar un secreto militar, prefieren suicidarse....antes de verse en la cárcel por fraudes cometidos, prefieren terminar con su vida, eso es más llevadero para ellos que sufrir una tortura o verse sometidos. Por lo tanto vemos que la intención positiva tiene como objetivo algún beneficio para sí mismo. En muchas ocasiones podemos no entender las conductas de otras personas y es fácil calificarlas y juzgarlas sin el conocimiento de qué hay detrás de esa conducta. Cuando alguien ejerce una conducta “negativa” desde nuestro punto de vista quiere decir que esa persona está librando una lucha interna por encontrar alguna forma de sentirse bien o de protegerse. La PNL ofrece por un lado respetar la intención positiva que siempre es valiosa y ayudar al paciente a cambiar la conducta. Ayudar al paciente a buscar otra conducta que le provea de la misma intención positiva para que el cambio sea más fácil y más útil. Querer cambiar la conducta sin respetar la intención positiva sólo crea resistencia y será inútil intentar cualquier modificación. Es importante también decir que las enfermedades tienen su intención positiva. Debemos tomar en cuenta que esta intención positiva en muchas ocasiones es inconsciente, no nos damos cuenta cual es o si acaso tenemos una. Como la
persona con su migraña que mencionamos anteriormente. No era consciente del uso que le dio a la migraña y por eso continuó con ella hasta la etapa adulta. Al darse cuenta que ya no le servía, pudo liberarse de ese dolor. La PNL es tomar conciencia. Es darse cuenta qué está sucediendo en nuestro interior, cuáles son los caminos de nuestros pensamientos que forman nuestras conductas y emociones y tratar de entender que la conducta del vecino tiene también una intención positiva detrás.
Las creencias y la realidad Cada uno de nosotros tiene una serie de creencias personales adquiridas a lo largo de nuestra vida. Las creencias no se basan en un sistema de ideas lógicas. Su función no es coincidir con la realidad. Recuerden que la mente no sabe lo que es real y lo que no es real, sino que nosotros le decimos e implantamos las creencias que forman una parte esencial de nuestra estructura mental. Por lo tanto las creencias funcionan como la fe; no hay un sustento concreto que las compruebe, son generalizaciones mentales a las cuales les damos el poder de convertir en realidad lo que no se ve. Las creencias se pueden instalar por medio del aprendizaje o por alguna vivencia. Cuando tenemos una creencia instalada, actuamos como si fuera verdad y eso nos da mucha fuerza para sacar los recursos necesarios para llevarla a cabo y así comprobamos nuestra creencia. Detrás de cada una de nuestras estructuras mentales, hay una creencia. Algunos ejemplos cotidianos y muy sencillos son: te lavas los dientes porque crees que es bueno; fumas porque crees que te tranquiliza; tomas un café porque crees que te despierta; no tomas vino tinto porque crees que te da dolor de cabeza (si así fuera, toda Europa tendría dolor de cabeza). Nuestras creencias varían en intensidad y nuestras creencias dan sentido a nuestro mundo y nuestra forma de ser porque son ellas las que nos motivan (y también nos desmotivan, si son limitantes). ¿Cómo se instala una creencia? Cuando nos desarrollamos en el mundo, desde chiquitos filtramos lo que vemos, lo que escuchamos y lo que sentimos hacia nuestra memoria y hacia nuestro inconsciente. Filtramos cada evento de una forma especial y los reproducimos también de una forma especial. Reproducimos la información según nuestros filtros que están basados en nuestros sentidos y experiencias. Un bebé no tiene grandes experiencias, por lo tanto filtra principalmente a través de los sentidos y
las empieza a grabar y a acumular las creencias de sus padres, en una forma específica para él. ¿Cuándo escuchaste la palabra catarro por primera vez? ¿No te acuerdas? Seguramente porque fue a temprana edad. De chiquito te dijeron: Si Si Si Si Si
te mojas te da catarro no te pones el sweater, te da catarro te da una corriente de aire, te da catarro saludas a alguien con catarro, te da catarro andas descalzo, te da catarro.etc. etc....
En primera instancia como niño no le dimos crédito a la predicción de mamá, sin embargo, un día que estaba descalzo, efectivamente me dio catarro y mi mente lo grabó. Comprobamos que en realidad sucede y entonces la convertimos en una creencia. Y luego quizá también me sucedió que cuando me enfrío, me da catarro. Yo no recuerdo cuando se instaló esta información, yo simplemente tengo esa información en mi inconsciente y funciono de acuerdo a ella. Se repite el mensaje, se repite el mensaje, un día se me concede, me lo creo, lo grabo y lo convierto en mi realidad y mi verdad. Es mi ley. Y mi ley siempre funciona y está a mi disposición. Las creencias las construimos todo el tiempo y también las modificamos. Por ejemplo la creencia de que Santa Claus existe, seguramente ya la cambiamos. Estaríamos mal si no pudiéramos cambiar creencias. Algunos pensarán que es malo andar descalzo y que se enferman, otros pensarán que no sólo es agradable andar descalzo, y lo disfrutan, sino que además ya rompieron con la creencia negativa. Las creencias se convierten en verdades. Las creencias de salud son muy fuertes y funcionan por la fuerza que les otorgamos. Si mi mamá sufrió de migrañas, yo seguramente también las tendré, si mi papá fue calvo, ese es mi destino, a los cuarenta necesitaré anteojos inevitablemente igual que mi madre, etc. Actuamos como si fuera verdad y por eso se manifiestan estos síntomas. Hay experimentos médicos publicados en los que se usaron placebos con un grupo de pacientes y medicamentos reales con otro grupo. Al grupo de los placebos se les dijo que era el último grito de la ciencia y lo mejor que había en la actualidad. Los resultados fueron asombrosos, el grupo con placebos mejoró considerablemente en comparación el grupo que tomó los medicamentos reales y que no se le dijo nada espectacular del medicamento, ni de la mejoría. Este es un ejemplo de las creencias en acción.
Otro experimento que también está registrado fue con enfermos de cáncer. A un grupo se le dio quimioterapia normal y al otro quimioterapia con placebos. Los dos grupos perdieron el cabello. Es otra prueba de la fuerza de las creencias. Cada quien tiene su sistema de creencias. Creencias con respecto a la familia, con respecto al trabajo, la salud, la alimentación, el sueño, la herencia, etc.. Las creencias positivas son permisos que actúan sobre nuestras capacidades. Las creencias negativas o limitativas nos frenan y no encontramos las capacidades. Ya saben lo que dicen: "Si crees que puedes, puedes y crees que no puedes, no podrás." Así de sencillo. Es bueno analizar cuales creencias son útiles en mi vida y cuales no. Darme cuenta cuales no son funcionales para cambiarlas o desecharlas. Es importante cuidar cuales creencias estoy aceptando en mi vida, pues me afectan directamente. Y también cuidar que creencias estoy implantando en otros, como en niños, pues se regirán por ellas. Comparte en la parte de comentarios tanto tus creencias motivantes como las limitantes para que juntos aprendamos más de las creencias y de la PNL. Nuestra capacidad para creer en ideas sin lógica es enorme, pero primero hay que reconocerla.
Educa tu mente Como ya hemos dicho antes, Programación Neurolingüística se ocupa de conocer y reconocer cómo filtramos nuestras experiencias a través de los sentidos (Artículo: Sistemas Representacionales). Toda nuestra vida hemos aprendido, memorizado, recordado, por medio de la vista, el oído, el gusto, el tacto y olfato. Nuestras experiencias están archivadas con diversas combinaciones de estas modalidades. Cada experiencia que tenemos la filtramos de una forma específica y única. Por lo tanto estamos codificando información y luego la guardamos. Además de codificar la información con la modalidad de los sentidos, los enriquecemos al incluir matices específicos a cada modalidad. Es decir, si una modalidad es visual, pues yo le puedo agregar más luz a esa imagen visual o puedo poner una luz opaca, o quizá una luz con algún color. Si la codificación fue esencialmente auditiva pues puedo tener un volumen alto o bajo, el sonido puede ser agudo o puede ser armónico. Dependiendo de cómo lo esté codificando mi mente. Si el recuerdo es táctil puedo tener la experiencia de algo áspero o algo muy caliente. Y así las modalidades que experimentamos las acompañamos con matices y detalles y cada una tiene un lugar específico en nuestra memoria. Ahora veamos para qué nos puede servir tener esta información. Tomemos en cuenta que las modalidades (captar por medio de los sentidos) es la forma cómo aprendemos o recibimos información sin poderlo cambiar. Lo que sí es optativo
son los matices y detalles que le agregamos a las modalidades. A estos matices le llamamos submodalidades y éstas las podemos alterar para nuestro beneficio. No es lo mismo ver una imagen agradable para nosotros con mucha luz y colores brillantes que ver un monstruo con mucha luz y colores brillantes. La respuesta y reacción en nosotros, será totalmente diferente. Y esta respuesta provoca una emoción positiva o negativa. Además, si le agregamos tamaño, pues será de mayor impacto la imagen agradable, así como, lo será la imagen desagradable. Un recuerdo gustativo de alguna comida deliciosa, seguramente podremos oler el aroma que despide y salivar, y la disfrutamos. Sin embargo si hablamos de algún platillo que nos disgusta, seguimos oliendo su aroma y no vamos a salivar sino que la respuesta será de disgusto total, incluso de naúsea. Y así podemos pasar por todos los sentidos y hacer estos ejercicios. Lo que nos propone Programación Neurolingüística es que tenemos la oportunidad de primero, darnos cuenta cómo exactamente codificamos y en segundo lugar podemos cambiar las submodalidades que nos molestan y cambiarlas. Si logro cambiar los matices, puedo aminorar la respuesta negativa en mis emociones. El problema no es tanto el monstruo, sino cómo lo percibo y cómo lo codifico. Si al monstruo le pongo colores pastel, lo alejo de mi campo visual, le bajo la brillantez, y le pongo música rock, pues se convertirá en un monstruo amigable y entonces el resultado en mis emociones y sensaciones será completamente diferente que antes que me daba miedo. Le propongo que haga la prueba en este momento con el monstruo o con alguna cosa a la que le tenga miedo. La televisión y el cine trabajan muchísimo con submodalidades. Si quieren que tengamos miedo pues el monstruo aparece grande, cerca y brillante y en otros casos no lo muestran completamente para que uno rellene los detalles faltantes con nuestra propia imaginación. Nuestra mente es como una cámara de cine que está sacando películas continuamente y las está guardando. Hay personas que tienen recuerdos tan negativos en su memoria que cada vez que los sacan se ponen mal otra vez, aunque el evento haya sucedido de hace cinco años. Nuestra mente tiene la capacidad de reproducir nuestros recuerdos como si fueran reales otra vez. Si mi recuerdo negativo tiene un volumen muy alto y agudo, se puede bajar el volumen y eliminar la parte aguda conscientemente y sustituirla por otro sonido que sea agradable o simplemente que no nos afecte negativamente. Al cambiar las submodalidades cambiamos nuestra forma de codificar información y así entrenamos a nuestra mente a recordar el evento en una forma diferente. Si quitamos y sustituimos los matices que nos afectan por otros más neutros, tendremos la posibilidad de recordar sin dolor, sin angustia y sin miedo.
El aprovechamiento de las submodalidades también se pueden utilizar, no sólo en el tiempo pasado y para recuerdos, sino que también para el tiempo presente. El tráfico resulta que es tensionante y negativo para muchas personas. Si nos damos cuenta qué nos decimos (ver Artículo: Lenguaje Asertivo) y cómo codificamos la experiencia de estar en el tráfico podemos modificar alguna submodalidad. Aquí podemos aprovechar la creatividad que cada quien tenga. Ante el tráfico podemos ir cantando ópera, o alguna canción que nos guste y pensar que el tráfico fluye al mismo ritmo. Aprovechar el tiempo en el tráfico para ejercitar mi memoria y recordar canciones, tomarlo como mi espacio musical. O podría ser mi espacio para organizar mi día mientras allá afuera los demás se estresan y se enojan. Tener en cuenta que el enojarme y estresarme no logrará que llegue antes a mi destino. El manejo de las submodalidades es ecológico, ya que no van en contra de la ética o libertad personal, sino que proveen nuevas rutas y opciones a las posibilidades ya existentes. Cada uno de nosotros tendrá la decisión de continuar con sus programas antiguos o, podrá innovar los nuevos códigos cuando lo desee y de esa manera convertirse en el director de sus películas mentales.
La naturaleza de las excusas inconscientes Las excusas son seductoras, tienen un poder de persuasión tremendo, principalmente sobre nosotros mismos ya que ofrecen justo lo que queremos, cuando lo queremos. Las excusas tienen una variedad tan grande que sería prácticamente imposible cubrirlas si no es en un libro completo, así que veamos cómo funcionan las excusas inconscientes. Probablemente el mayor poder de las excusas inconscientes reside, precisamente, en que son inconscientes y por lo tanto no parecen excusas, sino razones bien fundadas e incluso naturales. Antes que nada hay que comprender bien a fondo la naturaleza de las excusas, o justificaciones, cómo es que funcionan, cómo las creamos y finalmente, cómo las creemos sin pensar que en realidad se trata de excusas. Las excusas no vienen de una parte malintencionada de nuestro cerebro, en realidad son un resultado bastante natural de nuestra capacidad racional. Es un mecanismo de defensa. ¿Hay algo que no te gusta? Trata de mantenerte alejado. ¿Hay que hacer cosas que te parecen molestas, cansadas o aburridas? No las hagas. En realidad no parece muy complicado, si nos dijeran que hay algo que hacer que nos gusta, aunque tengamos mucho trabajo o estemos cansados, si podemos hacerlo lo haremos, pero en la misma situación, otras actividades nada
atractivas nos parecerán inadmisibles si no es que imposibles. He ahí la magia de las excusas, en realidad nos protegen de lo que no nos gusta, ya que no encontramos un sentido para hacerlo y es un proceso racional normal, aunque no es muy sencillo, si lo fuera, las excusas no nos funcionarían. El problema aquí, sería ¿qué tan frecuentemente encuentro “peros” o me excuso ante algo que se me presenta? También hay que entender que el mecanismo de las excusas no se refiere a un mecanismo de razones torcidas y falsas, pueden existir excusas válidas, que serían razones y que estén orientadas en nuestro beneficio: “no puedo ir al cine porque tengo que hacer ejercicio”. Aunque en realidad son las menos de las ocasiones. No sólo hay excusas válidas, sino hay excusas inteligentes, que pueden ser peligrosas por lo mismo y hay excusas que podemos llamar simplemente estúpidas: “¿por qué?, ¡por que sí!”) Muchas veces al pensar seriamente en ellas nos pueden hasta dar risa, o parecer absurdas. Para podernos dar cuenta de las excusas inconscientes que utilizamos tenemos que empezar por aceptar que tenemos una maquinita de excusas, que es en realidad nuestra capacidad racional. Muchas personas muy inteligentes pueden tener problemas para detectar sus excusas pues están tan bien construidas que son difíciles de detectar. Así que empecemos por aceptar nuestra propia capacidad para “defendernos”, para generar excusas como el que más y ya no engañarnos a nosotros mismos. Es muy importante distinguir excusas de razones, y para esto debemos pensar sobre lo que decimos, sobre todo en nuestro diálogo interno. Hay personas, aunque algunos lo pondrán en duda, que se levantan a las seis de la mañana para ir a hacer ejercicio. ¿Cómo es eso? A esas horas el reino de las excusas domina la mente de la mayoría. En realidad es muy simple, esas personas pueden ver esa actividad desde un marco de pensamiento donde la actividad es agradable, o brinda satisfacción, o incluso pueden ver los resultados que ofrece, de ahí que no se presenten excusas en medio de la somnolencia y confusión del despertar a esas horas de la madrugada, ya que tienen un sentido bueno para hacerlo. Hay que entender que nuestra mente funciona con marcos de pensamiento, y un marco puede estar dentro de otro, formando un complejo sistema de niveles de pensamiento en el que uno mismo ya no sabe qué quiere. Imaginemos una persona con un marco de pensamiento en el que hacer ejercicio es conveniente, principalmente para la salud. Pero ese marco está dentro de otro, en un nivel inferior a otro que tiene programado que hacer ejercicio es desagradable. Ahora, por encima de ellos hay otro nivel en el que podemos encontrar que las excusas son malas, son herramientas de flojos y mediocres. ¿Quién usa excusas? Yo no, y tú tampoco… no utilizamos excusas, son razones. Por eso mismo, porque las excusas son negadas por las cualidades que les hemos atribuido, entonces la mente necesita colocar una barrera a la conciencia para no que pueda ver los niveles o marcos de pensamiento superiores. Ahí reside la
magia y fuerza de las excusas, en la negación de las mismas. Ya Baudelaire había dicho que la mejor estratagema del diablo consistía en hacer creer a todos que no existía. Pues bien, igual estrategia tienen las excusas, en cuanto pensamos que no existen empiezan a funcionar. ¿Cómo me deshago de mis excusas? Para eliminar el auto sabotaje que representan las excusas inconscientes hay primero que identificar bien el programa que hemos generado de excusas, descubrir que tan sofisticados hemos llegado a ser en el arte de tomarnos el pelo a nosotros mismos. Aquí hay una técnica de PNL que puede ayudarte a deshacerte de tus excusas inconscientes. 1. Identifica un resultado deseado Tal vez quieras cambiar tu tipo de vida, comer sanamente, hacer deporte, ser más productivo, cualquier cosa que desees y sepas que es bueno para ti. Algo que sirva para mejorar y ser mejor, en el sentido que prefieras. ¿Ya lo tienes? Pues bien, ahora represéntate a ti mismo alcanzando tu meta, siéntelo a detalle, visualiza el logro obtenido, y qué te estás diciendo aquí con tu meta alcanzada. 2. Salte de la escena y reflexiona acerca de las excusas o tus “peros” Ahora piensa por qué no lo has logrado, cuál es la razón por la que no lo has hecho, deja que tu mente te de todas las excusas o razones necesarias para no hacerlo. Si te preguntas ¿qué te detiene? ¿Por qué es tan difícil? ¿Qué tan importante es para mi el alcanzarlo y cual sería el beneficio? Te será más fácil encontrar las excusas que están limitándote, busca esas “razones” y evalúa cuáles son reales y cuáles son sólo excusas. ¿Está en mis manos resolver el problema? ¿Qué tendría que hacer? ¿Quiero realmente lograrlo? 3. Analiza (las excusas) tus respuestas a estas dos últimas preguntas. (Aléjate de la escena, no te identifiques con los logros y observa los mecanismos de las excusas.) Evalúa todo lo que sientas y te venga a la cabeza, haz un esfuerzo por detectar hasta las ideas que estén en el borde la conciencia. ¿Son tus excusas buenas? Si tienes una solución para lograr tu objetivo, y no dependes de nadie en especial, ¿cuándo lo iniciarías? ¿Qué sientes cuando usas excusas para cosas que realmente te convienen y date cuenta ahora de que sí puedes realizarlo? 4. Acepta tu capacidad para excusarte y tu capacidad para darte cuenta de ello y resolverlo.
Si en el punto pasado nada sucedía, o no sabes bien qué pensar pero no te gusta es probable que todavía no aceptes tu capacidad para generar y usar excusas. Piensa que en realidad es bastante natural, es un sistema de defensa contra lo desagradable o incluso doloroso. También piensa que lo mejor es descubrir las excusas más que excusarse de hacerlo. (Cuidado porque sí existen excusas de las excusas). No pienses si está bien o mal, trata de ser imparcial, como un investigador o un científico, no vas a juzgar sino vas a aprender de ti mismo y del programa de excusas. Trata de desmenuzar el sistema de excusas, de encontrar sus mecanismos y conocerlos bien para que no te tomen desprevenido. Ahora relájate, cierra tus ojos y piensa en tu excusa o excusas y visualízalas. Date cuenta qué tan válidas son. Si consideras que no valen la pena, respira profundo, y cada vez que exhales mueve esas imágenes lejos de ti, poco a poco hasta que desaparezcan o casi no las puedas percibir. Ahora tu espacio está libre de ellas. Retoma y visualiza en este momento la imagen tuya con tu meta ya alcanzada. Respira profundo e instálala enfrente de ti a una distancia adecuada, donde te sientas motivado y satisfecho de saber que la puedes lograr. 5. Evalúa tu sistema de excusas y aprende de ellas Como habrás visto, tu mente ya tenía un sistema funcionando sin que lo notaras, ¡asombroso! Tu mejor herramienta al final del proceso es evaluar las excusas con una honestidad que pueda estar por encima de ellas, una honestidad que sea funcional. La intención no es sentirse mal, mucho menos castigarse, la honestidad debe servir para saber qué excusas pueden funcionar, cuáles no, y cuáles hay que ajustar. Sin este paso final nada de lo anterior sirve, procura cuestionarte siempre tus razones, una mente autocrítica es la mejor aliada en contra de las excusas inconscientes. Las excusas inconscientes pueden ser un auto sabotaje que trae frustración y limitan tu verdadero desarrollo vital. Con esta técnica de PNL puedes luchar contra ellas y tomar el control de tu mente y tu vida. Recuerda de practicarlo de cuando en cuando, principalmente cuando no estés logrando algo que quieres. Una parte muy importante es jugar con tus excusas, seguirles el juego hasta ver si realmente se trata de excusas injustificadas, y si lo son, trabajarlas para que dejen de serlo. Nunca hay que denunciarlas y satanizarlas por ser excusas, esto sólo logrará que tu mente intente ocultarte que son excusas. Cuando descubras una excusa, trata a tu mente como si fuera un niño, simplemente muéstrale el camino correcto sin demasiado alboroto, como si su excusa fuera un juego en el que se distrae y un reto a vencer para mejorar tu calidad de vida.
El Cerebro y la Mente
El cerebro tal y como lo conocemos es un órgano más del cuerpo al igual que el corazón, los pulmones, el hígado, el estómago, etc. Su mayor función es la de controlar y manejar todos los sistemas del cuerpo, aquí es donde se rigen todas nuestras funciones. Este órgano es tan importante que está perfectamente protegido por el cráneo, que lo envuelve totalmente dejando solo unos pequeñas orificios que corresponden a los globos oculares, las fosas nasales, el conducto auditivo y la boca, donde residen cuatro de nuestros sentidos, la vista, el olfato, la audición y el gusto, ya que el quinto sería el tacto que corresponde a la piel. De ahí su importancia. Como cualquier órgano, el cerebro necesita ejercitarse, es decir mantenerlo en movimiento, haciendo que haya una actividad neuronal adecuada para mantenerlo sano. Aquí es donde reside la gran diferencia del cerebro humano con el de los demás seres vivientes. Éste se ha venido desarrollando cada vez más y la expectativa de su capacidad de desarrollo no termina. Pesando solamente alrededor de 400 grs. en un adulto, es el órgano más complicado del cuerpo humano. Tiene la apariencia de una nuez gigante y es tan suave como una gelatina. Está formado por células llamadas neuronas que son las que forman la llamada “materia gris”. Cada neurona es como una pequeñísima computadora pero mucho más perfecta. En un adulto hay cerca de 100 mil millones de éstas; para tener una comparación, esto es mucho más que el número de estrellas que hay en la Vía Láctea y equivale en letras, a unos 20 millones de libros de 500 páginas cada uno, es decir todos los textos de todas las bibliotecas de la Tierra. Las neuronas están conectadas entre sí y son las responsables de todas las funciones mentales. Todas las emociones humanas que viajan al cerebro a través del Sistema Nervioso están controladas por el cerebro. Las neuronas son largas células semejantes a arañas con brazos como tentáculos. Estas células envían señales eléctricas a lo largo de sus brazos semejantes a cables de un lado a otro durante todo el día y los días de tu vida con el mismo propósito de enviar y recibir mensajes electroquímicos. Las neuronas no se tocan entre sí, sino que para comunicarse envían a pequeños mensajeros llamados neurotransmisores que brincan de un lado al otro, llevando un mensaje a las neuronas cercanas. Una neurona puede recibir alrededor de mil mensajes por segundo de otras 100 mil neuronas a su alrededor. ¿Cuál es la manera de ejercitar este cosmos interior, es decir, tu cerebro? Cuando bailas, cantas, juegas, te mueves se ponen a funcionar redes neuronales en tu cerebro, y sobre todo cuando piensas. Ésta es la parte donde entra la PNL. Si el pensar es un arte, ¿qué tipo de arte queremos desarrollar en nuestras vidas? ¿Un arte de destrucción o un arte de construcción que nos lleve a una vida mejor?
Lo más importante del cerebro humano, a diferencia de los animales, es que ahí reside la mente o entendimiento. Esta mente es la que nos hace pensar, decidir, aprender, entender, analizar y lo más importante, la mente permite el don de elegir a través del pensamiento. Y como hemos venido diciendo, la capacidad de mantener el equilibrio y la armonía en nuestro cuerpo y en nuestra vida, a través de la libertad que nos concede el libre albedrío. Un CI (coeficiente intelectual) alto no tiene que ver con el sabio manejo de nuestras vidas, con el ser feliz o infeliz. Esto nos lo va a proporcionar el buen manejo de nuestras emociones a través de un pensamiento ecológico. Esto significa ser capaces de pensar sobre lo que estamos pensando. ¿Qué tan bueno es para mí y para los que me rodean tener este tipo de pensamiento? ¿Este pensamiento me construye o me destruye? ¿Para qué me sirve? ¿Qué emociones me está provocando? Nuestra capacidad de análisis y de escucha del cuerpo (dejarme sentir) es lo que me va a dar la libertad de escoger los pensamientos que yo necesito para mantener saludable mi mente y mi cuerpo y mandar los mensajes, que son buenos para mí, a las neuronas y descartar los que me son dañinos. Para tener una mayor claridad mental, es importantísima la respiración abdominal cada vez que me pregunto algo. Recordemos que el mayor nutriente de las células, incluyendo a las neuronas, es el oxígeno y para tener mejores respuestas tengo que mantener mis células bien alimentadas. (Ver artículo El arte de la respiración.) Por lo tanto, también es necesario equilibrar las funciones de los dos hemisferios cerebrales, es decir hacer conciencia de desplazar nuestros pensamientos de una hemisferio al otro. Si, como hemos dicho en el artículo de Hemisferios Cerebrales, el izquierdo es el que tiene las funciones de analizar, es el legista, el lógico, el que planea, el detallista. Y el derecho está encargado del arte, de los sueños, del sentimiento, de ser flexible, es el holístico, el que ve el conjunto y no el detalle, tendremos que hacer conciencia de manejar nuestra vida teniendo en cuenta los dos hemisferios para ser más asertivos. Por ejemplo: si yo me voy a ir de vacaciones: 1. El hemisferio derecho (si yo lo manejo más) planea qué lugar me gustaría visitar, trasladarme a él y soñar un poco sobre mis vacaciones, disfrutarlas desde ahora. 2. El hemisferio izquierdo planea la fecha, el medio de transporte, el dinero y el tiempo con el que cuento, las ventajas y desventajas de ir a ese lugar. El desplazamiento de hemisferios que hagamos, en este caso, me va a dar cierto resultado, por ejemplo:
3. Si yo manejé sólo hemisferio derecho, probablemente venga a sufrir posteriormente por deudas, o porque falté al trabajo y me corrieron, porque no previne muchas cosas, es decir, falta de planeación. 4. Si yo manejé sólo hemisferio izquierdo, las vacaciones, fueron muy serias, hubo horarios estrictos que no me dejaron relajarme y voy a venir más cansado y tenso que al irme. En un juicio sobre algo, sobre mí o sobre alguien, no nada hay que ver la parte exterior del asunto (hemisferio izquierdo), tratemos de ver más allá de la persona o del hecho (hemisferio derecho) para así ser más asertivos al hacerlo. No nos distraigamos solamente con los árboles (hemisferio izquierdo), tomemos en cuenta todo el bosque (hemisferio derecho). Oigamos toda la sinfonía (hemisferio derecho) sin descuidar escuchar atentamente, al piano, a los violines, y a cada instrumento que componen la orquesta (hemisferio izquierdo).
Relájate en 3 minutos El estrés como todos sabemos tiene una fuerza destructiva y patógena que si no actuamos para protegernos, seguramente pronto tendremos algún síntoma. En el mundo exterior hay y habrá situaciones difíciles y caóticas. Estas situaciones por sí solas no son tensionantes, sino que lo tensionante es la poca habilidad que tenemos para enfrentarlo. Una forma de ayudarnos es haciendo algún ejercicio para relajarnos y darle un cambio a nuestra fisiología. En PNL mente y cuerpo son procesos sistémicos y por lo tanto se afectan continuamente. Te sugiero que en este momento hagas este ejercicio y compruebes si te sirve para relajarte y mover tu energía. Ejercicio de Relajación 1. Empieza de los pies a la cabeza. 2. Apoya los tacones en el piso y levanta la punta de los pies en dirección a las rodillas tensionando. 3. Junta las rodillas. 4. Intenta juntar los glúteos con la intención de tensionar los intestinos y las vísceras.
5. Alza tus hombros y acércalos uno al otro todo lo que puedas, haciéndolos hacia adelante. 6. Esto te obliga a cruzar los brazos. 7. Aprieta los puños cerrándolos con todas tus fuerzas. 8. Frunce la frente y el entrecejo. 9. Aprieta con cuidado los ojos y la dentadura. 10.
Respira profundamente.
11.
Retén el aire dentro cuanto te sea posible.
12. Suelta de golpe esta postura dando un suspiro y gritando si lo necesitas. 13.
Disfruta la agradable sensación de alivio por unos momentos.
Después de hacer el ejercicio seguramente tendrás otra perspectiva de las cosas que como eran antes del ejercicio. Al cambiar la fisiología y oxigenar más pensamos y vemos la misma situación desde otra perspectiva. Son sólo unos minutos lo que te toma hacer este ejercicio, aprovéchalo
Ejercita tu memoria La memoria es un proceso cerebral en el que muchas células y neuronas están involucradas. Podemos ejercitar nuestro cerebro para aumentar la capacidad y desarrollar habilidades de memoria, en efecto, aunque la memoria no es un músculo sino un órgano, podemos comparar su funcionamiento con uno, principalmente si pensamos que si no se usa se atrofia. Así es, nuestro "disco duro" tiene una capacidad infinita de memoria. Sin embargo, lo que no se usa se queda en el olvido. Es un mito creer que la edad disminuye la memoria; lo que disminuye es el uso del cerebro. Nos hacemos perezosos mentales. Dejamos de ejercitar el músculo y perdemos el interés por aprender y recordar cosas nuevas. Creemos que ya tenemos el disco duro lleno. Hay muchas personas de edad avanzada con una memoria sorprendente ¿por qué? Porque siguen ejercitando el músculo con más y más información. En Programación Neurolingüística (PNL) sabemos que gran parte de nuestras habilidades dependen de programas que ya aceptamos e instalamos y con el tiempo se convierten en creencias. Si continuamente nos estamos diciendo que tenemos mala memoria, que "nada se nos pega", pues así será. Debemos de
modificar nuestras creencias con respecto a la edad. Sí es posible llegar a la vejez con un cerebro activo y con una memoria creciente. Nuestro cerebro tiene una incesante actividad eléctrica y química, día y noche. Lo que varía en el cerebro son las ondas cerebrales que emite. Hay cuatro tipos de ondas definidas por los científicos. Ondas Ondas Ondas Ondas
Beta - estamos en estado alerta, despiertos y activos Alfa - estamos alertas pero relajados, tranquilos Theta - estamos en estado meditativo, o en estado de trance Delta - estamos en un sueño profundo.
Se ha descubierto que cuando estamos en un estado de alerta pero relajados y tranquilos (ondas alfa), la capacidad de aprendizaje se incrementa. Somos más receptivos y retenemos mejor la información. Los niños frente a la tele están en este estado de relajación y alertas y por eso aprenden tanto y con extrema rapidez. El estrés (Cómo Manejar el Estrés) nos hace perder la capacidad de producir ondas alfa. Podemos estar en ondas beta o incluso más alterados, y ése es el estado que no nos permite ni oxigenar bien nuestro cerebro, ni pensar adecuadamente para organizar los pensamientos, por lo tanto nuestra capacidad de memoria se ve afectada. Aquí les vamos a ofrecer un par de ejercicios para ejercitar su memoria. Ejercicio 1 Objetivo: Lograr una mayor retención al leer algún texto. 1º. Relaja tu cuerpo y toma un par de respiraciones profundas. Como dijimos en el artículo El Arte de la Respiración esto nos dará mayor lucidez. Nuestras neuronas tendrán más oxígeno. Al tener mayor lucidez tienes mayor energía y estás más receptivo para aprender. Tu cerebro cambia a las ondas alfa, que permiten un aprendizaje más rápido y mejor memoria. 2º. Manda una orden a tu cerebro: "Yo me concentro", "Yo aprendo rápido", "Mi mente registra lo que leo". Elabora tu propia frase para dirigir tu mente. Respira profundamente. 3º. Una vez preparados para la lectura podemos iniciar y esto nos llevará a comprender la lectura con los dos hemisferios (Hemisferios Cerebrales), es decir; por un lado comprender lógicamente el contenido y por otro, sentirlo e interpretarlo. Esta sencilla técnica de PNL es una herramienta muy valiosa. Por sencilla que se vea te aconsejo que la practiques dos o tres veces para que veas los resultados. Pronto tu mente estará entrenada para que lo hagas con toda facilidad. Lo único
que estás haciendo es aprendiendo a dirigir tu mente para que haga lo que tú le pides. Con PNL vas a aprender a ejercitar el cerebro, que podríamos pensarlo como el músculo más importante de todo tu ser. Este músculo está siempre listo para aprender y filtrar información, sólo hay que hacerlo. Ejercicio 2 Objetivo: Aprender nombres de personas que acabas de conocer. a) Cuando te digan el nombre, pide que te lo repitan y repítelo tú. Respira profundo. En este ejemplo lo recuerdas auditivamente. b) Cuando te digan el nombre, escríbelo en la frente de la persona con letras grandes y pídele a tu mente que lo grabe. Respira profundo. En este ejemplo lo recuerdas visualmente. c) Asocia los nombres con algo en tu vida. Por ejemplo María Teresa, lo asocio con mi maestra de primaria; Luis Jorge, lo asocio con mi vecino Luis y con mi tío Jorge y los visualizo platicando juntos. Respira profundo. En este ejemplo lo recuerdas por asociación y visualización. Los niños tienen la capacidad de aprender muchísimo a corto plazo, pero los adultos tienen la posibilidad de elegir qué desean recordar. Simplemente hay que mandar la orden neurolingüística adecuada.
El poder de la mente Una de las cosas que he aprendido con Programación Neurolingüística (PNL) es que a través de diferentes técnicas y formas de pensar podemos aprender a dirigir nuestro cerebro/mente hacia donde queremos y así darnos cuenta de qué manera nos hemos estado boicoteando inconscientemente. La Programación Neurolingüística te ofrece un proceso de educación mental para procesar tus pensamientos de manera diferente y así poder mantener un equilibrio emocional en tu vida cotidiana. Nuestra vida diaria está repleta de pequeños eventos sin mayor trascendencia, aunque muchas veces los convertimos en episodios traumáticos y tortuosos por no tener control de nuestros pensamientos. La PNL nos enseña cómo usar el cerebro. El cerebro/mente no tiene un apagador para estar quieto y que deje de pensar, sino que, si no le das algo que hacer, seguirá por su cuenta pensando y haciendo lo que sea (seguirá con el programa que esté a la mano o el más reciente). Ej. Cuando dormimos y de repente algo sucede en nuestro cerebro/mente y damos un brinco, es claro que la mente sigue su curso y que no descansa. Si tuviste un día agradable, por la noche verás y
vivirás más cosas agradables. Si tu día fue desagradable, es posible que tengas pesadillas con algo relacionado. Nuestra mente es maravillosa y hace exactamente lo que le decimos. Es la mejor asistente que cualquiera pueda tener. Es obediente, diligente, rápida y tiene una excelente memoria. Su memoria es tan buena que produce el efecto que ya tiene guardado en su archivo. Por ejemplo, piensa en que abres la puerta del refrigerador de tu casa, siente el frío del interior y saca un limón. Ahora parte el limón y ve como suelta algunas gotitas, toma el limón y deja caer un chorrito en la lengua... ¿de casualidad salivaste? Ésta es una prueba de que la mente la llevas a probar un limón y produce saliva para recibir la acidez del limón, como lo ha hecho tantas otras veces en el pasado. Lo hace ella sola. Y lo más interesante es que ¿dónde está el limón? Fue una fantasía. Veamos qué otras cosas maravillosas podemos hacer con la mente. Podemos producir cualquier fantasía como si fuera real. Sin embargo al ser humano le encanta pensar en cosas que no sirven. La mayoría de nosotros nos damos el lujo de pensar sobre eventos negativos del pasado. Nos encanta regresar y revivirlos. El poder de nuestra mente es tan eficiente que repite el evento con fidelidad. Tanta fidelidad que casi parece real. Y así podemos deprimirnos hoy por algo que pasó hace cuatro años ¿por qué no? También lo que podemos hacer es sentirnos mal por adelantado por algo que no ha sucedido. ¿No es increíble? Nos creemos muy listos, pensamos en algo que creemos que va a suceder, pero que no ha sucedido y como no podemos esperar al desenlace, nos sentimos mal desde ahora. Por ejemplo, cuando el marido no llega a casa y se tarda y se tarda. Tenemos varias películas que podemos producir. Nos podemos sentir preocupados, o quizá enojados y pensamos en ello una y otra vez. No sé por qué razón, no podemos esperar al desenlace real, damos por hecho lo que imaginamos y nos adelantamos. Nuestra mente obedeció instrucciones de lo que imaginamos y sufrimos y padecemos algo que no ha sucedido. Piensen en las vacaciones cuando las planeamos. Tenemos por delante fabulosos días en la playa, el sol, la arena, rica comida y descanso, etc. Los vivimos tan bien, que cuando llegan, qué desilusión, no fueron cómo yo los viví. Pasaron mejores vacaciones en su mente, que en la realidad. Todo porque dejamos las riendas sueltas a la mente y nos adelantamos. Allí tienen el poder de la mente. PNL te enseña a cambiar tu forma de pensar. Te enseña a dirigir tu mente por caminos diferentes y a no pronosticar sucesos negativos. Pensar lo mejor en cada situación nos va a ahorrar mucho desgaste emocional. Si logras dominar tus pensamientos negativos, tus conductas seguramente cambiarán. Tenemos un cerebro/mente maravilloso con una habilidad increíble para aprender. Aprende fácilmente y es muy eficiente al hacerlo. La mala noticia es que aprende igual de
fácil lo que no sirve. Piensa en una fobia. Si las arañas te dan fobia, en cada ocasión que ves una araña tienes la horrible sensación y no se le escapa ni una vez a tu mente. La repite fielmente, cada vez, sin omitir detalles. Nuestra mente aprende más rápido que una computadora, por lo tanto debemos darnos cuenta de dos cosas: 1) ¿Quién dirige tu mente/cerebro? ¿Tú o tus experiencias, programas? Seguramente hasta ahora has creído que tu mente te ha llevado a tener pensamientos no deseados, desagradables y que tú no has tenido nada que opinar al respecto. No es así, es al revés. Tú la has llevado a que te produzca esos pensamientos. Pensamientos de enojo, de rencor, de pereza, etc. Tú los produces y ella simplemente obedece y te ofrece el contenido como buena asistente. ¿Finalmente quién manda? ¿Quién dirige? ¿Quién decide si hago la tarea o no? Por muchos años ya otros decidieron por mí: mis padres, mis maestros, mis superiores. Ya es hora que empiece a tomar conciencia y dirija mis pensamientos hacia donde me conviene para que me asista en lo que yo quiero y no en lo que no me sirve. 2) Si la mente/cerebro es tan hábil para aprender, hacer, etc... Habrá que cuidar qué datos le proporcionamos. Hay que ser más conscientes de qué está uno pensando y metiendo al sistema cerebral. Si metes basura, sacarás basura sin duda. Si le introduces datos equivocados, eso tendrás cuando los necesites. Es importante estar alerta en todo momento qué le digo, qué le pido y qué archivo, porque me lo concederá en su momento. Aprovechar nuestra mente maravillosa sin límites para enseñarle lo que vale la pena y para que esté de nuestro lado es algo que hemos desperdiciado. PNL enseña a que dirijas el poder de la mente hacia donde tú quieras. Te enseña nuevas formas de pensar para que tengas experiencias más valiosas y edificantes. Si somos conscientes de lo que pensamos evitaremos que nuestros pensamientos anden sueltos y a la deriva. Decide: ¡quién manda! Tú tienes el poder de tu mente en tus manos.
Hemisferios cerebrales El funcionamiento del cerebro plantea nuevos enfoques científicos. Se ha demostrado que el cerebro y la médula espinal constituyen el Sistema Nervioso Central, en donde el cerebro pesa sólo el dos por ciento del peso total del cuerpo, consume el veinte por ciento de la energía de éste, presenta dos lados o lóbulos
(derecho e izquierdo) y funciona con diez millones de neuronas excitadoras e inhibidoras. No fue sino hasta mediados del siglo XIX que los neurólogos Paul Broca y Carl Wernicke pudieron afirmar que cada hemisferio cerebral tiene una función distinta del otro. Llegaron a esta conclusión a través de la observación de lesiones cerebrales. Pacientes con lesiones en el hemisferio izquierdo reportaban graves problemas de lenguaje. Y los pacientes con lesiones en el hemisferio derecho les provocaba una disminución en la visión. Muchos años después otros científicos realizaron pruebas con pacientes que habían sufrido un seccionamiento del cuerpo calloso que es lo que une a los dos hemisferios. De esta manera cada hemisferio trabaja sin la interferencia del otro y pudieron con mayor exactitud conocer las funciones de cada hemisferio. Después de los 80s, siguieron otras investigaciones importantes, gracias a la cámara de positrones que permitía rectificar los datos sobre el desempeño de cada hemisferio en personas sanas. Hoy en día sabemos que los dos hemisferios funcionan tanto conjuntamente como aisladamente. En ocasiones uno está operando por sí solo y en otras se complementan usando el cuerpo calloso que los une como puente. Por mucho tiempo se pensaba que el hemisferio izquierdo era el activo y el más valioso, mientras que el derecho aportaba poco. Hoy en día se sabe que esto no es verdad. Los dos hemisferios son igualmente importantes y cada uno tiene su función específica. El hemisferio izquierdo está a cargo del lenguaje digital, lineal, lógico y directo. Es el hemisferio encargado del análisis, de las matemáticas y del razonamiento lógico. Éste busca una explicación, tiene la memoria, procesa la parte consciente del lenguaje, también se le llama el lado masculino. El hemisferio derecho está más dedicado a las imágenes, al lenguaje no verbal, el lenguaje paraverbal, analógico, es el creativo, el soñador, intuitivo, sensitivo, poeta, simbólico, procesa la parte del significado del lenguaje y a este se le denomina como el lado femenino. Como vemos los dos hemisferios captan y procesan la información en forma diferente, sin embargo se complementan entre sí y nos permiten tener una visión más amplia de nuestro entorno y nuestras capacidades de comprensión. Hay personas muy hábiles en los negocios, en las matemáticas, en los cálculos, tienen una memoria prodigiosa y es posible que tengan un buen empleo. Estas personas están usando la mayor parte del tiempo el hemisferio izquierdo. Por otro lado, un artista que pinta cuadros maravillosos, es capaz de cautivarnos con colores y tonalidades maravillosos. Seguramente es una persona intuitiva, sensible con un gran sentido de la estética. Es posible que trabaje por su cuenta,
gana poco o gana mucho, eso no es de gran importancia para él. Esta persona está mayormente usando el hemisferio derecho. En las escuelas occidentales se le da mayor desarrollo al hemisferio izquierdo. Casi toda la enseñanza entra y es analizada por el hemisferio izquierdo. Afortunadamente poco a poco las escuelas están incluyendo más actividades donde participe el hemisferio derecho, como son el dibujo, el canto, las manualidades, actividades creativas, teatro, danza, etc. En oriente se enfatiza mucho más el uso del hemisferio derecho sin negar el valor y la existencia del hemisferio izquierdo. Oriente le da mayor importancia a la comprensión de la esencia de los seres en un plano más abstracto y espiritual que científico. Lo ideal por supuesto es equilibrar los dos hemisferios, pues al utilizarlos es posible obtener una mejor comprensión de lo que me rodea. Una pintura de Picaso la puedo ver con el hemisferio izquierdo como caras deformes, o rayones sin sentido, mientras que con el derecho podré admirar los colores, la creatividad y la fuerza que tiene. El significado de un poema lo descifra el hemisferio derecho, nunca el izquierdo. Acordarme del poema lo hace el izquierdo. Se complementan. El ballet es otro buen ejemplo donde se complementan los dos hemisferios. Por un lado se necesita disciplina y precisión y por otro lado tiene mucha creatividad, inspiración y estética. A mayor desplazamiento entre los dos hemisferios, mayor capacidad tendremos de entender al mundo y disfrutarlo. También nos llevará a una flexibilidad mayor frente a diferentes situaciones si podemos visualizar algo más que un blanco o un negro; hay muchos tonos intermedios. Integrar estas dos polaridades es el factor que contribuirá a logros y creaciones sublimes. Al utilizar las capacidades femeninas y masculinas hay una unidad y una armonía holística. Para que cualquier tipo de aprendizaje sea significativo, deberá incluir la acción y la función de las dos partes del cerebro. Cada uno contempla y filtra la realidad de manera única y al unir las dos realidades se logra una percepción más amplia y completa de la realidad.
Cambio de conductas Durante un taller de Programación Neurolingüística de parejas, surgió la problemática de un hijo que seguía mojando la cama y además el niño se sentía mal porque no sabía cómo controlar esa situación. La mamá por supuesto estaba desesperada porque esa conducta tampoco la sabía manejar y se sentía impotente ante el hecho de que su hijo no tuviera el control sobre su esfínter cuando dormía.
Durante el taller hicimos un ejercicio con claves oculares que tiene como fin cambiar conductas, actitudes, hábitos, etc. Es una técnica realmente fácil a través de la cual enseñamos a nuestra mente otros caminos; es decir, que tenga otras opciones ante la misma situación. 1.- Se inicia con la imagen de la conducta que no deseamos y la ubicamos en tiempo y espacio. Se busca una escena donde se lleve a cabo la conducta no deseada y allí tenemos el movimiento ocular de los ojos que en la mayoría de las personas será arriba a la izquierda. Se fija bien esta imagen. 2.-Una vez que la imagen está bien definida se baja la vista del lado izquierdo y allí se piensa en un recurso* para eliminar la conducta no deseada. Lo importante aquí es darse cuenta qué se necesita hacer diferente para cambiar la conducta. 3.-Una vez que la persona tenga el recurso necesario, los ojos los movemos hacia arriba a la derecha, que es la parte creativa y allí se repite la escena inicial de la conducta no deseada, sólo que ahora le añadimos el recurso para cambiar la escena. Se visualiza la misma escena con las correcciones necesarias ayudados por el recurso. Pasamos en nuestra mente la película imaginaria con la conducta ideal que se quiere. 4.- Por último se baja la vista a la derecha y allí verificamos si nos sentimos a gusto con el cambio. Verificamos si el cambio es bueno para uno y bueno para las personas que nos rodean. Si es así, podemos regresar a la escena del cambio y revivirla. Para integrarla a nuestro ser es importante tomar un par de respiraciones profundas y de esa manera tenemos otra opción la siguiente vez que se presente la misma situación. De esta manera la madre, que aprendió esta técnica, se la enseñó jugando a su niño, que tenía el problema de mojar la cama. El niño sin esfuerzo siguió las indicaciones de la madre. El resultado fue increíble porque a la mañana siguiente la mente del niño había aprendido una nueva conducta. No sólo es aprender una nueva conducta, sino también tener la confianza de que hay algo que puede ayudar. Los niños confían en su madre totalmente y eso les ayuda a aprender rápidamente. Cuando se les reprime o reprende, no hay aprendizaje en la mente del niño, sino que se genera miedo, humillación, baja autoestima y esto causa que la conducta persista. La madre pudo aprender esta técnica en el taller y practicarla con su hijo que tenía un problema y funcionó. Esta es la belleza de Programación Neurolingüística que con gran facilidad se puede aprender una técnica y ver sus resultados a muy corto plazo. Si usted decide aplicar esta técnica y no le funciona la primera vez, inténtelo varias veces hasta obtener los resultados deseados. *recurso: algunos recursos son: paciencia, tranquilidad, relajación, concentración, orden, disciplina, puntualidad, tolerancia, comunicación, comprensión, etc.
El arte de la respiración Lo primero que te voy a pedir, antes de que leas este artículo, es que te des cuenta cómo respiras. Pon tus manos en tu abdomen y toma una respiración profunda. Observa qué pasa con tu abdomen. Otra vez respira profundamente y date cuenta qué pasa cuando inhalas y qué pasa cuando exhalas. Si te diste cuenta de alguna o varias de las siguientes situaciones como: a) Se movieron los hombros hacia arriba y hacia abajo b) Al inhalar el abdomen se contrae hacia adentro c) Al exhalar el abdomen se suelta y regresa a su estado normal d) Te sientes mareado e) No sentiste ningún cambio en el abdomen Si te sucedió cualquiera de las situaciones de arriba o todas, estás respirando incorrectamente. No te preocupes, la mayoría de las personas no saben respirar correctamente para aprovechar el oxígeno que tenemos gratis a nuestro alrededor. La humanidad en general se ha enfocado mucho en comer sanamente; verduras, fibra, frutas y proteínas saludables. Se ha ocupado en promover el beber suficiente agua durante el día para el buen funcionamiento de los riñones, del intestino, hidratar la piel, eliminar toxinas, entre otras funciones. Sin embargo tomamos a la ligera la cantidad de oxígeno que respiramos. Respirar es mucho más importante que comer o beber agua. Aguantamos horas sin comer ni beber, sin embargo ¿cuanto aguantas sin respirar? ¿Cuál es la calidad de tu respiración para oxigenar no sólo los pulmones sino todas tus células? Aquí hay algunos datos que te podrán sorprender: • Diario respiramos 2,500 galones de aire • Hay 75 trillones de células en nuestro cuerpo y ellas nos proveen de trifosfato de adenosina (ATP) que es la energía básica que necesitamos en nuestro cuerpo para poder respirar, comer, dormir, caminar, correr, etc. • Si extendiéramos los pulmones, su área es de alrededor de 70m2 • La piel tiene un área aproximada de 1½ a 2 m2 ¿Cómo se respira correctamente? Pon tus manos en el abdomen otra vez y al inhalar asegúrate que el abdomen se expanda lo suficiente para que entre el aire en la cavidad total de los pulmones. Al expandir el abdomen expandes el diafragma que permite que más oxígeno circule por el sistema respiratorio. Al exhalar el abdomen se contrae para sacar el aire ya procesado por nuestro sistema. Si no expandes el abdomen estás respirando superficialmente y no permites que suficiente oxígeno pase a los pulmones. No te estás alimentando con suficiente oxígeno. Intenta otra vez respirar profundamente mientras lees este texto. Ejercita mejor este maravilloso sistema que nos mantiene vivos, alertas, y
llenos de energía. Cuando bostezamos es una señal que estamos respirando muy superficialmente y el cuerpo te manda la señal que necesita más oxígeno y por eso estamos obligados a abrir la boca para llevarnos una gran cantidad de aire a los pulmones. Una buena respiración nos proporciona una cantidad de beneficios que seguramente hemos olvidado: • Al respirar correctamente oxigenamos mejor nuestras células y les damos juventud • Ante el cansancio, oxigenarte correctamente te proveerá de mayor energía • Ante un problema, el respirar profundamente oxigena nuestro cerebro para pensar con mayor claridad • Detenerse a respirar un par de veces ante el estrés te permitirá continuar con tu actividad con mayor energía • La respiración correcta te armoniza y tranquiliza holísticamente • Contra el insomnio es recomendable respirar dos o tres veces profundamente para ayudar a conciliar el sueño Respirar correctamente te brinda muchos beneficios y no cuesta nada, no engorda, no necesitas tiempo adicional, lo puedes hacer en cualquier momento y puedes sentirte mejor que nunca. Aprende a respirar correctamente para que sea tu forma natural de alimentarte de lo más preciado que tenemos que es el aire.
Anclas mentales La vida de cada persona se mueve por diferentes espacios y situaciones, ya sean físicos y mentales. Muchas veces estos se repiten y marcan una respuesta recurrente en la persona tanto de acción como emotiva, o es tan fuerte un solo hecho o situación que me dejan marcado con esta experiencia. Ejemplos de una de acción sería cada vez que tengo la luz roja en el semáforo, me paro. Cada vez que apagan las velitas de un pastel, cantamos las mañanitas. Ejemplos de una emotiva sería cada vez que oigo mi canción favorita, ésta me evoca una situación vivida y recuerdo el hecho con toda su carga emocional. Cada vez que paso por tal esquina, me provoca miedo y dolor pues aquí tuve un accidente. Esto simplemente demuestra que nuestra mente se puede salir del aquí y el ahora en cualquier momento y revivir visual, auditiva y kinestésicamente cualquier situación. Lo bueno será poder elegir qué reacciones deseo tener y cuáles eliminar. Tener control sobre mis “anclajes”. Estos recuerdos o situaciones que provocan otras a su vez, se denominan en Programación Neurolingüística anclajes. Consisten en la asociación que se genera entre un espacio físico y/o mental determinado y una conducta y/o sensación que
se asocia a ellos. En otras palabras, son una relación del tipo estímulo-respuesta, causa-efecto, medio ambiente-condicionamiento. Los anclajes pueden tener diferentes significados según el contexto en que acontezcan. Un ejemplo de ello sería el escuchar el Himno Nacional en el radio cualquier día de la semana, o escucharlo el 15 de septiembre en el extranjero. Obviamente la carga emocional cambiará por mucho. Toda nuestra vida está llena de anclajes buenos y algunos no tan buenos. La Programación Neurolingüística nos enseña cómo podemos cambiar esos anclajes que nos dañan y nos limitan. Analicemos ciertas situaciones y empecemos a ver nuestras limitaciones y reacciones ante ellas: ¿qué hago cuando alguien me insulta con cierta frase o palabra despectiva? ¿Hay algún nombre que no me guste porque me recuerda a alguien? ¿Hay algún lugar al que mejor no voy porque viví ahí algún hecho doloroso? ¿No puedo asistir a algún funeral porque me acuerdo de cuando murió algún ser querido? ¿No me atrevo a tomar decisiones, pues de niño me dijeron siempre que no era capaz, y el día que tomé una se burlaron de mí? ¿Me aterroriza presentar un examen pues el último lo reprobé? ¿No puedo subirme a un avión debido a una mala experiencia vivida? ¿No me atrevo a manejar desde que choqué? ¿No puedo salir de noche desde que me asaltaron? Es con anclajes de este tipo como nos vamos limitando cada vez más hasta acabar encerrados en nosotros mismos, viviendo situaciones pasadas que nos atan y no nos dejan vivir plenamente la vida, pues cada vez que las recordamos nuestra mente las vuelve a vivir en todas sus dimensiones y con la misma carga emocional, marcando surcos en estas programaciones que nos dañan y reducen nuestras capacidades como seres humanos hechos para ser y hacer todo en plenitud. En Programación Neurolingüística existen ejercicios donde se puede eliminar la carga emocional de un anclaje, y por ende la reacción o conducta ante él. Para eso hay que identificar plenamente cuál es el anclaje negativo y a qué me lleva al revivirlo y así darme cuenta qué recurso es el que me falta para poder afrontarlo ya sin esa carga emocional y esa reacción o acción que me ocasiona. Esto se refiere a que si me provoca miedo, hay que generar valentía; si me provoca agresión, tolerancia; si me provoca angustia, tranquilidad; si me provoca inseguridad o baja autoestima, seguridad; si me provoca coraje, paciencia, y así sucesivamente. Al lograr sacar los recursos necesarios en estas situaciones, reviviendo alguna otra donde tuve el anclaje que ahora necesito, el anclaje negativo dejará de tener el poder sobre nuestra conducta y emociones ya que fue sustituido por el que necesito. Gracias a la P.N.L. sabemos que los anclajes que nos dañan pueden ser cambiados por otros, o en su defecto, quitarles la carga emocional negativa y que ya así, el recuerdo, la presencia de algo o de alguien, el lugar, la conducta de fulanito o fulanita, cierta palabra o cualquier estímulo ya no nos lleven en automático a sufrir nuevamente lo mismo o a incapacitarnos ante la vida, pues ésta sigue adelante y
nosotros junto con ella. Así que somos capaces de hacer nuestros propios anclajes y que nos lleven estos a una mejor calidad de vida cuando lo decidamos. Esto es saber que yo tengo el control sobre mi propia vida y nadie más.
Estrategia para ser naturalmente esbelto Al estudiar a personas que son naturalmente delgadas y al descubrir cómo lo hacen, es posible enseñar esta capacidad a otras. Las personas que son naturalmente esbeltas no se sienten obligadas a ser delgadas. No se sienten mal por perder la oportunidad de una buena comida y no restringen su dieta. No sufren pensando en que van a engordar. Los que no lo son, en vez de librar una constante batalla con la comida, tienen que aprender que es mucho más fácil pensar y responder como lo hacen las personas naturalmente esbeltas, para ser como ellas y comer lo que realmente quieren. Pasos de la estrategia: En el momento de pensar en la comida, a deshoras o antes del horario de comer: 1.- Encuentra un lugar donde puedas relajarte cómodamente sin ser interrumpido. 2.- Piensa qué es lo que te lleva a pensar en comida. ¿Es cuando ves algo que comer? ¿Escuchas a alguien que dice: “es hora de comer”? ¿Miras el reloj y te das cuenta de que es hora de comer? ¿Sientes hambre? ¿Sientes antojo? Imagínate que: a) te estás sentando a almorzar, y ves la comida en la mesa b) que estás mirando dentro del refrigerador c) que estás mirando dentro de la alacena d) que estás leyendo un menú. 3.- Percátate de la sensación en tu estómago. Fíjate en la cualidad o calidad de la sensación que tiene en este preciso instante. Lo que estás examinando, no es sólo el estar satisfecho o hambriento, sino cómo se siente en general tu estómago. Éste se sentirá diferente dependiendo de lo último que hayas comido, si has estado tenso o relajado, etc. 4.- Pregúntate ¿qué cosa le caería bien a mi estómago ahora? No necesitas decirlo en voz alta, tan sólo formúlate esta pregunta mentalmente.
5.- Ahora piensa en algo disponible de alimento, algo que podrías comer (por ejemplo un sándwich de queso, un pastel, una ensalada, cualquier cosa que se te antoje, o que tengas a la mano). 6.- Enseguida imagina que te estás comiendo el alimento en que pensaste, respira profundo y percátate cómo lo sientes a medida que va cayendo dentro de tu estómago. Ahora puedes tener la sensación de este alimento en tu estómago y de cómo se sentirá todo tu cuerpo en las próximas dos horas siguientes si te lo comes. 7.- Compara esta sensación con la que tenía tu estómago antes de imaginar comer algo. ¿Cuál sensación te gusta más? ¿Te sentirás mejor a lo largo de dos horas si comes lo que pensaste a que si no comes nada? Si la respuesta es “Si”, ten presente este alimento como una alternativa que tal vez desees seleccionar. Si la respuesta es “No”, descarta esta posibilidad. Fíjate que estás decidiendo en base a lo que te dará mayor placer a lo largo de un período de tiempo. No tiene sentido comer algo que te haga sentir peor el resto del día. 8.- Realiza este mismo proceso con varias otras posibilidades de alimentos. Cada vez, ten presente el alimento que te hace sentir mejor a lo largo de un período de tiempo. 9.- Ahora respira profundo e imagina que vas y te comes este alimento y siente la satisfacción de comer aquello que es bueno para ti y que te hace sentir bien a lo largo del tiempo. Si se practica esta estrategia continuamente, el resultado será que se instale en el cerebro y que cada vez que estés a punto de ingerir un bocado, muy rápidamente puedes percibir cómo lo sentirá tu estómago, a lo largo del tiempo. Desde luego sabrás si el próximo bocado te hará sentir menos cómodo de lo que estás en ese momento. Esto te proporcionará un modo natural de detenerte cuando estés satisfecho. A medida que este proceso se convierte en un hábito, ocurre muy rápidamente y sin que tú tengas que pensar ya en él. Aprenderás, no sólo a sentir tu estómago, sino también a escucharlo. Esta estrategia te llevará, no solamente a saber escoger los alimentos que son buenos para ti, sino también a aprender a disfrutarlos. Este método no tiene como resultado una pérdida de peso brusca que frecuentemente no perdura. Su objetivo es una pérdida de peso gradual que se mantiene a lo largo del tiempo. Jamás me resisto a la tentación, porque he descubierto que las cosas que me hacen mal no me tientan.
Utiliza PNL para bajar de peso
El mantenerse delgado durante toda la vida, ha sido un problema tanto para hombres como para mujeres. La comida, uno de los mayores placeres del ser humano, se ha convertido en un veneno para muchos. El problema actual se debe en gran parte a la publicidad y mercadotecnia, que nos bombardean con imágenes de personas siempre delgadas, con tallas en la ropa cada vez más pequeñas, y con productos milagrosos para bajar de peso, o de dietas que pueden ser mortales. La mayoría de las personas no se han dado cuenta que para bajar de peso rápidamente y sin esfuerzo se necesitan utilizar los recursos que todos tenemos dentro y que no nos percatamos siquiera que los tenemos. El poder para hacer todo lo que queramos ya está presente en cada uno de nosotros y solamente hay que saber utilizarlo, en este caso para poder bajar de peso. El primer punto que tenemos que tener en mente es ¿qué me digo a mi mismo respecto a mi figura continuamente? Frases tales como “estoy muy gordo”, “qué fastidio hacer dieta”, “hasta un bolillo se me acomoda”, “toda mi vida tengo que estar a dieta”, “soy gorda de nacimiento”, “tengo mucha tendencia a la gordura, y ninguna dieta me funciona”, etc.; son aseveraciones que hacen que nuestra mente las registre y se queden como programaciones que son profecías en nuestra vida. Por lo tanto, enseñémosle a nuestra mente justo lo que queremos. Debemos aprender a mandar las órdenes correctamente a nuestra mente, para que ésta nos ayude. Así hay que cambiar las frases anteriores, por frases como “me veo muy bien con 5 (o los que sean) kilos menos”, “mi dieta es el medio maravilloso que tengo para bajar todos los días de peso”, “ya estoy logrando mi objetivo de bajar de peso”, “bajar de peso es fácil si me disciplino”. Las frases anteriores nos van a provocar una armonía y tranquilidad en nuestro organismo, el cual va a mantener una química adecuada para lograr nuestro objetivo: las primeras frases que mencionamos nos provocan angustia, coraje, culpa, enojo, impotencia, entre otras emociones inútiles para nuestros fines, y que además provocan una descarga de adrenalina y cortisol en nuestro organismo que impide que bajemos de peso. Otro factor importante son todas las justificaciones que hacemos para no bajar de peso, tales como “es que estoy muy nerviosa”, “tengo muchos compromisos”, “no puedo con las dietas”, “me pongo de mal humor”, “si me deprimo, como”, este tipo de frases sólo impiden bajar de peso. Otra parte que necesitamos es crear una imagen de nosotros mismos justo de cómo queremos estar, una imagen propia para sentirnos bien y transmitirla a los demás. La imagen propia es lo que sientes al ver tu persona en el espejo. ¿Sientes satisfacción, lástima, coraje o gusto? Dependiendo de tus sensaciones tiene que
ser tu trabajo sobre tu imagen ideal. Ésta se forma al decirte justamente lo que quieres que sea. Si yo me digo “me veo muy bien con 5 kilos menos y estoy dispuesta a bajarlos en 2 meses ya que estoy segura que lo puedo hacer con tranquilidad y disciplina”, y si esta frase la acompañamos de una respiración profunda para irla integrando en nosotros, nos sorprenderemos del resultado que podemos obtener, pues la imagen que estamos creando, es justo la que queremos obtener, y le estamos especificando a la mente con detalle como queremos que esto suceda. Dejemos de darle el poder sobre nosotros a la comida y hagámonos responsables de lo que queremos lograr retomando nosotros el poder de nuestra mente sobre ella. Estas son sólo algunas de las herramientas que nos ofrece Programación Neurolingüística para lograr nuestras metas con menos esfuerzos y mayor efectividad.
Movimientos oculares Los movimientos oculares es uno de los grandes descubrimientos por parte de Bandler y Grinder, los fundadores de Programación Neurolingüística. Después de mucha observación de videos, empezaron a descifrar qué podían significar los movimientos oculares. Encontraron que estudios neurológicos han demostrado que el movimiento del ojo está asociado con la activación de distintas parte del cerebro. El ojo está conectado al cerebro por un nervio y éste accede diferentes departamentos del cerebro según tenga necesidad. Ellos descubrieron que para buscar imágenes recordadas, la mayoría de la gente mueve los ojos hacia arriba a la izquierda. Para crear imágenes nuevas, que no se han vivido, mueve sus ojos arriba a la derecha, este es el canal de los sueños, de los proyectos y de la creatividad. Cuando alguien busca un sonido recordado, moverá sus ojos a la izquierda a la altura del oído, y cuando se trate de crear un nuevo sonido, o de imaginárselo, sus ojos se irán a la derecha a la altura del oído. Este es el canal de los compositores, músicos, conferencistas al crear su ponencia, etc. Si la persona necesita resolver un problema, preguntarse acerca de alguna situación y sacar conclusiones, bajará su vista a la izquierda, y si quiere estar con sus sentimientos, tenderá a poner la vista abajo a la derecha. Si sus sentimientos son de depresión, angustia, miedo, tristeza, etc., hay que procurar salir de ese canal, moviendo los ojos hacia otro lado. Estas claves son para la mayoría de las personas, Sin embargo, hay algunas que pueden tener las claves oculares cruzadas, o sea en el lado opuesto. Esto puede
aplicar para personas zurdas. Esto también es normal, lo importante es descifrarlas. El estar consciente de los movimientos oculares, nos puede ayudar a mover los ojos hacia donde lo necesitamos. Ejemplos: -Cuando necesitamos acordarnos de algo, mover los ojos hacia arriba a la izquierda, nos proporcionará la información que requerimos más rápidamente. Esto aplica para las personas con mala memoria. -Cuando necesitamos hacer proyectos, moviendo los ojos hacia arriba a la derecha nos será más fácil, imaginándonos los resultados que queremos. -Cuando tenemos un problema y necesitamos resolverlo o generar opciones, lo correcto es moverlos hacia abajo a la izquierda. Aquí encontraremos las respuestas que necesitamos. Es el canal del análisis. -Cuando nos encontramos en un estado anímico desfavorable, hacer conciencia de que los ojos no deben bajar a la derecha, pues esto incrementará la sensación. El movimiento ocular consciente, es una forma de descubrir cómo funciona nuestro cerebro. Incluso a través de las claves oculares, y con la práctica, podemos enseñarle al cerebro nuevos caminos para corregir conductas, actitudes o reacciones no deseadas. "Mirar" hacia el lado correcto a la hora de buscar información, es una habilidad muy útil.